lunes, 13 de marzo de 2017



EL SÉPTIMO SELLO.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmClásico que reside en el Olimpo de las grandes de la Historia. En mi cinefilia mantenga una relación de amor-odio hacia la filmografía del sueco Ingmar Bergman, hay obras suyas que me hastían y cargan en su petulancia narcisista rozando el onanismo, como hay otras que fascinan y maravillan, y esta que me ocupa forma parte de este segundo grupo, película fascinante de principio a fin por el modo a la vez distendido y penetrante con que se tratan temas universales y atemporales, cuestiones existenciales afrontadas con un gusto sensorial-narrativo apoteósico, una odisea donde en una miscelánea lúcida se mezclan el surrealismo, el expresionismo gótico, el drama, el humor sutil, el drama, el terror, y todo con un gusto exquisito por provocar reflexión el espectador, haciendo brotar preguntas en este, a las que Bergman no responde, muy al estilo de la corriente filosófica del existencialista danés Søren Kierkegaard, el realizador parece situarse en el lugar del dubitativo protagonista Antonius que se cuestiona la gran pregunta que mueve a la humanidad desde que esta tiene conocimiento y raciocinio,  CUAL ES EL SENTIDO DE LA VIDA? Ello intentando que la religión sea tabla de salvación, en porque, Dios existe? Bergman juega con epicúrea inteligencia los recursos medievales, su imaginería religiosa y pagana. Una sibarita introspección sobre la vida y la religión, de las más profundas en la historia del cine, solo recuerdo comparable a la obra de otro escandinavo, el danés Dreyer, “La palabra” (1955), teología cristiana a la que el realizador conoce a raíz de haber acompañado a su padre, un pastor luterano, a predicar.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmResultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmBergman guioniza (dijo que lo hizo escuchando el Carmina Burana de Carl Off), sobre su original obra Trämålning (“Pintura de madera”,  tomado del libro Apocalipsis de San Juan) en 1953/1954 para alumnos actúan de Malmö Teatro de la Ciudad . La primera vez que se llevó a cabo en público fue en la radio en 1954, dirigida por Bergman. También dirigió en el escenario en Malmö, dirigida por Bengt Ekerot que más tarde interpretaría al personaje de la muerte  en la versión cinematográfica. La teología tiene mucha importancia para espetar al otro lado de la pantalla dilemas morales sobre si nuestra existencia tiene valor al final de la misma. El título hace referencia a un pasaje del libro de la revelación , que se utiliza tanto en el comienzo de la película, y de nuevo hacia el final, comienza con las palabras "Y cuando el Cordero abrió el séptimo sello , se hizo silencio en el cielo casi espacio de media hora ". [Rdo. 8: 1] Aquí el motivo de silencio se refiere al "silencio de Dios", que es un tema principal de la película. En palabras del propio director, esta película surgió «contemplando los motivos de pinturas medievales: los juglares, la peste, los flagelantes, la muerte que juega al ajedrez, las hogueras para quemar a las brujas y las Cruzadas. Esta película no pretende ser una imagen realista de Suecia en la Edad Media. Es un intento de poesía moderna, que traduce las experiencias vitales de un hombre moderno en una forma que trata muy libremente los hechos medievales. En el Medioevo los hombres vivían en el temor de la peste. Hoy viven en el temor de la bomba atómica. El séptimo sello es una alegoría con un tema muy sencillo: el hombre, su eterna búsqueda de Dios y la muerte como única certidumbre». Albert Målare, pintor medieval, inspira a Bergman con su peculiar mural donde un individuo humano juega ajedrez con un esqueleto. Algunas de las influencias sobre la película son Picasso “Fotos de los acróbatas”, “Carl Orff ' s Carmina Burana” , el drama de “Strindberg 'sFolkungasagan” ( "La Saga de los Reyes Folkung") y el camino de Damasco , el frescos en la iglesia Haskeborga y una pintura (1480) de Albertus Pictor en la iglesia Täby.


Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmEstamos en la Edad Media en Suecia, el caballero Antonius Block (Max von Sydow) y su  escudero Jöns (Gunnar Björnstrand) está de vuelta tras combatir en las Cruzadas, encontrando su tierra asolada por la peste. Mientras va de camino a su castillo donde aguarda su esposa, en una parada en la playa aparece un tipo vestido de negro hasta la capucha, y con la tez pálida, se identifica como la muerte (Bengt Ekerot), dice que viene a por Antonius, este le desafía a una partida de ajedrez, donde el premio es su vida. La muerte es gran aficionada al juego y está de acuerdo, siendo este duelo producido mientras Antonius viaja a su hogar. En el relato tendrán importancia en la historia personajes como algunos actores, Jof (Nils Poppe) y su esposa Mia (Bibi Andersson), con su pequeño hijo, Mikael y su actor y director, Skat (Erik Strandmark), la joven “bruja” (Maud Hansson) condenada a morir en la hoguera, una criada (Gunnel Lindblom) salvada por Jöns de ser ultrajada por Raval (Bertil Anderberg), un ex teólogo, que 10 años antes había convencido al caballero a dejar a su esposa y unirse a una cruzada a Tierra Santa, Lisa (Inga Gill), la mujer del herrero, Karin (Inga Landgré), esposa de Antonius.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmBergman tiene su voz en varios personajes durante el film, ejemplo vigoroso es un pintor en una capilla que habla de sus pinturas bizarras y retorcidas diciendo "no quiero crear nada para agradar a la gente". La cinta ya te atrapa desde su vigoroso, pictórico y a la vez lírico arranque, en una playa rodeados de acantilados, unos caballos en la orilla, dos hombres vestidos del Medievo (Caballero y Escudero, cual Don Quijote y Sancho Panza) tumbados y de pronto se aparece un ser ataviado casi completamente de negro, solo se le ve su rostro pálido, es la Muerte que ha venido a por uno de ellos, Antonius, y este espera driblarla o al menos dilatar el momento jugando al ajedrez (apareciendo la dicotomía blanco y negro) con el siniestro  futuro, derivando esta imagen en cuadros epicúreos, son estos momentos una alegoría de cómo durante la vida intentamos en muchas ocasiones engañar o ganar a la Muerte, aunque esta es implacable, siempre llega, como mucho podemos hacer que llegue más tarde (pero su venida es inexorable), pero siempre (como Antonius) debemos presentar batalla.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmUna honda reflexión sobre la fe, la esperanza, las ansias de redención, el que hay después de la muerte, sobre la búsqueda incesante del sentido de la vida y de la muerte, sobre si esta es la puerta trascendente de entrada a otra dimensión, o es el paso a la inmensa e infinita NADA. El realizador sueco con recursos inteligentes, con inteligentes y fondos diálogos, con un sentido onírico intenso, nos hace preguntarnos sobre la existencia de Dios, sobre si esta creencia y fe es solo un Dogma para cándidas almas necesitadas de saber que su vida no es un bluff, con lo que la mítica partida de ajedrez se convierte en su salpiqueo de movimientos a través de la desolada Suecia medieval en una sondeo constante sobre respuestas a preguntas que las tienen, pero Bergman es Antonius que termina sin soluciones.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmPara dar sentido a este tsunami de dilemas Bergman enmarca la acción en el Medievo de la plaga de la peste, con lares agrestes, áridos, desprovistos de vida, un tiempo en que la naturaleza humana estaba enferma, donde el paganismo y la religión radical se daban la mano en su crueldad, dándose lugar autoflagelaciones expiadoras, brujas, ejecuciones en la hoguera, juglares, intentos de violación, adulterios, cruzados de Tierra Santa, un microcosmos donde reina la codicia, la mentira, la brutalidad, los fanatismos, el pecado, las confesiones, mucha inocencia derivante en la superchería (de todos los tipos), ensalza el realizador el amor libre, la comida, la amistad, el disfrutar de la vida (el tiempo que estemos aquí). Asimismo Bergman edifica sutilmente un entramado de metáforas visuales propias de su universo particular: fresas simbolizan la juventud y erotismo; águila en vuelo estático es muerte.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmBergman deja una ácida crítica a la Iglesia cristiana, esa que tanto conoce él por su padre (pastor luterano), por el fundamentalismo que nos inoculan, por “vendernos” el Dogma de creer sin prueba alguna, sin poder cuestionarnos, por obligarnos a creer en que hay algo más allá, por su fanatismo reflejado en las autoflagelaciones o en la muchacha que van a quemar viva acusada de tener contacto con el Diablo, ello en lo que es un anhelo de dominar a la plebe con el terror.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmResultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmCada personaje que en esta odisea representa un modo de afrontar la existencia: El caballero Antonius es la reflexión, la duda existencial, la eterna pregunta y cuestionamiento ante nuestro futuro y busca tiempo para la respuesta imposible. Interpretado por Max Von Sydow de modo hondo y exhibiendo la inseguridad del que todo lo cuestiona, excelente; El escudero Jöns representa el vivir el día, el lado opuesto a su jefe, no cuestiona y acepta escéptico lo que pasa. Gunnar Björnstrand lo encarna con vigor y mucha vitalidad; El ex teólogo y ahora ladrón es el reflejo de la demagogia, de la maldad, y de cómo en especie de justicia karmática acaba devorado por la enfermedad. Bertil Anderberg le impregna lascivia y malicia retorcida; La supuesta “bruja” refleja como el fanatismo y yihadismo religioso puede ser la peor enfermedad. Maud Hansson la actúa con mucho sentimiento y mostrando los delirios dementes que requiere; La familia Jof y Mia son la inocencia, que por sus nombres son una alegoría de la Virgen María y San José con su hijo. Bibi Andersson interpreta a Mia con conmovedora candidez. Nils Poppe dota a su rol de inocencia y enorme cariño por su esposa; El herrero es la víctima de la mentira e infidelidad de su esposa. Åke Fridell le imprime una vis patética entrañable; La esposa del herrero es el engaño, el vicio, la lujuria, la tentación, la burla, el adulterio. Inga Gill la interpreta con mucha picardía y perversión en su mirada libertina; Los comediantes son la alegría de vivir y disfrutar de la vida; Y está la Muerte, el fin de todo a lo que todos queremos escapar pero sabemos es nuestro horizonte. Bengt Ekerot la encarna con un carisma y majestuosidad portentosa, parece poseer un aura mística regia, Magno.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmResultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmLa puesta en escena resulta memorable, con un potente diseño de producción de P.A. Lungren (“El manantial de la doncella” o “Como en un espejo”), rodándose en exteriores de Suecia (Hovs Hallar es la playa del inicio, Skevik, Skytteholm, Viby, , Solna, Östanå, Gustavsberg) y en los Filmstaden estudios en Estocolmo, con un delicioso gusto por el detalle, por enriquecer visualmente el mensaje del film, sumándose la fascinante fotografía en glorioso b/n de Gunnar Fischer (“Fresas salvajes” o “El rostro”), esta dualidad de  colores primarios es aprovechada, Negro (la muerte) contrasta con el Blanco (la pureza y nobleza), Sirviéndose del caudal de iconografía e imaginería medieval de modo simbólico (Mítica la imagen de la Muerte jugando al ajedrez inspirándose en la de un hombre jugando al mismo frente a la Muerte simbolizada en un esqueleto de la iglesia medieval de década de 1480 en Täby kyrka , Täby , al norte de Estocolmo , pintado por Albertus Pictor), con alegorías místicas como cuenco de leche, componiendo en base una extraordinaria gama de grises, contraluces, semioscuridad, destilando en su evolución tramos de Apocalipsis, siendo Colosal la última secuencia con “La danza Macabra” de la Muerte tirando de sus víctimas colina arr5iba mientras alguien la observa a contraluz del anochecer, creando una silueta perturbadora genial. La música es obra de Erik Nordgen (“Sonrisas de una noche de verano” o “Fresas salvajes”), seis temas de instrumentos medievales que evocan al Medievo, amoldándose a la acción de modo incisivo sin ser intrusivo, añadiendo 5 canciones originales escritas por el propio Ingmar, se suma un fragmento del "Dies irae". Excelsa combinación de elementos a favor del relato.

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmNacido en Uppsala (Suecia) en 1918, era hijo de un pastor luterano, cuya educación estricta incluido el castigo (se recuerda en las películas) del niño pequeño estar encerrado en un armario "con las cosas que va a comer sus dedos del pie." Sus primeras películas de la posguerra, que no se ve mucho hoy en día, son mezclas inquietos del neorrealismo italiano y el drama social de Hollywood, e incluso los títulos ( "llueve sobre nuestro amor", "la noche es mi futuro") sugieren su banalidad. no estaba a gusto en el mundo de la pequeña gestos realistas y el comportamiento diario, y sólo cuando dibujó de nuevo en problemas más serios no empezó a buscar a su genio, en películas como "a la alegría" (1949) y "Noche de circo" (1953). "El séptimo sello" y "Fresas salvajes", ambos publicados en 1957, marcan su mayoría de edad como artista. Ambos son acerca de los hombres cerca de los extremos de su vida, en un viaje en busca de sentido. La búsqueda espiritual de Bergman está en el centro de las películas que hizo en medio de su carrera. "El séptimo sello" abre ese período, en el que pedía una y otra vez, por qué Dios parecía ausente del mundo?

Spoiler:

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmResultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmMomentos recordables, alguno ya mencionado: En El séptimo sello, la muerte es la protagonista, pero como en el libro del Apocalipsis, del cual se ha tomado la idea, esto se escucha al inicio y al final “Y cuando el Cordero abrió el séptimo sello , se hizo silencio en el cielo casi..."( Apocalipsis 8: 1). Serie de siete sellos se va desplegando en el Apocalipsis, representando escenas de sufrimiento, muerte, guerra, peste, hambre. Cuatro de ellos son anunciados por jinetes montados en corceles de cuatro colores: blanco, bermejo, amarillo y verde (pureza y victoria, desgracia y miseria, violencia, muerte). El quinto sello revela la existencia de legiones de muertos y el sexto, la ira divina. En el séptimo solo aparece el silencio. Para los judíos, el número siete denota la perfección; Arranca la cinta con un halcón sobrevolando un cielo, mientras una voz recita el versículo 1 del capítulo 8 del libro de la Revelación "...y cuando el cordero abrió el séptimo sello, en el cielo se hizo un silencio como de media hora..."; Antonius comparte un picnic con una joven pareja, Mia y Jof, y el caballero disfrutando del momento dice "... guardaré este recuerdo como un cuenco lleno entre mis manos", mientras una calavera vemos en el fondo, como simbolizando que nada es perfecto y que el tiempo siempre se hace efímero; "Medita hermano el hecho cierto, hoy estás sano, mañana muerto, si breve fue el placer largo el padecer"; La muerte llega y las respuestas no, Antonius se cubre desesperado el rostro ante lo insondable; “La Danza Macabra”. En la autobiografía Bergman sobre esta mítica escena "La imagen de la danza de la muerte debajo de la nube oscura se logró a una velocidad frenética porque la mayoría de los actores y ayudantes habían terminado. La hice con veraneantes, que no sabía de qué se trataba, tuvieron que vestirse con los trajes de los condenados a muerte. Una cámara sin sonido, se estableció y la imagen fue tomada antes que la nube desapareciese". 

Resultado de imagen de Det sjunde inseglet 1957 filmTumbado sobre la arena de una pedregosa playa, Antonius es abordado por la muerte
Antonius: Vienes por mí?
Muerte: Hace ya tiempo que camino a tu lado. Estás preparado?
Antonius: Aunque el espíritu está disponible, la carne es débil.

Antonius Block " La fe es un tormento, sabía usted que es como amar a alguien que está ahí fuera, en la oscuridad, pero nunca aparece, no importa qué tan fuerte? llama."


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Ingmar Bergman
OBRA MAESTRA recomendable a todo cinéfilo que se precie de serlo. Fuerza y honor!!!

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