TWIXT.
Con motivo de que este
año se va estrenar el que según parece va a ser el último film de Francis Ford Coppola,
su megalómano proyecto ansiado durante décadas, “Magalópolis”, me he visto el
que era su última dirección hasta ahora, esta “Twixt” (produce, escribe y guioniza),
una muy fallida propuesta de terror que entronca con sus comienzos en cine con “Dementia
13” (1963), y con su canto de cisne artístico del bueno con “Drácula de Bram Stoker”.
El cineasta norteamericano es dueño de una filmografía Kolossal creada sobre
todo en los 70, con cuatro de los mejores films de la historia en este tiempo, “La
Conversación” (1974), pero sobre todo el díptico “El Padrino” y “El padrino II”
(La tercera parte estrenada en 1990, pierde ante la majestuosidad de estas dos
primeras), Everest del Olimpo del Cine, y una de las mejores cintas de guerra jamás
filmadas, “Apocalypse Now”, pues alguien con este legado no debería pegarse
tiros en el pie con estos productos serie b cargados de tópicos y negados de
originalidad alguna.
El nombre FFC ha atraído
a nombres conocidos al proyecto como son Val Kilmer, Bruce Dern, Elle Fanning,
Ben Chaplin, Alden Ehrenreich, David Paymer, Joanne Whalley y Tom Waits. El
ajado argumento es una historia de fantasmas, Coppola afirma haberla soñado
después de emborracharse en Estambul con raki (licor turco), sigue a un
novelista en apuros (Kilmer) que se topa con un misterio de asesinato en un
pequeño pueblo, en el proceso entrando en un mundo alternativo de sueños. Este
el elemento donde Francis se encuentra más a gusto, como si el batiburrillo de
ideas de su muy visto argumento le estorbara, se echa en brazos de su director
de fotografía rumano Mihai Malaimare Jr. (traído a Hollywood por Coppola para
su “Tetro”, y posteriormente en su “Youth without Youth”, luego trabajará en
films como “The Master” o “Jojo Rabbit”, siendo el DP de la aun no estrenada en
España “Megalópolis”). Coppola declaró su preferencia ahora es mantener la
cámara quieta porque encuentra el movimiento distrae, así que por diseño el
aspecto tiene una especie de calidad casera. Prevaleciendo aquí mucho trabajo
digital, recordando mucho a la cinta seis años atrás de Frank Miller & Quentin
Tarantino & Robert Rodríguez “Sin City” (2005), sobre todo en las
ensoñaciones, para crear en muchos tramos una cualidad gótica, mundos
monocromáticos onírico-pesadillescos donde puntualmente destellan tonos
fulgente cromáticos (llamaradas de fuego o de sangre roja), cual si rememorara
su film de culto “Rumble Fish”, de la que también retrotrae Coppola su gusto los
moteros como símbolo de la búsqueda de la juventud eterna en su actitud ‘peterpanesca’,
hasta tenemos a un claro alter ego de El Chico de la Moto. Incluso en el colmo
de lo pasado de vueltas, como si ansiara ser comercial (por Dios! que es Francis
Coppola!), nos cuela dos escenas en 3D, metidas con calzador (anunciadas de
modo ridículo con unas gafas revoloteando por la pantalla). También está
influenciado FFC por su exitosa “Drácula de Bram Stoker”, llegando a parecer en
su imaginería visual de ensoñación una especie de esbozo barato de esta,
incluso algo de alguien que intenta copiar cosas de esta, incluso con el tema
vampírico de por medio.
Escarbando un poco uno
se da cuenta, si sabe de la filmografía ‘coppoliana’, de como gusta de ensalzar
la juventud eterna, el detener el paso del tiempo. Aquí simbolizado en el campanario
con site relojes, esto presente en Rebeldes, con la loa a la juventud, como era
también en “Rumble Fish”, pero también tenía que ver en “Peggy Sue se casó”,
protagonizada por alguien que vuelve atrás en el tiempo (25 Años), también
presente en “Drácula de Bram Stoker”, el vampiro que no envejecía, algo similar
a su penúltimo film, “Youth without Youth”, protagonizada por alguien que cual
Benjamoin Button, no es que se mantenga con la edad, es que rejuvenece. Esto no
hace mejor este film “Twixt”, ni mucho menos, pero es significativo de los
mantras de FFC.
Lo de que el prota escritor
(claramente un remedo low cost de Stephen King) sea ‘ayudado’ por una
inspiración superior, en este caso Edgar Allen Poe, está ya muy sobado, este
mismo año del estreno de “Twixt” Woody Alllen hace algo parecido con su “Midnight
in Paris”. Esta mezcla de la poesía fatalista a lo Poe con la narración resulta
errada, desequilibrada, desordenada, caótica, sin personajes con los que
empatizar, provocando que en una cinta pretendidamente de terror no haya sustos
que te remuevan, que te importe un bledo lo que les pase a los personajes es un
fracaso.
Hay incluso veladas referencias
en el guion a la trágica muerte a los 23 años de Gio Coppola (reconocido en los
créditos finales como "colaborador creativo"), hijo de FFC. Falleció en
un incidente con una lancha rápida el Día de los Caídos de 1986, a los 22 años,
en Annapolis, Maryland. Griffin O'Neal, que pilotaba la lancha, había intentado
pasar entre dos embarcaciones que se movían lentamente, sin saber que las
embarcaciones estaban conectadas por un cable de remolque. Mientras O'Neal
apenas tuvo tiempo de agacharse, Coppola fue golpeado y murió. Justo la misma
muerte que se recrea aquí, siendo la hija del protagonista escritor la que
muere por accidente, culpándose el padre de ello por estar borracho mientras
sucedía y no poder estar con ella, lo que le añade al personaje el carácter
trágico de mundo interior convulso tan facilón en muchos guiones. 35 años después
FFC vuelve a remasticar esta tragedia de que un padre sobreviva a su hijo, pero
lo malo es que lo hace en un film ligero, con trazos de comedia negra, siendo a
la postre un truco barato para intentar dar calado emocional donde no lo hay,
llegando a ser grotesco el saber de esta referencia metida con fórceps en una
historia fachosa.
Hall Baltimore (Kilmer) es
un escritor que ha pasado por una mala racha y se especializa en novelas
basadas en la caza de brujas. En una firma de libros en un pequeño pueblo, el
sheriff Bobby LaGrange (Dern), un fanático excéntrico, se acerca a él con dos
solicitudes: que Hall lea su último trabajo y que también lo acompañe a la
morgue para ver el cuerpo de una víctima de asesinato reciente, ya que Bobby
cree que sería una gran historia. Hall acepta de mala gana, y en la morgue se
entera de que la persona fue asesinada por un asesino en serie. A pesar de las
ofertas de Bobby, Hall opta por no mirar la cara de la víctima. En la cafetería
se entera de un hotel local que alguna vez albergó a Edgar Allan Poe. Esto,
junto con los asesinatos y varias otras características extrañas de la ciudad,
impulsan a Hall a anunciar a su esposa, Denise (Whalley), que quiere escribir
una pieza basada en la ciudad. Después de quedarse dormido, Hall se muestra
vagando por una versión onírica de la ciudad, donde conoce a V, una joven
llamada Virginia (Fanning), apodada "Vampira" debido a sus extraños
dientes y aparatos ortopédicos. V le dice a Hall que es fanática de su trabajo,
pero no pudo asistir a la firma de autógrafos debido a que la torre del reloj
de la ciudad siempre da siete horarios diferentes en conflicto. Hall intenta
persuadir a V para que se una a él en el hotel (famoso por haberse alojado en
él Edgar Allen poe) para tomar un refresco, ella se niega a ingresar al
alojamiento. A pesar de esto, Hall ingresa al hotel y descubre está dirigido
por una pareja extraña y excéntrica que habla sobre el horario de verano y la
historia de asesinatos de la ciudad. V aparece en la ventana, solo para que la
dueña del hotel la espante. V la muerde, lo que impulsa a Hall a correr afuera
detrás de V y la encuentra amenazando a un sacerdote diciendo que "sabía
lo que [él] hizo". Hall continúa siguiendo a V y se encuentra con Edgar
Allan Poe (Chaplin), lo guía de regreso a la ciudad. Este personaje infunde a
Hall inspiración mediante soliloquios que son parte de poemas y cuentos ‘poeianos’.
Coppola tiene ideas (muy
usadas y macilentas en el género terror) potenciales, como el escritor frustrado,
un pueblo donde aparece un cadáver misterioso, una torre del campanario con
siete relojes con siete horarios diferentes, un hotel abandonado con un oscuro
pasado, un cura fanático, apariciones de una pálida y hermosa joven núbil,
asesinatos de niños, una logia de vampiros errantes en moto, una ouija, y hasta
Poe. Todo ello metido en coctel simplista produce esta cinta que llega a
parecer un telefilm por su anárquico relato. Tanto que no se sabe si es un film
de fantasmas o de vampiros, y al final se queda en medio, ósea, en la nadería.
Coppola parece divertirse más que el espectador con este amontonamiento de
tópicos que derivan en un sinsentido, donde se viene arriba en la parte onírica,
a cucharadas nos da pequeñas dosis de humor, diciéndonos con ello el propio FFC
que no se toma en serio lo que nos cuenta, y lo demuestra con una narración farragosa,
difusa, confusa, que desemboca en un final penoso.
Val Kilmer da bien con
un papel en el que aparece divertirse vistiéndose al modo cliché de escritores,
con sus sombrero demodé y la colita en el cabello, incluso llega a imitar al
Brando de “Apocalypse Now”, pero no va más allá de un solaz trabajo, teniendo
un chancesco tramo en un montaje en el que lucha con la primera línea de su
nuevo libro, y se enoja y se emborracha cada vez más en el proceso. Las
discusiones de su rol con su editor por videochat resultan de lo más sobadas.
Seguro Coppola intenta hacer una crítica a los productores que han querido cortar
su creatividad, pero si esta es la que tiene en esta cinta, Malo. También tiene
una eliminable pelea con su esposa, también por videochat, nada aporta; Bruce
Dern es otro que se nota entusiasmado con su disfuncional sheriff con nombre
pomposo, lástima que ni sui actuación, ni su carácter de personaje entusiasmen;
Elle Fanning aporta su belleza etérea, buena melancolía, pero su personaje es
tan arquetípico que resulta acartonado; Ben Chaplin con Poe cumple sin más.
Spoiler:
Por no solo hablar de lo
malo, tengo muy en cuenta quien está detrás para juzgarla. Tiene una sugestiva primera
aparición de Virginia en medio de este bosque embrujado, efervescencia cuasi-espectral,
con vestido virginal blanco, con corsé, de rostro pálido, inquietante; Esa imagen
del sacerdote rodeado de niños tumbados inconscientes en círculo a su alrededor
y luego degüella; La huida (muy “Sin City”) de Virginia en moto con Flamingo a
la luz de la Luna Llena, y como el vampiro la muerde durante trayecto
suavemente, mientras el cabello rubio platino ondea al viento líricamente; Hay
unas bonitas escenas entre Hall y Poe, sin sacarles provecho real, pero sugerentes
en como Poe describe su obra enfermiza, en como hace paralelismos entre todas
sus ‘heroínas’; Tiene una apreciable música del compositor argentino Osvaldo
Golijov y el artista estadounidense de música electrónica Dan Deacon, que crea
ambiente lúgubre.
Rush final: En el mundo
de los sueños, Hall se entera de que el sacerdote había drogado y asesinado a
todos los niños para evitar que se unieran a Flamingo en el lago. V logró
sobrevivir brevemente, pero fue perseguido y asesinado por el sacerdote.
Avergonzado de sus acciones, el sacerdote se ahorca. Hall se da cuenta de que
su bloqueo de escritor es el resultado de una forma de culpa por la muerte de
su hija en un accidente de navegación, ya que había estado demasiado borracho
para acompañarla esa mañana. Trabajando a través de sus emociones, Hall escribe
una historia donde V sobrevive a los ataques del sacerdote y es rescatado por
Flamingo. Hall se despierta en su habitación y descubre que Bobby se ha ido. Va
a la oficina del sheriff, solo para descubrir que el ayudante del sheriff ha
sido asesinado y que Bobby se ha ahorcado, dejando una nota que dice
"Culpable". Molesto, Hall baja a la morgue para mirar la cara de la
víctima del asesinato, solo para descubrir que es el cuerpo de V y que había
sido empalada con una estaca. Hall le quita la estaca del pecho, momento en el
que V despierta y lo ataca con un nuevo par de colmillos alargados. La pantalla
muestra al editor de Hall, Sam Malkin, que prepara un nuevo manuscrito y le
dice a Baltimore que le encanta la historia (dando a entender que todo, desde
la primera secuencia de sueños hasta este punto, ha sido el manuscrito en sí) y
que ve una serie completamente nueva por delante para Baltimore que lo hará más
popular que nunca. El texto posterior a la película revela que la serie fue
moderadamente popular, el asesinato de LaGrange nunca se resolvió y que nunca
más se supo de Flamingo.
En una entrevista con
The New York Times, Coppola habló sobre los orígenes de la película, que según
él "surgió de un sueño que tuvo el año pasado, más bien una
pesadilla" y "parecía tener la imaginería de Hawthorne o Poe… Pero
mientras lo estaba viviendo me di cuenta de que tal vez era un don, ya que
podía convertirlo en una historia, tal vez una película de miedo, pensé incluso
mientras estaba soñando. Pero entonces un ruido fuerte afuera me despertó y
quise volver al sueño y obtener un final. Pero no podía volver a dormirme, así
que grabé lo que recordaba allí mismo en mi teléfono. Me di cuenta de que era
un entorno de romance gótico, así que de hecho podría hacerlo todo en mi base
de operaciones, en lugar de tener que ir a un país lejano.”
Twixt se filmó en la
propiedad de Coppola en el condado de Napa, así como en lugares del condado de
Lake, California, incluida la ciudad de Clearlake, el centro de Kelseyville y
Niza.
La película marca la
reunión en pantalla de los ex cónyuges, Val Kilmer y Joanne Whalley.
Una muestra más de que
los 70 acabaron hace mucho para FFC, aun así, espero con pasión “Megalópolis”.
Gloria Ucrania!!!
PD. El título de la
película se refiere a los dos mundos explorados en la película, el mundo de los
sueños y el mundo de la vigilia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario