sábado, 3 de mayo de 2025

 

ASESINO IMPLACABLE.


Brutal thriller de acción, neo noir seco, adusto, cortante, que ha ganado con el tiempo, 54 años después de su estreno transpira modernidad y autenticidad. Film británico escrito y dirigido por Mike Hodges en su debut como director, dio eso que se da de vez en cuando, que es que un realizador novel de su mejor trabajo en su primera película (salvando las distancias Orson Welles lo hizo en “Ciudadano Kane”). Adapta la novela de Ted Lewis de 1970 “Jack's Return Home”, sigue al homónimo Jack Carter, gánster londinense que regresa a su ciudad natal en el noreste de Inglaterra después de la muerte de su hermano, sospechando un juego sucio y con venganza en su mente, investiga e interroga, recuperando una sensación por la ciudad y su elemento criminal endurecido, siendo protagonizado por un estelar Michael Caine (ejerce como productor no acreditado). Hodges, Klinger (productor impulsor del film) y Caine pretendían crear una representación más realista de la violencia y el comportamiento criminal que la que se había visto previamente en las películas británicas, Hodges realizó una investigación sobre el submundo criminal de Newcastle, en particular el asesinato de la máquina tragamonedas.

 

El gánster nacido en Newcastle, Jack Carter, lleva años viviendo en Londres al servicio de los jefes del crimen organizado Gerald y Sid Fletcher. Jack mantiene una aventura con Anna, la novia de Gerald, y planea escapar con ella a Sudamérica, pero primero debe regresar a Newcastle y Gateshead para asistir al funeral de su hermano Frank, fallecido en un supuesto accidente por conducir bajo los efectos del alcohol. Sus jefes le advierten que no provoque problemas, ya que son amigos de la mafia de Newcastle. Insatisfecho con la explicación oficial, Jack investiga por su cuenta. En el funeral, conoce a su sobrina adolescente, Doreen, y a Margaret, la evasiva amante de Frank. Jack va al hipódromo de Newcastle en busca de su viejo conocido, Albert Swift, para obtener información sobre la muerte de su hermano, pero Swift lo evade. Jack se encuentra con otro viejo socio, Eric Paice, quien se niega a revelarle a Jack quién lo contrata como chófer. Seguir a Eric lo lleva a la casa de campo del jefe mafioso Cyril Kinnear. Jack confronta a Kinnear, pero aprende poco de él; también conoce a una glamurosa mujer borracha, Glenda. Al marcharse, Eric le advierte que no dañe las relaciones entre Kinnear y los Fletcher. De vuelta en el pueblo, Jack es amenazado por secuaces que quieren que se vaya, pero él los rechaza, capturando e interrogando a uno para averiguar quién quiere que se vaya. Le dicen que se llama "Brumby".

 

El director de fotografía Wolfgang Suschitzky trabajó con Hodges para dar a las escenas sensación naturalista, basándose en gran medida en sus antecedentes en películas documentales. Uso de objetivos de larga distancia focal (como los que había usado previamente en Hodges en Rumour) en muchas escenas para crear una sensación de documental naturalista, especialmente en las escenas con multitudes. La película se rodó en Metrocolor, nombre comercial de MGM para las películas procesadas en su laboratorio Eastmancolor.

 

Una radiografía de la maldad intrínseca humana devastadora, un escenario donde todos demuestran ser entre malos y malísimos. En el cosmos reinante deprimente, enmarcado en lugares desabridos de vida, una urbe gris, hija de la revolución industrial, lares hormigonados, donde no hay sol, aparcamientos, pensiones de mala muerte, hipódromos, canteras, pubs mugrientos cargados de humo, mujeres más pintadas que puertas, ferris asquerosos, playas donde cae carbón de vagonetas. Ello en medio de un desarrollo con muchos personajes, cada uno con sus aristas del lumpen, dándose lo mejor de la corrupción, como la mafia, máquinas tragaperras, prostitución, pornografía, sicarios, y más ralea.

 

El protagonista es un tipo violento, machista, misógino, nihilista, psicópata, narcisista, tipo que tortura, mata, de todas las formas posibles (envenena, acuchilla, tirotea, provoca saltos base sin paracaídas, etc). Crea un icono de imagen de gentleman british, rubio con cabello rizado con patillas largas, moviéndose por Newcastle con su gabardina negra (y hasta desnudo empuñando su chachaguata con flema inglesa), en su escaparate hombre simpático, culto, frio, apenas se altera por nada. Un crudo anti-héroe, busca su particular justicia (venganza), sabedor de su propia villanía se autodefine como una mala persona, pero en él su carácter no es binario, se reconoce salvaje, pero también y por ello quiere que su hermano, que dice si era buena persona tenga justicia. Se sitúa en lo gris, tiene sus matices, en el cariño que profesa a su sobrina, o cuando lo vemos derrumbarse al ver un escabroso video y llora antes de rehacerse. No tiene compasión de nadie, despiadado, cínico, sin ataduras morales, todo esto lo encarna con estoicismo maravilloso dejando entrever sutilmente sus emociones un Caine amenazantemente brillante.

 

Hodges imprime un ritmo endiablado a su crudo thriller, una narración alambicada (quizás demasiado), propia de Dashiell Hammett o Raymond Chandler (de hecho, hay un guiño a este escritor de novela negra: Al principio, durante los títulos de crédito, Carter toma el tren a Newcastle y lee una edición de bolsillo de "Adiós, mi amor" de Chandler), ejerciendo de singular detective este Jack Carter, en unas indagaciones que no tiene compasión, pero si teniendo momentos de relax sexuales. A lo que el director añade geniales dosis de humor, un reguero de situaciones mordaces. Con una casera metomentodo, un Carter escopeta en mano y desnudo saliendo a la calle sin complejos ante las miradas d ellos vecinos, ese caricaturesco ‘gafillas’ enviado por uno de los malos. Pero sobre todo la tremebunda secuencia en que Jack telefonea a su ‘novia’, la espectacular sueca Britt Ekland, la casera está sentada en una mecedora en la habitación mientras Jack habla, la vemos en primer plano con Carter al fondo hablando, Jack perversamente pide a su ‘novia’ (está en sexy ripa interior tumbada en la cama) que se acaricie y se masturbe, la casera lo escucha turbada sin decir nada, a Jack se le nota disfrutando por un lado en un y teléfono erótico y por otro escandalizando a la casera, y en estas aparece la pareja oficial de la ‘novia’ en el dormitorio, desternillante.

 

Todo fluyendo de modo afilado hacia un final nada acomodaticio, valiente, coronando para dejarte impactado del modo áspero y penetrante en que acaba.

 

Destaca la puesta en escena también por como Hodges disfruta con los fuera de campo, ello mostrando el horror de las miradas ante la muerte sobre ellos, como ese acuchillamiento en que no vemos el puñal y si el terror en la víctima. O la genialidad de ese mercenario del que solo vemos su anillo con la inicial ‘R’; Pero sobre todo queda la neurálgica música jazzística del pianista de Roy Budd, con esos cortante primeros acordes que suenan a espagueti western, y luego viran a ritmo de club cargado de humo, hipnótico sonido que te atrapa. Además de su banda sonora, Budd también compuso tres canciones: "Looking For Someone", "Love Is A Four Letter Word" (con letra de Jack Fishman) y "Hallucinations". El tema (conocido como "Carter Takes a Train"), la pieza más conocida de la película, interpretado por Budd y los otros miembros de su trío de jazz, Jeff Clyne (contrabajo) y Chris Karan (percusión).

 

Entre los secundarios el dramaturgo John Osborne, interpreta al jefe del sindicato de la pornografía; Ian Hendry es el villano que trabaja para Osborne, en un rol punzante; Geraldine Moffatt está notable como la atractiva actriz porno, sensual, radiante, seductora; Así como maravillosa Rosamarie Dunham como la zafia casera (caricaturescamente maquillada), se nota reprimida sexualmente, delirante sus ojos y cara durante la llamada de teléfono de Jack a su ‘novia’;

 

Spoiler:

 

 

Britt Ekland como Anna. Ekland fue elegida como la protagonista femenina de la película, ya que era un prominente símbolo sexual de la época y ya habría sido familiar para el público estadounidense por su trabajo en " La noche en que asaltaron Minsky's" y "Stiletto" . Por consiguiente, su papel secundario en la película fue sobrevalorado en la publicidad. Se mostró reacia a aceptar el papel, ya que no quería desnudarse; sin embargo, tenía problemas financieros en ese momento debido a las malas decisiones de inversión de su contable. Más tarde se alegró de haber participado en el proyecto.

 

Rosemarie Dunham como Edna Garfoot, la casera de Carter. Aunque ya había aparecido en Los Vengadores y Una Familia en Guerra en televisión, este fue su debut cinematográfico, nacido en Escocia.

 

El personaje del asesino interpretado por Carl Howard, "J", solo se identifica por la inicial de su anillo en su único papel cinematográfico, y un misterio apropiado rodea su verdadera identidad. Su nombre no aparece en los créditos de algunas copias. Mike Hodges explicó que Howard fue un extra en su telefilme Rumour, y el director le dio una línea para decirlo, pero otro extra fue acreditado erróneamente. Hodges prometió compensarlo y lo incluyó en Carter, pero su nombre omitió en algunas copias originales. Si se observa con atención, el asesino también aparece brevemente en el mismo compartimento del tren mientras Jack se acerca a Newcastle. Cuando se publicaron los créditos de la película en Radio Times y TV Times, Howard también fue recortado.


Rush final: Jack localiza a Albert, confiesa haberle dicho a Brumby que Doreen era hija de Frank. Brumby le mostró la película a Frank para incitarlo a llamar a la policía de Kinnear, así que Eric y dos de sus hombres organizaron la muerte de Frank. Tras obtener esta información, Jack apuñala mortalmente a Albert. Jack es atacado por los gánsteres londinenses y Eric, quien le había informado a Fletcher del romance entre Jack y Anna. En el tiroteo subsiguiente, Jack mata a Peter. Mientras Eric y Con escapan, empujan el deportivo al río, sin saber que Glenda está en el maletero. Al regresar al aparcamiento, Jack encuentra a Brumby y lo golpea antes de lanzarlo a la muerte. Luego envía la película a la brigada antivicio de Scotland Yard. Jack secuestra a Margaret. Llama por teléfono a Kinnear (quien está en medio de una fiesta desenfrenada en su casa), diciéndole que tiene la película, y le ofrece a Kinnear que le entregue a Eric a cambio de su silencio. Kinnear acepta y envía a Eric a un lugar acordado; sin embargo, posteriormente llama a un socio. Jack lleva a Margaret a los terrenos de la finca de Kinnear, la mata con una inyección letal y abandona allí su cuerpo. Luego llama a la policía para que registre la fiesta de Kinnear. Jack persigue a Eric por la playa. Lo obliga a beber una botella de whisky, como le había hecho a Frank, y luego lo mata a golpes con su escopeta. Tras vengar a Frank y a Doreen, Jack camina por la orilla, donde el cómplice de Kinnear lo mata a tiros a distancia.

 

La importancia de la escopeta de dos cañones como arma elegida por Carter (que en la novela simboliza los lazos familiares y los recuerdos de Carter de tiempos más inocentes cazando con su hermano) se perdió en la adaptación cinematográfica; Por una extraña coincidencia, el doble de Caine en la película fue un hombre llamado Jack Carter.

 

La decisión de Hodges de matar a Carter fue inicialmente protestada por los ejecutivos de MGM, ya que querían que el personaje sobreviviera en caso de que la película resultara lo suficientemente exitosa como para justificar una secuela.

 

Una de las primeras localizaciones que atrajo la atención de Hodges en Newcastle fue el aparcamiento de varias plantas de Trinity Square, que dominaba el centro de Gateshead. Para Hodges, el aparcamiento y los puentes de hierro fundido sobre el Tyne parecían capturar la naturaleza del propio Jack Carter. El aparcamiento encarna uno de los temas más sutiles de la película: la destrucción de un antiguo paisaje urbano y su reconstrucción en consonancia con el brutalismo moderno.

 

La ubicación de la escena final de la película, Blackhall Beach, cerca de Hartlepool. Base de los estanques de carbón de North Side, North Blyth, Northumberland. Cerca del final de la película, Carter persigue a Paice por estos. La parte superior de los estanques, tal como aparecen en la película, ha sido demolida; solo se conserva la base de la estructura.

 

En 1999, Get Carter ocupó el puesto 16 en el BFI Top 100 British films of the 20 century; cinco años más tarde, una encuesta de críticos de cine británicos en la revista Total Film la eligió como la mejor película británica de todos los tiempos; Hay un remake homónimo estrenado en 2000, con Sylvester Stallone interpretando a Jack Carter y Caine en un papel secundario.

 

Notable muestra de cine neo noir potente directo a la mandíbula. Gloria Ucrania!!!

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