SEMILLA DE MALDAD.Sidney poitier DEP (06/01/1922)

 

Famoso drama social que fue parteaguas por ser pionero en crear el sub género de films con epicentro en un colegio, con obras posteriores como “Rebelión en las aulas”, “El club de los poetas muertos” o “Mentes peligrosas”, tratando temas sobre la educación primaria frente a jóvenes problemáticos. Estrenado el 19 de marzo de 1955 fue todo un boom en varios sentidos, un exitazo ya desde el tema de rock & roll ‘Rock Around the Clock’ (alcanzó el récord mundial de ventas, con más de 25 millones de discos vendidos), de Bill Haley and Comets, estilo musical nunca oído en cine hasta entonces por considerarse que incitaba al pecado, que se escucha en el principio, en mitad, y final. También fue atractiva para que los jóvenes por su estética que conectaba con ellos, por la vestimenta de los chavales, por sus peinados, por su lenguaje soez, tanto que en varias ciudades de USA fue prohibida la cinta. Guioniza y dirige Richard Brooks adaptando la novela de 1954 “The Blackboard Jungle” de Evan Hunter, ex profesor que se inspira en su experiencia docente, siendo esta una recreación de la vida en un instituto de una gran ciudad (sin nombre) en USA, intentando retratar la difícil convivencia en un  instituto interracial (afroamericanos, latinos, italianos, o irlandeses), siendo los jóvenes la generación que creció tras la WWII, expuestos como unos nihilistas sin rumbo, ni referentes morales, unos cuasi-salvajes que hacen lo que les place.

 

Richard Dadier (Glenn Ford) es un veterano de la II Guerra Mundial (formación puramente militar) quien, ante la escasez de empleo en tiempos de posguerra, opta por ofrecer sus servicios como profesor de gramática. Al llegar a la, North Manual High School, es aceptado por su patriotismo y su aspecto de hombre fuerte, apto para lidiar contra el desadaptado alumnado que asiste a la institución.

 

Un fresco desesperanzado de una juventud desorientada, con una grieta intergeneracional que parece insalvable, no creen en la autoridad, ni disciplina, donde prima el darwinismo. También se pone en liza la vocación del educador, del profesor en el reto de inocular el interés en aprender del alumnado, en este caso centrado en uno novato que se enfrentará a una clase de jóvenes ‘díscolos’ y beligerantes. Todo ello mostrando tensión dramática, crescendo, situaciones de fuerte calado emocional, e incluso a Brooks incrusta simbolismo punzante durante el clímax del film (spoiler). La odisea de como este profesor primerizo en un instituto puede hacer frente a los problemas y superar la perfidia de los líderes de estos alumnos, a los que les siguen, a los que callan, y a los que los sufren, encontrar la pedagogía adecuada para incentivar sus mentes. Todo esto muy loable, pero en el modo de tratarlo tiene agujeros que la hacen más teórica que efectiva.

 

En el comienzo de la cinta muestra mediante intertítulos de texto la importancia de demostrar la película es sólo el reflejo de una parte de la sociedad, y que no toda la juventud es como se muestra aquí. Tras lo que entra como un torbellino el rock de Bill Halley and the Comets, ‘Rock Around The Clock’, en lo que se podría entender como el himno a la rebeldía de los jóvenes que vemos, ello durante los créditos que vemos reflejados sobre una pizarra escolar. Tras ello entramos en materia con la llegada del protagonista al instituto (solo para chicos), allí vemos toda la ‘fauna’ bailando y tarareando el mencionado rock, estos engominados y con tupé, con fumadores, jugadores de dados, silbidos desafiantes, piropos agresivos contra una joven que pasa por allí, una ágil presentación de estos ‘cafres’. Tras ello una entrevista de trabajo que supera con un discurso shakesperiano de “Henry V”, después está la reunión en el salón de actos presentación el curso donde los alumnos son expuestos como una jauría ingobernable que arremete contra los profesores una y otra vez, siendo el epítome cuando acosan con gestos y palabras a la joven profesora Hammond. Tiene un primer encuentro con los chavales antes de entrar en clase donde ya huele la selva que es este instituto. Avisan a Daddier que no dé nunca la espalda en clase a los alumnos y esto precisamente es lo que hace cuando pone su nombre en la pizarra, teniendo de ‘premio’ un pelotazo que por poco no le da en la cabeza, dejando un trozo de pizarra rota, esto provoca que su nombre será muestra de la indisciplina para con él de sus alumnos, y es que despectivamente le llaman ‘Daddy-O’ (por cómo tras el Dadier está la ‘O’ del agujero de la pizarra).

 

Entramos en una fase donde los actos criminales resultan desgarradores, desde un intento de violación (sangrante oír comentario sobre cómo lo provocaba con sus vestimenta ajustada), robos, vejaciones a un profesor (desgarrador como destrozan los discos al profesor de jazz y este cual pelele acaba en el suelo con las gafas destrozadas), un ataque pandillero callejero, denuncias falsas de racismo, cartas maliciosas. Y con ello estableciéndose la sempiterna batalla del Bien vs Mal. El bien es por supuesto Dadier y el mal el rubio Vic Morrow, ye en medio están los grises que deben decantarse por un lado u otro. En esta parte intermedia está el afroamericano Gregory Miller, carismático líder juvenil al que Dadier intenta llevar al bien incentivándolo. Todo ello con vaivenes donde hay pequeñas victorias y varias derrotas del protagonista. Que también se enfrenta a como sus compañeros profesores han se han rendido y solo están allí para cumplir el expediente. Hay discursos enfervorecidos que arremeten contra la sociedad cuando Dadier enardecido grita los sueldos que tienen otras profesiones, comparándose con fontaneros e incluso con los congresistas.

 

Hay una subtrama de triángulo romántico que es un tanto forzado, y no viene a cuento con respecto a lo importante, un melodrama metido con calzador. Quizá valga como reflejo de la visión de las mujeres en esos años. Tenemos a la esposa de Richard, Anne (Anne Francis en un papel bastante ordinario)), ama de casa embarazada, cariñosa, que desea su marido deje el instituto por ser de chicos conflictivos. Por otro lado tenemos a la temerosa profesora Lois Judby Hammond (mujer florero Margaret Hayes), soltera, con bonito cuerpo, sintiéndose atraída por Richard, quizás por verlo como su Príncipe Azul al ser salvada de un agresión sexual por él. Esto es usado por un ‘cartista’ anónimo para sembrar los celos en la esposa. Se agradece que no haya el típico ‘cariño, n o es lo que pensabas’, todo funciona a modo subliminal-mental de la esposa. Pero escudriñando cual exégeta encontramos que este micro universo la mujer para trabajar solo puede ser soltera (solo hay una mujer de profesora en este insti) y además sin mucho carácter y siempre supeditada al hombre. O una amante esposa ama de casa, con la misión de procrear, bastante retrogrado.

 

La película tiene taras que la impiden elevarse igualar su fama. Pues todo este periplo de Dadier para hacerse con sus alumnos tiene una catarsis bastante chirriante, inverosímil, y es que pasamos de la hostilidad de los chicos contra su profesor, a que Dadier les pone en clase la proyección de los dibujos animados de “Las habichuelas mágicas”, los jóvenes rien, y tras finalizar hay un debate sobre el comportamiento moral de los personajes de la historia y ya se supone tiene ganados a los alumnos, no pueden meter esta superficial morcilla y creernos que estos ‘maleantes’ sienten una epifanía tras ver estos dibujos. Es como no saber por dónde tirar y me saco un conejo de la manga y ya está. No nos pueden colar esto y que ya creamos que es inteligente la maniobra, venga ya! Aparte de nunca vemos lo que enseña Dadier y como lo hace, esto es una nebulosa (no tiene mucho sentido la clase que da con la grabadora, para que?); Llama la atención que en una película con jóvenes problemáticos, donde se supone la importancia de las familias sobre el carácter de sus hijos, pero aquí los chicos no parecen tener padres o hermanos, ni tan siquiera hogar donde vivir, y es que me es estridente no veamos a nadie de estos, no tiene familias para el espectador, viven en las calles ¿?; Tampoco el clímax me resulta creíble, hecho a toda prisa da la impresión (spoiler).

 

Glen Ford cumple con su papel de profesor idealista que se topa con la realidad, deja entrever en su ilusión las grietas, se le notan las ganas de hacer aflorar su vena guerrera, pero sabe contenerse (o casi, pues cuando uno está al límite es cuando deja salir su verdadera personalidad y ahí emerge su racismo contra los negros), busca formas de ganarse a los chicos, a la vez que debe mantener el equilibrio con su matrimonio titubeante, da bien sin estridencias con el personaje; En el reparto de los jóvenes llama la atención como brillan que son mayores de edad por mucho, esto me da grima, el tener que tragarme que esos rostros der veintitantos son adolescentes, esto me supone una barrera. Vic Morrow tenía 25, encarna a Artie West, debutaba en cine y lo hace como la versión monocorde del mal, malo porque sí, su rol es la manzana podrida en el cesto que puede podrir el resto y ahí entra el profesor, el actor le da vida como queriendo imitar a Marlon Brando. Actor con una muerte sonada, pues falleció en 1982 durante el rodaje de “Thge Twlight Zone: Thge Movie”, siendo decapitado por las hélices de un helicóptero que cayó después de una mala maniobra. Esto provocó un cambio de legislación para los rodajes; La contraparte de Vic es Gregory Miller al que da vida un carismático Sidney Poitier (con nada menos que 27 años), el que tiene conexión emocional con Dadier, el que tiene la evolución, aunque un tanto artificiosa, pues tampoco es que el profesor haga mucho por darle impulso, más allá de algún pasteloso acuerdo (esperemos no se arrepienta Miller de esto, pues trabajar de mecánico no es ningún desdén); Entre los profesores secundarios destaca el siempre grande Louis Calhern como Jim Murdock, un cínico maestro de vuelta de todo, notable su causticismo; También es reseñable Richard Kiley como el profesor de matemática Joshua Y. Edwards, a quien en clase, una piara de alumnos le rompen su colección de preciados discos de jazz, ello en una escena que duele más que una paliza física por el rostro desvalido y gestos del actor, emitiendo una vulnerabilidad infantil entre depredadores. Al parecer, he leído que generó tanta pena en los espectadores que hasta el final de su vida el actor siguió recibiendo discos de jazz que la gente le regalaba para compensar la angustia del personaje.

 

Spoiler:

 

En el clímax el profesor Dadier hace un examen a su clase, y Vic Morrow se copia sin esconderse, Dadier le pide ele de el examen y este pasa de él, Dadier insiste y entonces le dice que lo coja él. Miller le pide también que lo haga y Vic le responde insultándole racistamente, lo cual le enfurece, pero Dadier le pide se calme se acerca Vic y este saca una navaja. Y entonces me pregunto porque Vic no le da el examen, total, a él no le importa la enseñanza, para que meterse en problemas sin sentido, esto me chirría. También me chirría que nos metan la morcilla de que Vic es un cobarde que cuando se le acerca Dadier retrocede, aunque prácticamente si querer le hace sangre en la mano, pero lo ponen como un gallina que pide ayuda al resto de su pandilla. Que quiere decir esto? Que hay que hacer frente a quien te saque un arma porque en realidad es un cobardica llorón? No me resulta satisfactorio esto, habría resultado mejor la unión de la clase para derrocar al rey malo Vic, esto es de un facilón estúpido. Aunque cuela Brooks un colofón muy alegórico cuando atacan a Vic con el astil de la bandera USA, muy patriótico arremeter contra la villanía con las Barras y Estrellas.  

 

En 2016, la película fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".

 

La novela de Hunter se basó en su primer trabajo como maestro en Bronx Vocational High School, ahora conocida como Alfred E. Smith Career and Technical Education High School en el sur del Bronx. Hunter, entonces conocido como Salvatore Lombino, tomó el trabajo de maestro en 1950 después de graduarse de Hunter College. Rápidamente se desilusionó y renunció frustrado después de dos meses.]

 

Film nominado a tres Oscar sin premio: Mejor guión, Fotografía B&N, Dirección de arte B&N, y Montaje.

 

Algo envejecido film, al que quizás valoro más por el contexto y ser pinero en algo nuevo, siendo ensalzable su mensaje, aunque con grietas. Gloria Ucrania!!!