jueves, 26 de octubre de 2023

 


KING KONG. (2005)


Muy entretenido remake. Con motivo del 90 aniversario del estreno del mítico film parteaguas de Merian C. Cooper & Ernest B. Shoedsack “King Kong” (1933), me la he visto, y como afiche también he hecho lo propio con sus dos remakes oficiales, el de John Guillermin de 1976, con Jessica Lange como la bella Ann Darraw, y ahora le ha tocado al de Peter Jackson el 2005, con Naomi Watts. Realizado y producida, coescrita (junto a sus dos colaboradoras habituales, su esposa Fran Walsh y Philippa Boyens) por el neozelandés justo después de salir de la trilogía de “El Señor de los Anillos”, para Jackson el ver el film original fue el origen de su afición al cine, seguramente por ello se mantiene fiel a la historia primigenia, aunque casi extendiendo el metraje el doble, a más de tres horas (187 minutos), lo que aprovecha el director para dar más fondo a los personajes y las situaciones. Incluso añadiendo personajes nuevos, como es un marinero joven aficionado (Jamie Bell) a leer “Heart of Darkness” de Joseph Conrad, su figura paterna en el lugarteniente del capitán Hayes (Evan Parke), tiene su importancia el cocinero del barco (al que da vida Andy Serkis, el actor experto en capture-motion, famoso por dar vida al Gollum, y aquí embistiendo al gran gorila), también está el protagonista galán (Kyle Chandler) del film que se supone va a filmar el promotor del viaje a una misteriosa isla. Y están los clásicos de la trama en el mencionado líder del proyecto al que da vida un desubicado Jack Black, el guionista que se enamora de Ann al que encarna Adrien Brody, y una maravillosa Naomi Watts como el deux machine del Kong. “King Kong” de 1933 fue sensación de su época, y los efectos especiales stop-motion de Willis O'Brien establecieron un estándar que no fue superado durante décadas. El tema es el mismo que en 1933, como el ser humano es la peor de las bestias, su codicia y megalomanía no tiene límites.

 

Esta es una cinta donde Jackson hace continuas reverencias al de Cooper & Shoedsack, ya desde en el inicio sobreimpresionar el mismo dicho árabe inventado, colocar la historia en la misma fecha, haciendo guiños evidentes como hablar de una tal actriz Fay Wray (la que protagonizó el film antiguo). Incluso filma una escena descartada por la original, la del pozo de los insectos que se daba tras la escena de acción de tronco-puente, donde salían por grietas de un acantilado decenas de insectos gigantes. Pero Jackson para bien sabe proyectar parte de lo que queda en los márgenes, mejorando y puliendo aspectos de la del 33, escenificando con mayor peso dramático la Gran Depresión en Nueva York, pero sobre todo otorgando mayor hondura a Kong, haciéndonoslo ver como el último de su estirpe, una reliquia a punto de extinguirse, lo vemos en su ‘hogar’ al filo de un acantilado junto a calaveras de grandes simios, lo que le dota de un sentido melancólico, alguien condenado a la soledad, ello realzado por esa lírica imagen del gorila mirando desde el filo del tajo hacia el horizonte. La relación de Ann con el gran simio no es la de amor, de la primera, o la de (ridícula) lascivia de la de 1976, es más de empatía y entendimiento, él la protege y ella intenta divertirle, en lo que es un tributo a la comedia slapstick y a los espectáculos teatrales bufonesco. Ann ya no es la Scream Queen de la primigenia, aquí hay una relación de comprensión y cariño mutuo que cala en el espectador (ósea yo)

 

Ambientada en 1933, sigue la historia de un cineasta Carl Denham (Jack Black) ambicioso que obliga a su elenco y contrata a la tripulación del barco a viajar a la misteriosa Isla. Allí se encuentran con criaturas prehistóricas y un gigante legendario gorila conocido como Kong, a quien capturan y llevan a la ciudad de Nueva York. Tenemos al escritor Jack Driscoll (Adrien Brody), dramaturgo serio enormemente admirado por Ann (Naomi Watts), la que será la protagonista del film. Carl también trae consigo a un asistente (Colin Hanks) y al protagonista Bruce Baxter (Kyle Chandler). El barco está a cargo del Capitán Englehorn (Thomas Kretschmann), el primer oficial Hayes (Evan Parke), el joven Jimmy (Jamie Bell) que aprende en el trabajo y el cocinero Lumpy (Andy Serkis).

 

La cinta se extiende en el tramo del comienzo en Nueca York, mostrando la pobreza del tiempo en las colas de los vagabundos para comer, también en las carencias de la protagonista Ann, que malvive como actriz. También asistimos a la pasión desmedida por el cine que él pone el productor Carl Denham a su trabajo, llegando a manipular a unos y otros para sus objetivos, embarcando a un variopinto grupo de personas en esta enigmática travesía.

 

Luego tenemos el segundo tramo, que es la navegación en sí, donde los caracteres siguen desarrollándose, sobre todo la relación del autor Driscoll con Ann, este romance, como en todas las anteriores es un parche, dodne Brody solo puede llegar a cumplidor con un rol de acompañante. Realmente estos caracteres, sobre todo los nuevos mencionados, forman una película aparte un tanto impostada, pues estorba con respecto a lo importante, tanto que en la parte final desaparecen.

 

El tercero y más grueso y que se hace esperar, es el tramo en Skull Island, a la que se llega en medio de una intensa secuencia donde el barco debe sortear hostiles farallones de piedra en medio del mar junto a la ínsula. Aquí Jackson vuelve a referenciar a la original con la visión de un mastodóntico muro, al igual que la antigua con un discordante portón (si no quieres que pase a este lado lo que hay tras él, para que poner una entrada?). Tenemos (tras una calma tensa) a una tribu violenta. Tenemos el rapto de Ann por esta tribu, aquí cambiando la forma del secuestro con una imaginativa secuencia de pértigas. Esta como colocan a Ann amarrada para ser ofrecida en sacrificio a algo que no hemos visto aún. Y aparece en el minuto .. el gran gorila, y Jackson vuelve a poner imaginación visual, pues vemos como el simio se la lleva por la selva, pero desde el nervioso punto de vista de Ann. Tras ella (como en el original) la tripulación del barco. Entrando con ellos en una especie de revisión de la novela de Arthur Conan Doyle “The Lost World” (1912), que a su vez también era inspiración para Michael Crichton y su “Jurassic Park” llevada al cien por Spielberg. Y es que los perseguidores se toparan con todo tipo de animales prehistóricos. El primero de los encuentros será con una estampida de brontosaurios por un desfiladero con algunos velociraptors, donde los humanos intentan no ser aplastados, en una secuencia chapucera en lo que respecta a los f/x, se nota demasiado el CGI, casi se pueden ver las enormes patas traspasando en modo fantasma a los humanos. Tenemos el viaje de vuelta a su hogar de Kong con su ‘regalo’, pelea con un ciempiés gigante, y tres T-Rex (en la original era contra uno, aunque si acaba con el último de la misma forma abriéndole la mandíbula hasta …), donde los efectos visuales mejoran bastante, hasta ser impresionantes. Lo que me hace preguntarme como ha sobrevivido Kong para hacerse grandioso si este hábitat es tan salvaje. Tendremos la mencionada secuencia descartada en 1933, con todo tipo de insectos y arañas de metros de envergadura intentando devorar humanos, tremendo como van emergiendo de las cavidades de las paredes oscuras. Hay otra secuencia propia de Jackson, donde muestra a Kong en su ‘hogar’ un alto promontorio en medio de un acantilado, desde donde el gorila disfruta de modo nostálgico (marcado esto por las calaveras y esqueletos de sus antepasados que le rodean) de la puesta de sol. Ann al verlo contemplativo denota no es una amenaza para ella, e intenta crear un vínculo afectivo haciéndole números de comedia de vodevil y malabarismos, el gorila se muestra curioso ante lo que ve, esto nos lleva tras una elipsis a ver a Ann durmiendo sobre el brazo cálido del simio, el gorila se ha convertido en su protector. En este lugar tendremos una colosal batalla de Kong frente a unos enormes murciélagos. Tendremos como los visitantes capturaran a Kong (como en la original), lo hacen de forma distinta, aunque al igual que en la del 33 hay una elipsis y no nos enteramos como lo pueden llevar (no en a del 76 que si dan sentido a como se lleva en la bodega de un petrolero); El tramo en Skull Island  me ha resultado ameno, pero demasiado extendido, aquí lo importante es Kong, el ver caer uno tras otro a personajes con los que apenas hemos conectado resulta entretenido, pero Jackson se excede en lo aparatoso (aunque sin sangre, para hacer el producto para todos los públicos), perdiendo el núcleo de lo crucial, Solo sirve esto para mostrar la obsesión enfermiza de Jack Driscoll por su película. Ah, como en la del 33, aquí a la vuelta han desaprecido los nativos (¿?).

 

Y bajo el esgrimido lema capitalista de Carl Denham: “El mundo entero pagará por ver esto. Por el precio de una entrada… Kong, la Octava Maravilla del Mundo!”. Entramos en la capital del mundo en el cuarto y climático tamo. Cuasii calcado de la original, con Kong atado con grilletes y cadenas en un escenario de teatro en Manhattan para ser atracción de feria. Aquí destaca aquello de que ‘Cuando la leyenda se convierte en un hecho, se escribe la leyenda’, me refiero a que la verdad no te estropee una buena noticia, sobre quien fue realmente el que ‘salvó’ a Ann en Skull Island. Y por supuesto, a pesar de que Carl dice al público que no puede escapar, lo hace. Está la huida por Manhattan, destrozando todo a su paso, homenajeando la escena en que el simio del 33 coge un vagón de tren con gente y ‘juega’ con él. Tenemos un encuentro entre Ann y King Kong mucho más natural que el muy forzado de la del 33, donde ‘paseando’ Kong por Nueva York la encuentra en un apartamento, mete la mano y la coge y está solo grita), aquí mejora con naturalidad emocional el reencuentro. Nos regala un poético patinaje por un estanque de Central Park, roto este hermoso momento por la violencia atávica del hombre. Y llegamos, como no, al clímax en el Icono Empire State Building, emparejando esto hábilmente a Kong en el promontorio en Skull Island. Pero el hombre será el peor de las bestias, y tendremos el ataque con aviones de combate., resulta conmovedor este tramo, de los que cala y te pone el vello de punta, y me considero frio. La relación entre el Gran Gorila y la mujer resulta mucho más entrañable que en las anteriores, para ello Naomi Watts tiene mucho que ver en su complicada actuación (recordar que esta actuación frente al simio sería frente a un croma), cargando de sentimiento su expresividad. Pero también vibrante y vigorosa es la encarnación de Andy Serkis del mico en capture-motion, ¡brillante dotando de emociones su rostro, su mirada, fenomenal. Entre los dos hay una química magna, su intimidad se roza, y te hace estremecer en su catárquico final.

 

Entre el reparto destaca por lo fuera de lugar de Jack Black, lo veo poco creíble en un rol que hacia falta un actor con carisma, y Juan Negro no es de ellos, esto hace que decaiga por este lado en cada aparición del humorista; Resto son meras perchas para las escenas de acción.   

 

La fotografía de Andrew Lesnie (el del oscarizado de la saga de los anillos) crea una prodigiosa fotografía arenosa en miscelánea con los efectos especiales, con tomas suntuosas de manhattan desde el cielo, creando una ciudad idealizada maravillosa, pero sobre todo apoteósica en Skull Island. Todo ello atomizado por el gran diseño de producción de Grant Major (otro oscarizado en la saga anillar), sobre todo homérico en la creación de la legendaria Isla Calavera; las criaturas creadas por Richard Taylor; siendo el supervisor senior de efectos visuales Joe Letteri (otro de la saga oscarizado [5]); La música de James Newton Howard (“El sexto sentido” o “Batman Begins”), sustitución de último minuto de Howard Shore, sabe amoldarse con brío a las escenas en cada tono, pero sin trascender.

 

‘Jackson vio a King Kong como una oportunidad para innovaciones técnicas en captura de movimiento y encargó a Christian Rivers de Weta Digital que supervisara todos los aspectos del desempeño de Kong; Serkis para King Kong se preparó trabajando con gorilas en el Zoológico de Londres. Luego viajó a Ruanda, observando las acciones y comportamientos de los gorilas en libertad. Rivers explicó que la captura detallada de la actuación facial de Serkis se logró debido a las similitudes entre los rostros humanos y de gorila. Serkis tuvo que pasar dos horas de maquillaje de captura de movimiento todos los días, con 135 pequeños marcadores colocados en diferentes puntos de su rostro. Después de la fotografía principal, Serkis tuvo que pasar dos meses adicionales en un escenario de captura de movimiento, imitando los movimientos de Kong para los animadores digitales de la película.’

 

‘En preparación para su papel, Watts se reunió con la Ann Darrow original, Fay Wray. Jackson quería que Wray hiciera un cameo y dijera la última línea del diálogo, pero ella murió durante la preproducción a los 96 años; Los extras nativos de Skull Island fueron interpretados por una mezcla de actores asiáticos, africanos, maoríes y polinesios rociados con maquillaje oscuro para lograr una pigmentación consistente.’

 

‘Peter Jackson tenía nueve años cuando vio por primera vez la película de 1933 y estaba llorando frente al televisor cuando Kong recibió un disparo y se cayó del Empire State Building. A los 12 años, intentó recrear la película usando la cámara de cine Super 8 mm de sus padres y un modelo de Kong hecho de alambre y caucho con el abrigo de piel de su madre como cabello, pero finalmente abandonó el proyecto. King Kong finalmente se convirtió en su película favorita y fue la principal inspiración para su decisión de convertirse en cineasta cuando era adolescente. Leyó libros sobre la creación de King Kong y coleccionó recuerdos, así como artículos de Famous Monsters of Filmland. Jackson rindió homenaje a la película de 1933 al incluir la Isla Calavera como el origen de la plaga zombi en su película Braindead de 1992. Jackson inicialmente rechazó la oferta de la Universal de King Kong, pero "rápidamente se molestó por el hecho de que alguien más se haría cargo", continuó Jackson, "y la convertiría en una película terrible; eso me persiguió y finalmente dije que sí". a Universal".’

 

‘En la escena en la que Kong sacude a los marineros supervivientes que persiguen a Ann y a él mismo desde un tronco hacia el barranco, por ejemplo, los directores Merian Cooper y Ernest B. Schoedsack originalmente pretendían representar arañas gigantes que emergían de la roca para devorar sus cuerpos. Esto fue cortado de la impresión de lanzamiento original. Los fanáticos de Kong solo a través de una rara imagen que apareció en Famous Monsters of Filmland. Jackson incluyó esta escena y la desarrolló. Jackson, Walsh y Boyens también citaron como inspiración la novelización de King Kong de 1932 de Delos W. Lovelace, que incluía al personaje Lumpy (Andy Serkis).’

 

‘Camperdown Studios en Miramar, Nueva Zelanda. Camperdown albergó la aldea nativa y la Gran Muralla, mientras que las calles de la ciudad de Nueva York se construyeron en su terreno trasero y en Gracefield en Lower Hutt, Nueva Zelanda. La mayoría de las escenas de SS Venture se filmaron a bordo de una plataforma a gran escala construida en el estacionamiento de Camperdown Studio y luego se respaldaron con una pantalla verde, con el océano agregado digitalmente en la posproducción. Las escenas ambientadas en el teatro de Broadway de las que King Kong escapa fueron filmadas en la Ópera de Wellington y en el Teatro Cívico de Auckland. El rodaje también tuvo lugar en Stone Street Studios, donde se construyó un nuevo escenario de sonido para acomodar uno de los decorados. Durante el transcurso de la filmación, el presupuesto pasó de $ 175 millones a $ 207 millones más el trabajo de efectos visuales adicionales necesario, y Jackson extendió el tiempo de ejecución de la película en treinta minutos. Jackson cubrió él mismo el excedente de 32 millones de dólares y terminó el rodaje en marzo de 2005. La duración de la película también creció; Originalmente estaba previsto que durara 135 minutos, pero pronto creció a 200, lo que llevó a los ejecutivos de Universal a volar a Nueva Zelanda para ver un primer montaje, pero les gustó y se abordaron sus inquietudes.’

 

‘Cuando Driscoll busca un lugar para dormir en la bodega de almacenamiento de animales, una caja detrás de él dice Mono Rata de Sumatra: Cuidado con la mordedura! Esta es una referencia a la criatura que causa el caos en la película Braindead de Jackson de 1992, en sí misma una referencia a la rata gigante de Sumatra mencionada en Sherlock Holmes. En esa película, se describe que el mono rata se encuentra únicamente en la Isla Calavera; Jimmy lee parte de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad mientras se dirige a la Isla Calavera, y en un momento compara su viaje con el de la novela.’

 

‘Referencias al King Kong original de 1933: Jackson le pidió a Fay Wray, la Ann Darrow original, que apareciera en un breve cameo en el que pronunciaría la última frase de la película: "Fue la belleza la que mató a la bestia". Al principio ella se negó rotundamente, pero luego pareció considerar la posibilidad. Sin embargo, murió poco después de su encuentro con Jackson. Como en la película original, la línea finalmente fue dirigida al personaje de Carl Denham; Se ve un anuncio de Universal mientras Kong destroza Times Square. En la película de 1933, apareció un anuncio de Columbia Pictures en el mismo lugar y los diseñadores de producción lo replicaron, pero Columbia pidió una gran cantidad de dinero por su uso, por lo que los artistas de efectos lo reemplazaron; Cuando Denham está considerando quién interpretará el papel antes de conocer a Ann, sugiere "Fay", pero su asistente Preston responde: "Ella está haciendo una película con RKO ". Se escucha música de la película de 1933 y Denham murmura: "Cooper, eh? Podría haberlo sabido". Fay Wray protagonizó la película de 1933, dirigida por Merian C. Cooper y estrenada por RKO. En ese momento ella estaba actuando en otra producción de Cooper/Schoedsack, The Most Dangerous Game con Robert Armstrong; En la película de 1933, Cooper inventó un "proverbio árabe" sobre "la bella y la bestia". La nueva versión de 2005 repite el falso proverbio; Al principio de esta película, Denham filma una escena para su película en la que Ann, en el personaje, proclama que nunca antes había estado en un barco y Bruce Baxter improvisa líneas que proclaman molestia. El diálogo que intercambian está tomado textualmente de las primeras escenas entre Ann y Jack Driscoll en la película de 1933. Irónicamente, en esta película, Jack Driscoll expresa su desaprobación por tales palabras hacia Ann; La aparición de Kong en el escenario de Nueva York se parece mucho a una recreación de la escena del sacrificio de la película de 1933, incluidos los postes a los que está vinculada la "bella" y la actuación, el vestuario y el maquillaje de cara negra casi idénticos de los bailarines . Además, la música interpretada por la orquesta durante esa escena es la partitura original de Max Steiner para la película de 1933; La batalla entre Kong y el último V. rex es casi movimiento por movimiento como la última mitad de la pelea entre Kong y el T. rex en la película de 1933, hasta que Kong juega con la mandíbula rota del dinosaurio y luego se pone de pie golpeándose el pecho y rugiendo victoriosamente; Después de que el equipo captura a Kong en la playa, Denham pronuncia una frase de la película de 1933: "El mundo entero pagará por ver esto! Somos millonarios, muchachos! Lo compartiré con todos ustedes. En unos meses, Su nombre estará iluminado en Broadway! KONG, LA OCTAVA MARAVILLA DEL MUNDO!"’

 

Fue un éxito comercial, recaudó más de 562,9 millones de dólares y se convirtió en la cuarta película más taquillera en la historia de Universal Pictures en ese momento y la quinta película más taquillera de 2005. Generó 100 millones de dólares en ventas de DVD tras el lanzamiento de su vídeo doméstico en marzo de 2006. Ganó tres Oscar: Mejor Edición de Sonido, Mejor Mezcla de Sonido y Mejores Efectos Visuales.

 

El director Jackson aparece con el maquillador Rick Baker como el piloto y artillero del avión que mata al personaje principal, sus hijos aparecen como niños de Nueva York, el coproductor de “El Señor de los Anillos”, Rick Porras, y el director de “The Shawshank Redemption”, Frank Darabont. Aparecen como artilleros en los otros aviones, y Bob Burns y su esposa aparecen como espectadores de Nueva York. Howard Shore, colaborador frecuente de Jackson, hace un cameo como director del teatro de Nueva York del que Kong escapa. Inicialmente, Shore iba a componer la película antes de su salida.

 

Nunca puede ser mejor que la primera, pues pierde de inicio en la originalidad, la frescura, el encanto, e incluso parte de su inocencia crearon una seducción eterna. Esta es un buen homenaje, incluso mejorando algunos aspectos, aunque a Jackson le pierde su (como a Driascoill) megalomanía, queriendo meter mucho, cuando no era necesario atiborrar al espectador, cuando ya tienes de por si una historia cautivadora. Gloria Ucrania!!!

 

lunes, 2 de octubre de 2023

 


LAS INVASIONES BÁRBARAS.


He vuelto a ver este film canadiense por el vigésimo aniversario del estreno (21/05./2003 en Cannes), y viene a demostrarme que la mente evoluciona (no sé si bien o para mal), y la que para mí fue una cinta conmovedora, entrañable y vigorosa en su sentido del humor ácido con mucho de idealismo político, dos décadas después la he visto algo tramposa, con sus grandes diálogos, su sentido del humor ácido, pero las costuras trileras me han resultado más evidentes que en mi treintena, ahora en mí ya medio siglo de vida se ve que soy más analista y no me dejo arrastrar por juegos de manos de guion manufacturado. La que para mí era una cinta maravillosa ha bajado algún escalón, y es que la pretenciosidad del director y guionista Denys Arcand termina atropellando el film. Protagonizada por Rémy Girard, Stéphane Rousseau y Marie-Josée Croze. Secuela de la película de Arcand de 1986 “La decadencia del imperio americano”, y continúa la historia del personaje Rémy, un profesor de historia mujeriego que ahora padece un cáncer terminal. La secuela fue el resultado del viejo deseo de Arcand de hacer una película sobre un personaje cercano a la muerte, decidió probar la historia con personajes de “La decadencia del imperio americano” debido a su cariño por los miembros del reparto. Film primigenio que iba sobre ocho profesores universitarios que se reúnen para cenar y discuten cómo el sexo y la política han cambiado desde sus días de estudiantes radicales. Y para ser la secuela recupera a parte del elenco origina. Parte de su interés en el tema estaba relacionado con la muerte de sus padres de cáncer, incorporando también una respuesta (metida con fórceps) a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Fue la primera película canadiense en ganar el Oscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera. Ganó premios en el Festival de Cine de Cannes de 2003, y tres Premios César, incluido Mejor Película.

 

Es un film que, bajo su tono amable, simpático, cariñoso, esconde un aire demasiado complaciente, esconde un clima muy machista, dónde el protagonista es un mujeriego, varias de las mujeres con las que ha estado le tienen en gran aprecio, aunque les engañó unas con otras) (está casado actualmente, pero al parecer la simpatía e inteligencia son merecedoras de amor sin fin. Pero si hasta una de las amantes hace bromas entre los amigos de como hacía felaciones a Remy; Hay una ácida crítica contra el capitalismo en las ideas políticas del prota, que ha pasado por todos los istmos (como bien dicen los amigos en un sabroso diálogo) izquierdistas, cuando viven en comodidad en el capitalismo, son unos hipócritas. Cuando deben hacerle un examen a fondo a Rémy por su cáncer van al país ‘comunista’ de Estados Unidos (entiéndaseme la ironía), toda la comodidad que ejerce durante la enfermedad el hijo Sébastien (Stephane Rousseau), con todo su dinero es gracias al que ha ganado el vástago con su trabajo fruto del capitalismo. El hijo consigue sobornar al sindicato de trabajadores (caricaturizados cual mafia) del hospital, para le den una planta para el padre solo, contrata a antiguos estudiantes para visiten al padre, contrata a una heroinómana para le suministre la droga para aliviar su dolor, esto no tiene mucho que ver con el comunismo precisamente. Si tan de izquierdas es Rèmy porque no acepta estar sus últimos días en un hospital público? Por cierto, el hospital me ha resultado propaganda comunista en como vemos las camillas apiladas por los pasillos, que estamos en Canadá! Uno de los países de mayor calidad de vida del mundo, no me lo creo; Nunca pone reparos a los lujos que le proporciona la plata del retoño, lo cual solo habla de su demagogia. A todo esto, el padre no se lleva bien con el hijo, tiene reparos a que no ha estudiado lo que él hubiera querido, pero gracias a la iniciativa de este (lo que es el capitalismo, iniciativa individual), ahora es aparentemente millonario y puede pasar su crepúsculo con grandes comodidades; También siento me engañan en como pasa Rémy el cáncer, apenas lo vemos sufrir, nada de nauseas, nada de quimio, es un reflejo light de esta enfermedad, con decir que lo peor que lo vemos es por tener el ‘mono’ por heroína; No es de recibo la idealización del mundo de la droga, donde la heroinómana es una joven bonita, que pese a estar enganchada en el ‘jaco’ su imagen física es de estar como una rosa de fresca, esto me chirría. Pero esto va en consonancia con las ideas de Arcand, que propugna el libre uso de las drogas, para fomentar esta idea oímos a una monja decir: ‘La morfina ya no mata el dolor... pero la heroína sí’.

 

Todo esto malo que menciono es porque no recordaba en su momento que fueran tan acusadas. No es un film malo visto ahora, es que antes me fue mejor que ahora. Aun con las taras, siguen brillando unos diálogos chispeantes, un humor negro ingenioso, un crescendo dramático que fluye con emoción, con buenos picos. Toca temas universales y atemporales, como son las complicadas relaciones maritales y familiares, habla del paso lapidario del tiempo, y sobre la inevitabilidad de la muerte y cómo afrontarla. Donde se intenta recopilar una vida, mirada muy humanista al ocaso de la vida, sobre aquello de que estamos hechos de recuerdos y sobre todo de cómo nos recuerdan, y en eso entran los amigos. Aunque lo hace desde una vertiente arrogante, queriendo atacar desde la superioridad moral que tiene la izquierda.

 

Vista ahora me llama la atención la visión interesada-crematística de todo el mundo que da Arcand, como pone al hijo con una cartera sin fondo, que compra a todo el mundo con el que se cruza para hacer la vida mejor en su ocaso. Viene a decirnos el director y guionista que todo el mundo tiene precio, alejado del idealismo izquierdista. El mundo real se mueve cercana a esto, todos podemos ser comprables, solo hay que calcular el precio.

 

Arcand refleja un círculo de amigos fuerte, con los que Remy tiene química, todos ellos hablan sin trapujos de sexo y política, se arremolinan alrededor de la cama en el hospital del enfermo, transmitiendo buen rollo. Cuentan viejos recuerdos, hacen bromas, destilan cariño. Aquí no hay tristeza, nada de frustración por lo vivido, nada de arrepentimiento, nada de expiación terminal, nada de religión, todo es celebración de la vida. En este sentido, es cautivador Remy contando la historia de su erección viendo un film en b/n con una mujer arremangándose la falda para mojarse las piernas, y la visión de estas levanta la lívido del protagonista.

 

Pero no suman unos secundarios en los amigos de Remy bastante planos, buenos complementos, con réplicas y contrarréplicas inteligentes, pero estos son meras perchas para el ingenio del guion, pero no se apoya en personajes con alma, son intercambiables, nadie de ellos tiene matiz alguno, de ahí que tampoco se pueda destacar ninguna de estas actuaciones, cumplen, peor nunca sobresalen. Tampoco es que el protagonista sea apoteósico, Rémy Girard, es simpático, grácil, desprende ternura, pero no termina de calar. Como no lo hace Stéphane Rousseau como el hijo, nunca establece ser alguien tridimensional, es alguien con dinero infinito y lo utiliza y punto, no sabemos más de él. Y la entronizada en este film, Marie-Josée Croze, como la drogadicta buena me ha sido inverosímil, no veo en ella a una yonki, me ha resultado manufacturada.

 

Las charlas políticas son esbozos con slogans bastante de parvulario. También, revista hoy día, le encuentro que la relación padre e hijo es bastante difusa, el hijo vemos se desvive por darle al padre todo lo mejor para su final sea lo más dulce posible, pero nunca vemos conexión humana entre ambos, me ha faltado una escena catárquica entre ambos, por lo que cuando llega el clímax no me ha conmovido lo que debiera; Más que achacarle, como es el personaje de la hija que viaja por el mundo en velero, no sé que aporta este rol, tiene un último momento en que a Remy por lo buen padre que había sido, cuando lo oído hasta entonces es que había dejado de lado a sus retoños por su lujuria, me resulta forzado. Como no entiendo si tanto quiere Remy a su hija no espera a que esta vuelva para su ‘final’; También hay un ataque al ‘Imperialismo USA’, y lo hacen con un discurso chirriante sobre el 11 de septiembre y el ataque a las Torres Gemelas (amén del ataque al Pentágono), me resulta grotesco como intenta el director hacer equidistancia entre el atentado del 11S y el modo de comportarse de USA. Un comentario sociopolítico cogido con pinzas e incrustado con fórceps. Aunque para alguien como el director que con simpatías las vertientes izquierdistas más sanguinarias, como el marxismo, el leninismo, o el maoísmo es para hacérselo mirar, no compensa que veamos que Remy tiene en su biblioteca “Archipielago Gulag”.

 

Luego tiene artillería contra Juan Pablo II y Santa Teresa de Jesús, y hasta tilda de colaborador nazi a Pio XII; E incluso hay un aparte que toca a los españoles, ello en un discurso vomitivo propio de un inculto o un malvado alimentado por la Leyenda Negra, cuando espeta que España en la ocupación de América es responsable de un genocidio, metiendo en el mismo saco a los hispanos con los portugueses, y con ellos exterminamos a 150 millones de nativos! Menuda idiotez! Si los estudios dicen que en la América que llegó Colón había entre 40 y 60 millones! Los portugueses esclavizaban a los indígenas, mientras los españoles bajo ley estaba prohibida esta lacra, y los aborígenes eran españoles de pleno derecho, pero si hemos sido el único Imperio que permitió desde siempre los matrimonios interraciales, a que viene este ataque asqueroso? Solo hay que mirar cuantos nativos hay en Norteamerica, cuantos mestizos? Y hacer lo mismo en la América hispana. Para exterminio porque no hace mención el de Stalin, el de Mao o el de Pol Pot?

 

Spoiler:

Tiene el clímax de modo lírico, cuando vemos que la yonki le prepara a Remy unas dosis de droga para la eutanasia. Remy no quiere sufrir más, aunque apenas lo hemos visto con dolor, esto me ha quedado velado. El ritual de muerte acontece con Remy junto al lago de la casa del amigo (muy izquierdista Remy, pero no todo tenemos una amigo con una dacha junto a un idílico lago). Los amigos pasan para ir abrazándole, el hijo le pone a la hija para una videollamada, ella está en un velero por el Pacífico, la única que habla es ella, sobre como su padre le insufló las ganas de disfrutar de la vida, aunque a Remy nunca le hemos escuchado recuerdo alguno con los hijos. Tras ello el hijo le abraza sentidamente. Tras lo que la yonki le administra la dosis letal con varias jeringuillas. Tras ello no sabemos lo que ocurre con el cuerpo, pues no ha sido muerte natural, oficialmente ha sido un crimen. Pero de esto no se hace mención. Tras ello el hijo cede la casa de Remy a la yonki, que le da un beso en la boca, pero el hijo, se aparta y marcha. Lo vemos en un avión de pasajeros con su esposa cariñosamente juntos en silencio y fin.

 

Me queda un film que el tiempo ha dejado a la vista sus fisuras. Recomendable, pero excesivamente manipuladora. Gloria Ucrania!!!

 

domingo, 1 de octubre de 2023

 

BARRY. (Serie TV 2018-2023)

Jugosa serie en formato comedia negra que a través de píldoras de humor muy a lo hermanos Coen. Acabo de terminar de ver el último episodio de la cuarta temporada, que también es el broche final a la serie, cuatro temporadas de 8 episodios (32 en total de 30 minutos aproximadamente de duración, que se estrenó en HBO el 25 de marzo de 2018 y concluyó el 28 de mayo de 2023, creada por Alec Berg y Bill Hader, este segundo a su vez es el protagonista titular, además de dirigir muchos de los capítulos, de hecho, lo hace en todos los de la cuarta temporada, en la quinta se reparten Berg 3 y Hader los otros 5. Versando sobre un sicario veterano de Afganistán que tras un encargo de asesinato debe infiltrarse en una clase de interpretación en Los Ángeles, todo ello mientras el mercenario se encuentra en medio de una crisis existencial, los sentimientos de culpa le acucian, la soledad le asola, esto deriva en que las clases le provoquen una catarsis, todo ello mientras la serie se va abriendo a otros personajes periféricos ricos en personalidad. He leído que muchos han comparado la serie con “Breaking Bad” (quizás porque es a la inversa, donde Walter White es un buen hombre que por circunstancias llevará una travesía hacia el lado oscuro, mientras aquí conocemos a Barry en el lado del mal, y quiere llevar un periplo hacia el Bien) a mí me ha resultado más emparejada a la grandiosa y a reivindicar serie tv aussie “Mr Inbetween”, siendo otro asesino el retratado aquí en su dualidad de criminal y vida cotidiana donde le afecta su ‘profesión’. Del éxito de la serie hablan sus premios y nominaciones a galardones, con 44 nominaciones a los premios Primetime Emmy. Hader ganó dos veces el premio al Mejor Actor Principal en una Serie de Comedia, mientras Winkler ganó el premio al Mejor Actor de Reparto en una Serie de Comedia por su actuación en la primera temporada. Para la segunda temporada, Winkler, Root y Carrigan recibieron nominaciones al Emmy como Mejor Actor de Reparto, mientras que Goldberg recibió una nominación como Mejor Actriz de Reparto. Hader, Winkler y Carrigan recibieron cada uno otra nominación para la tercera temporada. Las cuatro temporadas de Barry fueron nominadas al premio Primetime Emmy a la mejor serie de comedia.

 

Es una serie que habla de la maldad que todos llevamos dentro, se centra en seres con aristas, grises ("Esta no es una historia de buenos y malos. Es mucho más profundo que eso, mucho más profundo", le confiesa Gene a un personaje al final de la temporada) se ríe del micromundo de Hollywood, de cómo hace paralelismos entre la actuación y los sicarios asesinos (esa escena al inicio de la cuarta temporada en que dos guardias de prisión hablan del asesino que entra en prisión y lo hacen con entusiasmo porque sale en televisión), criticando la cultura del ansia de la fama, teniendo en este sentido grandes momentos como es la forma en que cancelan una serie antes de que se estrene simplemente por los algoritmos del ordenador, o como hacen chanzas del mainstream de la ‘pandemia’ de cine de súper héroes, con Sally instruyendo a una actriz tan guapa como mala con intérprete, recreando uno de sus diálogos dramáticos ante la directora y cuando acaba de emocionarlos a todos le dicen muy bien, así tiene que hacerlo la actriz, cuando se sabe lo que Sally anhelaba era robarle el papel. Ello jugando con personajes ricos en matices, seres que buscan su lugar en el mundo, anhelan lo que, de sentido a sus vidas, seres cargados de ambigüedad moral, posicionándose en la zona de la Condición Humana del gris. Explorando aquello de si las personas podemos cambiar o estamos presos de l pasado, esto como todo ‘depende. Y siempre desde un prisma de humor adusto, seco a veces, y otras caricaturesco, sabiendo provocarnos al hacernos reír en situaciones crudas, gags cargados en muchos casos de mala leche, pero con sentido dramático en muchos casos. Teniendo una factura visual muy atractiva, con elegancia, y con algunas escenas de acción brillantes, recuerdo la masacre en monasterio, la de la persecución en moto del sexto ep. de la tercera temporada es espectacular.

 

Barry al viajar a Los Ángeles para matar a un objetivo, se une a una clase de actuación impartida por Gene Cousineau (Henry Winkler), donde conoce a la aspirante a actriz Sally Reed (Sarah Goldberg) y comienza a cuestionar su camino en la vida mientras trata con sus socios criminales como Monroe Fuches (Stephen Root) y NoHo Hank (Anthony Carrigan).

 

Bill Hader interpreta a Barry Berkman, ex marine estadounidense veterano de Afganistán de Cleveland que trabaja como sicario. Da una actuación muy sentida, con carga de profundidad, siempre emitiendo dolor interior, convulsión interna, es un tipo inestable que siempre parece a punto de estallar, un ser luchando contra sí mismo, su vertiente salvaje frente a sus ansias de regeneración a ‘bueno’. Apenas sonríe, da una interpretación estoica desde la que produce sonrisas cortantes; Sarah Goldberg como Sally Reed, aspirante a actriz talentosa, es narcisista, con carácter. Conoce a Barry cuando él se une a su clase de actuación y se involucra románticamente con él, culminando en una relación disfuncional. Goldberg es radiante como la electrizante Sally, despliega toda uan gama de emociones quie te llegan; Stephen Root como Monroe Fuches, viejo amigo de la familia de Barry desde la infancia de Barry, lo preparó para su carrera posmilitar como sicario. Cobarde, manipulador y egocéntrico, y se niega a creer que no ha sido bueno con Barry a pesar de abusar de él constantemente y arrastrarlo nuevamente a una vida criminal para servir a sus propios intereses personales. Root aprovecha el rol para demostrar una gran versatilidad en sus vaivenes, siendo el acabose el rush final verlo como un pandillero con tatoos y camiseta imperio, muy bueno; Henry Winkler como Gene Cousineau, excéntrico entrenador de actuación y mentor de Barry cuyos días de gloria como intérprete quedaron atrás, habiendo alejado a sus colegas de la industria y a sus seres queridos. Establece una conexión con Barry y le sirve como figura paterna, ayudándolo a aceptar sus atrocidades pasadas. Pero el giro de un crimen lo volteas todo. Winkler es estupendo en su papel, con múltiples aristas, teniendo para sí el momento catárquico de la serie (*spoiler); El actor Anthony Carrigan es el roba escenas de la serie, absolutamente apoteósico, merecería un spin-off en su humor, un narcotraficante cargado de ingenuidad, destila carisma por todos sus poros. Tanto es así que, originalmente planeado para ser asesinado por Barry en el episodio piloto, Carrigan impresionó a los creadores del programa lo suficiente como para que Hank se convirtiera en una serie regular.

 

Entramos en las dificultades de Barry por ser buena persona. Cohabitando entre el mundillo de la actuación, de la introspección que deben hacerse los intérpretes para sacar de si experiencias del pasado para proyectarlas en sus actuaciones. Mientras avanza la serie se van polarizando las sub tramas, tomando importancia las ramificaciones de las historias que se van entrecruzando los personajes mencionados, evolucionado todos. Abriendo relaciones y cerrándolas de modo abrupto. Vemos pasar por varios estados de ánimo a todos, ese Barry tirado en el sofá jugando a la play station sin nada que hacer, esa relación gay de NoHo Hank con Cristobal Sifuentes (Michael Irby), ese Fuches desorientado en medio de la montaña en Chechenia, ese Gene aterrado por el singular secuestro de Barry para buscarle curro, esa Sally abatida por como la despiden del sueño de su serie. Con momentos tan turbadores (son muchos y acordarse de todos es imposible, aunque siempre los más recientes de la última temporada priman) como esa llamada de teléfono desde prisión de Barry a Gene: "Señor. Cousineau, estás enojado conmigo? Porque te amo”.

 

Es un relato que podría haberse contado secamente en tono de thriller con drama, pero los creadores han querido introducir humor fresco, ejemplo es en esta última temporada es el delirante discurso de NoHo cual comercial a sus ex miembros de pandillas en medio de luces de neón y jalapeños de un Dave & Buster's, con derivada a la saga “Fast and furious”; o como Barry consigue escapar de prisión en medio de un interrogatorio que termina de forma aparatosa en un tiroteo en que hasta el cielo cae; el comando que NoHo contrata para acabar con Fuches, destacando NoHo a uno de ellos por guapo, hay una elipsis y tenemos en su oficina que le han enviado cuatro cajas chorreando sangre, genial el último comentario al abrir la última caja; el desternillante ataque que NoHo hace a la residencia (que él le había obsequiado) a Fuches con cohetes, falla el primero y pide un segundo, pero por presupuesto no tienen, y a continuación viene  apor ellos Fuiches y sus hombres, todo en un plano secuencia jocoso mientras oímos a NoHo telefonear a Fuches cuando es acorralado, (contarlo es quedarse corto); Me doy cuenta que casi todos estos momentos son protagonizados por Noho.

 

En la cuarta temporada hay un giro a mediada temporada crucial, una elipsis cortante, que incluso nos lleva algún tramo cargado de surrealismo protagonizado por Sally. Vemos a un Barry más oscuro, más contradictorio, incluso hablando de mitos como Abraham Lincoln ("Tenía esta hermosa combinación de pragmatismo, optimismo y compromiso… Resulta que hizo matar a un grupo de nativos americanos ejecutarlos. También propuso a los negros que regresaran a África "). Para al final confluir todos las sub tramas, y acaba con un final muy satisfactorio en como le da la vuelta a todo desde el prisma de como es la realidad y como quieren amoldarla al relato que les conviene que veamos.

 

Hay sustanciosos cameos durante la serie: Jon Hamm como él mismo ("Capítulo cuatro: Comprométete... contigo"); Jay Roach como él mismo ("The Audition"); Allison Jones como ella misma ("The Audition", "limonada"); Mark-Paul Gosselaar como él mismo, la estrella de Laws of Humanity. ("ben mendelsohn"); Joe Mantegna como él mismo ("todas las salsas", "crazytimesh tshow"); Michael Ironside como Andrei, un anciano jefe de la mafia chechena. ("crazytimesh tshow", " se necesita un psicópata "); Guillermo del Toro como Toro, un encargado de asesinos que consigue que Nestor y Chuy maten a Barry para Hank y Cristóbal. ("eres encantador"); Sian Heder como ella misma, la reacia directora de Mega Girls. ("se necesita un psicópata").

 

Spoiler:

 

*El final es que Gene asesina a Barry fríamente en su casa, cuando este venía a verlo en son de paz. Y la historia que se filtra al mundo es la ‘santificación’ del mercenario Barry, cuando vemos que se hace una peli sobre la historia de Barry donde el malo es Gene Cousineau, que se ice manipulaba al bueno de Barry para sus desmanes asesinos. Creando un mártir en la figura del protagonista. Como decían en “El hombre que mató a Liberty Valance”, ‘Cuando la leyenda se convierte en realidad, publica la leyenda’.

 

Una serie con algún que otro michelín cuando quiere ponerse demasiado profunda, no le pega al tono general, pero en conjunto atractiva y sugestiva. Gloria Ucrania!!!