EL CUERVO.

Entretenido thriller marcadamente gótico. La realización de Alex Proyas adapta el guion de David J. Schow (“la Matanza de Texas: El origen”) y John Shirley (“El Especialista”), basada en la serie de cómics de 1989 de James O'Barr. Lo he vuelto a ver con motivo del 30 aniversario de su estreno (04/02/1994), y me he encontrado con un film ameno, pero que los 6 lustros pasados no le ha sentado bien del todo, pues sus costuras son evidentes en una historia un millón de veces vista (o más), un relato simplista de venganza, con personajes arquetípicos, planos, sin desarrollo, con escenas de acción bien filmadas, pero nada originales. Pero con todo lo dicho, su continente, es decir, su estética expresionista la hace atractiva y por momentos cautivadora, imbuida notoriamente por el clima de la cinta de culto “Blade Runner”, en su oscuridad y en cómo la perenne lluvia lo empapa todo, proyectando sensación de claustrofobia fatalista de la que no se puede escapar. Asimismo, parece influida por la burtoniana “Batman”, sobre todo en las escenas clímax en el interior y tejados de la gótica catedral.

 

El australiano Alex Proyas (nacido en Alejandría-Egipto), destacado en comerciales Nike y videos musicales, sello este que deja patente en la película exponiendo a su protagonista como una estrella de rock, desarrollando el metraje con cortes rápidos, tomas aéreas, luminosidad videoclipera. Este encanto alcanzado gracias a la fascinante labor entre el diseño de producción de Alex McDowell (“Minority Report” o “Charlie y la fábrica de chocolate”), que da un aspecto lúgubre-fantasmagórico a la mugrienta ciudad, con un formidable diseño del apartamento de Draven y su novia, con ese sensacional Rosellón, en comunión con los efectos visuales de Mark Axton (“Air Force One” o “La Máscara”), la cinematografía del polaco Dariusz Wolski (“Dark City” o “Promethewus”), empapándose de las novelas gráficas, con tomas planeando en subjetivo por los tejados de la lóbrega urbe, ello enaltecido en su espectacular arranque, con un suave descenso sobre un escenario de ciudad cuasi-apocalíptica, con incendios cual ciudad bombardeada en la Noche Halloween (mientras de fondo oímos la narración de una chica, habla del Cuervo , que transporta almas a la tierra de los muertos, pero si un crimen fue tan atroz que el alma no puede descansar, el Cuervo puede volver, y entonces en un cementerio vemos emerger una mano y tras ella el cuerpo de un no muerto) con tomas singulares, con angulaciones opresivas, jugando con las sombras, con las penumbras, con las grandes cristaleras, con los claroscuros, y la edición de … (…), así como reseñable la labor de vestuario de Arianne Phillips (“Hedwig and the Angry Inch” o “Érase una vez en Hollywood”), creando un hechizo visual sombrío, llenando los fotogramas de secuencias embrujadoras, que ocultan en parte las carencias narrativas y de hondura dramática. También cabe mencionar la banda sonora hard rock de de The Cure, Stone Temple Pilots, Violent Femmes, Pantera, Rage Against the Machine o Nine Inch Nails.

 

Protagonizada por Brandon Lee (hijo de Bruce Lee), en su última aparición cinematográfica, como Eric Draven (juego de palabras en inglés para sobredecir Cuervo-Raven), músico que resucita de entre los muertos para buscar venganza contra la pandilla que lo asesinó a él y a su prometida. Obra trágicamente famosa por que durante su filmación murió accidentalmente el protagonista, fatalmente herido por una pistola de utilería durante el rodaje. Como había terminado la mayoría de sus escenas, la película se completó mediante reescrituras de guiones, un doble y efectos digitales. Después de la muerte de Lee, Paramount Pictures optó por no distribuir y los derechos fueron adquiridos por Miramax Films. La escena en la que Lee recibió un disparo accidental no aparece en la película. La película está dedicada a Brandon Lee y a su prometida, Eliza Hutton, defensora de estrenar el film. Se puede ver el éxito de la producción como las ansias de un público morboso. También es curioso cómo hay un juego de espejos meta, pues la peli va de un prota que regresa del mundo de los muertos por un motivo (venganza), y Brandon después de muerto se consiguió el objetivo de todo actor de ser una estrella con el triunfo taquillero de la película.

 

Historia de amor trágica. Eric Draven (Lee), es un músico de rock que, junto con su prometida Shelly (Sofia Shinas), es asesinado por una banda de matones en "Devil's Night", la noche antes de Halloween. Exactamente un año después, Draven, acompañado por un cuervo de otro mundo, surge de la tumba para tomar venganza sangrienta. Su reaparición se hace eco de una leyenda en la que las almas infelices (con un cuervo acompañándolas) regresan a los vivos para reparar sus agravios.

 

La película sigue una evolución tipo Pulp filmado, donde no hay profundidad de roles, ni se busca, todo es directo, una narración típica de un justiciero vengativo que va buscando uno a uno a los culpables de su desdicha, ejecutándolos en sus ‘vicios’, a uno que gusta de manejar muchos cuchillos es ejecutado con … (no quiero spoilear), al que gusta de conducir su veloz auto, lo mata sobre él lanzándolo al… (no quiero spoilear), un matón adicto a la morfina es ejecutado,…, pues eso (sigo sin hacer más spoiler); ello con una investigación rudimentaria, da para una grandiosa explosión en una casa de empeños con un siempre estupendo Jon polito de viscoso malillo; aunque en su devenir apenas giros reseñables; con escenas de acción interesantes, con una buena pelea callejera con prominencia de cuchillos, persecución automovilística que acaba con Draven creando el poster del film, con aparatosos tiroteos, como el que se da en la reunión de villano con sus adláteres y el Cuervo apareciendo, con un rush final artificioso (spoiler), pero visualmente poderoso en la catedral; Terminando de la única forma que podía acabar, sin sorpresas, pero dejando en su visualidad poso.

 

 

Hay sub tramas poco interesantes en su superficialidad, como la referente al policía encarnado por Ernie Hudson, totalmente eliminable en su inanidad; la de la madre de la joven narradora a la que da vida Anna Levine, que seguramente en la novela gráfica tenía su peso dramático, aquí queda muy desdibujada en su papel de mala madre que termina viendo la luz; más impronta tiene la relación de la narradora a la que da vida Rochelle Davis con Draven, enternecedora.

 

Tiene un surtido grácil de frases lapidarias que siempre gustan en su rimbombancia: "Madre es el nombre de Dios en los labios y en los corazones de todos los niños"; "De repente hay se oyó un golpe, como si alguien golpeara suavemente, golpeara la puerta de mi habitación" (Edgar Allen Poe que precisamente tiene un famosa obra llamada “El Cuervo”); "Avergonzado el diablo se puso de pie y sintió lo terrible que es la bondad" (El paraíso perdido de Milton); ''Estaba muerto ya. Murió hace un año. Murió en el momento que la tocó. Todos murieron, aunque no lo saben aun''; ''Y a veces, solo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma, para enmendar el mal''; ''Cristo va y entra en un hotel. Tres clavos le da al posadero y le pregunta: Tiene cruces libres?''; ''Treinta horas de dolor. Todo de golpe. Todo para ti''; “La infancia termina cuando sabes que vas a morir”; “Todos ellos están muertos desde el momento en que tocaron a Shelly, lo que ocurre es que aun no lo saben”; “Si nos roban a nuestros seres queridos, la forma de hacer que vivan más tiempo es no dejar de amarlos nunca. Los edificios arden, las personas mueren, pero el amor verdadero es para siempre”; ''No llueve eternamente''.

 

Parte del magnetismo del film es ver a Brandon Lee con 28 años, en su desgraciado canto del cisne, con una imagen icónica, delgado, vestido de negro, con melena azabache, con el rostro pintado de blanco mimo con lágrimas, y labios exagerados, moviéndose sinuosamente, cual bailarín en una danza clásica, excelente en las escenas de acción (artes marciales, coacreditado como coreógrafo de lucha). Sabe emitir intensidad dramática a su plano rol, en cada aparición impregna sensación de fatalismo, el saber que murió le otorga un aura mística al papel; Un héroe es tan grande como grande es su némesis, y en este caso está un arrollador Michael Wincott como ‘Top Dollar’, formidable en su pose nihilista, fascinante con esa imagen cool, también (al igual que Draven) muy de estrella de rock, con esa larguísima melena lacia, con su vestimenta ajustada, camisa blanca y pantalones de cuero con ese gesto de mala leche, actuación cargada de ardor maligno, muy bueno en las peleas, sobre todo en las de paladín; a su lado está la china Bai Ling, hermosa y sensual, se complementa con Wincott en su villanía sádica, para ello la escena en que los conocemos que van a sacar un ojo a una joven (puaj!!!).

 

Spoiler:

 

En el rush final en la catedral, a que espera Myca (Bai ling) para matar al cuervo? Para con ello acabar con Draven, resulta ridículo acudir al manido recurso de que el malo tenga enfrente a su víctima para proceder a terminar con él, cuando ha podido mucho antes; Como el policía sabe que están en la catedral en el final? Que importancia tiene su presencia? Totalmente gratuita, nada aporta.

 

O'Barr, un joven con problemas que pasó su infancia entre orfanatos y padres adoptivos, estaba disfrutando de uno de los pocos períodos felices de su vida. Desde hacía tres años salía con una chica que había conocido cuando tenía 16 años. A finales de los 70 estaban comprometidos. Dos semanas antes de cumplir 18 años, un conductor ebrio la atropelló y la mató. El resultado fue Eric Draven. "Simplemente se derramó", dice O'Barr. "Mi personaje puede regresar de la tumba porque algunas cosas simplemente no se pueden perdonar".

 

James O'Barr escribió lo que se convertiría en El Cuervo como un medio para hacer frente a la inesperada muerte de su prometida, atropellada por un conductor ebrio. La primera reunión que O'Barr tuvo con un estudio importante fue rápidamente descartada después de que la visión del estudio para la película fuera un musical con Michael Jackson como protagonista. Alrededor de la época de la publicación de The Crow, el escritor John Shirley propuso Angry Angel a Caliber Press, quien lo rechazó debido a similitudes con The Crow. Shirley buscó el cómic y decidió adaptarlo al cine. O'Barr se mostró receptivo y acordó trabajar en la película con Shirley y el productor Jeff Most, rechazando una importante oferta de New Line Cinema en el proceso. O'Barr supervisó tres tratamientos de guión diferentes de Shirley y Most antes de colaborar directamente en los dos primeros borradores del guión. Shirley escribió él mismo el tercer y cuarto borrador, lo que le otorgó el crédito del guión por parte del Writers Guild of America. La mayoría afirmó haber escrito una "proporción sustancial" del guión, pero se les negó el crédito debido a una regla de la WGA que prohibía a los productores recibir crédito. La incorporación del productor Edward Pressman le dio a The Crow un mayor impulso, pero Shirley sería despedida durante el desarrollo después de chocar con un jefe de desarrollo en el estudio de Pressman. El escritor de Splatterpunk, David J. Schow, fue contratado para reescribirlo. A partir de una sugerencia de Most, Pressman buscó principalmente directores de videos musicales y comerciales para dirigir la película; Julien Temple es la mejor opción de Most. El cineasta australiano Alex Proyas fue contratado para dirigir la película. Paramount Pictures adquirió los derechos de distribución y fijó una fecha de lanzamiento para agosto de 1993.

 

River Phoenix y Christian Slater fueron primeras consideraciones para el papel de Eric Draven. Shirley y Most presionaron por Slater mientras Pressman quería a River Phoenix. Se sugirió a Brandon Lee para interpretar a Draven, O'Barr no estaba convencido por temor a que no fuera adecuado para el material. Sin embargo, Lee se ganó a O'Barr y poco después le dieron el papel. Lee bajó 20 libras para interpretar a Draven y trabajó estrechamente con el equipo para darle forma a la película, coreografiando sus secuencias de acción con Jeff Imada, realizando la mayoría de sus acrobacias y eliminando una trama secundaria debido a sus estereotipos asiáticos.

 

El 31 de marzo de 1993, en EUE Screen Gems Studios en Wilmington, Carolina del Norte, Lee estaba filmando una escena en la que su personaje, Eric, recibe un disparo después de presenciar la golpiza y la violación de su prometida. El personaje del actor Michael Massee, Funboy, dispara un revólver 44 Magnum Smith & Wesson Modelo 629 a Lee mientras entra a la habitación. Una escena filmada dos semanas antes de que Lee solicitara que se mostrara la misma arma en primer plano. Los revólveres suelen utilizar cartuchos falsos equipados con balas, pero sin pólvora ni cebador, durante los primeros planos, ya que parecen más realistas que las balas de fogueo que no tienen bala. En lugar de comprar cartuchos ficticios comerciales, el equipo de utilería de la película, obstaculizado por limitaciones de tiempo y dinero, creó los suyos propios sacando las balas de las balas reales, tirando la carga de pólvora pero no el cebador y luego reinsertando las balas. Los testigos informaron que dos semanas antes de la muerte de Lee vieron a un actor sin supervisión apretar el gatillo del arma mientras estaba cargada con la bala sin pólvora, pero preparada. Al no quitar el cebador, éste podría detonar con suficiente energía para lanzar una bala y alojarse en el cañón. En la escena fatal, en la que era necesario disparar el revólver contra Lee desde una distancia de 12 a 15 pies, los cartuchos falsos se cambiaron por balas de fogueo que cuentan con una carga de pólvora activa y un cebador, pero ninguna bala, lo que permitió que el arma para ser disparada sin el riesgo de un proyectil real. Como la productora había enviado a casa al especialista en armas de fuego temprano, la responsabilidad de las armas recayó en un asistente de utilería que desconocía la regla de inspeccionar todas las armas de fuego antes y después de cualquier manipulación. Por lo tanto, no se revisó el cañón en busca de obstrucciones cuando llegó el momento de cargarlo con las balas de fogueo. Dado que la bala de la bala falsa ya estaba atrapada en el cañón (condición conocida como carga de detonador), esto provocó que la bala Magnum 44 saliera disparada del cañón con prácticamente la misma fuerza que si el arma estaba cargada con una bala real y alcanzó a Lee en el abdomen, hiriéndolo mortalmente. Después de la muerte de Lee, los productores se enfrentaron a la decisión de continuar o no con la película. Lee había completado la mayoría de las escenas de la película y estaba previsto que el rodaje durara sólo tres días más. El resto del elenco y el equipo, a excepción de Ernie Hudson, cuyo cuñado acababa de morir, se quedó en Wilmington. Paramount Pictures, que inicialmente estaba interesada en distribuir The Crow en cines (originalmente una función directa a video), optó por no participar debido a retrasos en la filmación y cierta controversia sobre el contenido violento que era inapropiado dada la muerte de Lee. Sin embargo, Miramax la eligió con la intención de estrenarla en cines e inyectó 8 millones de dólares más para completar la producción, elevando su presupuesto a aproximadamente 23 millones de dólares. Luego, el elenco y el equipo se tomaron un descanso para reescribir el guión de las escenas de flashback que aún no se habían completado. El guión fue reescrito por Walon Green, Terry Hayes, René Balcer y Michael S. Chernuchin, agregando narración y nuevas escenas. El doble de acción de Lee, Chad Stahelski, se utilizó como sustituto y se utilizó un reemplazo de rostro digital para superponer el rostro de Lee a la cabeza del doble. Se reescribió el comienzo de la película, que no se había terminado, y se rehizo la escena del apartamento utilizando gráficos por computadora de una escena anterior de Lee.

 

Recaudó 94 millones de dólares con un presupuesto de 23 millones de dólares y se ha ganado seguidores de culto. El éxito dio lugar a una franquicia mediática incluye las secuelas “The Crow: City of Angels” (1996), “The Crow: Salvation” (2000) y “The Crow: Wicked Prayer” (2005). Las secuelas, en su mayoría presentaban personajes diferentes y ninguno de los miembros del reparto original, no pudieron igualar el éxito de la primera película. Una nueva versión de The Crow se lanzará en 2024.

 

Sugestivo drama criminal con ínfulas a cine de súper héroes, aunque con sus defectos evidentes. Gloria Ucrania!!!