Battle Royale
Frustrante
film de culto japonés, una pretendida oda contra la violencia paradójicamente
poniéndola en la palestra como gancho para el espectador, película que generó
controversia y fue prohibida o excluida de distribución en varios países.
Dirigida por Kinji Fukasaku, guión escrito por Kenta Fukasaku, basado en la
controvertida novela de 1999 de Koushun Takami, teniendo como gran reclamo en
el elenco actoral a Beat Kitano, tan inexpresivo como siempre no, mucho más (al
que le cuelan una intra historia estúpida), aprovechando de él que se había
hecho famoso por ser el presentador del concurso Takeshi's Castle (1986-1990) en
España llamado “Humor Amarillo”, que salvando las distancias es casi un
antecedente de esta película. Secundado por decenas de intérpretes neófitos y
se nota para mal, en un actores y actrices jóvenes sobreactuados hasta el
hartazgo. Enmarcados en una distopía de un futuro cercano, donde el gobierno
japonés ha decidido, por la violencia en la enseñanza secundaria, instaurar las
Battle Royale, o sea, meter en una isla desierta a una clase determinada
completa y hacer que se maten unos a otros hasta que solo quede uno, que será
el campeón, tiene 3 días para ello, si no queda solo uno para entonces, el
collar que llevan a sus cuellos hará explotar sus cabezas. Una sátira
desproporcionad que critica tanto a la violencia incipiente en los jóvenes,
como a los métodos paranoicos que utilizan los mayores para atajarlos, ello sin
dar respuestas, solo un festival gore de sangre y muertes sin sentido. Todo muy
superficial, una excusa barata para pretender escandalizar al espectador.
Encuadran el relato en un mundo nihilista, que se toma demasiado en serio para
el modo ridículo en que avanza todo, y es que, si hubieran seguido el tono
ácido sardónico humorístico seco del inicio, desplegado en la escena en que a
los chicos les cuentan porque están allí y las reglas del ‘juego’ habría tenido
su puntito esperanzador en poner algo de chispa, pero en cuento comienza la
acción la cinta naufraga en la delineación de personajes inverosímiles, de
comportamiento increíble, muchos de estos chicos pasan en un flash de jóvenes
inocentes a sádicos asesinos.
Es el sempiterno
acercamiento sobre los jóvenes y como maman la violencia desde pequeños por
diferentes motivos, a lo largo de la historia del cine hemos tenido muchos
ejemplos de este cine comprometido socialmente, pero aquí tiran por unos
derroteros aparatosos, donde el mensaje se pierde entre fuegos de artificio
hueco de contenido. Tampoco es que haya inventiva en las escenas de acción,
puramente funcionales, cuando no rozando el ridículo, e incluso rebasándolo en
muchas ocasiones con muertes risibles por la forma en que se dan. Todo este
akelarre sanguinario coronado por un rush final estúpido con el colmo de la
llamada telefónicas y el que la responde (el que la vea sabe de lo que hablo).
La saga “Los Juegos del
hambre” está claramente inspirada en esta película, con una temática similar,
sobre todo la primera (es la única que he visto, me niego a seguir viendo estos
bodrios). Aunque la autora de los libros, Suzanne Collins dice que se encontró
con Battle Royale de 2000 solo después de completar “Los juegos del hambre”,
publicado en 2008, y voy yo y me lo creo (Puaj!!!). pero es que si tiramos del
hilo, también se parece el argumento a “The Running Man” (1987), cambiando a
alumnos problemáticos por presidiarios.
‘Después de un texto,
presentado con un acompañamiento de ópera que distrae ostentosamente, que nos
informa sobre la sociedad futura y el Battle Royale, nos vemos envueltos en una
cobertura de prensa de la llegada del sobreviviente de la competencia
finalizada más recientemente. La sobreviviente, una chica cubierta de sangre,
muestra a las cámaras una sonrisa trastornada, imagen escalofriante que luego
da paso a la narración de un niño cuya clase pronto será secuestrada para la
próxima batalla.’
Tenemos tras un impasse
donde se muestra la violencia en una escuela secundaria, donde vemos apuñalar
por parte de un chico al profesor (Kitano) pasamos a la isla con toda la Clase
B de la escuela secundaria Zentsuji de alumnos (llevados allí drogados) en una
sala custodiada por militares, allí el Sr. Kitano (nombre de meta-ficción, pues
es Takeshi Kitano haciendo del Kitano del concurso mencionado). Allí este les
explicará porque están allí, tras lo cual pondrá un video donde una divertida chica
vestida de militar sexy les cuenta con chascarrillos las reglas del juego en
que están inmersos. Tras ellos e forma un caos que Kitano sofoca con violencia
y algún ‘asesinatillo’. Tras ello comienza el juego, y la cinta naufraga cual
Titanic, quiere dar fondo a los personajes colocándonos flash-backs del porque
de su comportamiento., pero esto resulta un cliché tras cliché, y deriva en
personajes cartón piedra, que nos importa entrere zero y nada si mueren o
viven. Sucesión de muertes por disparos, decapitaciones, apuñalamientos,
tiroteos, explosiones, hachazos, y todo ello no puede emocionarme menos al no
haber conexión con los personajes, se vuelve ordinario, súmense reacciones tan
chuscas como ese chico que mientras muere por el disparo de una joven le dice a
esta que linda es (puaj!). La única escena que me ha hecho levantar una ceja de
interés es cuando un grupo de amigas termina en un tiroteo tarantinesco por las
desconfianzas de unas a otras, aunque para compensar lo bueno de esto, está la
forma estúpida que en que estas mismas chicas pasan el tiempo juntas como si no
pendiera sobre ellas la muerte. No ayudan unos diálogos penosos.
Como es que los alumnos
no saben de esta ‘competición castigo’ si al principio del film nos la hacen
ver como algo muy popular? Que sentido tiene hacer de toda una clase culpable
de las acciones de algún alumno violento? Incluso lo que hacen es dar
posibilidades al más amoral y desalmado de ganar la competencia (con final a
“Los Inmortales”, con el ‘solo puede quedar uno’), con lo cual dónde está la
lección si haces que los más civilizados puedan ser en buena lógica los primeros
que van a caer? Que lección moral es este desaguisado? Como pueden estar los padres
de acuerdo ante esta ‘astracanada’?
Menudo idiota el
psicópata con el arma de repetición, yendo por todos lados disparando sin
apuntar, con la mano loca, y al que parece la munición le es infinita, menudo
esperpento. Aunque este sobresale por lo sobreactuado y su cabello tintado,
pero el resto con su modus operandi de necios, en medio de romances pastelosos,
con planes de sabotaje que solo están ahí por imperativo del guión, pues son
zero verisímiles.
Spoiler:
Llegamos al rush final
de forma esperpéntica. Los tres últimos supervivientes, una parejita y un
lumbreras, ni me acuerdo del nombre, al borde de un acantilado están. Allí el
lumbreras les dice a la parejita que los va a matar para ganar, entonces
pasamos al cuartel general, allí oyen dos disparos y ya Kitano dice que ha
terminado la competencia. Da por supuesto que los ha matado sin comprobarlo, no
tiene sentido alguno, y todos sabemos no han muerto. Todos los militares se
marchan y dejan a Kitano allí solo, esto no cuadra con el inicio en que hemos
visto la recepción con mucha gente al vencedor de la anterior Battle Royale.
Alli hacen una emboscada a Kitaqno el lumbreras y la parejita, Kitano les
apunta con una pistola y el hombre de la parejita dispara varias veces y más a
Kitano, estre responde disparando su arma y vemos es de agua. Y nos preguntamos
porque leches quería suicidarse? No tiene sentido alguno por mucho nos espeten
un flash-back chirriante. Kitano entonces yace inerte en el suelo más
agujereado que los cuerpos de Bonny & Clyde. Suena el teléfono y de pronto
se levanta Kitano como si hubiera estado fingiendo su muerte y los disparos le
lanzaron hubieran sido de fogueo. Contesta de forma normal a una llamada
familia, cuelga y entonces cae muerto. Y se supone debe hacernos reír esto?
Puaj!!! Tras ello el epílogo, y vemos al trío salir d ela isla en un barco.
Vuelven a Japón, los vemos en la ciudad ocultándose como pueden, mientras nos
cuelan otros grimantes flash-backs que nada aportan, y solo estiran el
aburrimiento.
Kinji Fukasaku declaró
que decidió dirigir la película porque la novela de la que fue adaptada le
recordaba su época como trabajador de una fábrica de municiones de 15 años
durante la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, su clase fue obligada a
trabajar en una fábrica de municiones. En julio de 1945, la fábrica fue atacada
con fuego de artillería por parte de buques de guerra de la Armada
estadounidense. Los niños no pudieron escapar, por lo que se sumergieron unos
debajo de otros para cubrirse. Los miembros sobrevivientes de la clase tuvieron
que deshacerse de los cadáveres. En ese momento, Fukasaku se dio cuenta de que
el gobierno japonés estaba mintiendo sobre la Segunda Guerra Mundial y
desarrolló un odio ardiente hacia los adultos en general que mantuvo durante
mucho tiempo después.
Battle Royale fue la
última película dirigida por Fukasaku. También comenzó a trabajar en la secuela
titulada Battle Royale II: Requiem, pero murió de cáncer de próstata el 12 de
enero de 2003, luego de filmar solo una escena con Kitano. Su hijo Kenta
Fukasaku, quien escribió el guión de ambas películas, completó la película en
2003.
La versión del film que
he visto yo es una edición especial después de la original, tiene ocho minutos
adicionales de tiempo de ejecución. Inusualmente, el material adicional incluye
escenas recién filmadas después del lanzamiento del original. Las escenas
insertadas incluyen (pero no se limitan a):
Flashbacks de un partido
de baloncesto que se utiliza como marco para toda la historia.
Un flashback que se
expande sobre un probable contribuyente a la enfermedad mental o sociopatía de
Mitsuko Souma. Ella llega a casa de la escuela y encuentra a su madre borracha
con un hombre extraño, que intenta abusar de ella. Luego lo empuja por las
escaleras hasta su muerte.
Tres epílogos
(denominados "réquiems"). El primero es una extensión de la escena
del baloncesto, mostrando a los estudiantes de la Clase 3-B ganando su juego.
También destaca la aparente ansiedad social de Mitsuko y la alienación de los
compañeros de clase en 3-B. La segunda es una visión de Nobu diciéndole a Shuya
que cuide de Noriko (una repetición de una alucinación vista anteriormente en
la versión especial de la película). La tercera es una escena entre Kitano y
Noriko, quienes conversan casualmente a la orilla de un río; partes de esta
escena (una secuencia de un sueño) también aparecen en la versión original de
la película, pero con el diálogo silenciado mientras que en el réquiem es
audible y revela una amistad u otra relación que puede o no haber existido
entre Noriko y Kitano.
Se agregaron tomas del
faro después del tiroteo.
Se agregaron tomas de
reacción en el salón de clases y extensiones a las tomas existentes.
CGI adicional a lo largo
de la película.
Que sentido tiene lo de
las zonas de exclusión que van diciendo, si esto no tiene importancia alguna,
es como si hubieran tenido una idea sobre como ir cerrando el círculo para que
al final solo quedara una zona, pero esta posibilidad se obvia en un artificio
sin sentido orgánico.
Fue la película en
japonés más taquillera durante seis semanas después de su lanzamiento inicial.
En 2009, el cineasta Quentin Tarantino elogió Battle Royalecomo su película
favorita de las últimas dos décadas, será por eso que para su “Kill Bill” fichó
a la actriz que sale en esta cinta, Chiaki Kuriyama, como la cruel colegiala guardaespaldas
del rol que encarna Lucy Liu.
La película generó el
género Battle Royale, incluidos los juegos Battle Royale, el anime, los cómics,
las películas, el manga y los programas de televisión.
Me queda una decepción
de película que apunta más alto de lo que puede. Gloria Ucrania!!!
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