sábado, 30 de diciembre de 2023

 


CSI Las Vegas: Peligro Sepulcral.

 

Notable cuasi-telefilm, apasionante en su desarrollo, en su forma de proyectar loa claustrofobia de la victima, en los inteligentes twist que hacen te atrape en sus redes. En mi afán completista sobre Quentin Tarantino tenía pendiente este episodio (doble, 24+25) especial de la serie de la CBS, con el que concluía la quinta temporada, realizado por el cineasta de Knoxville justo después de terminar su díptico “Kill Bill”, a la que hace aquí varias notorias referencias, desde clasificar cada capítulo como Volumen (I &II), como el mencionado film protagonizado por Uma Thurman. Pero que hay muchas más marcas tarantinianas, la más evidente es que el centro de la trama es una persona viva atrapada en un ataúd bajo tierra, como el mítico tramo de la Novia encerrada en un cajón de madera en un cementerio, que intentará salir bajo los acordes de la legendaria música de Ennio Morricone ‘L’arena’. Este episodio  se convirtió en uno de los capítulos más vistos de toda la serie (hablamos de una serie que lleva en antena más de 250 capítulos), con un rating de 8.5, situándose en los dos primeros puestos en la lista de favoritos de los usuarios de IMDB con amplia diferencia. Varias de sus espectaculares escenas serían utilizadas para la cortinilla de la sexta temporada y la trama (que debería haber quedado cerrada) vería su alcance extendido hasta la mitad de la siguiente temporada, con varios cambios sustanciales respecto a lo que Tarantino había propuesto. Fue por lo tanto uno de los episodios más importantes e influyentes de la serie.

 

El guion ingenioso basado en una historia de QT mezcla elementos del pasado de personajes en una trama que discurre de modo apasionante a contrarreloj para la salvar la vida de un compañero del CSI. Y ello incorporando (como ya he mencionado) marcas genuinas del creador de “Pulp Fiction”, que es por lo que realmente me he acercado a verlo. Desde los diálogos banales chistosos, los juegos de tiempo atrás y hacia adelante y viceversa, el mordaz humor negro que aquí Tarantino consigue meter como un prestidigitador haciendo una escena de autopsia delirante en b/n (esto ya lo utilizó QT en “Kill Bill”, ello el uso del b/n para sortear a la censura), secuencia esta metida entre uno de los momentos más tensos del metraje, demostrando el director un manejo de los tiempos magistral. Hay un intercambio entre Walter Gordon y Grissom que parafrasean una línea de “KB”, Gordon: Me estás diciendo que hay un millón de dólares ahí? Junto con algunas pequeñas y lindas trampas explosivas? Qué es, un trazador, un paquete de tinte? Grissom: Normalmente estarías 100 por ciento en lo cierto, pero esta vez estás 100 por ciento equivocado; QT incorpora a Grissom su afición por el ‘Rey de los Cowboys”, Roy Rogers (popular actor de westerns y cantante country), en realidad lo es el propio QT; Está el gusto del realizador de “Reservoir Dogs” por la música pop metida en momentos cruentos (quien no recuerda la tortura de Michael Madsen cortando una oreja con la música de fondo), aquí con el tema Outside Chance de The Turtles que sale del pen drive antes de ver la conexión con la cámara que enfoca a Stokes en su ataúd.

 

Todo ello QT lo hace en armoniosa miscelánea con su visión del cine inmerso en el universo CSI, incrustando características de otros capítulos en este, que hacen sentir QT conoce la serie, ejemplo es cuando vemos a Grissom leer los labios en una muy lírica escena en que no oímos lo que dice el ‘buried’ pero si lo que le responde (“no, nunca lo hiciste Nick”), al otro lado del monitor Grissom (otro recurso QT jugando con lo críptico, que se lo digan al maletín de “Pulp Fiction), el fan de la serie lo sabe desde el episodio Sonidos del silencio (1.20, Sounds of Silence, 2001) de la primera temporada. También está presente la afición a la entomología de Grissom crucial para el desenlace del capítulo. Asimismo, que toda la trama criminal esté pergeñada desde personajes traídos de otro capítulo. Y todo evolucionado con ritmo trepidante, con agilidad, con

 

El episodio comienza con Nick Stokes conduciendo por una carretera de noche, escuchando "Lucky Too" de Bob Neuwirth en la radio. Estaciona su camioneta y camina hacia la escena del crimen. Un policía bastante mareado lo espera y le informa la situación; se encontró unos intestinos que parecen ser humanos. El policía le pide a Nick si lo puede dejar solo unos momentos, ya que se encuentra bastante mal y quiere vomitar, Stokes accede sin ningún problema. En la escena, Nick encuentra un vaso plástico de café dentro de una bolsa de evidencia ya etiquetada, momento en que es atacado por la espalda dejándolo inconsciente. 25 minutos antes se muestra las situaciones de los diferentes CSI's, Grissom y Sara reviven un caso pasado de homicidio, Sanders y Hodges juegan a un juego de mesa de los "The Dukes of Hazzard" y Warrick, con Stokes, conversan en los casilleros del laboratorio, luego deciden el azar de una moneda al aire determinar quien toma el caso de los "intestinos", resultando "ganador" Stokes. De vuelta al presente, numerosos perros policías intentan oler algún rastro dejado por Stokes.

 

El doble capítulo está regado de momentos tensos, de escenas potentes dramáticamente, y todo ello fluido. Mención especial a todo lo referente al ‘sarcófago de cristal’ en que está metido Stokes, como nos hacen sentir QT la intensidad de sus asfixia física y mental, gracias en gran parte a la labor de fotografía de Michael Slovis (“Breaking Bad” o “New Amsterdam”), con esos toques de la luz que lo atosiga, esa cámara sobre su rostro, esas miradas al otro lado de la pantalla que expresan el pavor contenido de sus amigos, que nos hace sentir una muerte en directo de forma irremediable, tan cerca y tan lejos, agobiante y angustioso. Todo ello atomizado por la gran actuación de George Eads, un notable esfuerzo expresivo que va increscendo de modo formidable nos hace pasar por varias fases.

 

El capítulo va regando de pistas y giros la trama que nos la hace cautivadora, con ese vaso metido en una bolsa de pruebas policiales; Está el fenomenal y cortante encuentro en un almacén contenedor entre Grissom y el secuestrador, manejado con gran pericia para acojonarnos, y con una resolución, que es la del Vol. I espectacular. Haciendo duales las tramas de cada episodio, la primera parte para dar con el raptador, y la segunda será para hallar a Stokes; Esa muestra de rabia en modo patada a un cubo que acaba dando con un foso, lo que deriva en una desesperada excavación entrelazada a una labor de edición que se entrelaza con Stokes esperanzado en su caja cantando “Lucky Too” (esto entronca con la canción al inicio del capítulo que es escuchaba Nick), que yo llamo ‘truco “El Silencio de los Corderos” (**spoiler); Hay una lírica secuencia donde en los estertores de las esperanzas Stokes decide grabar su testamento vital en la grabador a que le han metido con él, Grissom observa al otro lado, sin oír lo que dice, pero leyendo sus labios, estremecedor; Entramos en el desgarrador tramo en que a Stokes le entran en la caja hormigas (por el agujero que él mismo provocó con su disparo) y comienzan a morderle, es tremebundo; Las hormigas (Solenopsis invicta, "hormigas de fuego") son una maldición para Stokes pero a la vez hacen aflorar la afición entomológica de Grissom que puede dar con la clave del lugar del entierro; todo para desembocar en un rush final electrizante, y muy satisfactorio, siempre con el filtro de lo que es la serie, de la que no soy aficionado.

 

Entre las actuaciones, aparte del ya mencionado Eads, destaca, como no, William Petersen como Grissom, derrochando carisma e intensidad que me recuerdan a la Edward James olmos en “Miami Vice”, lo ves y te sientes arropado por la brújula del bien, se nota mimetizado con el rol; También muy bueno Gary Dourdan como el agente Warrick Brown, inunda la pantalla con su carácter penetrante, incisivo, exhibe con gran notoria interpretación la amistad y por tanto temor por Nick.

 

Spoiler:

 

Escena destacable es en la que Catherine (buena Marg Helgenberger) le pregunta a su padre, el millonario Sam Braun (notable Scott Wilson, últimamente reconocido por aparecer en las primeras temporadas de “The Walking Dead”), si puede darle el millón del rescate. Tras dudar, Braun le da el millón de dólares a Cath. Por cierto, Sam estaba con una joven, acompañado a demás por dos reconocidos actores, como Tony Curtis y Frank Gorshin (¿?);

 

*Cuando Grissom va a entregar el dinero al secuestrador al "4672 Carney Lane, Boulder Highway". Entra por una puerta y se encuentra con el secuestrador al otro lado a medio oscuras. Grissom le entrega el dinero, éste se burla de Gil, recordándole que la policía no negocia con terroristas. Grissom lo presiona para que le diga donde se encuentra Stokes, el tipo le responde diciendo:

"Que significa Nick Stokes para ti?

Cómo te sientes cuando lo ves en aquel ataúd?

Muere su alma cada vez que tu apretas aquel botón?

Cómo te sientes, sabiendo que no hay nada que puedas hacer para sacarlo de aquel infierno?

Desvalido? Inútil? Impotente?

Bueno. Bienvenido a mi mundo."

En ese momento, el tipo abre su chaqueta revelando un cinturón con semtex y un detonador. Grissom retrocede rápidamente, mientras el secuestrador presiona el switch, creando una inmensa explosión en el lugar. El episodio termina con Grissom en el suelo, mucha sangre en el piso y el dinero de Sam Braun volando por los aires. (Fin del Vol. I)

 

Cuando el ataúd de Nick se ha llenado de hormigas y está a punto de quedarse sin aire, en mitad del momento más dramático del episodio, QT se da el lujo de introducir ensoñación rodada en tonos grises y con humor lóbrego. Nick Stokes se ve a sí mismo en la mesa de autopsias mientras el Doctor Robbins (Robert David Hall), su ayudante David (David Berman) y su padre (Andrew Prine) hablan de él mientras lo abren y le extraen los órganos del cuerpo. El forense: “Su hijo tenía un gran corazón”, Nick mientras le arranca el corazón y se lo entrega, sensacional;

 

Por el truco de “El Silencio de los Corderos” (**spoiler) me refería a que cuando están desenterrando el primer ataúd (con el perro), hay cortes de edición y vemos a Nick nervioso por los ruidos que oye del exterior, haciendo creer al espectador es todo en el mismo escenario y salvaran al enterrado, pero cuando llegan al cajón es el perro, y vemos a Nick que los ruidos son porque el sarcófago se está resquebrajando (por su disparo). En “The silence of the lambs” hay hacia el final una edición similar tramposa cuando el FBI cree haber dado con el hogar de ‘Búfalo Bill’, cuando en realidad no es así.

 

Como a este tipo de hormigas el suelo natural les es insatisfecho (en Nevada), solo pueden estar presentes en cautiverios. Utiliza esta información, el radio del trayecto en que pudo transitar la “Ford Expedition” y la señal de la webcam, estrechan la búsqueda a solo 2 cautiverios. Sara recuerda el comentario le hizo Kelly sobre su trabajo en jardinería, encontrando así el cautiverio donde se encuentra Nick, partiendo rápidamente en su búsqueda. Ya en el sitio, docenas de oficiales van en búsqueda de tierra recientemente removida, ya que en ese sector se encontraría Nick. Catherine, con un scanner electrónico, logra captar la proveniencia de la señal de la webcam. Nick en el interior aún sigue siendo atacado por las hormigas. En blanco y negro se muestra un corte de escena del momento de la supuesta autopsia de Nick, con el doctor Robbins y a Dave Phillips que, felices por el deceso de Nick, le dan la causa de muerte a Judge Stokes (el padre de Nick). Nick, consciente que está alucinando, y debido a las mordeduras de hormigas, mira desapasionadamente como abren su cuerpo y como juegan con sus órganos en la autopsia. En la realidad y ya desesperado, lleva la pistola hacia su barbilla con el dedo a punto de apretar el gatillo, momento en que Warrick quita los últimos rastros de tierra sobre el ataúd, Nick deja caer el arma. El equipo abre una esquina del ataúd y gracias a un extintor, matan a las hormigas que acosaban a Stokes con cortas explosiones de dióxido de carbono. Sin embargo, antes de retirar a Stokes del ataúd, Catherine recibe un llamado de Hodges, le informa que encontró rastros de semtex debajo de la caja (donde se encontraba el perro), conectados a un interruptor de presión. Catherine les advierte a todos que no deben sacar a Nick, y les informa la nueva situación. Nick ve cómo Brown se aleja de su lado y comienza a desesperarse, Grissom se acerca al ataúd y le intenta explicar lo que sucede. Nick no entiende y empieza a gritar, entonces Grissom coloca su mano encima de la caja y lo llama por "Poncho", manera en que sus padres se dirigen a Nick. Ya calmado y Nick enterado de lo que ocurre, abren la caja, atan una cuerda al cinturón de Nick y Grissom pide un tractor cercano con 200 libras de tierra, para igualar la presión que necesitan las bombas de sentex. Con el equipo en una fila, Grissom da la orden de tirar de Nick y al mismo tiempo de verter la tierra. Consiguiéndolo no lo bastante rápido para prevenir la explosión, pero lo suficiente para salvar a Nick. Grissom, Sara, Brass, Greg y Ecklie ven como una ambulancia se lleva al herido Stokes, junto con su amigo Warrick y Catherine a su lado. Grissom le dice a Ecklie que quiere a su equipo de vuelta. Días más tarde, Nick va a visitar a Kelly a la cárcel de Nevada. Ella desinteresa de lo que él puede decirle se marcha, pero Nick logra hacer que lo escuche. Le pide "no tomarlo con ella" cuando deje la cárcel. Kelly se marcha, pero más tarde se sienta en su celda y reflexiona las palabras de Stokes.

 

Crate 'n Burial" es un episodio de la temporada 1 de CSI que tiene muchas similitudes en términos de trama con "Grave Danger". Por ejemplo, el secuestrador entierra a su víctima, la esposa de un hombre de negocios, bajo tierra en el desierto de Nevada y exige 2 millones de dólares para su regreso sano y salvo, en un plazo breve de 3 horas. Sin embargo, el culpable de "Crate 'n Burial" busca dinero, no venganza, y la víctima (Laura Garas) fue inicialmente cómplice de un secuestro simulado. Este episodio concluye la disolución del equipo, ordenada por el supervisor Conrad Ecklie. Ecklie inició la disolución como represalia contra Grissom por supuestamente manejar mal un caso anterior en el episodio "Mea Culpa". Ecklie asignó a Nick y Warrick a Catherine y a Greg y Sara a Grissom. Tras colocar a Nick en una ambulancia, Grissom ene l final de este capítulo le dice desafiante a Ecklie: "Quiero que regresen mis muchachos!", a lo que Ecklie acepta de mala gana.

 

El episodio cuenta con la actuación de dos veteranos actores: Tony Curtis y Frank Gorshin (interpretó a Enigma en la serie de Batman de 1966 protagonizada por Adam West y en la película derivada, hacen el papel de ellos mismos, como amigos de toda la vida del millonario Sam Braun. Frank Gorshin murió solo dos días antes de que el episodio fuera emitido, por lo que el episodio fue dedicado en su memoria.

 

Me queda un muy notable cuasi-telefilm con marcas tarantinianas muy agradecibles. Gloria Ucrania!!!

viernes, 29 de diciembre de 2023

 


101 DALMATAS.


Notable e infravalorado film de animación de la casa del logo del ratón, cinta de aventuras muy ágil, con protagonistas muy marcados en su carácter, transmitiendo emoción. Lo he visto por vez primera con motivo de las fiestas navideñas, era una de mis lagunas cinéfilas, y es que me daba un poco de reparo por los prejuicios que tenía sobre lo que esperaba, y al final me ha sido una sorpresa su frescura y encanto seductor de una cinta que me ha atrapado desde su inicio en plan cine romántico, luego deriva en thriller de terror, con una villana antológica en la figura de la Icónica Cruella De Vil y unos achuchables héroes en estos enternecedores canes blancos con manchas blancas o viceversa, acompañados de secundarios adorables en los animales de granja pertenecientes a esa organización de ‘mensajería’ y ayuda entre animales. Este decimoséptimo largometraje de la Disney está dirigido por el trio de Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wolfgang Reitherman, adaptando el guion del aclamado Bill Peet (“Pinocho”, “Dumbo”, “Alicia en el País de las Maravillas”, “Peter Pan”, “La Bella Durmiente” o “La Cenicienta”), que se basa en el best-seller inglés “The Hundred And One Dalmatians” de Dodie Smith. Ella, en su vida real vivía con nueve dálmatas, incluido uno llamado Pongo, y vislumbró la idea de escribir la historia cuando una amiga le dijo: "Estos perro servirían para hacer un abrigo estupendo", palabras que acaban en boca de Cruella de Vil.

 

La película tardó tres años en producirse, costó 4.000.000 de dólares, absorbió 800 galones de pintura y durante el paso de sus 101 dálmatas a través de 113.700 fotogramas de película, sitúa exactamente 6.469.952 manchas ante los ojos del espectador. Primera película en utilizar la técnica de la xerografía en la animación, sin la cual el filme no habría podido elaborarse nunca, ya que el número de perros necesarios era demasiado grande. Película es también innovadora porque se desarrolla en la época contemporánea (puede observarse la presencia de la televisión) y se aleja de la búsqueda del realismo perfecto en relación con los personajes humanos, además los fondos resultan extrañamente esbozos que parecen a medio terminar en monocromo. Todo lo que veíamos en pantalla dejaba de tener esa calidad impoluta a la hora de ver los trazos pero con las nuevas técnicas se ganaba cercanía y un estilo más acorde a bocetos y diseños originales. no fue una decisión aceptada en su mayor tiempo, chocaba con el resultado pulcro e impoluto de los anteriores clásicos. El xerox concebía un estilo y un carácter más desenfadado, como si se quisiese crear un formato más vanguardista y a su vez algo mucho más acorde con los nuevos tiempos. Fue el fin a la tradición de los dibujos entintados a mano. Anterior a “101 dálmatas” el proceso de animación consistía en que los animadores hacían sus dibujos y luego estos llegaban al departamento de entintado donde las mujeres (seleccionadas así ya que gracias a sus manos más pequeñas podían maniobrar los dibujos sin estropearlos) se encargaban de pintarlos, esto suponía un trabajo más laborioso y resultado sumamente único, implicaba mayores costes de producción y muchísimo tiempo de desarrollo. La nueva tecnología xerox estaba comenzando y se decidió utilizarla para la producción de la cinta, se trataba de unas copiadoras las cuales transferían los dibujos directamente a hojas de acetato (cels), por este motivo no era necesario el departamento de entintado y se cerró.

 

Este film aparte de lo ya mencionado, fue rompedor en el marcado estilo Disney, pues por ejemplo solo tiene una canción que actúa como leit-motive de la roba escenas Cruella, la epónima creada por Mel Leven. Aunque se mantiene ese gusto por colocar en el primer plano a los animales (es el dálmata Pongo el que comienza la historia voz en off llamando mascota a su dueño) cual depositarios de nuestra empatía frente a la crueldad humana, con ejemplos como “Bambi” o “Dumbo”, por supuesto seres antropomorfizados, tenemos cual cuenta de hadas a una Bruja Malvada, secuaces torpes (Gaspar y Horacio), y como no, su moraleja sobre la fuerza de la solidaridad (reflejada en el ‘Twilight Bark’).

 

Al inicio el perro dálmata Pongo (voz original de Rod Taylor) vemos busca por la ventana de su apartamento en busca de la pareja perfecta para su ‘mascota humana’ Roger, un músico adicto al trabajo, ello mientras vemos un divertido encadenado de diferentes perros calcados a sus dueños que pasean. Hasta que da con una hermosa mujer (Anita) que casualmente pasea a una perra dálmata (Perdita), y trama la jugada para la doble emparejación-liada en el parque. Tras una elipsis los humanos se casan y los dálmatas serán pareja civil, a los meses Perdita dará a luz un parto múltiple de 15 cachorros, ello en una conmovedora secuencia de un milagro de vida por amor. La felicidad invade el hogar protagonista, habiendo aun secuencia muy bonita para humanizar a los cachorros, ello mientras los 15 contemplan un programa en la tv (primera vez que un film animado interactuaba con este medio catódico) con un perro de protagonista de héroe, todos amontonados, disfrutan con las hazañas del can televisivo, opinan sobre lo que puede pasar, y se alegran cuando el bueno gana, brillantes sus reacciones. Hasta la catársis que irrumpe en pantalla con la antigua compañera de escuela de Anita, Cruella De Vil (v.o. Betty Lou Gerson), queriendo comprar a cualquier precio los cachorros con la intención de hacerse con sus pieles un abrigo dálmata. Al negarse el matrimonio, Cruella contratará a dos ladrones para raptarlos.

 

Tras el exitoso secuestro por parte de Jasper y Horacio, Roger y Anita lo denunciaran a la policía, sospechan de Cruella, pero no tienen pruebas. Las autoridades no dan con los animales, y entonces entra en acción el ‘Ttwilight Bark’, cadena de perros repartidos por Londres que envía noticias de un lado a otro a través de aullidos y ladridos, este un delirante recurso imaginativo. Entrando entonces en acción el Coronel, el Capitán y el Sargento Tibbs, o sea, por orden jerárquico bien marcado marcialmente en sus poses y lenguaje, un perro ovejero veterano, un caballo y un gato enclenque. Personajes que hablan de estrategias militares de cómo afrontar el rescate. Que deriva no en salvar a 15 canes de la muerte, si no a 99 encerrados en una muy vieja mansión gótica. Todo ello en escenarios nevados propios de las fechas navideñas, respirándose frio, ello sobre todo atomizado en un estremecedor tramo de huida sobre prados helados y ventosos que calan en el espectador por el sufrimiento que vemos en los dálmatas.

 

Es un film en su argumento muy simple, que cuento infantil no lo es, pero dónde es fácil empatizar con los dálmatas, pues la brutalidad a la que se asola sobre ellos es salvaje, matarlos agolpes para deleite de una hedonista malvada. La historia consigue que estos dálmatas nos enternezcan, ello gracias al encanto fresco que transpiran que desborda la pantalla con una calidez humana, su temor nos llega nítido, en gran medida por el léxico diáfano de los malos que hablan con aspereza de como los van a matar (debió ser para los niños un impacto). Tiene un gran manejo de los tonos, desde la presentación, la plasmación del entorno idílico multidalmático, la eclosión de la mala, y el corte del urbanita (hemos visto incluso imágenes de la icónica Piccadilly Circus con sus luces de neón) entorno al paisaje rural, con prados gélidos, bosques, ríos, granjas, esto con la investigación del ‘Twilight Bark’, marcado por el corte con el aullido de un perro que nos llevará al campo llegando con un gran travelling visual de la ciudad al ‘castillo de la bruja malvada’, lugar decadente, lóbrego, parece a punto de derruirse, una residencia victoriana aterradora, donde dos desalmados sicarios custodian a los 99 dálmatas.

 

El tenso tramo de la huida de la mansión con la ayuda del gato, mientras el guión da un guantazo a la entonces enemiga del cine, la televisión. Abro paréntesis, ello a través de un desternillante programa al que son fans los dos sicarios Jasper y Horace. Menuda acidez y mordacidad con este torpedo mediante un concurso donde los participantes deben adivinar de que delito es culpable el presidiario, muy adulto este gag contra el (atemporal) amarillismo televisivo, cierro paréntesis. Y tras la salida de la mansión dará comienzo una carrera contrarreloj sofocante, con apariciones fugaces escalofriantes de Cruella. Ello en un crescendo de intensidad dramática, con suspense, heroísmo, intriga, dónde el ingenio de los perros tendrá importancia (viajar por el rio helado para no dejar huellas, borrar las huellas con ramas, o la última del carbón). Siendo el clímax una espectacular persecución de autos por carreteras angostas, Estupenda la conclusión, aunque la duda si lo piensas es clara (*spoiler).

 

Se le puede achacar que las caracterizaciones son un tanto cliché, el matrimonio dueño delos dálmatas son buenos sin más, la doncella Nanny (con parecidom más que razonable con el Hada Primavera de “La Bella Durmiente”, film disneyano realizado justo antes que este) es amable y atenta, el trío marcial cumple bien en su parodia militar, la pareja de sicarios dan bien con la mezcla de tarugos y crueles (turbador como cuentan como cada uno matará a los cachorros), son depositarios del humor slapstick en las caídas, golpes, coces y accidentes que sufren por su torpeza; pero se echa en falta algo más de carácter entre los pequeños dálmatas, único se distingue es el gordito por su glotonería.

 

Aunque si la cinta ha pasado a la historia es realmente por la acaparadora de la pantalla en su rol de villana antológica Cruella De Vil, realmente no aparece mucho, pero su estela permanece cual aura malsana por todos los fotogramas, con una imagen dantesca, con costro huesudo, brazos y piernas larguiruchos, abrigo de pieles que ondea cual danza de la muerte, fumadora empedernida con cigarros con boquilla que hace su humo la acompañe cual bruma del Averno, y su cabello mitad blanco y mitad negro, siempre seguida por la melodía pegadiza que Roger creó, no teniendo reparos en hablar de modo sádico sobre como desollar a los dálmatas, humillando constantemente a sus dos mercenarios, con esa voz (Betty Lou Gerson) chillona cortante. Tiene una entrada en escena operísticamente amenazante, la vemos cernirse sobre el hogar, primero veladamente en su auto deportivo antiguo que es como su segunda piel surcando a toda velocidad las calles, irrumpiendo proimero con su silueta encorvada a través de la puerta, precedida de su musical leit-motive, con sus sonrisa sardónica en el hogar protagonista con su ya mencionada figura infernal, con un carisma que traspasa la pantalla en su energía malévola. Cuando le preguntan cómo está responde: “Miserable, cariño, como siempre. perfectamente miserable”. Figura animada creada por el especialista de la casa Marc Davis, que se inspiró en la imagen de la divas del cine de los años cuarenta, Tallulah Bankhead, apaecía en la película “Náufragos" de Hitchcock, la actriz lucía un estrambótico peinado y abrigo de pieles en pleno naufragio, de ahí surgió nuestra villana favorita, Homérica.

 

Spoiler:

 

Rush final: Escondidos en un almacén los 101 dálmatas esperan la salida de una camión de mudanzas que se dirige a Londres para montar en él rumbo a casa. Pero en estas llegan Gaspar y Horacio y comienzan a registrar por allí. Pongo observa angustiado, entonces, tras ver mancharse a sus retoños en hollín de carbón, decide que todos se embadurnen para no parecer dálmatas y así sortear a los malos. Así van subiendo en pequeños grupos al camión. Uno d ellos malos al ver a los perros negros comenta su hermano que quizás están disfrazdos y son realmente dálmatas, a lo que el otro se ríe de él por creer inteligentes a los perros (Gag ingenioso). Llega al lugar Cruella y observa a los últimos dálmatas avanzar al camión, cae nieve derretida de una cornisa y hace aparecer las manchas a los perros y con ello comienza una persecución del auto de la villana contra el camión de mudanzas, con Gaspar y Horacio en una camioneta, la tensión se masca en las curvas, golpes, Cruella no duda en querer sacar fuera de la carretera al camión, pero todo acaba cuando van a alcanzar el camión, Cruella choca su coche contra el de Horacio y Gaspar, y los tres caen por una ladera destrozando los autos. Salen ilesos, pero con Cruella lanzando improperios contra sus secuaces. Tras lo que todos los dálmatas invaden el hogar de Roger y Anita, tras el primer impacto d ela alegría por la recuperación de los 15, se dan cuenta hay 84 más, pero se los quedaran, Aniota le dice a Roger que su casa es pequeña para tantos y Roger le responde que se mudaran a una granja en el campo. Fin.

 

Este final satisfactorio. Pero deja abierto Cruella puede querer ir a por los dálmatas, nada le impide volver a la carga para su avieso plan. Pero esa es otra historia.

 

Hay una adaptación en imagen real estrenada en 1996 con nombre homónimo, presentaba a Glenn Close haciendo el papel de Cruella, seguida por una secuela, “102 dálmatas”, en el año 2000, paralelamente a la adaptación de 1996, surgió en 1997 una serie animada de televisión, “101 dálmatas: La serie”.  En 2003 fue lanzada directa para video “101 dálmatas 2”, secuela directa de la película animada original de 1961. En 2021 se lanzó Cruella, spin-off y precuela de la franquicia protagonizado por Emma Stone como Cruella De Vil, siendo la tercera adaptación en imagen real de la franquicia.

 

Preciosa muestra de cine animado para toda la familia. Gloria Ucrania!!!

miércoles, 20 de diciembre de 2023

 


EL MUNDO PERDIDO. (1925)


Film de aventuras silente interesante, que sin ser de los más famosos de la era muda, si fue una obra parteaguas con respecto a lo pionero y avances en los efectos visuales creados por el maestro en la materia Willis O'Brien, al que le sirvió este trabajo como especie de ensayo para su obra magna ocho años después en “King Kong”, desplegando ingenio y brillantez (siempre con el filtro de estar ante una cinta con casi un siglo) en el manejo del stop-motion de figuras de arcilla. Dirige Harry O. Hoyt y guioniza Marion Fairfax, adaptando por primera vez a la pantalla la novela homónima de Arthur Conan Doyle de 1912, que aparece en el prólogo presentando el film, Doyle mencionaba con frecuencia que el profesor Challenger, no Sherlock Holmes, era su personaje favorito entre sus creaciones. Producida y distribuida por First National Pictures, importante estudio de Hollywood en ese momento. Este es un relato que tiene muchísimos paralelismos con el mencionado ya “King Kong”. Con un grupo de expedicionarios que viajan a un lugar ignoto, donde encontraran a animales prehistóricos, cazaran a uno de ellos para llevarlo a la ‘civilización’ occidental a mostrarlo como trofeo, este Dyno se escapará por una gran urbe causando el terror entre los lugareños, llegando al clímax en un lugar mítico de la ciudad (en este caso en el Tower Bridge londinense, en el otro era el Empire State Building, que aún no estaba en 1925 en el Sky Line de Manhattan), aunque en “King Kong” todo fue mejorado, además de los efectos visuales, está la historia mucho más pulida que esta, que es un pastiche desolado de personajes superficiales, con motivaciones infantiloides, con un desarrollo plano, y con un final desolador por lo anticlimático, donde apuntan bastante con la irrupción del Dyno en Londres pero acaban pegándose un tiro en el pie con el atrofiado broche conclusivo. Tampoco el director es bueno en saber expresar con imágenes lo que cuenta, o al menos es inseguro, pues nos deleita con un sinfín de intertítulos, muchos innecesarios, lo que provoca constantes parones.

 

En el lado de lo bueno está la influencia posterior que ha tenido, desde los efectos visuales que perfeccionó Ray Harryhausen, la presencia de dynos en films posteriores, los más famosos los de la saga “Jurassic Park”, o incluso en films animados como “Up” (2009), el lugar donde llega la casita con globos es la meseta que aquí vemos.

 

Esta “The Lost World” es una peli de aventuras, donde lo importante para el espectador, sobre todo de su tiempo era ver a dynos interrelacionados con humanos, la primera vez que esto sucedía en cine, lo cual tuvo que ser impactante. Porque lo que es la trama resulta más lisa que un folio, con un romance pasteloso que se desarrolla de modo atropellado, y con un rush final este amorío de vergüenza ajena. Pero lo que debía primar eran los dynos de O'Brien. Este comenzó a trabajar con animación stop-motion en 1913, proceso minucioso en el que la ilusión de movimiento se construye creando una figura pequeña, generalmente de arcilla, y fotografiando su movimiento fotograma a fotograma, cuando las imágenes se reproducen a velocidad normal (veinticuatro fotogramas por segundo) la figura cobra vida y se mueve ante nuestros ojos, O'Brien siguió el éxito de “El mundo perdido” con otro clásico, King Kong de 1933. Hace gran uso de la pantalla dividida con los actores en primer plano mirando dinosaurios al fondo. Crea una sinergia de movimientos bastante fluidos para las décadas pasadas, los dynos se mueven con fluidez, incluso sus colas, llamativas son las secuencias de peleas entre los enormes animales, impresionantes para su tiempo. Un despliegue cuasi didáctico de seres antediluvianos que pasan por la pantalla como alosaurios, pteranodons, triceratops, tiranosaurios, o un brontosaurios.

 

Edward Malone (Lloyd Hughes) es un joven al que su novia rechaza hasta que no demuestre ser un hombre valiente en alguna hazaña, encontrando este la solución en una conferencia ala que asiste. Allí el profesor Challenger (Wallace Beery) dice estar convencido de que en algún lugar de las “junglas sin huellas” de Venezuela, los dinosaurios todavía caminan por la Tierra. Esta teoría se basa en unos bocetos que se encuentran en un cuaderno que le regaló Paula White (Bessie Love). Aparentemente, eso es suficiente para Challenger y desafía a cualquier hombre que no le crea a seguirlo a esa misma jungla. Edward es reportero e implica a su periódico a financiar la aventura, se unen un equipo heterogéneo al Dr. Challenger y a Paula, con el aventurero Sir John Roxton (Lewis Stone), el escéptico profesor Summerlee (Arthur Hoyt), el sirviente indio Zambor (Jules Cowes con esa costumbre tan tracista del tiempo como eran los Babyface, pintar los rostros de blancos de negro betún, como si los negros no pudieran ser actores) y el mayordomo de Challenger, Austin (Francis Finch-Smiles).

 

La cinta tarda en entrar en vida hasta que llegan al campamento base a los pies de la elevada meseta donde se supone está el Mundo Perdido. Donde a los 35 minutos ven los expedicionarios a un dyno volador, Pteranodon (llamándolo erróneamente Pterodáctilo) comiéndose vivo a un joven Toxodon, confirmando ya de facto que los bocetos del profesor White eran reales. Aunque ya hemos visto que les han tirado una roca unos ‘hombres mono’, claro reflejo del llamado ‘eslabón perdido’, que parecen querer guardar de invasores su región. Tendremos una espectacular secuencia de como los aventureros pasan a la meseta mediante un puente-árbol, e interviniendo en ello un Brontosaurio. Tras ello asistiremos a través d ellos ojos de los expedicionarios a varias batallas a muerte entre dynos: Un Allosaurus ataca a un Trachodon y lo arroja a un pantano; Luego, el Allosaurus ataca y es ahuyentado por un Triceratops; Hasta que el Allosaurus llega al campamento y ataca al grupo de exploración. Más adelante tendremos a un Agathaumas atacado por el Allosaurus al que enfrenta con su cornamenta, un Tyrannosaurus ataca a los Agathaumas, junto con un desafortunado Pteranodon. Todo un derroche imaginativo, que tiene en su contra que no está integrado apenas en la historia, los humanos apenas asisten ala espectáculo en tercera persona, y con ello la capacidad de asombro, al reiterarse termina por desinflarse. Aun así, tiene escenas muy apreciables. E incluso incrustando humor en el film, como es el juego que da la aparatosa catapulta diseñada por Challenger.

 

Ay una subtrama mal desarrollada que tiene que ver con unos Hombres Mono que intentan sabotear a los aventureros, está punteada, pero nunca se explota quienes son, si bien pueden ser el Eslabón Perdido. No sabemos si forman parte de alguna tribu.

 

Spoiler:

 

Cuando Ed confiesa su amor por Paula y los dos se casan ‘oficiosamente’ con Summerlee de párroco es ridículo.

 

El rush final en la meseta perdida es bastante atractivo, con la erupción del volcán que deriva en la estampida de dynos. El chimpancé Jocko (precedente de la famosa ‘tarzaniana’ Chita) sube por el tajo a llevar una cuerda para que bajen de allí, con la cuerda suben una escalera, todos bajan, el último es Edward, y a medio camino es atacado desde arriba por un Hombre Mono, desde abajo Roxton dispara acertándole letalmente.

 

La parte en Londres es muy atractiva por las imágenes del dyno por Londres destrozando edificios y aterrando a la gente son esplendidas, de gran magnitud. Siendo probablemente el primer film de catástrofes de Monstruos atacando grandes monumentos, en este caso la Tower Bridge, que parte el puente cayendo al rio el bicho.

 

Pero todo lo demás que tiene que ver con humanos en este final es de penoso a chusco. Lo de la conferencia a los científicos que da Challenger y que sigan sin creerle es de traca, pues las noticias de llevar en un barco a un dyno se hubieran propagado por todo el mundo, incluso entonces, pero que una vez suelto el animal por Londres le sigan llamando mentiroso, si solo tenían que asomarse por las ventanas; Lo de Edward con su antigua pareja es de tomadura de pelo, la muy caprichosa pidió a Ed que fuera un tipo intrépido y aventurero, él aceptó el reto, ella va y no le espera, casándose con un dependiente de tienda que no ha salido de Londres. Ed en vez de cuando menos arremeter contra ella, les felicita y se marcha a por Paula, esta acepta a Ed sabiéndose segundo plato, no es dejar a la mujer en buen lugar. Y ya el colmo es ver al dyno caido en el rio surcar las aguas flotando, y sin saberse que será de él., Menos más que ocho años después se pulieron las arisytas, dándole carác4ter al animal protagonista y haciendo del final todo un icono del Séptimo Arte.

 

Este fue el primer largometraje realizado en los Estados Unidos, posiblemente en el mundo, que presentó animación de modelos como efecto especial principal, o animación stop motion en general. Willis H. O'Brien había trabajado previamente, en 1918, en una película llamada “El fantasma de Slumber Mountain” utilizaba fotografía stop motion. En “El mundo perdido” combinó dinosaurios animados con imágenes de acción real de seres humanos, pero al principio solo pudo hacerlo separando el cuadro en dos partes (lo que también se conoce como pantalla dividida). A medida que avanzaba el trabajo, la técnica de O'Brien mejoró y pudo combinar imágenes de acción real y stop-motion en la misma parte de la pantalla. Para las escenas de acción en vivo, se utilizó como río una alcantarilla abierta detrás del estudio MGM en Los Ángeles.

 

Los dinosaurios de esta película se basaron en la obra de arte de Charles R. Knight. Algunos de los modelos de dinosaurios utilizados en la película pasaron a manos del coleccionista Forrest J. Ackerman.

 

En 1929, apenas cuatro años después del estreno original en cines de “El mundo perdido”, la viuda de uno de los financistas originales de la película llegó a un acuerdo con First National para retirarla de circulación y destruir todo lo conocido. huellas dactilares. La teoría es que First National esperaba evitar eclipsar el lanzamiento de la nueva epopeya sonora de temática similar, King Kong, que también contaría con efectos visuales del único Willis O'Brien, asegurando que el silencioso Mundo Perdido no sería comparado. desfavorablemente con este nuevo espectáculo de efectos visuales. Afortunadamente, sus esfuerzos fracasaron y, gracias a años de esfuerzo para reconstruir los elementos dispares seleccionados de varias impresiones incompletas, tenemos una restauración casi completa de “El mundo perdido” en todo su esplendor.

 

En 1998, la Biblioteca del Congreso consideró "significativo cultural, histórico o estético" a El mundo perdido y lo seleccionó para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos.

 

Apreciable obra, que se puede ver como un esbozo de la magistral “King Kong. Gloria Ucrania!!!

martes, 19 de diciembre de 2023

 

UNA MUJER OPARA DOS.


Transgresora comedia romántica, que solo se entiende se estrenara en Hollywood porque estábamos en la era Pre Código (1929-1934) de censura, pues es una oda al amor libre sin ataduras, un canto al ménage-à-trois, e incluso si se escarba un poquito, a la bisexualidad soterrada entre los tres amantes, hay queda que en el apartamento de los dos bohemios amigos hay tres estancias, pero una cama sólo (¿?). Dirige el maestro de la comedia sofisticada y elegante, el berlinés Ernst Lubitsch, adaptando un guión del gran Ben Hecht (“Scarface” o “El bazar de las sorpresas”), basándose libremente en la obra de teatro homónima de 1932 del dramaturgo inglés Noël Coward (esta fue una de las más de una docena de obras de Coward llevadas al cine). A finales de la década de 1920 y principios de la de 1930, Coward escribió una sucesión de obras de éxito populares. En Broadway, “Design for Living” fue un éxito popular y de crítica protagonizado por Lynn Fontanne, Alfred Lunt y Coward, y su atrevido tema ménage-à-trois lo hizo controvertido. Lubitsch para el guion recurrió a Hecht, y optaron por una adaptación libre de la trama, reescribiendo completamente la obra, prácticamente no dejó intacto ninguno de los diálogos de Coward.

En el original, los tres personajes principales eran sofisticados, urbanos y cínicos, Hecht cambió los nombres de los hombres y el trío se volvió ingenuo y exuberante, viviendo la vida bohemia sin preocupaciones en medio de la Gran Depresión. Habiendo en lo que queda una atomizada sexualidad en sus afilados diálogos con segundas intenciones, con claros simbolismos, con metáforas sexuales valientes, con sibilinas insinuaciones, todo un compendio de exaltaciones de índole erótica que provocaron problemas en su estreno en cines y con la implantación de la Censura la condena de la Legion of Decency y la negación de certificado de la PCA para su relanzamiento en 1934.

 

Todavía más incisivo transgresoramente es que sean dos hombres los que rivalizan por la mujer, siendo ella una chica fuerte de carácter, que no se deja mangonear y que manipula a sus potenciales amantes, siendo en este sentido el rol de Golda toda una adelantada a su tiempo en empoderamiento femenino, en cómo es capaz de dominar a los tipos con carisma y gracia, como es inspiradora para ellos. Siendo además una obra que ensalza la amistad, frente a los posesivos celos, frente a los convencionalismos del rígido y constreñido matrimonio, riéndose con mordacidad del adulterio, de la traición, y por supuesto de las costumbres de la clase alta.

 

Y estamos ante un film de Lubitsch, con todo lo bueno que ello supone, marcado por el legendario ‘Toque Lubitsch’, aportando en ello sofisticación, diálogos puntiagudos en sus dobles sentidos, con brillantes elipsis, geniales fuera de campo cuando la cámara se queda al otro lado de una puerta y escuchamos lo que sucede al otro lado, regando con humor mordaz el metraje, todo evolucionado con genuina sutilidad. Todo esto enarbolado por un trio protagonista en estado de gracia, con Fredric March, Gary Cooper y Miriam Hopkins (fue la tercera y última de sus colaboraciones con el director tras “El teniente sonriente” de 1931 y “Problemas en el paraíso” de 1932), donde ella encarna a una mujer que no puede decidir entre dos hombres que la aman, y el trío acepta intentar vivir juntos en una relación amistosa platónica (será posible). Secundados está un formidable cómico como Edward Everett Horton como un flemático empresario enamorado de la Hopkins.

 

El escritor Tom Chambers (March) y el pintor George Curtis (Cooper) conocen en un vagón de tren a la diseñadora publicitaria Gilda (Hopkins), y ambos tipos se enamoran de ella, y ella hace lo mismo con los dos. Termina la situación en un pacto, ella promete ayudarlos a ambos en sus carreras, bajo la condición de que no haya sexo.

 

Comienza de forma genial, en modo film mudo, con varios minutos sin decirse palabra en el escenario de un vagón de tren en Francia, allí llega una joven Gilda y se encuentra durmiendo a Tom y George. Ella saca un bloc y los dibuja, corrigiendo con goma cada vez que ambos cambian el gesto, no vemos el dibujo, ella terminan sucumbiendo a Morfeo. George mueve la mano y toca el pie estirado de ella y despierta viendo en frente a la preciosidad de mujer, despierta a Tom y ambos se acicalan, ven el bloc y lo cogen para curiosearlo, encontrando una divertida caricatura de Napoleón con su clásico traje, pasan una hoja y el Emperador corso está en paños menores, pasan otra página esperando verlo desnudo, y lo que ven son las caricaturas de sus rostros durmiendo. Miran en frente y ella está despierta mirándolos sonriendo. George le comienza a hablar en francés corrigiendo sobre la cara de Tom que la caricatura no está bien, hasta que se dan cuenta que todos son estadounidenses.

 

Tras este arranque tenemos la relación entre los tres, que primero se da furtivamente entre ellos, donde los amigos Tom y George ven a escondidas amorosamente a Gilda, esta lo mantiene en secreto. Hasta que todo se destapa y llega el ya mencionado acuerdo de amistad. Pero esta tensa relación platónica está abocada al fracaso, cuando de sexo se trata todo está permitido, como bien dice picaronamente Gilda recostada sensualmente en una cama: "Es cierto que tenemos un acuerdo de caballeros, pero desafortunadamente no soy un caballero".

 

La puesta en escena rezuma clasicismo, rodándose íntegramente en interiores, claramente influida por su procedencia teatral, aunque para salirse de estos corsés Lubitsch incluye varias escenas de escaleras con encuentros entre personajes.

 

Hay toques de genialidad como es la forma en que ambos se dan cuenta de que tiene n affaire con Gilda, ello a través de frases que les ha dicho Plunkett; Está el del sofá lleno de polvo en el apartamento parisino de los amigos, crea un aura táctil maravillosa cada vez que Gilda se recuesta sobre él en un mar de dudas y levanta una nube de polvo dramático; Está esa oda a la libertad sexual de la mujer que es el discurso que da Gilda a Tom y George sobre que no puede elegir entre ambos, las mujeres también tienen derecho a desear y amar a dos hombres a la vez y deben ser los hombres quienes, acepten la decisión de Gilda, los tres, mano sobre mano, denominan como " pacto de caballeros" y nada de sexo; Está la muestra de maestría de Lubitsch en el manejo de las elipsis, para hacernos ver han pasado diez meses, vemos un bus de Londres anunciando que se cumplen los 10 meses de la representación de la obra escrita por Tom, así de simple; Está la forma en que Tom se entera de la ‘traición’, está dictando una carta para Gilda y George a su secretaria alegre por el éxito de su obra, entre medias aparece un botones con una misiva, la abre y su gesto de felicidad cambia (todos sabemos lo que pone), coge la carta que dictaba, la rompe y dicta: Que seáis felices; Cuando asistimos a la obra de teatro de Tom, ello a través del rostro de Plunkett, el público disfruta entre sonrisas, lo hace también Max, pero de pronto su sonrisa se le corta, y es que lo que ha oído es una coletilla suya que ha ‘robado’ Tom; Cuando Tom visita Gilda, George ha salido de viaje y la cosa termina tras la puerta  (eufemismo Lubitsch de sexo), y como tras la elipsis nocturna, pasamos a la mañana. Aparece George, primero contento por encontrar allí a Tom, pero luego se da cuenta de pequeños detalles, como que su amigo va vestido con esmoquin que solo se utiliza de noche y que en la mesita hay dos desayunos y se cosca; Es antológica la escena sin palabras en que vemos a Gilda con Max ir a comprar una cama, lo vemos todo desde la calle a través de un escaparate, jocoso cuando Max saca una cinta métrica y hace caculos sobre el espacio que sobrará entre ambos (¿?); Max siempre flemático y cuasi-asexual en su rigidez solo se permite un acto de salirse de sus casillas destruyendo una macetita cuando se ha enfadado con Gilda; Todo el arrollador tramo final en la residencia de Max, desde todo lo relativo a ese tipo que nunca se ve, Egelbaur, la aparición de los dos amigos, como examina a Max (Vegetal!), como se sugiere la aceptación de sexo de los tres juntos cuando el trio se sienta en la cama de ella alegremente haciendo bromas, clara sugerencia sexual de disfrute ménage-à-trois; Esa puerta que cierran George y Tom para irrumpir en el sarao montado por Max, tras una elipsis entra Max y se encuentra todo patas arriba en el salón y sin gente, los amigos le cuentan que ha habido pelea y que Egelbaur les ha sorprendido en su agilidad; Y tenemos ese prodigioso final con los tres subidos a un taxi con Gilda en medio, van a volver al piso parisino para que ella les regañe como sabe. Tras lo que le da un beso en los labios a Tom, tras lo que George hace lo mismo (esto nunca más se vería durante la censura, en una película que una mujer besara en los labios a dos hombres). Y termina diciendo ella que quede clara una cosa, es un pacto entre caballeros y se dan la mano, pero ya sabemos que el pacto es que si habrá sexo (cama redonda?).

 

George: -No tengo una camisa limpia.

Tom: "Porqué una camisa limpia? Que sucede? Un romance?

George: -No estoy hablando de un pijama. Solo de una camisa limpia.

 

-Un asiento de bicicleta sería duro para los bienes históricos de Lady Godiva.

 

Cuando Plunkett le pregunta a George cuánto gana al año en números redondos: - En números redondos? Cero.

 

La denominación "pre-Código" se refiere al tiempo entre la llegada del sonido en 1929 y el momento, a finales de 1934, cuando la Asociación de Productores y Distribuidores de Películas, y la famosa Oficina Hays, comenzaron a tomar medidas enérgicas contra la cantidad de sexo, violencia y descortesía en general. Marcando el contenido que podría mostrarse o discutirse explícitamente en los cines estadounidenses; el período en el que se había redactado el Código de Producción del MPPDA, pero aún no se estaba aplicando. Era una época de un tratamiento inusualmente sofisticado del sexo y de una violencia impecablemente salvaje, nada que no se pudiera mostrar en las cadenas de televisión (la desnudez, por ejemplo, era extremadamente rara), pero ciertamente mucho más atrevido y atrevido que la mayor parte de lo que se había visto. Piensa que es incluso un poco familiar. Las dificultades de censura surgieron con Design for Living debido a discusiones e insinuaciones sexuales en la película. La Oficina Hays finalmente aprobó su estreno, pero la película luego fue prohibida por la Legión de la Decencia, y en 1934 la PCA le negó un certificado para su reestreno bajo las nuevas y estrictas reglas.  El tema atrevido de la película también atrajo la atención de la prensa.

 

Lubitsch esperaba contratar a Ronald Colman y Leslie Howard como los protagonistas masculinos, pero Colman exigía demasiado dinero y Howard no quería arriesgarse a que lo compararan con el elenco original de la obra. El director originalmente eligió a Douglas Fairbanks, Jr. como George, pero el actor contrajo neumonía y tuvo que retirarse justo antes de que comenzara el rodaje, y fue reemplazado por Gary Cooper. Lubitsch eligió al jugador contratado de Paramount, Fredric March, como Tom.

 

La génesis de la comedia reside en el compromiso de Coward (homosexual confeso) de escribir una comedia para él y sus amigos del alma y penurias juveniles Lynn Fontanne y Alfred Lunt, trío de cómplices que, habiendo llegado a la fama, se reunieron en la escena para representar la comedia, escandalosamente exitosa en una sociedad regida por señorones tan serios y protocatólicos como Mr. Joseph Kennedy, cuya lista de amantes superó la de hijos que tuvo con su esposa oficial, perfilándose como uno de los más grandes adúlteros millonarios de esa hipócrita sociedad. ni en la pieza de Coward ni en su adaptación al cine tiene lugar el adulterio, porque la base es la libertad de compromiso sexual que hace gala su protagonista.

 

Un film punzantemente divertido. Gloria Ucrania!!!

 

La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo


Con motivo de las fiestas navideñas me he visto este film de animación de la Disney, encontrándome una producción entretenidilla. Película antológica de animación de 1949 dirigida por James Algar ("Fantasia"), Clyde Geronimi ("Alicia en el país de las Maravillas"), y Jack Kinney ("Peter Pan"). Dos mediometrajes unidos un tanto arbitrariamente mediante el recurso de un segmento en acción real con una estantería con libros famosos que una mano coge, el primero versionando "El viento en los sauces" de 1908 Kenneth Grahame y el segundo tomado del famoso cuento corto de "Sleepy Hollow" de Washington Irving de 1820 narrado por Bing Crosby. Hubo seis paquetes de películas producidas por los Estudios Disney entre 1942 y 1949, medida desesperada para ahorrar costos en los años durante e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Con unos diseños de animación cumplidores, pero sin ser avanzados. 

 

La película comienza con un plano de acción real a lo largo de los estantes de una biblioteca, mientras Basil Rathbone habla con entusiasmo de las muchas grandes figuras de la literatura británica; Robin Hood! Gente de la que nunca he oído hablar! pero su favorito es Sherlock Holmes. Aunque afirma que es el Sr. Toad de Toad Hall, la agradable sátira de Grahame sobre los terratenientes rurales que forman enormes colas de crédito por el apellido, salirse con la suya porque pueden afirmar de manera plausible que son el tipo de persona adecuado y, en general, jugar al infierno con las vidas de todos los que los rodean porque son elegantes y de buena crianza.

 

El primer segmento es narrado porBasil Rathbone, se desarrolla en Londres (Inglaterra), Reino Unido entre el 12 de agosto ,1907 y 1 de enero de 1908. El protagonista J. Thaddeus Toad, un aventurero incurable que nunca mira el costo de sus ‘hazañas’. Aunque es el rico propietario de la propiedad de Toad Hall, las aventuras de Toad y su manía positiva por varias modas pasajeras lo han llevado al borde de la bancarrota. Como último recurso, el amigo de Toad, Angus MacBadger, se ofrece como contador de Toad para ayudar a Toad a mantener su patrimonio, que es una fuente de orgullo en la comunidad. Un día de verano, MacBadger les pregunta a los mejores amigos de Toad, Ratty (una rata de agua) y Moley (una topo) para persuadir a Toad de que abandone su última manía de conducir imprudentemente por el campo en un carro tirado por caballos y gitanos, lo que le está acumulando una gran responsabilidad financiera en daños a la propiedad. Ratty y Moley se enfrentan a Toad, no pueden hacerle cambiar de opinión. Luego, Toad ve un automóvil por primera vez y queda fascinado por el nuevo automóvil, ya que ha sido dominado por la manía del motor.

 

Esta primera mitad Rat y Molke juegan a ser una parodia ‘fabulizada’ de las historias Sherlock Holmes y el Dr. Watson, lo hacen con rimo vivo y alegre, mientras en el centro está Toad el sapo, ejemplo de la indolente aristocracia bon vivant. Hilando con este personaje una lección sobre no despilfarrar el dinero en inutilidades, para ello el pepito grillo es el sufriente  contable MacBadger.. En el lado de los antagonistas está Winky, el villano, con secuaces en forma de comadrejas. También se hace una bufonesca sátira de los films de juicios, con el testimonio de un jamelgo ante un electrizante fiscal. Hay un ‘homenaje’ a la mítica Torre de Londres, una prisión icónica antigua. Hay una huida de prisión ‘intrépida’. Así como una misión de robo en la que bien pudo inspirarse los guionistas de “Misión Imposible” (1996) para la mítica escena de Tom Cruise entrando por el techo de una sala descolgándose con una cuerda, derivando la secuencia en una trepidante persecución. Pero esta parte adolece de personajes con enjundia, figuras con carisma, no producen empatía. Añadiendose cie5rto toque de infantilismo acicuiado al relato. Aun asi, un buen entretenimiento.

 

Después de que Rathbone nos saca de la historia de Grahame, admite Toad es un personaje bastante bueno, pero maldita sea, los estadounidenses tenemos nuestra propia literatura excelente. En una transición ingeniosa, y posiblemente involuntaria, demuestra su punto al referirse a posiblemente la obra más antigua de la literatura nativa estadounidense que tiene algún tipo de vigencia contemporánea, y continúa con "La leyenda de Sleepy Hollow".

 

El segundo segmento narrado por Bing Crosby (también participa en algunos segmentos de cantos, silbidos y tarareos), comienza con Ichabod Crane llegando a Sleepy Hollow (Nueva York), pequeño pueblo en las afueras de Tarrytown famoso por sus apariciones fantasmales, para ser el nuevo maestro de escuela de la ciudad. A pesar de su extraño comportamiento, apariencia y modales afeminados, Ichabod pronto se gana el corazón de las mujeres de la aldea y entabla buenas amistades con sus alumnos. Brom Bones, el pícaro héroe matón de la ciudad, hace todo lo posible para gastarle algunas bromas a Ichabod. Sin embargo, Ichabod es muy bueno ignorando estas burlas y continúa actuando de manera encantadora con la gente del pueblo. Un día, Ichabod conoce y se enamora de una joven holandesa llamada Katrina, la hermosa hija del rico Baltus van Tassel (y prometida no oficial de Brom). A pesar de estar obsesionado con la belleza de Katrina, Ichabod principalmente desea quedarse con el dinero de su familia. Brom, que nunca antes había sido desafiado, comienza a competir mal e injustamente con el maestro de escuela, pero Ichabod se gana a Katrina en cada oportunidad. Intrigada por esto, Katrina usa a Ichabod para burlarse de Brom, poniéndolo celoso y enojado. Los dos rivales están invitados a la fiesta de Halloween de Van Tassel. Brom intenta maniáticamente que Ichabod baile con una nueva mujer en lugar de con Katrina, y luego intenta que se caiga por la puerta de un sótano. Mientras ambos hombres cenan, Brom descubre que Ichabod accidentalmente tira un salero y arroja sal nerviosamente por encima del hombro. Al descubrir la debilidad de Ichabod es la superstición, decide cantar la historia del legendario Jinete sin cabeza para asustarlo. El jinete supuestamente viaja por los bosques oscuros y espeluznantes cada año en Halloween, en busca de una cabeza viviente para reemplazar la que ha perdido. La única forma de escapar del fantasma es cruzar un puente cubierto. Katrina encuentra la canción muy divertida, mientras que Ichabod, por otro lado, comienza a temer por su vida. Al regresar a casa después de la fiesta de Halloween, Ichabod se asusta con cada sonido que escucha. Su imaginación comienza a apoderarse y aumentar su miedo y ansiedad; mientras pasa por el Hueco, donde se rumorea que aparece el Jinete sin cabeza.

 

Esta es la historia que brilla, la que hace más que recomendable la visión de este dueto de mediometrajes, más que nada por su a vernal parte final. Todo ello en un crescendo ingenioso en el duelo entre dos tipos desiguales como es el intrépido Brom Bones frente al recién llegado larguirucho, con orejas de Dumbo, Ichabod Crane. Con una ágil presentación de antagonistas. Y desembocando la rivalidad en el baile de Halloween donde Ichabod saca danzar de modo enérgico a Katrina van Tassel, la bella belleza de Sleepy Hollow, y con ello encantando a la mujer, aunque las motivaciones de Ichabod no sean exactamente sentimentales, lo que añade complejidad a su rol y a la parte final, pues este fantasea con lo que hará con la plata de la joven. Ello mientras Brom intenta, cual Coyote contra el Correcaminos sabotear el baile de la pareja. Hasta que llegamos a cuando Brom se entera que Ichabod es un doliente supersticioso, y cuenta la historia legendaria por los lares de Jinete Sin Cabeza.

 

Y todo tiene su gran clímax en la parte final, con Ichabod volviendo a su casa por el bosque iluminado por la luna llena, donde, tras algún susto pueril temiendo lo peor, ello a través de sonidos (de un caballo?) mientras cruza un cementerio, termina emergiendo la aterradora figura montada a caballo del Jinete Sin cabeza con capa púrpura ondeando al viento. Toda una lección de escenas de persecución combinando el humor con el horror de forma espectacular, rindiendo tributo claramente a pinturas de la época, todo un alarde de proyección de pesadilla, Homérica la secuencia en que le lanza el jinete descabezado una calabaza ardiendo a Ichabod al otro lado del puente, copiado esto décadas después por Tim Burton para su versión de “Sleepy Hollow” (1999), espectacular. Esta lóbrega parte dirigida por el muniqués Wolfgang Reitherman, luego afamado realizador de la casa del ratón con films como “101 dálmatas”, “Merlín el encantador”, “Robin Hood” o “El Libro de la Selva”. Tiene este tramo una canción pegadiza en “Ichabod” y canciones divertidas como “Katrina” y “The Headless Horseman”. Todo coronado por un final abierto a interpretaciones (spoiler).

 

Spoiler:

 

Sleepy Hollow: A la mañana siguiente, el sombrero de Ichabod se encuentra en el puente junto a la calabaza destrozada, pero el maestro de escuela no se encuentra por ningún lado. Algún tiempo después, Brom se casa con Katrina. Comienzan a difundirse rumores de que Ichabod todavía está vivo, casado con una viuda rica en un condado lejano y con hijos que se parecen a él. Sin embargo, la gente de Sleepy Hollow insiste con tristeza en que el jinete lo mató. La película termina con la última imagen del jinete riéndose. Luego se convierte en una figura del libro animado, que se cierra y regresa al estante. Cuando la cámara se aleja de los estantes de la biblioteca, las luces se apagan repentinamente. El narrador, asustado, termina la escena diciendo: "Hombre, me largo de aquí". Es el Jinete Sin Cabeza un ser mitológico o es Brom disfrazado?

 

La película comenzó a desarrollarse en 1940 como un largometraje de narrativa única basado en El viento en los sauces. Después de una serie de retrasos en la producción, el proyecto se redujo a un cortometraje y finalmente se fusionó con La leyenda de Sleepy Hollow, que también comenzó su producción como largometraje, convertido en paquete cinematográfico en 1947. Las aventuras de Ichabod y el Sr. Toad es el último paquete cinematográfico del estudio era de la década de 1940, después de Saludos Amigos (1942), Los Tres Caballeros (1944), Make Mine Music (1946), Diversión y fantasía gratis (1947) y Melody Time (1948); regresaron a los largometrajes animados comenzando con Cenicienta en 1950. Disney no produciría otro paquete cinematográfico hasta Las muchas aventuras de Winnie the Pooh (1977).

 

Ganó el desaparecido Globo de Oro a la cinematografía en color, superando a “On the Town”, mientras que el ganador del Oscar, no fue nominada. Dado la única cinematografía tradicional aquí eran las tomas de la estantería que enmarcan las historias animadas, fue una elección curiosa.

 

Me queda un interesantillo primer segmento y bueno el segundo, elevado pro su clímax final. Gloria Ucrania!!!

jueves, 14 de diciembre de 2023

 


La guerra de los mundos. (2005)

 

Funcional y ordinario drama de ciencia ficción, siempre se espera mucho más de Steven Spielberg que no un rutinario film de catástrofes sobre una (ya muy manida) invasión alienígena, enfocada en un padre divorciado y sus dos hijos, siendo una obra que no aporta nada original, siendo muy previsible y sin chispa alguna, aun teniendo algunos elementos apreciables se queda en un pasable entrenamiento con algunos bajones y muchas lagunas argumentales. Dirige el ya mencionado cineasta de Cincinnati, adaptando el guion de Josh Friedman (“La Dalia Negra”) y David Koepp (“Jurassic Park”), basado libremente en la popular novela homónima de HG Wells de 1898, cambiando el escenario de la Inglaterra de finales de SXIX a los USA post 11-S, centrándose únicamente en una familia partida que huye de la invasión. Tom Cruise protagoniza el papel principal en una actuación simplemente correcta (papel con connotaciones al del anterior film que hizo con Spielberg, “Minority Report”, un padre con problemas con sus hijos), junto a una Dakota Fanning sensacional, ella le otorga carácter y dulzura en su mirada angelical, esta niña desprendía luz, imán para la cámara, da igual que su papel sea el de una chica constantemente gritona, Miranda Otto, como la madre en un papel plano y Tim Robbins, demostrando vigor en los pocos minutos en pantalla, con narración de Morgan Freeman. Sigue a un trabajador portuario estadounidense que debe cuidar a sus hijos, de quienes vive separado, mientras lucha por protegerlos y reunirlos con su madre cuando los extraterrestres invaden la Tierra y devastan ciudades con máquinas de guerra gigantes. Tercera de Spielberg sobre el tema de las visitas extraterrestres, junto con “Encuentros en la tercera fase” (1977) y “ET, el extraterrestre” (1982, siendo la primera en que se nos muestran como hostiles. Una historia donde el heroísmo nos está en los actos contra los invasores, si no que la victoria es sobrevivir, seguimos a esta familia mientras intentan encontrar un lugar seguro, con los que vemos las grandes masas de personas que hacen lo mismo, cual refugiados en busca de la supervivencia que hemos visto en informativos sobre las guerras. También tiene como referente los atentados contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre, como son las imágenes de gente corriendo por las calles llenándose de cenizas, la paranoia del terror ejemplificado cuando preguntan al inicio si lo que ocurre es por los terroristas, o ya hilando con esto hay paralelismos claros con el militarismo que vemos contra los invasores con las Guerras de Irak y Afganistán, entonces muy presentes en los informativos, esto reforzado por el recurso de guion de hacer que el hijo del protagonista hace un artículo sobre los franceses en Argelia, o cuando el perturbado Harlan comenta Ray: “Las ocupaciones nunca funcionan. La historia nos lo ha enseñado mil veces” (los europeos encabezados por ingleses invadieron Norteamérica hace varios siglos, y aún siguen allí ¿?).

 

Después de releer la novela, Koepp decidió hacer el guión siguiendo a un solo narrador, "un punto de vista muy limitado, de alguien en la periferia de los acontecimientos en lugar de alguien involucrado en los acontecimientos", y creó una lista de elementos que no utilizaría por ser "cliché", como la destrucción de edificios emblemáticos la exitosa con un tema similar “Independence Day” (1996), para no parecerse. Algunos aspectos del libro fueron muy adaptados y condensados: el personaje de Tim Robbins era una amalgama de dos personajes del libro, con el nombre tomado prestado de un tercero. Mientras cambiaba el escenario del siglo XIX hasta la actualidad, Koepp también intentó "devolver el mundo moderno al siglo XIX", con los personajes desprovistos de electricidad y técnicas modernas de comunicación.

 

Spielberg en vez de jugar a lo macro de la batalla contra los Aliens, se atiene a una historia intimista con bordes épicos, un padre intentando poner a salvo a sus dos hijos, es su única misión, todo lo demás no le importa, y si para ello debe matar a humanos lo hará. Pero nunca desde una vertiente vengativa o violenta contra los invasores, un canto a las ganas de vivir de los civiles en las guerras. En este caso es parecido a otro film ‘spielbergiano’ como “Jurassic Park” en como los Dynos vendrían a ser los aliens y los que huyen de ellos pues los humanos. Aquí, como en las pelis de zombis, se examina el comportamiento humano en condiciones extremas, aquí reflejado en dos ocasiones, una cuando hordas de personas atacan la van de los protagonistas comportándose cual monstruos linchadores; el otro momento se da en el encuentro de Ray y su hijita con Harlan en el sótano de este. Harlan deseoso de entrar en lucha contra los invasores, frente a Ray que solo desea pasar desapercibido y seguir huyendo con su niñita, tomando Ray una drástica determinación cuando ya no puede ‘negociar’ con Harlan.

 

Pero lo malo es que estos protagonistas resultan planos, nunca empatizo con el padre, un mero estereotipo con patas, sin dilemas morales, siempre hacia adelante, no empatizo con el insoportable hijo adolescente al que da vida un grimante Justin Chatwin), irritante hasta dar arcadas, la única es la hijita, pero no es suficiente para que me enganche la historia, la sigo, pero nunca me apasiona lo más mínimo. A estos se le suma que estos seres se comportan en muchas (demasiadas) ocasiones de forma atropellada, sobre todo a la razón. Todo avanza sin que me termine de hincar el diente, hasta desembocar en un final pasteloso hasta no ser apto para diabéticos. No ayuda que Spielberg quiera ser apto para el público familiar, y con ello se amansa de modo pueril, nada que ver con la casquería impactante de “Salvar al soldado Ryan”, aquí no hay visión apenas de muertos, a pesar de suponerse estamos ante un genocidio humano, no hay sangre, con ello llega uno de los elementos estridentes, y es que los malos se cargan a humanos con un rayo que los hace evaporarse, pero extrañamente dejan la ropa vacía, pueden exterminar la carne pero no la tela, todo sea para que Spielberg nos pueda regalar imágenes turbadoramente poéticas como la del bosque en que llueven decenas de vestimentas del cielo.

 

En lo bueno está que es Spielberg, y por tanto es una superproducción con unos valores colosales, con una ambientación impresionante en sus efectos visuales CGI entrelazados a la fotografía (del de siempre con Spielberg desde “La lista de Schindler”, el polaco Janusz Kaminski), con una labor de sonido tremenda, ejemplo es el sonido mantra de cuando se acercan los Aliens en sus naves, o esas mismas naves espectaculares influenciadas por al propia descripción de HG Wells, titanes grandiosos en forma de calamar, moviéndose con sus tentáculos, surcando las ciudades de forma avernal, e incluso es original el diseño de los extraterrestres inspirados por el número tres.

 

Un narrador (Morgan Freeman) abre la película: “Nadie habría creído en los últimos años del SXIX que las cosas humanas fueran escudriñadas aguda y atentamente por inteligencias superiores a la del hombre…”. Así empieza la obra de H.g. Wells “La Guerra de los Mundos”, Steven Spielberg comienza la película con una voz en off que pronuncia la misma frase, tan sólo cambiando de siglo. El estibador divorciado Ray Ferrier (Cruise) trabaja como operador de grúa en un muelle en Brooklyn, Nueva York. Está distanciado de sus hijos, su hija Rachel (Fanning) de 10 años y su hijo adolescente Robbie (Chatwin). La ex esposa embarazada de Ray, Mary Ann (Otto), los deja a los dos en su casa en Bayonne, Nueva Jersey, cuando se dirige a visitar a sus padres en Boston, Massachusetts. Más tarde, se produce una extraña tormenta durante la cual los rayos caen varias veces en medio de una intersección cercana, lo que provoca un EMP que desactiva instantáneamente casi todos los dispositivos electrónicos, como vehículos, teléfonos y relojes. junto con toda la electricidad. En su camino para investigar los impactos junto con muchos otros, Ray sugiere a su amigo mecánico Manny reparar la minivan de un cliente reemplazando el solenoide. Ray se une a la multitud en el lugar de los impactos, donde una enorme máquina de guerra "trípode" emerge del suelo después de un terremoto, y luego utiliza poderosas armas de energía para destruir el área y desintegrar a la mayoría de los testigos en cenizas grises.

 

Tiene un tramo inicial atractivo el film, en como nos enteramos a través de Ray de la invasión, como lo seguimos tras una siesta que lo ha despertado una tormenta de rayos, como sigue a la gente a donde hay decenas de impactos de rayo sobre la calle, esta si agrieta y mueve cual seísmo, hasta emerger una cosa en forma de calamar gigantísimo del suelo, esta comienza  a disparar a los viandantes que huyen despavoridos, mientras a los que acierta solo quedan florando en el aire sus ropas. Abro paréntesis sobre una escena donde en medio del caos un mecánico consulta a Ray sobre que le pasa a una va y este le aconseje sobre un solenoide, en vez de correr como alma que lleva el diablo está preocupado por un motor, venga ya! Cierro paréntesis. Tenemos a Ray yendo aterrado a recoger a sus dos hijos para huir a Boston en busca de la madre de los niños, y aro otro paréntesis por la laguna argumental que es suponer porque sí, que en Boston estarán mejor, ello sin comunicación con la ciudad, es bastante chirriante esto, cierro paréntesis. Ray sin decir nada a sus hijos, no entiendo porque no se lo dice, va con uno cuantos enseres a coger la van del mecánico (¿?), y huyen, tenido que sortear cientos de vehículos varados en la autopista. Este comienzo es trepidante, con sus cosillas que me crujen, además de lo comentado, la gente se pone a mirar como si nada los rayos entrando en la tierra, cuando el instinto humano real hubiera exigido estar lo más lejos de allí, máxime cuando ekl suelo comienza a abrirse bajo sus pies, pero estos humanos son de otra pasta y les puede la curiosidad más tontuna y aguantan hasta que comienzan a exterminarlos.

 

Luego Spielberg nos involucra en varias viñetas cual videojuego pasando de pantalla hacia la meta final, pero nunca haciéndonos de carne y hueso a estos protagonistas insípidos. Tenemso una espectacular secuencia de un tren en llamas con sus vagones ardiendo de forma infernal mientras surca las vías a toda velocidad, pero esto se muestra sin generar dramatismo alguno, como ver fuegos artificiales; Está la escena en que Ray encuentra afuera de la casa de su ex un Boeing 747 que ha destruido todo el barrio, pero milagrosamente ha dejado intacta la van, es buena la secuencia pero al no haber contexto emocional me es superficial.

 

Está la mencionada de humanos como zombis a por la van; Está la set piece del ferry cruzando el rio Hudson, brillante, pero me falta emoción, no vemos el drama humano de gente sufriendo;  Está el tramo en que Robbie quiere unirse al ejército para guerrear contra los aliens, Ray intenta impedírselo en medio de una escena bastante metida con calzador, no me creo nada de lo que veo, el chico no debe ser tan tonto como para no saber que no lo dejaran unirse a los militares porque sí, y el padre tres cuartos de lo mismo. En todo caso debería de ir a una oficina de reclutamiento o unirse a milicianos que no hemos visto. El padre en vez de darle dos hostias a ida y vuelta lo deja ir, queriendo Spielberg que esto me emocione, cuando me pone de mala leche comulgar con ruedas de molino, pues demás nos cuelan de fondo que quiere llevarse un matrimonio a la niñita, y Ray parece no importarle mucho, esta forma de sentimentalismo barato me hace torcer el gesto por lo mal planteado que está.

 

Tras ello llega el mejor tramo del film, como es el refugio en el sótano de Harlan. Emocionante la incursión del tentáculo-ojo para detectar vida en el sótano, jugando con los sonidos, con los silencios, con las miradas, y ya en el zenit está la aparición por vez primera de los mismos extraterrestres de tres patas y tres dedos, moviéndose de forma perturbadora por el lugar, mientras los humanos intentan esconderse, recordando indefectiblemente a una similar en el ‘spielbergiano’ “Jurassic Park”, cambiando el sótano por una cocina. Pero el clímax de esto es cuando Ray cree que Harlan es un peligro para la seguridad de ambos, esto está bien como premisa de proponer al espectador que haría él, pero encuentro varias salidas mejores que la que toma Ray, tampoco veía a Harlan tan amenazante, es como si Ray ante la duda se dijera que lo mejor es lo que va a hacer y ya está. Esto debería haberme emocionado de algún modo, pero el director no ha conseguido crear un clima real para empatizar con la situación; Luego está la viñeta de la nave calamar atrapando a la niña y a Ray no me pega con el resto del metraje donde Ray no se muestra combativo, y la forma de arremeter contra el ‘Calamar’ me ha resultado poco realista conforme a la fortaleza que le habíamos visto.

 

La información sobre la invasión es bastante esquemática, prácticamente todo se circunscribe como recurso de instruir al espectador cuando Ray se encuentra con un equipo de reporteros en una furgo que le dicen que los aliens están invadiendo toda la Tierra, que tiene escudos que los protegen, y le muestran imágenes de como los aliens llegaron metidos en los rayos y se metieron con ellos en la tierra y se montaron en las naves que ya estaban puestas allí miles de años atrás, todo con una lógica propia de un Kafka borracho. También vemos que cuando pasan por un lugar dejan un reguero de especie de enredaderas hechas cual cartílagos de sangre por todas partes, se supone que los aliens chupan la sangre de los humanos, entonces por que acabar con ellos como vemos al inicio (kafkiano).

 

Spoiler:

 

El final me resulta harto edulcorado y apresurado. Resulta que Ray llega al hogar de los ex suegros de su ex en Boston, allí está además de su ex su hijo Robbie, y como leches este ha llegado allí si se unió a los marines justo antes de exterminados estos por los invasores? Es una tomadura de pelo! No me vale que sea algo similar a la novela de origen donde Wells reunió al narrador-protagonista del libro con su esposa presuntamente muerta en las últimas páginas; Como los extraterrestres que han tardado al parecer miles de años en volver a la Tierra, se supone la han estudiado, resulta que los virus acaban con ellos. Y no me vale que estaba en la novela de HG Wells, esto podría el guion haberlo ofrecido con un mejor envoltorio.

 

Como dato curioso podemos disfrutar de la presencia de los protagonistas de la versión de los '50. Esto es, Gene Barry y Ann Robinson dando vida a los padres de la ex-mujer de Ray.

 

Aunque aceptó el guión, Spielberg pidió varios cambios. Spielberg se había opuesto a la idea de que los extraterrestres llegaran en naves espaciales, ya que todas las películas sobre invasiones extraterrestres utilizaban un vehículo de este tipo. Los cilindros marcianos originales fueron descartados, donde Spielberg reemplazó los orígenes de los trípodes afirmando que fueron enterrados bajo tierra en la Tierra hace mucho tiempo.

 

La escena del ferry se filmó en la ciudad neoyorquina de Atenas, y la casa de los padres de Mary Ann estaba ubicada en Brooklyn (pero apareció en la película en Boston). Para la escena del accidente aéreo del vecindario, el equipo de producción compró un Boeing 747 retirado anteriormente operado por All Nippon Airways como JA8147, con costos de transporte de $2 millones, lo desmanteló en varias piezas y construyó casas a su alrededor. El avión destruido se conservó para la gira de Universal Studios. La casa de Ferrier se filmó en Bayonne, Nueva Jersey (con un estudio de sonido que duplica el interior); Mientras tanto, la secuencia de la guerra del valle se filmó en Lexington, Virginia y Mystery Mesa en California. La escena en la que el trípode es derribado y choca contra una fábrica se filmó en Naugatuck, Connecticut, en una planta química abandonada. La escena de los cuerpos flotando río abajo fue filmada en el río Farmington en Windsor, Connecticut por una segunda unidad usando un sustituto de Dakota Fanning filmada desde atrás con la parte que muestra los rostros de los actores acreditados cortada más tarde. Algunas filmaciones se rodaron en Korean War Veterans Parkway en Staten Island, Nueva York.

 

La mayoría de los elementos alienígenas giraban en torno al número tres: el trípode tenía tres ojos, y tanto el vehículo como los extraterrestres tenían tres extremidades principales con tres dedos cada una.

El supervisor de efectos visuales Pablo Helman consideró desafiante representar la escala del trípode, considerando que "Steven quería asegurarse de que estas criaturas midieran 150 pies de altura", ya que era la altura descrita por Wells en la novela. Los propios extraterrestres tenían diseños basados ​​en medusas, con movimientos inspirados en ranas arbóreas de ojos rojos, y una cualidad anfibia particularmente en la piel húmeda. Se utilizó un extraterrestre de poliestireno como sustituto para guiar a los actores en la escena del sótano. Spielberg no quería sangre ni sangre durante las muertes de Heat-Ray; en palabras de Helman, "esta iba a ser una película de terror para niños". Entonces, al equipo de efectos se le ocurrió la vaporización de los cuerpos, y considerando que no podía ser completamente digital debido a la complejidad del efecto y el cronograma, se utilizó polvo de acción real junto con la asimilación de rayos CGI y las partículas. Los pájaros digitales seguían a los trípodes en la mayoría de las escenas para simbolizar la presencia de la muerte, que Chiang comparó con los buitres y agregó que "no sabes si estos pájaros van hacia el peligro o se alejan de él, si debes seguirlos o huir".

 

El equipo de IL&M admitió que la destrucción del Puente de Bayona fue la escena más difícil que se pudo realizar con un uso intensivo de una combinación de efectos CGI y elementos de acción en vivo, y un plazo de cuatro semanas para que la toma pudiera usarse en un Tráiler del Super Bowl. La escena originalmente solo mostraba una gasolinera explotando, pero luego Spielberg sugirió volar también el puente. La escena involucraba a trípodes disparando un rayo de calor hacia la minivan; El escape de la minivan requirió muchas capas CGI para resolverse. En la película se utilizaron más de 500 efectos CGI.

 

Me queda un film hecho sin alma, manufacturado con unos estereotipos, cual churrería fabricando su producto sin poner originalidad o algo que destacar. Gloria Ucrania!!!

jueves, 7 de diciembre de 2023

 


La Batalla de Okinawa.

Fallido film bélico japonés dedicado a una de las batallas más mortíferas de la WWII, se combatió durante 82 días, desde el 1 de abril hasta el 21 de junio de 1945, cayendo en la contienda cerca de 100.000 soldados japoneses, más de 12.000 estadounidenses y al menos 100.000 civiles locales, incluidos cientos que fueron obligados a matarse a sí mismos. Fue la batalla que decidió a los USA a utilizar la Bomba Atómica, pues las consecuencias mortales hicieron a decidirse a que no podían desembarcan en Japón sin que murieran millones de personas. Esta épica cinta la dirige Kihachi Okamoto, escrita por Kaneto Shindo (“Onibaba”), siendo protagonizada por Tatsuya Nakadai y Tetsuro Tamba, aunque es una producción más bien coral, demasiado entre sus defectos. El desarrollo es cuasi un docudrama saltando entre múltiples escenarios para intentar un fresco de lo sucedido, desde únicamente el lado japones, los yankis son un ente sin rostro. Se exhibe el fanatismo patriótico en la peor de sus vertientes, donde no existe la palabra rendición, o victoria o muerte, esto es más sangrante por cómo se les inocula esto a los civiles.

 

Tras la conquista de la isla de Iwo Jima en la Guerra del Pacífico, los estadounidenses se dirigen a la Isla de Okinawa. La película describe los dos meses y medio que duró la batalla. En la película no existen lo que podrían denominarse protagonistas ya que cuenta diferentes historias dentro de un mismo contexto que es esta batalla. Entre algunas de estas historias están: el comandante Mitsuru Ushijima, dos gobernadores, soldados, médicos y enfermeras, civiles.  En la primera parte de la película podemos ver como se organizan y visionan la batalla los japoneses convenciendo a la población de que van a ganar, pero para ello los civiles también deberán luchar, pero lo único que consiguen es instaurar el miedo. A medida que avanza la película podemos observar una desorganización y falta de armamento una de las soluciones que ponen es enviar a kamikazes para poder destruir la aviación estadounidense más fácil y rápidamente, pero aun así no consiguen detenerlos.

 

Comenzamos con los preparativos de defensa previos a la invasión (comenzaron en julio de 1944), luego pasando al bombardeo aéreo, a la invasión estadounidense y finalmente al combate terrestre. El triunvirato militar del lado japonés formado por el general Ushijima y sus dos subordinados, el teniente general Isamu Cho (Tanba) y el coronel Hiromichi Yahara (Nakadai). Ushijima admite tener conocimientos tácticos inferiores y elige bando en discusiones entre Cho y Yahara. Cho tiende a favorecer la agresión, Yahara es siempre más moderado. Yahara deja las fuerzas estadounidenses aterricen sin oposición para conservar municiones, serían necesarias para más adelante en la batalla. Los soldados japos se fortificaron en cuevas y se defendieron de un abrumador ataque estadounidense durante un período de varios meses. Okinawa había sido elegida por el alto mando imperial de cordero de sacrificio para retrasar el gran ataque estadounidense al continente.

 

El realizador tiene éxito al mostrar el feísmo, la dura vida en las cuevas, el horror, los hospitales de campaña, la muerte, la sangre, la desesperación, el seppuku, los suicidios colectivos, bien sea con envenenamientos o con granadas, asistimos al averno gore de amputaciones, como padres matan a sus hijos por supuesto sacrificio, tiene su punto didáctico en como vemos de vez en cuando las estrategias militares japonesas, muestra bien el radicalismo de la causa de los asiáticos, aunque estuvieran regidos por una atávica dictadura imperial, nos llega el caos imperante.

 

Pero falla y en muchos elementos, empezando por como al querer hacer un crisol de historias termina abarcando muchísimo y apretando poquísimo. Son un puñado de viñetas mal cosidas que se alternan de forma un tanto caótica y nunca provoca sensaciones dramáticas; Falla en no capturar el drama humano al hacer disperso el foco anula el tener un asidero emocional, pues todos los personajes resultan esbozos con poco más que rostro y caras, te importa poco quien muera o viva; Falla en su parcialidad grimante, sobre todo al querer ser una lección de lo que pasó, y es que retrata a los japoneses como poco más que angelitos invadidos por los monstruos norteamericanos, estos no dudan en matar a sangre fría a todo el que se pone por delante. Nunca vemos autocrítica entre los japoneses, ellos empezaron el conflicto con Pearl Harbor, ellos tenían invadidos varios países asiáticos como China, Filipinas o Birmania. No se menciona que los militares japos obligaron a muchos civiles a suicidarse, también les adoctrinaron para creer que los estadounidenses eran unos bárbaros come-niños, nada de esto se menciona. Los soldados USA (en realidad figurantes japoneses) son entes sin rostro, vemos los tanques avanzar y sus siluetas, pero si son reflejados como salvajes sin moral alguna dispuestos a tirotear a los que se rinden, utilizando de forma indiscriminada lanzallamas, en una visión bastante panfletaria propia de propaganda imperialista nipona, dando con ello la erazón a los que suicidaban, pues en realidad, según la visión de este film, era lo que les esperaba si se entregaban al ‘bárbaro’ enemigo; Falla en tener un presupuesto muy parco para lo que este batalla epopéyica requería, donde hubo 180,000 soldados USA frente 140,000 nipones, y aquí lo que vemos son pocas más que escaramuzas con apenas no llegan a decenas las más numerosa, ridículo. Los efectos especiales son muy pobres, hasta la sangre canta a falsa, las coreografías de la acción es histriónica y poco veraz; Falla en el sentimentalismo a empellones que te emiten, pues se recurre continuamente a el dolor de mujeres y niños para ocultar las debilidades dramáticas del film; Incluso no es de recibo el goteo de humor chirriante, sobre todo por parte de esa cargante mujer (al que vea el film sabrá quien me refiero).

 

Solo tiene algo de carácter el Coronel Yahara encarnado por Tatsuya Nakadai (el segundo actor más famoso entonces en Japón, solo por detrás de Toshiro Mifune), único que no ve contempla el suicidio, tiene ganas de vivir, aunque sea traicionando el tradicionalismo radical del feudal Japón. Si se hubiera incidido en esta sub trama el film hubiera sido sensiblemente mejor, pero de la forma que se aborda en micro clips queda en un esbozo cargado de tópicos;

 

‘El cuartel general envía tropas a Okinawa, luego las transfiere a Filipinas o Taiwán justo cuando los estadounidenses están a punto de desembarcar y serían más necesarios en Okinawa; los comandantes locales preparan posiciones defensivas sólo para recibir la orden de construir aeródromos para los cuales los japoneses no tienen aviones porque ellos también son enviados a otra parte en el último minuto y los aeródromos terminan siendo utilizados por los estadounidenses mientras las posiciones defensivas originales quedan incompletas; A los civiles se les dice que evacuen, pero después de que un barco lleno de niños es torpedeado, se les dice que se queden. Luego se les dice que vayan al norte, pero sólo después de que las fuerzas estadounidenses corten la isla en dos, dejando a civiles y combatientes mezclados indiscriminadamente. Lo peor de todo es que la primera orden dada al comandante general es asegurarse de que no se repita el fiasco del suicidio masivo de Saipan, pero la última orden para llegar a la isla es no rendirse nunca, lo que provocó la muerte no sólo de casi todas las fuerzas japonesas sino también de una enorme parte de la población civil, muchos de los cuales también se suicidaron.’

 

‘Históricamente, es tremendamente inexacto. Toda la película adolece de la necesidad de retratar a los japoneses de la mejor manera posible y heroica. Algunos ejemplos: en abril de 1945, el cuerpo de pilotos japoneses había sido destruido casi por completo. Los japoneses no pudieron entrenar nuevos pilotos al ritmo en que los mataban. Ésta es una de las razones por las que recurrieron a ataques suicidas. Y, sin embargo, debemos creer que todavía existen grandes fuerzas aéreas y que no fueron empleadas en Okinawa porque el ejército no estaba dispuesto a atacar a las fuerzas estadounidenses y recuperar los aeródromos del norte. Otro ejemplo es el Yamato. La Armada japonesa en el norte había sido casi destruida y lo que quedaba carecía de combustible, pero el almirantazgo sintió la necesidad de hacer algún tipo de gesto y envió su acorazado más grande. El plan siempre había sido varar y hundir el barco en Okinawa y usarlo como plataforma de armas, pero en lugar de eso se nos dice que su misión era navegar valientemente entre los estadounidenses y luchar hasta que se quedara sin munición. Desafortunadamente, antes de que pudiera hacer eso, fue atacada por esos cobardes estadounidenses que volaron escuadrones gigantes de aviones contra ella (100 aviones atacando a un solo barco a la vez?).’

 

La acción dramática, descrita por un narrador que ofrecerá su opinión personal sobre los hechos (pues se trata del punto de vista de un soldado), comienza a partir del 7 de Agosto de 1.942, cuando las tropas americanas desembarcan en Guadalcanal iniciando así la sangrienta campaña contra Japón, desplazándose rápidamente hasta los preparativos de la defensa de Okinawa y la lucha propiamente dicha, que se extendería desde el 1 de Abril de 1.945 hasta el 22 de Junio.

 

No todo es fallido o errado, pues su epilogo resulta brillante, en su poder emocional, con ese seguimiento que hace la cámara a un niño pequeño mientras camina por la playa entre decenas de cadáveres, dotando de esperanza en el mañana.

 

‘Fue una batalla de ferocidad cataclísmica que se cobró la vida de un cuarto de millón de personas, lo que incluía un tercio de la población civil de la isla. Fue casi el fin de una civilización y una forma de vida, ya que los habitantes de Okinawa tenían una cultura distintiva que casi desapareció aquí. Los estadounidenses nunca se marcharon, casi una quinta parte de la isla sigue ocupada por bases militares estadounidenses.’

 

Me queda un film bélico equivocado en su enfoque. Gloria Ucrania!!!