domingo, 2 de junio de 2024



TROYA.

 

Me he visto este film  con motivo del 20 aniversario del estreno  (09/Mayo/2004), y he sentido que ha mejorado con el tiempo. Me ha sido todo un placer culpable este peplum, un espectáculo apoteósico, que lo tiene todo para engancharte, desde amores prohibidos, personajes ‘Bigger Than Life’, seres ambiguos, un elenco fascinante con Brad Pitt, Eric Bana, Sean Bean, Brian Cox, Brendan Gleeson, Orlando Bloom, amén de los mitos Peter O’Toole y Julie Christie. Hay batallas sensacionales en una magnitud epopéyica, con cientos de extras (miles si contamos el CGI), con imágenes deslumbrantes en su apogeo (como las apabullantes tomas panorámicas de las naves helenas surcando el egeo hacia Troya), con duelos individuales colosalmente coreografiados (como el de Aquiles contra Hector), con momentos cargados de intensidad dramática sublime (como la visita de Priamo a Aquiles), con actuaciones carismáticas (Peter O’Toole, Julie Christie, Brian Cox o Eric Bana), hay diálogos con sustancia, momentos de una crueldad tremebunda en su mensaje de lo devastadora que es la guerra (la toma de Troya), con unos valores de producción donde ser una superproducción brilla fulgor, en el manejo de extras, la ambientación, la fenomenal cinematografía, el vestuario, en la recreación de este tiempo y lugar, las murallas de Troya y la propia ciudad, y por supuesto el legendario Caballo de Troya, con unos f/x extraordinarios, tanto como que no se notan. Todo en pos de ser un film atractivo, justo es para lo que se hizo el cine, como un entretenimiento con una buena historia.

 

Dirige el germano Wolfgang Petersen (responsable de films tan buenos como “Das Boot”, “En la línea de fuego” o la infravalorada “La tormenta perfecta”), adaptando el guion del neoyorkino David Benioff (“La última noche”, “Cometas en el cielo”, pero sobre todo el trabajo que le ha elevado ha sido ser cocreador [junto a D.B. Weiss] de la icónica serie tv “Juego de Tronos”, en la que incluso dirigió tres episodios), aquí se basa libremente en la Ilíada de Homero, historia completa de la guerra de Troya que duró una década, condensada en poco más de un par de semanas. Tratando temas universales como es el machismo de la sociedad, el sinsentido de las guerras, las motivaciones sibilinas para los conflictos, también sobre el honor, la nobleza, la cobardía, los lazos familiares, el nihilismo, o el sentido del deber, todo desarrollado con un ritmo fluido que hace que sus tres horas y cuarto (juzgo la versión extendida, más de media hora extra sobre la versión teatral) se pasan sin darte cuenta, todo un éxito. 

 

Las diferencias entre la Ilíada y Troya: Sobre todo en relación con los destinos finales de Paris, Helena, Agamenón, Aquiles y Menelao. En una de las secuencias de comentarios, el guionista de la película, David Benioff, dijo que a la hora de decidir si seguir la Ilíada o hacer lo mejor para la película, siempre hacían lo que parecía mejor para la película. "Creo que quizás haya dos o tres líneas en el guión que citan a Homero", dice Benioff. "Más que eso no habría sido posible". No he leído (mea culpa) la ‘Ilíada”, pero no se puede juzgar un film comparándolo con el material literario de origen, son dos medios distintos, y más cuando este film no lleva el título, con lo que no pretende ser algo fiel. Pero es más leyendo sobre lo que hay en la Ilíada, me entero que en esto escrito no aparece el Caballo de madera, no se explica como si inicia la Guerra de Troya, como tampoco hay un final, esto no hubiera sido aceptable, y con razón, para el público. Pero es que encima, como metes a los Dioses griegos que juegan con la guerra cual niños con sus muñequitos. Esto es una película terrenal, sin nada sobrenatural y por tanto con personajes de carne y hueso, con sus defectos y virtudes. Y es que aquí han tenido la inteligencia de dar motivaciones a los dos bandos para la guerra, en los dos bandos hay héroes nobles que creen hacer lo justo.

 

En 1184 a. C., el rey Agamenón (Cox) une los reinos griegos. Aquiles (Pitt), guerrero heroico, lucha por Agamenón pero desprecia su gobierno tiránico. Mientras tanto, el príncipe Héctor de Troya (Bana) y su hermano Paris (Bloom) negocian un tratado de paz con Menelao, rey de Esparta. Paris comienza una aventura con la esposa (Diane Kruger) de Menelao (Gleeson), la reina Helena, y él la mete de contrabando a bordo de su barco de regreso a casa. Héctor, enojado al principio, acepta de mala gana llevar a Helena a Troya. Enojado, Menelao se encuentra con Agamenón, su hermano mayor, y le pide ayuda para tomar Troya. Agamenón está de acuerdo, ya que conquistar Troya le daría el control del mar Egeo. Agamenón envía a Ulises (Bean), rey de Ítaca, para convencer a Aquiles de que se una a ellos. En Troya, el rey Príamo (O’Toole) da la bienvenida a Helena cuando Héctor y Paris regresan a casa y decide prepararse para la guerra. Los griegos finalmente invaden con 50.000 hombres y toman la playa troyana, en gran parte gracias a que Aquiles y sus mirmidones limpiaron la vanguardia troyana. Aquiles hace saquear el templo de Apolo y reclama a Briseida (Rose Byrne), sacerdotisa y prima de Paris y Héctor, como prisionera.

 

La cinta ya te atrapa en su impactante inicio, donde vemos a dos grandes ejércitos a punto de enfrentarse, el griego frente a los tesalonicenses, entonces los dos jerarcas de ambos bandos pactan que para dirimir el vencedor solo se enfrentaran el mejor guerrero de cada lado. Por parte de los tesalonicenses aparece un gigantón híper musculado con  la cabeza rapada, de entre los griegos llaman a Aquíles, pero este no está, y mandan a buscarlo, este yace durmiendo junto a dos hermosas jóvenes en su jaima. Se prepara con toda la calma del mundo, aparece frente al gigantón, todos esperamos un duro duelo. Aquiles corre hacía el tesalocinense este blande su espada, cuando Aquíles llega frente a él hace una finta para esquivar el mandoble, y salta a su lado, clavándole su espada entre el cuello y el hombro, cayendo el Goliath cual fardo inerte al suelo, Fin. Menuda presentación del Mítico guerrero Invencible Aquiles. 

 

Tras este prólogo entramos en materia con las negociaciones de paz entre Grecia y Troya que sufren un twist hacia el oprobio personal al Rey espartano Menelao, que su hermano Rey de Micenas Agamenon  aprovecha para tomarle la palabra y con el pretexto del ‘rapto’ de Helena poder hacerse con la ciudad regida por Priamo, Troya, y con ello expandir su Imperio. Traen a su causa a Ulises, Rey de Itaca, y a través de él atraerse a su causa al más temido de los guerreros, Aquiles y sus mirmidones (pueblo de guerreros que combatían a las ordenes de Aquiles). Aquiles consulta con su madre, Thetis (en esta sola escena de apenas unos minutos deja constancia la veterana actriz Julie Christie de su fuerte carácter y potencia emocional, grande). Ella le da la motivación que el nihilista Aquiles necesita para ir a esta guerra, le dice que si no va a Troya no será recordado, si va, pasados 3000 años aún será idolatrado, pero nunca volverá vivo de allí.

 

Tendremos la épica llegada a la playa de troya, donde Aquiles actúa por libre y decide con su gente adelantarse para llevarse la gloria de tomar el lugar. Una lucha encarnizada, electrizante, filmada con brío y mucha épica, nos llega el caos y el terror de los choques terribles, con mucha sangre, muertos, siendo el zenit la toma del templo religioso donde se verán pro vez primera las caras Aquiles y Héctor, el primero demostrando lo noble que es tras tenerlo acorralado lo deja marchar, una vez su objetivo de tomar la antesala de Troya ante sus murallas ha sido alcanzado. Aquí también conoceremos al titánico guerrero Ayax (encarnado por el actor canadiense de 2,06 Tyler Mane, ex luchador profesional), que combate con un gran martillo, aplasta a sus adversarios cual bola demoledora tirando edificios. Y llega la calma, con ello el enfrentamiento entre Agamenon y Aquiles, todo por una prisionera sacerdotisa, Briseida (Rose Byrne). Y tras los muros de Troya el debate sobre como enfrentar al ejercito griego deviene en los sentimientos de culpa de Paris, queriendo (al igual que al inicio con el duelo individual para dilucidar una batalla) pelear en duelo contra Menelao y que quien venza tendrá el premio de quedarse con Helena, y no habrá más muertos. Pero la situación sufre un quiebro ante las ganas de vivir de Paris, y acaba todo en otra batalla con dos ejércitos con miles de soldados chocando frente a las murallas, en un trabajo sensacional entre los f/x + fotografía +edición +coreografía de masas, con tomas aéreas sobre los combatientes vigorosas, arqueros desde lo alto de las murallas hostigando a los griegos, alternadas con tomas dentro de la multitud peleando, culminado en lo micro del enfrentamiento entre Hector y Ayax, ello con mucha casquería para hacernos ver el Averno de la guerra, espléndido.

 

A la noche contraatacan con tácticas vistosas, como es que lancen flechas ardiendo entre los dos bandos sobre una pendiente, para luego hacer rodar bolas de rastrojos para que se hagan bolas de fuego que caen sobre los helenos. Pero entonces hay un duelo singular, bueno en la ejecución, pero este es uno de los fallos del film, pues es poco verosímil como el resto de cientos de guerreros paran para mirar el enfrentamiento individual. El resultado de este duelo derivará en la ira de Aquiles, que a la mañana siguiente el solo irá con su biga a reclamar encolerizado el duelo contra Hector. Ello en una imagen impactante de Aquiles con su casco reclamando a gritos a las puertas de la muralla la presencia de Hector, este por honor acepta el desafío, se despide de su esposa e hijo y se abren las grandiosas puertas. Aquiles le espeta un monólogo mordaz a Hector, tras lo que comienza el vibrante choque de trenes, Homérico, y nunca mejor dicho. Y no quiero destripar más, pero no puedo dejar de mencionar que tras esto Peter O’Toole tiene su gran momento en el film. Y aun queda el caballo de Troya, sublime recreación y la toma salvaje de Troya.

 

En las actuaciones tenemos en el escaparate a Brad Pitt con su melancólico y filosófico Aquiles, que a pesar de ser un ‘mercenario’ al servicio de Agamenon, va por libre en la guerra, no busca favorecer a unos u otros, solo anhela la gloria de pasar a la posterioridad. Pitt lo encarna cual Adonis apolíneo (nunca mejor echas las referencias), taciturno, aburrido de las guerras, con expresividad triste de guerrero cansado de batallar, el actor se mimetiza con el rol cual estrella hierática del rock, derrocha sex appel, encanto, atractivo, te crees su destreza, Kolossal en esos movimientos extraños de `regates’ al adversario, le falta carisma, pero lo sustituye con presencia cautivadora, sabiendo gotear sus grietas sentimentales, su amor a Briseida y su ‘cariño’ a su primo ‘Patroclo’ (Garrett Hedlund), que termina siendo su deux machine para volver a la lucha. Un narcisista que no necesita abuela, le dice a Briseida: "Los dioses nos envidian porque somos mortales". Su peor momento lo tiene cuando tiene en frente a O’Toole, Pitt se le ve empequeñecerse hasta desaparecer ante el Totémico actor inglés; Eric Bana si que borda de principio a fin su Hector, lo convierte en nuestra brújula moral, irradia magnetismo, personalidad, empatiza con el espectador al ser una especie de pluma movida por el aire, no tiene culpa de nada, pero se ve envuelto en a bélica vorágine arrastrado por el sentido del deber. Sus escenas con su esposa Andrómaca (correcta Saffron Burrows) transpiran gran ternura, ves el dolor en sus ojos y gestos ante la sin razón de esta contienda, formidable; Peter O'Toole como Príamo, rey de Troya, es sin duda el mejor de todos, ves a un rey dolido, comprensivo, amable, romántico (la escena con su hijo en que justifica la guerra por amor), dolido, vulnerable, conmoviendo en la escena con Aquiles, estremece oírlo; El Menelao del irlandés Brendan Gleeson es arrollador en su aire amenazante, una actuación sin mucha cancha que el actor hace poderoso en su carisma natural; El Agamenón de Brian Cox es un tipo visceral, sibilino, pragmático, tendencioso, notable; Sean Bean como Ulises me ha resultado bueno, pero desaprovechado, alguien tan conocido y tan ingenioso se le da poco espacio. Queda como un tipo con gran sentido del deber hacia Grecia, que ejerce de necesario intermediario entre Agamenon y Aquiles.

 

Y está la parte débil del film, que es el motor de la guerra, la relación entre Paris y Helena, dos intérpretes que parecen capados en sus capacidades expresivas. Orlando Bloom demostrando una vez más su incapacidad para ser algo más que un rostro bonito, nulo en transmitir alguna emoción, pareciera ataráxico. Diane Kruger es más perdonable pues es su debut en cine (preciosa modelo alemana, elegida entre miles de chicas en un casting muy publicitado), su encarnación resulta a la par de una ameba en su fuerza dramática. Entre ambos la química es entre la nada y el zero, la pasión es algo inexistente, lo que debería ser un amor que entendieras fuera capaz de desencadenar la mayor de las guerras, nos llega como algo naif, impostado, solo por imperativo del guion. Especial error es Bloom, pues tiene más protagonismo, y su rol me queda en algo blandito, sin garra alguna, un soseras sin alma. Siéndome grimante el giro copernical del personaje cuando en el rush final se transmuta en Legolas, para acabar con un Mito, insultante!; También es remarcable en el lado taras, como tras Paris comportarse como un cobarde ante todo el mundo de ambos bandos, no hay ningún momento en que vemos a nadie echárselo en cara (ni el padre, hermano o Helena), nadie conversa con él sobre lo sucedido, como tampoco vemos ningún acercamiento introspectivo de Paris a su innoble acción, sucede y luego se cubre un tupido velo, esto chirría sobre la trama como el Titanic partiéndose en dos. Y quizás el final podría haber sido algo más emocional, sin ser malo, me ha quedado algo tibio.

 

La puesta en escena es apabullante, desborda la pantalla. Desde el fenomenal diseño de producción de Nigel Phelps “Alien Resurrección” o “Piratas del caribe: La venganza de Salazar”), creando escenarios grandilocuentes en su esplendor realista. La fastuosa ciudad de Troya fue construida en la isla mediterránea de Malta en Fort. Otras escenas importantes se rodaron en Mellieħa, pequeña ciudad en el norte de Malta, y en la pequeña isla de Comino. Los muros exteriores de Troya fueron construidos y filmados en Cabo San Lucas-México; el deslumbrante vestuario creado por Bob Ringwood (“Dune” o “Excalibur”); Como maravillosa la fotografía de Roger Pratt (“Chocolat” o “12 Monos”), con tomas generales prodigiosas en la épica que emiten, sabiendo adaptarse a la acción de forma fascinante, en la intimidad jugando con la iluminación tenue, y en la secuencia zenit de la toma de Troya resulta casi una cámara de reportero de guerra por como expone la inhumanidad de las guerras, sublime; ello en comunión con los f/x creando un CGI que no se nota en su genialidad, ejemplo aparte de lo opulente, es el caballo aterrador, fantástica labor; Todo ello adornado por la música del maestro James Horner (“Titanic” o “Avatar”), que sin ser de sus mejores trabajos, si se amolda bien a los diferentes tonos dramáticos.

 

Spoiler:

 

Gran escena dramática: Tras Aquiles matar en el duelo a Hector, este le marra los pies y se lo lleva arrastrándolo cual animal de enfrente las murallas, ello ante la mirada horrorizada de su padre Priamo. Tras ello llega la noche y un anciano con capucha entra en la jaima de Aquiles, es Priamo, que lo primero que hace es arrodillarse y besar la mano de Aquiles. Un hombre frágil, dolido, vulnerable, pide poder llevarse a su hijo para darle un funeral honorable. O’Toole conmueve en su padecimiento interno vencido que transmite, un Tótem Homérico el actor que roba toda la escena a un Pitt arrollado por el carisma del protagonista de “Lawrence de Arabia”.

 

No entiendo la ira de Aquiles con Hector por haber matado a su ‘primo’ en batalla, en la guerra hay muertos, y esto lo sabe aún más Aquiles. Si no hubiera sido Patroclo el matado habría sido Hector, no tiene mucho sentido esta ira, cuando Hector no lo hizo ni por la espalda ni a traición.


“Nunca serás más bella que en este instante” (Aquiles a Briseida)

 

Rush final: Agamenón declara que tomará Troya cueste lo que cueste. Preocupado, Ulises urde un plan para infiltrarse en la ciudad, hace los griegos construyan gigantesco caballo de madera como ofrenda de paz y abandonen la playa de Troya, escondiendo sus barcos en una cala cercana. Príamo ordena lleven el caballo a la ciudad. Esa noche, los griegos escondidos dentro del caballo emergen y abren las puertas de la ciudad para el ejército griego, comenzando el saqueo de Troya. Los soldados de Troya se despiertan e intentan defender la ciudad, pero son abrumados y masacrados mientras los civiles son masacrados de modo atávico (mujeres violadas, bebes tirados contra muros, gente lanzada des las alturas, …). Mientras los griegos saquean la ciudad baja, Andrómaca y Helena guían a los troyanos a un lugar seguro a través del túnel, Paris le entrega la espada de Troya a Eneas y le ordena que proteja a los troyanos y les encuentre un nuevo hogar. Mientras los griegos penetran en los terrenos del palacio, Glauco lidera a los troyanos restantes en una última y valiente resistencia. Los troyanos matan a muchos griegos, pero finalmente son asesinados, y Ulises mata a Glauco en combate singular. Agamenón mata a Príamo y captura a Briseida, quien luego mata a Agamenón. Aquiles se abre camino por la ciudad buscando a Briseida. Paris, buscando vengar a su hermano, dispara una flecha al talón de Aquiles y luego varias a su cuerpo. Aquiles se despide de Briseida y la ve huir con Paris antes de morir. Posteriormente, los griegos finalmente toman Troya y se lleva a cabo un funeral para Aquiles, donde Odiseo personalmente crema su cuerpo.

 

El final de la película (el saqueo de Troya) no está tomado de la Ilíada, más bien de la Posthomerica de Quinto Esmirna, la Ilíada concluye con la muerte y el funeral de Héctor.

 

Troy: Director's Cut se proyectó en el 57º Festival Internacional de Cine de Berlín el 17 de febrero de 2007 y recibió un estreno limitado en Alemania en abril de 2007. Según se informa, Warner Home Video gastó más de 1 millón de dólares en el montaje del director, que incluye "al menos 1.000 nuevos cortes" o casi 30 minutos de metraje extra (con una nueva duración de 196 minutos). El DVD fue lanzado el 18 de septiembre de 2007 en Estados Unidos. La música de la película cambió drásticamente y se eliminaron muchas de las voces femeninas. Una adición a la música es el uso del tema de Danny Elfman para El planeta de los simios durante la pelea fundamental entre Héctor y Aquiles frente a las Puertas de Troya. La canción de Josh Groban también fue eliminada de los créditos finales.Se recortaron y ampliaron varias tomas. Por ejemplo, la escena de amor entre Helen y Paris se reformuló para incluir más desnudez de Diane Kruger. También se amplía la escena de amor entre Aquiles y Briseida. Sólo se eliminó una escena: se elimina la escena en la que Helen atiende la herida de Paris. Las escenas de batalla también se ampliaron, mostrando más violencia y sangre, incluyendo mucho más del sangriento ataque de Ayax contra los troyanos durante el ataque inicial del ejército griego y su pelea con Héctor. Quizás lo más significativo fue el saqueo de Troya, apenas presente en el montaje teatral, pero que se muestra completo aquí, mostrando a los soldados violando a mujeres y arrojando a los bebés a un lado (presumiblemente asesinándolos). A los personajes se les dio más tiempo para desarrollarse, específicamente a Príamo y Odiseo, a este último se le dio una escena de introducción humorística. Se da más énfasis al conflicto interno en Troya entre los sacerdotes, creen en presagios y señales de los dioses para determinar el resultado de la guerra, y los comandantes militares, que creen en estrategias prácticas de batalla para lograr la victoria, principalmente entre Trevor Eve y James Cosmo. Por último, se agregaron escenas de sujetalibros: el comienzo es el perro de un soldado que encuentra a su amo muerto y el final incluye una secuencia en la que los pocos troyanos supervivientes escapan al monte Ida.

 

Diferencias con la Iliada:

Menelao no fallece, va en el caballo de madera y acaba volviendo y perdonando a Helena.

Ájax no fallece en un duelo con "Héctor", es más el duelo se salda en empate y ambos se regalan objetos valiosos. Fallece de locura al perder a "Aquiles" y la obtención de su armadura, es más el duelo se salda en empate y ambos se regalan objetos valiosos.

Ulises de inicio se niega ir ya que sabe que tardará 20 años en volver así que se hace el loco arando los campos con sal. Después es el quién realiza toda la estrategia griega de la guerra.

Aquiles físicamente era un león, tímido y reservado excepto en el campo de batalla donde se volvía una máquina de matar. Tenía una relación homosexual (no con tres mujeres de inicio para demostrar su hombría) con "Patroclo" (que tuvo celos de "Briseida") como la mayoría de griegos de aquella época. Cuando se supo que debía ir su madre lo encerró en casa disfrazada de mujer y se descubre cuando su primo "Ájax" grita que atacan piratas y el se arranca la ropa femenina y coge un hacha descubriéndose ante todos (su madre sabe que si va a "Troya" no volverá).

Aquiles nunca entró en Troya. Falleció antes por una flecha que le impactó en el talón enviada por "Paris" (o el dios Apolo, o éste guio la flecha de "Paris"). Y sus duelos con "Memnón" y "Pentesilea"?

Ilustres ausentes del film como Casandra (bendecida con el don de la adivinación pero maldecida a que nadie la creyera, Laocoonte, Diomedes, Néstor, Filoctetes", etc).

Los dioses intervienen constantemente en la vida de los humanos y en esta Guerra incluso crean sus propios bandos (por ejemplo, Afrodita y Ares a favor de los troyanos y Hera y Atenea a favor de los griegos). En la película se desecha la intervención divina y sólo aparece la ninfa Tetis, madre de Aquiles, aparece al principio.

En la película, Menelao muere a manos de Hector, tras la cobardía de París. Sin embargo, no sólo sobrevivió a la guerra, sino que Helena volvió con él. El caso de Agamenon, es más o menos igual. En la película muere tras el asalto a Troya, mientras en el relato, sobrevive a la guerra y es asesinado por su mujer y el amante de ésta.

Patroclo era el amante de Aquiles, no su primo. Aparte de que la idea de que saliera a luchar fue del propio Aquiles.

Eneas fue uno de los grandes héroes de Troya se salvó de la muerte tras el asedio final. Él era hijo de Afrodita y sus descendientes (según la Eneida) fundaron Roma. En la película es un chico que escapa, al que París le da la espada de Troya.

Se saltan la parte de porqué Aquiles era inmortal excepto en el talón.

Ulises/Odiseo no quiere ir a la guerra. Se hace pasar por loco arando la playa con sal. Ponen a su hijo en su camino para demostrar que no está loco al desviarse para no matarlo.

Paris muere.

Príamo tenía más hijos. Por ejemplo, la mencionada Casandra. Son Casandra y Laocoonte los que dicen que el caballo es una trampa. Paris ya estaba muerto a esas alturas.

Héctor huye de Aquiles cuando éste busca venganza.

La primera nave en llegar no es la de Aquiles, es un rey recién casado llamado Protesilao al que Héctor mata con una lanza, Ulises es en realidad el primero en llegar, pero por su astucia pone en tierra primero el escudo y luego salta al escudo.

El hijo de Héctor era asesinado siendo lanzado por las murallas y su viuda termina siendo concubina del hijo de Aquiles.

 

Según Homero, la guerra de Troya se inicia con una expedición de castigo por parte los aqueos contra la ciudad de Troya y sus aliados, cuyo ‘casus belli’ habría sido el rapto de la bella Helena de Esparta por el príncipe Paris de Troya. Esta guerra es uno de los ejes centrales de la épica griega y latina que fue contada en poemas de los que dos han llegado intactos a la actualidad, La Ilíada y la Odisea, obras atribuidas a Homero. En tanto la Ilíada describe un episodio de esta guerra, la Odisea narra el viaje de vuelta a casa de Odiseo, uno de los líderes griegos. La conocida historia se desarrolla en el año 1193 a. C.

 

En una de las últimas escenas de la película, Paris hace entrega de una simbólica espada a un joven que se está escapando, junto a muchos otros troyanos, de la ciudad ardiendo. Poco antes, Paris le pregunta al muchacho cómo se llama y éste le dice que su nombre es Eneas. Entonces Paris le dice que lleve esa espada lejos, de modo tal que el espíritu de Troya pueda seguir viviendo más allá de la destrucción de las llamas. La escena dura menos de medio minuto y los personajes hablan bastante distraídamente dado el caos reinante en el lugar. Detrás de ese microdiálogo apurado y matizado por el ruido ensordecedor del ambiente de catástrofe, se oculta la semilla de otra fantástica leyenda representada por los prolegómenos de la fundación de Roma.

 

Me ha quedado un film muy ameno, jugoso, con algunas grandes actuaciones, con personajes empáticos, seres con aristas, escenas portentosas de acción, aun con sus defectos, una notable propuesta. Gloria Ucrania!!!

 

PD. Pitt también sufrió una lesión en el tendón de Aquiles durante el rodaje, lo que provocó que la producción se retrasara durante varias semanas. 

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