ME LLAMO EARL.
(Serie TV 4TC)
Acabo de terminar una deuda pendiente con esta serie
comedia comenzada en su momento, pero que por diferentes motivos nunca termine,
y ahora por fin lo he hecho, con la decepción de que en el último episodio de
la cuarta y última temporada nos dejan colgando con una incógnita y un
continuara, esperando el creador continuar con la quinta temporada que nunca
llegó. Aún así hay que agradecer el fabuloso camino hasta aquí con una serie
original, fresca, bizarra, con un humor que traspasa la pantalla, surtiendo el
metraje con brillantes secundarios parte de los
fascinantes protagonistas, todo un hito de culto de la TV. Creada por
Greg García se emitió en NBC desde el 20 de septiembre de 2005 hasta el 14 de
mayo de 2009, cuatro temporadas compuestas por 96 episodios
Protagonizada por un descacharrante Jason Lee como el
personaje titular, Earl Hickey, ladrón de poca monta con vida complicada; a su
lado su amigo Ethan Suplee, como su orondo e inocentón hermano, todo un
arrollador roba escenas en la humanidad que transmite; una maravillosamente
cani Jaime Pressly (hermana gemela de Margott Robbie separadas al nacer), como
la ex de Earl, despliega un espíritu de choni adorable, teniendo una gran
rivalidad con Catalina (ejemplo el episodio en que la tropella y la secuestra);
un fabulosamente hierático Eddie Steeples como el Señor Cangrejo pareja de la
ex, dueño de una espléndida inexpresividad; y la sensual Nadine Velázquez como
la stripper de noche y ‘kely’ de día de gran corazón, además de sexy es excelente
en su rol.
Estos personajes y muchos más embarcados en guiones
ingeniosos, mordaces, cargados de un desternillante humor negro, seres que
transpiran humanidad en sus defectos, se les coge un gran cariño. Es una oda
Homérica a la llamada en USA ‘white trash’, en este caso cercana al lumpen.
Todos en una localidad ficticia al estilo Springfield de Los Simpson, jugando
en muchos casos con casi decir donde es y nunca hacerlo, me refiero a Camden. Allí
seguiremos al titular en su odisea por redimirse de sus ‘pecados’ del pasado,
acudiendo al karma, con ello tendremos como premisa de que nos presentan una
situación, tras ello Earl cae en que hizo ‘daño’ a alguien y con ello vemos un
flash-back de lo que perpetró cuando era un gañán de cuidado, y tras ello su
misión de rectificar en lo posible el perjuicio, ello una gran lección de vida
que nos van inoculando, de hecho yo la he revisto ahora con mi hijo de 10 años
y he sentido le servía para reír, pero también para aprender lecciones de vida. Todo ello regado con un sentido del humor que
se mueve entre el caustico, el slapstick, el de los dobles sentidos, el
surrealista, el escatológico, o hasta el absurdo, todos con giros sorpresa
inteligentes que suelen dar una vuelta a lo que hemos visto, y por supuesto en
el tránsito de estos apenas veinte minutos que dura cada capítulo provocando un
puñado de sonrisas, cuando no carcajadas.
Earl Hickey es un ladrón de poca monta que vive en la
ciudad rural ficticia de Camden y que pierde su billete de lotería de 100.000
dólares tras ser atropellado por un coche mientras celebraba su buena suerte.
Acostado en una cama de hospital, aprende sobre el karma durante un episodio
del programa de entrevistas Last Call con Carson Daly. Convencido de que tiene
que cambiar su vida para ser feliz, Earl se entrega al poder del karma. Hace
una lista de todas las cosas malas que ha hecho y de todas las personas a las
que ha hecho daño, y se esfuerza por arreglarlas todas. Tras hacer una primera
buena acción, encuentra el billete de lotería de 100.000 dólares que había
perdido. Viendo esto como una señal de que el karma le recompensa por su
compromiso, Earl utiliza su nueva riqueza para hacer más buenas acciones según
su lista. La esposa de Earl, Joy, lo
echa de casa y se queda con sus dos hijos: Dodge, a quien concibió antes de
empezar a salir con Earl, y Earl Jr., que fue engendrado durante su matrimonio,
pero no por Earl. Earl se muda a un motel y vive con su hermano Randy, y
conocen a Catalina, la bella criada del motel que emigró ilegalmente de algún
lugar de América Latina. Earl trabaja en la lista, que en su mayoría incluye a
extraños y viejos conocidos a los que ha hecho daño, pero también contiene
elementos que involucran a su familia. Inicialmente, Joy planea matar o
chantajear a Earl para quedarse con sus ganancias de lotería, pero luego se da
por vencida. Joy se casa con Darnell Turner, un amigo en común que trabaja en
un restaurante local llamado Crab Shack, y con quien había estado teniendo una
aventura. Hasta finales de la cuarta temporada, se acepta generalmente que
Darnell fue el padre de Earl Jr. En el final de la primera temporada, Earl
descubre que había comprado los billetes de lotería con dinero que le robó a
otra persona, pero cuando intenta devolverle sus ganancias a esa persona, esta
última sufre un mal karma, por lo que le devuelve el dinero a Earl.
La mayoría de los episodios de la primera temporada, y
luego solo unos pocos del resto, comenzaron con Earl presentando la premisa de
la serie: ¿Conoces a ese tipo de persona que solo hace cosas malas y luego se
pregunta por qué su vida es una mierda? Bueno, ese era yo. Cada vez que me
pasaba algo bueno, siempre había algo malo esperándome a la vuelta de la
esquina: el karma. Fue entonces cuando me di cuenta de que tenía que cambiar.
Así que hice una lista de todo lo malo que he hecho y, uno por uno, voy a enmendar
todos mis errores. Solo estoy tratando de ser una mejor persona. Mi nombre es
Earl.
Segunda temporada: Hay un desvío de la lista de Earl
cuando Joy se mete en problemas por el robo de un camión de reparto con el
chófer que la pueden llevar a la cárcel y entonces Earl decide ayudarla.
También Catalina es deportada a su país y Randy con Earl va en su ayuda, pues
el primero está enamorado de ella. El final de temporada se da durante el
mencionado juicio.
La tercera temporada: Earl está en prisión, donde
tendrá barrios encontronazos con presos, también con las bandas. Asociándose Earl
con el alcaide Jerry (un formidable Craig T. Nelson) para ayudar en los
problemas de este con los reclusos y con ello Earl poder rebajar días de
reclusión. Entre medias, como Randy no puede estar sin el hermano se hace
guardia de la prisión. También habrá una fase onírica con Earl en coma viviendo
su propia sit-com, sátira bizarra de las pastueñas del género.
Cuarta temporada: Earl vuelve a centrarse en hacer buenas
obras para tachar de su lista. Un arco argumental importante durante esta
temporada es Darnell, descubrimos de su oscuro pasado, tenido que ver su padre
en un desternillante cuasi-cameo Danny Glover. Para llegar al rush final
primero con un delirante doble episodio sobre que fue del dueño de Crab Shack,
Ernie, esto a través de un programa especial presentado por el famoso en USA
Geraldop Rivera, haciendo una brillante parodia de sí mismo. Y acabando, sin
saberlo Greg García, con un capítulo donde la paternidad de los hijos de Joy
es la protagonista.
Esta es una serie que me ha destacado por como afronta
los problemas de las familias, como afronta las infidelidades, los latrocinios,
las ofensas, todo desde un prisma de que la vida es un suspiro y solo debemos intentar
ser felices y saber perdonar los deslices de quienes amamos, sin hacer un gran
drama de ello, de hecho la serie nunca cae en el sentimentalismo facilón, sabe
reírse de todo y todos.
Hay cosas que han quedado como sello eterno de esta
serie: Como las existenciales reflexiones de Randy a Earl en el epílogo de los
capítulos con ambos acostados en la cama (ejemplo el del cheeto saltarín, no se
habla de otra cosa en la taberna del cangrejo); El mítico saludo de: "Hola
Earl", "Hola, hombre Cangrejo"; Earl cerrando los ojos en las
fotos; Como Earl y Randy son un quebradero de cabeza para sus padres (un
maravilloso cascarrabias Beau Bridges y una dulce Nancy Lenehan); El Mítico
Crab Shack donde se reúnen todos los del pueblo a tomar cervezas y ver la tv; El
‘redneck’ barrio de caravanas donde vive Joy; El motel donde Earl vive con su
hermano; La mujer coja persiguiendo a saltos a Earl mientras le dispara esta
con una escopeta por la calle; El duelo espagueti western con música de
Morricone entre Joy y la cazarrecompensas (encarnada por una estupenda Juliette
Lewis); El amigo gay Kennny (adorable Gregg Binkley) y como descubren que lo es
con reacción; Los ya legendarios bailes a saltitos de Catalina al son de
"Jump Around!"; El poli gay reprimido; Los descojonantes capítulos
“Cops”; Earl cantando el “Eye of the Tiger” mientras su padre va a pegar al
amante de su mujer, y acaba con la esposa de este siendo un Terminator; Las
depresiones de Randy que mitiga melancólicamente con un radiocasete sonando el
“Time after time” de Cindy Lauper; Los estrafalarios peinados de Joy; El baile
de la caña de Randy en un club gay; El capítulo del ‘voyeur’ del barrio de
caravanas; Cuando a Earl lo encierran en una celda de castigo con al lado un
gran enemigo, separados por una valla, como el enemigo Glen Shipley (aterrador
Ben Foster) intenta llegar hasta él escarbando un hoyo mientras le espeta a
Earl formas de cómo va a matarlo; El muñeco de mano de Randy; La adorable puta
Patty, mereciera un spin-off por lo adorable que resulta, por ser de lo último
recuerdo ese genial comentario de ella agita la cerveza (Catalina sobre como
calienta a Ernie) y yo descorcho la botella”; El robo de Earl y Randy a la casa
de la abogada sorda; la competición en el pueblo de Catalina; El reportaje
sobre Earl y Randy donde la reportera lo edita para que Randy parezca aún más
tonto; La pelea en el ring de Joy contra su hermanastra negra (buena Tamala
Jones); el acento de la abogada sorda de Joy; El episodio en que se hace una
parodia de “Me llamo Earl”, haciendo varias intros con los diferentes
secundarios; Randy jugando con el croma azul del mapa del clima; El ‘Me la
pido’ de Randy cuando ve algo que le gusta (cosa o mujer); La fobia de Randy a
las avescon su épico encuentro con un avestruz; El breakdance de Earl; y mucho
más…
Además de sensacional plantel de personajes
recurrentes, hay de vez en cuando apriciones especiales que realzan la calidad
de la serie: Juliette Lewis, Burt
Reynolds, Danny Glover, Jon Favreau, Christian Slater, Geoffrey Lewis, John
Leguizamo, Giovanni Ribisi (desopilante su papel de macarrilla que termina
enamorado de una mujer mayor), John Waters, Seth Green, o el cartero Willie encarnado
por Bill Suplee, padre de Ethan.
Randy: "Crees que los monos se preocupan por su
aspecto?"
Earl: "Ya te lo he dicho, si lo hicieran,
llevarían pantalones"
Spoiler:
El episodio final del programa, "Dodge's
Dad", es divertido pero ‘coitus interruptus’, pues se nota los guionistas
de la serie no sabían estaban escribiendo el último capítulo y nos dejan con un
errado: "Continuará"; Aunque Greg García quiso hacer un guiño al
final de la serie desde su siguiente creación para tv, la sit-com “Raising
Hope” (2010), en el episodio piloto de esta producción en la tv que se
reproduce de fondo tiene un locutor de noticias que dice "un delincuente
de poca monta con una larga lista de errores que estaba enmendando finalmente
terminó, y nunca adivinarás cómo terminó", sin embargo, la televisión se
apaga antes de que él dé más detalles y no se hace ninguna otra mención.
También se vio al Ranchero verde que Earl compró para Randy como el vehículo
desde el que se arrojó el periódico que chocó contra la camioneta.
Donde es Camden: En el episodio "BB", la
dirección de la licencia de conducir de Earl es "Pimmit Hills Trailer
Park, Space C-13, Camden County", pero el estado no está indicado. El
creador Greg García dijo que el condado de Camden está vagamente inspirado en
Pimmit Hills, Virginia, el vecindario donde creció. El lugar de rodaje en Los
Ángeles no era un parque de caravanas, sino que se construyó para que pareciera
uno. Muchas de las locaciones fueron filmadas en el Valle de San Fernando en
California.
Uno de los picos catódicos. Gloria Ucrania!!!
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