domingo, 23 de octubre de 2016



LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN.

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmEl realizador londinense Terence Fisher se dio a conocer en el panorama internacional con esta exitosa revisión a la historia creada por Mary Shelley en 1818, dando inicio a la época dorada de la compañía británica Hammer, especializada en el renacimiento del terror serie b  que pasaba por su particular filtro de escasos medios los icónicos títulos del horror de la Universal de los años 30. Esta que comento me queda en una simpática pero muy avejentada cinta, donde de medios brilla con fulgor, donde el goticismo y expresionismo propio del género han sido amputados, la iluminación candorosa anula el mundo de las sombras, donde la sala espectacular donde el Dr. Frankenstein creaba a su criatura en el film de 1931 aquí ha pasado a ser algo tan frugal que da lástima, donde los hermosos exteriores (ejemplos la torre-laboratorio o el épico final en el molino) han sido cercenados, todo tan escaso que huele a teatral, donde el Monstruo mítico ha pasado a ser algo con un maquillaje de la Señorita Pepis, donde el comportamiento del monstruo queda en algo ridículo. Se alteró la historia para no ser demandados por plagio por la Universal, el más importante es el cambio de personalidad del Dr. Frankenstein, aquí un psicópata amoral, lujurioso, sádico.  Fue la primera cinta en que aparecieron juntos en un film Peter Cushing y Christopher Lee, es Cushing el que lleva el peso del relato con un tremendo carisma y credibilidad.

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmEn 1818, el Barón Victor Frankenstein ( Peter Cushing ) está en prisión, en espera de ejecución por asesinato, allí le cuenta la historia de su vida al capellán. Tras la muerte de su madre el joven Baron Victor Frankenstein (Melvyn Hayes) toma el control exclusivo de la finca Frankenstein.Él se compromete a seguir pagando una cantidad mensual a su tía empobrecida Sofía y su joven prima Isabel (a quien su tía sugiere le hará una buena esposa). Paul Krempe (Robert Urquhart)  se convierte en su tutor, con los años los dos comparten las inquietudes por los avances científicos. Después de varios años de estudio intenso, Víctor (Peter Cushing) con Paul comienzan a colaborar en experimentos científicos soibre traer a a la vida a seres muertos. También tendrán importancia en la historia Elizabeth  (Hazel Court), prima de Victor y el Monstruo (Christopher Lee). 

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmResultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmUn film entretenido, con un buen ritmo, donde no paran de suceder cosas, su escaso metraje (no llega a la hora y media) impide llegue el tedio, pero sobre todo lo que hace a la cinta apreciable es un Peter Cushing mayúsculo, un pérfido “Mad Doctor”, más retorcido que el Colin Clive de la versión de James Whale, una encarnación muy victoriana (a pesar de que el personaje es suizo), sibilino, elegante, sutil, libidinoso, flemático y muy manipulador, es su evolución hacia la total corrupción moral ele eje de la cinta, convirtiéndose alegóricamente el Monstruo la recreación espiritual del alma degradada de su creador (cual el retrato de Dorian Grey). Se le agrega a su personalidad lujuria, esto marcado por su relación sexual explícita (me refiero al lenguaje, no a escenas eróticas) fuera del matrimonio con una criada (Justine), algo muy adelantado a su tiempo, como lo es mostrarlo como un psicópata criminal sin escrúpulos, todo con tal de alcanzar sus malsanos objetivos, todo esto diferente a la versión del maestro Whale, que lo mostraba víctima de querer jugar a ser Dios, pero aquí estos depravados rasgos son para acentuar la perversión y maldad degenerativa del “Doctor Loco”, aquí dueño absoluto de sus actos. Y es que en la versión de la Universal compartían protagonismo el Baron y el Monstruo, y en la Hammer-versión este recae casi absolutamente en un absorbente Doctor Frankenstein, quedando relegado a un segundo plano la creación.

Peter Cushing encarna al científico con un  fuerte dominio de la escena, con carácter, con carisma (espléndido manejando compulsivamente las máquinas revividoras de su laboratorio), con complejidad y mesura, le aporta matices gestuales contenidos brillantes (ejemplo el modo distraído con que se limpia una gota de sangre de la solapa de la camisa),  muestra con veracidad su descenso al Averno de la razón, un trastornado obseso con su idea ser un pequeño Dios, lo dota de arrogancia, fanfarronería, altivez, con sonrisa cínica (desgarradora la que esboza cuando el Monstruo mata a la criada gritando, al otro lado de la puerta), sadismo (como pide como si nada la mermelada durante el desayuna a su prometida, cuando antes ha provocado la muerte de su amante), manejando una doble vida, en el escaparate un sofisticado anfitrión, pero en la trastienda un tipo poseído por la oscuridad. El actor fue escogido por su popularidad en la televisión británica.

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmLa historia pretende exhibir un enfrentamiento entre la obsesión enfermiza amoral de Frankenstein contra la brújula moral que representa Paul Krempe, reflejo de la razón, del sentido común recto, de la ética moral, del temor a lo desconocido, quiere exponer el guión la lucha entre el Mal (Frankenstein) y el Bien (Krempe). En esto también se diferencia de la versión de 1931, me refiero al personaje del asistente del Doctor, en la primigenia era un tullido con joroba que seguía al Baron ciegamente, el mítico Igor, aquí es un hombre cabal el mentor que discute con su discípulo, y que termina por decencia distanciándose del Baron. Pues bien con lo dicho, Robert Urquhart con este rol resulta hastiante, fatigoso, molesto, irritante, cansino, parece un parásito que está con el Barón para poder vivir a cuerpo de rey en una mansión, incluso cuando ya no quiere seguir ayudando a Frankenstein sigue en la residencia, pero es que además sus aseveraciones morales resultan redundantes, cargantes, repetitivas, ser buenista plano, totalmente prescindible, es como si el guionista hubiera querido meter la voz del espectador en el personaje,  no me refiero a la actuación, es lo torpemente escrito que está.

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmLuego está el Monstruo, esta como he dicho tiene escaso protagonismo, aparece muy avanzado el metraje, tiene pocos minutos en pantalla, y su comportamiento dista mucho de tener un mínimo de rasgo psicológico, actúa cual zombi, no ayuda a tomarlo en serio su penoso maquillaje, obra de Phil Leaky (“Dracula” o “Lejos del mundanal ruido”), una cosa es que por derechos de imagen no pudieran hacerlo similar al de Boris Karloff, pero otra es que cantara a la legua el embadurnamiento penoso de la criatura. Christopher Lee se esconde tras este maquillaje del todo a cien (igual en su día impactó, hoy causa sonrisa), en una actuación desprovista de carisma, un mero zombi sin alma, alejado de la evolución deliciosa del Monstruo de la Universal, que provocaba empatía y ternura en el espectador, creando dimensión trágica a los acontecimientos, Lee se convierte en una especie de muñeco marioneta movido por hilos invisibles, que provoca la más enorme Nada en el público, Lee fue escogido por su gran altura (6 '5 "), la Hammer había considerado antes, el aún más alto (6' 7") Bernard Bresslaw para el papel. 

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmLa escasez de medios es notoria en su escasez de escenarios (nos han hurtado la torre-laboratorio ), rodada prácticamente toda en interiores, creando sensación de teatralidad, con tomas de cámara muy abiertas maximizando esta sensación. Al acontecer casi todo en la mansión Frankenstein, se produce un recurso no sé si adrede o no, pero que queda curioso, como es la dualidad entre el salón victoriano recargado de decoración exquisita, esto frente al diabólico laboratorio de Franknestein, especie de patio donde se esconden las más bajas obsesiones, para redondear esta impresión deberían haberse producido los pecaminosos encuentros sexuales entre Justine y el Doctor allí.


Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmLa cinta carece de momentos recordables, ni tan siquiera la “gestación” de la criatura tiene una mínima épica, en comparación con la Colosal de James Whale, subiendo al cuerpo inerte hacia la tormenta de rayos, y culminado con el mítico grito del Doctor “It’s Alive!!!”, aquí todo es tan minimalista como burdo, hay unos muy lindos escenarios victorianos con el interior de la mansión Freankenstein o el laboratorio, creados por el director artístico Bernard Robinson (“La momia” o “Dracula”), pero la lírica visual es algo que ni está, ni se le espera, un  producto hecho para impactar a las mentes ingenuas de finales de los 60, hecho para ganar dinero fácil, sin importar el calado emocional (inexistente aquí). Aquí el expresionismo alemán es cero, se porfía todo a la explícita luminosidad dotada por la fotografía de Jack Asher (“Dracula” o “El perro de los Baskerville”), tonos pastel que anulan cualquier emoción de tensión, suspense o terror. La música de James Bernard (“Dracula” o “El beso del vampiro”) deja marca alguna.

Laguna argumental es que no se sabe por qué está condenado a muerte Frankenstein, por matar al monstruo que intentaba matar a su prometida? Es que nadie ha visto a la criatura por la que intenta justificarse Frankenbstein? Pues se supone que los cuerpos de la criada y el viejo no se han encontrado. 

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmResultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmResultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 filmLa compañía británica tiene su origen en 1935 cuando el actor de variedades William Hinds -cuyo nombre artístico era William Hammer- funda un pequeña compañía independiente con el apoyo de Enrique Carreras, un exhibidor de origen español propietario de una cadena de cines; ambos fundan la Exclusive Films, a la cual se incorporarían James Carreras y Anthony Hinds, hijos de ambos socios. A partir de 1947 se expanden hacia el mercado de la producción, cambiando el nombre de la empresa por el definitivo de Hammer Films Production Limited y la incorporación de un nombre clave para su evolución: Michael Carreras, nieto de uno de los fundadores. La primera cinta formalmente producida por la Hammer fue “River Patrol” (1948) y desde entonces privó en la compañía la política de producir filmes de bajo costo y con actores no muy conocidos que pudiesen ser rentables por su impacto popular. No tardaron en darse cuenta de que los filmes de suspense e intriga eran base principal predilecta del público, por lo que pronto se dedicaron a la manufactura de policiales, thrillers y filmes de suspense. Pero fue en 1955 cuando llegó el primer éxito grande para la productora con The Quatermass Experiment (Val Guest), iniciadora del nuevo ciclo de películas verdaderamente pertenecientes al género fantástico, a la que seguirían “X The Unknown” (Leslie Norman, 1956) y “Quatermass II” (Val Guest, 1957). Gracias a la rentabilidad de estas películas, los directivos de la compañía decidieron jugársela comprando los derechos de la Universal sobre las películas de terror que habían tenido tanto éxito en los años treinta, con sus monstruos clásicos (Drácula, Frankenstein, La Momia...). Así nacieron las películas de la Hammer que realmente iban a pasar a la historia.  La primera de todas las películas de la Hammer que reutilizaba filmes de la Universal fue The Curse of Frankenstein (La Maldición de Frankenstein, 1957), como indica su título, recogía el filme clásico que había dirigido James Whale en los años treinta. El filme fue un gran éxito, lo que permitió a la franquicia continuar realizando filmes Revival de antiguos mitos. Además en “La Maldición de Frankenstein” nos encontramos ya con un reparto que sería totalmente aprovechado en películas posteriores y con actores que se convertirían en totales iconos del cine de terror y fantástico, como Peter Cushing y Christopher Lee, una dupla imprescindible en el género fantástico. [dixit]

Resultado de imagen de The Curse of Frankenstein 1957 film“La maldición de Frankenstein” queda en una revisión muy envejecida por el tiempo, aunque con un Peter Cushing que hace bueno el ver la película. Fuerza y honor!!!






EL EXORCISTA.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Aclamado film de terror de William Friedkin, un icono dentro del género, pero que el tiempo ha atropellado dejándolo en una cuasi-caricatura de sí mismo, se ve anticuado, enmohecido, apolillado, sus costuras no soportan el paso de los años, superado por los tiempos, sus momentos de terror han pasado con  las décadas de impactantes a meros artificios secos de profundidad. Por compararla con dos cintas de su generación, “La semilla del diablo” (1968) y “La profecía” (1976), queda en un muy mal lugar, pues estas juegan con las sugerencias, con la ambigüedad, con la complejidad y hay ganan por aplastamiento, aquí en cuanto todo se hace evidente colapsa, cayendo en lo aparatoso, se echa en brazos del horror más superficial y maniqueo. Todo lo malo no quita que tenga momentos apreciables, algunos picos de sierra alta que deslumbran, con una creación de atmósfera creciente opresiva-asfixiante muy lograda, lo que ocurre es que estos se encuentran fulminados por su parte más famosa, la del exorcismo en sí, oda para carne de parodias y los recientes memes, en este tramo lo sobrenatural fulmina la duda y la acción desbarra hacia lo sensacionalista, quedando su reflexión religiosa y de fe atrofiada. El escritor William Peter Blatty adapta su homónima novela de 1971, inspirándose en la supuesta posesión demoniaca de una niña de 12 años en 1949, con el exorcismo de Roland Doe, último recurso de su madre para recuperar a su hija través de un exorcismo realizado por dos sacerdotes. La adaptación es relativamente fiel al libro, que a su vez ha sido fue un éxito comercial, como lo fue el film, en su estreno los espectadores acudieran en masa a los cines para ver una película de terror, género hasta entonces considerado marginal y en manos de la serie B, su impacto fue tremendo, las crónicas de la época hablaban de mareos, desmayos y abandonos de la sala por parte de espectadores demasiado sensibles. Una ola de psicosis colectiva recorrió el planeta. De todas partes llegaban noticias de gente que se creía poseída por el diablo y varias personas acabaron ingresadas en centros psiquiátricos. Asimismo se produjo un hecho inaudito con un notable incremento de personas que se apuntaron a seminarios para hacerse sacerdotes. Obtuvo diez nominaciones al Oscar, siendo la primera de terror en serlo a mejor  ganando dos (Mezcla de Sonido y Mejor Guión Adaptado). Se convirtió en una de las películas más taquilleras de la historia , recaudando más de $ 441 millones en el mundo como consecuencia de varios relanzamientos, sigue siendo una de las veinte películas más rentables en la historia del cine.

Resultado de imagen de the exorcist 1973La cinta que he visto (esta última vez) ha sido la versión el film del año 2000, una re-edición y remasterización que se dio en llamar “El exorcista: Lo nunca visto”, no es del agrado esta re-edición de Friedkin, este editó el film con libertad, insertó lo que quiso y cercenó lo que creyó conveniente, siempre dijo que la versión de 1973 era su versión definitiva, de hecho esta versión es más cercana al escritor y novelista Blatty que al realizador, en esta se añaden efectos CGI (no había en 1973).
El escenario principal es Georgetown (USA), allí reside la actriz Chris MacNeil (Ellen Burstyn), tiene con ella a su hija adolescente Regan (Linda Blair). La chica comienza a sufrir trastornos y cambio de carácter bruscos, lo cual lleva  a la madre a realizarle pruebas médicas para detectarle el problema. Tendrá importancia en la historia el sacerdote Damien Karras (Jason Miller), el sacerdote Lankester Merrin (Max Von Sydow), Burke Dennings (Jack McGowran), director de cine amigo de Chris, y el teniente de la policía William Kinderman (Lee J. Cobb).

Resultado de imagen de the exorcist 1973Resultado de imagen de the exorcist 1973El impacto de su momento fue el modo en presentar al Diablo como algo doméstico, algo que se podía inmiscuir en los hogares comunes, algo cercano y tangible, una especie de “home invasión” que provocaba desazón en el espectador,  abordando la dirección de Friedkin de modo sereno en sus tres primeros cuartos una reflexión psicológica sobre la fe religiosa (sin banalizar la religiosidad), la duda existencial, el amor maternal, y sobre todo la eterna lucha que enfrenta al Bien contra el Mal. Lo que hace diferente a lo hecho hasta entonces (más de lleno en el terreno de lo fantasioso) es el modo serio de tratar el tema de la posesión diabólica, sobre un retrato agudo de la teología, la forma en que se nos presenta el Mal demoniaco, enfrascado en una dulce niña sobre la que desborda perfidia, manipulación, exabruptos, sacrilegios. El director desarrolla un hábil crescendo narrativo, provocando algunos momentos de fuerte intensidad, sobre todo en lo referente al sufrimiento gradual de la madre (Colosal Ellen Burstyn), envuelta en algo que desconoce, donde su única brújula es el amor a su hija (Tremenda Linda Blair), esta una chica normal (lo que la hace más aterrador), de cómo se pasa de la racionalidad científica naturalista de los estudios de los médicos a lo irracional y místico de tener que creer en lo sobrenatural.

Resultado de imagen de the exorcist 1973El realizador crea personajes tridimensionales, les otorga fondo en subtramas paralelas (me refiero a los afluentes secundarios): La actriz de éxito, que en su vida privada está separada y tiene una hija que comienza a sufrir un extraño comportamiento;  El padre Karras, tipo atormentado, angustiado, dubitativo, con una madre muye enferma, sufre una crisis de fe espiritual cuando debe enfrentarse a una posible posesión demoniaca, lo cual le puede servir para redimirse; El padre Merrin se nota un veterano teólogo que con el desconcertante prólogo en unas excavaciones arqueológicas en Irak, deja constancia de un pasado ajetreado contra las fuerzas ocultas del mal que parece vuelven a emerger; Está la niña, esta algo más plana, una simpática chica sin malicia que de pronto comienza a sufrir una extraña transformación; Y está el Tte. de policía Kinderman, este sí muy desdibujado y totalmente prescindible, nada aporta y uno se pregunta qué pinta en el metraje.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Friedkin construye un clima denso, que se va cerrando poco a poco, ello con recursos ingeniosos, expeditivos como la soez en el lenguaje de la poseída, pero sobre todo en lo sutil, en lo sensorial, como el empleo de sonidos de ruido de enjambre de abejas para provocar al espectador inquietud y nerviosismo, esto por los oídos, y en lo visual destaca lo subliminal, fotogramas sueltos de imágenes de demonios, apenas perceptibles, pero que te punzan el subconsciente. Ayudan a incrementar este aire turbio momentos zozobrantes sin aparente conexión con la trama, como la pelea entre un perro blanco y otro negro, el hombre del ojo de cristal, la figura que el padre Merrin encuentra en Irak, el demonio Pazuzu, el mendigo en el metro, aparte de su brillante ambientación con la ominosa fotografía o la neurálgica música de Mike Oldfield.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Resultado de imagen de the exorcist 1973Para mí lo más interesante se produce antes de que todo se haga patente, la primera parte, donde no sabemos realmente lo que ocurre, la intriga crece, las sugerencias, las pruebas médicas a la chica (aunque demasiado redundantes), pero hay un momento sin retorno en el que se traspasa la línea de lo ambiguo y se entra de lleno en lo sobrenatural, me refiero a cuando de buenas a primeras vemos una de las escenas más famosas de la cinta, cuando Regan haciendo el pino puente baja las escaleras de la casa, esto curiosamente es de nueva inclusión, pues en la versión original Friedkin (con buen criterio) decide eliminarlo, entonces se pasa al terreno de la certeza, se anula el misterio,  gana en espectacularidad  pero pierde en calado emocional, tirando por lo burdo y facilón. El ritmo entonces se acelera hacia la épica batalla entre las fuerzas del Bien, el binomio de sacerdotes Merrin y Karras, contra el mal, el Demonio en Regan, este maligno se comporta como un gamberro matoncillo, sus intentos de manipular resultan burdos por su grotesca expresividad, la sutilidad del demonio que intenta convencer con medias verdades, y muchas mentiras sibilinas, brilla por su ausencia, es un mero fanfarrón malhablado que echa un vómito que canta a la legua que es falso, donde su supuesta mordacidad e inteligencia ni está ni se le espera, recursos que supongo que en su tiempo descolocaron, pero hoy día ha envejecido mal esto, y es que por mucho que se quiera retorcer este tramo, aquí desparecen las connotaciones de lucha de fe, es un duelo bruto, sin ingenio.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Hay más taras que entorpecen el buen avance del film: Nunca se entiende que conexión tiene el prólogo en Irak con la posesión demoniaca; El agente Kinderman es un autómata sin alma buscando que alguien vaya con él al cine, pero que no se sabe que aporta, si se hubiera anulado habría ganado en ritmo; El tramo de las pruebas médicas a Regan se alargan demasiado, regurgitándose; El maquillaje de Regan endemoniada resulta hoy día muy falsete (aunque un icono de disfraces de Halloween), pero es que el de Max Von Sydow es espantoso, quieren envejecerlo y lo que parece en los primeros planos que ha sido embadurnado de ceniza, horrendo; Hay más defectos que extenderé en zona spoiler.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Ellen Burstyn da muy bien con la madre sufriente, nos llega su dolor y angustia, con sutilidad, sin caer en el fácil histrionismo, vemos su mesurada desesperación en su rostro, excelente labor. Jason Miller como el padre Karras despliega un personaje de carácter, torturado mentalmente, complejo, con aristas, de rostro pétreo afligido, tipo abatido por la duda, estupendo. Max von Sydow como el padre Merrin está tremendo, carismático, regio, majestuoso, lástima lo del horrendo maquillaje. Linda Blair realiza como la poseída una actuación pavorosa, su gradual descenso a ser casera del demonio es penetrante, su imagen con el maquillaje endemoniada es ya un Icono del cine, cuando está satanizada, el director contrató para la voz a Mercedes McCambridge, ganadora de un Oscar que padecía bronquitis crónica desde niña y poseía una voz singular, al parecer se dice que la chica consiguió el rol cuando durante el casting Friedkin le preguntó si sabía lo que era masturbarse y ella respondió  “Por supuesto, yo me masturbo, quién no lo hace?”, esa frescura le hizo merecedora del personaje. Jack McGowran en su poco tiempo en pantalla encarna aun divertidísimo personaje de borrachín jocoso, buenísimo como cabrea al mayordomo con sus insinuaciones de que es nazi. Lee J. Cobb es un grandísimo actor, pero aquí está fuera de lugar, no se sabe qué papel juega, desubicado.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Resultado de imagen de the exorcist 1973La puesta en escena resulta espléndida (salvando el ajado trabajo de maquillaje de Dick Smith), con un gran diseño de producción de Bill Malley (“Doce hombres sin piedad”, “Queridísima mama” o “La furia”), rodándose el prólogo cerca de la ciudad de Mosul (Irak), lugar real de una excavación arqueológica en la antigua Hatra, las escaleras “mortales” están en Georgetown (Washington, DC), en esquina de Prospect St NW 36th St NW y, conducen a la calle M, NW, se rellenan con 1/2 "de espesor de caucho para filmar la caída por ellas de un personaje al final (no quiero spoilear), varias escenas se rodaron en el sótano de Keating Hall en Universidad Fordham en el Bronx, las pruebas médicas de Regan en Nueva York University Medical Center y se llevaron a cabo por personal médico real, muchas escenas de interiores se rodaron en varias partes de la ciudad de Nueva York, interiores de la residencia MacNeil se filmaron en los CECO Estudios en Manhattan, el dormitorio tenía fue refrigerado para capturar el auténtico aliento helado de los personajes durante el clímax final. Todo esto realzado por la fenomenal de fotografía Owen Roizman (“Network”, “French connection” o “La familia Adams”), labor en la que poco a poco va haciendo más y más opresivo el aire, va oscureciéndolo todo, con desgarradores primeros planos de la poseída y de los hastiados personajes, jugando con el expresionismo, con los contrastes de luz inquietantes, creando una atmósfera enrarecida y enfermiza, sobre todo en la mítica escena en que el padre Merrin llega frente a la residencia McNeil de noche, en medio de la niebla, y con la luz de una farola iluminando la silueta lúgubre del sacerdote, impresionante postal. La música es otro elemento que ayuda a sostener la ambientación sombría con composiciones clásicas modernas, incluyen porciones del 1972 Cello Concerto No. 1 , de Polymorphia y piezas del compositor polaco Krzysztof Penderecki , 5 piezas para orquesta del compositor austriaco Anton Webern, como un poco de música original de Jack Nitzsche, aunque la música icónica del film es la “Tubular Bells de Mike Oldfield. Para la "Versión lo que jamás has visto" del 2000, cuenta con nueva música original por Steve Boddacker.
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Spoiler:

Más taras: Nunca sabremos el porqué de la posesión de Regan, simplemente porque sí, o es que nos quieren hacer creer que es porque juega con la ouija, pues menuda pandemia habría de endemoniamiento, demasiado simplista, he leído a alguien que dice que es que el demonio Pazuzu escapó de Irak y fue a parar a Washington DC, donde poseyó a Regan para que el padre Merrin fuera a realizar el exorcismo y de este modo poder el demonio acabar con el sacerdote, un pelín (ataque de cinismo) rebuscado, pues porque no simplemente el demonio lo mata en Irak; Un demonio que se supone omnímodo hace posesiones para decir exabruptos y tirar personas por ventanas, donde está la sutileza de la serpiente engatusando a Adán y Eva? Cuál es el fin del demonio en la posesión? El padre Karras se tira por la ventana para acabar con el demonio que lo ha poseído, pero si el demonio es un ente, no se puede acabar físicamente con él, irá a otra persona. Tampoco es de recibo su final a lo Casablanca, esto no es demérito de Friedkin, es añadido en la versión 2000..


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Momentos recordables: En el prólogo, el padre Merrin se queda mirando frente a frente al Demonio Pazuzu, como preveiendo que el duelo contra él está cerca, zozobrante; Cuando en medio de una fiesta aparece Regan en camisón, pálida y dice “Vais a morir” y entonces se orina en el suelo, perturbador; La escandalosa escena de la masturbación de la niña con el crucifijo, de las que se te queda en la mente por siempre.  

El estudio quería a Marlon Brando para el papel del padre Lankester Merrin . Friedkin lo vetó afirmando que se convertiría en una "película de Brando." Jack Nicholson fue barajado para el padre Karras, al final Stacy Keach fue contratado por Blatty para el rol. De acuerdo con Friedkin, Paul Newman quiso hacer de Karras.  Friedkin entonces vio a Jason Miller tras una representación de la obra de Miller “Esa estación del campeonato en Nueva York”. A pesar de que Miller nunca había actuado en una película, el contrato de Keach fue comprado por Warner Brothers, y Miller fue firmado. Jane Fonda , Audrey Hepburn , y Anne Bancroft  fueron consideradas para el papel de Chris. Blatty sugirió a su amiga, Shirley MacLaine , para el papel, Friedkin tenía dudas al respecto por haber protagonizado otra película posesión recientemente, “La posesión de Joel Delaney (1971) dos años antes. Al final Friedkin se decidió por Ellen Burstyn. 

Resultado de imagen de the exorcist 1973Corrieron rumores que aseguraban una maldición diabólica planeaba sobre el film. Nueve personas vinculadas con el rodaje fallecieron durante el mismo, entre ellos el más conocido el actor Jack MacGowran, murió de una simple gripe pocos días después terminar sus escenas. Accidentes de todo tipo: decorados se incendiaban, rollos de películas velados misteriosamente, lesiones incomprensibles, etc.

Directores de cine de prestigio como Stanley Kubrick, Mike nichols y Arthur Penn recharon la realización. Originalmente los productores contrataron a Mark Rydell  para dirigirla, pero William Peter Blatty insistio en Friedkin, quería que su película tuviera la misma energía que la anterior película del cineasta, “The French Connection” (1971).

Resultado de imagen de the exorcist 1973El enorme éxito de la cinta derivó en dos secuelas, “Exorcista II: El Hereje (1977) de John Boorman y “El Exorcista III (1990), dirigida por el propio creador literario William Peter Blatty,  hubo un par de precuelas  “Exorcista: El comienzo (2004), de Rewnny Harlin y “Dominion (2005) de Paul Schrader.

Resultado de imagen de the exorcist 1973El exorcista fue dirigida por Friedkin con mano de hierro, sometió a un rodaje casi torturador a los actores, creando un ambiente duro que por momentos se tornó casi insoportable. Abofeteó a un actor, disparó un arma varias veces para sobresaltar al reparto e hizo construir una cámara en la que se alcanzaban los 40º bajo cero. Eso, entre otras lindezas como filmar accidentes reales y utilizarlos en la película, como la escena en la que Ellen Burstyn sale despedida y se golpea contra el suelo emitiendo un agónico grito (se rompió el arnés que la sujetaba). Friedkin contrató una doble para Linda Blair por exigencias de la productora, que quería proteger a la niña (acogiéndose a la ley), pero la utilizó solo en un par de tomas solamente. Se dice que en una de las escenas en las que la doble hace el papel de Regan es la de la masturbación con el crucifijo, aunque en realidad fue la propia Linda Blair quien lo hizo.

Resultado de imagen de the exorcist 1973Resultado de imagen de the exorcist 1973Aspectos de la novela de ficción de Blatty se inspiraron en el exorcismo realizado en Roland Doe, un joven de Cottage City, Maryland , en 1949 por el jesuita P.William S. Bowdern , que anteriormente enseñó en tanto St. Louis University y St. Louis Escuela Superior Universitario . Familia católica de Hunkeler estaba convencido de comportamiento agresivo del niño era atribuible a la posesión demoníaca, y llamó a los servicios del Padre Walter Halloran para llevar a cabo el rito de exorcismo. Fue uno de los tres exorcismos realizados por la Iglesia Católica en los Estados Unidos en ese momento. El análisis posterior por paranormales escépticos del original 'Roland Doe' (o 'Robbie Mannheim') caso han sostenido que Doe probablemente era un enfermo mental adolescente, ya que los acontecimientos reales probables ocurridos (como palabras talladas en la piel) eran tales que podrían haber sido falsificado por el propio Doe. La novela cambió detalles del caso, como el género de la víctima supuestamente poseída de un niño en una chica y el cambio de la edad de la presunta víctima.


Resultado de imagen de the exorcist 1973Una cinta que me atrae en el misterio, en la duda, cuando todo se convierte en explícito puede que ganará en público, pero pierde en trascendencia, cayendo en artificios comerciales faciloides. Fuerza y honor!!!