miércoles, 27 de julio de 2022

 


TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR.

 

Notable film (anti) bélico dirigido por el llamado rey del melodrama Douglas Sirk en su penúltima obra, con guion de Orin Jannings que adapta el libro “Zeit zum Leben, zeit zum Sterben (1954) del autor alemán Erich Maria Remarque (pseudónimo de Erich Paul Remark, tiene un cameo como el profesor Pohlmann, que está siendo perseguido por la Gestapo por ayudar a los judíos a escapar) ambientado en el frente oriental y en la Alemania nazi, cuenta la historia de un joven soldado alemán al que conceden un permiso para ver a sus padres. Remarque conoció a Sirk en 1954 y el director persuadió al escritor para que adaptara su propia novela a la pantalla (Remarque: "Me pareció un hombre extraordinariamente comprensivo y capaz. Él sabía lo que quería hacer con mi libro"). Film en el que al igual que otro gran libro llevado a la gran pantalla con gran éxito en 1930, “Sin novedad en el frente” (ambientado en la Gran Guerra), se humaniza a los soldades teutones, se lees da rostro y carácter lejos de la caricatura, ello en un contexto donde la guerra los nazis la tenían perdida y retrocedían sin fin, donde los vítores de victorias quedaban ahogados ante la fatal realidad de la inevitable derrota, adornada con muertos y más muertos sin sentido. El propio hijo de Sirk, el actor Klaus Detlef Sierck (1925-1944), murió en el Ucrania como soldado de la Panzer-Grenadier-Division Großdeutschland cuando tenía 18 años, se quedó en Alemania con su madre cuando el director se separó de su esposa partidaria ella de los hitlerianos.

 

La acción dramática tiene lugar a comienzos de la primavera de 1944, en el frente ruso de Alemania (sin especificaciones concretas) en una unidad de infantería comandada por el Capitán Rahe (Dieter Borsche), conformada por variopinto grupo de soldados que van desde el psicópata nazi espía militar de la Gestapo, Steinbrenner (Bengt Lindström), hasta un conscripto bien bisoño que no soporta el peso en su conciencia de asesinar a civiles bajo la falsa acusación de ser “guerrilleros”, Hirschland (Jim Hutton); y en la pequeña localidad germana de Werden (Renania del Norte-Westfalia), durante algo más de un mes, con especial referencia a los 21 días de permiso del soldado Ernst Graeber (John Gavin), soldado con más de dos años sin poder haber ido a casa, lleva consigo las cicatrices de la WWII en sus carnes, con ‘reliquias’ de París y el norte de África. Se reencuentra inesperadamente con Elizabeth (Liselotte Pulver), hija única, de 20 años, del médico de cabecera de su familia, el Dr. Kause. En Werden, Ernst se relaciona con su antiguo condiscípulo Oscar Binding (Thayer David), con su antiguo maestro el profesor Polhmann (Remarque) y con los militares de la enfermería Hermann Boettcher (Don DeFore), que también busca a su (oronda) esposa, y el herido Reuter (Keenan Wynn) y otros.

 

Cinta con una gran ambientación, haciendo creíble du dualidad de escenarios, apoyado en la fenomenal dirección artística de Alexander Golitzen (“El Fantasma de la Ópera” o “Spartacus”), y Alfred Sweeney (“Salomón y la Reina de Saba” o “El último atardecer”), por un lado la vanguardia del frente oriental, los lares embarrados, el vestuario raído, el derrotismo imperante en la tropa teutona, las conversaciones que brotan con naturalidad, las situaciones rebosan realismo, se respira el frio propio del lugar; por otro lado está la retaguardia de las ciudades civiles, mostrada aquí una de ellas como el epítome de todas, urbes con decenas de edificios derruidos, cientos de desaparecidos entre las ruinas, madres y padres que han perdido a sus hijos, fachadas agujereadas, calles con montones de escombros, los refugios antiaéreos, el clima de tensión que se respira entre los ciudadanos, el miedo a los bombardeos, el temor constante, es como estar al borde del abismo del apocalipsis, donde la muerte se respira por todos lados incluso con desfiles funerarios en medio de bombardeos

 

Y en medio de todo esto una conmovedora historia de amor, donde uno de sus defectos es que se ve venir de lejos desde que se encuentran por vez primera, pero es un romance que cala por la forma en que nos cala, por la ternura que fluye entre los protagonistas John Gavin y Liselotte Pulver (escogidos adrede que no fueran conocidos para no hacer una película con estrellas, si no para que fuera más veraz), con diálogos y situaciones que navegan entre la frescura y lo lírico, creando un halo de fatalismo por el modo en que el crescendo nos hace no augurar un final feliz, y todo narrado con tremenda elegancia y fluidez narrativa, creando personajes en pocas puntadas cargados de personalidad (La ‘cocodrilo’, el amigo del prota ascendido, el amigo nazi de este, el profesor perseguido, el nazi, el amigo soldado del prota que también busca a su [obesa] esposa, o el oficial chistoso del hospital). Todo con matices, con seres con sus defectos y virtudes, exponiendo la bipolaridad de las guerras donde los civiles viven las penurias y los arribistas disfrutan de los privilegios (grandes mansiones, lujosos restaurantes, prostitutas, …).

 

Relato donde el amor puro convive con el averno de la Condición Humana, donde el claro mensaje es el horror de las guerras, la deshumanización que conllevan, las miserias que transmiten, y ello dejando una grieta para la esperanza en el amor, reflejado en esa flor de almendro creciendo en medio de los bombardeos. Y es que Sirk demuestra gran imaginación visual para mostrar la combinación del horror con el lirismo, ayudado por la estupenda cinematografía de Russell Metty (“Spartacus” o “Sed de Mal”) en Eastmancolor CinemaScope, con ejemplos como ese soldado alemán encontrado enterrado en la nieve que descubren por la mano emergiendo en primavera, y que al desenterrarlo parece estar llorando; o el tramo hermoso en el Hotel Germania, con toda la opulencia lustrosa, que deriva ene l refugio hedonista donde los refugiados tienen de amenizadora a una cantante; o las escenas de la estación de tren donde los cristales rotos forman parte del modo de filtrar la realidad, donde incluso la cruz de una ventana se transforma en la de un militar caído en combate; y por supuesto su estremecedor final, con gran similitud con el de “Sin novedad en el frente”; Y es que el crescendo dramático de la película solo podría llevarnos a la conclusión que Sirk ofrece, calando en el espectador de forma trémula.

 

Ernst asiste en su vuelta su ciudad a los cambios sufridos en lamisma, ahora una urbe desolada por los incesantes bombardeos aéreos, las montañas de escombros pueblan el paisaje como antesala de la muerte, las notas para allegados anunciando a familiares que han tenido que emigrar, la miseria se denota en detalles como las mujeres que se prostituyen por las calles, o por el hacinamiento en hogares aun no destruidos. El contraste es la decadencia moral en que viven las clases apegadas al poder nazi, reflejada en ese antiguo amigo Otto Binding de Ernst que ahora es un jefe de distrito que reside en una mansión recargada de arte, donde es anfitrión de las orgias que prepara con meretrices para el jefe del campo de concentración cercano, el sádico Heini (aterrador Kurt Meisel). Ernst se apega a Otto para que le ayude en la búsqueda de sus padres, pero su honor le impedirá ir más lejos cuando se da cuenta de quien es realmente Otto.

 

Un fresco sobre la Alemania nazi en que se intenta dar una imagen del crisol de personalidades de todo tipo que había en la nación centroeuropea, diciéndonos que sus habitantes no eran algo monolítico y pétreo a favor de los nazis, que había contestarios, gente en contra de Hitler, personas que ayudaban a los judíos, gentes que les horrorizaba el régimen del terror (aunque esto es cuando la guerra estaba perdida, habría que contrastarlo cuando en los primeros años de guerra todo eran mieles de victoria), ejemplo es los soldados que reniegan de formar parte del pelotón de fusilamiento de civiles.  

 

A reseñar también los salpiqueos de humor que sirven de alivio en medio del Averno, con ese soldado que busca a su obesa esposa y de la que habla maravillas por sus copiosas carnes y que desgraciadamente paras él se lleva una enrome decepción al encontrarla; las bromas con la ‘Cocodrilo’; o el chistoso oficial Reuter (notable Keenan Wynn), siempre con un comentario mordaz para divertir a la tropa de pacientes.

 

Spoiler:

 

Tras la emocionante despedida en la estación e tren, donde Elizabeth lo observa tras los cristales rotos de la estación para que él no la vea (no quería Ernst despedirla allí), Ernst llega (tras días de búsqueda) a reencontrarse con su unidad, ya muy mermada en bajas, soportando el rigor de los permanentes bombardeos que sufren. En uno de estos se refugian en la vera de un rio y un soldado ve un barril de cerveza flotando y alborozado va a cogerlo y cuando feliz lo sostiene es presa de una bomba y muere. La desesperanza cunde entre los soldados, apresan a unos civiles a los que encierran en un molino. Llega correspondencia, y hay carta de Elizabeth para Ernst, cuando se dispone a abrirla llegan ordenes de tener que dejar el lugar y seguir retrocediendo, y entonces un oficial ordena ejecutar a los civiles encerrados, cosa que un enfervorecido nazi desea con fervor, Ernst le acompaña para impedirlo, en medio de una trifulca dispara letalmente al psicópata, tras lo que suelta a los civiles, y se aleja de allí leyendo al carta de su amada, entonces uno de los civiles, con el fusil del soldado matado por Ernst le dispara por la espalda a este, cayendo sobre el barro y la carta se posa sobre un charco, mientras Ernst entre sus últimos estertores intenta alcanzarla con su mano y fin. Desgarradora conclusión que nos habla de los amores que permanecen para siempre, y sobre todo de la sinrazón de las guerras. Similar, como he mencionado, al de “sin novedad en el frente” donde el protagonista muere de modo futil intentando coger una flor delante de su trinchera.

 El rodaje tuvo lugar en Berlín Occidental, de la que Sirk había huido más de 20 años antes, y en el área de entrenamiento del Ejército de EE. UU. en Europa en Grafenwöhr. Los interiores se rodaron en los estudios Spandau de CCC Film en Berlín. 

Antepenúltima película en la carrera del genial Hans Detlef Sierck alias Douglas Sirk (1897-1987), cineasta alemán que se exilió en 1937 primero en Suiza y Países Bajos y después en Estados Unidos por la persecución del régimen nazi hacia su segunda esposa, la actriz judía Hilde Jary, sino también una de las grandes obras maestras del cine antibélico, aquí más que nunca cortesía de un guión parco e inteligente de Orin Jannings basado en la novela homónima de 1954 del célebre Erich Maria Remarque, un conscripto germano durante la Primera Guerra Mundial que luego volcó sus horrorosas experiencias en Sin Novedad en el Frente (Im Westen Nichts Neues, 1929), bestseller internacional que literalmente inventó el género literario de las memorias de veteranos de guerra e hizo explotar en popularidad sus equivalentes en el teatro y en el séptimo arte, basta con pensar que con el transcurso de los años sus libros fueron trasladados a la gran pantalla por gente como James Whale, Frank Borzage, John Cromwell, André De Toth, Georg Wilhelm Pabst y por supuesto Lewis Milestone, quien rodó Arco del Triunfo (Arch of Triumph, 1948) y aquella famosísima Sin Novedad en el Frente (All Quiet on the Western Front, 1930), recordado alegato pacifista narrado desde el punto de vista de los sueños deshechos de la juventud alemana de principios del Siglo XX a la que perteneció Remarque.

 

Obra muy recomendable por su mensaje anti guerra. Gloria Ucrania!!!

sábado, 16 de julio de 2022

 

EL ÚLTIMO BOLCHEVIQUE.

 

Interesante documental dirigido por el francés Chris Marker, abordando la figura de su gran amigo, el cineasta y realizador ruso Alexandre Medvedkine (1900-1989), durante toda su vida fue un comunista convencido y que paradójicamente sus películas fueron repetidamente prohibidas en su país, aun así (como buen masoquista) no dejó de creer en esta (falsa) utopía. Medvedkine tenía diecisiete años cuando estalló la insurrección en octubre de 1917, y veinte años durante la guerra civil. Pasa por los juicios estalinistas y su película “Le Bonheur” (1934) es atacada por “bujarismo”. En este documental, estudiantes de cine expresan su admiración tras ver por primera vez la su emblemática película “Le Bonheur” (que no he visto, pero que pongo a ello), y varios de sus contemporáneos opinan sobre su vida y obra. El escritor y crítico ruso Viktor Dyomin resume el enmarque de Medvedkin en la dualidad, fue “la tragedia de un comunista puro en un mundo de aspirantes a comunistas”. Este espíritu de convicción radical es lo que le llevó a unirse al Ejército Rojo durante la Guerra Civil Rusa y, en la década de 1920, a dirigir películas educativas y de propaganda. Ese mismo espíritu resultó en su construcción de un “tren cinematográfico” –una unidad de proyección de películas sobre rieles– que recorrió la inmensa longitud de la Unión Soviética para documentar la creación de una nueva sociedad colectiva. Pero el idealismo revolucionario de Medvedkin no lo había preparado para lo que encontró durante el viaje. Las granjas colectivas no producían cosechas, las nuevas fábricas estaban en mal estado y no funcionaban, y las condiciones de vida de los campesinos eran tan miserables como siempre. El metraje filmado por el equipo del tren de filmación no coincidía con las afirmaciones oficiales sobre una utopía en ciernes, pero en lugar de usarlo para documentar la realidad, el proyecto se abandonó. El film termina siendo el reflejo de como un convencido de la causa tuvo para sobrevivir mentir en su cine. Medvedkin termina chocando en su idealismo comunista con la omnipotente maquinaria del autoritarismo y la deshumanizadora burocracia.

 

‘Se inicia cuando Medvedkin tenía 17 años y comienza la Revolución Rusa, y que más tarde cabalgó con los bolcheviques rojos contra la Guardia Blanca zarista durante la Guerra Civil posterior de 1918 a 1921. Después de las tomas de poder bajo Lenin y los bolcheviques, se forma la Unión Soviética. Después de la muerte de Lenin en 1924, Stalin gobierna con mano de hierro. Medvedkin utiliza el “ciné-tren” como lugar para que su propia productora haga películas de propaganda y las exhiba por todo el país. Lo que sigue es la incredulidad de Medvedkin ante los ataques a su mejor película, la parábola del fabulista campesino “La felicidad (1932)”, cuando se le acusa de ser anti-Stalin y pro-Bujarin. Durante la WWII, Medvedkin estuvo en primera línea con otros camarógrafos manejando cámaras de mano para contar la historia de la guerra. Habla del reinado brutal y las purgas de Stalin hasta su muerte en 1953, e inmediatamente después de su muerte, el desfavorecido Stalin se olvida repentinamente. La película terminará en 1989 con la propia muerte de Medvedkin. En la era posterior a Stalin, su aclamación como cineasta se redescubre en el país y en el extranjero debido a los festivales de cine en París. La muerte oportuna de Medvedkin se encuentra en la era optimista de la perestroika de Gorbachov, que el cineasta respaldó y pensó que podría justificar su fe en seguir siendo bolchevique, uno de los últimos dinosaurios de este tipo.’

 

Marker es un obsesionado con exponer los recuerdos en sus obras, lo hace de forma que encandile al espectador con el poder mágico de las imágenes, aquí entra en el mundo velado de las ansias de propaganda soviética y como maleó a maestros del Séptimo Arte como Sergei Eisenstein (se comenta que su “Octubre” tuvo que ser reeditada para eliminar del montaje a al desterrado Trotski), Dziga Vertov, o este Medvedkine, cineastas estos dos primeros con los que se hacen comparaciones con el protagonista mucho menos conocido. Aunque también se podría ver a Medvedkine como un MacGuffin para hablar realmente de la historia de la URSS, sobre como comenzó con una gran ilusión y fue degenerando en una gran Mentira, y este cineasta es epítome de ello.

 

El documental está narrado en segunda persona (echo que puede desorientar al espectador) como una serie de seis cartas escritas al cineasta soviético por su amigo Marker, tras de su muerte. La película consta de entrevistas con Medvedkin antes de su muerte, y con sus contemporáneos que aún vivían en 1993, cuando se hizo la película (incluida la viuda del novelista Isaac Babel, que murió en un gulag en 1940), y finalmente joven película rusa hacedores o eruditos que se han convertido en devotos de su obra. Babel había trabajado de cerca con Sergei Eisenstein en "Bezhin Meadow", una película que, al igual que "Happiness", tuvo problemas con la censura soviética e incluso comparte sus preocupaciones sobre un kulak traicionero.

 

‘El misterio es cómo un cineasta así, que se empeñaba en hacer películas difíciles e incómodas, cuyo comunismo muy sincero era un escollo para el estalinismo oportunista, cuyos trenes-estudios revolucionarios (donde viajaría por toda Rusia, filmaba a la gente y procesaba el material de inmediato) en realidad, sin saberlo, expuso las fallas de la Revolución: cómo sobrevivió un hombre así a las grandes purgas estalinistas de la década de 1930, y de hecho vivió hasta la gran vejez de 89, especialmente cuando hombres como el escritor Isaac Babel y el director de teatro Meyerhold (cuyo único 'delito' fue encontrar sus métodos artísticos fuera de sintonía con los decretos estalinistas) fueron encarcelados en campos de concentración y asesinados? Marker, el detective, entrevista a testigos (la hija de Medvedkin, antiguos colegas, la esposa de Babel), analistas (los jóvenes estudiantes que se enamoraron tanto de su trabajo que decidieron resucitarlo, críticos de cine), además de investigar los archivos. Sus investigaciones son sorprendentes y deprimentes.’

 

Es un recorrido el metraje por las distintas fases de la Unión Soviética, desde el ilusionante comienzo con el leninismo, el terror del estalinismo, la paradójica desestalinización, hasta la llegada de Gorbachov y su refrescante perestroika. Un recorrido que huele a un tránsito de la esperanza quimérica a la desilusión que no se quiere aceptar, resistiéndote a aceptar. Donde sobre todo el cineasta se encuentra con la contradicción de que queriendo ensalzar la vida tras el zarismo en las poblaciones rurales, con su proyecto de trenes con estudios de montaje, los campesino en masa iban a ver lo que habían grabado por la mañana trabajando duramente en los campos, editado por la tarde y proyectado a la noche, era un entretenimiento endogámico turbador que los distraía realmente de la realidad de su miseria, y esto termina reflejando la podredumbre imperante (los vemos dormir en el suelo sobre paja, hacinados decenas cual animales en un establo) por la nefasta organización que provocó Stalin. Y al reflejar la pura realidad de lo que era el comunismo era un agravio para el régimen que lo había creado. Esta presión sobre el cineasta hizo que terminara haciendo fantasías sobre el mundo de la piruleta de la ‘felicidad’ reinante en la nación (puaj!!!).

 

Asistimos al tránsito al desencanto, al darwinismo, donde vemos películas con franjas negras que significa que han eliminado la presencia de un ser molesto para Stalin. Pero Medvedkine mira la opresión soviética con condescendencia, de modo tribal, pues como son los suyos debe tolerar sus desmanes, igual cambiaran debía pensar.

 

Pero el documental tiene el defecto que se está poniendo en un pedestal a Medvedkine como un gran cineasta, cuando en realidad no vemos esto, es un creador desconocido, y ni Marker se preocupa por exponerla, más bien parece todo una excusa para contarnos lo que fue la URSS. Marker da por sentado que todos debemos conocer la ‘grandeza’ de Medvedkine. También queda en una nebulosa como siendo ‘supuestamente’ su cine contestatario con Stalin, el cineasta siguiera haciendo cine con el tirano. Nos hablan de otros cineastas que fueron encarcelados en gulags, pero él estuvo siempre libre y trabajando. Por lo que termina siéndome un poco metido con calzador que se dedique esta película a este director, estando por ahí (por ejemplo) precisamente nada menos que el enorme Eisenstein. Por lo que el documental termina haciéndoseme algo largo en el metraje, con morcillas en modo elementos que estiran el metraje sin sentido orgánico. Aunque su tema central de como el advenimiento de la URSS llenó de gozo a muchos, y luego se dieron cuenta que habían sustituido una monarquía (en realidad esto no es así, pues la revolución Rusa no fue para derrocar al Zar, esto es una gran mentira, que a base de repetirla mucha hgente la comprado. Pues el Zar en octubre de 1917, estaba preso con su familia en una casa; El alzamiento fue contra la República democrática que entonces presidía Kerenski) por una tiranía, aunque aquí parece que Medvedkine comulgaba con ruedas de molino.

 

‘Los años 20 fueron un periodo de relativa libertad (sobre todo si lo comparamos con lo que vendría después) tanto a nivel económico como cultural, el legado (algo forzado por los hechos) de Lenin fue la NEP (Nueva Política Económica) que preconizaba la capacidad del campesinado para vender libremente sus productos y abonaba el terreno cultural para el florecimiento de nuevas tendencias en el cine, la literatura, el teatro, etc... que no iban a tener parangón en el resto del mundo: Pudovkin, Vertov, Meyerhold, Stanislavsky (sí, el del método) situaban a un país que apenas 10 años antes era un ejemplo de feudalismo medieval a la vanguardia del arte mundial. Todo eso cambió en 1928, la permisividad de la NEP con el comercio privado de los productos agrícolas había supuesto el nacimiento de una clase acomodada (para los cánones del país), los kulaks, y un atraso industrial con referencia a las grandes potencias, Stalin decidió resolver el problema a las bravas y desmanteló el uso privado de la tierra, forzando a los pequeños propietarios a unirse en granjas colectivas (los koljoses que aparecen en la película) cuyas cosechas, compradas por el Estado y destinadas a la exportación, serían la fuente de las divisas que financiarían la forzada industrialización del país. Las consecuencias de esta colectivización forzada serían una hambruna que condenaría a la inanición a millones de seres humanos, la persecución de los kulaks antes mencionados como enemigos de la clase obrera y una ruptura dentro del seno del partido bolchevique que separaría a los defensores de la industrialización y a los partidarios de mantener el régimen mixto de la NEP (como Bujarin que aparece varias veces en el documental), estos serían primero apartados, luego denunciados como traidores al partido y a la patria y finalmente ejecutados (véanse los procesos judiciales también presentes en la peli). Estos eventos configuran la tragedia de Medvedkin y de tantos otros comunistas, la tragedia de su sincera militancia, de su confianza en que las ideas de Marx y Lenin llevarían a la humanidad a la felicidad y su constatación de la ejecución práctica de esos ideales y sus terribles consecuencias: defender la revolución de octubre y sus incontestables conquistas sociales con respecto al feudalismo cuasi medieval de los Romanoff o denunciar los masivos asesinatos estalinistas, su nulo respeto con los derechos individuales?’

 

Documental que tiene atractivo, aunque con algún contrapeso. Gloria Ucrania!!!

martes, 12 de julio de 2022

 

LOS SIMPSON. LA CASA ÁRBOL DEL TERROR V.

 

Puede, igual me equivoco, el mejor episodio de especiales Halloween, y eso es muchísimo teniendo en cuenta todo lo que hay. Sexto capítulo de la sexta temporada de la popular serie de animación de la Fox, creada por Matt Groening, originalmente emitido el 30 de octubre de 1994 en Estados Unidos, día antes de Halloween. Escrito por Greg Daniels, Dan McGrath, David X. Cohen y Bob Kushell y dirigido por Jim Reardon. El show-runner David Mirkin deliberadamente introdujo más violencia gráfica en este episodio como respuesta a las acusaciones que recibió por la violencia de la serie, en lo que fue un desafío valiente a la mojigatería imperante.

En la secuencia leit-motive de estos especiales vemos a Marge en un escenario con telón tras ella (homenaje a la presentación de la mítica “Frankenstein” de 1931, y que ya rememoraba en las anteriores ediciones del especial) advertir que el episodio es aterrador y que los niños no deberían verlo, y por ello el Congreso no permitiría su emisión, y que en su lugar pondrán un film de Glen Ford del oeste de 1947 “200 millas a Oregón” (ficticio), y vemos un  clip de una película con unas carretas surcan una pradera, cuando Bart interrumpe con una transmisión de radio y muestra el episodio, ello adornado por bandas verdes de niveles de sonido, con Homer interrumpiendo, siendo esto un guiño a la serie “Outer limits”.

 

The Shining (El resplandor): Los Simpson van (descacharrante inicio con la icónica música y los planos del auto y roto esto por como Homer debe volver una y otra vez a su casa porque se le ha olvidado repetidamente algo, con su legendario: ‘Ouhhhh!!!’) al hotel del Sr. Burns en las montañas para convertirse en sus cuidadores durante el invierno. Burns ordena a Smithers cortar el cable y sacar la cerveza para asegurar trabajo duro por parte de la familia. Mientras tanto, Willie descubre que Bart tiene el poder de leer los pensamientos y le advierte que si Homer enloquece, debería utilizarlo para llamarlo (esto no se llama Resplandor, pues tiene derechos de autor, es el Respaldior). La ausencia de dos de sus cosas favoritas enloquece a Homer y Moe, quien se le aparece como un fantasma, le dice que debe matar a su familia para tener una cerveza; Parodia desternillante del análogo y famoso título kubrickiano (el productor del episodio se enteró que Kubrick era fanático de la serie) que a su vez adapta un libro homónimo de Stephen King; Teniendo momentos realmente épicos de toda la serie, como ese ascensor que se abre y de él brota un rio de sangre, el Sr. Burns lo toma de modo flemático aseverando que eso suele ocurrir más tarde; o la locura con todas las paredes pintadas con la antológica frase ‘Sin televisión y sin cerveza, Homer pierde la cabeza’ (un sobresaliente para quien hizo la traducción al castellano); Hay sutiles imágenes en segundo plano, como esa Maggie haciendo con un puzle de cubos la frase ‘Red Rum’; Con ese Homer ejerciendo de Jack Torrance/Jack Nicholson con el hacha rompiendo puertas con la mítica frase ‘Aquí está Johnny’ (era famosa en su tiempo por el promana USA “The Tonight Show Starring Johnny Carson” y que improvisó Nicholson); Moe ejerciendo de Pepito Grillo endemoniado; El comienzo del running-gag de la aparición ‘salvadora’ de Willie (volverá en los dos siguientes segmentos para un fin similar pero con ‘hachador’ distinto; Tenemos el tributo a grandes mitos del terror cuando para sacar a Homer de su encierro acuden nada menos que Freddy Krueger de Pesadilla en Elm Street, Pinhead y Jason Voorhees de Friday the 13th; El momento `calmador’ de la televisión, aunque hay una desternillante coda cuando parece en la tv la ceremonia de los Tony y vuelve el ánimo asesino en Homer ¿?; Es probablemente, el bloque de Halloween de la serie más famoso y aclamado este, por su ingenio y mordacidad, amén de ser transgresoramente sangriento; El gran defecto de este corto es que se podría haber dedicado el metraje completo a él, aun quedaban muchas cosas por entrar a parodiar, como la habitación 237. Ah, y por qué no se tira de las gemelas Sherri y Terri como las hermanas fantasmales del hotel.

 

Time and Punishment (Castigo y tiempo): Homer accidentalmente rompe la tostadora eléctrica y al intentar arreglarla utilizando varias cosas químicas, accidentalmente crea una máquina del tiempo. Se transporta a prehistóricos tiempos donde se da cuenta de que hay que tener cuidado porque si afecta algún cambio en el pasado, podría cambiar el futuro, esto por mor del consejo (¿?) que le dio su padre el d´ñia de su boda ("Si alguna vez viajas en el tiempo, no pises nada!"). Después de matar un mosquito, regresa al presente y se da cuenta de que Ned Flanders es ahora el dictador del mundo y acaba de someter a su familia a una lobotomía, esto en lo que es una divertidísima parodia de la orwelliana “1984”; Trepidante sátira que combina elementos de la (mencionada) novela política de ficción distópica 1984 (Nineteen Eighty-Four), de George Orwell y del cuento de ciencia ficción “El ruido de un trueno” (A Sound of Thunder) de Ray Bradbury. Teniendo cosas que me recuerdan al estilo de la muy popular serie de animación “Rick & Morty”, en lo enérgico y Destroyer que resulta todo; Tremebundos los viajes una y otra vez de Homer a la prehistoria dinosaúrica, y vuelta al presente rebosante de universos paralelos, para ver como el efecto mariposa ha cambiado su mundo, muy jocoso cuando en una de esas todo es idílico en su casa, ahora de lujo, si hasta como guinda del Edén sus cuñadas Patty y Selma están muertas, pero lo malo es que no saben allí que son las rosquillas y eso enloquece a Homer y vuelve a su tostadora-máquina del tiempo, mientras vemos llover en el exterior rosquillas; Esta ese bufonesco montaje de las diferentes formas que toma la vivienda clásica de los Simpson, la caída efecto dominó de los dinosaurios (así se extinguirían estos?), el momento gigantes de Lisas y Bart; Tenemos el momento hacha de Maggie que en este akelarre de universos tiene su momento, incluso hablando para decir, "El universo se ha vuelto confuso realmente", ello con voz de James Earl Jones (el de la de Darth Vader); Todo para tener un final muy bueno cuando todo vuelve a la normalidad, bueno, hay una pequeña diferencia bífida soportable para Homer; Ah, es este segmento donde los aliens Kang y Kodos tienen su clásica aparición en la serie, ello para burlarse de los viajes en el tiempo, aunque ellos serán víctimas del efecto mariposa; Peabody y Sherman fueron incluidos debido a que el programa Rocky and His Friends era la mayor influencia en los Simpson.’; Cuando Homer afirma que es el «primer no brasileño que viaja en el tiempo», se refiere a Carlos Castañeda, un brasileño que utilizaba el peyote como conductor a realidades paralelas y realizar viajes en el tiempo, que le otorgaban sabiduría y conocimiento; Ah, el título es una clara referencia al título del famoso libro de Dostoyevski “Crimen y castigo”.

 

Nightmare Cafeteria (La cafetería de las pesadillas); El director Skinner está preocupado de que la sala de detención está llena hasta el hacinamiento y, debido al reciente recorte presupuestario, la señora del almuerzo Doris se ve obligada a servir carne "Grado F" en el comedor. Skinner descubre una solución común después del sabor que ve en Jimbo tras mojarse con un caldo: comer a los niños que se portan mal. El primer estudiante para ser comido es el mismo Jimbo Jones; Parodia una parodia del film de 1973 “Soylent Green”, a su vez basado en una novela de 1966 de Harry Harrison. Un relato en un desarrollo electrizante, componiendo un clima de terror asfixiante en el colegio, con momentos tan desopilantes como la fiesta de comida alemana en honor a Utter, con esa explicación donde Skinner se pasa de frenada diciendo: ‘Después de todo, hay un `poco de Utter dentro de nosotros (ello mientras sin saberlo los niños se lo comen)’; Con esa escena de tensión con los 4 alumnos que quedan libres, con ese lápiz rodador; Para acabar en un clímax aterrador ante una gran cuchilla giratoria donde se supone, cual comenta Bart, que algo pasará en el último segundo que los salvará (o no?), *spoiler; Este es el segmento más sangriento, con esa cocinera amenazando en primer plano con una batidora desprendiendo sangre, o esa mega-licuadora engullendo a Milhouse y con ello salpicando sangre. Brutal!

 La carne de grado F en Nightmare Cafeteria es una broma inspirada por los primos de Mirkin que una vez vieron una bolsa de perritos calientes etiquetada como "grado C, apta para el consumo humano"; Título tomado de la serie creada por Wes Craven "El Café de las Pesadillas".

 

Tenemos un arrollador epílogo en homenaje al género del music-hall mezclado, como no podía ser de otra forma, con el terror. Fruto de una ‘fastidiosa’ niebla que vuelve del revés los cuerpos ¿?.

 

Spoiler:

 

Al final del ‘Nightmare Cafetería’ Bart cae a la licuadora mastodóntica e ipso facto despierta, todo ha sido una pesadilla. Se encuentra a su familia al lado de su cama. Marge le asegura que no tiene nada que temer, a excepción de la niebla verde que convierte a las personas de adentro hacia afuera. Apenas después de que Marge dice esto, dicha niebla verde misteriosa se filtra a través de la ventana atacando a los Simpson, que se voltean al revés al salírseles la piel. Sin embargo, son capaces de realizar un número musical al ritmo de un famoso tema del musical “A Chorus Line”, con Willie el jardinero durante los créditos finales (aunque Bart es mordido y arrastrado por el Ayudante de Santa casi al final del baile); La escena final en la que una neblina vuelve a la familia del revés y les quita la piel, fue inspirada en un thriller del programa radiofónico Lights Out llamado The Dark, el cual atemorizaba a Cohen cuando era niño. El número de baile fue añadido porque Cohen sentía que sería demasiado gore. Tres animadores trabajaron durante dos semanas para animar la escena en su totalidad.

 

‘La lápida de la secuencia inicial con la frase «Amusing Tombstones» («Lápidas divertidas») fue incluida porque los guionistas se habían cansado de pensar ideas para lápidas graciosas que fueron vistas en los primeros cuatro episodios de Treehouse of Horror y no han sido utilizadas desde entonces.​ El equipo también eliminó los segmentos de intermedios que estuvieron durante los especiales anteriores para ganar más tiempo para las historias.’

 

La imaginación más humorísticamente negra puesta al servicio del humor más solaz, siendo una de las cumbres catódicas de la Historia. Gloria Ucrania!!!

 

 

LADRÓN. James Cann D.E.P. (6 de julio de 2022)

 

Con motivo del reciente fallecimiento de James Edmund Caan (6 de julio de 2022) le dedico mi particular tributo con esta crítica (su papel más recordado es el de Sony Corleone de “El Padrino”, pero esa diatriba ya la tengo colgada aquí), de un buen thriller con claro sabor setentero mezclado con los ochenta, en lo que fue el debut en cine como director, guionista y productor (había dirigido en tv el telefilm de género carcelario [filmado en parte en la prisión de Folsom, precisamente el presidio en que se comenta ha estado el protagonista de la gran “Heat” de también Mann] “Jericho Mile”, y él dijo que el protagonista de “Thief” es una especie de secuela de esta cinta) del gran Michael Mann, donde el actor neoyorkino despliega su carisma y fuerte carácter, en una especie de prolongación de su mítico Sony Corleone, en este caso con un tipo individualista, hierático, con un rígido código moral, no gusta de trabajar para nadie, ah, y es de profesión ladrón. Al actor le gustó la película, dijo de la escena en que cuenta a su pareja lo que pasó en prisión es de sus preferidas en su filmografía, un tremebundo monólogo en una cafetería que da escalofríos en lo punzante que es, aunque encontró el papel difícil de interpretar. "Me gusta estar disponible emocionalmente, pero este tipo no está disponible para nada".

 

Un Lobo Solitario, ex convicto (pasó 11 problemáticos años en prisión), lleva libre cuatro viviendo en Chicago con la tapadera de ser un vendedor de coches de segunda mano. Notable su actuación, con potencia, transmitiendo mundo interior, racial, visceral, un claro antecedente del Neil McCauley de (Robert De Niro) de “Heat” (1995). Film con el que este tiene mucho en común, de hecho, me llega a ser un banco de pruebas para lo que es (según mi modesta opinión) la gran Obra Maestra de Mann, con ese retrato de profesionales al margen de la ley, con sus propias normas, sabiendo que no debe atarse a nada que puede dejar en 5 segundos (palabras de Neil McCauley en “Heat”) y con un gran sentido del compañerismo y de la venganza, teniendo gran influencia seguro de la Obra Maestra de Jules Dassin “Rififi” (1955), en como no repara en tiempo en que veamos de modo extendido el trabajo de estos ladrones cual meticulosos especialistas, ejemplo claro son los diez minutos del inicio dedicados al robo con ese gran taladro, un tramo sin apenas palabras donde cada uno sabe su lugar en este latrocinio, lo mismo ocurre con el robo climático.

 

El guion escrito por el mismo director, está basado en la novela, “The Home Invaders: Confessions of a cat burglar” (1975), cuyo autor - delincuente profesional llamado, Frank Hohimer-, seguía en la cárcel en el momento del rodaje. Si bien no fue un éxito financiero en su lanzamiento inicial, la película se ha convertido en punto de referencia en la carrera de Mann, teniendo la cinta las marcas que han hecho singular al director de Chicago, como es el gusto por retratar el profesionalismo rallando en el stajanovismo, donde se da soporte al trabajo meticuloso de estos profesionales (el detallismo con que vemos laborar a Frank con la maquinaria), como es el reflejo de un mundo marcadamente regido por hombres (con mucha testosterona); Esto filmado, en este caso por gracia del gran trabajo del debutante en la cinematografía Donald E. Thorin (“Huida a medianoche” o “Esencia de mujer”),

 con un original uso de la luminosidad artificial nocturna (acentuando los azules, símbolo de la tristeza), los reflejos en los parabrisas de autos conduciendo, los juegos de sombras, también está el manejo de la música techno para adornar los interludios urbanos, en este caso la banda sonora creada por el grupo germano Tangerine Dream, con música adicional compuesta por Craig Safan (sangrante que la música fuera nominada a los Razzie).

 

Es un microcosmos cargado de amoralidad, con la policía corrupta, las cárceles descritas como avernos donde guardias y presos hacen camarillas, los jueces corruptos (el modo divertido en que ‘negocian’ un abogado defensor y un juez son pintorescos), y ante ello brillan las gentes integras y fieles, como es el grupo que forma Frank, con sus dos colegas de fatigas en robar y esa figura paternal encarcelada y que encarna con gran brillantez el cantante country Willie Nelson.

 

Todo desarrollado con gran ritmo, con solidez narrativa, sin efectismo, con escenas crudas, con personajes bien configurados en los secundarios, aunque irregulares en la suma, con un buen James Belushi componiendo al fiel amigo de Frank, aunque superficial; Tuesday Weld (Maria Bello es un clon de ella?) aceptable como pareja de Frank; pero sobre todo el que da un gran rendimiento es el debutante en cine con 51 años, muy bueno en como es una serpiente viperina, sutil, un lobo que quiere aparentar ser cordero, muy bueno.

 

Todo en un crescendo sólido para desembocar en un rush final (con algún pero) satisfactorio en su violencia, en la forma de presentarse sin adornos, con algún enfático slow.

 

La película se puede ver incluso como una especie de reflexión retorcida sobre el Sueño Americano, en como se puede conseguir dinero fácil si te lo propones (¿?), en cómo puedes alcanzar una bonita casa, buen coche, buena ropa, una bella esposa e incluso puedes comprar un bebe, pero al final toca pagar la cuenta y ahí está el reverso y el sueño se puede tornar en pesadilla. Es como el crimen genera más crimen, y entras en una espiral que por mucho que quieras escapar estás envuelto en el mal que genera entrar en la maldad.

 

Un su evolución podemos ver en el minutaje la dualidad del protagonista, primero en su vida profesional, con la preparación y gestación de sus golpes, y por otro lado está la vertiente íntima que se da con la camarera Jessie, su varonil cita (bastante machista y chirriante como la fuerza a ir con él), como sigue el consejo de (alter ego paternal) Okla (Willie Nelson) sobre no tener secretos con su pareja, esta es una relación que se da de forma elíptica, tras él contarle es ex preso ya son pareja, todo muy rápido, encuentran una bonita casa, hay estampas de los dos abrazados en un balancín, como buscan adoptar un bebe, lo hayan (vía ilegal, pero las muestras de afecto o emoción con el retoño son retóricas en el sentido que hay que suponerlas, o es simplemente una pieza más del puzle para ser una familia modelo idealizada?), todo muy esquemático, aunque fiel al carácter adusto del protagonista. Esta trama romántica la veo como una exposición de los sueños de Frank de alcanzar la vida perfecta americana, y a la vez sirve de espoleta para fundirse las dos sub tramas (la íntima y la profesional) y que veamos en el tramo final como es su seca personalidad y se sabe marcado de modo trágico. Había una sub trama tercera que apuntaba sustancia pero que se corta de forma abrupta, me refiero a la que se daba entre Okla y Frank, no queriendo hacer spoiler, pensaba daría más juego. Los encuentros entre Frank y su mentor rebosan humanidad y ternura, más que los que hay entre Frank y Jessie, ella realmente una mujer objeto dependiente de él, sin personalidad propia.

 

Hay un elemento que no me cuadra, y es la forma en que se maneja la sub tramilla de los chantajistas policías, no se sabe porque están vigilando en el puerto cuando se encuentran Frank y Leo. No se sabe porque si Leo dice a Frank que le solucionará lo que le moleste, sin embargo, estos polis corruptos siguen asediando a Frank, es como si faltrará información que se ha perdido en la mesa de montaje.

 

Spoiler:

 

El rush final es cuasi-bíblico en como Frank decide hacer tabla rasa tras traicionarle Leo y matar a su fiel compañero Barry (Belushi), como este amenaza con vejar a su mujer y quitarle al niño. Frank decide quemar todas sus posesiones (su casa, su bar, su casa de coches usados, y echa a su mujer con el niño de malos modos), ello ejemplificando su sino solitario, como siendo consciente de que la soledad es el modo de no hacer daño a los que tiene a su alrededor y que pueda querer. Luego acomete su salvaje venganza sanguinaria. ¿Allana la casa de Leo (esto me resulta demasiado sencillo), que un capo de estos no tenga vigilancia de algún tipo es chirriante, pero, es más, al final parece, cuando sale de la casa, un tipo encarnado por Dennis farina disparando, y me pregunto dónde estaba hasta entonces?). Se cuela y coge por la espalda a un sicario de Leo, pero incomprensiblemente lo deja desmayado, pero sin matar, ni siquiera inmovilizarlo. Luego tiene el enfrentamiento con leo, al que mata de varios disparos (el último supuestamente en la cabeza, aunque esto no se ve le de ¿?). Escapa de allí y fuera está huyendo el tipo al que dejó inconsciente, le dispara, y en esto parece Dennis farina cual poseso disparando contra Frank, le da, cae, aunque Frank también le ha dado, los intentan reponerse y lo hace antes Frank y le mata. Tras ello vemos el disparo recibido por el protagonista fue en el chaleco antibalas. Se yergue, y se marcha por la calle nocturna calle cual pistolero en el oeste. Un tiroteo a cámara lenta, seguramente influido por Peckinpah y su por ejemplo apoteósica balacera del final de “Wild Bunch” (1969). Con sus defectillos mencionados, pero un buen final, acorde con el sentido del resto del film.

 

En ese momento, un oficial de policía de Chicago, Dennis Farina aparece como un secuaz. Por el contrario, John Santucci, que interpreta el papel del policía corrupto Urizzi, fue un ladrón en libertad condicional recientemente y actuó como asesor técnico en Thief. En 1986, Farina y Santucci participaron en la serie de televisión Crime Story de Michael Mann, Farina como teniente de policía de Chicago y Santucci como ladrón de joyas. Petersen, quien más tarde protagonizaría (junto con Farina) la película Mann Manhunter, aparece brevemente como barman en un club. La influyente improvisación de Chicago El maestro Del Close tiene una breve aparición como mecánico, en una escena que fue improvisada con los demás actores mecánicos.

 

Cerca del final de la película, Frank destruye su casa. La compañía cinematográfica construyó una fachada falsa en una casa real e intentó destruirla con explosivos. Sin embargo, las explosiones dañaron severamente la casa real, lo que provocó su demolición.

 

Thief marca la primera aparición cinematográfica de los actores Dennis Farina, William Petersen, James Belushi y Robert Prosky.

 

Buen thriller que sirve para ver a un potente Caan, y a un en ciernes cineasta Mann que estaba dejando ya sus huellas. Gloria Ucrania!!!