jueves, 27 de julio de 2023

 


MÁS DURA SERÁ LA CAÍDA.


Fallido western, de esos films que termina gustándote más el tráiler que la versión completa. Ópera prima en el largometraje del británico Jeymes Samuel (actúa como músico bajo la dirección de alias The Bullitts, trabajó como consultor musical en la versión de Baz Luhrmann de El gran Gatsby; es hermano del popular cantante Seal; producido por Jay-Z, el esposo de Beyoncé), coescribió el guión con Boaz Yakin (“Titanes: Hicieron Historia”). Tiene un nutrido elenco de intérpretes (negros todos), desde Jonathan Majors, Idris Elba, Zazie Beetz, Regina King, Delroy Lindo, o Lakeith Stanfield, derivando esto en un universo paralelo del mundo del Wild West donde hay un pueblo (Redwood) con la fisonomía del género, pero poblado única y exclusivamente por gente negra (hay otro, blanco impoluto, poblado de blancos), aunque vestida de modo impoluto como el clásico género estadounidense por excelencia, tanto el cliché de los hombres (los sombreros, pañuelos al cuello, chalecos, americanas, botas y espuelas, y por supuesto los cinturones con el revólver y balas), como el de las mujeres (emperifolladas), súmese que todo resulta impoluto, con atuendo limpio, pistolas doras que brillan. Sus personajes se basan en vaqueros, agentes de la ley y forajidos reales del oeste americano del siglo XIX (sobreimpresionado al principio: “Si bien los eventos de esta historia son ficticios… Estos. Gente. Existió"; nombres reales del oeste son Nat Love, Bass Reeves, Stagecoach Mary, Jim Beckwourth y Cherokee Bill), aunque enmarcados en una historia inventada total. La película tiene más pretenciosidad que calidad.

 

Samuel mete en su (demasiado extendido) metraje todos los elementos que puede y más del sub mundo del género, con duelos entre los más rápidos de revolver, tiroteos, emboscadas en desfiladeros, asaltos a trenes, robos a bancos, persecuciones a caballo, también hay escenas de saloon, partidas de póker, con números musicales cabareteros. Pero el director parece más preocupado por el continente que por el contenido, bebe de una mezcla entre el spaghetti western con claro epítome en Sergio Leone (el comienzo que nos lleva a la historia de venganza, los primero planos de los rostros, mucho del estilo operístico leoniano, …), más el cine de Tarantino (la modernura de los personajes, el colorido, sus diálogos triviales que desembocan en muertes, o el desarrollo fragmentado; pero si hasta hay dientes de oro saltando de su dentadura, y una caravana que da juego), amén de dosis manifiestas del setentero blaxploitation, de ahí su iconoclasta banda sonora, repleta de temas anacrónicos de funky, hip-hop y reggae que te sacan de cualquier ansiada profundidad y transmiten ligereza. Dando como resultado un extraño coctel, donde la estética atractiva, a veces es superada por un chirriante estilo videoclipero que me desorienta. Es la suma de buenas ideas y otras muchas erróneas en la atmósfera. Pasemos por alto y demos patentes de corso en aceptar pulpo como animal de compañía en este mundo donde los negros imperan, y donde los blancos son seres marginados en la trama, y cuando aparecen (poquito) son entre idiotas, racistas o malos malísimos, estamos en Netflix y este filtro woke es obligatorio, pero si hasta las mujeres que hay son empoderadas, de armas tomar, valientes, duras, nunca hay conflictos sexuales con los hombres.

 

Pero lo que sobresale para falencia es su argumento atropellado, su historia alambicada, cuando todo en realidad es muy sencillo, una banda contra otra, la búsqueda de vendetta de un tipo al que mataron a sus padres y le marcaron la frente, todo lo demás es puro relleno. Y a esto para hacerlo más embarullado le suman decenas de personajes (a veces más es menos, ejemplo aquí) a los que no hay tiempo para exponer mininamente, se quedan en bosquejos estereotipados, y lo que es peor nos alejan del corazón de la cinta. Estas idas uy venidas repercuten en lo más peligroso que hay en una peli, y más si es un western, es que se haga pesada, se sienta alargada, que mires el reloj. Es un film que adolece de ritmo, discurre a trompicones, se cree más seria de lo que debe, no hay mimbres para ser trascendente, de rondón en el rush final nos incrustan elementos de tragedia (griega o shakesperiana) sobre los lazos familiares, con la derivada del mensaje (manido) de que la violencia solo engendra más violencia, pero esto al no estar sobrevolando la historia desde el principio queda un pegote metido a deshora para intentar dar algo de fondo a la historia.

 

Tiene un impactante inicio mostrando al pistolero Rufus Buck (Elba) como un despiadado asesino, que con sus revólveres chapados en oro mata aun clérigo y su esposa, y tras ello de modo flemático marca al niño Nat con una cruz en la frente, no sabemos los motivos. Pero el Nat crece y se hace forajido hábil con las pistolas en busca de venganza. Volvemos con Buck, que está preso siendo trasladado por el ejército yanki en un tren, los de su banda, el rapidísimo con la pistola Cherokee Bill (Stanfield) y Trudy (King) comandan el asalto al transporte, ello en un híper violento tramo (de esto hay mucho en el film, mucha sagre, explosiones, desmembramientos), pero ello con claro sabor a video musical me resulta pomposo y poco imaginativo. Por otro lado, Nat vuelve a reunir a su banda (Edi Gathegi y RC Cyler), pero centra sus esperanzas en volver a reclutar a su ex, la propietaria de un salón y burdel que empuña escopeta, Stagecoach Mary (Beetz). Revoloteando cerca está el cauteloso representante de la ley Bass Reeves (Lindo), quien tiene un gran interés en apresar a Rufus. Todo resulta muy previsible, se encamina al duelo entre las dos bandas.

 

Tengo la sensación de que Samuel cree estar haciendo algo muy grande, y por ello cierto aire de solemnidad, cuando si se hubiera atenido a hacer un puro entretenimiento habría estado seguramente mejor, habiendo recortado minutaje que solo son michelines que nada aportan. Los pocos elementos de humor parecen forzados. Los tiroteos, sobre todo el aparatoso del final me ha resultado infantiloide en su resolución simplista, sin pizca de creatividad, pudiendo resumirse en un tipo va por medio de la calle con dos pistolas acabando a izquierda y derecha con todo ‘guiñol’ que le aparece en diferentes niveles, sea calle, edificio, primer piso o azotea, cual, si fuese un videojuego del montón, los malos parecen aprendices de los clones de Star Wars, no hay sensación de tensión o intensidad alguna. Súmese que en el transcurso del film los personajes no tienen dudas o dilemas morales, deben de hacer algo y lo hacen, no muestran pizca de dimensión humana. Pretende hacernos ver las dos bandas como doppelgëngers (notorio en este sentido es como los dos antagonistas Rufus y Nat a menudo silban o tararean melodías que simultáneamente en la banda sonora), en cada una el contrapunto de la otra, quiere hacernos ver que las dos tiene sus motivaciones, que en las dos hay elementos grises, no son blanco y negro, como digo, pretende, pues esto resulta muy artificioso, nunca cala, al no ser personajes matizados, ejemplo de este desvelo es el duelo que tiene las dos mujeres, bellamente filmado en su preludio (claramente influenciado por el film chino “Ju Dou”), con esas sábanas de colores colgadas sobre el techo, pero resuelto de una forma estruendosa. Son unos caracteres con los que no puedes empatizar te importa (al menos a mí) entre zero y nada que les pase. Ejemplo de roles atrofiados es su comportamiento idiotesco, ejemplo es como Stagecoach supuestamente va a Redwood como infiltrada y tardan zero coma zero en pillarla, no siendo suficiente esto, Nat va a rescatarla y lo cogen en menos tiempo los ‘malos’, parece que el planificador sea el anti-Napoleón, vamos con menos cerebro que un perro borracho, por no hablar de la estupidez de duelo entre Cherokee (LaKeith Stanfield) y Jim (RC Cyler).

 

La cinematografía es del rumano Mihai Mălaimare Jr. (“The Master” o “Jojo Rabbit”), dando una lección de estar por encima del material que filtra, con un colorido extasiante, jugando con los cromatismos, con angulaciones singulares, con primeros planos extasiantes, con vigorosas tomas aéreas, con hermosos planos generales, con juegos preciosos con las sombras (esa toma cenital de dos pistoleros frente a frente donde el sol alarga sus figuras sobre el suelo), con zooms dramáticos (esa sensacional toma desde detrás de Buck en su atalaya de su despacho mirando a la calle y el fondo su enemigo y la cámara hace un acercamiento fascinante);

 

De las actuaciones solo los veteranos Idris Elba y Delroy Lindo aportan carisma a sus roles. Elba pasea su habitual carácter de tipo duro introvertido que parece llevar sobre sus espaldas el peso de los pecados del mundo, tiene un papel desdibujado, pero cada vez que aparece proyecta magnetismo, la cámara lo ama; Lindo es una fuerte personalidad que inunda la pantalla con su mirada profunda; Lás tima que abos actores tengan un material tan regulín (siendo benévolos); Resto de secundarios son tópicos con patas, ni Regina King o la volcánica Beetz pueden luchar contra sus papeles mediocres; El protagonista Majors simplemente cumple, y nada más; Stanfield se nota a gusto, pero no lo compensa con un papel atractivo.

 

Spoiler:

 

La mejor frase del film es la que da Nat ante un interrogatorio del Marshall: "Siempre que hay un robo estoy en Texas ... salvo cuando roban en Texas".

 

Resulta que al final Buck le cuenta a Nat que en realidad él es su hermano de padre. Este mató a su madre y huyó. Buck lo buscó para vengarse y lo encontró como un sacerdote reformado con esposa e hijo. Mató a la madre y al padre por vendetta y marcó al hijo. Quería que este terminara encontrándolo para que lo matara. Si alguien le encuentra sentido es un genio. Buscando ofrecer un final de tragedia épica me ha resultado penoso, súmese que le implora a Nat que lo mate y termina haciéndolo. Una idiotez como el Monument Valley.

 

Es Netflix y como he dicho el rabo woke se tiene que notar. En este caso con el empoderamiento de los negros del oeste. No basta con que monten una realidad al margen de la historia, dónde los negros se apoderan de la iconografía del oeste. Deben ridiculizar a los blancos. El tren que toman los negros con soldados blancos, estos son exterminados por los negros que asaltan el tren, pero es justicia, pues nos cuentan que todos eran responsables de aniquilar un pueblo; ‘Visitan’ un pueblo blanco (y nunca mejor dicho) los negros y los blanquitos se muestran como tarugos arrogantes; Y tenemos como comentan que el malo malísimo es el diablo y el sheriff le contraréplica: ‘No, el diablo son los blancos’. Toma, toma y toma! Menudos sentimientos de culpa heredados tiene algunos, yo me cuento entre ellos; también de rondón nos cuelan el empoderamiento femenino, hasta el punto de que el pistolero más rápido en este oeste es una mujer disfrazada de hombre, Cuffee (Danielle Deadwyler), y nos tenemos que creer nadie se da cuenta (puaj!).

 

Pomposo western que firma cheques que su calidad no es capaz de cubrir. Gloria Ucrania!!!

martes, 25 de julio de 2023

 


Rambo II.


Este es uno de esos films que hubiera sido mejor no haber revisionado, y es que forma parte de mi nostálgica e idealizada adolescencia cuando lo vi en cinta betamax y me quede salivando ante su historia directa al mentón, con un héroe semi-dios omnipotente, tenía músculos sobre los músculos, tipo de pocas palabras, pero cuando lo hacía sentenciaba, máquina de matar malos, sin dudas morales, ejército de una persona que defendía a los débiles frente al villano comunista, una mole que detestaba la burocracia y las nuevas tecnologías, hierático, un Icono del Séptimo Arte apecho descubierto, con melena y cinta roja en su cabeza, con boca torcida, siempre triste, parece llevar sobre sí cual Jesucristo el peso de los pecados de la nación USA, esto lo embestía para mí el John Rambo al que da vida Sylvester Stallone. Un mártir que intenta salvar vidas de compatriotas mientras tiene que lidiar con el hediondo politiqueo.

 

Pero desgraciadamente verla casi 40 años después de su estreno me ha supuesto una decepción épica, las costuras que no veía mi mente juvenil son ahora tsunami, el paso de las décadas la ha arrugado hasta convertirla en una parodia de sí misma en muchos aspectos, lo que antes me eran secuencias espectaculares de acción, hoy me son algunas risibles, encima su trama está sacada del film del año anterior “Desaparecido en combate” (1984) con el Tótem Chuck Norris, me ha sido una experiencia frustrante, ha sido como sentarme frente al yo de hace 38 años mientras ve esta peli y sentirme avergonzado de que le apasionara tantísimo.

 

Es una película de acción dirigida por el desconocido George P. Cosmatos (volvería a trabajar con Stallone un año después en “Cobra”) y protagonizada por el mencionado Sylvester Stallone, también repite su papel como el veterano de la guerra de Vietnam John Rambo, siendo una secuela de “First Blood” (1982), segunda entrega de la franquicia Rambo, coprotagonizada por Richard Crenna, repite su papel como el coronel Sam Trautman, junto con Charles Napier, Julia Nickson y Steven Berkoff. La historia es de Kevin Jarre (“Tiempos de Gloria”), con guion nada menos que de James Cameron (entre medias de escribir “Terminator” y Aliens, el regreso”, libretos que él mismo dirigiría y que le elevaron al Olimpo de Hollywood), y añadiendo los toques políticos fue la reescritura de Sylvester Stallone, en una trama inspirada en el problema POW/MIA («prisionero de guerra» POW o «desaparecido en combate» MIA) de la Guerra de Vietnam.

 

Fue un tremendo éxito de taquilla mundial, con un estimado de $ 150 millones recaudados en USA, siendo la segunda película más taquillera en la taquilla nacional y la tercera película más taquillera en todo el mundo en 1985. La película ganó solo $ 73,000 menos que el otro éxito de taquilla de Stallone de 1985, Rocky IV. Derivando en una franquicia que casi 40 años después de su estreno continua (“Rambo V” en 2019). Se ha convertido en la entrega más reconocida de la saga, habiendo inspirado innumerables plagios, parodias, videojuegos e imitaciones. En esta entrega es acción pura, saltos de avión terroríficos en paracaídas, rescates, traiciones, torturas, huida (precedido de su amenaza a su traidor de turno Murdock, mientras coge fuerte el micro), una tensa escena de tiroteo, machete, y explosión en un barquito de rio, un romance exprés, venganza sanguinaria, guerra de guerrilla del monocomando, con ataques camuflado (la de Rambo oculto tras el barro es un icono), con todo tipo de armas, arco con putas explosivas, con su mítico machete, con armas de repetición militares a tropel (no se tanto como para saber los nombres, llámense metralletas), planes ‘extrordinarios’ de despiste (el de la gallina es digno de Napoleón), el popular contraataque con helicóptero, y el clímax de David contra Goliat en forma de helicópteros, resuelto de una forma que visto hoy día es entre ridícula y risible (siendo benévolo), para llegar al chistoso epílogo (siempre con el filtro del tiempo). Acción violenta, salvaje, incluso hiperrealista, un festín de muertos a doquier (59 he leído que hay), falto de imaginación visual; todo ello sumado con un poquito de crítica low cost contra los tejemanejes politiqueos que se olvidan de lo esencial (al menos eso entiendo quiere exponer el film), como que los políticos americanos deseaban quitarse de encima las críticas por no traer de vuelta a los supuestos presos de guerra en Vietnam, y para ello montan un teatrillo para sacar fotos de un campamento de prisioneros en la jungla en la que no debe haber americanos, pero oh, Sorpresa!

 

En la película, Rambo es liberado de prisión en un acuerdo con el gobierno USA para documentar la posible existencia de prisioneros de guerra desaparecidos en Vietnam, pero recibe órdenes estrictas de no rescatar a ninguno. Cuando Rambo desafía sus órdenes, es abandonado y obligado una vez más a confiar en sus brutales habilidades de combate para salvar a los prisioneros de guerra.

 

Un producto onanista para el lucimiento exclusivo del anabolizado Stallone, falto de expresividad (ganó un Razzie por su actuación, de los cuatro del film, aunque en algunas ocasiones estos anti-premios me han resultado una falta de respeto), lo suple con mucho amor propio, de su esculpida musculatura, de sus bíceps, de su cincelado torso, la cámara se desvive por mostrar su sudoroso y cuadrificada figura, Sylvester tiene la autoestima por encima del avión del que se tira. Incluso el preso que rescata primero iba a tener algunos diálogos, pero el protagonista no quería sombra alguna y lo recortó. Para más inri, el que en la primera parte tuvo gran peso, como es Richard Crenna pasa aquí a ser un personaje residual, solo aparece en escasas ocasiones y sin peso emocional su presencia cuasi-testimonial, la trama habría sido la misma sin él, y eso que es un gran actor.

 

El inicio de la saga se basaba en una novela de David Morrell y que dirigió Ted Kotcheff, donde se exponía a un veterano traumatizado de la guerra de Vietnam repudiado por sus compatriotas, se le daba un fondo de crítica social a como gente que había sido enviada (idealizadamente) enviada a Indochina a luchar por su país, al volver fueron tratados como asesinos, y con ello lo que hacía Rambo era defenderse de los que le acosaban. Esta secuela fue posible a que alteraron el final del libro en que Rambo no sobrevivía. En esta continuación pervierte el mensaje de la original y pasa al ataque y se convierte en adalid reaccionario, y donde en la primigenia mataba a un solo hombre y casi por accidente defendiéndose, aquí es Rambo es un arma andante de destrucción masiva matando a diestro y siniestro.

 

Tiene sus momentos épicos que han resonado en el tiempo como iconos del cine palomitero de los 80, como esas torturas con Rambo desnudo metido en el fango con los brazos extendidos cual Jesucristo, y cuando sale lo vemos lleno de sanguijuelas por todo su cuerpo y como un militar soviético (eran los nuevos nazis en los 80) le arrancaba una con su machete, luego le daban descargas eléctricas, tenemos ese salto fantástico de Rambo del barco fluvial a punto de chocar contra otro barco en llamas, tenemos como se venga del militar vietnamita (Tay encarnado como acartonado por George Cheung; no contaré el motivo de sus ansias de vendetta), está la utilización nunca antes vista en cine de puntas de flecha explosivas, tenemos el duelo desigual entre el enorme helicóptero soviético frente al débil (incluso averiado) de Rambo, y tenemos el furioso epílogo donde Rambo deja claro el poco agrado que tiene al progreso tecnológico, tenemos cuando rompe su palabra (¿?), y solo (asustando) espeta que ha cumplido su misión. Tras ello una de esas frases lapidarias para el fin (spoiler). Y tras ello, Sylvester deja claro que su sangre cuenta en la película y regala durante los créditos finales a su hermano Frank Stallone el lujo de adornar con una canción estos minutos con el chirriante tema romántico “Peace in Our Life”, grimante.

 

Aquí los personajes carecen de matices, o son buenos o malos, entre los primeros está por supuesto el legendario prota, está el Col. Trautman (aquí cuasi un convidado de piedra, que poco hace en realidad por ayudar a su ‘amigo’), y la que le ayuda en Vietnam, la lugareña Co (correcta Julia Nickson), pero en esta se puede ver cierto interés por que se le saque de allí y la lleven a la Tierra Prometida USA. En los segundos hay niveles, están los politicuchos que son arteros traicioneros (aquí el símbolo es Murdock encarnado por un plano Charles Napier, la comparación con su paralelo en la primera parte Bryan Dennehy es sangrante en favor del segundo; teniendo aquí de mano derecha a Ericson, al que embiste Martin Kove, pasó a la fama por su villano en “Karate Kid”), y luego los comunistas malos horribles (Steven Berkoff [clásico villano de los 80, hizo de malo en la bondiana “Octopussy” y en “Beverly Hills Cop”) como caricatura se lleva la palma, le sigue el fornido doppelgënger de Rambo, el verdugo al que da vida el bosnio Vojislav Govedarica), sin más carácter que ese, meros clichés con patas, fruto de la Guerra Fría pujante en la era Reagan, fácil de estar con unos y contra otros, todo tan simple como el mecanismo de un martillo.

 

Entre lo bueno y que al menos nunca la hacen aburrida está su ritmo fulgurante, trepidante, apenas llevas unos minutos y Rambo ya está tirándose en paracaídas desde el avión y a partir de aquí la acción se desboca que pequeños paréntesis para tomar respiro, una vibra narrativa impulsada por una notable edición. Ello proyectado por una vigorosa cinematografía del maestro inglés Jack Cardiff (“Los vikingos”, “La Reina de África, “Guerra y Paz”), cuatro veces nominado al Oscar y una vez ganador por la hípercromática “Narciso Negro”, aquí dejando destellos de su buen hacer con tomas vibrantes de la selva, planos preciosistas resaltando los verdes que inducen a humedad ambiental al espectador. Se suma la neurálgica música compuesta por el genial Jerry Goldsmith (con 13 nominaciones al Oscar y un premio por “La Profecía”, entre sus composiciones están: “EL Planeta de los Simios”, “El otro”, “Patton”, “Chinatown”, “Alíen”, “Papillon”, “Los Gremlins” o “L.A. Confidential”), dirigiendo la Orquesta Filarmónica Nacional Británica, aunque Goldsmith también hizo un uso intensivo de elementos electrónicos sintetizados, creando un halo épico cutáneo en el espectador con su epopéyica melodía, que escucho mientras escribo.  

 

Film con nominación al Mejor montaje de efectos de sonido (perdió ante los de “Regreso al futuro”).

 

Spoiler:

 

El clímax se da con el helicóptero de Rambo haciéndose el derribado en el río, el helicóptero que lleva el malo malísimo se comporta de forma estúpida no, lo siguiente, en vez de bombardearlo de lejos con sus grandes proyectiles de los lados se pone frente a Rambo lo más cerca posible, entonces Rambo que se hacía el muerto, se incorpora y coge un bazuca y dispara contra el soviético por un agujero en el parabrisas y lo explota antes de que pueda estornudar el malísimo,  de una estulticia ridícula este enfrentamiento, que al parecer les gustó a los responsables de la saga, pro que lo atomizaron para su secuela; Luego tenemos el epílogo, con Rambo llegando en un helicóptero atrofiado, notándose claramente que en realidad es un proyector de humo lo que hay, se lo podrían haber currado algo más, aunque visto el duelo de helicópteros tampoco se puede exigir más. Aterriza en la base americana en Tailandia con los rescatados del campo de prisioneros, da un sopapo a Ericson, entra armado con una gran ametralladora en el cuartel general y dispara contra los ordenadores (Abajo el progreso!). Tras lo que va a por Murdock, ya solo armado con su machete, se acerca a un temeroso jefe de misión, lo coge de la solapa mientras este se excusa por haberlo abandonado, entonces cuando todos podemos pensar que va a cumplir su amenaza de matarlo (lo hizo desde el campo de prisioneros por la radioemisora), le coge contra la mesa, alza su machete afilado y lo clava en la mesa junto a su cabeza y dice ‘Misión Cumplida!’, y sale de allí. Sale al exterior y tras una perorata cargada de eslóganes  de crítica al abandono de los veteranos de guerra, Trautman le pregunta que como vivirá a partir de entonces (ya libre), y Rambo deja la frase del film: ‘Día a día’ y Fin; Por cierto, rambo tras su aventura sanguinolenta tiene una sola herida, es en la mejilla, provocada por su propio machete, se la hizo el verdugo soviético con el filo al rojo vivo (por supuesto, Rambo no hizo gesto de dolor).

 

Luego, el prometedor guionista Kevin Jarre había escrito un tratamiento de la historia que gustó tanto a los productores como a Stallone. Jarre recordó más tarde en una entrevista en el documental Tinsel – The Lost Movie About Hollywood: Escribí el primer borrador de Rambo . Y simplemente lo hice, vivía de comida para perros en ese momento y yo, ya sabes, necesitaba un trabajo y quería terminar un guión de especificaciones que estaba escribiendo. Y sabes, me llamaron, Stallone me llamó y tenían esta idea sobre lo que deberían hacer en la secuela de First Blood y dije: "Bueno, qué tal si tal vez busca prisioneros de guerra en el sudeste asiático y luego en Vietnam? Él dijo: "Genial, hagámoslo".

 

Luego se contrató a James Cameron para escribir un primer borrador del guión, que estaba escribiendo al mismo tiempo que The Terminator y Aliens los cuales luego dirigiría. Cameron había sido recomendado por David Giler, quien hizo un trabajo de guión no acreditado en la primera película. El primer borrador de Cameron se tituló First Blood II: The Mission. Según Cameron, su guión tenía la misma estructura básica de la primera película, pero era más violento que su predecesor. Cameron fue citado en una edición de octubre de 1986 de la revista Monsterland: "Era una película bastante diferente de First Blood", además de la continuación del personaje de Rambo. La primera estaba ambientada en un pueblo pequeño, tenía una conciencia social diferente a la segunda, que era una aventura muy amplia y estilizada. Fue un poco más violento en su ejecución de lo que tenía en mente en la escritura".

 

Después del borrador inicial de Cameron, Stallone se hizo cargo de las tareas de redacción de guiones y creó un borrador final. Jarre recibió el crédito exclusivo de la historia, mientras que Stallone y Cameron fueron acreditados por el guión.

 

Stallone recordó más tarde:  Creo que James Cameron tiene un talento brillante, pero pensé que la política era importante, como la postura de derecha de Trautman y su némesis, Murdock, contrastada con la evidente neutralidad de Rambo, que creo que se explica en el discurso final de Rambo. Me doy cuenta de que su discurso al final puede haber causado que a millones de espectadores se les revientan las venas de los globos oculares al rodarlos excesivamente, pero muchos veteranos me transmitieron el sentimiento expresado. ... [Además] en su borrador original, se necesitaron casi 30 a 40 páginas para iniciar cualquier acción y Rambo se asoció con un compañero tecnológico. Así que fue más que solo política lo que se puso en el guión.

 

La película se rodó entre junio y agosto de 1984 en locaciones del estado de Guerrero, México y Tailandia. Mientras estaba de vacaciones en Acapulco, Ron South fue contratado como editor asistente y comenzó su carrera cinematográfica. Durante la filmación, el hombre de efectos especiales Clifford P. Wenger, Jr. murió accidentalmente durante una de las explosiones de la cascada de la película, cuando perdió el equilibrio y cayó y murió.

 

A pesar de los defectos muy mencionados, no puedo combatir contra la nostalgia quizás la sobrevaloro con la puntuación que le doy de un 6 sobre 10. Pero es que también es un producto de entretenimiento y eso lo consigue con creces. Gloria Ucrania!!!

lunes, 24 de julio de 2023

 


OPPENHEIMER.

 

"Padre de la bomba atómica"

 

Vigoroso biopic es la esperada última dirección y guion de Christopher Nolan, ello adaptando la novela biográfica de 2005 “American Prometheus” de Kai Bird y Martin J. Sherwin, abordando la compleja figura de del científico teórico Julius Robert Oppenheimer, fundamental en el desarrollo de las primeras armas nucleares como parte del Proyecto Manhattan y, por lo tanto, marcó el comienzo de la Era Atómica. Cillian Murphy interpreta al personaje principal, acompañado por un sensacional elenco de secundarios, con Emily Blunt como la esposa de Oppenheimer, Katherine "Kitty" Oppenheimer, Matt Damon como el general Leslie Groves, el controlador militar de Oppenheimer, y Robert Downey Jr. como Lewis Strauss, miembro senior de la Comisión de Energía Atómica de USA. Otros miembros del elenco de apoyo incluyen a Florence Pugh, Josh Hartnett, Casey Affleck, Rami Malek y Kenneth Branagh.

 

Esperaba una cinta hagiográfica previsible plana sobre el protagonista, pero Nolan es capaz de dar una energía vibrante a sus tres horas, volviendo a su estilo de jugar con los tiempos, saltando atrás y adelante continuamente, esta vez añadiendo el elemento de saltar de blanco y negro al color con un sentido dramático, gracias al DP fetiche de Nolan desde “Interstellar”, Hoyte van Hoytema, filmando con cámaras de gran formato Panavision e Imax de 65 mm, siendo antológico en la secuencia de la explosión (sin efectos CGI). Todo para una narración ágil, fundamentada en tres tiempos, especie de fragmentación inspirada en la fusión y fisión atómica.  

 

La primera parte, acercándonos a su docencia en Europa, su interacción con otros científicos, aquí vemos que su mente es teoría y poca práctica, como lo demuestra cuando no acepta la noticia de la división del átomo por no entrar en los parámetros de la teoría. En este apartado me hubiera faltado saber porque Oppy se sintió atraído por la física teórica, pue lo conocemos ya obsesionado con ella. También entraremos en sus relaciones amorosas con la comunista Jean Tatlock (buena Florence Puough), con tormentosas idas y venidas en su relación, con ella nos enteramos de las inquietudes de Oppenheimer sobre la literatura hindú, lee el “Bhagavad Gita” en el sánscrito original. Y la que sería su esposa Kitty (buena Emily Blunt, tiene su gran momento en el enfrentamiento con el pseudo-fiscal encarnado por un ardiente Jason Clarke, y como este le interpela por su pasado comunista y ella le contrarréplica de modo punzante), en una extraña relación, en la que parece haberse perdido metraje entre las tijeras, pues pasamos en su maternidad verla como una alcohólica que tiene abandonado a su bebe, Oppy lleva al hijo a un amigo para que lo cuide, de esta situación del bebe no sabremos más, pero si pasamos a que la madre en la parte final es una mujer orgullosa y soberbia guardiana de su marido, algo falla aquí, no hay sentido orgánico, como no hay calor humano entere ellos. Ni mucho menos todo en esta cinta es perfecto, como lo atestigua esta subtrama coja.

 

Segunda parte sería el Proyecto Manhattan (iniciativa ultrasecreta que tras cuatro y más de 2.000 millones de dólares de inversión, permitió desarrollar las primeras bombas nucleares), demostrando iniciativa en la construcción de Los Álamos, ello junto al líder militar de la misión, Leslie Groves (notable Matt Damon, con el que tiene ententes chispeantes, varios con humor sardónico, como cuando Oppy le comenta de que hay casi nulas posibilidades de que con Trinity produzca una reacción en cadena que acabe con el mundo y este le da una caustica respuesta), reclutando científicos, resolviendo conflictos internos entre los egos de las mentes preclaras allí residentes. Entre ellos hay ganadores del Premio Nobel, como su viejo amigo Isidore Rabi (notable David Krumholtz), o el racial magiar Edward Teller (excelente Benny Safdie), empeñado este en desarrollar una bomba de hidrógeno. Las dudas sobre si está bien o mal lo que hacen se resumen en este pensamiento de Oppy: ‘No sé si se puede confiar en crear tal arma… pero sé que en los nazis no podemos confiar que la tengan’. Alemania ha capitulado y aun no se ha utilizado la Bomba (Oppy llega a de modo pérfido decir en un discurso que le gustaría haberla utilizado contra los nazis, como si la bomba pudiera seleccionar quien era hitleriano y quien no. Oppenheimer justifica el lanzamiento de los artefactos sobre Japón, no con la motivación de salvar vidas americanas por la invasión, espeta que, al usar un arma nuclear, crearíamos una demostración horrible de por qué nunca podría volver a utilizarse, una maquiavélica justificación, sería como decir que voy a matar con una ametralladora a unas cuantas personas para que la sociedad vea los peligrosas que son estas armas y porque no utilizarlas (¿?).

 

Aquí tendremos la mítica prueba de la Bomba Trinity. Me resulta extraño que en la tercera parte se analicen los sentimientos de culpa de Oppy por el daño que sui creación causa, pero sin embargo no nos muestran ninguno de los efectos de las dos bombas sobre Japón. Solo sabremos de ello por la radio, y de las consecuencias por declaraciones del propio Oppenheimer. Se da por sobrentendido el dolor de “Liittle Boy” y “Fat Man”, pero haber mostrado el Horror habría otorgado más dimensión dramática a los hechos.

 

Y tercera parte el periodo convulso post-Trinity, centrado en el testimonio de J. Robert Oppenheimer ante un (planeado por su enemigo en un claustrofóbico lugar) consejo de autorización de seguridad en 1954, y donde se ahonda en los sentimientos de culpa, y como terminó estando en contra de los avances en el campo atómico que el mismo inició, siendo ferviente opositor a la Bomba de Hidrógeno. Enfrentándose aquí en un duelo sibilino contra Lewis Strauss, desde su primer saludo en 1947 en Princeton, y como su relación degeneró en enfrentamiento soterrado por la humillación que Oppy le espetó en una ocasión en una audiencia en el Congreso, lo que se arrastró hasta 1959 en una audiencia en el pleno del Senado sobre el nombramiento de Strauss como secretario de Comercio por parte del presidente Eisenhower. Esta parte de thriller está bien llevada, con testimonios dramáticas en su fuerza emocional, en las reacciones de unos y otros, pero saca el foco de lo importante, de Robert Oppenheimer, para abrirlo a un tipo que la historia ha barrido como es Lewis Strauss, dándole un peso que desnivela en la película, por ser un ‘Don Nadie’ en la Historia.

 

Potenciando el ritmo la electrizante música del islandés Ludwing Goransson (sustituyendo al músico fetiche ‘nolaniano’ Hans Zimmer), un metrónomo que me recuerda a la neurálgica banda sonora de “Dunkirk”, con neurálgicas melodías de violín otorgando un clima inquietante.  Un recorrido por los años cruciales de Oppenheimer en su gran ‘aportación’ a la humanidad, así como se tomó las consecuencias de ‘su arma’. En un tiempo posterior en que es atacado por izquierdista (esta subtrama me recuerda a la del film ‘eastwoodiano’ “Sully”), especie de juicio orquestado por un pseudo Antonio Salieri, Lewis Strauss (Downey).

 

Una película que se aleja de la canonización del titula, sacando a la luz sus debilidades, sus aristas, sus dudas, su frustración, sus contradicciones, humanizando al Mito, un ser abocado a un gran dilema moral. Y es que difícilmente se puede encontrar a un personaje histórico más complejo que Oppenheimer, es un héroe por con su mortífera arma acabar con la WWII? O es un Demonio por haber sido responsable de la creación del arma más mortífera jamás imaginada (responsable de matar a cientos de miles de personas en Japón)? El arma que supuso abrir la Caja de Pandora de los Infiernos, la entrada en la era Atómica, el genio ya no podría volver a meterse en la Lámpara, un tiempo donde accionar el ‘botón rojo’ podría suponer la extinción humana. Y con ello se lanza la pregunta de si un científico es responsable del uso de su creación, yo pienso que sí, para bien y para mal. Aunque el film nos coloca una escena brillante en que Oppy tiene un encuentro (tras caer las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki) con el presidente Truman (encarnado por un estupendo sin acreditar Gary Oldman; como le gustan los maquillajes) en el despacho oval, allí el llamado ‘Padre de la Bomba Atómica” dice lamentarse por tener las manos manchadas de sangre, y el POTUS le responde: “No importa quién inventó la bomba atómica, sino quién la lanzó”. Y mientras se marcha dice a su secretario que no vuelva más ese llorón. Héroe y Villano y viceversa. Es película que se basa en la fuerza de los diálogos, pues carece de acción (algo que siempre estaba presente en el cine ‘nolaniano’), con ententes intensos, tensos, feroces, cargados de sustancia

 

Nolan etiqueta las dos partes narrativas (separadas por Trinity) entre "Fisión" (en color) y "Fusión" (filmada en IMax en b/n), en esta segunda se suma la perspectiva del almirante Lewis Strauss (Robert Downey Jr.) durante sus audiencias de confirmación para convertirse en Secretario de Comercio en 1959. Ello en un crescendo dramático en que nos deconstruye a Oppenheimer, desde ese tipo egocéntrico, judío, lacónico, simpatizante comunista, el director de “memento” nos mete en la mente de Oppenheimer, a través de una espléndida edición de Jennifer Lame (“Blonde”), con insertos de figuraciones siderales, chispas y partículas brotan por el espacio en la mente del protagonista. Así como gran labor en como alterna de modo que muelle las idas y venidas temporales, haciendo que este artificio no descoloque y a la vez se retroalimente de las comparaciones entre situaciones. Oppy se codea con científicos de la talla de Albert Einstein (correcto sin más Tom Conti), el que se convierte en una especie de ‘Rosebud’ para Lewis Strauss con su encuentro a orillas de un estanque en Princeton, o con el danés Niels Bohr (buen Kenneth Branagh), que tiene una didáctica charla con Oppy en Los Álamos.

 

Uno de los puntos discutibles en la filmografía de Nolan es su gusto por la sobrexplicación, y aquí podría ser farragoso por el tema del denso lenguaje de la física atómica, pero esto lo salva con buena nota el guion sin querer hacer un docto en la materia al espectador, pero ofreciéndole asideros mínimos, como por ejemplo la forma de explicar la diferencia entre plutonio y uranio mediante el llenado de una gran copa y una pequeña. Aunque más que esta vertiente, puede desorientar el numeroso y nutrido elenco de personajes que parecen, decenas, y es complicado no perderse entre esta marea.

 

El irlandés Cillian Murphy borda su papel de protagonista con la imagen típica del científico con su sombrero de copa de ala ancha, imprimiéndole matices a un tipo ambiguo, llevando el peso de casi todas las escenas, un tour de forcé arrollador, tipo que pasó de héroe a villano en su país, fue el Prometeo moderno. Un mujeriego, con inquietudes de izquierdas, y todo ello siendo una persona íntegra que creía por encima de todo en sus ideas, que evolucionaron con los tiempos, expuesto de forma tridimensional. Tras esta cinta nos damos cuenta que él en realidad solo fue el coordinador de las mentes que hicieron posible esta endemoniada creación, no era el impulsor de ideas, si no el líder que engrasaba la ‘máquina’. “Oppenheimer” marca la sexta colaboración entre Nolan y Murphy, y la primera protagonizada por Murphy como protagonista.

 

Robert Downey Jr. da una gran interpretación como el ladino Lewis Strauss (miembro fundador y más tarde presidente de la Comisión de Energía Atómica), resentido vengativo dispuesto amover todos los hilos a su alcance para la vendetta. Un político artero y retorcido que se manipula en la sombra, borda su rol con una fuerza contenida fenomenal. Lástima que su rol se a parte de una trama reduccionista con Oppenheimer, este fue responsable máximo de Trinity, estas pendencias posteriores carecen de peso dramático ante la magnitud de la Bomba Atómica. Downey Jr. considera esta cinta "la mejor película" en la que apareció; También destacaría a Josh Harnett con su físico Ernest Lawrence, mantenido duelos con Murphy notables.

 

Spoiler:

 

El momento parteaguas y clímax del film es sin duda la detonación de la bomba prueba, Trinity, momento Homérico de cine emocional trascendental, con una liturgia previa cargada de tensión, el traslado de la bomba esférica, la ascensión a la torre, la visita que le hace Oppy en la cima, el Dr. Frankenstein ante su creación, pero aun falta darle ‘vida’. Vemos las leve encendiéndose para iluminar el ‘Armaggedon’, los ‘afortunados’ se congregan lo más cerca posible para asistir en asiento de primera al evento. Vemos a los diferentes asistentes prepararse, que si con gafas, con cristales velados, con parabrisas, o en el bunker. Hasta que llega la cuenta atrás, y aprietan el botón, y la Caja de Pandora se abrió el lunes 16 de julio de 1945 a las 05:29:45 hora local en Alamogordo (Nuevo México). Oinos los pensamientos de Oppy con las líneas de Vishnu de la escritura hindú, el Bhagavad-Gita: “Ahora me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos…”, y sorpresivamente la explosión se nos expone en silencio, y cuando ya todo parece haber pasado ante nuestros ojos, la magnitud Pandemonium es la visión del Averno abriéndose nante nosotros, nos hunden en el interior de las magnas llamas, llega la aparente calma y de pronto el ruido y la onda expansiva llega como un huracán pantagruélico. Asistimos a los rostros reaccionado ante el Boom. Tras el asombro llega el éxtasis por el éxito de Trinity, aunque la faz de Oppy expresa turbación ante el camino sin retorno que acaba de poner en marcha.  

 

La cinta tiene en su rush final como Oppy es acosado y acusado de espía soviético, siendo empujado a dimitir de cualquier función pública. En esta parte me ha resultado electrizante el interrogatorio que Roger Robb (Jason Clarke) hace a Oppy sobre su cambio de parecer, estando en contra de la carrera atómica, pues hurga con ingenio en las incoherencias del `personaje. Esto orquestado por el Lewis Strauss, que tendrá su cumplida ración de Karma cuando quiera pasar el filtro para Secretario de Estado. Acabando el film con Oppy recibiendo la Medalla al Mérito.

 

Es la primera película de Nolan que no es distribuida por Warner Bros Pictures a nivel nacional o internacional desde Memento (2000), así como la primera en recibir calificación R desde Insomnia (2002). En diciembre de 2020, Warner Bros. Pictures anunció planes para dar sus películas de 2021 estrenos simultáneos en cines y en HBO Max, citando el impacto de la pandemia de COVID-19 en la industria cinematográfica. Nolan, que se había asociado con el estudio en cada una de sus películas a partir de Insomnia (2002), estaba indignado con la decisión, ya que había sido un defensor de las salas de cine. En enero de 2021, los informes de los medios mencionaron la posibilidad de que la próxima película de Nolan podría ser la primera en no ser financiada o distribuida por Warner Bros. A mediados de 2021, el cineasta ya había dejado Warner Bros y se había estado reuniendo con otros estudios para desarrollar su nuevo proyecto. Nolan se acercó a varios estudios para el proyecto, incluidos Sony Pictures , Universal Pictures ,Paramount Pictures y Apple Studios debido a su tensa relación con Warner Bros. Según los expertos, Paramount quedó fuera de la selección desde el principio tras el reemplazo del director ejecutivo y presidente Jim Gianopulos por Brian Robbins, un defensor del aumento de los lanzamientos de servicios de transmisión. Nolan tenía conexiones con Donna Langley, presidenta y directora de contenido del grupo de estudio NBCUniversal , quien estuvo de acuerdo con la postura del cineasta sobre la industria cinematográfica. Como tal, Universal acordó financiar y distribuir la película, y la producción comenzará en el primer trimestre de 2022. El estudio también estuvo de acuerdo con las estipulaciones de Nolan, que incluían un presupuesto de producción de $ 100 millones, un presupuesto de marketing igual, una ventana teatral exclusiva que oscilaba entre 90 y 120 días, el veinte por ciento del primer dólar bruto de la película y un período de tres semanas antes y después del estreno de la película en el que Universal no podía estrenar otra película nueva.

 

El dispositivo de encuadre de la historia se había extendido desde la audiencia de autorización de seguridad de Oppenheimer en 1954 hasta la audiencia de confirmación del Senado de Strauss en 1959 para convertirse en el Secretario de Comercio del presidente Dwight D. Eisenhower. También había optado deliberadamente por alternar escenas en color y en blanco y negro., explicando que quería que la película se transmitiera desde una perspectiva objetiva y subjetiva. Elaborando sobre la dicotomía de color y blanco y negro, explicó que la mayor parte de la película sería la línea de tiempo en color de las experiencias subjetivas de Oppenheimer, mientras que una "visión más objetiva de su historia desde el punto de vista de un personaje diferente" estaría presente en la línea de tiempo en blanco y negro. Con el deseo de hacer la película lo más subjetiva posible, el equipo de producción decidió visualizar las concepciones de Oppenheimer sobre el mundo cuántico y las ondas de energía.

 

La hija mayor de Nolan, Flora, también había filmado una escena en la que interpretaba a una mujer joven en una explosión como parte de una visión de Oppenheimer. Su intención de incluir la escena era transmitir que "el punto es que, si creas el máximo poder destructivo, también destruirá a aquellos que son cercanos y queridos para ti" y sintió que hacerlo era la mejor manera de expresarlo.

 

La película utilizó una combinación de película de gran formato IMAX de 65 mm y 65 mm. También es la primera película en filmar secciones en película fotográfica en blanco y negro IMAX.

 

La filmación involucró el uso de explosivos reales para recrear la prueba nuclear Trinity, renunciando al uso de gráficos generados por computadora. Se creó un conjunto especial con gasolina, propano, polvo de aluminio y magnesio. Mientras usaba miniaturas para el efecto práctico, el supervisor de efectos especiales de la película, Scott R. Fisher, se refirió a ellos como "grandes aturas", ya que el equipo trató de hacer los modelos lo más grandes posible. También se construyó desde cero una ciudad al estilo de la década de 1940 para la película. También se filmaron escenas en la cabaña original de Oppenheimer, que había sido restaurada pájaro kai también había estado en el set y quedó impresionado al ver la actuación de Murphy como Oppenheimer durante la filmación.

 

Durante la posproducción, la edición estuvo a cargo de Jennifer Lame, quien previamente editó Tenet. Los efectos visuales fueron manejados por DNEG, marcando su octava colaboración con Nolan. Andrew Jackson fue el supervisor de efectos visuales.

 

El rodaje tuvo lugar en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, Nueva Jersey. La filmación también ocurrió en California, principalmente alrededor del campus de la Universidad de California, Berkeley. El equipo de producción había filmado escenas en Belén, Nuevo México, con Murphy escalando una torre de acero de 100 pies, una réplica del sitio original utilizado en el Proyecto Trinity, con mal tiempo.

 

En diciembre de 2020, Warner Bros. Pictures anunció planes para dar sus películas de 2021 estrenos simultáneos en cines y en HBO Max, citando el impacto de la pandemia de COVID-19 en la industria cinematográfica. Nolan, que se había asociado con el estudio en cada una de sus películas a partir de Insomnia (2002), estaba indignado con la decisión, ya que había sido un defensor de las salas de cine. En enero de 2021, los informes de los medios mencionaron la posibilidad de que la próxima película de Nolan podría ser la primera en no ser financiada o distribuida por Warner Bros. A mediados de 2021, el cineasta ya había dejado Warner Bros y se había estado reuniendo con otros estudios para desarrollar su nuevo proyecto. Nolan se acercó a varios estudios para el proyecto, incluidos Sony Pictures , Universal Pictures ,Paramount Pictures y Apple Studios debido a su tensa relación con Warner Bros. Según los expertos, Paramount quedó fuera de la selección desde el principio tras el reemplazo del director ejecutivo y presidente Jim Gianopulos por Brian Robbins, un defensor del aumento de los lanzamientos de servicios de transmisión. Nolan tenía conexiones con Donna Langley , presidenta y directora de contenido del grupo de estudio NBCUniversal , quien estuvo de acuerdo con la postura del cineasta sobre la industria cinematográfica. Como tal, Universal acordó financiar y distribuir la película, y la producción comenzará en el primer trimestre de 2022. El estudio también estuvo de acuerdo con las estipulaciones de Nolan, que incluían un presupuesto de producción de $ 100 millones, un presupuesto de marketing igual, una ventana teatral exclusiva que oscilaba entre 90 y 120 días, el veinte por ciento del primer dólar bruto de la película y un período de tres semanas antes y después del estreno de la película en el que Universal no podía estrenar otra película nueva.

 

La película recibió una calificación R de la Motion Picture Association por "algo de sexualidad, desnudez y lenguaje", lo que la convierte en la primera película de Nolan en recibir esa calificación desde Insomnia (2002).

 

Notable film, de los que cala en su ambigüedad, de los que te hace pensar. Gloria Ucrania!!!

martes, 18 de julio de 2023

 

Magallanes: la primera vuelta al mundo.

Cautivador documental francés abordando la mayor aventura que jamás el ser humano haya afrontado, ni tan siquiera la llegada de Colón a América o el Hombre a la Luna se puede comparar. El primero fue mucho menos tiempo y en el segundo iban sobre seguro, con muchísimas misiones de aproximamiento. Este viaje comandado por el portugués Magallanes y financiado por la corona española, supuso la primera globalización, la primera definición real de la tierra como esfera con sus medidas, definir la odisea de este viaje sería limitarlo, y no sería justo para la magnitud de la empresa. Es una vergüenza que en el 500 aniversario de la llegada de lo que quedaba de la expedición a España (Sevilla, 8 de septiembre de 1,522), no se haya celebrado como se merece tal hazaña. La España de no hoy no se merece a la España que fue. Que sea una producción gala la que homenajee con vigor este hecho Épico sublime es para hacérselo mirar. Dirigen François de Riberolles & Ugo Bienvenu, haciendo un seguimiento ingenioso de 4 episodios de casi una hora cada uno, que va siguiendo cronológicamente los hechos alternando testimonios de historiadores internacionales, uno luso, otro francés y un español, así como muy sentida y regia la voz de narración del gran Joe Coronado. Mezclándolo con documentos de archivo, imágenes de los lugares actuales, y sorteado en vez de chirriantes dramatizaciones teatrales con actores, tienen el buen gusto de escenificar eventos cruciales con dibujos creados por el artista gabacho Loïc Fontimpe (“Ballerina” o “Oficina de Infiltrados”), que se sienten realistas en su expresividad. Toda una fantástica labor didáctica que se adentra en esta epopeya asombrosa que llevó a estos hombres al límite. Sentimos a través de que Antonio Pigafetta creo un diario de abordo, y con la suerte de que fue uno de los 18 supervivientes que volvieron de los 239 que zarparon en la ida, de las cinco naves (Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago) solo una (la Victoria) circunnavegó (una de ellas, la san Antonio se rebeló y volvió desde el Estrecho de magallanes). Y mediante sus crónicas sabemos de la pasión de Magallanes en su proyectó, de las rebeliones de capitanes hispanos contra el portugués, del motín, de las dificultades en salir del laberinto que era el estrecho de Magallanes, con cientos de islas unas contra otras sin saber por donde salir, sabemos de cómo afrontaron la salida al mayor de los océanos, el inexplorado Pacífico, sus problemas de abastecimiento en islas con nativos caníbales, su llegada al  archipiélago de Filipinas que supuso la muerte en batalla de Magallanes al presionar para evangelizar a los aborígenes, el banquete masacre (por mor del traicionero esclavo), su exótico encuentro con el Sultán de Brunei, el mando del sádico Carvallo, el secuestro de mujeres, el pirateo por el Índico, la llegada a la Tierra Prometida de las Molucas, la partida de las dos naves que quedaban, la Trinidad por el Este y la Victoria (comandada por Elcano) por el Oeste, la navegación alrededor de áfrica sin tocarla por miedo a los portugueses, su desesperación de hambre al querer víveres en la colonia lusa de Cabo Verde, y su llegada tras tres años a Sanlúcar de Barrameda.

 

Me ha gustado mucho encontrar datos que desconocía, como el modo maquiavélico en que Magallanes sofocó el motín, el castigo que impuso al líder del mismo, las dificultades para sobrepasar el archipiélago al sur de la Tierra del Fuego, como quisieron cristianizar las Filipinas, como tras la muerte de Magallanes el mando de la expedición recayó en un sanguinario amoral, no sabía de qué los marinos más intrépidos de la Historia, se dedicaron por un tiempo entre las islas de la actual Indonesia al pirateo, que incluso secuestraron mujeres como pasatiempo sexual, y más elementos que me han arrojado luz y sombras sobre esta Kolosal Aventura. Todo narrado con ritmo fluido, entreteniendo, haciendo amenos los diferentes pasajes. Ello adornado por una luminosa y dramática fotografía  Vincent Mathias (“Nos vemos allá arriba”) y Maxime Beauquesne, y esto punteado por una climática música de Quentin Sirjacq (“El hermano”) y Nicolas Becker (“Sounds of metal”). Todo ello hace muy vivida la Magna Hazaña.

 

Aunque me hubiera gustado que tuviera más información sobre Juan Sebastián Elcano, al que  se ve como uno más en la expedición, no se le da la importancia que debe al que comandó la llegada, quizás por ser español y el doc francés, pero debería tener más acercamiento al marico vasco; También se pasa demasiado rápido por la fase de vuelta desde las Molucas, con el gusto por el detalle que la serie detentaba hasta entonces, da la sensación se le agotara el tiempo y debiera apresurarse, saltando de forma atropellada por miles de leguas en un plis plas; Asimismo no habría estado de más tener una coda con lo que pasó con estos 18 héroes.

 

‘Hace apenas 500 años, una tripulación de 237 hombres repartidos en cinco barcos partió de Sevilla en el Océano Atlántico, rumbo al oeste, hacia los confines del mundo conocido. Al frente de esta expedición, el capitán portugués Fernando de Magallanes hizo la apuesta insensata de encontrar un paso por el continente americano para llegar al Océano Pacífico y, al otro lado del mundo, llegar a la India. El objetivo de este gran viaje era llegar a las Islas Molucas en Indonesia, llamadas Islas de las Especias, objeto del deseo de los reinos rivales de España y Portugal. Tres años después, el 8 de septiembre de 1522, solo 18 debilitados marineros regresaron a casa sin su capitán Magallanes, a bordo del único barco que quedaba, luego de lograr la mayor proeza marítima de todos los tiempos: una circunnavegación completa del globo por mar.’

 

‘Finalmente el 6 de septiembre de 1522 los expedicionarios arribaron a Sanlúcar de Barrameda completando así la primera circunnavegación del globo. El mismo día de la llegada tomó a su servicio un barco para remolcar la Victoria por el Guadalquivir hasta Sevilla, por el mal estado en que se encontraba la nave. Los oficiales de la Casa de la Contratación de Indias de Sevilla prepararon una lancha con doce remos, cargada de provisiones frescas. Dos días después atracaba en Sevilla la Victoria. En el muelle esperaban las autoridades de la ciudad y los miembros de la Casa de la Contratación en pleno, junto a un numeroso público que contemplaba la llegada de la desvencijada nave. Aquel día los navegantes no desembarcaron. Solo lo hicieron a la mañana siguiente, en camisa y descalzos, con cirios en las manos y en procesión. Se dirigieron a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a la capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla,40​ como habían prometido hacer en momentos de angustia.13​ La nao Victoria fue descargada.’

 

<<Gracias a la Providencia, el sábado 6 de septiembre de 1522 entramos en la bahía de San Lúcar [...] Desde que habíamos partido de la bahía de Sanlúcar hasta que regresamos a ella recorrimos, según nuestra cuenta, más de catorce mil cuatrocientas sesenta leguas, y dimos la vuelta al mundo entero [...] El lunes 8 de septiembre largamos el ancla cerca del muelle de Sevilla, y descargamos toda nuestra artillería.>> Antonio Pigafetta. Relación del primer viaje alrededor del mundo.​

 

José Martínez de la Puente escribió en su Compendio de las Historias de la India Oriental en 1681: Los fragmentos de esta nao Victoria se guardan en Sevilla por memoria de haber sido ella quien dio vuelta entera a todo el orbe de la tierra y el agua.

 

La carga de especias que trajo en la nao Victoria cubrió con creces los gastos de toda la expedición (cinco naves en total); El rey del momento, Carlos I, otorgó en recompensa a Elcano la hidalguía y un escudo que añadía un orbe con una leyenda que decía "Primus circumdedisti me" en la parte superior.

 

Supervivientes de la expedición

Pérdidas humanas

De los 239 hombres que salieron de Sanlúcar de Barrameda en la flotilla capitaneada por Fernando de Magallanes, solamente a dieciocho les cupo la suerte de poder regresar a España al mando de Elcano después de haber vencido los temporales de toda la circunnavegación de la Tierra.

 

Primeros circunnavegantes: Placa conmemorativa en la fachada del antiguo ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda con los nombres de los hombres que retornaron a la ciudad tras la primera circunnavegación.

 

Estos dieciocho hombres recalaron en Sanlúcar de Barrameda a bordo de la Victoria el 6 de septiembre de 1522.

Nombre   Puesto

Juan Sebastián Elcano, de Guetaria      Capitán

Francisco Albo, de Axio (Grecia)44​        Piloto

Miguel de Rodas, de Rodas (Grecia)     Piloto

Juan de Acurio, de Bermeo    Piloto

Antonio Lombardo Pigafetta, de Vicenza (Italia)  Sobresaliente

Martín de Yudícibus, de Savona (Italia) Marino 

Hernando de Bustamante, de Mérida   Marinero y barbero 

Nicolás el Griego, de Nauplia (Grecia)  Marinero

Miguel Sánchez de Rodas, de Rodas (Grecia)       Marinero

Antonio Hernández Colmenero, de Ayamonte      Marinero

Francisco Rodríguez, de Portugal   Marinero

Juan Rodríguez, de Huelva   Marinero

Diego Carmena Gallego, de Bayona  Marinero

Hans, de Aquisgrán (Alemania)             Artillero

Juan de Arratia, de Bilbao Grumete

Vasco Gómez Gallego el Portugués, de Bayona    Grumete

Juan de Santander,45​ de Cueto             Grumete 

Juan de Zubileta, de Baracaldo              Paje 

Otros supervivientes

 

Los doce hombres de la Victoria retenidos como prisioneros en Cabo Verde que regresaron algunas semanas más tarde a Sevilla, vía Lisboa:46​

Martín Méndez, secretario de la flota;

Pedro de Tolosa, despensero;

Richard de Normandie, carpintero;

Roldán de Argote, artillero;

Mestre Pedro, supernumerario;

Juan Martín, supernumerario;

Simón de Burgos, preboste;

Felipe Rodas, marinero;

Gómez Hernández, marinero;

Bocacio Alonso, marinero;

Pedro de Chindurza, marinero;

Vasquito, grumete.

 

Los cinco supervivientes de la Trinidad, que habían emprendido una ruta de regreso distinta desde las Molucas, también completaron la vuelta al mundo, aunque no regresaron a Europa hasta 1525 o 1526:

Gonzalo Gómez de Espinosa, alguacil mayor de la flota;

Leone Pancaldo, piloto;

Juan Rodríguez el Sordo, marinero;

Ginés de Mafra, marinero;

Hans Vargue, artillero.

 

 

viernes, 14 de julio de 2023

 

SUSPENSE (1913)


Con motivo del 110 aniversario del estreno (06/07/2023) de este corto de culto me lo he visto, encontrándome toda una gema a reivindicar cual pinturas de las Cuevas de Altamira, pues es una de las obras pioneras en multitud de recursos dramáticos creativos que se han utilizado con posterioridad en infinitas ocasiones, un film seminal que debería ser de visión obligatoria para todo aquel que quiera saber de cine y sus orígenes. Está dirigido por una de las primeras mujeres de la Historia del Cine, Lois Weber, lo hace junto a su marido Phillips Smalley, Weber también escribió el guión y protagoniza la película con Valentine Paul (probablemente también la produjo, pero este aspecto no aparece en los créditos). Un relato que en diez minutos comprime un relato de intriga y suspense (de ahí su título) de modo trepidante, con una presentación de situación rápida, reflejando el aislamiento de la casa, el abandono de una sirvienta, y el merodeador del vagabundo (alejado de la imagen del que popularizó Chaplin), y una derivada hacia el género Home Invasión, donde una madre con su bebe se verá acosada por un villano, mientras en acción para lela veremos la desesperación del padre y marido intentando llegar antes de lo peor a la casa. Para dotar de singularidad a una historia, por otro lado, sin profundidad alguna, muy simple (Kevin Brownlow dijo que "Suspense" tomó más específicamente y mejoró la trama de "A Woman Scorned" de Griffith de 1911, el corte del cable también está presente en otro film de Griffith, “The Lonely Villa”), pero a la vez sabe hacérnosla trepidante y atractiva mediante artilugios para entretener al espectador, la dirección se encarga de colocar recursos cinematográficos como es la captura de pantalla dividida en tres partes triangulares, la mirada subjetiva a través de una cerradura, una escalofriante persecución de automóviles filmada cámara en vehículos, sumándole ingeniosas miradas al retrovisor, tenemos un brillante plano cenital que transmite amenaza en su subjetividad, tenemos la escena de la mano irrumpiendo con violencia a través de una puerta (plano copiado miles de veces a posteriori,  nos remite claramente a la icónica de “El Resplandor”), así como la utilización de un espejo para transmitir temor, con planos picados brillantes, añadiéndose una edición espléndida que alterna escenario para provocar emociones de inquietud en el espectador. Hay que verla tenido en cuenta que estamos en el amanecer del cine, es pura arqueología del Séptimo Arte.

 

Una sirvienta deja a una nueva madre (Lois Weber buena en su histrionismo deudor del cine mudo) con solo una carta de aviso escrita, colocando su llave debajo del felpudo cuando se va. Su salida atrae la atención de un vagabundo a la casa. Como el esposo (Valentine Paul) ha llamado anteriormente para decir que trabajará hasta tarde, la esposa decide no devolver la llamada cuando encuentra la nota, pero sí lo hace cuando ve merodear al vagabundo (Sam Kaufman como un siniestro villano). Su esposo escucha, horrorizado, mientras documenta el allanamiento y luego el vagabundo corta la línea.

 

A pesar de las afirmaciones de que inventó la pantalla dividida, se remonta a la danesa "El comercio de esclavos blancos" (“Den hvide slavehandel” de 1910), si es la primera pantalla dividida "triangular", muestra tres eventos simultáneamente: la madre telefoneando al marido, cada uno en una de las tres partes, y en la tercera irrumpe el vagabundo rompiendo el cable de teléfono por el que hablan.

 

Lois Weber fue una de las cineastas más interesantes de la década de 1910 y principios de la de 1920 y, a pesar de ser una de las directoras más exitosas durante ese período, ahora es ignorada en gran medida en los libros de historia y por muchos entusiastas del cine mudo. En 1996, Anthony Slide ("Lois Weber: The Director Who Lost Her Way in History") dijo que solo sobrevive una docena de sus películas, que según IMDb está fuera de las 132 películas que dirigió. A principios de la década de 1920, se la contó entre los mejores directores de Universal Pictures, pero después de que su productora personal quebrara, su carrera se estancó.

 

Carl Laemmle de IMP y varios estudios de cine más pequeños se unieron en 1912 para crear una empresa de distribución de películas llamada The Universal Moving Picture Company. Una de las primeras películas de Universal que distribuyó la nueva corporación fue "Suspense" de julio de 1913 de Rex Motion Picture Company. Escrita, interpretada y dirigida por Lois Weber, una de las fuerzas más creativas del cine temprano, "Suspense" tiene hilos narrativos similares a "The Lonely Villa (1909)" y "An Unseen Enemy (1912)" de DW Griffith. Lo que hace que "Suspense" sea único es la cinematografía y la edición de Weber que forjaron nuevas técnicas de cámara.

 

Weber no fue la primera mujer directora de cine. Esa distinción va para Alice Guy-Blanche. Pero ella acumuló una gran reputación como cineasta. Ella explica: "Crecí en un negocio cuando todos estaban tan ocupados aprendiendo su rama particular de la nueva industria, que nadie tenía tiempo de darse cuenta de si una mujer se estaba afianzando o no". Junto a Alice Guy, Lois Weber es probablemente la directora más famosa de la era del cine mudo. Escritora y directora de más de cien películas mudas, Weber pasó gran parte de su carrera compartiendo créditos de codirectora con su esposo, Phillips Smalley.

 

Todo imbuido de enorme tensión intensidad dramática en el manejo del crescendo dramático, espléndidamente transmitido mediante un ágil montaje, sin apenas intertítulos, es la fuerza de las imágenes. Por un lado, tenemos al epicentro del terror, con esa madre sabedora que une extraño ha hallando la vivienda, vemos como el villano no sabe de que haya alguien más allí, y vemos como se prepara comida, mientras en el dormitorio vivimos el terror latente de la progenitora con el bebe. Por otro lado, tenemos al padre a la carrera con un auto robado perseguido por el dueño y la poli, todo con gran vigor narrativo. Vemos como el villano se entera hay alguien más allí y entonces subimos el grado de terror. La madre intenta poner una barrera en la puerta a lo inevitable. Vemos en picado sensacional (tengamos en cuenta estamos en 1913, me recuerda al de Martin Balsam en la hitchcockiana “Psycho”; aunque al parecer no es original, pues he leído la toma fue copiada de "Los mosqueteros de Pig Alley" de Griffith de 1912), como el malo malísimo asciende las escaleras. Como mira por la cerradura el criminal y con sus puños rompe la puerta y aparta el mueble. Mientras el padre intenta acelerar lo más posible, con algún obstáculo por medio (un tipo en medio de la calzada). Todo para desembocar en un final donde todas las piezas acaban juntándose de modo vibrante y satisfactorio.

 

Spoiler:

 

Rush final: El marido roba un automóvil y es inmediatamente perseguido por el dueño del automóvil (Douglas Gerrard) y la policía, quienes casi logran saltar dentro del automóvil robado durante una persecución a alta velocidad. El esposo logra obtener una ventaja sobre la policía, pero luego golpea accidentalmente a un hombre que fuma en la carretera y verifica que esté bien. Mientras tanto, el vagabundo irrumpe en la habitación donde la esposa se ha encerrado a sí misma y a su bebé, empujándo violentamente a través de la puerta de madera, llevando un cuchillo grande. En ese momento llega el marido, perseguido por la policía. Mientras el esposo corre hacia la casa, la policía dispara tiros de advertencia al aire, aterrorizando al vagabundo. Baja corriendo las escaleras y se encuentra con el marido en la puerta principal. Después de una breve lucha, domina al vagabundo, quien luego es agarrado por la policía. El marido corre escaleras arriba, todo se explica y todo se perdona mientras la pareja se abraza.

 

Muchos historiadores del cine afirman con confianza que la película de Smalley-Weber fue un riff de las películas de suspenso de DW Griffith, en particular The Lonely Villa (1909) y An Unseen Enemy (1912). En realidad, la fórmula (una familia en peligro usa el teléfono para pedir ayuda, cruzando la carrera al rescate) es anterior a Griffith, como lo demuestra la película de suspenso francesa de 1908 El médico del castillo. De hecho, la trama es aún más antigua y se puede encontrar en la obra de 1902 Au Téléphone (algunas fuentes citan 1901) de André de Lorde y Charles Foley, que se representó tanto en inglés como en francés durante su primer año de estreno. Algunos historiadores afirman que Au Téléphone es la única inspiración para The Lonely Villa, pero esto ignora el hecho de que la obra termina con el marido escuchando el brutal asesinato de su esposa por teléfono y su angustia por el hecho de que está demasiado lejos para ayudar. La carrera al rescate no está presente en la obra pero sí en El médico del castillo. La obra había sido adaptada previamente por Pathé en 1906 como Terrible Angoissey esta versión aparentemente retuvo el final trágico. La versión de Edison de 1908, Heard over the Phone, fue dirigida por Edwin S. Porter y también parece haber mantenido el final original.

 

Se ha afirmado que la película es la primera película existente de Lon Chaney basada en una breve escena en la que aparece un individuo similar ante la cámara. El documental Lon Chaney: A Thousand Faces afirma que su debut cinematográfico se produjo tras el intento de suicidio de su esposa en abril de 1913 y que "sus primeras películas las hizo en el primer estudio que abrió en Hollywood, Nestor ". Aunque el conocido erudito de Chaney, Michael Blake, A Thousand Faces: Lon Chaney's Unique Artistry in Motion Pictures, señala que existe la posibilidad de que Chaney actúe en un papel durante un período de desempleo en 1912, también señala que se reincorporó a Clarence Kolb y la compañía de Max Dill enSan Francisco, California, en septiembre de 1912. Blake descarta específicamente la aparición de Chaney en Suspense en su libro A Thousand Faces: Lon Chaney's Unique Artistry in Motion Pictures. El creador del sitio web de Chaney, Jon C. Mirsalis, originalmente atribuyó la apariencia del vagabundo que es atropellado por un automóvil a Chaney pero, después de examinar un escaneo digital de alta resolución cuadro por cuadro, se retractó de su afirmación anterior y ahora reconoce que el individuo no es Chaney.

 

En 2020, la Biblioteca del Congreso la seleccionó para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".

 

Un brillante por reivindicar. Gloria Ucrania!!!

lunes, 3 de julio de 2023

 


Battle Royale

 

Frustrante film de culto japonés, una pretendida oda contra la violencia paradójicamente poniéndola en la palestra como gancho para el espectador, película que generó controversia y fue prohibida o excluida de distribución en varios países. Dirigida por Kinji Fukasaku, guión escrito por Kenta Fukasaku, basado en la controvertida novela de 1999 de Koushun Takami, teniendo como gran reclamo en el elenco actoral a Beat Kitano, tan inexpresivo como siempre no, mucho más (al que le cuelan una intra historia estúpida), aprovechando de él que se había hecho famoso por ser el presentador del concurso Takeshi's Castle (1986-1990) en España llamado “Humor Amarillo”, que salvando las distancias es casi un antecedente de esta película. Secundado por decenas de intérpretes neófitos y se nota para mal, en un actores y actrices jóvenes sobreactuados hasta el hartazgo. Enmarcados en una distopía de un futuro cercano, donde el gobierno japonés ha decidido, por la violencia en la enseñanza secundaria, instaurar las Battle Royale, o sea, meter en una isla desierta a una clase determinada completa y hacer que se maten unos a otros hasta que solo quede uno, que será el campeón, tiene 3 días para ello, si no queda solo uno para entonces, el collar que llevan a sus cuellos hará explotar sus cabezas. Una sátira desproporcionad que critica tanto a la violencia incipiente en los jóvenes, como a los métodos paranoicos que utilizan los mayores para atajarlos, ello sin dar respuestas, solo un festival gore de sangre y muertes sin sentido. Todo muy superficial, una excusa barata para pretender escandalizar al espectador. Encuadran el relato en un mundo nihilista, que se toma demasiado en serio para el modo ridículo en que avanza todo, y es que, si hubieran seguido el tono ácido sardónico humorístico seco del inicio, desplegado en la escena en que a los chicos les cuentan porque están allí y las reglas del ‘juego’ habría tenido su puntito esperanzador en poner algo de chispa, pero en cuento comienza la acción la cinta naufraga en la delineación de personajes inverosímiles, de comportamiento increíble, muchos de estos chicos pasan en un flash de jóvenes inocentes a sádicos asesinos.

 

Es el sempiterno acercamiento sobre los jóvenes y como maman la violencia desde pequeños por diferentes motivos, a lo largo de la historia del cine hemos tenido muchos ejemplos de este cine comprometido socialmente, pero aquí tiran por unos derroteros aparatosos, donde el mensaje se pierde entre fuegos de artificio hueco de contenido. Tampoco es que haya inventiva en las escenas de acción, puramente funcionales, cuando no rozando el ridículo, e incluso rebasándolo en muchas ocasiones con muertes risibles por la forma en que se dan. Todo este akelarre sanguinario coronado por un rush final estúpido con el colmo de la llamada telefónicas y el que la responde (el que la vea sabe de lo que hablo).

 

La saga “Los Juegos del hambre” está claramente inspirada en esta película, con una temática similar, sobre todo la primera (es la única que he visto, me niego a seguir viendo estos bodrios). Aunque la autora de los libros, Suzanne Collins dice que se encontró con Battle Royale de 2000 solo después de completar “Los juegos del hambre”, publicado en 2008, y voy yo y me lo creo (Puaj!!!). pero es que si tiramos del hilo, también se parece el argumento a “The Running Man” (1987), cambiando a alumnos problemáticos por presidiarios.

 

‘Después de un texto, presentado con un acompañamiento de ópera que distrae ostentosamente, que nos informa sobre la sociedad futura y el Battle Royale, nos vemos envueltos en una cobertura de prensa de la llegada del sobreviviente de la competencia finalizada más recientemente. La sobreviviente, una chica cubierta de sangre, muestra a las cámaras una sonrisa trastornada, imagen escalofriante que luego da paso a la narración de un niño cuya clase pronto será secuestrada para la próxima batalla.’

 

Tenemos tras un impasse donde se muestra la violencia en una escuela secundaria, donde vemos apuñalar por parte de un chico al profesor (Kitano) pasamos a la isla con toda la Clase B de la escuela secundaria Zentsuji de alumnos (llevados allí drogados) en una sala custodiada por militares, allí el Sr. Kitano (nombre de meta-ficción, pues es Takeshi Kitano haciendo del Kitano del concurso mencionado). Allí este les explicará porque están allí, tras lo cual pondrá un video donde una divertida chica vestida de militar sexy les cuenta con chascarrillos las reglas del juego en que están inmersos. Tras ellos e forma un caos que Kitano sofoca con violencia y algún ‘asesinatillo’. Tras ello comienza el juego, y la cinta naufraga cual Titanic, quiere dar fondo a los personajes colocándonos flash-backs del porque de su comportamiento., pero esto resulta un cliché tras cliché, y deriva en personajes cartón piedra, que nos importa entrere zero y nada si mueren o viven. Sucesión de muertes por disparos, decapitaciones, apuñalamientos, tiroteos, explosiones, hachazos, y todo ello no puede emocionarme menos al no haber conexión con los personajes, se vuelve ordinario, súmense reacciones tan chuscas como ese chico que mientras muere por el disparo de una joven le dice a esta que linda es (puaj!). La única escena que me ha hecho levantar una ceja de interés es cuando un grupo de amigas termina en un tiroteo tarantinesco por las desconfianzas de unas a otras, aunque para compensar lo bueno de esto, está la forma estúpida que en que estas mismas chicas pasan el tiempo juntas como si no pendiera sobre ellas la muerte. No ayudan unos diálogos penosos.

 

Como es que los alumnos no saben de esta ‘competición castigo’ si al principio del film nos la hacen ver como algo muy popular? Que sentido tiene hacer de toda una clase culpable de las acciones de algún alumno violento? Incluso lo que hacen es dar posibilidades al más amoral y desalmado de ganar la competencia (con final a “Los Inmortales”, con el ‘solo puede quedar uno’), con lo cual dónde está la lección si haces que los más civilizados puedan ser en buena lógica los primeros que van a caer? Que lección moral es este desaguisado? Como pueden estar los padres de acuerdo ante esta ‘astracanada’?

 

Menudo idiota el psicópata con el arma de repetición, yendo por todos lados disparando sin apuntar, con la mano loca, y al que parece la munición le es infinita, menudo esperpento. Aunque este sobresale por lo sobreactuado y su cabello tintado, pero el resto con su modus operandi de necios, en medio de romances pastelosos, con planes de sabotaje que solo están ahí por imperativo del guión, pues son zero verisímiles.

 

Spoiler:

 

Llegamos al rush final de forma esperpéntica. Los tres últimos supervivientes, una parejita y un lumbreras, ni me acuerdo del nombre, al borde de un acantilado están. Allí el lumbreras les dice a la parejita que los va a matar para ganar, entonces pasamos al cuartel general, allí oyen dos disparos y ya Kitano dice que ha terminado la competencia. Da por supuesto que los ha matado sin comprobarlo, no tiene sentido alguno, y todos sabemos no han muerto. Todos los militares se marchan y dejan a Kitano allí solo, esto no cuadra con el inicio en que hemos visto la recepción con mucha gente al vencedor de la anterior Battle Royale. Alli hacen una emboscada a Kitaqno el lumbreras y la parejita, Kitano les apunta con una pistola y el hombre de la parejita dispara varias veces y más a Kitano, estre responde disparando su arma y vemos es de agua. Y nos preguntamos porque leches quería suicidarse? No tiene sentido alguno por mucho nos espeten un flash-back chirriante. Kitano entonces yace inerte en el suelo más agujereado que los cuerpos de Bonny & Clyde. Suena el teléfono y de pronto se levanta Kitano como si hubiera estado fingiendo su muerte y los disparos le lanzaron hubieran sido de fogueo. Contesta de forma normal a una llamada familia, cuelga y entonces cae muerto. Y se supone debe hacernos reír esto? Puaj!!! Tras ello el epílogo, y vemos al trío salir d ela isla en un barco. Vuelven a Japón, los vemos en la ciudad ocultándose como pueden, mientras nos cuelan otros grimantes flash-backs que nada aportan, y solo estiran el aburrimiento.


Kinji Fukasaku declaró que decidió dirigir la película porque la novela de la que fue adaptada le recordaba su época como trabajador de una fábrica de municiones de 15 años durante la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, su clase fue obligada a trabajar en una fábrica de municiones. En julio de 1945, la fábrica fue atacada con fuego de artillería por parte de buques de guerra de la Armada estadounidense. Los niños no pudieron escapar, por lo que se sumergieron unos debajo de otros para cubrirse. Los miembros sobrevivientes de la clase tuvieron que deshacerse de los cadáveres. En ese momento, Fukasaku se dio cuenta de que el gobierno japonés estaba mintiendo sobre la Segunda Guerra Mundial y desarrolló un odio ardiente hacia los adultos en general que mantuvo durante mucho tiempo después.

 

Battle Royale fue la última película dirigida por Fukasaku. También comenzó a trabajar en la secuela titulada Battle Royale II: Requiem, pero murió de cáncer de próstata el 12 de enero de 2003, luego de filmar solo una escena con Kitano. Su hijo Kenta Fukasaku, quien escribió el guión de ambas películas, completó la película en 2003.

 

La versión del film que he visto yo es una edición especial después de la original, tiene ocho minutos adicionales de tiempo de ejecución. Inusualmente, el material adicional incluye escenas recién filmadas después del lanzamiento del original. Las escenas insertadas incluyen (pero no se limitan a):

Flashbacks de un partido de baloncesto que se utiliza como marco para toda la historia.

Un flashback que se expande sobre un probable contribuyente a la enfermedad mental o sociopatía de Mitsuko Souma. Ella llega a casa de la escuela y encuentra a su madre borracha con un hombre extraño, que intenta abusar de ella. Luego lo empuja por las escaleras hasta su muerte.

Tres epílogos (denominados "réquiems"). El primero es una extensión de la escena del baloncesto, mostrando a los estudiantes de la Clase 3-B ganando su juego. También destaca la aparente ansiedad social de Mitsuko y la alienación de los compañeros de clase en 3-B. La segunda es una visión de Nobu diciéndole a Shuya que cuide de Noriko (una repetición de una alucinación vista anteriormente en la versión especial de la película). La tercera es una escena entre Kitano y Noriko, quienes conversan casualmente a la orilla de un río; partes de esta escena (una secuencia de un sueño) también aparecen en la versión original de la película, pero con el diálogo silenciado mientras que en el réquiem es audible y revela una amistad u otra relación que puede o no haber existido entre Noriko y Kitano.

Se agregaron tomas del faro después del tiroteo.

Se agregaron tomas de reacción en el salón de clases y extensiones a las tomas existentes.

CGI adicional a lo largo de la película.

 

Que sentido tiene lo de las zonas de exclusión que van diciendo, si esto no tiene importancia alguna, es como si hubieran tenido una idea sobre como ir cerrando el círculo para que al final solo quedara una zona, pero esta posibilidad se obvia en un artificio sin sentido orgánico.

 

Fue la película en japonés más taquillera durante seis semanas después de su lanzamiento inicial. En 2009, el cineasta Quentin Tarantino elogió Battle Royalecomo su película favorita de las últimas dos décadas, será por eso que para su “Kill Bill” fichó a la actriz que sale en esta cinta, Chiaki Kuriyama, como la cruel colegiala guardaespaldas del rol que encarna Lucy Liu.

 

La película generó el género Battle Royale, incluidos los juegos Battle Royale, el anime, los cómics, las películas, el manga y los programas de televisión.

 

Me queda una decepción de película que apunta más alto de lo que puede. Gloria Ucrania!!!