sábado, 2 de diciembre de 2023

 

La gran aventura de Mortadelo y Filemón.


Con la reciente muerte (15 de julio de 2023) el mítico comicquero barcelonés Francisco Ibáñez he revisionado la más exitosa de sus obras llevadas al cine, esta taquillera película dirigida por Javier Fesser en su segundo largometraje tras su gran ópera prima “El Milagro de P. Tinto”, donde ya exponía que su universo particular surtido de casticismo mezclado con suerrealismo era lo más parecido a las historietas del maestro Ibáñez. Este, con algún pero (lo comento en *spoiler) se mostró satisfecho con la adaptación de sus legendarios personajes (creados en 1958), donde hay además, múltiples homenajes a otras obras de  tebeos clásicos hispanos, como la inclusión de Rompetechos, o el edificio de 13 Rue del Percebe, incorporando con ello chistosas sub tramas de personajes como el ladrón con la puerta (es que en una casa da amplitud ¿?), el tendero timador con la báscula, o la portera limpiadora (genial en el derrumbe que solo se preocupa de que acaba de barrer), amén de otros guiños más parcos (como las menciones a Anacleto, a Zipi y Zape, o Las hermanas Gilda o el cartel ‘Ibáñez para Presidente’).

 

El argumento, como en los tebeos clásicos, es solo una excusa para ir encadenando gags descacharrantes, donde en la acumulación y el ritmo desenfrenado termina sacándote sonrisas, al igual que tiene algunos más discutibles. Pero en conjunto me es una cinta disfrutable, de las que te teletransporta a la niñez de cuando los niños nos pasábamos las horas solazándonos con la lectura y visión de las maravillosas viñetas. El proyecto nació cuando, en 2000, el director de la película tuvo un sueño en el que aparecían ambos personajes. A partir de ese momento él y su hermano Guillermo Fesser elaboraron un guion con la intención de mantener vivo el espíritu original de los tebeos. Tras dar el visto bueno, el autor de la obra comenzó el proceso de producción que duró dos años, en la que destacan sus efectos visuales, por los que obtuvo cinco de los seis Premios Goya a los que fue candidata. Su estreno mundial se produjo en España el 7 de febrero de 2003. En su primer fin de semana consiguió recaudar 5,1 millones de euros en 325 cines, convirtiéndose así en el segundo estreno más taquillero hasta ese momento en el país. También consiguió la mayor recaudación por sala de cine, récord que tardó una década en superarse. Acabó su periplo taquillero en su país de origen con 4 750 000 espectadores y recaudando 22 847 733,13 euros, convirtiéndose en la película más taquillera de España durante ese año.

 

Todo ello proyectando un tipo de humor aparatoso, dislocado, haciendo caricaturas propias del comic, riéndose de las jerarquías, haciendo continuas bromas sobre nuestras costumbres, sobre todo con las expectativas creadas, riéndose de la arrogancia de muchos, haciendo coñas de los autoritarismos, atacando el capitalismo remanente de la especulación inmobiliaria, con gags sexistas, arremetiendo contra el militarismo. Todo imbuido, gracias a su fenomenal miscelánea entre diseño de producción del colaborador habitual de Fesser, César Macarrón, poblando cada fotograma del espíritu Ibáñez (incluso en segundo plano con el clásico esquimal de Ibáñez, un mono cruzando un paso de peatones, los chorizos colgando, etc), más la cinematografía de Xavi Giménez (“Agora” o “El maquinista”), rebosante de cromatismos que requiere la vitalista visión de los tebeos, más los fenomenales efectos visuales, alarde de maestría al no notarse el truco nunca (con aplastamientos de personas, cabezas incorporadas a cuerpos de niños, derrumbamiento de edificio, y más), haciendo visible espíritu bastante fiel a la obra de FI.

 

Todo ello surtido por personajes pintorescos, empezando por unos muy bien aprovechados Mortadelo y Filemón, encarnado el primero por Benito Pocino, hasta esta película un cartero sin experiencia actoral, pero que su imagen es el vivo reflejo del personaje de los disfraces, narizón, calvo, con gafas y con su traje legendario de funerario, aunque le falta expresividad (de hecho, tuvo que doblar le el humorista Carlos Latre por no vocalizar Pocino correctamente), pero su sola presencia es destacable. Es Pepe Viyuela (intentó conseguir como Filemón, papel del otro agente, pero al no conseguirlo,​ decidió hacerlo por el de Filemón, por el que se presentaron menos personas a las audiciones) el que se sale como el altivo agente que se cree mucho más de lo que es, calvo, y con sus clásicos pantalones rojos, camisa blanca y pajarita, es un portento de expresividad a cada golpe que recibe, aunque le sobran los añadidos que no estaban en los comics de lascivo aspirante (fracasado) a mujeriego; Entre los secundarios, aparte de los que tienen más peso y aprovechan con buena vis cómica Mariano Venancio, Janfri Topera (actor fetiche Fesser), Janusz Ziemniak, Dominique Pinon o Paco Sagarzazu. Destacaría a una fabulosa María Isbert como madre con muy mala uva de Filemón; Emilio Gavira como el icónico cegato Rompetechos, muy bueno, pero me sobra la coletilla de franquista que le incrustado así porque sí, pues no tiene nada que ver con el personaje real, de hecho, el propio Ibáñez dijo que lo creó pensando en sí mismo, por lo que vaya insulto le han metido desde el guion. Fesser dijo, "alguien bajito, con bigote y siempre enfadado tiene que ser facha" porque los comunistas son todo alegría y buen rollo (ataque de cinismo), los izquierdistas siempre tienen que meter la patita. Actor Gavira que recupera (al igual que Topera de P. Tinto); Javier Aller (el otro enano que trae de P. Tinto) como Mickey el gigante, es salir en pantalla y se te escapa una sonrisa, y cuando habla en esa jerga lumpen te descojonas, pequeño en estatura y papel, pero grande en comicidad natural; Está Emiliana Olmedo como la reina de Inglaterra, despliega un gracejo cañí estupendo; Y no podía faltar el actor fetiche por antonomasia del director, el veterano Luis Ciges con 81 años, como técnico especialista en pelotas de cemento fresco de Tirania. Ésta fue su última actuación, falleció meses antes del estreno en el cine. En la película apenas aparece un minuto en una sola escena, Fesser dijo: «Será solo un minuto, pero un minuto genial».

 

En la película, se narra el intento de recuperación del DDT (Desmoralizador de Tropas) por parte de los agentes Mortadelo y Filemón, que ha sido robado por Nadiusko (notable Janusz Ziemniak; El director lo conoció por casualidad en El milagro de P. Tinto en un taller mecánico donde preparaban el motocarro de la película) y que ha caído en manos del tirano Calimero, que quiere adueñarse del mundo para hacer construcciones de todo tipo (quiere hacer desaparecer la selva amazónica para hacer un gran parking, o alicatar las pirámides de Giza). Se entremezclan varios cómics, y los más destacados son "El Tirano" (aparece en el comic el dictador Panocho, parodia del chileno Augusto Pinochet, aquí Calimero), "El Sulfato Atómico" (los agentes protagonistas viajan a Tirania, en lo que ue su primera aventura extendida), “Safari Callejero”, “Chapeau el Esmirriau” y “Valor y Al Toro”. También hay guiños evidentes a films populares como “Cadena perpetua” (la huida de prisión por un agujero tapado con un póster) o "Indiana Jones y la última cruzada" (el Santo Grial), guiños a humoristas de moda como el ‘Hasta luego Lucas!’.

 

Con el prólogo se establece a fuego el todo irreverente ya alocadamente demencial de la propuesta que solo busca sacarte sonrisas cual ametralladora disparándote, que si no te acierta un disparo lo puede hacer el siguiente, y aquí son muchos los aciertos, también hay lo fallos, pero lo que predomina en tu rostro es la mueca de entusiasmo. Ello con el inicio que estamos en la sede de la TIA (siglas de "Técnicos de Investigación Aeroterráquea”, parodia notoria de la CIA). Asistimos a como el profesor "Bacterio" (estupendo Janfri Topera), prueba ante su jefe, el Súper (Mariano Venancio), su último invento, el DDT (Desmoralizador De Tropas), lo hace con tres iracundos legionarios, tiene gran éxito la misma, pero se ha infiltrado Nadiusko, un ladrón free-lance en la TIA para robarlo. Todo lo que sucede en este akelarre del comienzo es arrollador, con una labor de edición fabulosa combinando múltiples escenarios, desde como se despiertan los socios Mortadelo & Filemón, el torpe vigilante de la entrada a la TIA (‘Esa puertecita!), Eduardo Gómez con el manos libres y como entra en la sede ataviado con un buzón de correos disparando sin ton ni son. El encuentro de M & F con el mítico “Matraca”, la entrada por la puerta secreta a la TIA (señalada con un cartel), la escapada apoteósica de Nadiusko con Filemón intentando pararlo cruzando sus dos brazos, Homérico arranque, que aunque no mantenga el nivel durante lo que queda de metraje, si hace que el humor sea constante en varios niveles.


Nadiusko planea venderle el DDT al estrafalario (quiere provocar al Cuarta Guerra Mundial, cuando le dicen que será la Tercera, el contesta que es solo para acojonar) dictador de Tirania, ‘Calimero el Tirano’ (mordazmente jocoso Paco Sagárzazu), una clara sátira del dictador ferrolano Francisco Franco (para cuando una parodia de los dictadores comunistas?). El Súper para recuperarlo y envía para ello al fatuo agente Freddy Mazas (Dominique Pinon). Aparecerá la secretaria del Super, Ofelia (cumplidora Berta Ojeda), y el tratamiento que se da a sus apariciones resulta errado, las bromas sexistas, los tocamientos en el ascensor, o las miradas lascivas de voyeur del Super resultan fuera de lugar, no pegan en una cinta para todos los públicos, esto es un michelín del film.

 

La cinta no está exenta de un tropel infinito de violencia, que, si bien en comic resulta ligero, puede que acción real impacte a los niños, igual en alguna parte Fesser se podría haber cortado un poco. Hay aplastamientos, bombas, tiroteos, torturas, decapitaciones, una ejecución por disparos de metralleta, un animal amasado por dos rodillos, o un fuera de lugar desangramiento que parece Tim Roth en “Reservoir Dogs”. Aunque lo que más me chirría es el procaz y soez lenguaje, esto me sobra, podrían haber utilizado lenguaje menos ofensiva tipo ‘jopeta, cabestro, puñetas, jolín, merluzo, mecachis, …’, pero manejar un nivel superior me ha parecido ser poco imaginativo y con ello salirse para mal de lo que debería. Javier Fesser dijo: «cuando en un bocadillo aparece un rayo atravesando a un cerdo. Tú qué piensas que está diciendo el personaje?»,​ Ibáñez aprobó esta decisión afirmando que el lenguaje de la historieta y el cine son distintos y que al principio utilizaba este vocabulario para escapar de la censura del momento. A mí me resulta estridente, yo leí estas historietas de niño y esto es descarrilar. Súmense momentos tan grimantes como cuando dos punkis mean sobre una estatua de parque, en realidad Mortadelo disfrazado con Filemón dentro sufriendo la micción. Estos son elementos que le impiden ser mejor. Bueno, también el rush final es sensiblemente mejorable, un despropósito, incluso para el tono del film, no sabe Fesser estar a la altura en la coda del excelente comienzo.

 

Spoiler:


Juan Luis Cano, pareja humorísitica del guionista Guillermo Fesser en Gomaespuma, pone voz a uno de los legionarios y el director que pone la voz de los titulares.

 

*Hubo diferencias entre los realizadores y el autor en cuanto a la interpretación de los personajes, ya que mientras Fesser quería que el personaje con el que se identificara el espectador fuera Filemón en su papel de perdedor que, sin embargo, intenta hacer bien las cosas, Ibáñez considera que sus personajes son dos «malas personas» que «venderían a su propia madre» y siempre ha visto a Mortadelo como el auténtico protagonista de la serie.

El rodaje, se realizó en su mayor parte en interiores, pero las últimas imágenes del discurso de "El tirano" en el balcón del ayuntamiento están rodadas en la Universidad Laboral de Gijón. El desfile triunfal de Mortadelo y Filemón al final de la película está rodado en el barrio del Carmen de Valencia al igual que la situación de la 13 Rue del Percebe,13​ encontrada en la calle Alta, cuyos inquilinos tuvieron que parar la reforma de la casa a cambio de una módica cantidad de dinero.​ Otras localizaciones se realizaron en la Comunidad de Madrid.

 

La posproducción fue realizada en Daiquiri, en la que trabajaban entre 15 y 30 personas diariamente, quienes tuvieron la misión de digitalizar los 150 000 fotogramas de la película, creando 400 planos digitales (habiendo un efecto especial por cada dos planos) con más de 60 trucos digitales. De esta forma, se convirtió en la película española con mayor número de efectos hasta ese momento, 260 entre efectos digitales y especiales.​ Algunos de los trucos digitales utilizados en la película fueron: Rompetechos y el gato: Ambos son reales, el truco se encuentra en la superposición de planos reales y digitales. Ambos son filmados por separado. Primero Rompetechos da vueltas a la manivela, luego el gato sobre la secadora donde otra persona le agarra de las patas y tira de él. Más tarde, por ordenador, se crea al gato pasando por el rodillo. Y luego se unen ambas acciones en una sola; El despertar de Mortadelo y Filemón: Fue junto a la del derrumbamiento del edificio 13 Rue del Percebe, la escena más difícil de rodar. Ambos personajes fueron filmados por separado, al igual que el fondo de la ventana, las camas y el peglatín. Posteriormente se crearon los elementos 3D; en total, fueron cinco elementos filmados en dicha técnica.

 

Andy Chango compuso la canción oficial de la película, Mortadelo y Filemón, dos capullos en acción, Mario Gosálvez, a la derecha, compuso buena parte del resto.  El resto de la banda sonora fue realizada por Rafael Arnau y Mario Gosálvez e interpretada por la Orquesta Sinfónica de Bratislava. ​A lo largo de la película aparecen otras canciones que no pertenecen a su banda sonora original, como son Tombe du Ciel escrita e interpretada por Charles Trenet; La vie en rose escrita por Mack David, Édith Piaf, y Louiguy e interpretada por Louis Armstrong; Qué será, será escrita por Ray Evans e interpretada por Jay Livingston; Mi carro escrita por Rafael Jaén e interpretada por Manolo Escobar; King of the Road escrita e interpretada por Roger Miller; Yes Sir, I Can Boogie escrita por Frank Dostal y Rolf Soja e interpretada por Baccara; Somos novios escrita e interpretada por Armando Manzanero; Españolear escrita por José Espeita y Luis Lucena e interpretada por este último; y Martial escrita por Walter Collins.​ En la película Berta Ojea, quien interpreta a Ofelia, canta la canción del Netol, un jingle del producto homónimo que limpiaba y pulía los metales.​

 

El largometraje no se centra en ninguna historieta en concreto, pero toma ciertos chistes de algunas de ellas que tuvieron fama, y los inserta en su guion;3​ algunos de los chistes proceden de los siguientes álbumes:

El sulfato atómico: el destartalado autocar de la compañía «El Avión», el cartel visite Tirania y el discurso final de Rompetechos.

Chapeau el "esmirriau": destrozan el descapotable de El Súper.

El caso del bacalao: utilizan la misma entrada de la farola.

Safari callejero: despiertan de la misma manera.

La caja de los diez cerrojos: la escena de El Súper montando en caballito de madera.

El estropicio meteorológico: inventa el Profesor Bacterio el trasformador o trasmutador meteorológico.

Los gamberros: Mortadelo y Filemón echan un pulso para decidir quién de los dos lleva a cenar a Ofelia.

Uso habitual en las historias: el zapatófono y los detalles «de fondo» bastante surrealistas como un esquimal por la calle o un mono con un carro.

 

Diferencia importante es relativa al padre de Filemón: en la película, Filemón se ha criado con su madre y no conoce a su progenitor, mientras que en las historietas sí aparece el padre de Filemón junto a su madre, concretamente en Su vida privada (1997) y ¡Misión Triunfo! (2002).

 

Me queda una divertida cinta, que conllevando sus mencionadas taras, me he reído bastante más de lo que me ha decepcionado. Gloria Ucrania!!!

 

PD. No suelo hacer mención a la puntuación de los films en FA, pero la de esta peli me ha resultado grotesca para mal la infravaloración.

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