EVA AL DESNUDO.
Clásico de Joseph L.
Mankiewicz, una desolada visión del mundo de la interpretación, de su despiadada competencia por alcanzar la cima, lo que se esconde
tras el glamur de la fama, los entresijos y artimañas arteras por trepar, los
engaños y manipulaciones, las ambiciones que se esconden tras bellas sonrisas,
una análisis punzante sobre las falsas apariencias, sobre los celos, el amor,
la hipocresía, las traiciones, las envidias, sobre el paso inexorable del paso
del tiempo, sobre las rivalidades sibilinas, sobre el poder de los medios, y
sobre todo el precio del éxito, los muertos que se quedan en la cuneta. El
guión del realizador compone un relato ágil, potente, sólido, sin darte lo todo
masticado, con sutilidad, con diálogos ácidos y sabrosos, con frases mordaces, con
dobles sentidos subrepticios, ello apoyado en un elenco actoral magnífico. Elogiada por la crítica en el momento de su lanzamiento, nominado a 14 Oscars (sin igual hasta 1997 con “Titanic” ), única película en recibir 4 nominaciones a las
actrices (Davis y Baxter actriz, Holm y Ritter
de reparto ), ganando 6: Película, Guión (Joseph L Mankiewicz), Director (Joseph L
Mankiewicz), Vestuario en blanco y negro (Edith Head y Charles Le Maire), y
Sonido. No lo alcanzaron: dos a mejor actriz (Anne Baxter y Bette Davis), dos a
secundaria (Celeste Holm y Thelma Ritter), Dirección artística en blanco y
negro (Lyle R Wheeler, George W Davis, Thomas Little, Walter M Scott),
Fotografía en blanco y negro (Milton R Krasner), Música (Alfred Newman) y
Montaje (Barbara McLean).
Empieza en una ceremonia donde van a
dar un premio a la mejor actriz de teatro, el Sarah Siddons, entonces tras una
introducción de voz en off nos trasladamos seis meses atrás, al flash-back que
será la historia. Margo Channing (Bette Davis) es una famosa estrella de teatro que ha cumplido los 40 años. Al
finalizar una de sus actuaciones en la obra "Añejada en Madera",
tiene una pequeña reunión con el crítico de teatro Addsison DeWitt (George Sanders) y con los productores. Llega tarde, Karen Lloyd (Celeste Holm), esposa del autor de la obra, se encuentra en la entrada trasera del
teatro con Eve Harrington (Anne Baxter), joven que dice ser la mayor admiradora de Margo, Karen la invita a
conocerla. Eve le cuenta su de su pasado, Margo siente compasión y decide
contratarla como secretaria, algo sobre lo que están de acuerdo el dramaturgo
Lloyd Richards (Hugh Marlowe) y su mujer, Karen. La
única a la que no le cae bien Eve es la sirvienta de Margo, Birdie (Thelma Ritter). Bill Sampson (Gary Merrill) es el director de la obra y pareja de Margo. Tendrá cierta importancia,
el productor de la obra Max Fabian (Gregory Ratoff), y la señorita Casswell (Marilyn Monroe), aspirante a actriz y pareja del crítico DeWitt .
El elegante film engancha desde su
ingenioso arranque en que nos presentan una ceremonia de entrega de premios de
teatro y allí conoceremos al personaje que da título a la cinta, y nos
trasladaremos al flash-back que será la historia, para a través de tres
personas que la conocen, Karen, Margo
y Addison, que nos narraran los hechos en off componer el puzle de esta
sibilina mujer, a través de estos recuerdos nos sumergiremos en un fluido
relato que en un formidable increscendo narrativo nos atrapa en su red de
personajes bien delineados, matizados, conformados con sus aristas defectos y
virtudes, con un guión salpicado de momentos incisivos, irónicos, y humor
desopilante. Nos presenta un microcosmos exclusivo donde aterriza un ser
extraño que remueve sus existencias, con métodos retorcidos y sutiles,
aprovechándose de las debilidades de unos y otros, en realidad Eva no es más
que una superviviente. Intenta meter la cabeza en esta selva de leones, donde
todos intentan ser el Rey, el que lo domine todo, Margo intenta ser la más
entre las divas actrices, el director quiere ser el que mejor le salga la obra,
el autor quiere ser el que mejores críticas tenga, la asistenta en realidad no
es que sospeche mal de Eva, es que teme le usurpen su lugar, o el crítico
DeWitt, que quiere manejarlo todo desde sus artículos, todos ansían tener su
parcela de poder. Una Hoguera de las Vanidades, donde lo que queda claro es la
arrogancia de unos y otros, la codicia y el poder como motor de las personas,
eje de la Condición Humana.
Una obra con
varios sublecturas, radiografía el camino de buitres que puede ser el camino al
éxito, ahonda en lo implacable que puede ser el paso del tiempo, el no saber
adaptarse, el estancarte en el Síndrome Peter Pan y no saber afrontar la etapa
de la madurez, el miedo de las actrices a dejar de ser jóvenes, ello como
elixir del triunfo, el temor a que la nueva ola de talentos de menor edad te
aplasten. También critica sibilinamente al mundo de Hollywood con algunos
pellizcos deliciosos, marcando la rivalidad entre la fábrica de sueños del
celuloide y el mundo teatral de Broadway. Nos habla en clave femenina, Eva es
el centro junto a margo, Karen la depositaria de confidencias y manipuladora
esposa del autor, Birdie la asistenta que le abre los ojos a Margo, o Miss Caswell
reflejando la belleza exenta de inteligencia que gracias a sus amantes trepa.
El realizador edifica su argumento alrededor del teatro, de sus divas, sus
creadores en la sombra, de sus críticos, una jungla despiadada de
competitividad, de darwinismo, lienzo nada benévolo.
Cuadro en el que Mankiewicz
deja algunos guiños propios sobre su visión del teatro exponencialmente
dirigidos sus dardos a Hollywood, el crítico DeWitt es un puñal envenenado que
lanza a muchos de estos que lo pusieron en el pasado en mal lugar, o el
personaje de Miss Caswell, la bella aspirante actriz le sirve a Joseph le sirve
para criticar la falta de escrúpulos de muchos productores que colocaban en
muchos de sus proyectos a hermosas mujeres que de actrices tenían poco, pero
como se beneficiaban al que ponía la pasta, también hay quien ve una alegoría
de la rivalidad entre los hermanos Mankiewicz, los dos guionistas de prestigio,
Joseph y Herman (“Ciudadano Kane”).
El sagaz
guión propone un arco de desarrollo de personajes brillante: Margo evoluciona
de diva arrogante a por el amor a saber aceptar con dignidad su edad y
retirarse; Eva al principio es una humilde fan de Margo, para evolucionar a una
depredadora codiciosa; El crítico que al principio parece un cínico nihilista
amanerado, torna en un maestro de marionetas que maneja la información a su
antojo de buitre; La mujer del autor y amiga de Mrgo, que se deja engatusar por
Eva y se encuentra en medio de un chantaje; O el dramaturgo que se encuentra
atrapado por la diva y que anhela una actriz para dar cabida a sus personajes
jóvenes, pero está preso de los caprichos de la diva.
Bette Davis borda su papel de
diva madura acuciada por el paso de las primaveras, la dota de glamur,
sofisticación y mucha intensidad dramática, le imprime hondura. Anne Baxter
resulta memorable como la “dulce vampira” que con amables ademanes va
succionando la vida de Margo, una manipuladora sibilina, maravillosa. Celeste
Holm encarna con ternura a la fiel amiga de margo, atrapada por sus juegos.
George Sanders es para mí el mejor de la función, un Titán de imagen amanerada,
con su cigarrillo con boquilla, sus lujosos trajes, su pelo engominado,
desborda carisma, elegancia, mordacidad, ingenio, complejidad, cinismo, con
formidable flema camina entre hienas y saca partido, que como bien he leído
podría ser la mirada inquisitiva del propio director que observa desde la
barrera el espectáculo, manipulando a su antojo, soberbio su lenguaje gestual.
Destacar entre los muy secundarios a una Marilyn Monroe en un pequeño rol que
deja huella por la luz que desprende, irradia una luminosidad que ensombrece a
los que se le acercan, fascinante.
Le encuentro cierto
arrugamiento con el paso de los años, algo no encontrado en un film de temática
similar del mismo año, “Sunset Boulevard”, noto que Eva convence a todos con
demasiada facilidad, los encandila rápidamente, le falta algo de fuerza visual
para haberse elevado más. Asimismo se puede hacer un homenaje al teatro sin
hacer prácticamente teatro filmado.
Un film sobre el teatro,
donde curiosamente no vemos a nadie actuar en la platea, pero sin embargo su
puesta en escena rezuma teatralidad por todos lados, pocos escenarios,
exteriores con fondos falsos, con muchos diálogos, con decorados que cantan son
cartón piedra, con una dirección artística de Lyle R. Wheeler (“Lo que el
viento se llevó”), y George W. Davis (“La Dimensión desconocida”) que hacen un
tributo al susodicho teatro, apoyado en una fotografía de Milton Krasner (“La
tentación vive arriba”), que mantiene este tono de dar importancia a las
interpretaciones, sin alardes visuales, manteniéndose sobria, adornado por una melodía de Alfred Newman
(“El Rey y yo”) que no deja marca. Hay elegancia en su puesta en escena pero
todo rezuma discreción, todo porfiado a resaltar que las interpretaciones hagan
fluir la historia.
Spoiler:

Momentos recordables: El
arranque en la ceremonia de un premio teatral, voz en off el crítico DeWitt nos
hace una pequeña presentación de personajes, donde se atisban los rostros de
resquemores con la que va a ser la premiada, Eve Harrington, y pasamos a Karen,
esposa del autor que iniciará el flash-back que será el film; El primer
encuentro Eve con Margo en el camerino de esta, y Eve contando su dramática
historia con su marido muerto en Guerra; Cuando Margo en una fiesta de
cumpleaños estalla iracunda ante los temores y la paranoia que le rodea; La
discusión tras un ensayo al que llega tarde Margo y que lo ha hecho su
suplente, Eve, estalla la “tormenta” entre su pareja Bill, que es el director y
Margo, saliendo a relucir el egocentrismo narcisista de la diva; En el coche
Karen y Margo, esta realiza un sentido monólogo disculpando a Eve y autoinculpandose
de estar insoportable por ver que ya no es joven, conmovedora; Eve eb el
camerino intentando en vano seducir a Bill, y este dándole un sonoro plantón,
esto observándolo a escondidas DeWitt; El crucial encuentro en el tocador de un
restaurant entre Karen y eve, donde esta destapa su verdadera personalidad
medradora y carroñera, primero con una tremenda dulzura engatusando a Karen, y
más tarde chantajeándola, extraordinaria Anne Baxter; El discurso en la
recogida del premio de Eva, mientras va agradeciendo se ven los rostros de la
gente a la que ha traicionado que miran con asco y displicencia; El epílogo en
que el círculo vuelve a comenzar, Eva llega
a su apartamento y allí está una admiradora, Phoebe (Barbara Bates), que pretende ser su
asistenta, el final es Phoebe probándose una lujosa prenda de Eva y mirándose
al espejo con el premio en las manos haciendo reverencias, haciendo el espejo
que su imagen se repita hasta el infinito, simbólica toma.
Lloyd Richards: “A ver cuando
se entera el piano de que el no ha hecho el concierto”/ Margo: “Abróchense los
cinturones, va a ser una noche llena de baches”/ Adison: “De vez en cuando
algún estadista del teatro o el cine asegura al público que los actores y
actrices son gente simple. Ignorando el hecho de que su mayor atracción para el
público es su total falta de parecido con los seres humanos normales”/
Llyod Richards : Usted sabía
que cuando llegó a que la prueba había terminado, que Eva era su suplente,
jugando ese pequeño juego infantil del gato y el ratón. Margo Channing :
No ratón, nunca el ratón. En todo caso ¡rata!/
Miss Casswell: Y ahora
qué?
De Witt: Su próximo paso, me
parece, debe ser hacia la televisión.
Miss Casswell: Dime esto.
Tienen audiciones la televisión?
De Witt: Eso es, eh, toda la
televisión es, mi querida. Nada más que audiciones...
DeWitt -Es posible que meyas confundido con esos niños retrasados a los que
has estado gastando bromas? Que sientas elñ mismo desdén por mi que por ellos?
Eva: - Seguro que quieres
decir algo, pero no se qué.
DeWitt: -ira bien, Eva. Ya es hora de
que lo hagas. Soy Addison DeWitt. Nadie me
toma por tonto, y menos tú.
Eva: - Nunca ha sido mi
intención.
Adison: - Sí, lo ha sido, y lo
sigue siendo.
Eva: - No sé qué quieres
decir. Quiero echar mi siesta. Es importante...
Adison: - Debemos hablar, de
asesino a asesino.
Eva: - De campeón a campeón.
DeWitt: - Conmigo no eres
ninguna campeona. No te des aires.

La
historia tiene su origen en una anécdota de la actriz de origen ucraniano Elisabeth
Bergner. Mientras actuaba
en "The Two Mrs. Carrolls" (“Las Dos Señoras Carroll”) entre 1943 y 1944, Bergner
permitió a una joven fan se convirtiera en parte su familia, empleándola como
ayudante, más tarde se arrepintió de su generosidad cuando la mujer intentó
acabar con ella. Esto fue contado por la actriz a la escritora neoyorkina
Maria Orr, que le sirvió de base para su relato "La sabiduría de Eva" (1946), Orr da a la muchacha un carácter más despiadado que le
permite tener éxito en vampirizar la carrera de la veterana actriz. En
1949, Mankiewicz buscaba una historia sobre una actriz madura, tras leer de
"La sabiduría de Eva", sintió la chica intrigante sería elemento
adicional útil, envió un memorándum a Darryl F.
Zanuck diciendo "encaja
con mi idea original y se puede combinar. Excelente papel protagonista
para Susan Hayward.
" Mankiewicz
presentó el tratamiento de películas de las historias combinadas con título de “Best perfomance”.
Cambió el nombre del personaje principal de Margola Cranston a Margo Channing,
retuvo varios personajes de Orr, Eve
Harrington, Lloyd y Karen Richards, y la señorita Casswell, pero deja fuera al
marido de Margo Channing, reemplazado por un nuevo personaje, Bill Sampson,
ello para Eva pudiera tensionar aún más la vida de Margo. Mankiewicz añade
para enriquecer la historia los caracteres de Addison DeWitt, Birdie Coonan,
Max Fabian, y Phoebe. Zanuck era entusiasta y proporciona numerosas sugerencias
para mejorar el guión, en algunas secciones, se sintió la escritura de
Mankiewicz carecía de sutileza, el productor sugirió la emulsión de los celos
de la víspera de Birdie Coonan para que la audiencia no reconocería a Eva como
un villano hasta mucho más tarde en la historia. Zanuck redujo el guión de
50 páginas y eligió el título de “All about Eve” de las escenas de
apertura en que Addison DeWitt dice "más de Eva ... Todo sobre Eva, de
hecho."
Actrices consideradas
originalmente para el rolde Margo
Channing. Mankiewicz quería a Susan Hayward, rechazada por Zanuck por "demasiado joven", Marlene
Dietrich , fue desestimada por
"demasiado alemana ", y Gertrude
Lawrence, descartada por las
exigencias de su abogado, no beber o fumar en la película, además de pedir se reescribiera
el guión para añadir una canción a interpretar por ella.. Zanuck contactó
con Barbara Stanwyck, pero no
estaba disponible. Tallulah
Bankhead y Ingrid
Bergman se consideraron, al
igual que Joan Crawford, esta
trabajaba en la película “The Damned Do not Cry”. Finalmente fue para Claudette
Colbert, pero Colbert cayó gravemente
dolida en la espalda y tuvo que retirarse antes de empezar el rodaje, Bette
Davis fue la elegida para reemplazarla. Davis, había terminado
recientemente su asociación de 18 años con Warner Bros,
tras variuos fracasos de público,
inmediatamente aceptó el papel, lo consideraba de los mejores que había leído. Channing
se había concebido originalmente como gentil y con buen humor, con Davis,
Mankiewicz reviso el carácter para ser más abrasivo. Mankiewicz alabó a Davis
tanto su profesionalismo y su actuación. La primera elección para Eva fue Jeanne Crain,
pero quedó embarazada y el personaje pasó a Anne Baxter, que había pasado una década en papeles secundarios, ganó en
1946 el Oscar por su actuación en “El filo de la navaja”. Para Bill Sampson se pensó originalmente en John Garfield o Ronald Reagan.
Zsa Zsa Gabor buscó el papel de Phoebe sin darse cuenta los productores la
consideraban, junto con Angela
Lansbury, para Miss Casswell.
Mankiewicz admiraba a Thelma Ritter y escribió el rol de Birdie Coonan para ella después de trabajar
con ella en “Carta a tres esposas”
(1949). Marilyn
Monroe era desconocida en ese momento,
elegida como Miss Casswell, sin experiencia se acobardó ante Bette Davis, tomó
11 tomas para completar la escena en el vestíbulo del teatro con ella, la Davis
le ladró y Monroe fue a vomitar.
Años después el director tuvo
la sorpresa que el fingido premio Siddons (tomaba el nombre de una actriz del SXVIII),
se convirtió en real: la sociedad Sarah Siddons de Chicago lo adoptó como
galardón. Por si fuera poco, Celeste Holm y Bette Davis ganaron premio.
Treinta y tres años más
tarde, cuando Bette Davis abandonó la teleserie ‘Hotel’ por enfermedad, la
sustituyó en reparto Anne Baxter. Davis no volvió más a la serie. La ficción se
convirtió en realidad.
Muy
recomendable film para los que gusten de buenos guiones excelentemente
i9nterpretados. Fuerza y honor!!!
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