viernes, 17 de junio de 2016



REFLEJOS EN UN OJO DORADO.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmNotable film de John Huston, una obra adelantada a su tiempo, arriesgada y provocadora, su obra más turbadora y velada, una historia agria, revestida de morbo malsano, pesimista, compleja, densa, un sombrío acercamiento al universo de represiones sexuales, frustraciones, tormentos, que acontecen en un lugar tan marcial y cuadriculado como un fuerte militar, un microcosmos poblado de personajes con patologías y angustias, aflorando adulterios, voyeurismo, homosexualidad latente, adulterios, fetichismo, cleptomanía, exhibicionismo y crímenes pasionales, lugar donde reina la infelicidad, la ociosidad y la insatisfacción. Ello sostenido por un guión turbio, bien desarrollado, en un increscendo dramático sofocante, por una notable puesta en escena, donde destaca esa tonalidad hiperrealista del patinado dorado, y sobre todo por un fenomenal elenco de actores. Escrito por Chapman Mortimer y Gladys Hill (“El extraño” o “El hombre que pudo reinar”) adapta la novela corta “Reflections in a Golden Eye” (1941), de Carson McCullers, pseudónimo de la escritora Lula Carson Smith, usa su propio apellido (Carson) y apellido de su esposo (McCullers), para firmar sus libros, mostrando ficticia identidad masculina por considerarlo más comercial, la novelista murió 12 días antes del estreno del film. En realidad escribió inicialmente el libro en 1939 bajo el título de “Correos del ejército”, inspirándose en una historia que su marido Reeves (ex soldado) le contó sobre un voyeur que había sido detenido en Fort Bragg (Carolina del Norte), un joven soldado había sido sorprendido espiando en el cuartel en el interior de casas de oficiales casados, McCullers lo escribió mientras que en Fayetteville, Carolina del Norte. Después de dos meses de ardua escritura, terminó el manuscrito y lo guardó en un armario alegoría del contenido). El historiador británico Anthony Slide, considera “Reflejos en un ojo dorado” una de las cuatro novelas homosexuales conocidas en idioma Inglés en la primera mitad SXX, las otras tres son “Nightwood” (1936) de Djuna Barnes, “Other voices, other rooms” (1948) de Truman y “The city and the pillar” (1948) . La película que no llego a España hasta finales de los 70 con el final de la censura.

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El escenario es una base militar estadounidense en Georgia, allí reside el capitán Weldon Penderton (Marlon Brando), con su esposa Leonora (Elizabeth Taylor), él es un tipo taciturno, con problemas de represión e identidad sexual, ella es una mujer de carácter que tiene un affaire con el Mayor Morris Langdon (Brian Keith), a su vez casado con Alison (Julie Harris), una mujer con problemas fuertes de depresión, que es asistida por un muy amanerado filipino, Anacleto (Zorro David). El soldado Ellgee Williams (Robert Forster) es el mozo de cuadras y asistente de Penderton, tipo con singulares aficiones, es un voyeur fetichista, de él está obsesionado Weldon.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmLa cinta desarrolla una historia escabrosa, repleta de secretos, mentiras, traiciones, prejuicios, demencia, sadomasoquismo, exhibicionismo, y más, gracias a un guión hábil en trenzar una telaraña que va apresando en su red los sentimientos reprimidos de unos personajes encerrados en sus rutinas, en su aburrimiento, en su ordinariez, de la que intentan escapar de modo truculento. Un collage de protagonistas con un atormentado mundo interior, que Huston explora y transmite con elegancia, en una evolución de situaciones que mezclan de modo turbador intensidad dramática con un humor áspero que te hace sentir incómodo, emitiendo profundidad en base a una dirección de actores con marcado enfoque en los gestos y miradas, con silencios muy expresivos, con incisivas alegorías tanto verbales como visuales (la de los caballos con los sementales, de cómo Leonora adora a los equinos por serlo y Penderton lo contrario), con punzantes elipsis, en un acentuado relato de insatisfacciones, de dolor anímico, de hipocresía, de falsas apariencias. Todo enmarcado en un lugar tan rígido y encorsetado como un fuerte militar, en medio de la rutina de paz vemos clases, fiestas, partidas de cartas, salidas a caballo, donde  los contrastes son más ácidos, con sobreentendidos, con muchas insinuaciones, traiciones. Un relato que radiografía con bisturí envenenando las represiones sexuales derivadas de la homosexualidad, provocan comportamiento malsanos, enfermizos, rozando lo patológico, obsesiones tórridas, que se dirigen hacia la tragedia remarcada en la sobreimpresión del inicio. 

Resultado de imagen de reflections eye golden filmTiene uno de sus fuertes en el enfrentamiento de personalidades: Penderton un oficial amanerado, acomplejado, insatisfecho, vejado por su esposa, incapaz de hacerle el amor, un cleptómano fetichista, que acaricia lascivamente los elementos robados, en realidad un homosexual reprimido que vive hastiado, y que encuentra una razón en la naciente obsesión por un soldado con el que cree haber conectado; Leonora, su esposa, una mandona dominante, y dominatrix, de carácter, promiscua, humilla y se ríe de la frigidez de su esposo, una avezada amazona que siente conexión con los caballos por ser sementales, lo contrario a su marido, entre los dos se deconstruye una relación nociva; El oficial Morris Langdon, símbolo de la machismo arcaico, tiene sometida a su esposa, tiene un affaire con Leonora, tipo rudo, y alegre; Alison, la esposa de Morris, una depresiva y neurótica que llegó a cortarse los pezones al perder a su hijo, vive atemorizada en su casa, alejada de su esposo, solo con la compañía de su afeminado criado Anacleto; El cadete Williams, no lo escuchamos decir palabra, peros sus silencios dicen mucho, un extraño tipo, con costumbres singulares como montar a caballo desnudo por el bosque, espiar al matrimonio Penderton, infiltrarse en el dormitorio de Leonora para verla dormir oliendo su ropa interior; Y Anacleto, un amanerado con mucha pluma que se convierte en la muleta de Alison construyendo entre los dos un mundo cerrado.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmEl lírico título del film proviene de una acuarela que pinta el criado Anacleto para Alison, en ella se ve un pavo real (símbolo de la fatuidad pomposa), y en él resalta un ojo dorado, alegoría de la fuerza sugestiva que tiene en el relato las miradas, las miradas de Penderton a Williams, las de Williams a Leonora, las miradas de desprecio de Leonora a su marido, de Williams espiando, las libidinosas miradas de Penderton los objetos robados, las miradas en espejos, miradas triste de Alison , para ello la gran importancia que tienen las ventanas, todos miran una y otra vez por ellas.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmLa puesta en escena resulta excelente en su expresionismo, con un notable diseño de producción de Stephen B. Grimes (“La hija de Ryan”, “En el estanque dorado” o “Memorias de África”), rodándose en Long Island (Nueva York-USA) y en Roma (Italia), recreando con sobriedad el fuerte, con los bucólicos bosques por los que montan a caballo o las caballerizas, pero lo que sobresale es la acentuada e hiperrealista  fotografía de Aldo Tonti (“Obsesión”, “Las noches de Cabiria” o “Barrabas”) y el sin acreditar Oswal Morris (“Moby Dick”, “Lolita” o “El violinista en el tejado”), en color (technicolor) y panavisión, exhibiendo la belleza de la naturaleza en contraste con el mórbido alma de los protagonistas, con mucho mimo por el detalle en primeros inquietantes planos, jugando con los contraluces, con la semioscuridad, siendo puntal el tórrido patinado dorado (alegoría del título), convirtiéndose en la nocturnidad en un tono sepia, componiendo cuadros de una beldad tremenda, influenciados por la pintura de Rembrandt o Caravaggio, estos recursos imprimen intensidad dramática, sensaciones de cuasi-surrealismo visual, turbación. Se suma la neurálgica música del japonés Toshiro Mayuzumi (“La calle de la vergüenza”, “La mujer insecto” o “La Biblia... en su principio”), sonidos disonantes de orquesta de viento y percusión, aportando estridencias que envuelven la acción en tenebrismo ambiental, en tensión latente.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmMarlon Brando realiza una actuación magistral, encarna con turbación desmedida a un atormentado sexual al que su mujer desprecia y humilla sádicamente, y él aguanta con mucha flema, aporta mesura, contención, mirada extraviada,  pose regia, dejando entrever mucha fragilidad anímica, excelso en las escenas con su obsesión masculina, desborda mundo interior reprimido, apoteósico, rol que iba a interpretar Montgomery Clift, su muerte antes de la producción hizo que Huston barajara otros, Richard Burton o Lee Marvin, Brando acabó interpretando al oficial alegando el actor escogió el papel por la oportunidad de montar a caballo. Elizabeth Taylor está radiante como Leonora, rebosa frialdad, cinismo, belleza, nihilismo, crueldad, sadismo, se mueve con una tremenda seguridad en sí misma, arrollando con su fuerza a su pusilánime marido, con lenguaje gestual vibrante, Colosal cuando se desnuda en la nocturnidad ante su esposo y sube las escaleras dejando ver su imponente figura dejándolo iracundo, parece flotar, impresionante, o cuando fustiga en el rostro a Penderton, soberbia. Brian Keith, la antítesis de Penderton, racial, visceral, sibilino, manipula a su esposa y pone los cuernos a su amigo, con un arco de desarrollo que dejará traslucir fragilidad. Julie Harris es Alison, muy buena en su rol de depresiva, acomplejada, insegura, atormentada que solo encuentra apoyo en su amanerado criado, con el que tiene una enfermiza relación, maneja de modo virtuoso la mirada para emitir melancolía. Zorro David compone un tipo singular, de un amaneramiento y pluma atronador, con una susodicha relación patológica con Alison. Robert Forster en su debut en cine da vida al objeto del deseo de Penderton, apenas habla, deja entrever un comportamiento peculiar, de estudio freudiano, voyeur, fetichista, nudista a lo Lady Godiva, su imperturbable rostro da bien con el jeroglífico que es su mente.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmResultado de imagen de reflections eye golden filmMomentos recordables: Comienza y termina con una misma frase de Carson McCullers, intrigantes palabras “Hay un fuerte en el Sur, donde hace algunos años se cometió un asesinato”; La visión de Penderton sudoroso y despeinado levantando pesas de un modo bastante torpe, acaba mirándose al espejo las músculos, en señal de su acomplejamiento soterrado; La primera y dominatrix aparición de Leonora, de amazona, en pantalones, con fusta y montando a caballo con maestría, alegoría de su potente personalidad; Penderton llega del trabajo y sale al jardín, Leonora está sentada en una hamaca, habla de su caballo con pasión, un purasangre blanco (Firebird), él la reprocha su amor por el animal, ella se levanta contrariada espetándole “Es un semental!”, se lee entrelineas que justo lo que su esposo no es; El primer encuentro entre Penderton y el joven soldado Williams, el primero observa, desde la ventana de su casa, la llegada del segundo, Penderton sale a recibirlo al jardín, pero la cámara permanece mirándoles desde el interior de la casa, a través de la ventana, en clara señal de lo que intenta hacernos el film, que nos sintamos voyeures; El perturbador tramo en que Leonora para provocar a su marido y hacerlo sentir incómodo y atormentado por su represión sexual, ella se queda desnuda y comienza a subir las escaleras lentamente , él la mira sudoroso y retorciéndose desde abajo, ella se da la vuelta y le espeta "Alguna vez te han llevado a la calle y apaleado por una mujer desnuda?"; Penderton en una de sus cimas de hastío monta en el caballo Firebird, el favorito de Leonora, por el bosque y comienza a fustigar violentamente al animal, este hace que se desboque el oficial, mientras de soslayo vemos en un claro a Williams desnudo tumbado junto a otro caballo, Penderton cae del animal salvajemente, se acerca al caballo y comienza a darle de modo demente y sollozante con la fusta en el rostro, haciéndole heridas, para de fustigarlo, entonces aparece lentamente Williams desnudo que consuela al animal, tremenda forma de transmitir el dolor represivo; La sádica escena en que Leonora iracunda por haber visto como su marido ha dejado de magullado su caballo favorito, le propina con una fusta varios latigazos en el rostro a Penderton, en plena fiesta y a la vista de todos los invitados, mientras él aguanta estoico los fustigazos, tremebundo; Una noche, con la obsesión de Penderton por el soldado Williams, lo sigue por la calle a cierta distancia, mirándolo con enfermiza emoción, en un momento dado se produce tras ellos un accidente de tráfico, Williams se da la vuelta y mira el suceso, pero Penderton mantiene la mirada de modo perverso sobre Williams, inquietante, esto que remarcado cuando Williams entra en su barracón, se pone a llover torrencialmente y Penderton aguanta en la calle observando el barracón poniéndose empapado, lo dicho, inquietante; El clímax final, Penderton en su casa observa por la ventana que en medio de una tormenta, Williams entra en su casa a escondidas, turbado y pensando el oficial viene “retozar” con él se sienta en la cama con la puerta entreabierta, se atusa coquetamente el cabello y apaga la luz,  esperando llegue el objeto de su deseo, son segundos que se eternizan, pero ve que el soldado entra a hurtadillas en el dormitorio de su esposa, encolerizada va hasta allí, con los relámpagos adornando tétricamente la escena, se queda unos segundos pensativo ante la puerta cerrada, desaparece y vuelve, abre la puerta, enciende la luz y allí, a los pies de la cama está Williams sentado mirando dormir a Leonora, los dos se miran, y Penderton levanta su mano con una pistola, le apunta y le dispara varias veces, despertándose entre gritos Leonora, hay unos movimientos bruscos de cámara yendo de uno a otro de los tres personajes, traspasándonos la tensión, Penderton se echa las manos a la cabeza, y aparece sobreimpresionada la frase del inicio, acabando el turbio y notable film.

Resultado de imagen de reflections eye golden filmMe llama la atención como el mundo del cine tomó ante la censura la alegoría de que una partida de cartas es una metáfora de una relación sexual, ejemplo en el final de “El apartamento” (1960) de Billy Wilder, Shirley MacLaine llega al piso de Jack Lemmon y se ponen a jugar a los naipes, cuando el director lo que quiere hacernos ver es que en realidad van a fornicar, otro caso es otro final, en este caso el de “Viridiana” (1961) de Luis Buñuel, aquí Paco Rabal se pone a jugar a las cartas con dos mujeres, en realidad es una insinuación de un menas a trois, aquí Leonora y Morris juegan ante la impasible presencia de Penderton, símil de cómo los dos se acuestan y este acepta los cuernos.


Resultado de imagen de reflections eye golden filmRecomendable film a los que gusten de relatos retorcidos, mórbidos, thriller psicológico con calado, sobre las obsesiones, la impotencia, las represiones... de los que olvidaras por su fuerza narrativa. Fuerza y honor!!!

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