martes, 27 de enero de 2015


SELMA.


Necesario, inteligente y buen film de la realizadora afroamericana Ava DuVernay, relato combativo que relata los hechos acaecidos en Alabama a mediados de los 60, a pesar de que las leyes federales garantizaban que todos pudieran votar,  este estado ponía infinitos obstáculos para que la gente de color pudiera ejercer el sufragio. Esta justa causa es defendida por la mítica figura del Dr. Martin Luther King, que tras recibir el Nobel de la Paz encontraba que aún le quedaba mucho trabajo por hacer en cuestión de Derechos Civiles. La cinta se apoya en un meritorio guión que al igual que hiciera Spielberg dos años atrás, “Lincoln”,  no intenta realizar un biopic recogiendo toda la trayectoria vital del protagonista, esto podría haber dispersado y banalizado algunos hechos, aquí el foco se pone sobre una de sus grandes victorias como la de Lincoln, haciendo un fresco sobre la época, en la que se procura humanizar a esta cuasi-deidad, con sus dudas, frustraciones, maquinaciones políticas, estrategias, negociaciones y su complicada relación conyugal, pero para construir el collage la directora da alma a  muchos secundarios, haciendo de este modo más solida la narración, al ser estos pilares que robustizan al protagonista al ver todos por la gente normal que combate King. Esto apoyado en un elenco actoral formidable, siendo un coloso Daniel Oyelowo en su estremeced ora encarnación de este Icono del SXX.

La historia se centra en la lucha que en 1964 tuvo lugar en Selma (Alabama), reclamando el derecho constitucional que los negros tenían a votar en las elecciones, derecho que el estado gobernado por George Wallace (gran Tim Roth), lo obstaculizaba con leoninos impedimentos. El Dr. Martin Luther King (gran Daniel Oyelowo), intentará en una reunión con el Presidente Lyndon B. Johnson (gran Tom Wilkinson), que este promulgue una ley que anule las restricciones, será estéril, así que el Dr. irá a Alabama junto a Ralph Abernathy, Andrew Young, James Orange,  Diane Nash, el reverendo James Bevel (buen Comon), Oseas Williams y Amelia Boynton, organizando una marcha de protesta entre las localidades de Selma y Montgomery, en el primer intento se produjo en el puente de Edmund Pettus una represión despiadada de las fuerzas policiales locales, con multitud de heridos, lo cual soliviantó a muchísimos en el país, multiplicándose la gente para el nuevo intento de marcha. En el relato tendrán importancia la esposa del Dr. King, Coretta (buena Carmen Ejogo), el asesor presidencial, Lee C. White, el todopoderoso director del FBI , J. Edgar Hoover (Dylan Baker), el abogado Fred Gray (buen Cuba Gooding jr.), y algunos héroes anónimos como Annie Lee Copper (buena Oprah Winfrey), mujer a la que se le impide inscribirse para votar con medidas delirantes.

Ava DuVernay
La directora Ava DuVernay de 42 años es una ex-publicista que ha trabajado con Spielberg y Clint Eastwood, primera mujer afroamericana en obtener el Premio Sundance a la dirección. Traslada con notable pericia el guión de Paul Webb a la pantalla, con recursos bien manejados como imágenes de archivo, slows, o una ambientación espléndida, encuadrado todo en un estimable ejercicio de valor educativo, ello en un prisma coral, con desengrasantes dosis de humor, aunque en el centro está el Dr. King, el relato intenta no caer en la hagiografía, como ya hizo Spielberg en su ya mencionado “Lincoln”, nos presenta a un protagonista poliédrico, con sus debilidades, sus miedos, sus frustraciones, con discusiones maritales, con discusiones de estrategias, un tipo con sus muchas virtudes y algunos defectos, para decirnos como era el Dr. King la directora no recurre a cubrir toda su vida, lo macro lo deja en lo micro, y de este modo no queda disperso el contenido entre un océano de set-pieces, a través de un hecho histórico que transcurre en unos 3 meses su personalidad nos llega nítida. Además el perspicaz guión da tiempo a exponer el alma de las gentes que trabajaron con él, así como de personas comunes que con su pequeños actos consiguieron grandes reacciones.


Es un tremendo film humanista en el que se desgranan los entresijos que hay tras un lucha justa, el maquiavélico teatro de la política, los enfrentamientos donde todos buscan lo mismo pero por vías distintas, para ello queda muy bien la pequeña aparición de Malcolm X (buen Nigel Thatch) donde viene a decir que en este contexto él es el poli malo y el Dr. King el poli bueno. Se tocan temas tan universales como la integridad personal, el racismo, la intolerancia a las ideas de otros, la valentía, los nebulosos intereses políticos y sobre todo la Justicia Social. Una apasionante radiografía sobre un tiempo y un lugar donde los sentimientos encontrados ardían, de hecho se menciona la guerra de Vietnam como argumento de las injusticias en USA, pues dice el gobierno estar defendiendo la libertad a miles de kilómetros, pero no es capaz de salvaguardarlos en sus fronteras. Mucho de lo que vemos evoluciona como un tablero de ajedrez, en que cada cual juega sus bazas, donde muchas cosas se cocían tras puertas cerradas, con desaforadas negociaciones entre  el Dr. King y el presidente, con presiones desde todos los bandos. La cinta está surtida de diálogos inteligentes, creando situaciones que fluyen con naturalidad, todo en un crescendo dramático punzante, en la que empatizas claramente con la causa justa, transmitiendo en su metraje el desazón y angustia de los negros. Se hace todo desde una vertiente laica, aunque veamos en la Iglesia bastante al Dr. King bañado por la luz de brillantes vidrieras como si el elegido fuera, pero nunca se hace mención a ideales teológicos, no se acude a la religión para apoyar su causa, ni en la intimidad ni en sus poderosos discursos, esto se agradece pues podría caer en el panfleto.

El film ha sido criticado por sus licencias dramáticas al alejarse según algunos de la realidad, sobre todo en lo referente al presidente Lyndon B. Johnson y su relación con el Dr. King, dos de los colaboradores presidencia, Mark Updegrove y Joseph A. Califano Jr., se quejan de la visión de obstruccionista que dan del mandatario, arremeten contra la imagen falsa según ellos que se da de un hombre que luchó por los Derechos Civiles, la directora DuVernay se defiende diciendo que ha hecho un film, no un documental, que no es historiadora, es una contadora de historias, uno de los actores de la cinta, John Lewis dijo <No exigimos integridad de otros dramas históricos, por qué es necesario de esta película?> Lewis dijo queLincoln” de Spielberg era una obra maestra, aunque se opuso a la omisión de Frederick Douglas y el papel crucial de los abolicionistas.

La puesta en escena es uno de su grandes cimientos, con una formidable dirección artística de Kim Jennings (“Viaje Darjeeling” o “Synecdoche, New York”), rodando en los bellos parajes naturales donde sucedieron los hechos, con una sugestiva fotografía de Bradford Young (“El año más violento”), cubriendo de tonos ocres y sepias Alabama, evocando a imágenes antiguas que tenemos en mente del Sur de USA, enfatizar y removernos las tripas está el estupendo montaje de Spencer Averick. Asimismo es apreciable la música del debutante en cine Jason Moran de resonancias góspel, a lo que se añaden varias canciones-protestas, o el tema “Glory” que se oye en los créditos finales, nominado al Oscar y ganadora del Globo de Oro, compuesto por John Legend y Common (interpreta James Bevel), un trémulo himno protesta.

Daniel Oyelowo y Martin Luther King
Daniel Oyelowo realiza una actuación sobresaliente, si mimetiza con el Dr. King, le aporta matices, tonos grises, remordimientos, y sobre todo carisma, Impresionante en su discurso final enfrente del Capitolio de Montgomery, enardece, solivianta y estremece, así como en sus interacciones con otros personajes, sabe emitir introspección, humanidad, grietas, inteligencia, pragmatismo, tormento, angustia, Majestuosidad, con unos penetrantes ojos marrones, con un lenguaje corporal muy expresivo que transpira el peso de la responsabilidad,  sin caer en la sobreactuación, con una voz que suave pero osada, demostrando gran personalidad ante Tom Wilkinson, o radiante en la discusión marital. Los herederos del Dr. King no permitieron se oyeran los discursos originales de voz la voz real, lejos esto de ser una tara se convierte en virtud al dar la oportunidad a Oyelowo de realizar unos de los discursos más conmovedores que se haya oído en cine, el llamado ''We Shall Overcome '', que hará se te ponga la piel de gallina por la autenticidad que desborda. Carmen Ejogo sabe dar réplica a Oyelowo con una veraz y sentida actuación. Tom Wilkinson aporta poderío arrollador a su rol de presidente. Tim Roth como el racista gobernador resulta un villano sombrío y creíble. Resulta muy curioso en este film que fotografía un hecho histórico tan estadounidense estos cuatro personajes claves sean actores británicos.

Además aparecen en papeles más pequeños pero con chicha interpretes como Oprah Winfrey, como Annie Lee Cooper, representando a la gente negra vejada ante las barreras para poder votar, apreciable que siendo Oprah productora no quisiera protagonismo(también produce el actor Brad Pitt, que ya produjo el año anterior otro film contra el racismo, “12 años de esclavitud). Nigel Thatch como Malcolm X en su única escena derrocha personalidad y carácter. Cuba Gooding jr. como deja buenas maneras con rol de abogado. Martin Sheen aporta nobleza a su juez Frank M. Johnson. Henry G. Sanders con 82 años hace del padre de hijo matado a sangre fría por un policía, desgarradora su interpretación. Y más actuaciones que enriquecen este sabroso plato.


Momentos para el recuerdo: En el arranque cuando vemos a una mujer negra anónima (Oprah Winfrey) intentar registrarse para votar, el funcionario blanco en la ventanilla le empieza a hacer un examen cada vez más complicado hasta que le hace una pregunta absurda (que le diga el nombre de los 67 condados de Alabama) a la que la mujer no puede responder, muy buena demostración de la racista política de Alabama; La discusión dramática que tienen Coretta y su esposo el Dr. King, empieza con el sonido de una cinta en la que se oyen a una pareja fornicando, King se defiende ante ella negando sea él, ella dice que le cree, lo ha oído en esa situación, la charla deriva en los miedos de ella ante su seguridad, dan escalofríos pues 3 años después le asesinaron, tenía 39, por cierto, se sabe que el Dr. King si le fue en más de una ocasión infiel a su esposa; Cuando tras una manifestación la cruenta policía dispersa a la gente, un anciano con sus hijos se resguarda en un bar, allí llegan policías que les apalizan para terminar disparando brutal y letalmente a un joven en la barriga, aterrador; Cuando el Dr. King da un vibrante discurso en la Iglesia en el funeral del chico asesinado; La primera marcha y como en medio del puente Edmund Pettus son reprimidos los manifestantes de modo salvaje por la policía, siendo reprimidos primero con gases lacrimógenos, y luego físicamente, incluso a caballo y con látigos, provoca gran indignación, pues se acerca y mucho a la realidad, quedando una imagen cuasi-avernal con la nube de humo y la violencia; Y por supuesto el momento cumbre del discurso del Dr. King en Montgomery, enardecedor, pletórico, sentido, escalofriante, con la frase <Nuestra libertad pronto estará sobre nosotros>, ya había dado el famoso discurso en Washington “I have a dream”, pero este que yo no había escuchado también me ha conmovido.

La tara es que en ciertos momentos cae en el docudrama frío, también se tiende a caricaturizar a los malos, la policía, el sheriff, el gobernador, se les pinta como guiñoles, esto repercute en pintar una situación entre buenos y malos simplista, debilitando el devastador mensaje. Tampoco el arranque ha sido bueno, más bien desconcertante, el premio nobel, la explosión que mata a unas niñas, todo muy confuso por la dirección que va a tomar la historia.


Una notable obra, de esas que te hace reflexionar sobre cómo ha habido gente que ha luchado por superar la Injusticias aunque en ello haya arriesgado su vida, además de ser un gran homenaje a Martin Luther King. Fuerza y honor!!!

P.D. Llevamos unos años en que el tema del racismo contra los negros en USA está siendo muy tocado y con éxito, “Lincoln” de Spielberg, “12 años de esclavitud” de McQueen y ahora esta.


Historia:

Selma es una ciudad de Alabama que tiene en 1965 la mitad de la población de raza negra, pero solo un 1% de estos votaba, y es que la administración estatal  gobernado por George Wallace lo impedía con burdas trampas, además de intimidaciones físicas y de terror, llegando a los asesinatos, a pesar de que el Gobierno Federal de USA de Lyndon B. Johnson había promulgado leyes para facilitar que los negros votasen y derogar la nefasta y racista Ley Jim Crow. El Dr. Martin Luther King junto a otras asociaciones pro-derechos civiles organizaron marchas protestas por el estado, el 26 de febrero el activista y diacono Jimmie Lee Jackson fue asesinado de disparos por un policía en una cafetería tras una marcha protesta en Marion (Alabama), el líder activista James Bevel como protesta organizó una marcha de Selma a Montgomery (Capital de Alabama), de 50 millas, el primer intento fue el domingo 7 de marzo de 1965, 600 personas componían la manifestación encabezadas por los activistas John Lewis y el reverendo Oseas Williams, acabó en tragedia, cruzando el puente Edmund Pettus sobre el rio Alabama, las fuerzas estatales con palos, porras y gases lacrimógenos reprendieron a los manifestantes brutalmente, fue conocido este hecho como “Bloody Sunday” (años más tarde en Londonderry copiaron el nombre para otra masacre). La repercusión en todo el país fue enorme, siendo icono y portada en los diarios USA de los hechos la foto de Amelia Boynton (asistente a la organización de la marcha) inconsciente y golpeada en medio del puente, 17 personas fueron hospitalizadas.


El “Bloody Sunday” originó se unieran muchas más personas de otras razas a un segundo intento el 9 de marzo, eran 2500 personas, en el puente les esperaban fuerzas policiales que se apartaron ante ellos, pero el Dr. King que lideraba la marcha decidió dar marcha atrás ante el peligro que entrañaba meterse en la boca del lobo, esto ya estaba decidido de antemano, solo lo sabían unos pocos, causando desconcierto y desolación entre la mayoría. Esa misma noche tres reverendos blancos fueron atacados por miembros del KKK, el sacerdote de Bostón, James Reeb, que había ido a Selma a defender los Derechos Civiles fue asesinado. Estos sucesos sumados derivaron en una protesta nacional, con actos de desobediencia civil, esto hizo que el presidente Lyndon B. Johnson el 15 de marzo promulgara en sesión televisada la Ley de Derechos de Voto, llegando a decir Lyndon <Un punto de inflexión en la interminable búsqueda del hombre por la libertad, comparable a la batalla Appomattox>.

El 17 de marzo el juez Federal Johnson dio permiso para la marcha, la tercera marcha comenzó el 21 de marzo con 8000 personas, entre la mayorí de negros había blancos, latinos y asiáticos, el Gobernador George Wallace se negó a protegerla, Lyndon se comprometió a hacerlo, con 2000 soldados, 19000 miembros de la Guardia Nacional de Alabama, agentes del FBI y Alguaciles Federales. Recorrieron la Ruta 80, conocida como “La Carretera de Jefferson Davis” aun ritmo de 10 millas por día (16 km), llegando a Montgomery el 24 de marzo, esa noche sobre un improvisado escenario se celebró un mitin "Estrellas para la Libertad", con cantantes Harry Belafonte , de Tony Bennett , Frankie Laine , Peter, Paul and Mary , Sammy Davis, Jr. , Joan Baez y Nina Simone, el 25 de marzo el Dr. Martin Luther King ante el Capitolio de la ciudad dio un estremecedor discurso denominado “We Shall Overcome” ante más de 25000 personas que llegaron allí de todo el país para defender una Causa Justa, diciendo.

<El fin que buscamos es una sociedad en paz consigo misma, una sociedad que pueda vivir con su conciencia. ... lo que está pidiendo,, cuánto tiempo tomará? Vengo a decirles esta tarde en un difícil momento que frustraremos la hora, no pasará mucho tiempo.>








Esa misma noche la activista blanca Viola Luzzio fue asesinada por miembros del KKK mientras trasladaba gente de Montgomery a Selma.











Por cierto, el asesino de Jimmie Lee Jackson fue el agente Fowler, un gran jurado en 1965 se negó a a acusarlo. El 10 de mayo de 2007, pasados 42 años de los hechos, Fowler fue acusado de asesinato por el suceso, el 15 de noviembre Fowler se declaró culpable y se disculpó públicamente de los hechos, dijo lo había hecho en defensa propia, fue condenado a 6 meses de cárcel, saliendo a los 5 por problemas de salud. 

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