miércoles, 28 de mayo de 2025

 


REPULSIÓN

 

Perturbador film de Polanski que despierta en mi sensaciones contradictorias, y es que de esos films que por partes tiene momentos subyugantes en como expresan el descenso a la locura, pero en conjunto me ha sido un film tedioso. Film británico de suspenso y terror psicológico que he visto con motivo del 60 aniversario del estreno (19 de mayo de 1965 en el festival e Cine de Cannes). Dirige el polaco Roman Polanski, adaptando un guión propio y Gérard Brach (colaborador habitual del director en films como “El baile d ellos vampiros”, “Tess”, “El quimérico inquilino”, “Lunas de hiel”, y más), la trama sigue a Carol, encarnada por hermosa Catherine Deneuve, joven retraída y perturbada, cuando se queda sola en el apartamento que comparte con su hermana, es objeto de una serie de experiencias pesadillescas. Según Polanski, la inspiración para el guion provino de una mujer a quien él y Brach conocían en común, y de quien Polanski luego supo que sufría de esquizofrenia. La película se centra en el punto de vista de Carol y sus alucinaciones al entrar en contacto con los hombres y sus deseos por ella. Ian Hendry, John Fraser, Patrick Wymark e Yvonne Furneaux aparecen en papeles secundarios. Filmada en Londres, es la primera película en inglés de Polanski y su segundo largometraje, después de El cuchillo en el agua (1962). La repulsión titular hace referencia a la misandria que Carol sufre hacia los hombres, y sobre todo hacia sus deseos de acercarse a ella. Film considerado la primera entrega de la "Trilogía del Apartamento" de Polanski, seguida de “El bebé de Rosemary” (1968) y “El quimérico inquilino” (1976), ambas películas de terror que también se desarrollan principalmente dentro de edificios de apartamentos.

 

Polanski vuelve a varios de sus mantras explorados posteriormente en otras cintas, como las pulsiones sexuales tóxicas, las vejaciones, o los traumas mentales que provocan delirios. Habiendo en el centro una mujer que se aísla del mundo, sufre un latente trastorno mental, que Polnaski intenta transmitir haciéndonos partícipes de la convulsa mete de Carol, su claustrofobia, sus visiones, mezclándose realidad y figuraciones en un coctel explosivo. Ello el director expresándolo con una labor de fotografía de Gilbert Taylor (“La Profecía” o “Star Wars”) en glorioso b/n de cámara (variando entre la fija y en mano) y de edición notable, proyectando intensidad atmosférica onírico-pesadillesca, con una climática iluminación expresionista, con sombras, claroscuros, un descenso paulatino hacia la locura con claros tintes surrealistas, imaginándose grietas que se abren de pronto en la residencia, hombres que aparecen en su cama para violarla, manos que emergen de las paredes del pasillos paras manosearla. Toda esta caída gradual acentuada por la banda sonora de jazz creada por Chico Hamilton, orquestada por Gabor Szabo, con tramos ominoso-cortantes. Esto entrelazado al uso del montaje de sonido, como esos tic-tacs de reloj, las campanas, las llamadas fantasmas de teléfono, o esos ruidos-crujidos en el apartamento.

 

Carol Ledoux (Deneuve), tímida manicurista belga, vive en Londres con su hermana mayor, Helen (Helen Fraser). Carol es notablemente distante y tiene dificultades en sus interacciones diarias. Un pretendiente, Colin (John Frazer), está enamorado de ella e intenta con vehemencia cortejarla, pero Carol parece no estar interesada. A Carol le preocupa la relación de Helen con un hombre casado llamado Michael (Ian Hendry), a quien Carol parece desagradar. Le molesta su costumbre de dejar la maquinilla de afeitar y el cepillo de dientes en su vaso del baño, y por las noches le cuesta conciliar el sueño, molestada por los sonidos de su hermana y Michael teniendo sexo.

 

La primera parte del film se dedica a la presentación de la convulsa protagonista en su entorno en el apartamento y su complicada convivencia con su hermana, que a su vez tiene un amante casado que Carol detesta. También la vemos con un pretendiente atento que se preocupa por ella, pero del que ella pasa como de la mierda. Elemenot que se atomiza cuando escucha los gemido en la habitación e al lado de su hermana y su querido fornicando. La vemos en su trabajo como manicurista de modo abstraído del mundo; Para en la segunda parte desatarse la bajada a la demencia, despeñándose ante la falta de su hermana. Se encierra en el piso y se convierte en una agorafóbica, tapiando la puerta, rehuyendo a la gente que toca a la puerta. Se convierte en una neurótica con ataques psicopáticos. Donde Polanski para potenciar esta sensación de alienamiento contra el mundo deja detalles como ese conejo que se va pudriendo en el plato, esas patatas que les van saliendo raíces o el corazón en el bolso. Para ella pasan a ser malos todos los hombres, tanto el que se preocupa por ella y su estado de salud, como el viscoso casero depredador sexual. Todo esto se retuerce más cuando recibe dos visitas de hombres en el piso, y como acaban ambos visitantes.

 

Todo esto contado hasta ahora es lo que reluce en su fases buenas, pero todo esto me queda cojo sin asideros morales a los que cogerme. Y es que desde el principio vemos a Carol abstraída del mundo, apenas habla, es un ser infantilizado, asocial, alienado. No es creíble nadie trate con ella, es un ser sin encanto, solo que es hermosa, pero apenas habla, se mantiene con rostro de síntomas claros de trastorno mental, y esto desde el inicio. No se sabe porque, nunca da pistas, no hay una catarsis de ha sido por esto, simplemente está así y punto. Lo normal es que la hermana la hubiese llevado al médico. Luego hay una cantidad de tramos donde la película se estanca y solo hace reiterar y subrayar lo evidente en un y más y más sin que haya nada nuevo, solo machacar con lo resabido, Polanski viniéndose arriba con sus ideas visuales para emitir la locura de Carol, pero no añade algo a la trama para hacerla atractiva más allá de sus recursos surrealistas morbosos. Provocándome en gran parte del metraje aburrimiento en las idas y venidas de la prota por el apartamento o sus paseos sin rumbo por las calles de Londres. Redunda en un ritmo atropellado por la falta de fluidez narrativa para hacer un relato ágil y sí muy denso. Para luego tener un rush final acelerado que deja confundido, queriendo resolverlo todo en una imagen, siéndome esto artificioso por lo pueril de querer cerrar de esa forma artificiosa.

 

Deneuve borda su papel de cuasi catatónica, apenas parpadea para dar más miedo en sus reacciones de víbora, su mirada perdida es el espejo de su alma vacía, pero lo que ocurre es que no hay evolución alguna, es la m isma al inicio que al final, un ser inerte.

 

Spoiler:

 

Rush final: En el apartamento, Carol observa una vieja foto familiar y la pared detrás de la fotografía se hace añicos como un espejo. Colin llega al apartamento, pero Carol se niega a abrir la puerta, así que entra a la fuerza. Él le declara su amor y ella responde golpeándolo hasta la muerte con un candelabro. Limpia la sangre, bloquea la puerta principal y coloca el cadáver de Colin en la bañera. En la cama, experimenta la misma alucinación de violación. Se despierta a la mañana siguiente, desnuda en el suelo. En una escena posterior, camina por el oscuro pasillo de su apartamento, donde unas manos aparecen de las paredes y la agarran. Más tarde, la esposa enfadada de Michael llama buscando a Helen, lo que provoca que Carol corte el cable del teléfono. El casero (buen Patrick Wymark) llega a cobrar la renta de Carol y Helen. Al no poder entrar debido a la barricada, irrumpe en el apartamento y ve a Carol. Ella le paga la renta, pero a él le disgusta el estado del apartamento. Ve el conejo crudo, todavía fuera, pudriéndose. Le hace una proposición a Carol, ofreciéndole olvidarse de la renta si ella "lo cuida", e intenta violarla cuando ella no responde. Ella lo empuja y luego lo mata a machetazos con la navaja de Michael. Entonces se hunde aún más en sus alucinaciones. Cuando Helen y Michael llegan a casa, Helen queda consternada por el estado del lugar. Michael la encuentra hiperventilando y encuentra el cadáver de Colin en la bañera. Helen encuentra a Carol debajo de su cama, en estado catatónico. Sus vecinos acuden en masa mientras Michael la carga y la saca, sonriendo. En la sala, Polanski hace zoom sobre una foto (se inspiraría en esto Kubrick para la foto de “The Shining”?) familiar, muestra a Carol de niña, posiblemente mirando a un familiar mayor con odio, mientras otros en la foto sonríen a la cámara; De aquí se ha querido sonsacar que Carol fue abusada por el padre y por ello su mirada desprecio, y de ahí su misandria. Primero que su mirada pudo haber sido porque el padre no quiso comprarle un helado, pero aceptando lo del abuso. Entonces ha estado mentalmente traumatizada tantos años? Nadie descubrió esta vejación? Nadie ha percibido que tiene problemas mentales? Si al principio la hubiésemos visto con un comportamiento lógico y que algo le pasa que le retrotrae a estos recuerdos tendría sentido pero no es aso, como ya he dicho ella está mentalmente mal de inicio.

 

Fue primera película se pudo escuchar sin disimulo alguno el momento una mujer tiene su orgasmo, gentileza de la British Board of Films Censors, la junta británica de calificación, que no puso objeciones. Por suerte en ese momento la conducía Lord David Ormsby-Gore, un miembro del Partido Conservador bastante permisivo en materia de arte y pornosoft. Además, ya empezaba la Revolución Sexual de los ’60.

 

La película se rodó con un presupuesto modesto de 65.000 libras. La producción finalmente superó el presupuesto, en parte debido a la tendencia perfeccionista de Polanski, alcanzando un total de aproximadamente 95.000 libras esterlinas en lugar de las 65.000 libras esterlinas presupuestadas.

 

Las secuencias exteriores de la película se rodaron en el distrito londinense de South Kensington, mientras los interiores del piso de la mansión de Carol y Helen se construyeron en un pequeño terreno en los estudios Twickenham.

 

Film irregular, desequilibrado, con sus buenos picos, pero con sus depresiones que la lastran y arrugan. Pero lo bueno la hacen recomendable, viéndose al director que más tarde emergería como uno de los más reputados. Gloria Ucrania!!!

 

PD. Hacia el final de la película, Polanski hace un pequeño cameo. Es una de las mujeres chismosas del edificio.

 

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