jueves, 22 de mayo de 2025

 

KARATE KID.

 

Entretenido, aunque envejecido film muy marcadamente ochentero, esa década de éxitos teenagers atomizados por el videoclub. Lo he visto con motivo de la finalización de la última temporada de la serie spin-off Cobra Kai. Esta es una de esas pelis ancladas en el imaginario adolescente como un hito, pero que con ya adultos sabemos de sus muchas debilidades, y nos resistimos a revisarlas para no romper el encanto, y cuando lo he hecho me he topado con la tozuda realidad, y es que resulta un argumento muy manido, previsible, una copia blandita para jóvenes de “Rocky”, no en vano el director es el mismo el de ambas, ambas con protagonista italoamericano, de clase baja trabajadora, siguiendo la misma estructura de superación personal, en un mundo de gente con mejores condiciones, en la pretérita era el boxeo y aquí es el kárate, en ambas hay un entrenador que funciona como una relación paterno-filial que es la brújula moral para el prota, y al igual que la protagonizada por Sly aquí hay un duelo final culminante. Dirige John G. Avildsen (1935-2017), famoso por las dos sagas que inició, esta y la mencionada de Rocky (de esta dirigió la primera, por la que4 ganó el Oscar a Dirección, y la quinta), fuera de estas cintas de acción de luchas fue la nada. El guion es de Robert Mark Kamen (especialista en sus libretos de crear éxitos que crean franquicias, lo hizo con esta y con las que colaboró con Luc Beson en Transporter y Taken), añadiendo buenos toques de humor a este drama. Esta fue una producción independiente que se benefició de la popularidad del género de la escuela secundaria de los años 80 cruzado con una película de deportes inspirada en (la mencionada) Rocky. Relato cargado de inocencia, de elementos sobados sobre el pez fuera del agua (el chico de clase media de la costa este USA que ‘desembarca’ en el insti de la costa oeste USA con mucho joven pijo abusones), donde los tonos son claramente binarios, los buenos son muy buenos y los malos malísimos, pero ello en niveles de maldad baja. Teniendo momentos icónicos de la historia del cine, como es el clásico "encerar/desencerar", y el movimiento de cultura popular tan copiado por todos nosotros de la posición de la grulla. Ello mientras toca temas como la amistad, las relaciones disfuncionales paterno-filiales, el amor contra las barreras de clase, y la superación personal. Hay que darle la licencia de tener que creer que un tirillas como Macchio pueda ser oponente para el musculoso Zabka.

 

Columbia Pictures contactó a Kamen para componer una película similar al éxito previo de Avildsen, Rocky (1976), después de que Columbia contratara al director. Karate Kid es una historia semiautobiográfica basada en la vida de su guionista, Robert Mark Kamen. A los 17 años, tras la Feria Mundial de Nueva York de 1964, Kamen fue golpeado por una banda de matones. Por ello, comenzó a estudiar artes marciales para defenderse. Kamen no estaba contento con su primer maestro, quien enseñaba artes marciales como una herramienta de violencia y venganza. Así que decidió estudiar karate Gōjū-ryū de Okinawa con un maestro japonés que no hablaba inglés, pero que había sido alumno de Chōjun Miyagi. Como guionista de Hollywood, Kamen tuvo como mentor a Frank Price, quien le contó que el productor Jerry Weintraub había adquirido los derechos de un reportaje sobre un estudiante de ocho años de Tum Pai en Hawái al escribir la película, hijo de una madre soltera que había obtenido un cinturón negro para defenderse de los abusadores del vecindario. Kamen combinó su propia historia de vida con el reportaje y utilizó ambos para crear el guion de Karate Kid. Habiendo de protagonistas a Ralph Macchio (segundo papel importante de Macchio, después de Rebeldes de 1983), Pat Morita, Elisabeth Shue y William Zabka, todos tocaron los picos de sus carreras en estos roles, y excepto un poquito Shue, el resto no aprovecharon el tirón mediático.

 

 Sigue la historia de Daniel LaRusso (Macchio), adolescente italoamericano de Nueva Jersey que se muda con su madre viuda Lucille (Randee Heller), al vecindario de Reseda en Los Ángeles. Allí, LaRusso se enfrenta al acoso de sus nuevos acosadores, uno de los cuales es el ancho Alpha Johnny Lawrence (Zabka), el exnovio del interés amoroso de LaRusso, Ali Mills (Shue). Sigue la doctrina de su maestro, el exmarine John Kreese (palno en su caricatura del mal Martin Kove), prioriza la venganza, la dominación y la violencia. LaRusso recibe clases de karate de un manitas y veterano de guerra llamado Sr. Miyagi (Morita) para ayudar a LaRusso a defenderse y competir en un torneo de karate contra sus acosadores.

 

La película tras la presentación de personajes y de situación, ya muy vista, tiene su corazón en la enternecedora relación nuclear profesor-alumno. El Sr. Miyagi, tipo solitario, introvertido, lacónico, mordaz, carismático al que da vida con majestuosidad Pat Morita (actor con mucha trayectoria, interpretó a Arnold en la popular serie en USA "Happy Days"), especie de Yoda (claramente inspirado en él) actuación sensacional proyectando sabiduría, la voz de la experiencia cada vez que abre la boca, brillante. Fue nominado al Oscar por Secundario (lo perdió ante otro actor de origen asiático, Haing S. Ngor por “The Killing fields”). Mantiene una química entrañable con Macchio, con el que se erige en figura paterna, guiándolo con su filosofía oriental vital; Ralph Macchio resulta notable con una naturalidad con la que todos los adolescentes nos hemos sentido identificados, sus inseguridades, su valentía, sus miedos, sus picores sexuales, desprende simpatía, desparpajo y arrojo. Lástima que el actor no aprovechara este trampolín y quedara encasillado en este papel, tanto que cuatro décadas después siguió encarnando al personaje en el spin-off; Tiene momentos los dos de gran emoción, impregnan de cariño sus secuencias, con chispazos como el ya archiconocido de las tareas en el hogar (lustrando coches, pintando vallas [muy ingenioso como van aumentando los metros a pintar cuando ya parece imposible haya más] y fregando el fondo de piscinas) y como Daniel cree una cosa y termina dándose cuenta de como está aprendiendo sin darse cuenta, las escenas en la playa (donde vemos a Miyagi sobre un tronco haciendo la grulla, que luego copiará Daniel), las secuencias de la barca; pero sobre todo el tramo en que Daniel lo encuentra en su casa vestido de oficial militar (con sus medallas al valor) ebrio, y el muchacho lo acuesta en su cama. Tras lo que descubre el porqué de la situación. Y es que se cumplen 40 años del fallecimiento de su esposa dan do a luz en un campo de internamiento (Manzanar, lugar estadounidense donde se recluyeron a descendientes de japoneses por miedo a ser una quinta columna), mientras Miyagi luchaba en Europa contra los alemanes por un país que vejaba a su familia (¿?). Lo cual en cierta forma emparenta a ambos protagonistas, los dos en tierra ajena maltratados, intentan sobrevivir y sobreponerse a la adversidad con sus armas.  

 

Falla en la almibarada relación de Danuiel con Ali (empalagosa Elizabeth Sue, por supuesto es cheerleader), sucede por imperativo del guion, a trompicones, con una sobada lucha de clases de por medio. Con un sonrojante tramo de humor sal gorda en el restaurant. Sue no ayuda con un papel de chica florero; También hierra en el resto de secundarios, meros clichés con patas y ojos, como la madre parche, o él bufonesco villano del sensei del Cobra Kai.

 

Todo para culminar en el campeonato del valle de kárate (con buenos toques de humor en como hacen que la Ali este presente en la tarima como ‘traductora’), donde como es de esperar el protagonista va pasando rondas y en el tramo final surge las mayores dificultades. Chocando de bruces la nobleza de Daniel y su sensei Miyagi, contra la fullería retorcida del Cobra Kai regido por el pérfido Kreese (*spoiler me ha resultado fuera de lugar). Hasta desembocar todo en la imagen icónica de la grulla de Daniel frente a su antagonista Johnny.

 

 

Se puede encontrar una sub lectura en el argumento sobre la lucha de lo disfuncional contra lo preestablecido por norma. Los protagonistas forman una familia desestructurada, el chico un italoamericano huérfano de padre, que encuentra su referente moral y paterno en un asiático (no quiere le llamen japonés). Sus oponentes son unos jóvenes rubios de ojos azules pertenecientes a las clases altas (de las colinas remarcan), cual, si fueran la raza aria, que son liderados por la némesis de Miyagi, el sensei John Kreese, también (como Miyagi) veterano de guerra en este caso una menos honorifica (la WWII) como fue la de Vietnam, que precisamente era contra asiáticos (¿?); Y está la visión de la historia de Barney Stinson (Como conocí a vuestra madre). Barney cree que fue Johnny Lawrence, no Daniel LaRusso, quien "merecía" el título de Karate Kid y que la victoria de Daniel fue injusta, primero fue el ‘intruso’ que llegó a su pequeño reino a usurpar todo lo que el tenía, empezando por su hermosa novia, para acabar arrebatándole el título de kárate con una patada ilegal (¿?).

 

Spoiler:

 

En el torneo, Daniel sorprende al público y a los competidores al llegar a las semifinales. Johnny avanza a la final tras anotar tres puntos sin respuesta contra Darryl Vidal. Kreese le ordena a su segundo mejor alumno, Bobby Brown, uno de sus alumnos más compasivos y el menos cruel de los torturadores de Daniel, que lo incapacite con un ataque ilegal a la rodilla. Bobby lo hace a regañadientes, hiriendo gravemente a Daniel y siendo descalificado en el proceso. Daniel es llevado al vestuario, donde el médico determina que no puede continuar. Sin embargo, Daniel cree que, si se rinde, sus torturadores lo habrán vencido. Como resultado, Daniel convence a Miyagi de usar una técnica de supresión del dolor para ayudarlo a continuar. Cuando Johnny está a punto de ser declarado ganador por incomparecencia, Daniel regresa a la lucha. El combate es una batalla de vaivenes, sin que ninguno pueda romper la defensa del otro. El combate se detiene cuando Daniel usa una tijera para derribar a Johnny, asestándole un golpe en la nuca y provocándole una hemorragia nasal. Kreese le ordena a Johnny que barra la pierna lesionada de Daniel, una maniobra poco ética. Johnny parece horrorizado por la orden, pero acepta a regañadientes. Al reanudarse el combate y con el marcador empatado 2-2, Johnny agarra la pierna de Daniel y le propina un codazo brutal, causándole aún más daño. Daniel, de pie con dificultad, adopta la postura de la "Grulla", una técnica que observó al Sr. Miyagi realizar en la playa. Johnny se lanza hacia Daniel, quien salta y le lanza una patada frontal a la cara, anotando el punto ganador del torneo y convirtiéndose en el nuevo campeón. Johnny, tras ganarse el respeto de su némesis, le entrega el trofeo personalmente a Daniel, mientras este es llevado en brazos por una multitud entusiasta ante la mirada orgullosa de Miyagi.

 

El coreógrafo de lucha de la película para las escenas de combate fue Pat E. Johnson, cinturón negro de karate Tang Soo Do, quien previamente había participado en la película de artes marciales estadounidense-hongkonesa de Bruce Lee, Enter the Dragon (1973), y había trabajado con Chuck Norris en escuelas estadounidenses de artes marciales Tang Soo Do. Johnson aparece como árbitro en Karate Kid. El doble de acción de Pat Morita para el Sr. Miyagi, Fumio Demura, cinturón negro de karate, trabajó previamente con Bruce Lee.

 

El estudio originalmente quería que el papel del Sr. Miyagi fuera interpretado por Toshiro Mifune, quien había aparecido en las películas de Akira Kurosawa Rashomon (1950), Seven Samurai (1954) y The Hidden Fortress (1958), pero el actor no hablaba inglés. Pat Morita luego audicionó para el papel, pero fue rechazado debido a su estrecha asociación con la comedia stand-up y con su personaje Arnold en la comedia Happy Days. Después, Morita se dejó crecer la barba y adaptó su acento a su tío, lo que lo llevó a ser elegido para el papel.

 

Cuando fue elegido, Zabka era un luchador sin entrenamiento previo en karate. Zabka recordó más tarde su audición, diciendo que le pidieron representara una escena del guion, con una diadema puesta. Se acercó a John Avildsen, lo agarró y le dijo: "Cuidado con lo que dices, idiota!". Salió de la sala, volvió, se quitó la diadema y dijo que era Johnny, no Billy. Avildsen le preguntó sobre su edad y su altura en comparación con Karate Kid. Zabka respondió: " Bruce Lee era más bajo que Kareem Abdul Jabbar, pero lo venció", en referencia a Juego de la Muerte, a lo que Avildsen lo confirmó. Entonces convencieron a Avildsen para que eligiera a Zabka para el papel.


Helen Hunt y Demi Moore también fueron consideradas para el papel de Ali, pero la elección de Elisabeth Shue se basó en parte en un anuncio de Burger King que se popularizó a principios de los 80. La película marca el debut de Zabka y Shue.


En conjunto, uno de esos recuerdos nostálgicos que no aguantan el paso del tiempo de los 80 a hoy día. Gloria Ucrania!!!

 

Fue un gran éxito comercial, recaudando más de 130 millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en una de las películas más taquilleras de 1984 y el mayor éxito inesperado de Hollywood del año.

 

El éxito de Karate Kid dio lugar a tres películas más, incluidas dos secuelas directas, comenzando con Karate Kid II en 1986. Karate Kid III le siguió en 1989. Otra secuela, The Next Karate Kid (1994), fue la primera de la serie en no incluir a Macchio, Morita regresó como Miyagi. Sigue a Hilary Swank como uno de sus nuevos estudiantes. En 2010 se estrenó una nueva versión de la película original, también titulada The Karate Kid. Ambientada en Pekín, fue protagonizada por Jackie Chan y Jaden Smith; Además de la serie de películas, una serie animada basada en la película, también llamada The Karate Kid, se emitió en NBC en el otoño de 1989; Una secuela de la serie de televisión de acción real, Cobra Kai, se estrenó en 2018. Creada por Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, protagonizada por Macchio y Zabka, repiten sus papeles como LaRusso y Lawrence, respectivamente. Ambientada 34 años después, Cobra Kai reexamina la narrativa del "Verso Miyagi" desde la perspectiva de Johnny, su decisión de reabrir el dojo Cobra Kai y el resurgimiento de su antigua rivalidad con Daniel. La serie se inspira en todas las secuelas, así como en la película original.


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