sábado, 6 de mayo de 2023

 


SALOME. (1922)


Sugerente y atractivo film mudo, sobre todo por la valentía de una estructura cercana al arte y ensayo. Con motivo de la semana santa tengo costumbre de ver films referentes, y en este caso le ha tocado a esta rareza silente que tiene 101 años desde su estreno. Dirigida la película por Charles Bryant (también encargado de la fotografía) y la no acreditada protagonista, la rusa Alla Nazimova, adaptación de la obra homónima de Oscar Wilde de 1891, con guion de Nazimova y Natacha Rambova, la obra en sí es un recuento suelto de la historia bíblica del rey Herodes y su ejecución de Juan el Bautista (aquí, como en la obra de Wilde, llamada Jokanaan) a petición de la hijastra de Herodes, Salomé, a quien desea. Esta cinta se dice una de las primeras películas de arte que se hizo en los Estados Unidos.

 

Durante un banquete en el palacio de Herodes, el tetrarca (Mitchell Lewis) presta demasiada atención a su hijastra Salomé (Alla Nazimova), lo que enfurece a su esposa Herodías (Rose Dione). Salomé sale al patio contiguo al salón de banquetes e induce al soldado de guardia para que la deje ver a Jokanaan (Nigel De Brulier), a quien luego sacan de la prisión de abajo. Salomé muestra su amor por el Profeta y, cuando él ignora sus atenciones, declara que lo besará. El precio es un baile ante Herodes, quien le promete que accederá a cualquier demanda por el baile. Salomé pide y toma la cabeza del Profeta y la besa. Herodes luego se vuelve contra ella y ordena que la maten.

 

Una historia envuelta en el tema del deseo no correspondido, el de Herodes por Salomé, que no le hace caso; el de Salomé por Jokanaan, esta la desprecia como a una furcia; dos guardias desean a Salomé, y ella los mira como si no estuvieran (ante el cadáver de uno de ellos lo salta como el que ve un charco en el suelo); el de Herodias por Herodes, y este solo tiene ojos para su hija.

 

El vestuario altamente estilizado, la actuación exagerada, los escenarios mínimos y la ausencia de todos los accesorios excepto los más necesarios hacen que la imagen de la pantalla esté mucho más enfocada en la atmósfera y en transmitir un sentido de los deseos individuales de los personajes que en el desarrollo convencional de la trama. Nazimova contrató a la famosa diseñadora Natacha Rambova, segunda esposa de Rodolfo Valentino, para elaborar los elaborados trajes, tomándose notorias libertades sobre la veracidad histórica, creando su propio mundo híper realista, utilizó únicamente materiales de la Maison Lewis de París, como los taparrabos de lamé plateado real que usaban los guardias, con un mini vestidito sin tirantes para Salomé, o el ajustadito que utiliza durante el baile, con ese peinado en base a grandes perlas sobre su cabeza.

 

Rambova también diseñó los escenarios a partir de los dibujos de Aubrey Beardsley en la primera edición de la obra de Wilde, ha utilizado únicamente el negro, el blanco, la plata y el oro en sus materiales y ha buscado sus efectos en las masas, además contribuyo al guion. Los pocos decorados que se construyeron fueron calculados más para ser iluminados frente a un fondo oscuro que para enfatizar su funcionalidad. Y el guión, escrito por Nazimova, parece estar más interesado en la expresividad física de sus actores que en informar al público sobre la progresión de la narrativa. La estrella es Alla Nazimova (acreditada solo por su apellido), a los 43 años, aparece en el papel principal, da el pego bastante bien en las tomas generales, desplegando sensualidad, pero cuando la cámara se acerca deja ver que no tiene los 14 años del relato bíblico.

 

Film famoso por sus connotaciones queer. Existe la leyenda de que Nazimova contrató solo a un elenco queer para el film, esto se refleja en el aspecto y comportamiento afeminado de muchos personajes (esos pezones pintados de los orondos guardias negros son muy kitsch o la imagen de muchos andrógina), derivando en puede el primer film ‘camp’. Nazimova celebró una corte lésbica en Hollywood Hills (ella misma era bisexual) con amantes como la sobrina de Oscar, Dolly Wilde, y, se rumoreaba, la diseñadora de vestuario de Salomé, y esposa de Valentino, Natacha Rambova. La afirmación del escándalo Kenneth Anger de que todo el elenco era gay parece creíble, y los hombres interpretan a mujeres cortesanas. El favorito masculino de la reina Herodías, secamente proporcionando alcohol y simpatía travestido. Todo esto se proyecta en los fotogramas con un aire de sexualidad constante, con una vestimenta escasa, con mucha lascivia, con mucho deseo libidinoso latente.

 

Tiene un estilo muy singular en su desarrollo, no apto a todos los paladares, muy teatral, expresionista, envuelto en la semioscuridad, con una cámara fija casi siempre, con un escenario asceta en sus adornos escasos, con actuaciones muy histriónicas, propias del cine mudo, muy remarcadas en el cortejo de Salomé a Jokanaan, un duelo de miradas y poses penetrantes, donde la pureza se enfrentan a la decadencia moral. Con momentos sobre dimensionados, como cuando el capitán de la guardia se suicida al no ser correspondido su amor por Salomé, y esta amar a otro. Ella le paga con el vilipendio de saltarlo en el suelo como algo repelente. Reflejando un micro mundo donde los sentimientos y pasiones sobrepasan lo imaginable de la cordura.

 

En su debe está que el momento culmen esperado del baile de Salomé para regocijo de Herodes es como aquello de que la Montaña parió un ratón, muy casta y reprimida, sobre todo tenido en cuenta que aún no había el Codigo Hays de autocensura. El rostro excitado de Herodes no se corresponde con lo que vemos hacer a Salomé. Esto es un atara, pues el deux machine del clímax que todo el mundo sabe. Por cierto, no llegamos a ver la cabeza cortada, aunque la imagen de la sangre filtrándose por el interior de la luna es muy tenebrosamente lírica.


Alla Nazimova, tenía (como ya he mencionado) 43 años cuando interpretó a la joven hija de Herodías, Rose Dione hace de su madre y solo era 2 años mayor que Nazimova en la vida real. Como es de esperar esta Salomé es soberbia, altiva, orgulloso, caprichosa, de fuerte carácter, sensual, lujuriosa, impulsiva. La actriz le da vida con estilo histriónico propio del cine silente, con expresividad sobre actuada en sus pantomimas, acentuando su vigor latente sexual por su escaso atuendo, sabiendo transmitir su obsesión por Jokanaan, buena actuación. Nazimova fue una de las principales figuras del cine de la década de 1920, no solo en su Rusia natal, sino en todo el mundo del cine. No solo era una actriz de cierta reputación, también escribió, editó, produjo y dirigió. De hecho, aunque a su marido, Charles Bryant, se le dio el crédito de dirección de Salomé, se considera Nazimova es codirectora. Ciertamente, ella, en combinación con su amiga Natacha Rambova, supervisó la dirección de arte de la película y participó en el diseño del vestuario y los decorados.

 

Nigel de Brulier da vida a un Jokanaan, como una figura demacrada, barbuda y con greñas, enfermiza, con un taparrabos troglodita, complicado de entender Salomé quede prendado de este tipo feo, más allá de su pretendida aura magnética, que no se atisba, pues lo único que se percibe es a un fanático purista, misógino, de verborrea sádica, ser repelente. Aunque hay que decir que las tomas en la celda-zulo resultan muy buenas visualmente enmarcadas en misticismo de claroscuros; Mitchell Lewis como Herodes da bien con el rol de hombre lujurioso, pero a la vez temeroso del poder místico de Jokanaan, compone a un villano tridimensional.

 

El relato de Oscar Wilde en 1892 de la historia bíblica de Salomé, que bailó ante Herodes para ganar la muerte de Juan el Bautista, fue considerado tan depravado que el Alto Lord Chambelán de Inglaterra se negó a otorgarle una licencia para la actuación pública, y a raíz de la escandalosa exposición de Wilde como homosexual y su posterior encarcelamiento, todas las obras de Wilde fueron barridas del escenario. Wilde, que murió en 1900, nunca vio su obra representada públicamente.

 

En 2000, la película fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".

 

Como nota, Natacha Rambova nació en Salt Lake City como Winifred Shaughnessy. A los 17 años, se escapó a la ciudad de Nueva York, cambió su nombre y estudió ballet con el ruso Theodore Kosloff. Rambova comenzó un romance con el casado Kosloff, y su madre presentó cargos de estupro contra él. Rambova huyó a Inglaterra para evitar el juicio, y su madre cedió, dándole a Rambova su camino. Fue a través de Kosloff que Rambova y Nazimova se conocieron. El romance con Kosloff terminó (él le disparó cuando ella se iba), y Rambova comenzó un romance con un actor estadounidense conocido como Rudolph Valentino. Valentino estaba casado en ese momento, y el asunto complicó el divorcio, pero finalmente Rambova y él se casaron. Trabajó con él en varias de sus películas como diseñadora de vestuario y arte.

 

Nazimova nació en Yalta como Miriam Leventon. Tomó como nombre artístico el de un personaje de la novela rusa "Niños de las calles". Fue una estrella importante en la Rusia anterior a la Primera Guerra Mundial y fue llevada a Broadway, donde también fue popular. También se convirtió en una estrella en Hollywood, y comenzó a producir y dirigir sus propias películas. Sin embargo, "Salomé" fue un fracaso tan completo que ya no pudo atraer financiamiento, por lo que regresó al escenario. Nazimova fue una de las actrices de cine mudo mejor pagadas, incluso superando a Mary Pickford en 3.000 dólares a la semana en 1917. Además, estableció su propio estudio de cine donde estuvo a cargo de todas las fases de sus producciones, incluida la escritura de guiones. Nazimova era una admiradora del dramaturgo Oscar Wilde y adaptó su obra 'Salomé' para la pantalla grande. Ella se sumergió en sus propios ahorros personales y gastó más de $ 350,000 para crear una versión única de la historia. Los espectadores en ese momento no podían distinguir la película altamente estilizada cuando se estrenó, "Salomé" de febrero de 1923.

 

Tuvo un gran presupuesto para su época de más de $ 350,000. Ningún estudio importante se asociaría con la película, y pasaron años después de su finalización antes de que fuera lanzada por un distribuidor independiente menor. Fue un completo fracaso en ese momento y marcó el final de la carrera de producción de Nazimova. Una razón puede haber sido los rumores que se filtraron durante su producción de que el elenco estaba dominado principalmente por actores homosexuales. La premisa puede haber surgido de la inclinación de Nazimova como bi. Las cortesanas en "Salomé" eran claramente hombres en drag, y los gestos afeminados de varios actores masculinos mostraban las inclinaciones de Oscar Wilde en plena exhibición. La actriz intentó distribuir la película ella misma, con poco éxito.

 

Desafortunadamente para Nazimova, "Salomé" significó el final de su breve independencia cinematográfica. La actriz nacida en Rusia (1879) se transformó de una actriz teatral muy aclamada por la crítica a una carrera cinematográfica, debutando a los 37 años de edad en el movimiento de Lewis Selznick de 1916 'War Brides'. Para Nazimova, quien ayudó a lanzar la fama cinematográfica de Richard Barthelmess alentándolo a centrarse en el cine, su rápido ascenso en Hollywood, después de un lucrativo contrato de $ 13,000 por semana con Metro Pictures, aseguró su estrellato. Estaba ansiosa por ir por su cuenta en 1921, estableciendo su casa de producción personal, lanzando tres películas donde interpretó el papel principal. La primera fue 'Camille' con Valentino, mientras que la segunda fue una adaptación de 'Casa de muñecas' de Ibsen. Después de "Salomé", que se convirtió en un clásico de culto, fue contratada por First National Pictures antes de regresar al escenario. Nazimova regresó al cine sonoro a principios de la década de 1940 antes de retirarse al hotel, Garden of Allah Hotel en Hollywood, que había comprado en 1919 hasta que incumplió con la propiedad en 1930.


El final: Un gigante nubio (que montaba guardia junto a los muros del castillo) al que se le pide que decapite al Bautista, pero, cuando baja al pozo donde el profeta está encarcelado, las palabras sagradas de este último aparentemente lo convierten. Sin embargo, de repente, cortamos a Salomé ya con la famosa bandeja de plata en la mano, aunque tapada. Salomé se inclina sobre la bandeja y nos enterramos que en ella está la cabeza de Jokanaan (quien lo decapitó?). Finalmente, Herodes da la orden de que Salomé sea asesinada (y sus guardias obedecen), el film termina con un plano largo de su cadáver y Herodías mirándolo con horror.

 

Me queda una película degustable, más que interesante, una rareza a degustar, sobre todo para los que gusten de películas especiales en los inicios del cine. Gloria Ucrania!!!

 

PD. Bíblicamente, fue otro ejemplo de un hombre humillado por una mujer (ver Adanm, David, Samson, Solomon).

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