LA LLEGADA.
Tenía grandes esperanzas
puestas en este film, por las buenas críticas en general que ostentaban, pero
sobre todo por estar dirigido por el quebequés Denis
Villeneuve, que me sedujo ya en sus anteriores films, sobre todo en “Prisioneros”
y “Sicarios”, dos potentísimos thriller de autor, nada acomodaticios, pero hete
aquí mi decepción ante este tramposo y estirado producto de ciencia ficción con
ínfulas trascendentales, no me dejo nublar su pretenciosa hueca propuesta. El guión
es de Eric Heisserer (“Pesadilla en elm St.” o “Destino fatal 5”), no es ni la mitad de bueno de lo que cree, basado en
el cuento "Story of your life”
(1998), de Ted Chiang, tiene muchos puntos en
común con otras cintas del género, por supuesto el icono de Kubrick “2001”, la
de Spielberg “Encuentros en la tercera fase” o “Contact” de Robert Zemekis, que
nadie espere un thriller de acción, el cineasta anhela la trascendencia con un
relato sosegado, mesurado, pausado, dejando tiempo para pensar, queriendo
trasladar con ello intensidad, haciendo que reflexionemos sobre la humanidad,
sobre el modo en que nos comunicamos, como puede llegar a determinar nuestro
comportamiento, esto basado la comunicación, y lo hacen con base en la hipótesis de
los antropólogos lingüistas Sapir y Whorf que a mediados del SXX popularizaran la
teoría de que la lengua en la que uno habla condiciona la forma en la que se
vive y se entiende el mundo, forma en la que un sujeto piensa y sueña, esto en
el relato se mezcla de modo chapucero al relativismo temporal (no me extiendo
por no spoilear). Pues bien, todo esto que
sobre el papel queda muy profundo es tratado por el realizador de modo artero,
con ideas y recursos artísticos más que discutibles (en esto me refiero a los
calamares-aliens), con un desarrollo que en su primer tercio te atrapa, pero
que a medida que avanza más se nota alargada de modo superfluo, no hay historia
para tanto, y lo peor con un rush final que roza el ridículo, siendo el sumun
su más que discutible final, un atropello tras otro a la inteligencia.
Destacable es en Villeneuve lo bien que crea atmósferas absorbentes, también
sobresale una magnífica Amy Adams, le acompañan unos desaprovechados Jeremy Renner , Forest Whitaker y Michael Stuhlbarg.
Arranca con un popurrí de
imágenes en que vemos a la protagonista lingüista Louise Banks (Amy Adams), que
tiene unan hija pequeña, crece hasta que adolescente sufre una grave enfermedad
y muere. En el presente, 12 naves extraterrestres llegan a diferentes lugares
sobre la Tierra, el Coronel del Ejército USA, Weber (Forrest Whitaker), recluta
a Louise y al físico teórico Ian Donnelly (Jeremy Renner) para que intenten
comunicarse con los extraterrestres y de este modo poder averiguar cuál es el
motivo de la “visita”. Tendrá importancia en la historia el agente de la CIA,
Halpern (Michael Stuhlbarg) y el General chino Shang (Tzi Ma).

La cinta rezuma un buenismo
rancio en su tramo final que echa para atrás, pero en su inicio el realizador
canadiense tiene habilidad para dotar de tremendo pulso narrativo sus obras,
para imprimir mezcla de épico con intimismo, sabe intrigarte, construir
ambiente opresivo, magnífico como transmite el aire de caos mundial cercano al
apocalipsis con la llegada de las naves, luego el modo en que primero llegamos
a donde está el “cascarón”, en helicóptero entre medio de la niebla, y luego
cuando entramos por vez primera en la nave, atomizado esto por la potencia de unos sintetizadores que nos turba, la tensión se rasga con un cuchillo, esto apoyado en un poder visual
brillante, en un manejo superlativo de los tiempos, esto demostrado en cómo
tardamos en ver por vez primera las naves, acrecentando el interés del
espectador. La historia mediante la dificultas de cómo comunicarnos con los
extraterrestres, nos habla realmente de las complicaciones que los humanos
tenemos para comunicarnos entre nosotros mismos, del modo primario y belicoso
que tenemos de comportarnos ante aquello que desconocemos, lo primero atacar,
arremetiendo la narración contra la falta de entendimiento, contra nuestra
intolerancia cuando algo nos cuesta entender, loando el espíritu de
comprensión, la cooperación, y sobre todo la Paz Mundial (y que se acabe el
hambre en el mundo, y el cáncer, y que todos tengamos un Ferrari, si no se ha
notado es un ataque de cinismo).
Con respecto a la
comunicación funciona a tres niveles: El más visible es el que se intenta dar
entre la lingüista y los aliens; El segundo es el que se da entre la lingüista
y los militares del campamente, teniendo que lidiar con su cerrazón, y la
presión internacional; Y el tercero es que se promueve entre las diferentes
naciones (esto no aparecía en la obra de Chiang).

Y están su numerosos contras:
Promete mucho más de lo que ofrece, crea preguntas sobre temas que luego
resuelve de modo superficial, ello en una resolución final que te deja con
pinta de estafado; Una cinta anabolizada artificiosamente, denotando que
proviene de un relato corto, no daba para el metraje exhibido, igual con menos tiempo habría ganado en solidez, tal y como la vemos se nota alargada
forzadamente en tramos que languidecen arrítmicamente; Su moraleja-mensaje pro
unidad y co-operación planetaria ,e resulta de discurso de Miss, de una ingenuidad
superficial rancia, entroncando en cierto modo con el film de Robert Wise
“Ultimatum a la Tierra” (1951), que este por lo menos era con el pretexto de la
Guerra Fría, lo de que debemos tener un pensamiento unitario, homogéneo me
resulta de ideario comunista, donde el individualismo es sinónimo de egoísmo,
cuando en realidad es que no hay dos personas iguales, y menos naciones,
además, si se nos quiere hacer creer que el lenguaje determina nuestro modo de
ser, más lo hace el territorio donde vivimos, y esto sí que también nos
diferencia, lo dicho, un remasticado y regurgitado discurso pacifista-buenista,
todo tan ingenuo como inocentón; Que seres supuestamente superiores
intelectualmente recorren años luz para visitarnos y cuando llegan posan sus
naves, y esperan que los humanos se las ingenien para comunicarse con ellos, en
vez de ser ellos, los superiores mentalmente los que tengan su propio método;
Abusa en demasía de las visiones oníricas de Louise, un recurso maniqueo,
sensiblero, parece puesto solo para rellenar, además de que cuando llegamos al
clímax nos sentimos “violados” en nuestra inteligencia por ser un elemento
tramposo, Villeneuve juega con cinco ases en la manga, y se le ven a distancia;
Lo de que los malos (por enésima vez) sean los chinos y los rusos huele, es que
además esto estaba en el relato en que se basa el guión; La elección de que los
aliens tengan forma de calamar (hasta se comunican echando tinta) es peor que un tiro en el pie, una memez,
primero porque no te puedes creer que estos seres con estas formas puedan tener
físicamente poder para construir artefactos espaciales, son sus tentáculos?
Venga ya! Es anatómicamente imposible. Encima es carecer de originalidad, pues
esta forma calamaroide ya la utilizaron
en “Independence Day” (1996), y posteriormente “La Guerra de los Mundos” (2005),
sobre todo recuerda a una más risible que son los dos compañeros alienígenas de
“Los Simpsons”, Kang y Kodos, con lo que tomarlos en serio es tarea difícil.
(más en spoiler)
Amy Adams realiza una
actuación muy sentida, bañando en intensidad su rol, aunque trampeando al
espectador, pues te crees que tiene un mundo interior agitado y es todo una
burda mentira, y es por esto que toda su interpretación queda emborronada,
manchada, mancillada. Jeremy Renner hace lo que puede con un papel desdibujado
y sin hondura alguna, con un rush final que no te crees. Forrest Whitaker cumple con su habitual carisma en otro personaje plano.
Michael Stuhlbarg está penosamente
desaprovechado en un rol cliché.

La puesta en escena resulta
bastante buena, con un excelente diseño de producción de Patrice Vermette
(“Prisioneros” o “Sicario”), rodando íntegramente en el estado canadiense de
Québec (La Universidad de Montreal, en el Bas-Saint-Laurent para el lugar de
aterrizaje de la nave...), con un diseño original y austero de la nave, tanto
en su pulcro exterior como en su aséptico interior (aunque en su debe la “caga”
a base de bien con el diseño d elos aliens, risibles a todas luces), esto
potenciado por la magnífica fotografía de Bradford Young (“El año más violento”
o “Selma”), jugando hábilmente con azules, verdes y grises, contrastándolo
cuando estamos en el interior de la nave en blancos o negros, esta sensación
rota por el naranja de los trajes, y siempre experimentando con lo nebuloso
como elemento de inquietud y zozobra,
esto enaltecido en el electrizante plano-secuencia cuando nos acercamos
en helicóptero a la nave y la giramos creándonos una perturbadora impresión.
Todo esto se aúna de modo espléndido con la música del islandés Jóhann Jóhannsson (“La teoría
del todo” o “Sicario”) desarrollando uno de los temas principales la voz y el
piano en bucles, impregnando de un clima
viscoso, denso, enrarecido, intrigante, con disonancias neurálgicas que
enervan, se añade la composición de Max Richter “On the nature of daylight”
para abrir y cerrar el film emlancolicamente, también oída en la cinta de
Scorsese “Shutter Island”.
Spoiler:




Taras: Lo tramposo del guión,
en plan “Perdidos” (estos al menos fueron originales al ser los que lo hicieron
famoso), nos cuelan un flash-forward “con dos pares”, al inicio vemos una
historia rápida de la hija de Louise pasando por varias etapas hasta su muerte
adolescente por enfermedad, luego la vemos triste en la universidad y todos
hacemos asociación de ideas, no pensamos que el realizador sea un narrador
fullero. Pues primero, tras el final, debemos preguntarnos si lo que vimos eran
visiones de Louise y si era así, como puede tenerlas antes de contactar con los
extraterrestres que son los que le regalaron el Don? Chirría más que el Titanic
partiéndose. Pero si es que es solo para el espectador es juzgado de guardia, una
mancha eterna para el director; Luego está la idiotez que no me la trago ni con
todas las licencias del mundo, y es que me quieren hacer creer que a través de
un lenguaje superior tendremos la capacidad de ver el futuro, menudo truño!; Si
los calamares, perdón Kang y Kodos, perdón Abott y Costello, ven el futuro,
deben saber cómo comunicarse con los terrícolas, pues ya lo han hecho en el
futuro, entonces porque perder tanto tiempo con la pedagogía?; Los
extraterrestres ven el futuro, por tanto saben que uno de ellos morirá, y que
les van a hacer un atentado en la nave, y por qué no impiden las dos cosas?; Lo
de la bomba, recurso zafio metido con calzador para incrustar algo de tensión
entre los terrestres y los Kang y Kodos, de buenas a primeras unos soldados que han escuchado
unas soflamas de un telepredicador y ya está, y consiguen en medio de supuestas
medidas de seguridad poner unas bombas de demolición en la nave, explotan y no
producen el mínimo daño a nadie, estando allí Louise e Ian, como tampoco sabremos como los han
sacado de allí; Hay un final lacrimógeno que da grima por lo manipulador y
sensiblero; En este (tramposo) se quiere dar emoción escondiendo quien es el
padre de la hija de Louise, cuando todo el mundo sabe que es Ian, no va a ser
el chino; En este atropellado final resulta que nos enteramos que Louise
mediante una penosa frase de Ian (Lo de tu eres mujer que los extraterrestres) que este está enamorado de Louise, cuando no
habían tenido química alguna durante el metraje; Luego ella decide tener una
hija (digo decide por que ella sabe el futuro), pero no le dice a Ian que este
vástago va a tener una enfermedad que la hará sufrir hasta morir adolescente; Menudo cuajo, primero por
decidir tenerla, a pesar de que sabe morirá y sufrirá de joven, muy cruel y
egoísta; Y después no se lo dice a Ian, toma! Que pretende que este no se moleste,
un sinsentido tras otro; Y una vez acabado todo llega la pregunta existencial,
a que han venido a la Tierra estos ETs calamariformes? Si saben (por conocer el
futuro) que solo Louise descifrará su lenguaje, porque vienen doce naves? Solo
vienen para que Louise se rebane el cerebro descifrando su lenguaje? El regalo
que nos hacen es su lenguaje? Menuda gilipoyez (perdón por decir menuda)!!! Que
con él podemos conocer el futuro? A los guionistas deberían hacerles el control
antidrogas; Resulta que al fumao del guionista (perdón por llamarlo guionista)
hace que nos tengamos que creer que estos Kang y Kodos vienen a la Tierra para
regalarnos su lenguaje (menudos pedantes), y así os sentiréis en deuda con
nosotros, y cuando nos hagáis falta, dentro de 3000 años (no se dice si por la
mañana o por la tarde), nosotros les ayudaremos, 3000 años, grandiosa
estupidez! Y porque no vienen un año antes de que estén en peligro? Porque 3000
años? Que quieren hacernos creer que nos han traído la cooperación absoluta
internacional? Que ya no habrá guerras? Que no habrá fanatismos? Que no habrá
terroristas? Que no habrá abusones en los colegios? Tamaña ingenuidad nos
quieren vender; Y podemos entrar en el espinoso terreno e las paradojas
temporales, tan manido y maltratado, si en el plano presente no ha ocurrido, no
puede en el futuro el mandamás chino decirle que la conoce y mucho menos darle
información que nunca ha tenido en el pasado, en un film que se precie de
mínima seriedad esto es un borrón (más).
Tiene una sublectura
religiosa en muchos de sus elementos utilizados; Son doce las naves que
viene a la Tierra, como los 12
apóstoles; Vienen desde el cielo a traer la paz, como Jesús; Son unos
incomprendidos a los que al final se les intenta exterminar, como pasó con
Jesús que su mensaje de amor y esperanza fue tergiversado y visto como
peligroso por lo que fue crucificado; Al final vuelven a desaparecer en el
cielo, como Jesús en su resurrección; Louise decide tener una hija a pesar de
que está condenada a morir entre padecimientos, como Dios con Jesús; Solo me
faltaría que Louise hubiera sido fecundada por Kang o Kodos para que Ian
hubiera sido padre putativo, o a lo mejor fue así en el contacto que tuvieron,
bien es cierto que esto ya ocurre en un episodio de “Los Simpsons”.
El lenguaje de script
utilizado es diseñada por la artista Martine Bertrand (esposa del diseñador de
producción Patrice
Vermette ), basado en el concepto original del guionista. Stephen
Wolfram y Christopher Wolfram analizaron para proporcionar la base para el
trabajo de Louise en la película. Tres
lingüistas de la Universidad McGill fueron consultados. Los
archivos de sonido para el idioma extranjero se han creado con la consulta de
Morgan Sonderegger, un experto fonetista. Lisa Travis fue consultada para la puesta en escena durante la construcción del
centro de trabajo de la protagonista. Jessica Coon, una Cátedra de Investigación de Canadá en la sintaxis y Lenguas Indígenas, fue consultada por su
experiencia lingüística durante la revisión y finalización del guión.
Muy sobrevalorado y artero
film, que aspira a mucho más de lo que da, y lo peor es que coge peor (valga la
redundancia) de Malick y del Nolan de “Interstellar”. Fuerza y honor!!!
Muy buena crítica Tom, añado: ¿Podría ser el libro que traduce Amy Adams algo así como la biblia? Me partí de risa en esa parte de los abusones de colegio. Aunque yo le casque 10 a la Llegada, una de las razones es que me gusta Amy. Muy buen trabajo Tom, siempre te leo en Filmaffi.
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