EL HOMBRE DE
MIMBRE.
Film de
culto de los que no te dejan indiferente, de género inclasificable, una
miscelánea entre el musical, el naturalismo, el costumbrismo, el terror, la
comedia, el thriller psicológico, película de las que te sacuden para bien o
para mal, de los que dejan huella por singularidad, una surrealista obra en el
debut de Robin Hardy en la dirección, un relato fascinante que construye una
turbadora fábula sobre el eterno enfrentamiento entre los diferentes modos de
afrontar las religiones, sobre el choque de creencias, sobre la mojigatería y
represión sexual judeo-cristiana enfrentada al libertinaje de las ancestrales
creencias, una sátira compleja y llena de encanto. Posee una ambientación
cuasi-mágica, con momentos rebosantes de un lirismo neurálgico, con imágenes evocadoras que se mezclan con
una galería de temas musicales que imprimen un tono delicioso a la narración. El
guió de Anthony Shaffer (“La huella” o “Frenesí”) se basa libremente en la
novela de “Ritual” de David Pinner.
El sargento de policía Neil
Howie (Edward Woodward)
recibe una carta anónima que solicita su presencia en Summerisle, una remota
isla ubicada en el archipiélago de las Hébridas,
que se caracteriza por su abundante producción de frutas. El caso en relación
con la desaparición de una niña llamada Rowan Morrison, quien lleva algunos meses
pérdida en la isla. Howie, un devoto y célibe cristiano,
llega a la isla y se escandaliza al descubrir que sus habitantes rinden culto a
antiguos dioses paganos de origen celta. Tendrán importancia
personajes como Lord Summerisle (Christopher Lee), la sexy hija del posadero,
Willow (Britt Ekland), la profesora del pueblo, Miss Rose (Diane Cilento), o la librera (Ingrid Pitt).
Es una cinta valiente para su
tiempo, con multitud de desnudos, con escenas de sexo, con lenguaje mal sonante,
es hija de su tiempo, con conceptos claramente de la pujante cultura hippy de
los 70. Desarrollada con fluidez, en un increscendo de tensión extraña, para
desembocar en un climax final tremendo, de los que recordaras por siempre. Un
relato que te atrapa en su atmósfera cuasi-hipnótica, cuasi-lisérgico,
cuasi-alucinatorio, te sacude, genera misterio, intriga, humor, enmarcado en un
escenario evocador, con personajes pintorescos, disfuncionales, extraños, de comportamientos anormales para nuestra
modus vivendi, gente promiscua, que se rige por filosofías religiosas de
reminiscencias druidas-celtas, donde erige el libertinaje sexual. Se desarrolla
con equilibrio por la fina línea que separa lo sugestivo de lo ridículo,
quedando en el lado positivo. Se aborda con mordacidad y mucha mala baba el tema de los extremismos religiosos, el
choque de culturas que se repelen, la intolerancia, los prejuicios, la
ignorancia, o los fanatismos. Nos habla con mucho cinismo e ironía de nuestra
anquilosada mentalidad ya prefabricada por nuestra educación judeo-cristiana que
nos hace estar en contra de las tradiciones heterogéneas, nuestra cultura puritana
nos hace autocontrolarnos, cohibirnos, y eso nos hace impactarnos por el
libertinaje y desenfreno sexual. Hace una radiografía decadente de las
religiones, de cómo los radicalismos siempre son tóxicos, como factor
alienante, enfrenta dos puntos de vista disimilares y nos hace ver que los dos
colocados en los extremos son tan malos e hipócritas el uno como el otro, poniendo
en entredicho las barreras y límites que nos autoimponemos en virtud a un ente
abstracto e invisible superior, la razón de la sinrazón.
Nuestra ortodoxa mirada es la
del sto. Howie, nos sorprendemos con él de esta disfuncional civilización, de
sus canticos políticamente incorrectos y provocadores, de la alegría y
despreocupación con que viven el sexo, provocando en el espectador el anhelo
por vivir en esta bucólica isla, este idealizado microcosmos libre de ataduras
morales, un lugar donde la hermosa naturaleza y los preciosos paisajes se
funden con las personas.

Edward Woodward realiza una
sentida y creíble actuación, emite la perplejidad y horror que requiere su
pudoroso rol, hace muy de nuestros ojos, desprende marcialidad y rectitud,
dejando entrever entre tanta firmeza alguna grieta que lo humaniza, un papel
rechazado por Michael York y David Hemmings. Christopher Lee encarna con
elegancia, sofisticación y una gran flema al Lord Summerisle, le infunde carisma y una fuerte convicción y personalidad, a
pesar de sus contradicciones, dice que su abuelo era un científico que llegó a
la isla, creó una forma de desarrollar la agricultura y para manipular a los
lugareños utilizó la ancestral religión pagana, pues con esto el Lord ha
terminado creyéndose las mentiras y siendo el gran y extremista Gurú. La actriz
sueca Britt Ekland encarna con una
calenturienta sensualidad a la lasciva Willow, una bellísima “sirena” que te
solivianta por su encanto y simpatía pícara, tenía tres meses de embarazo, por lo que tuvieron que utilizar una
doble de cuerpo para el sensual baile erótico de ella desnuda para atraer a
Howie, Stuart Hopps (coreógrafo de la película) llamó a los servicios de una
sede en Londres "bailarina exótica" llamada "Miss P.", de
18 años de edad, Jane Jackson, además el diálogo y la voz de canto fueron
posteriormente dobladas por la cantante escocesa Annie Ross .
La puesta en
escena es uno de los protagonistas que lo borda, fundamental para inocularnos
la sensación turbadora, para provocarnos zozobra, para inquietarnos, con una
formidable dirección artística de Seamus Flannery, filmándose en bellos lares,
en los pueblos escoceses de Gatehouse of Fleet, Newton Stewart, Kirkcudbright (la comisaria de policía), Creetown en Dumfries y Galloway (el interior de la
posada-taberna y la escuela), Plockton en Ross-shire (pueblo de Summerisdale), la
isla de Whithorn (allí esta Head Burrow se rodó el final con el Hombre de
Mimbre), y en el castillo de Culzean y sus terrenos utilizados para el hogar de
Lord Summerisle, durante los créditos iníciales estamos en vuelo por la Isla de Skye perteneciente a las Hébridas Interiores, vemos los pináculos El Viejo de Storr y Quiraing, aterrador es el Hombre de
Mimbre, colosal, el avión anfibio es un trullo Thurston , propiedad y volado en las
secuencias aéreas por Christopher Murphy. Todo esto ensalzado por la magnífica y onírica fotografía de Harry
Waxman (“Los Robinsones de los mares del Sur”), creando secuenciáis de un
escalofriante valor poético, de con lindas tomas aéreas, con fenomenales planos
del gentío, aportando escenas que evocan a ensoñaciones y paradójicamente otras
de una trémulo valor pesadillesco, y todo esto envuelto en la vibrante música
creada por Paul Giovanni (“Hostel”), en personaje más que canaliza emociones
enervadoras, 13 canciones populares de aires celtas que adornan y imprimen
sensaciones neurálgicas en el espectador, fundiéndose con las imágenes de modo
sublime, para el recuerdo la de la llegada de la avioneta “Corn Riggs”), la de
la hija del posadero (“Willow’s song”), la del árbol de mayo, la de las chicas
que saltan la fogata, la de la búsqueda frenética de Rowan (“Searching for
Rowan”), la del desfile pagano, o la escalofriante del Hombre de Mimbre final (“Oranges
and Lemons”). Todos estos elementos sumados dan un marcado clima turbulento y
magnético.
Spoiler:


Momentos recordables: Un oficial de Policía pregunta a su subordinado si
durante su ausencia ha habido algún problema serio, responde de mod flemático
"Lo de costumbre: violación, sodomía, sacrilegio, ya se sabe...";
Cuando en el pub-posada del pueblo por la noche le canta una picante y delenguada
canción a la hija del posadero, y como todos se divierten con las chanzas, incluidos la hija y el padre, menos
el forastero, el sto. Howie escandalizado por lo que oye y ve, la hija se pone
a bailar de modo sensual con un cliente, entonces Howie sale horrorizado y en
el puerto ve una escena aún más “terrorífica”, varias parejas fornicando
alegremente tumbados en la calle, surrealista; Cuando el sgto. Visita la
escuela observa como los niños aprenden la importancia fálica del árbol de
mayo; Howie visita a Lord Summerisdale, y ve en el
jardín de su castillo un grupo de mujeres desnudas alrededor de una hoguera,
horripilado le pregunta al Lord si no le parece peligroso esto y este responde
“Yo creo que sería más peligroso si bailasen
vestidas”; Riedose del catolicismo Lord Summerisdale define a esta
religión "El hijo de una virgen fecundada por un fantasma"; El jocoso
recorrido que Howie hace por el pueblo asaltando casas intentando descubrir a
la desaparecida chica y lo que encuentra es un desternillante elenco de situaciones
esperpénticas, de la chica ni rastro; El perturbador tramo nocturno en quela
hermosa Willow desnuda se pone a bailar en su habitación contigua a la del
puritano Howie, una sensual danza desnuda, golpeando la pared de este a modo de
reclamo y ritual de apareamiento , cual hembra en celo reclamando su macho, la
tierna voz de la sedienta de sexo llega a Howie como un canto desesperado
haciéndole a este temblar sus conservadores principios, que cual Ulises resiste
los cantos de sirena con la fuerza de
sus oraciones; Su tramo final, trepidante y absorbente, primero con el desfile
bizarro de disfraces y máscaras, luego con el juego del gato y el ratón en que
Howie termina siendo el atrapado, llegando al tenebroso y espectacular clímax
con la aparición del monstruo que da nombre al film, el Gigante hecho de
Mimbre, y en sus entrañas tienen previsto los lugareños sacrificar por el bien
de mejorar la cosecha de manzanas al “extranjero” e intolerante con ellos
Howie, dándose la paradoja que para no lo quemen en el mimbre, primero quiere
convencer a los paganos aludiendo a la razón, que si no hay una buena cosecha
ha sido al terreno no apto para la agricultura, o al clima reinante, pero
cuando ya no hay marcha a tras y las llamas se le acercan inexorablemente alude
a gritos que Dios les ha castigado por sus apóstatas creencias y por eso sus
maltrechas cosechas, quedando al final la tremenda imagen sobre un acantilado
del gran hombre de mimbre con Howie dentro ardiendo salvajemente mientras los
lugareños cantan alegremente a su alrededor, estremecedor.
Hay tres versiones distintas
del film, la que se estrenó en cines, de 87 minutos, otra de 95, y la versión
del director de 99 minutos, esta última y más completa es la que yo he visto.
El guión de Anthony Shaffer se inspira libremente en
el libro de David Pinner “Ritual” (1967), novela de la que compró los derechos
el guionista británico, este atrajo a su proyecto al actor Christopher Lee, el
productor exigió cambiar la historia del libro, pues consideraba que no era
suficientemente buena, con lo que le guionista tuvo que escribir un nuevo
argumento utilizando ciertos elementos del libro, contando Shaffer con la ayuda
del director, Robin Hardy, investigando ambos sobre religiones paganas, siendo de gran valor para el filmlas obras del antropólogo escocés
James frazer, como “La rama dorada” o “El estudio de la Mitología y la
religión”. Escenas como el festival de mayo que vemos en el film, la danza Morris o la práctica de saltar sobre
una hoguera, están basadas en tradiciones reales que se realizan en Europa.
El guión tenía como idea central el
conflicto de ideas existente entre la religión cristiana del policía y las
prácticas paganas de los isleños. En 2006, Neil LaBute dirigió un remake machacado por la crítica, Hardy se desentendió de
este. En 2011 Hardy escribió y dirigió una secuela, “The Wicker Tree”, contó con Lee en un cameo,
también masacrada por la crítica en general. Hardy tiene en proyecto “La ira de
los dioses”, para completar “The Wicker Man Trilogy”.
Una copia del film antes de
los cortes finales de Deeley fue enviada a Roger Corman, resultando la única
existente de la versión de Hardy. Los derechos de los Estados
Unidos los había vendido la Warner Bros a una pequeña empresa llamada Abraxas,
gestionada por el cinéfilo Stirling Smith y el crítico John Alan Simon. Stirling acordó una re-edición americana de la versión reconstruida de Hardy. Hardy restauró la estructura narrativa, algunos de los elementos
eróticos que habían sido extirpados, y un segmento muy breve pre-título de
Howie en el continente (aparece en una iglesia con su novia). Una versión restaurada de 96 minutos fue lanzada en enero de 1979, con gran éxito de crítica, esta incluye primeras escenas adicionales,
en la estación de policía de Howie que Hardy había dejado fuera de la versión
de 1979. El DVD "versión extendida", publicado por Canal + (con Anchor Bay Entertaiment distribuyó en DVD en USA) es esta versión híbrida, considerada la
versión más larga y más cercana a la versión original, 99 minutos de la
película de Hardy.


La imagen del hombre de
mimbre, que dio a los realizadores título, tomado de Julio César, en sus guerras en lo que hoy es Francia, afirmó tribus locales habían ejecutado sus
graves delincuentes quemándolos vivos en enorme escultura con forma de hombre
de ramas tejidas, estando esto además documentado que en la cultura celta de
las Galias en la antigüedad, construían gigantescos
hombres de mimbre que llenaban de animales y de asesinos, para luego quemarlos,
en ritos de carácter sacrificial.
Se construyeron tres estatuas
de mimbre para rodar el desenlace, tenían una altura
de 50 a 60 pies. Estatuas construidas en Inglaterra y posteriormente trasladadas
al lugar de filmación; para facilitar el traslado, las piernas y brazos de las
estatuas fueron separadas del cuerpo, debiendo ser unidas al llegar a su
destino. Durante el rodaje se quemaron solo dos, la tercera fue llevada al
festival de Cannes.
Notable y sorprendente cinta
de culto, de las que odias o te embrujan, yo estoy en el segundo grupo. Fuerza
y honor!!!
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