VIVIR.
Con
motivo del 30 aniversario de este film chino (17/05/1994) me lo he visto,
encontrándome una película entrañable, sin caer en la sensiblería barata en el
lienzo de una familia ordinaria china a lo largo de varias décadas donde los cambios
en el país de la Gran muralla fueron constantes, en realidad un melodrama con tintes
telenovelesco, no es maravillosa, pero si deja huella sensible. Dirige Zhang
Yimou, adaptando el guion de Yu Hua (“Guo nian hui jia”) y Wei Lu (“Adiós a mi
concubina”), basado en la novela homónima de Yu Hua, tomando como excusa una
familia común china se hace un recorrido desde los años 40 a los 70, la familia
protagónica afronta los cambios, las desdichas y las alegrías que les depara la
vida a través de tres grandes etapas de la historia del país: los últimos años
de la Guerra Civil (1927-1950), el Gran Salto Adelante (1950-60) y la
Revolución Cultural (1966-69). Protagonizada por Ge You y Gong Li, en su
séptima colaboración con el director Zhang Yimou (su marido entonces). El tema
de la novela es la capacidad de soportar el sufrimiento y la actitud optimista
ante el mundo, se esconde en estas pequeñas personas que están indefensas ante
su propio destino, pero que aun así viven con fuerza. En ese periodo el país va
a vivir profundos cambios, la Guerra Civil, el advenimiento del comunismo y el
nuevo orden de la maoísta Revolución Cultural en la década de 1960, y estos
vaivenes los sufrirá la prole protagonista, intentando salir adelante superando
las trabas de la vida.
Tratando temas como la
ludopatía, el amor, los lazos familiares (trémulo como descubre el padre Xu que
su hijo Xu Youqing [Deng Fei]). no es un travieso al que hay que castigar, todo
lo ha hecho por amor a su hermanita muida), el paso lapidario del tiempo, la
pérdida de seres queridos, los sacrificios por un bien mayor, y sobre todo la
supervivencia. Un recorrido vital que atrapa en la humanidad que transpiran los
personajes, todos imperfectos, falibles, con ilusiones, con esperanzas, y
siempre padeciendo los infortunios del destino.
El director da una
visión ácida de los cambios sufridos en el país de la Gran Muralla, da un
enfoque agrio sobre los cambios, como es el miedo de los civiles a ser
perseguidos por su pasado (ese hombre que quema su gran casa para no se la
arrebate el estado), hasta por tener marionetas, se remarca caricaturizando el
culto religioso a Mao, e incluso se arremete contra la Revolución Cultural que
eliminó del sistema a gente con carreras, como médicos, solo por estar
‘sobre-educados’ (¿?), somos testigos del histerismo de turbas justiciero-inquisidoras.
Por ello la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China le negó
a la película su estreno en cines en China continental debido a su descripción
crítica de las políticas y campañas.
En la década de 1940, Xu
Fugui (You Ge), hijo de un hombre rico y jugador compulsivo, pierde la
propiedad de su familia ante un hombre llamado Long'er (Dahong Ni). Su padre (Zongluo
Huang) muere después de ceder la casa familiar a Long'er, y su esposa Jiazhen (Gong
Li) lo deja, junto con su hija, Fengxia (Lo Zhang de niña), y su hijo por
nacer, Youqing. Long'er, sin embargo, le da a Fugui un juego de marionetas de
sombras. Forma un grupo de títeres de sombras con un compañero llamado Chunsheng (Tau Guo). La Guerra Civil China está
ocurriendo en ese momento, y Fugui y Chunsheng son reclutados en las fuerzas
armadas de la República de China del Kuomintang durante una actuación. A mitad
de la guerra, los dos son capturados por el Ejército Popular de Liberación
comunista y obtienen un certificado de elogio por interpretar sus óperas de
títeres de sombras para los revolucionarios comunistas. Después de la victoria
comunista, Fugui regresa a casa, solo para descubrir que debido a una fiebre
que ha durado una semana, Fengxia se ha quedado muda y parcialmente sorda.
Historia con epicentro
en una familia ordinaria, apolítica, sin más aspiración que sobrevivir,
humildes trabajadores, que son arrastrados por las circunstancias. Ello narrado
con naturalidad, con dosis de humor, relatado con una pizca de sutilidad irónica
en detalles sobre como es la revolución
Una odisea en la que
somos testigos de cómo la revolución se introduce en las vidas chinas. Desde La
Guerra, donde Yimou nos regala un estremecedor tramo donde el objetivo del
cinematógrafo Yue Lü (“La joya de Shanghái” o “Acantilado Rojo”) crea
panorámicas grandiosas en la tundra helada con cientos de cadáveres sembrados
por el suelo, y luego con un espectacular avance de miles de soldados
comunistas cual plaga bíblica cayendo sobre tres pobres tipos; Como el gobierno
maoísta cala en las gentes chinas, como hay gente ajusticiada por el ‘crimen’
de haber tenido muchas tierras, ejemplo Long’er que se las había ganado a Xu Fugui, en una turbadora escena se cruzan las
miradas ambos cuando al primero lo llevan a ejecutar, Xu corre a esconderse a
un callejón y desde allí oye cuatro disparos y todos sabemos lo que ha pasado;
Saltamos una década a 1958 y el llamado Gran Salto Adelante, con toda la
población movilizada para suministrar hierro para la industrialización masiva. China
intenta hacerse con Taiwan, la China que se escindió para permanecer
capitalista, y vemos una donación masiva de chatarra para ayudar al esfuerzo de
guerra. Tenemos el ‘gran avance’ d ellos comedores comunales donde como todo el
pueblo; Saltamos a la Revolución Cultural y ahora se considera un
entretenimiento burgués las marionetas y por ello Xu debe quemarlas. Vemos como
se conciertan matrimonios sin tener en cuenta lo que la mujer quiera, los
padres acuerdan como algo natural el matrimonio con un hombre, en el caso del
film, el nexo en común entre la pareja es que los dos tiene taras físicas, ella
es muda y él es cojo (¿?).
Relato donde a medida
que avanza la vida, aumentan los sinsabores, la perdida de una casa, el
reclutamiento forzoso para la guerra, una hija se ha quedado muda, muere un
hijo pequeño y en el rush final …(spoiler). Y donde el azar parece estar
presente, así lo ve el protagonista que primero se infortunado por haber
perdido la propiedad paterna del hogar y luego, lo ve como una bendición, la
muerte de un niño sucede por azar, y la muerte de una mujer fruto de que quizás
se pasaron alimentando al médico. En realidad, es solo la vida jugando a los
dados. Todo hasta desembocar en un rush final a tono con el sentido del film de
a cada fatalidad intentar salir a flote.
Hay una sub trama
conmovedora Chunsheng, el mejor amigo de Xu, y como asciende en el partido, con
ello se hace un hedonista de los jeeps, y como esto le sale ‘caro’. Deviniendo
en una caída en el abismo de Chunsheng que tiene su zenit en la visita nocturna
que le hace a Xu (spoiler), trémulo tramo.
Entre los defectos está
que nunca sabemos que piensa el protagonista sobre los muchos cambios en su
nación, parece un Forrest Gump arrollado por los acontecimientos en los que no
tiene, pero tampoco tiene voz, ni voto. Me ha faltado algo de valentía ene l
guion para saber lo que piensa este y no ser cual Forrest llevado por el viento
de lado a lado; Asimismo, Gong Li y Ge You dan unas muy buenas actuaciones,
ella con sutilidad, con encanto, con simpatía, con ternura. Él transmitiendo
siempre esperanza en las peores situaciones, sabiendo emitir emociones con ese
rostro tan particular que moldea tan bien. Pero entre Li y You o hay calor de
amor alguno, no te crees en momento alguno que se amen, viven juntos, se
compenetran, pero no hay complicidad amorosa alguna entre ambos, parecen juntos
por imperativo del guion.
La puesta en escena es
buena, notándose que la mayoría esta filmado en unos estudios, aunque cuando hay
que dar épica, Yimou lo hace en el tramo bélico, sobre todo con la ayuda de la cinematografía
de Lu Jua (“La joya de Shanghai”), ofreciendo magnificencia en esta parte, así
como sabiendo dar intimismo a las situaciones, manejando con tino las masas de
extras, ello con patinados cálidos, sobre tonos rojos macilentos contra grises
ajados; aunque lo que más huella me ha dejado en la parte ambiental es la
estremecedora música de Zhao Jiping (“La linterna roja”), con predominio de una
melodía que cada vez que se oye eleva los sentidos y maximiza los sentimientos
con esos toques folk chinos tan delicados con esas flautas que sobrecogen y que
escucho mientras escribo.
Spoiler:
Momentos recordables
(aparte de los ya mencionados): La muerte de Youqing, hijito de Fuqui,
aplastado en un accidente provocado por el jeep de Chunseng. A la madre
desesperada no le dejan ver el cuerpo, mientras Fuqui le grita al hijo que se
despierte; En el entierro Chunsheng intenta pedir perdón a sus amigos Jiazhen y
Fuqui, quiere darles dinero, estos lo echan y no quieren que se acerque, ella
le grita que les debe una vida. Cuando Chunseng llega al jeep comienza a darle
golpes rompiendo cristales y abollándolo, y se aleja del auto diciendo que ya
no quiere coches; Tiempo después, Fuqui se entera que a Chunsheng se se le
acusa de reaccionario y capitalista. En la noche Chunseng va a visitar a Fuqui,
le dice afuera que su esposa se ha suicidado y que él también tiene la
intención de hacerlo, pero antes ha venido a darle todo el dinero que tiene en
su cuenta bancaria, Fuqui no lo toma, cuando se dispone a alejarse de dentro de
la casa Jiazhen le grita y ordena que viva, pues como le dijo le debe una vida,
estremecedor; El tramo en que Fengxia, hija de
Fuqui y Jiazhen va a dar a luz, y está en un decrépito hospital llevado por estudiantes
jóvenes en medicina, los doctores han sido expulsados por contrarrevolucionarios,
la educación se tilda de burguesa (Toma ahí! Sería gracioso si no fuera porque
es cierto). Fuqui asustado trae a un médico (Zhao Yuxiu) que humillaban con un paseíllo
por la calle con un cartel insultante, este está hambriento y Fuqui le compra
siete panecillos. La joven da a luz, pero a continuación sufre una hemorragia,
y las estudiantes no saben que hacer. Fuqui va a por el doctor, pero este se ha
atiborrado de los panecillos y está en mal estado. Fengxia muere dejando a su hijito
huérfano de madre al nacer. La familia pone al bebe Mantrou (nombre que los
chinos dan a los panecillos al vapor)
La película termina seis
años después de la muerte de Fengxia, con la familia ahora formada por Fugui,
Jiazhen, su yerno Erxi y su nieto Mantou. La familia visita las tumbas de
Youqing y Fengxia, donde Jiazhen, según la tradición, deja bolas de masa para
su hijo. Erxi compra una caja llena de pollitos para su hijo, que deciden
guardar en el cofre que antes se usaba para los accesorios de las marionetas de
sombras. Cuando Mantou pregunta cuánto tiempo tardarán los polluelos en crecer,
la respuesta de Fugui es una versión más moderada de algo que dijo
anteriormente en la película. Expresa optimismo por el futuro de su nieto y la
película termina con su afirmación: "y la vida será cada vez mejor"
mientras toda la familia se sienta a comer.
Zhang, en una
entrevista, describió utilizó diferentes elementos divergían de la novela
original. El uso del juego de sombras y el teatro de marionetas tenía como
objetivo enfatizar apariencia visual diferente. El final de To Live es
diferente al de la novela porque Zhang quería pasar la censura en China y
obtener la aprobación de la audiencia en China continental, a pesar de que la
película aún no se ha proyectado públicamente en China. Por otro lado, la
familia de Zhang había sufrido enormemente durante la Revolución Cultural,
pero, como afirmó Zhang, aún sobrevivieron. Por lo tanto, sintió que el final
del libro en el que todos los miembros de la familia de Fu Gui habían muerto no
era tan razonable. Además, Zhang Yimou eligió a Ge You, famoso por sus papeles
cómicos, para interpretar al protagonista, Fu Gui. De hecho, Ge You inspiró a
Zhang a agregar elementos más humorísticos a la película, por lo que es más
razonable no matar a todos los personajes al final.
Diferencias con la
novela: Se trasladó el escenario de la zona rural del sur de China a una
pequeña ciudad en el norte de China; Se agregaron elementos de títeres de
sombras; Un símbolo de riqueza. Demuestra que está a merced de los demás y no
puede hacer nada por su propio futuro; Segundo narrador y el buey no presentes
en la película; Fugui tenía un sentido de idealismo político que perdió al
final de la película; La novela es una retrospectiva, pero Zhang adapta la
película sin el tono de recuerdo; Zhang introdujo la eliminación de la
narración en primera persona de Yu Hua; Solo Fugui sobrevivió en la novela,
pero Fugui, Jiazhen, Erxi y Mantou sobrevivieron en la película.
Para mí no es la obra
maestra que algunos han visto, pero si un buen film, amén de didáctico sobre
los cambios en el gigante asiático. Gloria Ucrania!!!
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