martes, 28 de febrero de 2023

 


ARGENTINA 1985.


Nunca más!

Interesante drama judicial argentino, pero no es (para mí) la gran película que muchos dicen. Me ha resultado un film académico, sin sorpresas, eso sí, muy loable en su reivindicación de recordatorio de los hechos y que no caigan en el olvido los acontecimientos reales centrales. Producido y dirigido por Santiago Mitre y escrita por Mitre y Mariano Llinás (“Historias extraordinarias” o “La Flor”), se basan en las transcripciones judiciales existentes y dan altavoz a la enardecedora declaración final de Strassera, con su frase inicial de "Nunca más". Siendo protagonizada por un gran Ricardo Darín como el carismático fiscal Strassera (me sobra la escena en que le hace gestos obscenos a los acusados, banaliza y caricaturiza al héroe, aunque sean verdad que fue así), se muestra expresivo, íntegro, con naturalidad demuestra humanidad en sus defectos, en sus discusiones, en su trato familiar, en su renuencia a ser un héroe (en los que dice no creer), desembocando todo en el clímax de su discurso final en la corte; y un excelente Peter Lanzani como su adjunto Luis Moreno Ocampo, demostrando elk actor fuerza y garra en los ententes con el gran Darín; junto a ellos en roles secundarios Alejandra Flechner y Norman Briski. Relata el caso real del del fiscal Julio César Strassera y su equipo, en el célebre Juicio a las Juntas que habían instalado un régimen de terrorismo de Estado con miles de desaparecidos y torturados durante la última dictadura que gobernó Argentina desde 1976 hasta 1983, proceso a los nueve militares que lideraron la dictadura entre 1976 y 1983, con secuestros, torturas sistemáticas, barbarie contra inocentes, más de 30.000 desaparecidos, “El mayor genocidio” en la trayectoria de Argentina, como afirmó ante los jueces el fiscal Julio Strassera, que lideró la acusación. He de separar el objetivo ensalzable de la película como ataque a estos execrables hechos que se juzgaron y que no deben caer en el olvido, de la calidad de la cinta, y es que, siendo una producción sugerente con algunos buenos picos, termina por serme muy aséptica, visualmente neutra, parece hecha con un manual de clichés, no pido giros sorpresa, pero si que lo que me cuenten me sea de forma original para que se salga lo que veo de lo que me sea ofrecido en un molde.

 

Al querer abarcar tanto se ha perdido el factor drama humano, al polarizar tanto los testimonios se pierde la emoción en un tsunami de microhistorias de sufrimiento, solo queda la (desgarradora) declaración de una mujer, Adriana Calvo de Laborde (gran Laura Paredes), secuestrada el 4 de febrero de 1977, humillada y torturada, cuando estaba embarazada de seis meses y medio, parió, vendada y esposada, en la parte trasera de un coche, mientras se reían de ella. Ni siquiera el bebé caído al suelo, todavía atado al cordón umbilical, removió la conciencia de sus carniceros, por suerte Calvo de Laborde y su hija sobrevivieron. Resto me ha sido monocorde, pero plano en su devenir, tan liso que se hace una caricatura de los acusados, villanos sin carácter alguno que nos de dimensión de humanos que los haría más terroríficos, nunca se dan las motivaciones de estos tiranos, nunca se dice el porqué del golpe de estado, ni el poque volvió la democracia, nunca se dice que fue el presidente Raúl Alfonsín el que impulsó los juicios, que este era anti peronista (esto posiblemente molestaría al kirchnerismo imperante a hora en Argentina). En definitiva, una peli recomendable, pero no lo atractiva que debería.

 

Mitre adorna su cruda historia con toques de humor, sobre todo en lo concerniente a la vida familiar del protagonista, ya acentuado esto desde su inicio en que vemos como Julio ha puesto a su hijo pequeño Javier a espiar y seguir a su hermana adolescente Verónica (Gina Mastronicola), que ha comenzado a salir con un muchacho hijo de un militar que le da mala espina al padre, chocando esto con la esposa de Julio, Silvia (Alejandra Flechner). En esto es particularmente bueno Santiago Armas Estevarena como Javier, destilando mucha frescura en sus apariciones. Este tono de humor sirve para el director para humanizar al héroe fiscal. También hay humor en la forma en que Julio y un compañero hacen un casting para elegir al fiscal adjunto, donde los ‘auditores’ espetan entre ellos para eliminar a los candidatos como "fascista", "muy fascista" o "muerto... y era súper fascista", pero sin embargo no hablan de peronistas, que eran conniventes con los militares dictadores, de hecho Carlos Menem (peronista) fue el que indultó a los condenados en este juicio, pero lo políticamente correcto parece ser no molestar a los peronistas hoy en el poder argentino con Alberto Fernández  (marioneta de Cristina Kirchner).

 

Se intenta dar un reflejo del estado general de la sociedad argentina pidiendo y anhelando justicia, pero sin embargo no saben (o no quieren darnos) por qué se llegó a la dictadura, no se generó por combustión espontánea. Quieren crear un clima de tensión donde una asonada este pendiente del país andino cual Espada de Damocles, pero esto nunca me llega, esto se da en alguna reunión con algún mandatario en elipsis que cuentan, pero nunca es una amenaza que se palpe ambientalmente. Sentimos el temor a ser ‘topedeada’ la investigación y por ello deben fichar a becarios jóvenes para hacer el cuantioso sumario de actividades delictivas que cometieron estos tiranos. Tenemos las ya muy manidas amenazas telefónicas (menudo cliché ajado!), hay una carta que llega al hogar del prota con una bala encima, todo ello en pos de hacernos ver a Julio Strassera cual Don Quixote luchando contra los Molinos, cuando en realidad el fiscal estaba sólidamente apoyado por el impulsor del juicio que era el gobierno encabezad por el presidente Alfonsín. Todo ello potenciando el gran desfile de tópicos desde ese gran hombre que al principio es reticente a coger la (cuasi sagrada) misión y que al final la acepta y se convierte en un héroe, tenemos los roces con su segundo, tenemos villanos cartón piedra malísimos, tenemos al mentor que sigue en la sombra aconsejando al héroe, y tenemos al final un discurso neurálgico en la corte, nada se sale de lo previsible.

 

Es valiente Mitre al no introducir flash backs manipuladores sentimentalmente, pero no sabe conectar al espectador (ósea, yo) con el drama personal, solo el mencionado testimonio Calvo de Laborde, esto es un oasis entre tanta asepsia, no hay contrapesos con argumentos de la parte acusada, el defensor letrado (Héctor Díaz) es un guiñol sin personalidad alguna, no los vemos defenderse, no vemos las diferencias entre lo que representaban unos u otros entre los del banquillo, terminan por ser un ente sin carácter alguno, simplemente son el Mal, con ello todo te lo dan masticado, anulan la complejidad, y aunque no hay dudas que son psicópatas, el no dales matices cercena la posibilidad de ser profunda la película. No plantea dilemas o reflexiones morales, llanamente es ver un juicio contra un criminal con el cuchillo ensangrentado en la mano riéndose sádicamente de su víctima a sus pies, no hay capacidad de sutilidad alguna.

 

Luis Moreno Ocampo como el fiscal adjunto representa el vínculo entre el pasado régimen militar-dictatorial representado por la familia de este, donde su madre iba a misa con el gerifalte Videla (el Líder de la Junta Militar), pero Luis es el presente y futuro que quiere justicia y democracia. Esto me ha resultado muy acomodaticio como se resuelve con una llamada de teléfono donde la madre por un testimonio cambia de visión de la dictadura, y debemos emocionarnos, pues si ella es capaz de rectificar, argentina entera puede hacerlo, me ha resultado muy condescendiente y simplista.  

 

Tiene un clímax muy académico con el discurso del fiscal enardecedor, con su ya famoso ‘nunca más’, a lo que le siguen los aplausos enfervorecidos de todo el público allí asistente, lo cual debería, pues eso pretende Mitre, pero ver a Hebe De Bonafini (supongo que es ella a quien representa la actriz) colocarse el pañuelo orgullosa, como líder de las Madres de Plaza de Mayo, me despierta urticaria, pues esta tipa apoyaba a los etarras, se alegró públicamente de los atentados del 11 septiembre en USA, felicitó a los terroristas que secuestraron y se sacrificaron en los atentados, y como guinda es una antisemita (como buena izquierdista fundamentalista): Es llamativo en este tramo como Mitre alterna filmación dramatizada de los hechos con breves cambios estéticos al desplegar fragmentos de imágenes reales filmadas durante los juicios granuladas, uniendo pasado y presente de forma cuasi meta ficticia. En este final hay un epílogo con un tema musical totalmente chirriante con la historia, da grima escucharlo, te descoloca dramáticamente.

 

En primer lugar: la realización del juicio (y toda la investigación de los crimenes de lesa humanidad que se llevó a cabo para poder enjuiciar a los genocidas) fue producto de la valiente (y casi solitaria) decisión del recien electo presidente Alfonsín: de hecho, la decisión de llevar a juicio a las juntas militares y la creación de la Comisión Nacional sobre la Desparición de Personas (CONADEP) fueron las primeras medidas que adoptó ni bien asumió el cargo, mientras que el Peronismo (la otra fuerza política mayoritaria que, justamente, fue derrotada por Alfonsín en las elecciones de 1983) no sólo no tenía la voluntad de investigar nada sino que además sus representantes fueron los únicos que se negaron a tomar parte de la mencionada CONADEP (integrada por destacadas personalidades como el escritor Ernesto Sábato, periodistas de larga trayectoria y prestigio y representantes de las fuerzas políticas - menos el peronismo - y las distintas órdenes religiosas). Nada de esto aparece en la película. No se menciona ni a Alfonsín ni a la CONADEP ni la negativa de los peronistas a investigar (y enjuiciar) a los genocidas./Segundo: tampoco se dice nada acerca de los motivos que impulsaron la adopción del plan de exterminio impulsado por los militares que tomaron el poder en 1976. No se menciona que Argentina vivió en los años previos en una auténtica atmósfera de terror por los cotidianos atentados y crímenes cometidos por fuerzas insurgentes, extremistas de izquierda y peronistas (vaya casualidad que después se negaran a investigar). Desde ya que nada justifica un crimen, y mucho menos un crimen cometido por quienes deben mantener el orden e impartir justicia, como las autoridades, pero al borrar el pasado inmediato, alquien que desconoce la historia argentina pensará (tras ver esta película) que Argentina vivía en paz y tranquilidad hasta que de repente, sin causa que lo explique, un grupo de desquisiados psicópatas sedientos de sangre toman el poder y empiezan a matar a la gente.

 

Durante la madrugada del 24 de marzo de 1976, una transmisión de radio y televisión informó al pueblo argentino que su país ahora estaba bajo el mando del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, que había derrocado al gobierno de Isabel Perón. Menos de una semana después, Jorge Rafael Videla se autoproclamó presidente, anunciando el comienzo de una de las dictaduras militares más mortíferas de la historia. Cuando se restableció la democracia y se celebraron nuevamente las elecciones, era 1983; más de 30.000 personas habían desaparecido. El retorno a la democracia, supuso el reinado de la violencia y el miedo que vivieron los argentinos durante casi una década había sido un gobierno más. Se esperaba normalidad cuando asumió el presidente Raúl Alfonsín. Pero, ¿se puede curar un país si no se hace justicia?

 

Film ganador ganadora en los Premios Globos de Oro en categoría de Mejor Película en lengua no inglesa y a su vez, fue nominada en la categoría mejor película en los Oscar.

 

El Juicio a las Juntas Militares (o Juicio a las Juntas como se lo conoce históricamente) es un caso excepcional en la historia mundial, en el que un tribunal civil apoyado por un gobierno democrático recién establecido, enjuicia a los nueve de los diez máximos mandos militares de las tres primeras juntas militares (no fueron enjuiciados los miembros de la última junta que gobernó luego de la Guerra de Malvinas de 1982) que habían dirigido la dictadura recién finalizada entre 1976 y 1982, pero que aún contaban con el apoyo del poder militar; Tres días después de que asumiera el gobierno democrático sucediendo a la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, un régimen de terrorismo de Estado con un saldo de miles de personas desaparecidas y torturadas, el presidente Raúl Alfonsín firmó el 13 de diciembre de 1983 un decreto ordenando someter a juicio a los militares que integraron las tres primeras juntas militares, acusándolos de concebir e instrumentar «un plan de operaciones contra la actividad subversiva y terrorista, basado en métodos y procedimientos manifiestamente ilegales». Dos días después, Alfonsín creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) para reunir testimonios y pruebas sobre las violaciones de derechos humanos. Doce días después el Congreso aprobó por unanimidad una ley desconociendo la legalidad de una norma de facto dictada por la última Junta Militar amnistiando a quienes habían cometido delitos en su transcurso; El proceso de enjuiciamiento de los jefes militares tramitó en la célebre Causa 13/83 y contó con un amplio apoyo de la población, pero estuvo también fuertemente tensionado por la negativa del poder militar a investigar las violaciones de derechos humanos cometidas, razón por la cual el presidente Alfonsín y el Congreso impulsaron el traslado del juicio al ámbito del Poder Judicial de la Nación. Intervino entonces la Cámara Federal en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal integrada por los jueces León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Torlasco, Andrés D'Alessio, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz, designados el año anterior por el presidente Alfonsín con acuerdo del Senado. El fiscal de Cámara era Julio César Strassera y su adjunto era Luis Gabriel Moreno Ocampo, designados el año anterior por el presidente Alfonsín. La fiscalía, sin apoyo del resto de los funcionarios judiciales, un clima de miedo por el poder de facto que mantenían las Fuerzas Armadas y la posibilidad de un nuevo golpe de Estado, debió formar un equipo de estudiantes muy jóvenes que investigó cientos de casos de violaciones de derechos humanos en sólo dos meses, recurriendo también al informe Nunca más que había finalizado la Conadep el año anterior; El juicio propiamente dicho se inició el 22 de abril de 1985 y las audiencias se prolongaron hasta agosto de ese año. En unas 530 horas de audiencia declararon 839 testigos, la mayoría de ellos sobrevivientes de los centros clandestinos de detención instalados para torturar y exterminar, o sus familiares. También se presentaron pruebas documentales y periciales; La Cámara Federal finalmente dictó sentencia el 9 de diciembre de 1985, condenando a cinco de los militares acusados y absolviendo a cuatro. Jorge Rafael Videla y Emilio Massera fueron condenados a reclusión perpetua; Roberto Eduardo Viola fue condenado a 17 años de prisión; Armando Lambruschini fue condenado a ocho años de prisión, y Orlando Ramón Agosti fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión; En años siguientes aumentaron las presiones provenientes del poder militar y los sectores civiles ligados a ellos, llegaron a concretar cuatro sublevaciones militares conocidas como "carapintadas", obteniendo serie de leyes y decretos presidenciales conocidos como leyes de impunidad, fueron eximiendo de responsabilidad penal a autores de crímenes de lesa humanidad. La orden de la Cámara Federal (punto 30 de la sentencia} de llevar a juicio a todos los autores materiales de los crímenes de lesa humanidad fue dejada sin efecto por la Ley de Obediencia Debida enviada por el presidente Alfonsín, que estableció la impunidad para más de 3600 represores.​ Luego de esa fecha se cerraron casi todos los casos -con excepción de los robos de bebés que aún seguían secuestrados-. Los cinco condenados en el Juicio a las Juntas y los pocos represores no alcanzados por la Ley de Obediencia Debida fueron indultados por decisión del presidente Carlos Menem en 1989 y 1990; En 2003, bajo la presidencia de Néstor Kirchner se anularon las leyes de impunidad, fueron detenidos los condenados en 1985 que aún se encontraban vivos y se reabrieron las causas cerradas. Hasta 2022 habían sido condenados por crímenes de lesa humanidad 1088 personas, 1072 personas se encontraban acusados sin haber sido aún juzgadas y 1023 personas murieron sin llegar a ser juzgadas.

 

Me queda una película recomendable, pero nada arriesgada en querer hacer pensar al espectador. Gloria Ucrania!!!

 


AVATAR. EL SENTIDO DEL AGUA.


Desequilibrada en sus fines esta pretenciosa propuesta de aventuras y ciencia ficción del megalómano James Cameron. Secuela de la ambiciosa película del 2009, donde el cineasta canadiense creó un mundo atractivo, cautivador, un lugar que nos hizo soñar con mundos edénicos, donde los efectos visuales en miscelánea con el 3D resultaron una experiencia sugestiva, pero la reincidencia sin aportar mucho más me han sido 3 horas que no han logrado el grado de magnetismo de la primigenia, a esto se suma un guion bastante pobre en lo que se espera de una superproducción de esta magnitud.

 

Dirige, produce y guioniza James Cameron, que escribió el libreto con Rick Jaffa y Amanda Silver a partir de una historia que el trío escribió con Josh Friedman y Shane Salerno. Repiten muchos de los de la primera entrega, Sam Worthington, Zoe Saldaña, Stephen Lang, Joel David Moore, CCH Pounder, Giovanni Ribisi, Dileep Rao y Matt Gerald, Sigourney Weaver regresa en papel adicional. Los nuevos miembros del reparto incluyen a Kate Winslet, Cliff Curtis, Edie Falco y Jemaine Clement. En la película, Na'vi Jake Sully (Worthington) y su familia, bajo una renovada amenaza humana, buscan refugio en el clan Metkayina de Pandora, en lo que es claro remedo de las tribus que poblaban los mares del sur del Pacífico.

 

Aquí el gancho son las escenas bajo el agua, todo un alarde visual, mezclando el entorno y fondos hiperrealistas en su beldad natural con los seres creados a partir de la captura de movimiento, pero no asombran cual, incluso te sacan de la película, si te engancharon en la parte primera por la frescura de lo original, de hecho, hay poca diferencia entre estos mares y los que tenemos en la Tierra, la ballena con cuatro ojos es un buen ejemplo de esto. Llegando a sentirme (es mi caso) en medio de un anuncio de parque temático. La acción nunca me hacen sentirla real, nunca me involucro, más parecido a un videojuego virtual que algo con lo que pueda conectar emocionalmente, no ayuda que los personajes son acartonados en su nula dimensión emocional.

 

Los avances técnicos entre la de 2009 y esta resultan poco perceptibles, no ha habido un salto apreciable al ojo mundano. Entonces que me queda como algo nuevo a degustar? Pues una historia que es muy similar a la primera (que ya era un corta y pega de “Bailando con lobos”, “Pocahontas” y “El último samurái”) pero peor. Ahora en vez de ser Jake, un marine tullido el que se integra en una tribu que debe aceptarlo, es él mismo con su familia el que debe integrarse en otra tribu, con la diferencia que la anterior era en los bosques/jungla y en esta es en los mares de Pandora, lo que le sirve a Cameron para auto referenciarse con escenas claramente influenciadas por “The Abyss” (por los fondos oceánicos) y Titanic (por lo del hundimiento del gran navío). En la primera era un relato centrado en adultos, y ahora toma mucho más tiempo con los adolescentes Na'vi, con situaciones clichés que nos retrotraen a las cintas juveniles de instituto, con las dinámicas enfrentamientos de testosterona machil de por medio, muy manido todo esto. Se supone ahora habla de la familia, de cómo los padres deben protegerla, pero hasta en eso hierra, y es que mientras en la primera era una historia de tú a tú entre el macho y la hembra, aquí la Na'vi pierde pesa hasta ser alguien cuasi marginal (hasta el rush final donde vuelve como leona de acción), y el guardián se erige sobre el macho, el heteropatriarcado de siempre. Asimismo reincide en el ataque los humanos como seres depredadores y avariciosos sin escrúpulos, capaces de lo peor por réditos, los ataca por su nula visión ecologista, por su superioridad moral al querer colonizar a mundos que no quieren sus costumbres, son todos malos malísimos, a excepción del joven con rastas cual excepción que confirma la regla, y los nativos son seres angelicales en comunión con la naturaleza. Pero todo esto se siente una excusa liviana en su tratamiento plano, aquí no hay diálogos que nos hagan sentir la armonía de la primera, donde Neytiri hablaba a Jake de que solo había que matar por necesidad imperiosa a otros animales, nada de esto hay aquí, había secuencias de sentida magia como cuando Jake aprendía a volar con los bichejos, me hacía sentir levitando entre acantilados, entre montañas flotantes, entre cascadas, eran una inmersión fantástica, nada de esto hay aquí, lo más parecido es ver a un Na'vi nadar con una ballena, pero muy lejos de mimetizarme con la situación.

 

Tras un prólogo muy rápido, en que, tras la descripción de la felicidad de los Na'vi en Pandora, su vida armoniosa, el crecimiento de la familia de Jake y Neytiri con sus hijos, la adoptada y el joven humano acogido. Llegan de nuevo los humanos con afán devastador, expuesto de forma cruenta en una explosión que arrasa con la selva (con claras reminiscencias al comienzo de “Terminator 2”, también hay exoesqueletos salidos  de la también cameroniana “Aliens”). Tras ello la rebelión de los Na'vi, liderados por Jake Scully, que cual Lawrence de Arabia se erige en su Tótem, alguien venido de fuera como el militar inglés, de hecho, para reafirmar este sentido hay una secuencia notoriamente inspirada en el mítico ataque al tren en el icónico, con otro tren de por medio. Tras lo que los humanos hostiles visitantes deciden reclutar al villano de la primer aparte, Quaritch (Stephen Lang). Pero si murió en la primera parte! Pero se recuperó! En este futuro todo es posible, y le trasplantan su mente a un Na'vi creado genéticamente, para acabar con los Na'vi en la selva? No!!! Sin sentido alguno, el objetivo es que Quaritch atrape a Jake. El objetivo según la lógica, debería ser proteger los intereses de la compañía para la que trabaja, pues se supone que los Na'vi, aun sin Jake, seguirán luchando contra los humanos. Pero estos Na'vi de los bosques desaparecen de escena, ya no son importantes. Toda la acción tornará a At'wa Attu, arrecife de isla tropical donde Jake, su ahora esposa, Neytiri (Zoe Saldaña), y sus cuatro hijos se han refugiado de la “Gente del Cielo”, los asesinos militares; Ninguna referencia en la primera parte a que había más Na'vi en el planeta aparte de ellos. Jake, que es de alma humana, es el que hace de interlocutor, cuando lo lógico sería fuera la nativa Neytiri, se quedarán a vivir con el clan Metkayina, que vive en armonía con su entorno acuático y que se parece mucho a los Na'vi excepto que su piel es verde azulado y tienen tatuajes maoríes (pero si incluso hacen la Haka!).

 

A partir de entonces entramos en un tramo tedioso, donde asistimos a paseos por el agua, discusiones de chicos con acné, donde lo salvable son las bonistas secuencias envolventes acuáticas, y la aparición del mastodonte ballena (da igual como le llames, es un cetáceo), que mantiene una relación amistosa con Lo'ak (Britain Dalton), segundo hijo de Jake y Neytiri, que no se sabe porque (como muchas situaciones en el film) se comunica por señas con el animal, crea un vínculo , que resulta que en sus entrañas lleva una sala de proyección del pasado (¿?), así de ridículo como suena, y Lo'ak asiste a ella (¿?). Salpicado esto por cortes para ver a Quaritch con sus Na'vi marines, donde el mencionado líder tiene una muy poco trabajada relación con su hijo humano Spider, un esbozo. Tenemos retazos de un panteísmo en sintonía sinérgica con la naturaleza bastante esquemático, apuntes new age que se notan metidos con calzador. Y Todo desemboca en un rush final que se extiende demasiado tiempo en la acción, resultando aparatosa, falta de la épica de la primera, cuando sentimos es una batalla por el Todo o Nada, aquí es algo más de drama personal, donde ahora tiene rehenes, ahora no los tiene y ahora los vuelven a tener, con una orgía de disparos (donde los malos con su puntería están a la altura de los clones del Imperio de la saga “Star Wars”) y explosiones sin fin, saltos, acrobacias que se notan CGI desde aquí a Pandora, nada me es llamativo como debiera serlo, la magnitud de la acción me es entretenida sin más, donde está el Cameron de la Homérica secuencia de la persecución del T-1000 en camión al Terminator en moto por los canales de Los Ángeles? Para el zenit ser un cuasi plagio del final de “Titanic” y entonces, para desgracia de Cameron, se pega un tiro en el pie, pues todo recordamos la enorme empatía que creó con Rose y Jack, cosa que aquí es nulo en acercarse, termina por darnos igual lo que les pase al menos a Mí), amén de que es previsible el final, y no te sorprende.

 

Hay dos elementos que se intentan desarrollar con resultado errado, dos situaciones paralelas con similitudes. Me refiero a las dinámicas de padre e hijo, como son la Lo'ak, que quiere ser visto como mayor y responsable a ojos de su padre Jake, y este aún no lo ve maduro; y la de Quaritch con su hijo Spider, donde es el padre el que pretende atraer a su hijo a sus belicistas ideas; Ambas sub tramas se notan muy ajadas y maniqueas.

 

 Hay un mega nutrido desfile de personajes, y cuantos más hay menos importan, Kate Winslet hace de Ronal, mujer embarazada del líder ‘maorí’, y solo pudo fichar para la franquicia por plata, pues por peso dramático es un zero a la izquierda (siendo benévolo); Sigourney Weaver hace de hija, Kiri, del personaje que ella misma encarnaba en la primera parte, una científica humana que murió y no se sabe cómo, ni de quien es el padre, pero está ahí para rellenar, pues tiene otro rol insustancial; Sam Worthington hace lo que puede con un papel más liso que un folio, puro estereotipo sin matices; El único entre los intérpretes que tiene algo de sustancia es Stephen Lang como Quaritch, un villano que se divierte en su sadismo, pero tampoco es que sea especial, solo que destaca entre tanta nadería.

 

Son 192 minutos de alargadísimo metraje, excesivos para lo poco que cuenta, dura media hora más que la primera parte, y mientras la de 2009 tenía el atractivo de lo novedoso, esta agota sus cartas rápidamente, y solo levanta el vuelo en pequeños oasis, que hacen cuando menos hacen no sea todo monocorde, pero te sientes en muchas fases que las iteraciones y los subrayados son demasía.

 

Spoiler:

 

En el clímax muere uno de los hijos de Neytiri y Jake muere, y lo que se proyecta es el vacío sentimental, nada de emoción se transmite al espectador (ósea, yo), son seres con los que no empatizas, no ayuda que todos sean parecidos físicamente, solo intentan diferenciarlos por el peinado; No sientes la ira que se requiere para dotar de intensidad la reacción de los padres; Y llegas al final y prácticamente todo sigue igual, pues los humanos siguen en pandora, han muerto unos pocos, pero nada como para hacer desistir de su colonización, y Quaritch sigue vivito y coleando, pero es más, si su cuerpo Na’vi hubiese muerto podrían volver a implantarle su mente a otro Na’vi artificial. Entonces te preguntas que tres horas y para que? Pues para pasearnos por un muy bonito parque temático acuático.


Ah, los humanos han pasado de tener su razón de ser en Pandora con su búsqueda de unobtanium, a que ahora la panacea sea la amrita, que por supuesto se obtiene de estas ballenas suigéneris. Se las mata salvajemente, en una escenificación ‘épica’ de la caza de ballenas ultramoderna, para extraerles un pequeño botecito con este elemento, tras lo cual el cuerpo entero se deja a la deriva, exponiendo la crueldad humana. 

 

El 30 de abril de 2018, a Kate Winslet le quedaban "solo un par de días" de rodaje. Mientras filmaba una escena bajo el agua, Winslet contuvo la respiración durante más de siete minutos, rompiendo el récord de respiración más larga mientras filmaba una escena bajo el agua, un récord que anteriormente tenía Tom Cruise para Misión: Imposible - Rogue Nation (2015).

 

La película ha sido nominada a cuatro premios en los Oscar (incluida la de Mejor Película ); Primera de las cuatro secuelas planificadas de Avatar. Avatar 3 comenzó a filmarse simultáneamente con esta película en Nueva Zelanda el 25 de septiembre de 2017.

 

Puedo ser muy crítico con las película, y no es mala, dista mucho de serlo, es que la mido por su referente, por su director, por ser la superproducción que es, por las expectativas que me ha generado, y en eso falla, aun siendo un producto ameno  (al menos en muchas de sus partes). Gloria Ucrania!!!

 

jueves, 23 de febrero de 2023

 


La muerte de un presidente.


Curioso spaguetti western dirigido por Tonino Valerii, en su tercera película y su tercer film del oeste, alumno de Sergio Leone, se erige como uno de los adalides del sub género, aquí con guion de Massimo Patrizi (“La Bohème”) Ernesto Gastaldi (“Mi nombre es ninguno”), y del propio director, basado en una historia de Patrizi, que tiene valentía al hacer una extraña mezcla entre el verdadero magnicidio del vigésimo presidente estadounidense James A. Garfield (único miembro en activo de la Cámara de Representantes USA elegido para la presidencia) el 2 de julio de 1881, muriendo el 19 de septiembre tras dos meses de agonía (más por mala praxis quirúrgica que por las heridas de las dos balas que lo hirieron ningún órgano vital), esto se paralelaliza al reciente otro magnicidio presidencial norteamericano en la figura del acontecido en Dallas el 22 de noviembre de 1963, el trigésimo quinto POTUS con JFK (aunque el atentado contra Garfield fue en un tren en Washingtron DC, aquí se traslada el evento Dallas y los disparos son en la cabeza y le acontece sobre un carro descapotable junto a su esposa durante un desfile, como le sucede a JFK),desarrollando teorías muy en boga en ese tiempo sobre conspiraciones que involucraban al vicepresidente (aquí encarnado por el español José Suárez, haciendo como era Lyndon B. Johnson, de texano) y a poderes fácticos de poderosos en las sombras. Incluso escudriñando más se puede ser un exégeta y extraer paralelismos con la situación convulsa del momento en Italia. Dallas aquí es en realidad un escenario creado para “Hasta que llegó su hora” (1968) del gran Sergio Leone, en Tabernas-Almería-España, siendo muy precario en este sentido que la gran ciudad texana sea aquí un lugar pequeño y misero, cuando la urbe petrolera en 1881 ya era una metrópolis bulliciosa con calles pavimentadas, edificios de ladrillo de varios pisos, farolas y transporte público, algo que aquí brilla por su ausencia. El marco español da pie a tener muchos secundarios hispanos como Manuel Zarzo (único que parece tomarse medio en serio su labor, hace de activista periodista tullido, que al final destapa un sagaz gadget), María Cuadra (sin más que ser alter ego claro de Jackie Kennedy, copiando sus movimientos en el momento del atentado, hasta regala rosas rojas, al igual que la viuda de JFK), o el gran Fernando Rey (como el villano poderoso Pinkerton, en un actuación de cumplir trámite y a otra cosa), quien amenaza con hacer públicos unos documentos incriminatorios contra el Vicepresidente si no le sigue el juego.

 

Es una cinta que tras su intrépida premisa solo se haya un andamiaje liviano para encadenar secuencias de tiroteos y peleas, todo discurriendo con pretendida complejidad en los intereses de unos y otros un tanto difusos, pero en realidad está claro desde el inicio quienes son los Buenos y quienes los Malos, la pretendida ambigüedad es una entelequia inexistente aquí, que deja sin aparecer cualquier tipo de sutilidad o estudio de personajes, todos son clichés, actuados de modo rutinario, cumpliendo el trámite. Protagonizando la historia el reputado romano Giuliano Gemma (antiguo doble de escenas de acción), habitual del spaguetti western (17 hizo) como el héroe Bill Willer que intenta vengarse de los asesinos de su padre y al tiempo quiere evitar el (tosco) plan de asesinato contra el POTUS, aporta su gran agilidad, acrobacias, saltos, caídas, todo con espíritu vitalista, aunque en lo que ha expresividad de refiere es escaso (siendo benévolo), le quieren aportar un pasado profundo con su intrahistoria (vista en flash back), que expone la lucha fratricida en las Guerras Civiles entre familias partidas, pero esto no pasa de una nota a pie de página.

 

Tiene un comienzo definitorio del lugar y tiempo, primero sobre los créditos vemos un mapa sepia de Texas, ello adornado por la neurálgica música, cortamos a ver arder retratos de Lincoln, la bandera de barras y estrellas es escupida antes de lanzarla también a la lumbre, hay carteles con la cara del presidente (se supone, pues nunca lo nombran) Garfield (un idealista izquierdista en sus soflamas encarnado por Van Johnson), con el pie de texto "buscado por traición" pegados en las paredes de los edificios cercanos (famoso anuncio con la foto de Kennedy debajo de esas palabras que apareció en un periódico de Dallas la mañana del asesinato de JFK). Tras ello hay una tortura a un negro (lo vemos ensangrentado), Jack Donovan (alter ego notorio de Lee Harvey Oswald encarnado por Ray Saunders), en la comisaría local, donde el alguacil Jefferson (plano Benito Stefanelli), lo interroga por intervenir en contra del complot para asesinar el gobernador, la novia de Donovan, Annie (correctita Norma Jordan), intenta parar la violencia y la sacan a la fuerza de la oficina, la maltratan y arrojan al suelo de la calle. Con este ágil arranque tenemos el clima en contra de la presidencia de los yankis, en clara reflejo del odio sudista contra las autoridades de Washington DC, ello en la post guerra civil ganada por el norte. Y tenemos a una ‘hidra’ operando desde dentro de las autoridades contra el poder establecido, ello con un claro substrato racista.

 

La película tiene una primera parte en la que vemos los prolegómenos al atentado fatal, primero con varios asesinatos que lo preceden de modo un tanto difuso, hay una fuga de una celda ingeniosa, hay persecuciones a caballo, una balacera sobre un puente de ferrocarril. Tenemos el idealismo purista del POTUS, su valentía al no querer claudicar a las potenciales amenazas contra su persona, y hay un discurso bastante populista sobre su política donde hace algo tan (valga la redundancia) populista como proclamar que los ricos deben pagar más impuestos (y que se acabe el hambre, el cáncer y las guerras en el mundo! Puaj!), habla de que hay pagar más a los (negros) que trabajan en las plantaciones (hablando esto de su visión igualitaria entre razas), los empresarios se quejan por que esto hará que marchen a las fábricas del norte, y le espetan al POTUS que eso es lo que quiere, enfrentamiento este que es una de las causas de lo que vendrá después. La escenificación del magnicidio de JFK filtrada por el tiempo al oeste, con la mítica Elm St. como escenario, amén de ser una recreación pasada por el enfoque de la conspiración, con tiradores no en el lugar oficial del francotirador. Con el frenesí postrero con el traslado del malherido presidente.

 

No hay lugar para el misterio, pues todo es diáfano en quien lo ha hecho, nadie juega a ser alguien que no es, sabemos que el negro es un chivo expiatorio (que además sirve paras exhibir el racismo aun imperante, que por cierto, nada tuvo que ver con el asesinato de JFK, y tampoco con el de Garfield, pero aquí todo es bueno para el convento, Totum Revolutum), y que los culpables son otros, que son peones de unos poderosos que operan en las sombras con espurias motivaciones asidas al MacGuffin de unos documentos que harían temblar la República USA. Todo ello con el telón de fondo de una posible vuelta a la Guerra Civil. Todo esto que sobre el papel puede sonar ingenioso y con calado dramático, resulta abordado de forma burda, en medio de situaciones rocambolescas, donde el simplismo más liso lo puebla todo, con comportamientos inverosímiles de los malos en sus bastos procederes. Dejando relucir que tras su escaparate original esconde una sencilla propuesta de acción, pero donde ninguna escena tiene el poder suficiente para ser recordada: Lo más parecido es la repetida escena de un sin sentido duelo de pistoleros a oscuras, alumbrado por una cerilla a modo de juego retorcido metido con calzador donde el ‘bueno’ da oportunidades una y otra vez al malo de sobrevivir (¿?); Todo para desembocar en un final que no deja huella.

 

Como curiosidad está una escena musical en un saloon de Dallas, donde vemos una gran bandera de barras y estrellas, y de las estrellas surge una cantante ataviada con un tul azul con las estrellas blancas, es Annie (la novia de Donovan encarnada por Norma Jordan), en claro simbolismo (e ingenioso) de la integración racial en USA.

 

Es de una precariedad enorme ver que todo un POTUS viaja sin apenas séquito y sin guardaespaldas, su único asistente es McDonald (especie hombre de confianza, un podríamos llamar ‘fontanero’ encarnado por un correctito Warren Vanders)

 

 y ello tenido en cuenta que entonces ya existía el Servicio Secreto, del que se habla, pero no se existen, como tampoco existe el ejército USA; Hay un traslado del ‘sospechoso’ del magnicidio que se supone es custodiado por gente de los malos, pero sin embargo tiene un enfrentamiento violento contra los malos que quieren matar al ‘sospechoso’. Pero si en realidad ambos bandos pretendían los mismo!

 

Destacar la en lo referente a la puesta en escena la música del maestro argentino Luis Bacalov, que aunque algo intrusiva, resulta exquisita en sus composiciones melancólicas.

 

Spoiler:

 

Del mayor interés resultan los testimonios de los médicos que atienden a Garfield tras el atentado. El Dr. Strells de la ciudad informa de dos heridas graves de bala en la garganta. El Dr. Huntter que acude urgentemente desde el Hospital y que al principio había ratificado el testimonio de su colega, más tarde oficialmente estimará que los proyectiles entraron por la base del cráneo. Dos opiniones completamente dispares, que reproducen aquí el debate balístico sobre el lugar real desde donde se hicieron los disparos que acabaron con la vida de Kennedy, que constituyen la base de las sospechas sobre los auténticos inductores del crimen.

 

Hay algunos paralelos menores interesantes entre la historia real y el contenido de “A Bullet for the President”. En la película, Garfield es asesinado porque un variopinto colectivo de conspiradores sureños liderados por Pinkerton (Fernando Rey) están enojados con su agenda a favor de la emancipación y los derechos civiles y quieren al vicepresidente Chester A. Arthur (José Suárez), a quien podrá controlar vía chantaje, para tomar su lugar. En realidad, Garfield estaba a favor de los derechos civiles de los afroamericanos liberados y su asesino en la vida real, Charles J. Guiteau, quería que el vicepresidente Arthur asumiera el poder porque creía que Arthur daría posiciones de poder a los miembros de la minoría del Partido Republicano, y en su mayoría Basado en los estados del sur: facción incondicional.

 

Cuando la película se estrenó a nivel nacional el 18 de diciembre de 1969, Italia ya había experimentado dos años de protestas políticas en las que los manifestantes entraron en conflicto con una fuerza policial italiana cada vez más dura. Además, el atentado de Piazza Fontana en Milán el 12 de diciembre de 1969 marcó el comienzo de los turbulentos "años de plomo" que durarían hasta principios de los años ochenta. Con el país acosado por actos terroristas y paranoia política, una ola de películas policiacas/criminales italianas de principios de la década de 1970 pronto presentaría escenarios puntiagudos que repetidamente abordaron una serie de preocupaciones públicas relacionadas con conspiraciones políticas de alto nivel, actividad terrorista, policías corruptos, el prensa partidista y su capacidad para difundir información errónea, complots golpistas de extremistas políticos y agentes del gobierno que efectuaron encubrimientos que mejor servían a sus propias agendas. A Bullet for the President presenta proféticamente todos estos elementos y temas, aunque alegóricamente transpuestos al Spaghetti West. Por lo tanto, la película parecería tener más que decir sobre Italia en el momento de su estreno que sobre la historia estadounidense o el asesinato de Kennedy. La película comienza con el brutal interrogatorio de Donovan y su posterior muerte mientras estaba bajo custodia es un punto narrativo clave de la trama. La idea de que las fuerzas del orden podrían estar maltratando a quienes arrestaron fue un tema candente en Italia en 1969 y se convirtió en un punto de atención especial tras la muerte bajo custodia del principal sospechoso del atentado con bomba en Piazza Fontana el 15 de diciembre de 1969. Además, la narrativa de A Bullet for the President gira en torno a alusiones precisamente al tipo de teorías de conspiración política que pronto envolverían las investigaciones sobre el atentado de Piazza Fontana y otros actos terroristas. De hecho, se creía popularmente que los patrocinadores que ocupaban cargos oficiales poderosos estaban protegiendo a algunos de los terroristas de Italia usando su influencia para asegurarse de que sus ataques terroristas fueran culpados por sus oponentes políticos e ideológicos; Hay referencias a la importancia del periodismo como elemento altavoz de ‘verdades’, tanto en un sentido de la pureza y en el otro de la corrupción. En 1967 los periodistas de investigación habían revelado que un golpe planeado por el general Giovanni de Lorenzo había sido frustrado pero encubierto por el estado en 1964. Finalmente se dictaminó que el golpe planeado por De Lorenzo había sido motivado por el deseo de salvaguardar la democracia italiana, pero los rumores relacionados a más complots golpistas planeados por partidos políticamente más extremistas que circularon por toda Italia a fines de la década de 1960 y principios de la de 1970; La lucha fratricida que se manifiesta en los escenarios de la guerra civil se había vivido en Italia en varias ocasiones en el pasado del país y estaba presente en el momento contemporáneo en que la derecha política y la izquierda política estaban literalmente en guerra unos contra otros en el las calles del país.

 

Me queda una película interesante, sobre todo por su idea de origen, que luego suelo es capaz de desarrollar en modo acción, sin capacidad de ser de reflexión alguna al dártelo todo masticado. Gloria Ucrania!!!

jueves, 9 de febrero de 2023

 

Los Simpson: La casa-árbol del terror X

"Siempre que vean una cosa así...lo hizo un mago"

Notable cuarto episodio de la undécima temporada de la serie de tv animada Los Simpson, el décimo episodio anual de Treehouse of Horror, como siempre consta de tres segmentos independientes, con un prólogo. Se emitió por primera vez en la cadena Fox en USA en Halloween de 1999. Dirigido por Pete Michels (director de 11 episodios de la serie; luego pasó la serie “Family Guy” y actualmente está de supervisor de dirección en la maravillosa “Rick & Morty”)y escrita por Ron Hauge, Donick Cary y Tim Long. Como es habitual en estos especiales tiene unas marcas que se mantienen, como son los créditos con nombres de terror, los temas (valga la redundancia) de terror (aunque en el segmento central se salen un poco y lo que parodia es el género de los súper héroes de comic), aparecen los míticos aliens Kang Y Kodos (en esta ocasión tienen el honor de ser los maestros de ceremonias que dan entrada al capítulo), y por supuesto están las multitud de referencias culturales pop, con múltiples parodias de series y películas del género, en este caso a Doctor Who, el hombre Lobo, el film “Sé lo que hicisteis el último verano” o “Battlestar Galactica”. Cuenta con la actriz Lucy Lawless parodiando a su rol de Xena, que tiene una prodigiosa frase cuando le pregunta un freaky sobre fallos de continuidad en su serie ella responde: "Siempre que vean una cosa así...lo hizo un mago". También están los actores Tom Arnold y Dick Clark como ellos mismos. Por supuesto un buen puñlado de risas están aseguradas con el ingenio e imaginación puestas al servicio solaz del espectador, tanto del pequeño como del adulto.

 

En la escena de apertura, los dos extraterrestres Kang y Kodos presentan un programa de variedades ('En vivo desde la fabulosa ciudad de Centauri'), con una audiencia en vivo compuesta por extraterrestres. Mientras cuentan chistes, suenan risas enlatadas, pero el público no parece divertido. Luego se muestra a la familia Simpson viendo el programa en el sofá (en su clásica entradilla), pero auto referenciándose con otros capítulos de Halloween anteriores, Homer apareciendo como la caja sorpresa de "Treehouse of Horror II", Marge como la bruja de "Treehouse of Horror VIII", Bart como el medio- mosca mutante de "Treehouse of Horror VIII", Maggie es la mutante alienígena/humana de "Treehouse of Horror IX" y Lisa es víctima de un asesinato con hacha. Lisa pregunta "Qué tienen que ver los extraterrestres con Halloween?" (Esto es un guiño autorreferencial, pues aparecen en los nueve anteriores, siendo una marca de estos especiales, pewro también puede verse como una ‘disculpa’ por el segmento de los súper héroes que también ahí aquí y que poco tiene que ver con Halloween)  a lo que Maggie responde diciendo "Silencio!" en la voz de Kang, y la vaporiza con una pistola de rayos; Segmento que nació del amor de los guionistas por los cómicos Martin y Lewis y los Smothers Brothers.

 

“I Know What You Diddily-Iddly-Did”, escrito por Donick Cary (guionista de 7 episodios de la serie): En una tarde de niebla con luna llena, los Simpson conducen por una carretera costera cuando Marge atropella a Ned Flanders, matándolo, y como según dice Bart (de forma descacharrante) nadie creerá que fue un accidente matar a un Flanders decide Homer encubrirlo. Al día siguiente, Homer, sosteniendo el cadáver de Ned en posición vertical y haciendo todo lo posible para imitar su discurso, intenta escenificar su muerte haciendo que Maude sea testigo de su "caída" del tejado de los Simpson. Después de que ella mira hacia otro lado y falla el intento, Homer se ve obligado a improvisar, arrojando el cuerpo de Ned en la casa de los Flanders; Notoria parodia del mediocre pero de éxito film de terror “Sé lo que hicisteis el verano pasado” (1997); Tiene un primer tramo genial, desde las frases tras el accidente, como Homer quiere hacer ver a Maude  que Ned muere accidentalmente, como Homer finge la voz de Ned (diciendo frases como que, ‘Si muere de un modo raro no le hagan la autopsia’, o ‘Me está dando un infartito’, genial), como cuando van al funeral Homer le dice a la familia que no pongan cara de tristes pues podrían sospechar, o como Homer hace el panegeírico en la Iglesia haciendo guiños a Marge, luego la continuación con el componenete aproición de alguien que dice saber lo que han hecho embozado con un pocho y la resolución resulta un poco menos ingeniosa; Para deshacerse del cadáver de Ned Flanders, Homer arroja su cuerpo a la casa de Flanders. Una vez que termina, dice "Ese es el final de este capítulo", una frase que Cary usa a menudo en su vida cotidiana. "Eso es algo que surge mucho en mi vida es cuando no importa si es algo bueno o malo, simplemente sigue adelante", dijo.

 

 

“Desperately Xeeking Xena” escrito por Tim Long (un clásico de la serie guionizando 32 episodios, además de ser productor ejecutivo de la misma): Una máquina de rayos X que escanea los dulces de Halloween funciona mal y le da la capacidad de estirar cualquier parte de su cuerpo a Bart y una gran fuerza a Lisa. Se convierten en un dúo de superhéroes, llamándose a sí mismos "Stretch Dude y Clobber Girl". Más tarde, Lucy Lawless (vestida como Xena) se dirige a los fanáticos en una convención de ciencia ficción. Comic Book Guy, que ahora es un villano llamado "The Collector", la secuestra usando un imán para atraer su coraza de metal; Al comienzo del segmento, se ve a Milhouse con una bata de plástico con una imagen de Radioactive Man. La escena se basó en una experiencia de la infancia de Long. "Le pedí a mi mamá un disfraz de Batman. Y obtuve una bata que tenía a Batman y decía 'Batman'. Fue muy desalentador"; El tema principal de "Stretch Dude & Clobber Girl" fue escrito por Long y compuesto por Alf Clausen. Durante la secuencia, se ve a Stretch Dude y Clobber Girl agrediendo a Saddam Hussein, el quinto presidente de Irak, y el presidente Bill Clinton les agradece su ayuda después. Según Long, el equipo de redacción tuvo una discusión "apasionada" sobre si el dúo atacaría a Hussein o al líder religioso y político iraní Ruhollah Khomeini durante la secuencia. Scully bromeó diciendo que Hussein fue elegido porque "siempre estaba pidiendo estar en el programa"; El segmento presenta a la actriz neozelandesa Lucy Lawless como ella misma. Según Long, Lawless estaba muy contenta con el guión del segmento. Le gustó especialmente el discurso que le da a The Collector, en el que menciona que era muy alta cuando era adolescente. Lawless dijo que su parte en el episodio fue la mejor experiencia que tuvo como estrella invitada para un programa. "Fue muy gracioso cuando el chico de las historietas me secuestró", dijo; Es un divertido segmento, con momentos tan divertidos como cuando Bart descubre su poder y saca su mano por la ventana del pabellón deportivo, estira el brazo, toca la puerta para que conteste el director Skinner y le tira de la nariz, o cuando llegan a la guarida de The Collector y Bart estira su trasero para restregárselo en la cara al villano. Tambien tiene la referida frase de Xena. Como brillante es el motivo por el que Xena no se libera del mega imán, ha sido atrapada por el metal de corpiño de metal y si se lo suelta será fotografiada por todos sus fans en top less; Este es un segmento que tiene poco que ver con Halloween; En la guarida de The Collector, varias celebridades se ven almacenadas en bolsas de película PET aluminizadas. Algunas de ellas incluyen al creador de Los Simpson, Matt Groening, y Tom Baker, quienes interpretaron la cuarta encarnación del médico en la serie de televisión británica de ciencia ficción Doctor Who. Otros cautivos incluyen a la actriz Yasmine Bleeth, Gilligan de la serie “La isla de Gilligan” y Spock y Seven of Nine de Star Trek. El segmento también presenta la primera referencia de la serie a Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma, cuando The Collector usa un sable de luz de doble hoja de Darth Maul en perfecto estado; Es un bloque que parodia con imaginación sarcástica el mundo fandom de los freaks seguidores del mundillo de los súper héroes de comic, y su afán coleccionista, y para ello nada mejor que el protagonista villano sea el carismático dependiente de la tienda de comics

 

“Life's a Glitch, Then You Die”, escrito por Ron Hauge: El 31 de diciembre de 1999, Dick Clark está celebrando la Nochevieja de Año Nuevo. Homer, el oficial de cumplimiento Y2K de la planta de energía nuclear de Springfield, se ha olvidado de solucionar todos los posibles problemas en las computadoras de la planta con respecto al cambio de milenio. Esto da como resultado que un virus se propague a través de dispositivos electrónicos en todo el mundo, causando una destrucción generalizada y el colapso social. Se revela que Clark es un androide que se convierte en polvo a la medianoche. El marcapasos defectuoso de Krusty lo mata frente a la familia. Bart llora con lágrimas en los ojos a su héroe, pero se anima después de encontrar una carta en su bolsillo, que dice que se está preparando un cohete para los "mejores y más brillantes" de la humanidad, y los llevará a Marte para preservar la civilización humana; Desternillante parodia de los miedos a lo ignoto del cambio de milenio y que podría pasar con todos lo conectado a lo digital; El personal de Los Simpson tuvo muchos problemas para encontrar una estrella invitada para el segundo cohete, y la única persona que accedió a participar fue el actor estadounidense Tom Arnold. El segmento también presenta a la personalidad de televisión Dick Clark como él mismo; Humanos escapan de una Tierra insalvable en cohetes es referencia a la película de 1951 When Worlds Collid; En una escena del segmento, se puede ver a varias celebridades, incluido el actor Mel Gibson y el exjugador de las Grandes Ligas de Béisbol Mark McGwire, esperando en la fila para recibir el primer cohete. Ambos estrellas invitadas como ellos mismos en dos episodios anteriores de la temporada, "Beyond Blunderdome" y "Brother's Little Helper". Otros en la fila incluyen al empresario Bill Gates, el director Ron Howard, el expresidente Jimmy Carter, el científico Stephen Hawking, el músico de rock Paul McCartney, el basquetbolista Michael Jordan y la patinadora sobre hielo Michelle Kwan. Entre los pasajeros de la nave condenada se encuentran los actores Pauly Shore y Tom Arnold, los políticos Ross Perot y Dan Quayle, la cantante Courtney Love, las presentadoras de televisión Rosie O'Donnell y Laura Schlessinger, el director de cine Spike Lee, el activista Al Sharpton y la patinadora artística Tonya Harding; Teniendo un tramo donde también se parodia (al menos eso me parece) el film de Stephen King “La Rebelión de las Máquinas” ("Maximum Overdrive"), donde varios artefactos toman vida de forma estrafalaria atacado a los humanos; Jocoso ver a Lisa como la ponen en la disyuntiva de salvar a su padre o a su madre y está no duda un instante (no quiero spoilear); Como Bart y Homer creen haber encontrado la salvación en otro cohete pero perciben que los que les acompañan no parecen personas a salvar precisamente (¿?); Tiene frases tan chispeantes como la de Abe Simpson, ‘Ay que ver que 1000 años tan espantosos!’, o cuando Bart hace referencia al apdre de que nunca pensó que él fuera a ser la causa del fin del mundo, y Homer le responde que no es tiempo de mirar a tras (descojonante); Y tenemos en el clímax a Rosie O'Donell cantando The Trolley Song en una nave espacial.

 

Spoiler:

 

Final del primer segmento: Poco después del funeral de Ned, durante el cual Homer casi sin darse cuenta confesó el asesinato de Ned en un elogio, la familia encuentra las palabras "Sé lo que hiciste" escritas en su casa y automóvil. Son aterrorizados por una figura encapuchada que empuña un gancho y huyen. De nuevo en la naturaleza, su coche se descompone; descubren que Ned es la figura encapuchada. No lo mataron porque lo mordió un hombre lobo .justo antes del accidente. Aparece la luna llena y Ned vuelve a convertirse en hombre lobo. Marge, Bart, Maggie y Lisa huyen, pero atrapan a Homer y, fuera de cámara, se burla del hombre lobo mientras lo mutilan hasta la muerte.

 

Final del segundo: El Coleccionista lleva a su guarida a Xena, donde la mete en una bolsa de película PET aluminizada para "custodiarla" y la encarcela en una habitación con otras celebridades capturadas de manera similar, con la intención de casarse con ella. Stretch Dude (Bart) y Clobber Girl (Lisa) luego vienen a rescatar a Xena, pero pronto también son capturadas. El Coleccionista se prepara para matarlos sumergiéndolos en una tina de plástico Lucite fundido. Lawless finge sentirse atraído por el Coleccionista y luego comienza a golpearlo. El Coleccionista agarra su sable de luz de doble filo de edición limitada de “Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma” y enciende las hojas, pero cuando Lawless señala que lo ha sacado de su empaque original, entra en pánico y termina cayendo en el Lucite. Mientras muere, The Collector se hace pasar por el comandante Adama, el personaje de Lorne Greene, en la serie de ciencia ficción Battlestar Galactica por la posición en que queda congelado. Lawless luego lleva a los niños a casa volando, estos le dicen que Xena no volaba, a lo que la actriz responde, ‘Ya os dije que no soy Xena1.

 

Tercer segmento, final: Tras quedar varados en la Tierra, con Lisa Marge y Maggie en un cohete rumbo a otro planeta habitable, Homer y Bart encuentran un segundo cohete sin protección y suben antes que despegue. Rápidamente se dan cuenta de que está lleno de celebridades de segunda categoría como el político Ross Perot, el psicólogo radial Dr. Laura, el director de cine Spike Lee, el exvicepresidente Dan Quayle, la cantante de rock grunge Courtney Love, la campeona de patinaje Tonya Harding, el activista de derechos civiles Al Sharpton, el actor Tom Arnold, MTV VJ Pauly Shore, y la comediante/presentadora de programas de entrevistas Rosie O'Donnell, al parecer todos ellos con mala fama en USA, y esto les hgace sospechar a Bart y Homer de que el destino no es bueno para ellos, pues van hacia el Sol.  Justo cuando O'Donnell lleva a los pasajeros a una interpretación de "The Trolley Song " (mientras lanzan bolas de Koosh), Homer y Bart deciden que no pueden soportar estar más con esos pasajeros y se lanzan al espacio, implosionando con sus cuerpos hinchándose mientras flotan por el espacio exterior.

 

Un escalón por debajo de los mejores de estos especiales, pero es que el listón es el Everest. Gloria Ucrania!!!

 

miércoles, 8 de febrero de 2023

 


BEN-HUR (1907)


Curiosidad anecdótica este drama histórico mudo, anunciado pomposamente en su momento como “El mayor espectáculo jamás filmado en USA”. Fue la primera adaptación cinematográfica de la popular novela de Lew Wallace de 1880 “Ben-Hur: A Tale of the Christ”. Codirigido por Sidney Olcott y Frank Oakes Rose, "photoplay" producido por Kalem Company de la ciudad de Nueva York, sus escenas, incluida carrera culminante de carros, filmadas en el distrito de Brooklyn de la ciudad. Cortometraje mudo estadounidense estrenado el 7 de diciembre de 1907, tiene su valor entre los antropólogos del cine, de los que me considero aficionado, siendo este uno de los primeros peplums de la historia, buscando ofrecer algo más al espectador con espectáculos épicos en pantalla, pero que en realidad en lo referente a valores de calidad o evolución de cine resulta muy plano, pues la realización se atiene a planos lejanos estáticos que te hacen perder el foco de los importante, donde incluso el momento clímax de la carrera de cuadrigas (solo hay cuatro) resulta entrañable por lo patético de la cámara fija en un plano por donde de vez en cuando pasan cuadrigas sin saber el que observa que es lo que pasa, toda la acción en esta escena está fuera de cámara, y donde hasta la tiene la torpeza de poner a los rivales con el mismo color de caballos (negros), ello mientras un grupo escaso (una docena puede) de romanos en las gradas elevan sus puños para algo de vidilla a la pobre escena.. Tristemente no hay innovación alguna aquí, las expectativas creadas con el gran show que es la historia, como demostraron Raoul Walsh en 1925 y William Wyler en 1959, quedan aquí reducidas a la anécdota de ser la primera adaptación, pero tan primitiva que parece hecha antes de los hermanos Lumiere inventaran el medio. En 1907 ya existía en el cine la edición, había en el cine movimientos de cámara, y los primeros planos ya se manejaban en producciones fílmicas, ejemplo es el cine coetáneo de Edwin S. Porter con su “The Trainer's Daughter”, donde en ese mismo 1907 se filma una carrera de caballo scon cortes transversales, cámara móvil, y cortes para imprimir ritmo. Pero los directores aquí lo desconocen o no saben adaptarlos, pareciendo una rudimentaria filmación de teatro, serie de tableaux vivants cuasi inertes

 

Su producción sirvió como caso histórico de infracción de derechos de autor por parte de uno de los primeros estudios cinematográficos estadounidenses. En 1908, Kalem fue demandado con éxito por representar partes del libro de Wallace en la pantalla sin obtener el permiso de los herederos del autor. Esto no era algo raro para su época y los estudios estaban constantemente haciendo películas basadas en novelas sin el permiso de sus titulares de derechos de autor. El fallo del 13 de noviembre de 1911 sentó el precedente de que todas las compañías productoras de películas primero deben asegurar los derechos cinematográficos de cualquier obra publicada anteriormente que aún esté protegida por derechos de autor antes de encargar un guión basado en esa obra. En última instancia, se requirió que Kalem pagara a los demandantes $ 25,000 ($ 730,000 hoy), así como todos los costos judiciales relacionados con el caso.

 

En 1899, los empresarios Marc Klaw y A.L. Erlanger pagaron a Wallace un millón de dólares en concepto de derechos de autor para adaptar la novela al teatro. Con un alto coste de producción estrenaron en Broadway un espectáculo sin precedentes. En él se sentaron las bases de las escenas de la batalla naval y la carrera de cuadrigas que luego pasaron al cine. El papel de Judá Ben-Hur fue interpretado sucesivamente por Edward J. Morgan y William Farnum, y el de Mesala por William S. Hart. La carrera se realizaba con carros tirados por caballos sobre una plataforma giratoria, con un ciclorama del circo romano como fondo y al son de la «Cabalgata de las valquirias». El éxito hizo que de las dos cuadrigas iniciales se fuera aumentando hasta ocho. En la batalla naval se emplearon telas brillantes para simular el agua. La obra fue representada en los Estados Unidos durante dieciséis años, y dio el salto a diversas capitales europeas.

 

El éxito de la obra teatral de Klaw y Erlanger incitó a la productora cinematográfica Kalem Company a realizar su segunda película adaptando la novela de Wallace. El director fue el canadiense Sidney Olcott, quien rodó una película de un solo rollo que era una especie de resumen de la historia mediante una sucesión de escenas en las que la cámara se mantenía estática y grababa a los actores. La carrera de cuadrigas era la secuencia más importante, y se basó en el rodaje clandestino del espectáculo que se venía representando en Manhattan Beach por una batería de bomberos de Brooklyn. Kalem Company no se molestó en comprar los derechos para adaptar la novela de Lew Wallace, quien había fallecido dos años antes. En aquella época no existían precedentes acerca de la materia respecto de las adaptaciones cinematográficas. Sin embargo, los herederos de Wallace demandaron a la compañía y obtuvieron una sentencia que les reconoció el derecho a percibir 25.000 dólares y estableció jurisprudencia: «Los derechos de propiedad intelectual deben obtenerse por las empresas antes de que de las propiedades se haga una película.»

 

Con un libro que consta de 558 y otras versiones cinematográficas que duran más de dos horas, los creadores de esta película pensaron que podrían poner toda la historia de Ben-Hur en un corto mudo de 15 minutos (el que yo he visto es de 10 minutos). Derivando el resultado final en algo caótico, con elipsis indescifrables, que a pesar de que cada escena es introducida por un intertítulo que intenta ponernos en situación, solo puedes seguir la trama si tienes un conocimiento previo de la historia, y con ello rellenas los infinitos huecos que dejan los saltos de tiempo, donde por la lejanía de los protagonistas sus actuaciones son inertes para el espectador. Es un corto que para los muy amantes del cine es apreciable ver por estar frente al cine en pañales intentando avanzar en el espectáculo que tenemos hoy día, pero entiendo que a pesar de su corto minutaje se hace tediosa la experiencia plana.

 

La producción solo destaca algunos eventos de la novela original. La compañía cinematográfica en su publicidad de 1907 describe el lanzamiento compuesto por "Dieciséis escenas magníficas" con intertítulos que introducen presentaciones en pantalla como "Rebeldes de Jerusalén contra el desgobierno romano", "La familia de Hur", "Ben Hur encadenado al Galeras" y "Ben Hur y Messala: el desafío". Pasamos de estar Ben-Hur condenado a galeras (nunca lo vemos allí) a sin transición alguna ser hombre libre, y con ello preparándose para la mítica carrera de aurigas. No sumasn unos decorados poco inspirados y revestidos de frugalidad, parece que todo lo porfiaron en la producción al título, lo que fueran a rodar fuera parco de medios y de ideas era algo tangencial y poco importante.

 

La película acredita a dos actores por interpretar los dos papeles principales de Ben-Hur y Messala. Sin embargo, esto no significa actúen en esta película. El actor que se dice interpreta a Messala es William S. Hart, que fue un verdadero actor de Shakespeare y más tarde se convirtió en uno de los primeros y más conocidos actores de westerns a finales de los años 10 y principios de los 20. Si Hart participó en la película, sorprendente que Kalem en su publicidad no promoviera ampliamente la presencia de un actor de Broadway establecido en la película, especialmente un veterano de una producción de Ben Hur en el teatro " legítimo ". Hart era un amigo en la vida real de los legendarios Wyatt Earp y Bat Masterson y fue uno de los portadores del féretro en el funeral de Wyatt Earp, junto con otra estrella de cine del oeste como Tom Mix en 1929.

 

Spoiler:

 

Final: Después de que Judah gana la icónica carrera contra Messala y los otros dos competidores, aparece el intertítulo "Ben Hur Victor". Luego, la película termina con los espectadores que continúan animando; Judá recibe una corona de laurel del emperador; y Messala, que se lesionó durante la carrera, acostado en una camilla y señalando a su antiguo amigo.

 

En 1880 el jurista, militar, diplomático y político estadounidense Lew Wallace publicó su novela Ben-Hur, una hábil mezcla de sus propias ideas religiosas con una clásica historia de aventuras que contenía violencia y romance. El libro se convirtió de inmediato en un best-seller y superó los 500 000 ejemplares vendidos en formato de lujo a lo largo de ocho años. La obra conectó con los sentimientos religiosos de gran parte del público y obtuvo el apoyo explícito del Papa.

 

La producción fue dirigida principalmente por Sidney Olcott con la asistencia de Frank Oakes Rose, director de escena de Henry J. Pain's Fireworks Company, empresa de entretenimiento en Manhattan Beach en Brooklyn-Nueva York. Filmado al aire libre en octubre de 1907, el proyecto se rodó en solo cuatro días con el equipo de producción consciente de que las "lluvias de otoño de la región podrían comenzar en cualquier momento".

 

El actor William S. Hart, que más tarde se convertiría en la estrella más destacada de la era del cine mudo en "películas de vaqueros", supuestamente repitió su papel de Messala en la producción de Kalem, después de haber interpretado el papel en el escenario en la exitosa producción de Broadway de Ben Hur, se desarrolló para 194 representaciones entre finales de noviembre de 1899 y mayo de 1900. Sin embargo, su participación en esta película sigue sin verificarse en los registros de la época y, por lo tanto, es sospechoso como un hecho. Parece que el trabajo bien documentado de Hart en la adaptación anterior de Broadway de la novela de Wallace se vinculó erróneamente con el corto de 1907.

 

En el gran anuncio de Kalem para Ben Hur en la edición del 7 de diciembre de 1907 de la revista comercial The Moving Picture World, el estudio acredita a Rottjer como el "Chief Chariotier" en la película. Ese crédito ciertamente sugiere que Rottjer, que tenía 29 años en ese momento, tenía una experiencia considerable conduciendo las réplicas de Pain de los antiguos vehículos de dos ruedas, junto con experiencia actuando en los espectáculos de verano Vesubio-Pompeya de Pain y en otras grandes producciones puestas en escena por la empresa. Su experiencia en cuadrigas y espectáculos lo convirtieron en la opción ideal para actuar en el papel del personaje principal en el cortometraje de Kalem. Aunque Rottjer continuaría trabajando para Pain's durante varios años después del estreno de la película, más tarde establecería una carrera en la industria cinematográfica. Los registros del censo federal muestran que, en 1910, Rottjer, nacido en Alemania, seguía residiendo en Brooklyn con su esposa y sus tres hijas y todavía estaba empleado en la "Planta de fuegos artificiales" local, presumiblemente de Pain; sin embargo, en 1917 trabajaba como "experto en explosiones" en Brooklyn para Vitagraph Studios, que ese año compró Kalem Company. Contrariamente a la información dada en otras fuentes, Rottjer no murió en 1917. Los registros del censo posteriores documentan además que en 1920 se había mudado con su familia a Hempstead en el condado de Nassau, Nueva York, pero todavía estaba empleado en la industria cinematográfica como especialista en "pirotecnia".

Aunque Kalem inicialmente planeó usar accesorios y "escenografía de pie" de Pain's, el estudio adquirió la mayor parte de sus necesidades de producción en otro lugar y optó, quizás debido a restricciones presupuestarias y de programación, para filmar la carrera de carros del proyecto y otras escenas en el hipódromo de Sheepshead Bay, estaba ubicado cerca de Manhattan Beach. La pista en octubre de 1907 se cerró durante la temporada y estuvo disponible de inmediato para que la usara Kalem. El guionista o "guionista" acreditado de la película, Gene Gauntier, describió la configuración de la película en su serie de artículos autobiográficos para Woman's Home Companion en 1928: ‘El Sr. Olcott y yo fuimos a la pista de carreras, encontramos que la utilería [de Pain] era imposible y los supers [extras] inadecuados, regresamos rápidamente a la Agencia de Swain y entrevistamos a personas para el elenco y los extras, y tarde en la noche fuimos corriendo a casa de Elliott y nos quedamos allí hasta pasada la medianoche seleccionando utilería y cientos de disfraces. Cinco días después de concebida la idea, estábamos en Sheepshead Bay grabando las primeras escenas. En tres días más estaba terminado y en los tanques de revelado.’

 

Para mejorar el estado de "El espectáculo cinematográfico más magnífico jamás producido en Estados Unidos", Kalem declararía más tarde en sus anuncios que el vestuario de la película pertenecía a la colección de vestuario del Metropolitan Opera House en 39th Street en Nueva York. En realidad, el guionista de "Elliott" que Gauntier identifica como la fuente de la vestimenta del elenco, era Gus Elliott, un "antiguo alemán" proveedor de accesorios y vestuario, cuyo negocio estaba ubicado en St. Mark's Place en Manhattan.

 

Si bien Rottjer fue acreditado como "Jefe de carrozas" de la película y probablemente condujo el carro de Ben-Hur en la carrera por etapas en Sheepshead, los otros aurigas eran soldados fuera de servicio de la "3ra batería" de la Guardia Nacional de Brooklyn. Los miembros de esa unidad militar local eran bien conocidos por su experiencia en la equitación. Como testimonio de sus habilidades equinas, los soldados de la Tercera Batería de Brooklyn en agosto de 1908 establecerían más tarde un récord mundial de "resistencia militar" al recorrer 50 millas desde Nanuet, Nueva York hasta Brooklyn en solo seis horas, la mayor parte del tiempo viajando de noche. y por caminos de montaña. Pain's Fireworks Company proporcionó los carros conducidos por Rottjer y los guardias, junto con algunos otros accesorios y equipo relacionado.

 

Además de ser la primera adaptación cinematográfica de la novela de Lew Wallace, la producción también es notable en la historia del cine por establecer un precedente en la ley de derechos de autor en los Estados Unidos. La película se estrenó casi tres años después de la muerte de Wallace, pero Kalem la produjo sin el permiso de los herederos del autor. El 20 de marzo de 1908, 14 semanas después del lanzamiento de Ben Hur , la editorial Harper & Brothers , los productores de teatro Klaw y Erlanger y los herederos del autor presentaron una demanda conjunta por infracción de derechos de autor contra Kalem Company, así como contra Kleine Optical Company, que había producido las copias de la película para los distribuidores de Kalem. El caso se decidió inicialmente contra Kalem, el acusado principal, en mayo de 1908. Tres años y medio más tarde, en apelación ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, los jueces en el caso Kalem Co. v. Harper Bros. emitieron su fallo final contra la compañía cinematográfica.

 

Anteriormente, en 1908, quizás buscando capitalizar la creciente publicidad de su caso contra Kalem y el estreno de la película, Harper & Brothers publicó el libro ilustrado lujosamente diseñado The Chariot Race de Ben-Hur de Lew Wallace, que destaca solo ese evento de la novela. El texto del libro se complementa con ilustraciones en color del artista ucraniano Sigismond Ivanowski.

 

Las pérdidas de Kalem en litigios por derechos de autor y las órdenes judiciales relacionadas que limitaban y luego impedían las presentaciones del cortometraje de la compañía, la película "desapareció en su mayor parte". Durante muchos años, incluso la Biblioteca del Congreso no poseía una copia completa de la publicación de 1907, pero esa institución federal, el Museo de Arte Moderno y otros depósitos localizaron y adquirieron copias posteriormente. Ahora en el dominio público, copias completas y parciales adicionales de Ben Hur de Kalem están disponibles para su visualización pública en servicios de transmisión en línea como YouTube.

 

Me queda un cortometraje solo recomendable a los amantes d ellos orígenes del cine. Gloria Ucrania!!!

 

AMBLIN.


Más que interesante cortometraje, que se puede tildar de elemento seminal para la obra posterior del Rey Midas de Hollywood, Steven Allan Spielberg. Con apenas 22 años crea una historia atractiva visualmente, con encanto poético, con sabor juvenil cuasi-lisérgico, un romance sin palabras, solo el poder de las imágenes acompañado por bonitas melodías de guitarra acústica que realza el pode revocador de este momento en el tiempo y lugar, solo la canción excepto la canción principal "Amblin" de October Country, tema de apertura y cierre, amén de una banda sonora ambiental con sonidos de pájaros, viento, ruidos de automóviles que pasan, ruidos de estallidos hechos por los personajes, sonidos de fuego y risas. Historia de dos personas que se conocen en pleno desierto haciendo auto-stop y se enamoran, en medio de secuencias divertidas, líricas.

 

Narración historia con claro sentido del tiempo de finales de los 60, con aires hippies, expresado en el modo de vida libre sin ataduras de los protagonistas, sus vestimentas y su comportamiento (ejemplo fumar porros), el sexo sin ataduras, incluso aparece la mítica van volkswagen Kombi (mítico vehículo icónico de este movimiento), y también en la forma de filmar muy influenciada por la Nouvelle Vague y con elementos muy en boga como eran los congelados de imagen, hoy algo rancios y molestosos. Ello con un misterio que se alarga en el exiguo metraje hasta el final, como es esa funda de guitarra y su críptico interior que el joven no quiere abrir, y que se desvela al final, siendo la catarsis, áspera dura que corona un final, melancólico que da un toque trascendente ingenioso, para dar realce a esos amores efímeros que nos marcan (spoiler).

 

26 minutos de duración, escrito, dirigido y editado (sin acreditar) por Steven Spielberg en 1968, rodado en 35 milímetros y en color. Se estrenó el 18 de diciembre de ese año, aunque no en salas comerciales, día en que Spielberg cumplía 22 años. Es, en cierto modo, el cortometraje que inició la brillante carrera que el director empezaría a desempeñar pocos años después, y hasta la actualidad, en el mundo del cine. El título significa "caminar sin prisa", que dio nombre también a su productora Amblin Entertainment. Spielberg contó con la ayuda de Michael Lloyd, autor de la banda sonora, y con Allen Daviau (luego trabajaría con Spielberg en films como “E.T.”, “El color purpura” o “El Imperio del Sol”) en la cinematografía, con una gran labor emocional en las tomas abiertas del desierto californiano, en los primeros planos, en el detallismo, en la nocturnidad.

 

Comienza con el sonido del viento y la canción del título mientras vemos los créditos sobre tomas del sol (marca ‘spielbergiana’) con la primera luz. Se nos presenta al personaje principal (El Niño) desde un ángulo alto, camina por un largo y polvoriento camino de carretera. A medida que nos acercamos, Spielberg usa un movimiento de cámara de “Los Siete Samurais” para presentar a la Chica, que se acerca de la nada al otro lado de la carretera en que se encuentra él, se miran, sonríen y a la siguiente toma ya viajan juntos. Tras ello los acompañamos en su divertido transitar hacia el Pacífico, en medio de juegos como escupir huesos de aceituna a ver quien acierta a colocarlos en las medianas blancas de la carretera ello con ingeniosos trucos de sonido para potenciarlo de modo híper realista, los vemos fracasar en sus intentos de que les paren autos, ello en un chancesco montaje en que ambos juegan a provocar a los conductores con sus poses de víctimas, con trampas, hasta que en algún coche suben, como ese tramo que hacen en la parte trasera de un auto descapotable abrazados, como son a punto de ser atropellados, hasta que van a parar al interior de una gran tubería, donde la cinematografía de Daviu crea una secuencia preciosa con ellos sombreados en silueta por el sol exterior, donde ella encantada por la jovialidad del joven le ofrece un porro, tras las primeras caladas ella le besa, entonces vemos la sensación del chico en cuasi-psicodelia hay efectos visuales cuasi-estroboscópicos con un plano primero panorámico que los funde al binomio con el paisaje árido, tras ello dan vueltas furibundas de entusiasmo para proyectar su desorientación y despreocupación entusiasta en su trance de las drogas, con disoluciones y alteraciones cromáticas.

 

Desembocamos en la noche, y la pareja hace una fogata, se miran, se quitan la ropa, ruborizándose al mirarse, hay una disolución apoyada en una sábana-cortinilla, tras ello un beso de ambos en primer plano, y ya vemos que tendrán una noche de sexo, con match-cut con una cremallera que se cierra y esta se convierte en las líneas de mediana de la carretera, algo muy utilizado posteriormente en el cine de Spielberg (ejemplos hay en “Always”, “Schindler's List” y “Jaws”).

 

Uno de los atractivos inherentes a este trabajo es indagar en las señas de identidad de un maestro del cine naciendo ante nuestros ojos, alguna ya mencionada. También está el despertar de la inocencia de la juventud, el primer amor, la primera aventura, la rebeldía, la persecución de tus sueños, tantas veces visto en el cine ‘spielbergiano’.

 

Las actuaciones son un buen pilar para el éxito de la película, sobre todo por que todo debe expresarse a través de la actuación sin palabras, todo por los gestos, miradas, lenguaje físico, y aquí las actuaciones me han resultado eficaces. Richard Levin impregna de inocencia y sentido alegre expectante su rol, ello con una pátina nostálgica por como guarda con celo su funda de guitarra, cual caja de Pandora de sus secreto; Pamela McMyler es una gran belleza, que además aporta la madurez en la pareja, el espíritu hippie, la que lleva la iniciativa, la que da el porro a él, la que le da el primer beso, la que se denuda ante él; Entre los dos hay una buena química.

 

Spielberg encontró a Richard Levin trabajando como bibliotecario en la Biblioteca Pública de Beverly Hills. Para la misteriosa pelirroja de la película, Spielberg descubrió a Pamela McMyler del directorio Academy Players. Anteriormente había sido miembro de Pasadena Playhouse y tuvo un pequeño papel en “The Boston Strangler”.

 

Spoiler:

 

Tras la noche de sexo llegan a la Costa del Pacífico (señalado por una señal de tráfico): el chico corre, llega a las olas y chapotea, mientras que la mujer con margaritas en el pelo, vacilante, abre el estuche de su guitarra y saca su contenido, con una corbata, zapatos de punta, enjuague bucal Thrifty Drugs, un libro de bolsillo de Arthur C. Clarke “La ciudad y las estrellas”, una camisa blanca, desodorante en aerosol, un traje, un rollo de papel higiénico, calcetines blancos, leche de magnesia de Phillips y pasta de dientes. La mujer sonríe desconcertada, y se da cuenta de que no es el chico lo que esperaba, otra alma gemela hippie, sino simplemente un viajero sin más. Y se marcha de allí sin decirle nada y sin que él se dé cuenta. Triste colofón a uno de esos amores de verano (supongo era esta estación) que nos marcan de por vida.

 

El benefactor de Spielberg, Dennis Hoffman, le prestó su dinero a cambio de que el director primerizo accediera a colocar su nombre en la película terminada, para su presentación en el Segundo Festival Internacional de Atlanta. Su productor era propietario de una cadena de tiendas especializadas en óptica y le entregó $10.000 dólares para la realización de Amblin'. A cambio de la financiación proporcionada por Hoffman, Hoffman exigió de Spielberg el acuerdo del joven cineasta para (a) dirigir Amblin' sin compensación alguna y (b) estar obligado durante diez años a dirigir cualquier guión seleccionado por Hoffman si se traía dicho guión. a Spielberg por Hoffman. Por esta segunda película, Spielberg recibiría el pago de 25.000 dólares más el 5% de las ganancias después de los gastos (el llamado "Contrato Amblin de 1968")

 

Amblin' se hizo realidad después de que Spielberg conociera al aspirante a productor Denis C. Hoffman. La película tuvo un presupuesto de $ 15,000. En 1968, su amigo Hoffman proporcionó un financiamiento de aproximadamente $10,000. En ese momento, Hoffman no tenía experiencia en producir, escribir o desarrollar proyectos cinematográficos. A pedido de Hoffman, la música de October Country, una banda que dirigía en ese momento, se utilizó para la película.

 

La película se rodó durante los fines de semana. Esta producción llevó a Spielberg a convertirse en el director más joven en firmar un contrato a largo plazo con un importante estudio de Hollywood (Universal) después de que Sid Sheinber, entonces vicepresidente de producción de Universal Television, viera la película, contrato de 7 años con Universal Television.

 

Amblin' comenzó a rodarse el 6 de julio de 1968, en el estudio de sonido Cinefx de Denis Hoffman. El rodaje comenzó con un travelling complicado que seguía un rastro de cerillas que conducía a una hoguera en el estudio para que el director de fotografía Allen Daviau pudiera controlar la iluminación. Después de Cinefx y la filmación de la secuencia final fuera de la casa de playa de Jack Palance en Malibú, el equipo se trasladó a varios lugares del desierto alrededor de Pearblossom-California, durante los ocho días restantes de filmación. En un terreno accidentado y bajo un sol de 105 grados, muchos de los miembros del equipo de Spielberg que no recibieron su salario se fueron antes de que terminara el rodaje. Spielberg le confesó a un miembro del equipo que había vomitado todos los días antes de ir al set. Anne Spielberg (la hermana de Steven), quien escribió Big, también trabajó con él en este primer esfuerzo que inició su carrera y le valió su contrato en Universal.

 

Aunque es su segundo trabajo, “Amblin” se constituye como el “primer” trabajo oficial de Steven Spielberg y su tarjeta de visita que le abrió las puertas a la televisión (dirigiendo algún capítulo de “Colombo”) y presentándonos dos magistrales piezas de terror cotidiano como son “El Diablo Sobre Ruedas” (Duel, 1971), estrenada primero en la televisión por cable para estrenarse, debido a su éxito en la gran pantalla, y la sobrenatural “Algo Diabólico” (Something Evil, 1972), a la que posteriormente vendrían la comedia dramática “Loca Evasión” (The Sugarland Express, 1974) y el horror de los horrores a pie de playa en “Tiburón” (Jaws, 1975).

 

Pero ya en 1964 había montado un corto casero, entre otros desde 1959, titulado “Firelight”, un híbrido de terror y ciencia-ficción de andar por casa en que unas esferas lumínicas del espacio terror invadían la tierra y atacaban a la gente. Posteriores obras como “Algo Diabólico” y “Encuentros en la Tercera Fase” (1977) son deudoras de un curioso trabajo que llegó a prolongarse a casi tres horas de metraje.

 

Me queda un cortometraje muy sugestivo, y fresco para lo que esperaba de un cuasi-novato cineasta aun con acné. Gloria Ucrania!!!