lunes, 3 de julio de 2023

 

Austin Powers en Miembro de Oro

 

Soy alguien que lo ha pasado genial con las dos primeras partes, entiendo que haya quien no le guste, con lo que no tiene que estos se acercaran siquiera a la segunda, y mucho menos a esta tercera. El cine no todo puede ser Ingmar Bergman o Scorsese, tiene que haber lugar para pasarratos ligeros que te provoquen risas con el poso de un chiste olvidable. Pero en su debe tengo que decir que esta tercera se nota ha perdido parte del ‘mojo’ con respecto a las dos primeras, tiene grandes momentos, tiene unos valores de producción notables (los escenarios, la fotografía, los efectos especiales, la música o el fastuoso vestuario), pero también tiene más bajones que las otras, de hecho tiene un comienzo apabullante, pero la promesa con este arranque no se mantiene, aunque vuelvo a decir, los amantes de la saga tendrán nuevas recompensas en forma de gags algunos excelentes, pero reitero, con ,más valles, ejemplo calor es fracaso en el nuevo rol villano de Goldmenber, insoportable e irritante. Tercera y última parte (aunque se llevan rumoreando más de dos décadas con una cuarta entrega) de las aventuras del titular espía más cachondo y de la dentadura más prominente del Séptimo Arte, la saga que nació como parodia sobre todo de la saga de James Bond, esta lo es desde el ´titulo “Goldfinger”, pero también hay elementos de “Solo se vive dos veces” y “El hombre de la pistola de oro”, “La espía que me amó” o “GoldenEye”. Dirige como en las anteriores Jay Roach, y por supuesto vuelve Mike Myers dando vida al protagonista al villano Dr. Evil, al Fat Bastard que ya hizo en la segunda parte y ahora incorporando a un cuarto rol en que se transforma como es el errado titular Goldmember, amén de Myers escribir el guion junto al de las dos mencionadas, Michael McCullers, en realidad su argumento es solo una excusa, como en las pretéritas, para ir entrelazando gags, muchos de los recursos ya estirados, como el de los viajes en el tiempo, aquí los revitalizan con una parodia mod del Delorian de “Regreso al futuro”, pero en varias fases caen en lo irregular, repiten la pelea del Mini Yo vs Auastin, pero ya carece del impacto de la anterior, parece más cansado el ingenio. Epítome de ello es lo inanes que son las escenas descartes durante los créditos finales.

 

El guion vuelve a ser una ametralladora de gag sobre gag, pretende provocarte sonrisas en el efecto acumulativo sin fin, tantos que por el propio peso de la inercia termina por sacarte risas, o al menos muchas muecas de ellas, siendo picos considerables los varios números musicales.

 

Repiten la mayoría de secundarios como Michael York aportando su elegancia y nombre (y poco más), Robert Wagner (con solo una intervención graciosa hablando de su inversión en una agencia de representación y ya nada más), Mindy Sterling (como subalterna del Dr. Evil, tiene su escena cumbre en una visita presidiaria a su jefe), Seth Green (dando vida al sardónico hijo del Dr. Evil), repite de la segunda el pequeñito Verne Troyer (sensacional, con más protagonismo, con épicos momentos, como cuando hace el número musical en la cárcel, o cuando se transforma en el Mini Yo, pero de Austin Powers); Hay nuevos a reseñar la cantante Beyoncé Knowles, como en la saga bondiana, referente paródica de la saga ‘austiniana’, hay una chica (sexy) diferente para el prota en cada entrega, aquí haciendo su debut en cine la cantante de las Destiny's Child, irrumpiendo con un embelesador bikini dorado, personaje de Foxxy Cleopatra como homenaje a las películas del “blaxploitation”, siendo ella  una mezcla afro de los nombres del film Cleopatra Jones (1973) con Tamara Dobson y de Foxy Brown (1974) que le dio vida Pam Grier, también a Christie Love cuando suelta: "Estás bajo arresto, cariño!". Pero en un papel soso de actuación sin gracia alguna, pero luciendo sensualidad a borbotones; También está en el cartel el gran Michael Caine en un rol de padre de Austin Powers, en un papel para el que el actor no estaba contento o se la soplaba como quedara, resulta anodino, no me extraña que la primera elección fuera Sean Connery, este si hubiera dado juego de meta-ficción al ser el primer Bond real. Al parecer el papel de Caine era una parodia propia de un personaje suyo en como Harry Palmer en “The Ipcress File” (1965).

 

Es un akelarre de todo tipo de gags, desde los visuales, el slapstick, el juego de palabras, incluso se ríen de sí mismos en varias ocasiones, como cuando reviven un gag parecido a las diferentes forma s de decir pene en un montaje delirante por el mundo, en esta ocasión con los senos de mujer, y termina saliendo Ozzy Osbourne diciendo que había un gag parecido en la peli anterior, ello mientras ve la peli (gag de meta cine). Ello regando de algunos gags muy imaginativos el metraje, como el gag sobre los subtítulos sobreimpresionados (genial), con mucho de revisión de chistes ya vistos en las anteriores, como es el juego de sobras chinescas que provocan una percepción equivocada en el que lo ve, en este caso espectacular con Austin Powers y el Mini Yo en una dantesca secuencia de primero toqueteo onanista y al final parto (¿?), tampoco pueden faltar los chistes sexuales, o el humor escatológico, aunque en esta ocasión menos acusado (y es de agradecer): Como es norma en la saga no pueden faltar todo un jubiloso elenco de cameos (aunque en su origen no era esto la palabra), como de John Travolta, Steven Spielberg, Kevin Spacey, Danny DeVito, Tom Cruise, Britney Spears, Ozzy Osbourne and family,  Gwyneth Paltrow, Quincy Jones (como el que hace la música para “Austinpussy”), Britney Spears, Katie Couric, o Burt Bacharach.

 

Tiene tanto poso y popularidad que crean un inicio rompedor con una escena de acción en el desierto de Utah (supongo Monument Valley) fabulosa, con deportivo descapotable Shaguar sin conductor por la vía, con la bandera Union Jack al que llega ‘Austin’ en paracaídas, moto, y un helicóptero, todo con la parafernalia de la saga, donde un tipo vestido como Powers salta sobre el helicóptero en una pirueta imposible mientras dispara a los de dentro. Luego vemos que no es Austin, es Tom Cruise haciendo de él, en lo que es una película, “Austinpussy” (título parodia de la bondiana “Octopussy), con Kevin Spacey haciendo de Dr. Evil y Danny de Vito como Mini Yo, Gwyneth Paltrow como la chica sexy, y dirigiendo nada menos que Steven Spielberg, todos ellos haciendo cameos de sí mismos, lo cual da idea del poderío del film. Esto encadenará con el final, donde aparecerá John Travolta como Goldmember. Para luego entrar en la trama, pura gamberrada, siendo un buen punto que la guarida ahora de Dr. Evil está tras el famoso letrero de la colina con las letras HOLLYWOOD.

 

Hay parodias de películas con gran sentido humorístico de films tan populares como esa visita que Austin Powers hace a Suiza al Dr. Evil, encerrado en una habitación de cristal, claramente inspirada en “El silencio de los corderos”, incluso el diálogo entre ambos es inspirado en el de Clarice y Hannibal, sin ir más lejos lo del clásico ‘quid pro quo’; La ya mencionada de “Regreso al futuro” cambiando el auto mítico por un gangsta "pimpmobile" rosa y púrpura, dodne lo mejor sin embargo es cuando Austin entra en la Disco (69) ataviado como una parodia de macarra negro de los 70;  la de las peleas de imposibles de levitaciones infinitas de “Tigre y Dragon”, en este caso con Fat Bastard; O la sensacional parodia del tema del musical “Annie”, ‘It's the Hard Knock Life. Ello en la prisión con Dr. Evil cantándola en rap gangsta, con el Mini YO de por medio, y con un grupo de figurantes delirantes; y más.

 

Tiene sus clásicos momentos de humor grueso, como es el de pedos de Fat Bastard, o el del submarino con forma de Dr. Evil haciendo su clásico gesto con el meñique en la comisura de la boca que conforme avanza suelta la presión del agua por el trasero, así como otras cosas; hay chistes sobre orina, siendo este uno de los grandes momentos cuando Austin intenta reemplazar como trampantojo el pis de una estatua fuente (cual Manneken Pis), para que un guardia no sospeche, desternillante; hay sobre penes (el del Mini Yo o la llave de oro), siendo bufos los del ‘miembro’ del Mini Yo, grotesco; hay sobre pechos de mujer; hay sobre ménage à trois; o sobre juegos de palabras zafios sobre fornicación.

 

Pero desgraciadamente los lastres son mucho más acentuados (algunos ya mencionados) y menos ocultables que en las anteriores. Empezando por el nuevo villano Goldmember, desagradable, sin gracia, sin chispa, reiterativo en sus chistes, sin motivaciones claras sobre porque quiere destruir el mundo si es un rey en su Studio 69 de 1975. El nombre fue inspirado por el villano de James Bond, Auric Goldfinger. Los orígenes holandeses y los rasgos de carácter de Goldmember se inspiraron, según Myers, en un episodio de la serie de televisión de HBO “Real Sex” con un holandés que operaba un "granero de sexo" al norte de Rotterdam. Las distintas formas de expresión del hombre llamaron la atención de Myers mientras escribía. Pues al parecer lo que a él le cayó en gracia se ha reflejado en un personaje sin gracia, repelente, con ese gusto por comerse las escamas de su piel  que no se a quien le puede provocar risas, con ese reiterativo gag de dar patadas de 90 grados al de detrás, incluso con las dos piernas a la vez, siempre diciendo las mismas tonterías sobre dorarlo todo, es un chiste que se estira hasta provocar rechazo; tampoco, como ya he mencionado Michael Caine tiene mucho chispa en su papel, además con una sub trama de enredos familiares al que no se puede buscar lógica en este universo, pero si algo de humor, y no me provoca algo; Luego tenemos además un reguero de chistes con nulo humor, como el de las japonesas y sus nombres (hay que entender el juego de traducción al inglés, Fook Me y Fook Yu), y se supone debemos reírnos. Al parecer, este gag inspirado en "Quién va primero?" de Abbott y Costello; Hay otros gags que se quedan en algo sosos y poco inspirados, como es el de Nathan Lane como ‘suigéneris’ alter ego de Beyoncé; El del Nº 3, encarnado por Fred Savage (el eterno Kevin Arnold de la espléndida serie “Aquellos maravillosos años”), un topo con su ‘topo’ en el labio, y este gag de mirar la verruga se supone que debe hacernos reír?; Asimismo encuentro que el potencial del flash-back en que seguimos a Austin y el que luego será Dr. Evil (allí Master Evil) en un colegio internado Academia de Inteligencia Británica en 1958, con las versiones juveniles de Basil y Nº 2, es una buena idea de premisa, pero no se saca ni el mínimo jugo que se podría; aparte tenemos un defecto propio de nuestra Piel de Toro, y es el ver la cinta doblada, siendo la estrella en este sentido el cómico Florentino Fernández, y ni mucho menos es mala, pero me repatea que se crean más inteligentes que los que los que han hecho el film que prostituyen con su voz, y no se limitan, como debería, a reproducir las líneas que les dan, y es que creen que los espectadores no entenderán algunos chistes de la cultura popular anglosajona, y meten morcillas rancias que descolocan, como lo de hacer chistes con Chiquito de la Calzada, esto me da grima.

 

Spoiler:

 

Tenemos una traca final de culebrón venezolano, cuando el padre de Austin confiesa que también lo es de Dr. Evil (en un chusco flash-back vemos como sucedió), y los tres se dan un abrazo fraternal (se les une Mini Yo), pero el hijo de Dr. Evil, Scott, se rebela y huye (con ese peinado Anasagasti tan ridículo). Tras lo que padre y dos hijos, junto a Beyoncé y Mini Yo (por supuesto) hunden el rocambolesco plan de Goldmember. Y acaba fundiéndose la imagen con la película “Austinpussy” del principio con Cruise haciendo de Austin. Todo es entusiasmo en la platea con todos los protagonistas, acabando con un beso con fuegos artificiales entre Austin y Foxxy (antes hemos visto entre los espectadores a Fat Bastard, ahora delgado, con toda la piel colgándole, dice más o menos que su cuello parece una vagina. Y hay un epílogo en que vemos a Scott en la guarida tras el letrero de HOLLYWOOD, vestido cual Dr. Evil, pero de negro, y diciendo siniestramente: ‘Te atraparé Austin Powers’. Salta de su asiento de villano y baila.

 

El título de la película, Goldmember, llevó a que MGM, los distribuidores de la franquicia cinematográfica de James Bond, iniciaran acciones legales, lo que llevó brevemente a que el título de la película fuera eliminado del material promocional y los tráileres. Se prepararon varios posibles títulos de reemplazo, incluidos License to Shag, Live and Let Shag, You Only Shag Thrice y Never Say Member Again. La disputa se resolvió rápidamente y el título de la película se mantuvo sin cambios con la disposición de que la película incluiría avances en sus estrenos cinematográficos para la próxima película de James Bond, Muere otro día y El señor de los anillos: Las dos torres.

 

Con un presupuesto de producción de $ 63 millones e ingresos brutos de taquilla de $ 213 millones (nacional) y $ 296 millones (mundial). Las tres películas de la serie fueron rentables, cada una ganó más que su predecesora.

 

Me queda una muy disfrutable comedia, con el filtro de saber a que nos enfrentamos, aunque un escalón por debajo de las primeras. Gloria Ucrania!!!

 

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