LUCES DE CIUDAD.

Uno de los films más famosos del genial tragicómico Charles Chaplin, su quinto largometraje mezcla con enternecedor equilibrio el humor con el drama, de hecho para no romper este susodicho mesura a favor del humor, Chaplin renunció a 7 minutos iníciales de comedia desatada, para que después el público pudiera conmoverse con más facilidad. Lanzada cuando ya el sonoro irrumpía en los cines, pero Chaplin se negó a hacerla hablada, presentando el diálogo en intertítulos, entendía que su cine tenía más alma siendo mudo, pero el cine hablado ya nadie lo detendría, aunque Chaplin comentó a un periodista que daba al cine sonoro dos o tres años, creo se equivocó, aún así hay dos momentos sonoros en los que se puede entender es una sátira del cine hablado, dos mordaces guiños, uno es en el arranque en que unos políticos hacen unos discursos en la inauguración de una estatua, esto es oído a base de gruñidos inentendibles, chanza de lo que suelen decir estos oradores, el otro momento sonoro es cuando se traga Chaplin un silbato, esto como parodia de los primitivo que estaba aún el sonido. La idea de la historia le surgió a Chaplin de su anterior film, “El Circo”, donde un payaso ciego oculta su tara a su hija, de aquí la florista ciega de “Luces de ciudad”, siendo la escena final la primera escena que creó, para la trama secundaria del borracho rico Chaplin recuperó a un personaje de un corto suyo de 1921, “The idle class”. Fue un rodaje accidentado y con múltiples problemas, sobre todo debido al perfeccionismo de Chaplin, lo que le llevó a un rodaje de dos años, tiempo en el que murió su madre, hecho que le afectó.  El actor que iba a dar vida al millonario borracho era Henry Clive, pero en la escena en que intenta suicidarse, el actor debe saltar a un tanque de agua y se negó, Chaplin lo despidió ipso facto, lo reemplazó por Harry Myers,  Chaplin lo había conocido mientras trabajaban ambos en Keystone Studios. Virginia Cherrill para Chaplin era una quejicosa, siendo el colmo que durante el rodaje de una escena pidió al realizador si podía terminar temprano para ir a la peluquería, Chaplin la despidió, la sustituyó por Georgia Hale, co-protagonista con Chaplin en “La quimera del oro”, pero tras varias pruebas el director no la veía en el rol, barajó a la joven actriz de 16 años Violeta Krauth, al final volvió a fichar a Virginia Cherrill, pero ella crecida exigió aumento de sueldo a 75 $ por semana, siendo complacida. Para la escena del combate de boxeo Chaplin contrató al actor Hank Mann como el oponente, aparecen en la escena 100 extras, y Chaplin tardó cuatro días para los ensayos y seis en rodarla, Chaplin inicialmente inquieto sobre la asistencia para esta escena invitó a sus amigos a ser extras, el rodaje provocó tan buen clima humorístico que más personas llegaron a diario para ser extras. El resultado lo resumió uno de los invitados de Chaplin al estreno, el físico Albert Einstein, al salir dijo <Alguien que estudie todas mis teorías con el paso del tiempo las podrá olvidar, alguien que vea esta película con el paso del tiempo no olvidará lo que hace sentir>.

 

En una ciudad cualquiera un vagabundo (Charles Chaplin) malvive como puede, un día conoce a una chica ciega (Virginia Cherrill) que vende flores en la calle, le compra una flor y es confundido por ella con un adinerado tipo, el vagabundo se enamora de ella. Entre tanto el vagabundo conoce a un borracho millonario (Harry Myers) con ansias suicidas por haberlo dejado su mujer, lo peor es que cuando está sobrio no reconoce al vagabundo.

Maravillosa miscelánea entre el humor y el patetismo, una historia de amor sacrificado, metiendo en un fluido coctel las sonrisas y la emoción que roza las lágrimas, con claros tintes platónicos. Convierte su historia en una poética sátira de nuestro clasista mundo, arremetiendo con mordacidad contra los políticos y sus discursos vacíos, contra la impostada felicidad de los ricos, contra el imperante clasismo, que incluso se da entre los más bajos, ejemplo como los chicos vendedores de periódicos se meten con el vagabundo, o el criado del millonario que hace lo mismo. Esto desarrollado con un guión sencillo, lineal, moviéndose a base gags que muestran con viveza la personalidad de los personajes.

Chaplin despliega un tropel de gas slapstick marca de la casa, haciendo que de las situaciones dramáticas surja el humor, hasta de un intento de suicidio sabe explotar su lado risueño, haciendo protagonista a su clásico vagabundo protagonista, siempre ilusionado, altruista, bueno, vitalista, defensor de las causas perdidas, contra el alcoholismo, contra las falsas amistades, incluso contra el pujante cine sonoro, pone en alza el amor puro, el que no espera nada del otro, solo su felicidad, el amor desinteresado, dulce, enternecedor.

La puesta en escena rezuma la clásica corrección de Chaplin, se rueda en exteriores de San francisco y los Chaplin Studios, aunque la idea inicial era que la ciudad fuese París, al final esto está indefinido, el director artístico Robert Sherwood dijo <Es una ciudad extraña, con semejanzas confusas con Londres, Los Ángeles, Nápoles, París, Tánger y Council Bluffs. No es una ciudad en la tierra y es todas las ciudades>, aunque todo los escenarios no son el punto fuerte del film, resultando en algún caso muy teatral, como la casa del millonario, aunque reseñable es el momento combate de boxeo, lleno de vida, se añade la correcta fotografía de Roland Totheroh (“La quimera del oro”, “Tiempos Modernos” o “El Gran Dictador”) y Gordon Pollock (“Queen Kelly”), estática y con el foco puesto en resaltar con planos abiertos la comicidad y dramatismo del relato, sobresaliendo los estremecedores planos finales. La romántica música tiene una gran importancia en crear la atmósfera emocional de la narración, compuesta por vez primera por Chaplin y arreglado por Arthur Johnston, acunando con ternura a los personajes, son el bello sustituto de los diálogos, el tema principal es "La violetera", leitmotiv para florista ciega, que Chaplin quiso pasar como original suyo, pero es un plagio del tema homónimo de los maestros José Padilla, este le ganó una demanda (en parís, donde residía) por no acreditarle.

La cinta hay que verla como ya he dicho como una fábula moral, hay que darle muchas licencias dramáticas, me resulta poco creíble que el rico se emborrache y cuando está sobrio no se acuerde de nada lo hecho con Charlot estando ebrio, vemos que Charlot ha encontrado un trabajo, del cual es despedido por llegar tarde, crítica al capitalismo despiadado, pero tampoco vemos a Charlot buscar más trabajos, se pega al millonario a ver si le puede sacar algo. También se le puede achacar que se siente un tanto forzado el argumento, cosido a retazos de set pieces, se nota como Chaplin proviene del cine de humor de cortos, es por ello que se atiene a juntar unos cuantos buenísimos gags de modo algo coherente, que ya la magia de la buena construcción de personajes hará el resto, es por ello que orgánicamente se siente algo deslavazada, con tres historias que se rejuntan, la de la relación de Charlot con el rico borrachín, y el combate de boxeo, la de Charlot con la chica ciega, en la primera reside la mezcla entre el humor y el drama, en la segunda es el humor puro de slapstick, sin subterfugios, apoyado en una fisicidad abrumadora, y la tercera es la hermosa historia de amor.

Curioso es ver como aún no estaba en vigor el Codigo Hayes de censura en el cine, y es que en realidad se podría llegar a decir que a este Charlot tenía claras tendencias gays, que deja relucir en varios momentos, aparece acostado con el millonario, si este es rico debe tener más de un dormitorio, entonces porque están acostado los dos juntos (con el Código Hayes hasta los matrimonios debían aparecer en camas separadas en pantalla), aquí hay tomate, de hecho no será que el millonario se arrepiente de su juerguecita homosexual y por ello prefiere olvidarla y cuando bebe sale su verdadera personalidad gay? Los vemos a los dos en fiestas con mujeres, pero no se ven a ellos coquetear con ellas, de hecho, no será que la esposa del muchimillonario lo ha dejado por hallar este lado homosexual en su marido? Este lado gay de Charlot puede quedar reforzado por el juego de miraditas amaneradas que tiene con el boxeador, como que tampoco intenta en momento alguno besar a la ciega, igual habría una sublectura en que Charlot  (Perdóname Dios del Cine) es en realidad un chapero callejero.

Charles Chaplin como siempre borda con enorme ternura y patetismo a su clásico vagabundo pícaro y de gran corazón, con una mirada profunda, y con un lenguaje gestual y físico apabullante. Virginia Cherrill creó un Icono del Cine con su chica ciega, otorgándole naturalidad, humanidad, yu desarmándote en la escena apoteósica final. Harry Myers impregna de una singular dualidad bipolar a su muchimillonario, con mucho humor y malicia con su sobriedad, poseyendo una buena química con Chaplin, bien explotada en el metraje.

Momentos para el recuerdo: La apertura del film donde queda patente la figura vagabunda y patética de Charlot, en una concurrida plaza unos políticos se disponen a descubrir una estatua, no sin antes realizar un discurso oído a base de graznidos bordeados por trompetas (clara burla a los políticos y al cine sonoro que daba sus primeros coletazos), quitan la tela que cubre la estatua y sobre el regazo de la misma reposa un durmiente Charlot, exaltado trata de levantarse pero sus pantalones quedan enganchados en la espada de la figura (manejando hasta 380 extras); El primer encuentro entre el ricachón y Charlot, en la orilla de un rio, el millonario con una gran piedra amarrada se dispone a suicidarse, Charlot lo ve e intenta impedirlo con tan mala fortuna que termina él cayendo al rio con la piedra de lastre, teniendo que ser el ricachón el que los salve a él; El primer encuentro entre Charlot y la chica ciega, él la ve y queda prendado de ella, es una vendedora de flores callejera, le compra con lo que tiene una flor y por un malentendido es tomado por adinerado por ella, él le sigue el juego, y hace como que se va, pero se sienta a admirarla, ella de un grifo echa agua en un cubo, él la mira embobado, entonces ella enjuaga el cubo y tira el agua... hacia el rostro de Charlot; Los delirantes encuentros entre el borracho rico y Charlot, sus fiestas, en una Charlot se traga un silbato sin querer y provoca el caos en un sarao, parando taxis y atrayendo una jauría de perros; El espectacular tramo del combate de boxeo, todo un cortometraje en sí, todo una lección de cómo crear una conjunción de gags que son un tsunami de humor, siendo el zenit el combate sobre el ring, delirante coreografía, imposible no soltar carcajadas ante tant5a inventiva; Y por supuesto su escalofriante final, simplemente uno de los mejores jamás realizados en la Historia del Séptimo Arte, donde la poesía y la emoción se desbordan, Charlot sale de prisión en que ha estado por conseguirle a la chica ciega 1000 $ para operarse de la vista, vaga con ropa raída por las calles, vemos que la chica ha recuperado la visión y ha abierto una floristería en un local, sus pira por encontrar a su benefactor que cree es un millonario, vemos que Cahrlot se agacha en la calle a recoger una flor del suelo, unos niños se ríen de sus aspecto de vagabundo, Charlot se da la vuelta y está ante el escaparate de la floristería, ella le mira con compasión, él sonríe plácidamente y comienza a alejarse del lugar, entonces ella sale fuera para darle una flor y una moneda, sus manos se tocan, y ella ve la luz, por el tacto sabe este vagabundo es su mecenas, y se produce un sencillo  pero a la vez uno de los más tiernos y trémulos diálogos jamás oídos en cine: <Usted?> ella dice, Charlot asiente con tímidamente con una sonrisa  y le pregunta, <Puedes ver ahora>, <Si>, responde ella entre lágrimas <Puedo ver>, (-You can see now? -Yes, I can see now), sosteniendo con dulzura la mano de un Charlot que sonríe con satisfacción, entonces hay un fundido bello a negro, dejando abierto lo que ocurre a la mente del espectador, delicioso.

Del impacto del film habla la gente que la tienen en su Olimpo, Orson Welles dijo que era su película favorita, en 1963 Stanley Kubrick la situó en el quinto lugar entre sus diez mejores films, además de ser la cinta preferida entre las realizadas por Charles Chaplin.

REBELDE SIN CAUSA.

Film de Nicholas Ray que ha sido sobrevalorado por ser el que creó al Mito James Dean, con su icónica figura de joven rebelde, con tupé, con vestimenta de colores de la “Barras y Estrellas”, cazadora roja, camiseta blanca (en esos momentos líder de ventas en USA) y pantalones jeans azules, se estrenó la cinta el 27 de octubre de 1955, ni un mes había pasado del letal accidente sufrió James Dean, estableciendo a sus eternos 24 años aquella máxima que se le atribuye erróneamente de <Vive rápido, muere, joven y deja un bonito cadáver>. Este es una película a la que el tiempo ha machacado, pero parece como los cuadros con pintor fallecido que su valor se multiplica, aquí me es igual, la muerte del protagonista la atomizó. Para darle sentido hay que contextualizarla en su tiempo, analiza el fenómeno de la rebeldía juvenil en USA post-WWII, donde la juventud parecía haber perdido referentes, unos adolescentes sin objetivos en la vida y que volcaban en su rebeldía conflictiva sus frustraciones, presentándonoslos como perdidos, confusos, violentos, y sobre todo nihilistas, a esta década pertenecen films con temática similar como “Salvaje” (1953) o “semilla de maldad” (1955). Es una obra que intenta reflexionar sobre este hecho creciente al parecer en USA, buscando posibles raíces en las complicadas relaciones paterno-filiales, y con ello también intenta ser esperanzadora en el hecho de que visualiza hay una salida en la comprensión y el cariño de los padres a los hijos. La cinta explora una grieta que establece de modo un tanto superficial en tres formas de convivencia de los tres protagonistas. Pero la trama peca de apresurada, de arco de desarrollo de personajes incoherente hasta chirriar, confundiendo en algunos casos la rebeldía con el infantilismo hastiante. Con lo deficiente dicho es una obra con bastantes puntos en valía, pero lastrada por una atropellada construcción de la trama.

Arranca una noche en un suburbio de Los Ángeles (California), en una comisaria coinciden detenidos tres jóvenes, Jim Stark (James Dean) de 17 años, estaba vagando por las calles borracho, John "Platón" Crawford (Mineo), joven inestable de 16 años que ha matado con la pistola de su madre unos perros, y Judy (Natalie Wood), que por estar a altas horas y vestida de forma llamativa fue tomada por prostituta, son atendidos por el oficial de encargado de delitos de jóvenes Ray Fremick (Edward Platt). Son puestos en libertad al ser recogidos por sus respectivos padres, entonces se nos revela que cada uno de ellos lleva consigo traumas en sus relaciones paterno-filiales que les hace rebelarse contra la sociedad. La familia de Jim acaba de mudarse al barrio, él se siente angustiado por que sus padres constantemente discuten, Frank (Jim Backus) y Carol (Ann Doran), siente su padre es un calzonazos sometido por su madre y abuela (Virginia Brissac). Judy tiene 16 años y siente su padre (William Hopper) ya no la quiere, sus muestras de cariño son rechazadas por él. “Platon” es hijo de padres divorciados, su madre nunca está en casa, es cuidado por una ama de llaves (Marietta Canty), siente nadie le quiere. En una visita del instituto (el Dawson High School) al Observatorio Griffith, Jim se mete en una pelea con el líder de una pandilla, “Buzz” Gunderson (Corey Allen), que es pareja de Judy, esto desemboca en una “carrera de gallinas” que se dará esta noche en Millertown Bluff, un acantilado junto al mar.

La Warner compró los derechos del libro de 1944 del psiquiatra Robert M. Lindner "Rebel Without A Cause: The Hypnoanalysis of a Criminal Psychopath" (Rebelde sin causa: El hypnoanálisis de un psicópata criminal), se intentó llevar al cine con Marlon Brando de protagonista, para la que hizo 5 minutos de prueba en 1947, al final se desechó, hasta que en la década de los 50 la compañía desempolvó el proyecto, solo cogería el título del libro, el guión sería original de Stewart Stern (“The ugly american”), adaptándolo Irving Shulman (“Baby Face Nelson”)desarrolla argumento original de N. Ray, adaptado por Irving Schulman, sobre una historia de Nicholas Ray. Analiza la que es la etapa de la vida en que se forja la personalidad, donde aún la personalidad se está moldeando, un complejo tiempo, de dudas, confusiones, vaivenes, obsesiones, despertar sexual, y muchos errores, se hace ver que los problemas de esta juventud son fruto de su relación con los padres, se nos habla del desencanto de una generación que se siente incomprendida, bullying o acoso escolar, de la delincuencia juvenil, de las frustraciones sexuales que remanecen del personaje “Platón”, claramente gay, esto se contrapone a los vicios de nuestra sociedad con su doble moral. Se tocan temas como la amistad, el amor, el odio, la rebeldía ante la autoridad, la violencia como modo de escapar a la rutina, la inseguridad del adolescente, la soledad, la dignidad, la inmadurez, la incomprensión, la angustia vital, ello pintando una sociedad opresiva en la que estos chicos están huérfanos de referentes sólidos, retratando una juventud infeliz.

James Dean realiza una actuación vibrante, es la fuerza del film, el motivo por el que merece verlo, con un lenguaje gestual y físico extraordinario, aunque tenía 24 años da muy bien con el candor del representado Jim de 17, desborda mundo interior, de mirada profunda, impregnando de energía su rol, con un carisma que traspasa la pantalla, emitiendo emociones, desarrollo, angustia, tormento, ilusión, frustración, rabia, una intensa interpretación, que a veces puede rozar el histrionismo, pero es que su rol puede serlo en su rebeldía, no como en “Al este del Edén” que resulta desatado en su sobreactuación, aquí ha mejorado y dosificado su adrenalina, con momentos donde el ardor apabulla, maravilloso el momento en que se restriega la botella de leche sobre el rostro, seguro improvisada. Se le acusó de copiar al Marlon Brando de “Salvaje” (1953), yo no. Pudo rodar la película gracias a un parón en el rodaje de Gigante (1956), como consecuencia del embarazo de Elizabeth Taylor, actriz a la que dejó su gato antes de partir de viaje a su fatal destino. Sal Mineo en su debut en cine realiza a sus 16 años una actuación compleja de la que sale airoso, desequilibrado chico con evidentes traumas sexuales (eso de que en su taquilla tenga una foto de Alan Ladd es claro de ser gay) y familiares (sus padres le tienen abandonado), se encapricha de Jim, incluso insinuándosele por la noche, invitándole ir a su casa, pues sus padres no están, sus traumas le atormentan, denotando desvarío mental, poseedor de una sonrisa bipolar singular, su fenomenal actuación le valió una nominación al Oscar secundario. Natalie Wood también con 16 años, inunda el metraje con su juventud, con su mezcla turbadora de belleza, ingenuidad y vena pícara, lástima que su papel este tan difuso y peque en ocasiones de incoherente,  Nicholas Ray pensó no daba el perfil de adolescente salvaje, hasta que una noche de fiesta con los amigos, se metió en un accidente de coche, Ray fue al hospital, Natalie escuchó al médico llamarla "maldita delincuente juvenil", ella le  gritó a Ray, "Has oído lo que me llamó, Nick? Me llamó maldito delincuente juvenil! Ahora puedo obtener la parte ?!".

Todo esto comentado queda bastante arrugado por el paso del tiempo, igual en su momento impactó, hoy día el film le cuesta mantener un desarrollo con tanta incongruencia orgánica en el argumento, quedando unos personajes un tanto artificiosos, forzados, incluso simplistas en su rebeldía rancia, llegando a ser bocetos de lo que pueden dar. Quedando situaciones que suceden de modo trepidante que no resultan verosímiles, sostenida la trama a base de multitud de casualidades, restando veracidad con el comportamiento desproporcionado de los protagonistas (spoiler), siendo coronado todo por un final estridente (spoiler).

Spoiler:

La pelea de navajas viene de una situación que no se entiende, porque la animadversión de Buzz hacia Jim? Por hacer una broma simple sobre algo que dice el profesor?  La “carrera de Gallinas” queda muy bien en el film, pero resulta bastante increíble la desproporción de tener que destruir unos coches. Luego se mata el novio de Judy y esa misma noche ya se ha enamorado de Jim, no se le ve mínimamente afectada, de hecho se va de farra con él de madrugada, y hace bromas continuas, solo se explica si es amnésica. Luego todo Dios llega a la mansión abandonada, una conjunción astral los debió llevar allí, al trío, a los macarrillas, a la policía. Luego en el climax final, Jim le quita el cargador al arma de “Platón”, y porque leches no se lo dice a la poli cuando salen fuera del planetarium? Si puede suponer que si lo ven con la pistola le pueden disparar. Y el colmo de lo chirriante viene en su turbador epílogo, esta noche ha muerto el novio de Judy, pero a ella le ha faltado tiempo para echarse otro, a novio muerto, novio de repuesto, acaba de ser abatido mortalmente “Platón”, el amigo de Jim y Judy, y junto a su cuerpo aún tirado, Jim presenta a sus padres a su “churri”, los dos abrazados cariñosamente, mientras de fondo recogen al fallecido “Platón”, los padres se miran y sonríen, menuda desfachatez de sentimientos impostados, se olvidan los amigos y novios muertos como si no hubieran existido, tremebundo.

Momentos para el recuerdo: El ataque de rabia de Jim cuando está en comisaria con el agente juvenil; La lírica visita al planetarium, se produce una charla del profesor con el tema “El fin del Hombre”, habla de que el sol cada vez será más grande hasta que explote y elimine al mundo y los humanos, con lo que comparándolo con esto los problemas de los terrestres son bastante triviales; La pelea de navajas en los aledaños del observatorio; La mítica “Carrera de Gallinas” de coches, que se inicia con lo que puede considerarse el manifiesto de la rebeldía juvenil que quiere transmitir el film, Jim con “Buzz” hablan mirando el acantilado por donde caerán los coches, Jim le pregunta a “Buzz <Por que hacemos esto?>, Buzz le responde <Algo tenemos que hacer>, luego viene la tensa carrera suicida, con su trágico final.

La puesta en escena resulta notable, con un gran empleo de los espacios exteriores, con un esmerado diseño de producción de Malcolm C. Bert (“Al este del Edén”), rodando en escenarios naturales de L.A., Calabazas, Hollywood, Santa Mónica y en los platós de Warner Studios (Burbank, CA), el Dawson High School, en realidad es el de Santa Monica High School, la mansión y la piscina que aparece hacia el final es el mismo decorado que se utilizó para la residencia de Norma Desmond en “Sunset Boulevard”, esto realzado por la cromática fotografía de Ernest Haller (“Lo que el viento se llevó”), en color (wagnercolor) y Cinemascope, de tonalidades saturadas, con notorios contrastes lumínicos, con profusión de plano holandés (tomas oblicuas), para enfatizar confusión y tensión dramática, se suma una remarcada música de Leonard Rosenman (“Barry Lyndon”), demasiado intrusiva, como queriendo empujarte emocionalmente, con disonancias manipuladoras, queriendo rellenar la debilidad del guión.

De cómo el tiempo la dejando en cuasi-rancia habla la subtrama del protagonista Jim Stark, está frustrado porque su madre es autoritaria, porque piensa su padre es un del mangoneado por esta, el film nos presenta que un hombre haga tareas del hogar puede ser tóxico si el hijo lo ve ( para caricaturizarlo más lo ponen con un delantal de flores), menuda visión retrógrada, pero lo más sangrante es al comienzo, cuando Jim está con el agente policial de jóvenes, le dice a este < Si mi padre se atreviera a darle un bofetón a mi madre… quizá ella fuera feliz… y dejaría de fastidiarle”, machista? Nooo! Lo siguiente.

El film es una recreación de la juventud de los 50 que ha pasado a la historia, idealizándola, un manifiesto sobre la rebeldía juvenil con su propia iconografía estética, autos vintage, cazadoras de cuero, camisetas blancas, tupes, navajas (por si se presenta un duelo macarra), pañuelos en bolsillo del pantalón vaquero, ellas con faldas plisadas con mucho vuelo, cabellos cardados, rebequitas cursis, felpas, sostenes que hacían pechos-misiles, estética que años después revitalizó “Grease”.

Spoiler:

Originalmente el film comenzaba con una banda juvenil apaleando a un padre en la calle, este dejaba caer en la acera un mono de juguete, pero la Twentieth Century-Fox era demasiado violenta y se eliminó, por eso Jim aparece durante títulos de crédito, jugando con este muñeco, escena en realidad, improvisada por James Dean, que le pidió al director le filmara, se le había ocurrido algo, improvisó en ese momento, y quedó como apertura. Había un final alternativo pensado, en el que “Platón” caía de la Torre del planetarium. 

Curiosidades del film: El apellido del personaje de James Dean es Stark, anagrama del que tenía en su anterior y primer film, “Al este del Edén” (1955), Trask; James Dean sufrió graves contusiones en la mano en la escena del principio en la comisaría de policía, físicamente descarga su rabia en una mesa del recinto y tuvo que usar un vendaje elástico durante una semana; Para el duelo de cuchillos entre Jim (James Dean) y Buzz (Corey Allen), los actores utilizaron navajas reales y se protegieron con una cota de malla bajo sus chalecos; La parte donde Jim y Judy se dan cuenta de que Platón llevaba un calcetín negro y otro rojo no estaba en el guión, Sal Mineo en realidad se los puso de esa forma por error; En la escena final donde la cámara se aleja desde el observatorio, el director Nicholas Ray es la persona que camina hacia el edificio; El 1949 Mercury Coupe James Dean que conduce en la película es parte de la colección permanente del Museo Nacional del Automóvil en Reno (Nevada); La referencia al planetarium viene de la afición juvenil a la astronomía de Nicholas Ray.

Los tres actores protagonistas tuvieron unos finales de vida trágicos. Acababa de terminar el rodaje de “Gigante”, James Dean murió en accidente de tráfico el 29 de septiembre de 1955, cuando conducía su Porsche Spyder 550 (bautizado “Little Bastard”),se dirigía a una carrera de coches en Salinas (cerca de San Francisco), en principio llevaría el Porsche remolcado, pero decidió conducirlo por la carretera de la costa, a la altura de la localidad californiana de Cholame un Ford conducido por un estudiante se le incrustó frontolateralmente por la izquierda rompiéndosele el cuello a Dean, muriendo al instante, falleció el hombre y nació el Icono, entró por derecho propio en el Olimpo de los Mitos del Cine con solo tres películas, dos de ellas póstumas. Sal Mineo fue nominado por este papel, para el que pudo inspirarse en sí mismo, fue un chico con problemas juveniles, expulsado del colegio y pandillero, los padres le encauzaron al mundo de la interpretación. Lejos de lanzarle al estrellato fue encasillado en roles secundarios, hasta encontrar “asilo” en series televisivas. El 12 de febrero de 1976, con solo 37 años fue acuchillado letalmente, cuando volvía a casa de un ensayo teatral, en principio se pensó que su licenciosa vida, era conocida su bisexualidad, fue la causa, pero cuando se cogió al asesino este dijo que ni conocía a la víctima, solo quería robarle. Natalie Wood fue una actriz precoz, debutando en cine con solo 9 años, tuvo tres nominaciones a los Oscars, fue novia de Elvis Presley, estuvo casada en dos ocasiones con Robert Wagner, tras terminar el rodaje de “Brainstorm”el 29 de noviembre, por la noche, estaba en el yate “The Splendor” (en honor al film “Esplendor en la hierba”), con su esposo, Robert Wagner y el amigo del matrimonio Christopher Walken (con el rodó el film referido), estaban fondeados frente a la isla Catalina cerca de Los Ángeles, y oficialmente cayó del barco y murió ahogada, a los 43 años, oficialmente digo, pues su fallecimiento ha sido un misterio, se dice que podría haber estado bajo el influjo del alcohol o drogas, e incluso que se suicidó, un libro de 2011 apunta con el testimonio del capitán del navío, que en la muerte estuvo implicado su entonces esposo.

Nicholas Ray comenzó el rodaje en blanco y negro, tras tres días la Twentieth Century-Fox ordenó cambiar al sistema CinemaScope, ordenando todas sus películas en proceso de filmación tenían que ser a color, existe otras versiones, como querer darle un más luminoso escenario fílmica a la estrella pujante James Dean, otros dicen que pudo ser para diferenciarse de otra película de la Warner de temática parecida que si iba a ser en b/n, “Semilla de maldad” (1955). Lo rodado tuvo que ser vuelto a filmar.

Recomendable sobre todo a los seguidores del mito James Dean, y a los que gusten de cine que refleje la sociedad de los 50 con buen estilo, y con el añadido de algunos momentos icónicos, aunque peque de que las costuras se le ven demasiado. Fuerza y honor!!!