miércoles, 28 de enero de 2015



EL HOMBRE DE ALCATRAZ.

Clásico del Séptimo arte, una aleccionadora obra sobre la fortaleza del ser humano, de su poder de cambiar, arremetiendo contra el sistema penitenciario, se toma como vehículo la épica historia del preso más famoso en USA junto a Al Capone, Robert Stroud, un violento tipo que encontró su rehabilitación vital en prisión a través de la inocencia de los pájaros, mediante la inquietud por estudiarlos. La cinta es un poderoso alegato a favor de la esperanza, la ilusión por vivir, de la redención, incluso en las peores circunstancias, esto es posible gracias a una magnífica dirección de John Frankenheimer, de una ambientación formidable, y de un actor en estado de gracia, Burt Lancaster, en un formidable tour de forcé narrativo con otro grande, Karl Malden. No es una cinta carcelaria típica, no hay planes de fugas, ni bandas, ni funcionarios sádicos, es el Hombre frente a un Poder omnímodo implacable.




Robert Stroud (gran Burt Lancaster) es un preso de carácter indómito que acaba de llegar a la penitenciaría federal de Leavenworth (Kansas), está allí por un asesinato en Alaska, el rígido alcaide es Harvey Shoemaker (gran Karl Malden). Stroud es castigado  por una pelea, cuando sale se entera ha sido castigado sin visitas, con lo que su madre (gran Thelma Ritter) que ha venido de miles de km. a visitarlo no podrá verlo, monta en cólera y en una disputa mata a un guardia, es condenado a muerte por ello, pero la intervención de la madre llegando a entrevistarse con la esposa del presidente USA hace que le conmuten la pena a perpetua, el alcaide Shoemaker se la convierte en aislamiento completo. La rutinaria vida de Stroud da un vuelco cuando tras un paseo por el patio cae un rayo que rompe la rama de un árbol y de él cae un nido con un huevo de gorrión, lo coge lleva a su celda, dándole calor para que nazca, comenzando Stroud con el pajarito una de las aventuras más grandes vividas en prisión, Stroud inicia una afición sobre las aves que le harán el preso más famoso de USA, haciéndose gracias a los estudios y sus experiencias con aves un gran ornitólogo, llegando a publicar libros, esto le pone en contacto con otra amante de las aves, Stella Johnson (buena Betty Field).

El guión de Guy Trosper (“El rostro impenetrable” o “El espía que surgió del frío”) se basa en el libro homónimo de Yhomas E. Gaddis de 1955, arremete contra la deshumanización del sistema penitenciario USA, contra el afán vengativo antes que el de redimir, para ello se adentra en un incisivo relato humanista sobre la búsqueda de la redención del alma a través de alcanzar la dignidad en medio de la nada, para ello el símbolo es un ave, alegoría de la libertad, en este ámbito se reflexiona sobre la reinserción social, sobre la violencia, sobre el perdón, sobre búsqueda de uno mismo, sobre el lugar de uno en el mundo, sobre el carácter indómito de la Condición Humana, se habla sobre la fugacidad de la vida, sobre el peso del tiempo, sobre el amor maternal, sobre el complejo Edipo, sobre el odio, sobre el amor puro, sobre el castigo a unos actos imperdonables, pariendo una conmovedora que no sensiblera obra, cargada de melancolía, emotiva, con uina dirección de Frankenheimer que deja sus sello indeleble con destacados simbolismos, como que de un rayo de Dios (el que hace caer la rama con huevos)  nazca el sentido de la vida de Stroud, como ver a Stroud fabricando una jaula para pájaros, una jaula dentro de otra (la cárcel), acentuando los símiles entre las aves y él, o la escalofriante mirada de Stroud cuando enseña a volar a sus pájaros y al final se alejan de la prisión flotando en el aire, o la estremecedora de cuando uno de los pájaros de Stroud tras tiempo fuera vuelve con él.

Momentos para el recuerdo: El comienzo con la presentación de Thomas Gaddi (Edmond O'Brien), en el puerto de San Francisco nos cuenta que hay una persona que nuca a hablado por teléfono, ni ha conducido un coche, y de fondo vemos Alcatraz en la bahía de San Francisco, habla con pasión de Stroud; La presentación de Stroud, en el tren, el calor se palpa y Stroud engrilletado rompe una ventana, vemos su rostro impasible en primer plano mientras un guardia le amenaza; El primer encuentro entre Stroud y el alcaide Harvey; El hermoso nacimiento del primer canario, rodado con un mimo exacerbado, se mueve el cascarón, y cuando rompe es difícil no estremecerse; Cuando Stroud pide a un guardia, Bull Ransom (buen Neville Brand), que le de la caja de madera en la que está sentado, el guardia le dice que no, lo justifica en el poco respeto que le tiene, deriva en unas conmovedoras disculpas del preso; La discusión entre Stroud y su madre, áspera y de gran angustia; La negociación entre Harvey y Stroud para le deje con investigación, denotándose la inteligencia de Stroud; El soliloquio enaltecido que Stroud le suelta a Harvey En Alcatraz poniendo de vuelta y media el sistema penitenciario y su mal llamado afán rehabilitador del preso, radiante Lancaster; El tramo del inicio del motín en alcatraz es de una enorme tensión, con una coreografía extraordinaria, con una secuencia en silencio excelsa; y más. 

<Si un preso se adueña de los huevos de un canario de otro preso, es un estafador, un carota>
<Volad amigos míos, os concedo la ilusión de la libertad, disfrutadla>
<La vida es un don demasiado precioso para tirarla. El primer deber de la vida es vivirla>
<Si ustedes, los de San Francisco, tuvieran un poco de orgullo cívico, harían saltar por los aires esa isla. Ofende a la vista>






Burt Lancaster fue el impulsor del proyecto, siendo Charles Crichton el director elegido, este abandonó ya empezada la filmación y le sustituyó John Frankenheimer, volvió a rodar muchas escenas ya filmadas, cambiando además parte del guión. Al film se le ha criticado por endulzar el carácter de Stroud, el ex preso Glenn Williams dijo <No era buena persona, era un asesino vicioso, y Burt Lancaster nos debe una disculpa>, el ex preso Jim Quillan dijo que Stroud era un imbécil amante del caos y las revueltas, diciendo del film que era una excelente comedia.




Burt Lancaster realiza una actuación memorable, mostrando una evolución tanto física como psicológica del personaje de una enorme naturalidad, con una mirada poderosa que transpira humanidad, emite un desarrollo gradual de la arrogancia al nihilismo de aceptación de este mundo con matices, con momentos catarquicos trémulos, pasando por la cólera, la ira, haciendo que la pasión (por los pájaros) le haga serenarse, y aparte el rencor de su mente, personaje introspectivo, con muchos silencios donde sus actos hablan nítidamente de lo que siente, carismático, majestuosos, con una oratoria electrizante en ententes con el alcaide o con su madre, sublime. Karl Malden brillante en su antipático papel, representa a la maquinaria burocrática asentimental, con unos titánicos choques con Lancaster, derrochando una fascinante química entre los dos. Betty Field derrocha cariño en empatía con su delicado rol. Telly Savalas hace de preso simpático, aportando dosis de humor y ternura. Thelma Ritter es la sobreprotectora madre de Stroud, encarnada con brío y frescura. Neville Brand (héroe WWII en la vida real) es guardia que se hace amigo de Stroud, tiene su momento de apogeo en una desgarradora reprimenda que le hace al “Birdman”, conmueve su firmeza.

La puesta en escena es excelente desde su estupenda dirección artística de Fernando Carrere (”La Gran Evasión” o “La Carrera Del Siglo”), componiendo ambientes minimalistas en las celdas contrarrestando con la toma general del comedor superpoblado de la prisión de Leveanworth, o su profusión de elementos alegóricos, esto enaltecido por la expresionista fotografía en glorioso b/n de Burnett Guffey (“De aquí a la eternidad” o “Bonnie & Clyde”), jugando con los claroscuros, las sombras, la oscuridad, los grises, con las proyecciones de los barrotes sobre los personajes, o sosteniendo primeros planos abrasantes como el del nacimiento de los pajaritos, con algún vibrante plano-secuencia, todo esto acunado en la bellísima música de Elmer Bernstein (“EL Cabo del Miedo” o “Casino”), de las que mueve a emociones, nominado por partida doble ese año, por esta y “Matar A Un Ruiseñor”.




Robert Franklin 
Robert Stroud
Robert stroud
Stroud (28 enero 1890 al 21 noviembre 1963), nació en Seattle (Washington), a los 13 años escapó de su alcohólico abusivo padre, a los 18 era un proxeneta en Cordova (Alaska). El 18 enero 1909 baleó mortalmente a un camarero que había atacado a una de sus prostitutas, se entregó posteriormente a la policía, el 23 de agosto de 1909 fue condenado a 12 años de prisión, los comenzó a pasar en la penitenciaría federal de Puget Sound 'sMcNeil Island, fue considerado crimen federal al no ser territorio federal aún Alaska. En prisión se comportó de modo violento y pendenciero, el 5 septiembre 1912 fue condenado por apuñalar a un preso a 6 meses, siendo trasladado a Leavenworth (Kansas), el 26 de marzo 1916 mató a un guardia por ser responsable le impidieran ver a su hermano menor al que no veía en 8 años, declarado culpable a ser ejecutado por ahorcamiento el 23 de abril de 1920, la madre de Stroud, Elizabeth, hizo un llamamiento al presidente Woodrow Wilson y su esposa Edith, y 8 días antes de del ajusticiamiento,  con el patíbulo ya construido la sentencia fue conmutada a cadena perpetua, pena que pasaría el alcaide de Leavenworth, T.W. Morgan consiguió fuera en aislamiento en su prisión. En 1920 sucedió algo que cambiaría su anodina existencia, en un rutinario paseo por el patio encontró un nido con 3 gorriones heridos, los acogió y cuidó en su celda, en unos años tenía en su celda más de 300 canarios, con los que hacia negocio vendiéndolos entre los reclusos. Esto provocó en Stroud curiosidad ornitológica, con el consentimiento y la manga ancha del nuevo alcaide, Bennett, veía en él ejemplo de rehabilitación, Stroud comenzó a estudiar el tema con libros, contribuyó en mucho al estudio de enfermedades de aves, llegó a curar más de 18 enfermedades letales de aves, intercambió correspondencia con expertos en materia, ellos no sabian donde estaba Stroud. siendo considerado una eminencia entre ornitólogos y agricultores. A Stroud llegó a permitírsele que sus pájaros volaran libres por la celda, derivó en que escribió un libro sobre enfermedades de canarios, sacado de la cárcel a escondidas y que fue un éxito de ventas, con otra edición en 1943. En 1931 su afición era muy molestosa para la prisión e intentaron cercenársela, pero con la ayuda de una ornitóloga de Indiana, Della Mae Jones, hizo que su situación se conociera en periódicos y revistas, provocando una campaña de firmas de apoyo que llegó al presidente Herbert Hoover, su situación de ornitólogo no solo se mantuvo es que además le dieron otra celda más para ampliar sus estudios. Stroud creó con Della una empresa de venta de medicamentos de aves compuestos por él, los funcionarios de la prisión ante el crecimiento de actividades de Stroud intentaron fuera trasladado a otra prisión, pero Stroud bajo una ley de Kansas que impedía el traslado de presos casados, y por esto tomó en matrimonio a Della. Esto enfureció a las autoridades carcelarias, que no le dejaron contacto con ella, asimismo su madre encolerizó, derivando en que su posesiva madre se puso en contra del hijo, estando en contra de su libertad condicional, no tuvo más contacto con él, murió en 1937.  En 1933 se publicó que Stroud no había recibido las ganancias por la venta de libros del editor, este en represalia impulsó el traslado de prisión de Stroud, no se le movió, pero su investigación fue mermada, solo le dejaron tener 2 pájaros. Pero unos años más tarde se descubrió que el equipo de investigación lo utilizaba para destilar alcohol, esto no lo pudo salvar y l 19 de diciembre de 1942, sin previo aviso, dándosele solo 10 minutos para recoger sus cosas y dejar allí sus pájaros (fueron enviados a su hermano), fue llevado a Alcatraz (San Francisco), donde no pudo seguir sus indagaciones ni tener pájaros, pasando allí 17 años, 6 en segregación y 11 en la enfermería. Escribió allí dos manuscritos, una autobiografía y una historia sobre el sistema penal de USA, se le quiso impedir escribir pero un juez le dio permiso, no así para publicar, tras su muerte estos trabajos pasaron a su abogado Richard M. English. En 1959 debido a su delicado estado de salud fue trasladado al Centro Médico Federal para reclusos en Springfield (Missouri) , allí permaneció hasta su muerte  el 21 de noviembre (día antes del magnicidio de JFK) de 1963 con 73 años, estuvo encarcelado los últimos 54 años de su vida, de los cuales 42 fueron en régimen de aislamiento, está enterrado Metropolis (Illinois). En febrero de 1963 se reunió con Burt Lancaster para preparar el actor su papel sobre el preso, Stroud nunca llegó a ver la película, o leer el libro de 1955 de Thomas E. Gaddis en que se basa el film. Richard M. English intentó infructuosamente libertad condicional de Stroud, reuniéndose incluso con ex presidente Harry Truman, Robert Kennedy era el Fiscal General de USA en aquel momento, cuando recibió cientos de peticiones que le hacían para se concediera libertad a Stroud para pudiera morir en su casa, Kennedy contestó <Pero si su casa es la cárcel!>. Ha sido reconocido como posiblemente el ejemplo más conocido de la auto-mejora y rehabilitación en la prisión estadounidense.



Film muy recomendable a los que gusten de cine de calado y que te hace pensar. Fuerza y honor!!!

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