TOY STORY.

Mítica, Revolucionaria y Rompedora cinta de animación, Apoteósico cine de aventuras épico, Imperecedero primer largometraje generado íntegramente por ordenador, irrupción que marcó a fuego un antes y después de la Compañía Pixar en el panorama del Séptimo Arte, terremoto que supuso a la postre la decadencia y casi desaparición de los films de dibujos animados en 2D, John Lasseter y todo su equipo apoyado en la producción por Steve Jobs dio un zás en toda la boca a Disney que llegó a despedirlo por proponerle hacer una obra de estas características, el karma quiso que la productora que creó tras ser echado fuera comprada hipermillonariamente por la propia compañía Disney, siendo además gran buque insignia que ha hecho reflotar a al gigante del logo del castillo de hadas. Pero es que además de su formato tridimensional de las figuras el film está apoyado por sublime guión, fresco, chispeante, entrañable, divertido, una delicia que ha hecho disfrutar a niños y los no tanto con esta fantasía con la que todos hemos soñado alguna vez, que nuestros juguetes tomen vida. Antología del Cine, que obtuvo 3 Oscars, guión original, banda sonora de Randy Newman y canción original (“Tienes un amigo en mi”), además de otro especial por sus avances técnicos.

Los protagonistas son un grupo de juguetes que pertenecen a un niño, Andy (voz de John Morris en v.o.), estos toman vida cuando ningún humano los ve, el líder es Woody (voz de Tom Hanks en la v.o.), un vaquero del oeste,  además están el neurótico Sr. Patata (con voz de Don Rickles en v.o.), el perro Slinky (voz de Jim Varney en v.o.), can salchicha con tronco-muelle, el tiranosaurio rex (voz de Wallace Shawn en v.o.), acomplejado por no dar miedo, la dulce y bella pastorcita Bo Beep figura (voz de Annie Potts en v.o.), un pelotón de soldados de plástico verde comandados por un marcial sargento (voz de R. Lee Ermey en v.o. ),o el cerdito-hucha (voz de John Ratzeneberger en v.o.),  viven en el idílico entorno del dormitorio del chico. Los problemas vienen cuando la familia de Andy va a mudarse de hogar, a esto se une la fiesta de cumpleaños a Andy, con la consiguiente inquietud de los juguetes por si le regalan algún otro que rompa su ecosistema equilibrado, esto sucede cuando le obsequian con un muñeco, Buzz Lightyear (voz de Tim Allen en v.o.), un muñeco astronauta con gadget-alas , este se cree su personaje de superhéroe, no atiende a los razonamientos de Woody, este se siente amenazado su status de preferido de Andy, además de celoso por la atención generada por el grupo de juguetes. Este resentimiento derivará en que Woody al tratar de hacer una trampa a Buzz esta se le vaya de las manos y los meterá en una gran aventura. En el relato tendrá importancia el chico vecino de Andy, Sid (voz de Erik Von Detten en v.o.), un gamberro que disfruta destrozando juguetes.

El guión resulta un portento en agilidad, haciendo de en originalidad, en imaginación, en guiños cinéfilos, en creación de situaciones que combinan el humor con la acción,  en ritmo trepidante, en fluidez narrativa, en divertimento, en increscendo dramático, con una Magna presentación de personajes, maravilloso como el director da tiempo para desarrollar sus caracteres, con una privilegiada síntesis nos los muestran en pocos trazos, para después enseñarnos cómo evolucionan, pasando por varias fases, siendo el motor el choque de personalidades entre Woody y Buzz, de aquí manan valores tan positivos y nítidos para los niños sobre el valor de la amistad, la solidaridad, el perdón, los celos, el compañerismo, la valentía, la necesidad de redención, o la madurez personal,  y se ataca sutilmente el egoísmo, los prejuicios por las falsas apariencias, o el consumismo acérrimo de nuestra decadente sociedad, esto lo trasladamos a los niños que esperan siempre algo más, que son capaces de apartar un juguete con el más moderno siguiente. También se hace una grácil reflexión sobre la búsqueda de la identidad personal, sobre quienes somos, hacia donde vamos o que queremos ser. La historia se puede partir en dos, en su primera mitad asistimos a este microcosmos fantástico, su modus vivendi, su jerarquía, sus miedos, sus anhelos, en su segunda mitad se convierte en una buddy-movie, película de parejas que comienzan mal avenidas y que poco a poco necesitando uno del otro desemboca en unión contra los peligros que les acechan (tremendo canto a la amistad) y la acción  se desboca con momentos fascinantes, llegando a la casa de Sid donde el ambiente se vuelve de terror, y desembocando en un clímax final Colosal de emoción y de saber hacer.

El tour de forcé entre Woody y Buzz es el punto fuerte de la historia, Woody se siente el gallo del gallinero, un líder natural, el elegido por Andy, al que se abraza cuando duerme, es un pragmático que domina a su antojo su microcosmos, pero la llegada del nuevo le hará cuestionarse su liderazgo, pondrá contra las cuerdas su sitio en el mundo, esto le hará evolucionar su personalidad y entender que es mejor ayudar y ser ayudado. Su contrapunto es Buzz Lightyear, un prepotente juguete que se cree un superhéroe, es un personaje superficial, plano, pero tras su catarsis emocional comprenderá lo importante que es la amistad, y entre los dos nacerá una tremenda química, química que se a alargado en las consiguientes secuelas.

Destacan dos detalles positivos que anuló Lasseter, uno es la casi nula aparición de los rostros humanos, son algo secundario, lo importante es el homenaje al mundo del juguete clásico, el otro es el que le quisieron imponer a John y este se resistió, era el de hacer un musical del film, la Disney pretendía que los juguetes cantaran, hubiera perdido ritmo con esto, lo que si hace es insertar canciones de Randy Newman que encauzan las mociones de los personajes.

La puesta en escena es Sublime, habrá quien le achaque que la técnica ha mejorado la calidad de los films por ordenador, pero la cinta es un soplo de aire refrescante, con mimo por el detalle, magníficos los reflejos que vemos, con movimientos que transmiten naturalidad en los personajes, con creación de unos personajes que respiran humanidad, que desprenden dulzura, con un uso del cromatismo apabullante, un colorido arrollador, transportándonos a esos bucólicos años a los mayores, y esto adiornado por la cálida música de Randy Newman, siendo un elemento de remanso cuando oímos sus tiernas canciones.

La cinta está sembrada de momentos para el recuerdo (sin orden): La tensa misión de los soldaditos para descubrir si hay algún regalo que les rompa el status, comunicándoselo a los demás por wakitalkis de niños; La impactante aparición de Buzz Lighyear creyéndose su papel y Woody intentándolo hacerle entrar en razón; El momento en la máquina con los marcianitos de 3 ojos, estos recitan como un mantra mirando al cielo <El gancho es nuestro amo, el gancho decide quién se va y quien se queda… me ha elegido, voy a un lugar mejor… el nirvana me espera >; Los momentos de terror en casa d Sid, este pseudo Frankenstein que ha creado juguetes aberraciones, como un mecano con forma de araña con cabeza de muñeca, estos seres rodean a los protagonistas infundiendo momentos muy góticos; El catarquico momento en que Buzz ve un anuncio en la tele y su mundo se colapsa, se topa con la realidad que negaba, es solo un producto creado en cadena, un ser con poderes de mentira, para el ya no tiene sentido seguir, ha perdido su identidad, y momentos después Woody le cuenta quien es realmente y que por ello merece intentar volver a su hogar, estremecedor; O su clímax final, auténtico compendio de imaginación fundido con un dominio del tempo de la acción soberbio, una persecución contra reloj Impresionante, Brillante colofón a una Obra Maestra Universal y Atemporal; Ah, o cuando Woody le dice a Buzz que están volando, y este recordando lo que le dijo Woody anteriormente le espeta <No estoy volando, estoy cayendo con estilo>, Magno.

El genio tras el film es John Lasseter, trabajó como animador por ordenador para Walt Disney Feature Animation, inspirado en el film “Tron” Lasseter propuso la idea de un film generado por ordenador a la Disney, proyecto rechazado, y además fue despedido. Lasseter se enroló en Lucasfilm, después pasó a fundar Pixar, esta compañía fue comparada por Steve Jobs (fundador y mandamás de Apple Inc.). Pixar creó varios cortos, uno de ellos, “Tin Toy” de 1988, con relato que contaba una historia desde la perspectiva de un juguete (fruto del cariño de Lasseter por los juguetes), ganó el Oscar a corto de animación, primera por ordenador en hacerlo. Este éxito hizo que la Disney con su nuevo presidente Michael Eiesner y Jeffrey Katzenberg en la división de cine pretendieran recuperar a Lasseter, este se mantuvo fiel a Pixar y al que había confiado en él, Jobs, llegando a decir Lasseter <Yo puedo ir a Disney y ser un director, o puedo quedarme aquí y hacer historia>, Katzenberg decidió entonces hacer un acuerdo con Pixar para hacer un film, de aquí salió “Toy Story”. El guión fue fruto de un tormentoso trabajo de idas y venidas, con multitud ideas tomadas y rechazadas, tanto caos hizo que Steve Jobs perdiera fe en el proyecto y se planteó vender Pixar, negociando con Hallmark de Microsoft, pero el proyecto avanzó y Jobs comenzó a ver la luz, con los primeros cortes se hizo de la causa y creyó estar ante algo que transformaría el Séptimo Arte tal y como lo conocíamos. John Lasseter trabajó en el guión con varios escritores, Joe Ranft (“El Rey León” o “Bichos”),  Joss Whedon (Las series “Buffy” o “Firefly” o el film “Marvel. Los vengadores”), Pete Docter (“Monsters.SA” o “Up” ), Andrew Stanton (“Buscando a Nemo” o “Wall • E” ), Joel Cohen (“Doce en casa” o “Garfield. La película”) y Alec Sokolow ("Doce En Casa", "Garfield").

El nombre del guardián galáctico comenzó como Tinny, cambió a Lunar Larry, después a Tempus de Morph, y al final Buzz Lightyear, en honor del astronauta Buzz Aldrin, el diseño de este se basó en los trajes espaciales del Apolo, mezclado con GI muñecos de acción. A Billy Cristal le ofrecieron ser la voz de Buzz, lo rechazó, arrepintiéndose posteriormente, Lasseter le resarció con la voz de un personaje de “Monsters.SA”, la voz de Buzz pasó a ser la de Tim Allen. La imagen de Woody (nombre homenaje al actor Woody Stroode, participó en varios wseterns) se inspiró en un juguete de John Lasseter  tenía de niño, no era un vaquero, en principio era un muñeco ventrílocuo de cuerda, el diseñador de personajes Bud Luckey propuso que Woody podría cambiar a ventrílocuo vaquero, a Lasseter le agradó el contraste entre un personaje del salvaje oeste frente a un personaje de ciencia-ficción, conforme avanzó el film las características ventrílocuas desapreciaron de Woody, la voz de este fue la del que quería Lasseter, Tom Hanks.

Queda una Obra Maestra Universal y Atemporal, un Gran canto a la Amistad y al entendimiento entre diferentes. Fuerza y honor!!!