EN ALAS DE LA DANZA.
Interesante film
musical, sobre todo para los amantes de este género en su época dorada de los
30, y nada menos que con la mítica pareja protagónica Fred Astaire y Ginger
Rogers, en su sexta de las diez colaboraciones que tuvieron. Dirigida por
George Stevens para RKO, cuenta con Helen Broderick, Victor Moore, Betty
Furness, Eric Blore y Georges Metaxa, con música de Jerome Kern y letra de
Dorothy Fields. Ambientada principalmente en la ciudad de Nueva York, la
película sigue a un jugador y bailarín, "Lucky" (Astaire), que
intenta recaudar dinero para asegurar su matrimonio cuando conoce a la
instructora de baile Penny (Rogers) y comienza a bailar con ella; Los dos se
enamoran y se ven obligados a reconciliar sus sentimientos. Presenta cuatro
rutinas de baile, cada una de las cuales se considera obras maestras. Astaire era un esmerado artesano, trabajando
habitualmente con el coreógrafo Hermes Pan, planificaba de antemano hasta el
más mínimo gesto en sus bailes. Rogers era una intérprete, no creadora, estaba
dispuesta a ensayar hasta le sangraran los pies... y lo hizo. (“Hice todo lo
que hizo Fred: al revés y con tacones”). Sus números musicales se pueden sentir
claramente como alegorías de encuentros sexuales.
Obra propia de la Gran Depresión,
donde la gente iba al cine para que la trasladaran un rato a mundos idealizados
glamurosos, haciendo se olvidaran un rato de sus mundanales problemas,
insuflados por obras cargadas de optimismo, chutes de alegría de vivir. Es un
film echo con el molde de las pelis de la pareja de bailarines, con una trama
débil, donde se enamoran y fruto de algún malentendido se enconan y al final
terminan… pues eso, en un gran baile de coda ah, sin besos (por contrato y por
imposición de la esposa de Fred), aunque hay un gag donde Fred y Ginger
desaparecen tras una puerta y cuando emergen él tiene una mancha de labios en
la boca (¡!).
Todo muy elegante y
espumoso, siempre surtido de humor blanco, apoyándose en secundarios chistosos,
roles de apoyo tanto para Fred, aquí Edmund
“Pop” Cardetti (Victor Moore), como el socio mago del prota, como para Ginger,
aquí Mabel Anderson (Helen Broderick), que no se sabe bien que representa para
el rol de Ginger, a estos secundarios les colocan una sub trama de tensión
sexual latente (¿?), donde esta tensión se maneja con mucho de comedia de lucha
de sexos, destacó su primer encuentro en él le hace un juego de Cartas, a lo
que ella le responde que nunca había visto una cosa igual, el responde
alborozado aludiendo a los naipes, pero ella le espeta que se refiere a como le
ha hecho desaparecer su bocadillo. Donde por supuesto, la profundidad de
personajes ni la hay, ni se busca, son personajes encasillados en sus figuras
ya creadas a lo largo de varias pelis, seres simpáticos, sin dilemas morales,
enmarcados en una historia trivial, mera percha para ir colgando las gemas de
los números musicales y de baile. El humor está siempre presente, con diálogos
chistosos, apoyándose en este caso como Fred no desea ganar el dinero para
casarse pues tendría que dejar a Ginger, y como de paso no quiere quedarse a
solas con Ginger, pues la carne es débil. El metraje aconteciendo sin acudir a
la sensiblería barata, sin dramatismos, todo envuelto en una gran ligereza, y
desarrollándose en decorados interiores, donde destaca el estilo Art déco.
Fuente en la descripción
de los números musicales es Wikipedia:
Los números musicales
comienzan con "The Way You Look Tonight": Astaire, sentado frente a
un piano, canta el clásico foxtrot ganador del Oscar de Kern y Fields. Ginger
está ocupada lavándose el cabello en una habitación lateral. Aquí, Astaire
transmite un romanticismo alegre pero nostálgico, pero más tarde, cuando se
baila la música como parte de "Never Gonna Dance", la pareja creará
un ambiente de sombría intensidad. Como prueba de su atractivo perdurable, esta
canción aparece regularmente en el cine y la televisión modernos. Aparece en
las películas Chinatown (1974) y La boda de mi mejor amigo (1997) y desempeñó
un papel destacado como elemento de enlace clave en el final de la serie Star
Trek: Deep Space Nine "What You Leave Behind".
"Waltz in Swing
Time": Descrito por un crítico como "la mejor pieza de pura música
dance jamás escrita para Astaire. Kern siempre se mostró reacio a componer en
estilo swing, por lo que el orquestador de la película, Robert Russell Bennett,
antiguo asociado de Kern en Broadway, compuso el número utilizando temas
proporcionados por Kern. El interludio de la canción, tratamiento de 3/4 de
"The Way You Look Tonight", agregado por el pianista de ensayo Hal
Borne. Bennett recordó la petición de Kern de atender el número – "ver lo
que Freddie [Astaire] quiere" – a Arlene Croce en 1976, y posteriormente
en una carta a John Mueller; la partitura publicada señala el vals fue
"construido y arreglado" por Bennett. El baile es una celebración
nostálgica del amor, en forma de vals sincopado con superposiciones tap,
concepto Astaire reelaboró más tarde en el igualmente impresionante segmento
"Belle of New York" de la rutina "Currier and Ives" de The
Belle of New York (1952). En medio de esta rutina tan compleja, Astaire y
Rogers encuentran tiempo para burlarse suavemente de las nociones de elegancia,
en un delicado recordatorio de un episodio similar en "Pick Yourself
Up". Gran número “Waltz in Swing Time”, asombroso club nocturno art déco,
a dúo sobre un nuevo amor: sus movimientos no sugieren pasión física, sino esa
etapa temprana de idealismo en la que los amantes descubren que son almas
gemelas.
"A Fine Romance
": Estándar de Kern y Fields, cantado bajo la nieve (en un cantarín
estudio) alternativamente por Rogers y Astaire, Rogers ‘ataca’ a Astaire,
mientras este parece con su bombín querer imitar a Stan Laurel.
"Bojangles of
Harlem": Kern, Bennett y Borne combinaron sus talentos para producir
alegre pieza instrumental ideal para Astaire, aquí rinde homenaje a Bill
Robinson, amplía su tributo a los bailarines de claqué afroamericanos al bailar
al estilo del antiguo maestro de Astaire, John W. Bubbles, y vestirse al estilo
del personaje Sportin' Life, a quien Bubbles interpretó el año anterior en
Porgy and Bess de Gershwin. Dorothy Fields relata cómo Astaire logró inspirar
al reacio Kern visitando su casa y cantando mientras bailaba sobre y alrededor
de sus muebles. Es el único número en que Astaire, de nuevo con bombín, aparece
con la cara negra, esto muy criticado por ser un cliché racista el Blackface,
además ataviado con una vestimenta ridícula, aunque como he mencionado proviene
de Bubbles, pero para el que no lo sepa, y será la mayoría, es un arquetipo de
ridiculización hacia los negros. La idea de utilizar fotografías trucadas para
mostrar a Astaire bailando con tres de sus sombras fue inventada por el
coreógrafo (inseparable con Astaire) Hermes Pan (coreografió el coro de
apertura). Las tres figuras más Astaire nos deleitan con un baile sincronizado
fabuloso de un par de minutos mágicos (se tardó tres días en rodar esta escena),
hasta que de modo gracioso una de las sombras pierde el ritmo, hasta que las
tres sombras se marchan incapaces de seguir a Astaire. Todo filmado al estilo
que gustaba Astaire de una sola toma. Este número le valió a Hermes Pan una
nominación al Oscar a la Mejor Dirección de Danza.
"Never Gonna
Dance": Después de que Astaire canta la frase final de Fields: "La
belle, la perfect swell romance" de la balada de Kern, comienzan la fase
de reconocimiento del baile, donde la música cambia a "The Way You Look
Tonight" y bailan lentamente, en lo que puede ser visto como una alegoría
de una escena de sexo. Al final de este episodio, Astaire adopta una pose
abatida e indefensa. Ahora comienzan la fase de negación, y nuevamente la
música cambia y se acelera, esta vez con el "Waltz In Swing Time"
mientras los bailarines se separan para subir sus respectivas escaleras,
escapando a la plataforma en la parte superior de Silver Sandal. Escenografía
es elaborada creación de Hollywood Moderne con influencia Art Déco de Carroll
Clark y John Harkrider. Aquí la música cambia nuevamente a una recapitulación
frenética y trepidante de "Never Gonna Dance" mientras la pareja
baila una última, desesperada y virtuosa rutina antes de que Ginger huya y
Astaire repita su pose de abatimiento, en una aceptación final de la aventura.
Esta rutina final se rodó 47 veces en un día antes de que Astaire estuviera
satisfecho, y los pies de Rogers quedaron magullados y sangrando cuando
terminaron.
Llama la atención que se
tarden casi media hora en que asistamos al primer número musical, “Pick
yourself up”, polca primero cantada y luego bailada por Astaire y Rogers: Penny
Carroll es profesora en una academia de baile y ha tenido un agrio encuentro en
la calle con Lucky Garnett (Astaire). No oculta su enfado cuando lo encuentra
de alumno y tiene que enseñarle, ignorando es un afamado bailarín. Ante los
escasos avances con él es despedida, pero Lucky, para corregir su travesura,
hace una exhibición delante del director para demostrar lo mucho que ha
aprendido; Muy jocoso todo el número, desde ver la torpeza fingida, hasta
estallar todo en una estupenda coreografía cargada de efusividad.
En 2004, la Biblioteca
del Congreso la seleccionó para su conservación en el Registro Nacional de
Películas de los Estados Unidos por ser "cultural, histórica o
estéticamente significativa". En 100 años...100 películas de AFI (edición
del décimo aniversario), ocupa el puesto 90.
El número
"Bojangles of Harlem", un homenaje a Bill "Bojangles"
Robinson, fue la última parte del rodaje de la película, debido a los efectos
especiales necesarios. Para crear el efecto de que Astaire estaba bailando con
tres sombras de sí mismo que eran más grandes que la vida, hubo que filmar a
Astaire bailando frente a una pantalla blanca en blanco sobre la cual una luz
poderosa proyectaba su sombra. Este metraje se triplicó en el laboratorio de
cine. Luego se filmó a Astaire actuando bajo iluminación normal frente a otra
pantalla blanca mientras observaba una proyección de la sombra bailando, y las
cuatro tomas se combinaron ópticamente. En su totalidad, la secuencia tomó tres
días completos de rodaje, y la película en general tardó varias semanas más en
filmarse que una película normal de Astaire-Rogers.
Las escenas de las
calles de Nueva York se rodaron en el lote trasero de Paramount, los interiores
y exteriores de la estación de tren en la estación de ferrocarril Santa Fe de
Los Ángeles, y la escena del patio de carga se rodó en el centro de Los Ángeles.
Según la leyenda, cuando
Fred Astaire audicionó por primera vez para el cine, alguien garabateó la
siguiente nota: "no puedo cantar, no puedo actuar, me quedo un poco calvo,
puedo bailar un poco". Por supuesto, cambió el musical de Hollywood para
siempre, con su carisma modesto, su porte ligero y su insistencia en cierto
tipo de coreografía. Filmó cada secuencia de baile, de pies a cabeza, en su
totalidad, sin cortes.
Me queda un film bonito,
ligero, aunque de poco calado, te deja sensación etérea pasajera. Gloria Ucrania!!!
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