martes, 5 de abril de 2016



EL PROCESO.

Resultado de imagen de the trial 1962 filmObra Maestra del genial Orson Welles, un arrolladora drama psicológico, adaptación libre de la famosa novela inacabada de Franz Kafka “The trial” (1925), publicada tras su muerte. Una arrebatadora propuesta que fascina por su absorbente estética, apabullante reflejo de cómo a través de la ambientación un film consigue trasladarnos con punzamiento lo que siente el protagonista. Relato que con una narrativa que divaga entre lo surrealista y lo gótico nos adentra en una corrosiva y ácida crítica a la fría burocracia, a la desalmada justicia, a las dictaduras de pensamiento, a la corrupción del poder, o las injusticias. Welles declaró " The Trial . Es la mejor película que he hecho". Charles Chaplin dijo de esta película “ ...esta es la cumbre del arte cinematográfico”.

Resultado de imagen de the trial 1962 filmJosef K. (Anthony Perkins) es despertado en su departamento una mañana por dos agentes de policía que le informan que se encuentra bajo arresto abierto. Los oficiales se niegan a identificar el delito del cual es acusado, y no se lo llevan detenido. Cuando los agentes se van, Josef K. conversa con su patrona, la señora Grubach (Madeleine Robinson), y su vecina, la señorita Bürstner (Jeanne Moreau), acerca de lo ocurrido. Más tarde va a su oficina, donde es reprendido por su superior por su supuesta relación inapropiada con su prima adolescente. Esa tarde, Josef K. va a la ópera, pero es recogido en el teatro por un inspector de policía (Arnoldo FOA) y es llevado a una sala de audiencias, donde son en vano sus intentos de hacer frente a la naturaleza peculiar de su caso. Tendrán importancia el abogado Hastler (Orson Welles), la ayudante de este, Leni (Romy Schneider),un cliente de este, Bloch (Akim Tamiroff), el tío de Joseph K, Max Buchsbaum (Max Haufrler), la esposa de un guardia, Hilda (Elsa Martinelli), el pintor Titorelli (William Chappell) y un sacerdote (Michael Lonsdale). Jeanne Moreau Romy Schneider Akim Tamiroff William Chappell

Resultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmWelles construye un relato de carácter atemporal y universal, exhibe una sociedad desoladora, decadente, degradada, sin alma, expone lo perdido que esta el ser humano perdido en la inmensidad, nos habla de su soledad ante la maquinaria del poder, de su indefensión, nos muestra que el individualismo y la libertad de pensamiento han desaparecido en pos de ser los humanos eslabones de una invisible cadena, se impone la pérdida de identidad, dominados por un ente superior cuasi-etéreo. Film que se convierte en un feroz ataque a los poderosos, uno de los mantras de OW, muestra una sociedad desprovista de privacidad, cercana al espíritu de la posterior obra de Orwell “1984”, donde los valores morales son difusos, la doble moral impera, donde las instituciones encargadas de imponer la justicia abusan de su prebenda, abusan de su jerarquía, habla de lo arbitrario de la justicia. Crea con su sublime atmósfera alrededor del un clima angustioso, de desesperación, inquietante, de confusión, de asfixia anímica, de complejidad existencial, cuasi-metafísica, oprimiendo a K poco a poco en un crescendo dramático trémulo, el angustiado personaje se encuentra luchando contra un muro, contra el surrealismo de ser acusado de algo que no sabe que es, indefenso y empequeñecido ante el Monstruo asentimental que nos domina, llegando a creer en la inseguridad abstracta a la que es sometido que es un criminal, pues nadie está libre de culpa.

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OW nos traslada a un microcosmos extraño y turbador, alcanza su objetivo de desconcertarnos, ello en una evolución con un estilo visual neurálgico, con multitud de metáforas en imágenes, de simbolismos, rebosante de detalles inteligentes, un lenguaje estético alegórico de enorme profundidad, una edificación que cautiva por su incisiva fuerza, enganchándonos en su telaraña de emociones, divagando por lo cuasi-onírico, desde su tenso arranque en que unos agentes van a detener a K en su habitación, con encuadres que oprimen, con apenas movimientos de cámara, la profundidad es nula, sentimos la claustrofobia de K, las paredes y techo parecen estrecharse por momentos haciéndonos participes de la incomodidad de K. Esto contrasta con otros momentos en que vemos al protagonista en enormes escenarios repletos de muchedumbre, como en la colosal oficina, en el teatro o en el palacio de justicia, con techos altísimos, donde se graba con gran angular para dar sensación de infinitismo y con ello enanizar a K. Con recursos tan formidables para inocularnos el desconcierto como no saber nunca si es de día o de noche, o con elipsis sutiles que nunca sabes qué tiempo ha pasado, o el singular uso que se hace de las puertas, K cruza las cruza constantemente, estas se agigantan o achican de modo singular según este en un lado u otro, conduciendo estas a pasillos extraños, laberínticos, estrechos, o dando a habitaciones con estanterías con miles de libros, carpetas, folios, archivos, que nos apabullan, pasando de unos espacios a otros de modo surrealista, en un reflejo del desmoronamiento mental de K.

Resultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmY es que la puesta en escena es un protagonista más,  con una labor de dirección artística espléndida de Jean Marandoux (“Los miserables” o “Domicilio conyugal”), rodando en Croacia, en Zagreb ( la catedral, escena de la mujer arrastrando el baúl y la fachada de la gran oficina), y en Dubrovnik (en una nave industrial se recreó la fastuosa oficina de cientos de trabajadores), en Italia, en el Cuartel General Del Ministerio Naval de Roma (La fachada del Palacio de Justicia), en el palacio de Justicia de Roma, en Francia, en la Estación de Orsay y en los Studios de Boulogne-Billancourt, creando sentimientos paradójicos, como los mencionados arriba, enervadores escenarios que emiten los tintes kafkianos, así como la perplejidad de K, algunos deformados y exagerados, con un manejo de las masas de extras prodigioso, estirados y reducidos por la memorable cámara, atomizados por la fenomenal fotografía en glorioso b/n de Edmond Richard (“Campanadas a medianoche” o “El discreto encanto de la burguesía”), con sublimes juegos de iluminación, con contrastes, con sombras, con claroscuros, con luz monocromática artificial que se filtra entre hendiduras, con luces que parpadean, con reflejos en espejos, con tomas distorsionadas, con planos-secuencias (la primera visita de la policía a K) en movimiento, convierte alegóricamente y físicamente a K en un ser diminuto en algunos momentos, para imprimir impresión de un mundo que le supera, contra el que no puede, una lucha desigual, dejándonos envueltos en un aire pesadillesco, esto acentuado por expresivos picados y contrapicados (marca OW), cámara en mano, grúas para captar la inmensidad frente a la nimiedad individual humana, en un manejo de claras reminiscencias al expresionismo alemán, aportando ambigüedad, reflejando algo abstracto como el poder omnímodo e impenetrable de la justicia de estado, sacudiéndonos con tenebrosidad, claustrofobia, con procaces primero planos (brillante el ojo que mira entre las rendijas). Punteado de modo excitante por el adagio de Albinoni arreglado por Jean Ledrut (“Austerlitz”), con alguna melodía de jazz, provocando intensidad dramática en los espectadores. Todo esto sumado hace que empaticemos con el padecimiento del tormento de K.

Resultado de imagen de the trial 1962 filmAnthony Perkins realiza una muy sentida y conmovedora actuación, con un lenguaje gestual primoroso, con un arco de desarrollo extraordinario. Orson Welles deja patente su poderío, su atronador carisma, impone respeto y marca su habitual ambigüedad moral. Jeanne Moreau encarna con brillantez a la vecina de K, aportando melancolía. Romy Schneider está muy bien en su rol, aportando picardía y ternura, posee una gran química con Perkins. Akim Tamiroff esta maravilloso en su papel de apocado cliente que se deja humillar por el abogado, emite ser un pusilánime patético.  William Chappell está notable como el pintor, en una sola escena deja impronta, transmite una rara mezcla entre demencia y lucidez sangrante. El resto del elenco cumple de lujo como sibarita apoyo al descenso al averno de K.

Spoiler:

Resultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmMomentos recordables: El poético inicio, Welles narra en off una parábola de Kafka "Ante la ley", con el trasfondo de una original animación creada por el artista dibujante ruso Alexandre Alexeieff, realizado a base  de pin screen, técnica inventada por él y su amante Claire Parker, dibujos compuestos a base de puntear con agujas, generando relieves, retroiluminándose para generar la imagen en pantalla con su sombra; Al principio el agobiante tramo en que K es “visitado” por dos policías para arrestarle, cuatro minutos de plano secuencia en que apenas la cámara se mueve, con techos bajos rodado en contrapicado para dar más asfixia; Las secuencias en la interminable oficina con cientos de escritorios con secretarias; Cuando vemos una estatua en un descampado, tapada con una sábana, se supone con forma de la justicia con la balanza, cientos de personas semidesnudas, ancianos decrépitos con un cartel colgando de su cuello con un número, en una formación caótica, k cruza entre ellos, donde todos permanecen en sepulcral silencio; La visita en el palacio de Justicia, con cientos de espectadores, K se siente vejado y manipulado por los jueces dando un sentido discurso; El momento con la monumental computadora, con infinitas lucecitas, creando la sensación de omnipotencia sobre el humano; La entrevista con el abogado Hastler, este tumbado cual rey en una ultra barróca cama, demencial sus argumentaciones, tiene este un cliente-esclavo encerrado en una diminuta habitación; La escena de amor entre Leni y K entre montones de folios , picante para su tiempo; La visita de K al pintor Titorelli, llega a su piso por una escalera ruinosa acuciado por decenas de niños, el apartamento es un caos, sus paredes sonde tablas mal puestas, y entre sus rendijas los niños espían, vemos sus ojos observar entre las grietas, tras terminar la charla K se va por otra puerta para huir de los niños, y al cruzarla se encuentra en los pasillos del  Palacio de Justicia, con estanterías rebosantes de documentos, tras pasar por otra puerta entra en otro pasillo tipo el apartamento de Titorelli, maderas por las que vemos ojos inquisidores, y oye gritos de acusados, de pronto llega a un túnel de piedra, por el que corre, decenas de personas envueltas en sombras le persiguen un tránsito cuasi-alucinatorio de opresión de la “justicia” y ...; El tremendo final en que K es llevado por dos verdugos por las calles de la ciudad a un descampado, pasando bajo la estatua de la justicia tapada con la sábana, conducido a un hoyo donde es lanzado, ninguno de los verdugos quiere ser el ejecutor, K les grita que son unos cobardes y estos le lanzan unos cartuchos de dinamita encendido, K ríe demente, y explota fuera de plano, formando una nube de humo que evoca  las bombas Nucleares.

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Ortson Welles
Resultado de imagen de the trial 1962 filmResultado de imagen de the trial 1962 filmEn 1960, Welles fue abordado por el productor Alexander Salkind para hacer una película a partir de una obra literaria de dominio público. Salkind prometió a Welles tendría total libertad artística y no interferiría con su creación. Welles y Salkind acordaron sería una película basada en la inacabada novela de Franz Kafka “La prueba”, para descubrir más tarde el texto no era de dominio público y necesitaban obtener el derecho a la propiedad. A principios de ese año, el hijo de Welles, Michael Lindsay-Hogg, había mencionado casualmente la idea a Welles sobre la adaptación de “La prueba” como una obra de teatro, provocó que Welles decidiera volver a leerlo. Salkind se comprometió con 650 millones de francos franceses (US $ 1,3 millones en moneda de 1962) de presupuesto y el respaldo garantizado de inversores alemanes, franceses e italianos. Welles tomó seis meses para escribir el guión. En la adaptación de la obra, reorganiza el orden de los capítulos de Kafka, alineándolos del libro al film  1, 4, 2, 5, 6, 3, 8, 7, 9, 10. Sin embargo, el orden de los capítulos de Kafka fue alterado por su albacea literario, Max Brod, después de que el escritor muriera, y este orden no es definitivo. Welles también modernizó varios aspectos de la historia, intrododujo tecnología informática y el cambio de profesión de la señorita Bürstner de una mecanógrafa a artista de cabaret. Welles también abrió la película con una fábula del libro sobre un hombre que se encuentra detenido por un guardia permanentemente a las puertas de la ley. Para ilustrar esta alegoría echó mano del artista en animación Alexandre Alexeieff , creó grabados animados usando miles de alfileres. Welles cambió la forma de la muerte de Josef K.. Kafka originalmente, los verdugos dan un cuchillo a Josef K., dándole para se suicide, pero no lohace, siendo los dos verdugos los que le clavan finalmente el cuchillo en el corazón, retorciéndolo dos veces, mientras muere Josef K. dice "como un perro". En la película, mientras que los verdugos todavía le ofrecen el cuchillo, Josef K. se niega a tomarlo, e incita a los verdugos gritando "Vais a tener que hacerlo vosotros!", y estos le lanzan dinamita encendida, se alejan mientras esta explota dejando una nube de hongo en el aire, mientras Welles lee los créditos de cierre en la banda sonora. Welles esperaba inicialmente al actor cómico estadounidense Jackie Gleason como Hastler, pero él tomó el papel para sí mismo cuando Gleason lo rechazó.

Resultado de imagen de the trial 1962 filmWelles comenzó la producción en Yugoslavia. Para crear el lugar de trabajo de Josef K., creó un conjunto en una sala de exposiciones en las afueras de Zagreb, 850 secretarias golpearon máquinas de escribir en 850 mesas de oficina. Otras secuencias posteriores se rodaron en DubrovnikRoma , Milán y París. Welles no fue capaz de filmar en la ciudad natal de Kafka de Praga, su obra fue prohibida por el gobierno comunista en Checoslovaquia. En París, Welles había planeado rodar interiores en los estudios de Bois de Boulogne, pero Salkind tenía dificultades para la recogida de capital. En su lugar, utiliza la estación de Orsay, parisina estación de tren abandonada. 


Obra inclasificable, Obra maestra, Obra imprescindible para todo buen cinéfilo que se precie por su carga de profundidad y su inteligente afán crítico. . Fuerza y honor!!!

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