jueves, 8 de agosto de 2024



ALIEN 3. 


Fallida tercera parte de la mítica franquicia “Alíen”, comenzada en 1979 por el director inglés Ridley Scott, su enorme éxito dio lugar a la secuela “Aliens, el regreso” en 1986, dirigida esta vez por James Cameron, considerada una de las mejores secuelas jamás realizadas, llevando consigo otro gran triunfo taquillero, la FOX creía tener la gallina de los huevos de oro, lo que provocó la producción de la tercera parte. Esta muy problemática, pasando el guion por muchísimas manos, demasiadas ideas se mezclaron, diferentes directores estuvieron en la terna. Una filmación caótica, pues el guion ni siquiera estaba terminado cuando se comenzó a rodar, todo este caos provocó que el director de 29 años debutante (hasta entonces exitoso director de videoclips) David Fincher, renegara del resultado final, tanto que cuando en 2003 se le ofreció la oportunidad de crear su propia edición del film este se negó, lanzándose una versión revisada de la película conocida como ‘Assembly Cut’ sin participación de Fincher, con más de media hora de metraje añadido, que rellena lagunas de la cinta, esta es la que acabo de ver (la teatral la vi en su momento). El guion final es acreditado a David Giler (“Aliens, el regreso”), Walter Hill (“La huida”) y Larry Ferguson (“La caza del octubre Rojo”), a partir de una historia de Vincent Ward (“Navigator, una odisea en el tiempo”), sobre los caracteres creados por Dan O'Bannon y Ronald Shusett, ambientada inmediatamente después de los eventos de “Aliens” (1986), Ripley y un organismo alienígena son únicos sobrevivientes de la nave espacial Sulaco de los Marines Coloniales luego de que una cápsula de escape se estrellara en un planeta que alberga una colonia penal poblada por reclusos masculinos violentos. Producción que pretendía retornar espíritu de la original, un solo alíen desmenuzando a casi indefenso grupo de víctimas potenciales, esta vez, en lugar de mineros en la Nostromo, convictos rapados al cero en un inhóspito planeta llamado Fiorina "Fury" 161. Modificando notablemente paleta de colores de la serie, aquí predominando tono ocre típico de Fincher, gracias a la macilenta fotografía de Alex Thomson (“Excalibur” o “Manhattan Sur”), con una reseñable toma subjetiva desde el punto de vista del alíen mientras persigue a humanos deslizándose a toda mecha por el techo por los laberínticos pasillos.

 

Después de los eventos de Aliens, un huevo eclosiona a bordo de la nave espacial Sulaco de los Marines Coloniales, liberando un abrazacaras. Se inicia un incendio y la computadora de la nave lanza una cápsula de escape que contiene a Ellen Ripley, Newt, Hicks y el androide dañado Bishop; los cuatro están en estasis criónica. La cápsula se estrella en Fiorina "Fury" 161, una fundición y una instalación correccional de máxima seguridad habitada por reclusos varones con una predisposición genética al comportamiento antisocial, dónde ni hay naves para salir del planeta, ni tiene armas. Los reclusos recuperan la cápsula estrellada y sus pasajeros. Ripley es despertada por Clemens, el director médico de la prisión, quien le informa que ella es la única sobreviviente. El director de la prisión, Harold Andrews, dice su presencia puede tener efectos perturbadores. Ripley insiste en que Clemens le haga una autopsia a Newt y que los cuerpos de ella y Hicks sean quemados posteriormente, temiendo que Newt pueda estar llevando un embrión alienígena. A pesar de las protestas del director y su asistente Aaron, se realiza la autopsia y no se encuentra ningún embrión. El funeral continúa con el líder espiritual Dillon pronunciando un discurso mientras los fallecidos son arrojados al horno. En otra parte de la prisión, un alienígena cuadrúpedo sale de un buey.

 

Por supuesto teniendo de protagonista a Sigourney Weaver, repitiendo su papel de Ellen Ripley, papeles adicionales interpretados por Charles Dance, Brian Glover, Charles S. Dutton, Ralph Brown, Paul McGann, Danny Webb, Lance Henriksen, Holt McCallany, Pete Postlethwaite y Danielle Edmond. Fincher toma elementos de 2001 de Kubrick y Terminator 2 de Cameron, pero todo ello pasado por un tapiz denso y con ello lento, quiere ser más y no da para ello, el ego de Fincher firma cheques que su aun en ciernes ‘maestría’ no es capaz de cubrir. No sabe dar dinamismo a la trepidante historia del xenomorfo abrazacaras, y con ello tiende a ser espeso en los tramos que quiere dar profundidad a los personajes, resulta pedante en la forma en que quiere dar trascendencia religiosa a lo que sucede, chirría en colarnos un romance exprés, naufraga en reflejar esta inverosímil colonia cuasi monacal de presos, no tiene sentido alguno, un pegote que nadie se puede creer en lo que se nos explica.

 

La forma en que nos quieren colar una nueva plaga alíen en este planeta es ridículo, por tanto ni tan siquiera se calientan la cabeza intentando explicar como puede el Alíen haberse introducido en el Sulaco, como pudo ‘violar’ a uno de los hibernados (no quiero spoilear), y menos aún reproducirse, pues en la anterior entrega dejan claro que el aparato reproductor de la ‘Reina’ queda destruido, por lo que dar continuación sin más es pegar un tiro a la estupenda “Aliens”, como lo es restar toda la épica a la de 1986, pues la niña por la que Ripley luchó en la pretérita y que salvó, aquí se la ventilan durante los créditos iniciales, ridículo tiro en el pie de la saga. Amén de otras muchas lagunas e incoherencias con respecto a lo visto en las anteriores, desde como el Alíen aquí nada más ‘emerger’ de un ser vivo ya está completamente desarrollado, mientras en las otras es una especie de renacuajo amorfo, el tamaño aquí ha disminuido de modo chusco en comparación con los humanos. Pero es que incluso los efectos visuales aparecen peores que los de seis años atrás, incidiendo en los entonces pujantes CGI exitosos de “Terminator 2”, pero aquí parecen una versión de rastrillo de estos, reflejados en un Alíen penoso, dónde el terror que provocaba en la s anteriores ha quedado muy atenuado y sobre todo en ciertos momentos que parece un holograma sobre la pantalla.

 

Es una película donde no hay una sola escena de acción a recordar, tiene una buena ambientación, fruto de la buena labor del diseñador de producción bi-oscarizado (por “Star Wars” y “En busca del Arca Perdida”) Norman Reynolds, pero es un claro remanente de las anteriores, un lugar tétrico surcado por pasillos que se cierran por compuertas, nada original, no hay apenas tensión, no hay suspense, todo acontece de modo mecánico, pues tenemos a un grupo de machos que van cayendo uno tras otro masacrados por la bestia, y los que quedan terminan planeando como acabar con ella, y punto. Nos cuelan por medio una crítica antibelicista sobre que la compañía Weyland desea cazar vivo al alíen con objetivo de aprovechar sus capacidades en la guerra, pero esto resulta muy manido, sin matiz alguno, metido con fórceps. Película que tiene dificultades para ser un entretenimiento, le cuesta enganchar, discurre a trompicones, queriendo abrazar lo místico de modo chusco, hasta que en la parte final se desencadena el ritmo, pero esto haciéndolo más vistoso, nunca consigue dejar de ser una iteración low cost de las anteriores. 

 

A la teniente Ripley se le da un carácter cansado y ajado, es un acierto (de los pocos del film), a lo que contribuyen algunos buenos momentos de la prota, con ese gran momento en primer plano icónico del alíen oliéndola mientras ella se mantiene rígida contra la pared, o cuando le dice al bicho:  "Has estado en mi vida tanto tiempo, que no puedo recordar nada más".

 

Ripley mantiene una buena química con el médico de la prisión (Charles Dance), pero de buenas este desparece, y nada deja, no ha llegado a crearse un vínculo con el espectador que le afecte; Se trae de la anterior entrega al robot Bishop, o lo que queda de él, pero este inserto es arrinconado ipso facto sin más; Tenemos una primera parte donde incomprensiblemente Ripley se niega a decir el temor que tiene a que un alíen esté allí con ellos, se niega a contar nada de ello, por qué? Se siente! Hasta que el bicho se hace presente de modo diáfano. La actuación de Sigourney Weaver es muy buena mimetizada con el rol de Ripley, una heroína con su poderoso némesis, aquí ya con un aura trágica remanente de lo sucedido mientras hibernaba, con ese corte de pelo rapado que le confiere un halo a lo Juana de Arco de la Maria Falconetti de Carl Theodore Dreyer, demostrando el temor y la desesperanza en la que está sumida, lástima que el resto del guion no acompañe.

 

El epicentro es la prisión y campo de trabajo. Que se erige en una especie de monasterio con monjes con celibato, que fueron presos y otros guardias, y de modo nadas creíble nos dicen que cuando acabaron las condenas de los presos estos y los guardias decidieron quedar se allí, se podría entender si los caracteres que viéramos allí fueran de ascetas frugales, pero lo que vemos son tipos aviesos, violentos, que se calientan con la presencia de la mujer, no tiene sentido nos quieran colar esto. Además, aderezado por un aura religioso que lo meten a empellones, con oraciones y charlas sobre demonios y liberación, cuando se nota que la mayoría de pobladores del planeta son algo más que agnósticos. Eso sí, su imagen si es la de una especie de abades, con ropas marrones y con rapado de cabeza (se dice que por plaga de piojos).

 

La película incide en lo que Ridley Scott potenció al cambiar el rol de Ripley de un hombre en el guión a una mujer sobre el celuloide. Pues el director de “Blade Runner” pensó eso hacía al personaje más vulnerable y original, y a la película más convincente, al colocar al ‘sexo débil’ en un entorno de machos con la testosterona a flor de piel en micro comunidades faltos de féminas. Y aquí esto no falta, incrustando a la protagonista en un lugar íntegramente poblado por hombres rudos, dónde incluso tiene un intento de violación grupal.

 

Aquí hasta lo bueno hay que mirarlo con el ceño fruncido, pues el final resulta muy poético y muy bíblico, conmovedora conclusión. Pero en el momento que piensas que s muy similar a un blockbuster del año anterior te hace pensar donde están las ganas de ser original (*spoiler).

 

Spoiler:

 

Porque Ripley tras saberse ‘preñada’ del alíen dice que es una alien reina ponedora de huevos? Como lo sabe? Como ha sido ‘fecundada’ Ripley? 

 

El Alíen no la matará debido al embrión que lleva, por lo que Ripley le ruega a Dillon que lo haga; él acepta solo si ella ayuda a los reclusos a matar al Alíen primero. Forman un plan para atraer al Alíen a las instalaciones de moldeo de la fundición, atraparlo y ahogarlo en plomo fundido. El plan de cebo y persecución resulta en la muerte de todos los prisioneros restantes, excepto Dillon y Morse. Dillon se sacrifica para posicionar al Alien hacia el molde mientras Morse vierte el plomo fundido sobre ellos. Aunque el Alíen está cubierto de metal fundido, escapa del molde. Ripley activa los rociadores contra incendios, haciendo volar al Alíen en pedazos por un choque térmico. El equipo Weyland-Yutani llega, incluyendo comandos y un hombre que se parece a Bishop y dice ser el creador de Bishop. Intenta persuadir a Ripley para se someta a una cirugía para extraer el embrión de la Reina Alíen, alegando que será destruido. Ripley se niega y retrocede a una plataforma móvil, Morse coloca sobre el horno. El equipo Weyland-Yutani le dispara a Morse en la pierna para detenerlo; Aaron golpea al que se parece a Bishop con una llave inglesa y los comandos lo matan a tiros (que aporta esto y ver su oreja colgando? Los guionistas no han oído hablar de ‘El arma de Chéjov’). Ignorando las súplicas de que les entreguen el embrión, *Ripley se arroja al horno (en la versión teatral: manteniendo cautiva a la reina infante mientras sale de ella; en lo que s un claro plagio del film “T2” donde también de modo voluntario el Terminator decide inmolarse en acero fundido). Las instalaciones se cierran. Morse, el único sobreviviente, es llevado mientras se reproduce la última grabación del libro de registro de Ripley del Nostromo.

 

Una pequeña cantidad de tomas contienen imágenes generadas por computadora, más notablemente la cabeza del alienígena que se agrieta una vez que los aspersores causan un choque térmico. Otros elementos CGI incluyen sombras proyectadas por el alienígena títere de varilla y escombros en el aire en escenas al aire libre. David Fincher quería que el alienígena fuera "más un puma o una bestia" en lugar de la postura humanoide erguida de las películas anteriores, por lo que se contactó al diseñador del alienígena original, HR Giger, para generar nuevas ideas de bocetos. Sus revisiones incluyeron piernas más largas y delgadas, la eliminación de "tubos" alrededor de la columna vertebral y una idea para una "lengua" alienígena afilada en lugar de las mandíbulas secundarias. Trabajando desde su estudio en Zurich, Giger produjo estos nuevos bocetos que envió por fax a Cornelius de Fries, quien luego creó sus contrapartes modelo con plastilina. El único de los diseños de Giger terminó en el proyecto final fue un alienígena "Bambi Burster" tenía piernas largas y caminaba en cuatro patas. Film nominado al Oscar a mejores efectos visuales (Ganó el premio el film “La muerte os sienta tan bien”).

 

Cuando La Fox quiso montar una versión del director de “Alien 3” para su lanzamiento en formato de vídeo doméstico, Fincher se negó a participar. En su lugar, se creó una versión extendida llamada "Assembly Cut" basada en sus notas de la sala de edición y se publicó en el box set Alíen Quadrilogy de 2003, supervisada por el productor Charles de Lauzirika. Esta versión de la película dura 144 minutos e incluye más de 30 minutos de escenas extendidas, alternativas y eliminadas previamente y elementos alternativos clave de la trama. Un ejemplo de las diferencias en la trama es que, en la versión cinematográfica, el Alíen sale de un perro, mientras en la versión de montaje el Alíen sale de un buey muerto. Otro ejemplo es que, en la versión cinematográfica, Ripley y los reclusos no logran atrapar al Alíen en la sala de residuos tóxicos, mientras que en la versión de montaje lo logran. Golic, el prisionero enloquecido que queda fascinado con el Alíen, luego escapa de la enfermería, mata al prisionero que está de guardia y deja que el Alíen se suelte a costa de su propia vida. Esto llena el vacío argumental que supuso el destino de Golic, ya que en la versión cinematográfica simplemente desaparece de la película tras la muerte de Clemens en la enfermería. Además de Golic, se revelan más destinos de personajes secundarios, lo que llena más huecos argumentales. En el final teatral Ripley se lanza sobre el magma y mientras cae el alíen de su interior sale de su barriga esperando huir de su letal destino, pero la protagonista lo coge con su mano para los dos inmolarse: En la versión extendida simplemente Ripley cae sobre el magma sin aparecer el xenomorfo.

 

Errado film, que solo es un mediano pasarratos, que es un bajón con respecto a las dos primeras partes. Gloria Ucrania!!!

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