Una habitación con vistas
Entretenidilla comedia
romántica inglesa, una muestra de la rigidez pazguata de costumbres en la
decadente época eduardiana británica. Dirige un especialista en el subgénero de
esta época, James Ivory, desde el diseño de producción, le diseño de vestuario,
la banda sonora, y por supuesto la sensacional cinematografía que crea lienzos
de una beldad sibarita, haciendo del film una experiencia inmersiva. El guion
de Ruth Prawer Jhabvala adapta la novela homónima de 1908 de E. M. Forster
(“Howard’s End” o “Pasaje a la India”). Ambientada en Inglaterra e Italia,
trata sobre una joven llamada Lucy Honeychurch encarnada por una estupenda Helena
Bonham Carter, en los estertores finales de la cultura restrictiva y reprimida
de la Inglaterra eduardiana y su amor en desarrollo por un joven de espíritu
libre, George Emerson, al que da vida un grácil Julian Sands). Maggie Smith,
Denholm Elliott, Daniel Day-Lewis, Judi Dench y Simon Callow aparecen en
papeles secundarios. La película sigue de cerca la novela mediante el uso de
títulos de capítulos para distinguir segmentos temáticos, marcando el tono el aria
de Madame Butterfly que acompaña a los títulos de crédito.
En realidad, es el retrato de una gente con la que no
conecto por su superficialidad y vida ociosa, que no tiene más dificultad que
guardar las apariencias, que se dedican a viajar, bañarse en ríos, tomar té, ir
de picnics, y jugar al tenis, gente privilegiada. Ivory se deleita en el
reflejo de este tiempo, con cuadros pintorescos que evocan un tiempo idealizado
en su lujo y boato. Tratando el tema del latente deseo sexual femenino
reprimido por las convenciones, arremetiendo con sutileza contra el clasista sistema
británico. Ello contraponiendo la cultura puritana angla a la liberal
mediterránea representada en la italiana, donde los sentimientos no se reprimen,
y por ello chocan estos dos mundos, ofendiéndose los atlánticos por que una
pareja se bese en público.
Ivory y el productor Merchant
comenzaron a trabajar juntos en 1963, pero es esta película la que les da fama
internacional. Acuerdan rodar el film a raíz del éxito de "Pasaje a la
India" (1984), de David Lean. El éxito que obtienen les mueve a rodar
otras adaptaciones de novelas de Forster, como "Maurice" (1987) y
"Regreso a Howard End" (1992).
En 1907, una joven
inglesa, Lucy Honeychurch, y su prima y acompañante, Charlotte Bartlett, se
alojan en la Pensione Bertolini durante unas vacaciones en Florencia. Se
sienten decepcionadas porque sus habitaciones no tienen vistas al río Arno,
como les habían prometido. Durante la cena conocen a otros huéspedes ingleses:
el reverendo Beebe; dos hermanas solteronas de avanzada edad, las señoritas
Alan; la escritora de novelas románticas Eleanor Lavish; el librepensador
Emerson; y su tranquilo y apuesto hijo George. Al enterarse de la decepción de
Charlotte y Lucy por no tener vista al río, el Sr. Emerson y George ofrecen
intercambiar habitaciones, Charlotte considera que la sugerencia es poco
delicada. El Sr. Beebe media y se realiza el cambio. Mientras recorre la Piazza
della Signoria al día siguiente, Lucy presencia cómo un hombre local es
brutalmente apuñalado y asesinado. Se desmaya, pero George Emerson aparece y
acude en su ayuda. Cuando Lucy se recupera, los dos tienen una breve discusión
sin supervisión antes de regresar a la pensión.
Tiene un bucólico
arranque con esos hedonistas turistas ingleses que visitan la ciudad
renacentista e Florencia, como se quejan por no tener una habitación con vistas
(de ahí el título). Vemos la convivencia entre estos vacacionistas, como se
comportan entre ellos guardando el culto a las apariencias, con sus recatadas
formas, que en cuanto alguien se sale un poco de la norma establecida se
convierte en un marginado. Esto expuesto en como una acción tan bondadosa como
ofrecer cambiar tu habitación para que tengan vistas mejores una tía y su
sobrina se puede convertir en algo impertinente si no lo haces siguiendo los requeridos códigos (puaj!). Vemos en esta primera parte como colisionan
las costumbres latinas de los transalpinos, no encierran en candado sus ansias
de demostrar su amor, son seres pasionales para lo bueno (los referidos besos y
abrazos en público) y para lo malo, esto visto en la reyerta con apuñalamiento
en la plaza. A la vez gradualmente vemos la atracción entre Lucy y Charles,
como el se convierte en su príncipe azul cuando la recoge tras un desmayo,
tiene charlas en las que se notan afines, y todo eclosiona en una hermosa
estampa en la campiña de Fiosole, y allí, en un hermoso prado que cubre el
follaje de amapolas hasta su cintura, el romántico George se lanza
impulsivamente a besar a Lucy calurosamente. Esto símbolo de dejar fluir los
sentimientos. Pero aparece el elemento puritano para censurar esta ‘lujuria’,
es Charlotte que interrumpe el beso. Tras lo que aflora la represión eduardiana
y Lucy hace jurar a Charlotte que guardará el secreto de lo visto. Esta primera
parte es la mejor del film, la más atractiva por como deja clara la idea de la
historia. Incluso es cuando se da una escena muy extraña, humorística en su
homoerotismo, pues George, Freddy (el hermano de Lucy, encarnado por Rupert
Graves) y el Reverendo Beebe (buen Simon Callow), en medio del bosque, a orilla
de un rio, se desnudan para bañarse en el rio, donde juegan y retozan, especie
de mensaje de que los humanos cuando embebemos de la naturaleza volvemos a
nuestra esencia de instintos básicos irrefrenables, podemos liberarnos de
ataduras morales y volvemos a disfrutar como niños, acabando la situación como
no podía ser de otra forma, enfrentándose al puritanismo. Lo que no entiendo es
porque debe verse desnudo frontal (en este caso masculino, si fuera femenino
diría lo mismo) para esta parte, te saca y desvía de lo importante.
Luego saltamos a Inglaterra.
Lucy y George no vuelven a verse. Lucy se compromete en matrimonio a Cecil Vyse
(Daniel Day-Lewis), un estirado tipo rico, un snob arrogante y superficial. Aquí
sobresale la actuación desternillante de un Day-Lewis divertidísimo, ello para
confrontarlo al pasional e impulsivo George. Hasta que Lucy vuelve por azar a
encontrarse con George y la llama de la pasión vuelve a chisporrotear. Las
dudas de Lucy afloran ane la nueva situación. Hasta que se da el clímax, y no
es entre Lucy y George, es ella con el padre de él, el melancólico idealista
Mr. Emerson (fan de Thoreau), al que da vida un fenomenal Denholm Elliot, con
gran carisma, expone ante Lucy cómo ve la vida. Hasta desembocar en un final y
epílogo satisfactorio, sin ser punzante o trascendente siquiera.
Helena Bonham Carter
borda a la romántica Lucy, inunda la pantalla con su fuerte personalidad,
adelantada a su tiempo (unos quince minutos). Joven que anhela salir de la
crisálida del puritanismo imperante, con el correccionismo de tener que aceptar
casarse con el pusilánime Cecil, que lo ha aceptado casi por inercia, pero ella
tiene otros sentimientos, notable su expresividad; Maggie Smith está espléndida
como el símbolo del puritanismo, rol que alargaría en la serie británica
“Downton Abbey”, muy buena; Julian Sands da bien con el joven librepensante,
con una gran química, no solo con la Carter, también con Elliott. Impregna de
energía vital a su George.
Brillante puesta en
escena para hacernos sentir dentro del tiempo y lugar. Empezando por el
oscarizado diseño de producción para lo filmado en Inglaterra es Bryan
Ackland-Snow (“La Cruz de Hierro” o “Cristal Oscuro”), y para la parte ítala es
Gianni Quaranta (“Jesús de Nazaret”y “Novecento”). Se filmó extensivamente en
locaciones en Florencia, donde Merchant Ivory tenian la Piazza della Signoria
despejada para el rodaje. Pensione Quisisana sirvió como Pensione Bertolini,
también Vila Maiano en algunos interiores. A partir de su decoración de las
paredes, le pidieron a un pintor que hiciera una serie de obras de arte
decorativas llamadas grotescos que se usaron para títulos entre secciones de la
película, como encabezados de capítulos, siguiendo los títulos de los capítulos
en la novela de Forster. Otras escenas se filmaron en Londres y alrededor de la
ciudad de Sevenoaks en Kent, donde tomaron prestada la propiedad familiar de
Kent del crítico de cine John Pym para sus escenas campestres. La fiesta de compromiso
de Lucy se filmó en los terrenos de Emmetts Garden. Foxwold House cerca de
Chiddingstone se usó para la casa de Honeychurch y se construyó un estanque
artificial en el bosque de la propiedad para usarlo como Lago Sagrado. En
Londres, la Linley Sambourne House en South Kensington se usó para la casa de
Cecil y la Legación de Estonia en Queensway se usó para la pensión donde viven
las señoritas Alan; Todo esto atomizado por la maravillosa fotografía nominada
al Oscar (perdió ante la de …) de Tony
Pierce-Roberts (“Lo que queda del día” o “Regreso a
Howards End”), crea tomas de una calidad impresionista fascinante, tomas
que se deleita con Florencia, con la pastoral campiña toscana, deliciosa en las
tomas interiores, excelsamente iluminadas, tomas de una calidad lírica que
arrolla, sabiendo captar el intimismo acercándose a los protagonistas con
delicadeza, sacando lo mejor de sus gestos y miradas; La música de Richard
Robbins (“Lo que queda del día” o “Regreso a Howards End”), crea un halo de
clasicismo incisivo con sus delicadas melodías de solos de piano, se añaden
tres fragmentos de arias de ópera, de "La Rondine", de Puccini toma
el estribillo melódico principal; A reseñar la gran labor del vestuario creado
por la tri-oscarizada (“Un habitación con vistas”, “Cruella” y “Mad Max: Fury
on the Road”), toda un exquisito despliegue de atuendos emperifollados para las
mujeres.
Spoiler:
Mr. Emerson a Lucy: “Solo
hay una cosa imposible: estar enamorado y separarse”
Rush final: Para escapar
de las consecuencias, Lucy organiza un viaje a Grecia con las señoritas Alan.
George, incapaz de estar cerca de Lucy, organiza que su padre se mude a
Londres, sin saber que Lucy ya no está comprometida. Cuando Lucy llama a la
casa del Sr. Beebe para buscar a Charlotte, se enfrenta al Sr. Emerson, que
está allí. Finalmente se da cuenta y admite sus verdaderos sentimientos por
George. Al final, los recién casados George y Lucy pasan su luna de miel en
la pensión italiana donde se conocieron, en la habitación con vistas al Duomo
de Florencia.
Amena propuesta, sin
más. Gloria Ucrania!!!
PD. En los Premios
Óscar, fue nominada a ocho premios Óscar (incluido el de Mejor Película) y ganó
tres: Mejor Guion Adaptado, Mejor Dirección Artística y Mejor Diseño de
Vestuario .
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