miércoles, 22 de mayo de 2024

 


L'ATALANTE


Con motivo del reciente 90 aniversario del estreno (24/04/1934) de este mítico film, me lo he visto por vez primera, subsanando una laguna imperdonable en mi cinefilia, encontrándome una película fascinante de principio a fin. Obra francesa escrita y dirigida por el trágico Jean Vigo, en lo que era su primer largometraje tras tres cortometrajes, él último el maravillosamente controvertido “Cero en conducta”, a sus 29 años daba el salto y desgraciadamente por sus problemas de salud falleció antes del estreno del film, de hecho, la parte final del rodaje lo llevó acabo desde una camilla. Una Obra maestra del Séptimo Arte de un poderío visual entrelazado a su apasionante historia de amor, donde se nos habla con modernidad del amor puro, de la libertad, del despertar de la inocencia, del sentido de la vida. Una carta de amor a la vida formidable, adornada por secuencias que embelesan en su potencia lírica subyugante. Contándonos la historia de amor entre el capitán Jean al que da vida un excelente Jean Dasté y la joven Juliette, encarnada por la gran y achuchable Dita Parlo, a bordo de L’Atalante en su recorrido por el rio Sena. Vigo consigue con su modo de filmar transmitir un estado de ánimo, apoyado en la sensacional cinematografía del polaco Boris Kaufman, componiendo algunas secuencias onírico-surrealistas que son Everest del Cine, como la deslumbrante que da inicio al film con Juliette en la barcaza y al final alejándose esta de la ciudad; la de la zambullida de Jean en el río parisino con lo que ve bajo las aguas; el Antológico tramo de los dos protagonistas en éxtasis sexual, pero cada uno en un sitio diferente, pero que la edición los une poética y turbadoramente. Un conmovedor relato de los que cala en el espectador, cargado en su divina sencillez de encanto, inundado de un romanticismo delicioso sin caer en lo sensiblero. Narración que ahonda en aquello de que cuando la espuma de la Luna de Miel se extingue llega el tedio y el hastío, el amor es algo que hay que ir regando para que no se seque.

 

Jean Vigo iniciaría el rodaje de la película en diciembre de 1933, sólo ocho meses antes de una muerte prematura -tenía 29 años- en un hospital de París. Este breve maestro de filmografía supo captar y trasladar a la pantalla la sencillez, ternura, deseos y sentimientos más íntimos de los personajes, pero la tuberculosis no le dejó ver ni una sola de las secuencias rodadas. Tras varios procesos de mutilación y montaje ajenos a las ideas de Vigo, la productora Gaumont recuperaría la propiedad de la obra, reuniendo finalmente en 1989 al asistente de dirección Pierre Merle, el actor Jean Dasté y otros colaboradores del cineasta parisino. Recuperaron imágenes perdidas y, con el propósito de salvaguardar el concepto original, conseguirían restaurar tan fenomenal e irrepetible película, obra maestra del realismo poético francés.

 

Jean, el capitán de la barcaza del canal L'Atalante, se casa con Juliette en su pueblo. Deciden vivir a bordo de L'Atalante junto con la tripulación de Jean, el desaliñado y excéntrico Père Jules (Michel Simon), el grumete (Louis Lefebvre), y al menos seis gatitos. La pareja viaja a París para entregar cargamento y disfruta de una improvisada luna de miel en el camino. Jules y el grumete no están acostumbrados a tener una mujer a bordo, y cuando Jean descubre a Juliette y Jules hablando en las habitaciones de Jules, Jean se enfurece por celos rompiendo platos y haciendo que los numerosos gatos de Jules se dispersen. Al llegar a París, Jean le promete a Juliette salir por la noche, pero Jules y el grumete desembarcan para ir a ver a un adivino. Esto decepciona a Juliette porque Jean no puede dejar la barcaza desatendida. Más tarde, sin embargo, Jean lleva a Juliette a un salón de baile. Allí conocen a un vendedor ambulante que coquetea con Juliette, baila con ella y le pide que se escape con él.

 

Inicio de resonancias mágicas, con la presentación de la frágil y curiosa Juliette, con esas bucólicas vistas de ella sobre la barcaza mientras el día se inclina a la noche, ataviada de virginal blanco se adentra en un mundo de hombres, la vemos pasear por la cubierta, haciéndose presente el halo de alguien que viene a cambiar el status en la nave. Y tras la primera noche juntos en L’Atalante, el ayudante Jules y el grumete la mañana dan una serenata bucólica con acordeón y canción de un barquero. Tenemos la enternecedora secuencia de la gata habiendo dado a luz gatitos en la cama de Jean y Juliette, quizás como alegoría de fertilidad del matrimonio. Tras ello embarcándonos en un torbellino de sensaciones mediante escenas punzantes que dan relieve a esta gran historia de amor, con mucho de comedia y mucho de drama emocional. Con momentos de gran beldad, como ese contrapicado tan soviético de una mujer con su hijo contra el cielo nublado que observa pasar la barcaza, ese abrazo de Jean a Juliette en la proa de la barcaza, antecediendo a la famosa escena de “Titanic”, como entre la bruma cuando no aparece Juliette y la buscan en la barcaza y Jean la encuentra sentada melancólica en la cubierta y se abrazan.

 

Y comenzarán los choques, sobre todo con la colisión entre Juliette y Jules, el ayudante de Jean, un curtido marino que ha  estado en Yokohama, Melbourne o Singapur, y que ahora navega aguas dulces navegables entre Le Havre y París. Entre el veterano marino y la curiosa Juliette surge una turbadora amistad, primero con el gusto común por coser a máquina, luego ella lo hace modelo cuando le pone una falda, con ese momento conmovedor en que él le muestra todos sus ‘tesoros’, desde una maquinita de música, una marioneta (maestro de orquesta), fotos trucadas, un colmillo de elefante, una gran navaja, un gran abanico, le enseña unas manos enfrascadas de su mejor amigo de Jules, le toca el acordeón, y al final se quita la camiseta para mostrarle todos sus tatuajes, y con ello aparece Jean enfadado, celoso de la atención que ella ha prestado a Jules, y acaba maltratando a un gatito y rompe platos y destroza cosas en el camarote de Jules (entre medias Jules ha ido a cortarse el pelo a un peluquero de perros ¿?). Está el tramo en que Juliette desea conocer París, y Jean solo le lleva a un bistró, donde aparece mago-vendedor-cantante-músico callejero (gran Gilles Margaritis) que con simpatía embauca a Juliette y bailan juntos ante los celos y rabia de Jean, tras lo que emerge el atavismo de Jean, su carácter posesivo y termina peleándose con el ‘intruso’ mago, que se mueve con acrobacias delirantes. Este choque al parecer fue origen para de la subtrama de “La Strada” (1954) de Fellini, donde el bruto Zampanò (Anthony Quinn) sentía celos del acróbata encarnado por Richard Basehart, y como encandilaba a la apocada Gelsomina (Giulietta Masina). Acaba con Jean llevándose a Juliette al L’Atalante. El mago los sigue cuando la ve a solas la invita a París, describiéndole la ciudad como algo mágico, aparece Jean y lo echa de allí a patadas. La semilla de la curiosidad está sembrada en Juliette, y acaba, por la frialdad de Jean, escapando en la noche para ver París. Pero la Ciudad de la Luz es hostil para ella le roban, la acosan, la hostigan. Jean descubre ha salido Jean y encolerizado de noche ordena a Jules partir de allí y abandonarla. Jean creía poder volver a la barcaza antes de que se dieran cuenta de su escapada, pero cuando vuelve ya han partido, ello filmado con ella aislada del mundo, exponiendo en tomas generales su fragilidad ante la nueva situación. Vuelve a la ciudad a buscar trabajo y no lo encuentra.

 

Tras ello vemos a Jean sumido en la apatía, sufriendo, ello maravillosamente expuesto en una divertida partida de damas entre Jules y Jean, con protagonismo para los gatos. Jean termina echándose las manos a la cabeza, en clara señal de arrepentimiento por haber abandonado a su amada Jean. Y busca encontrarla en el fondo de un cubo con agua, como ella ya le había dicho anteriormente, que lo había visto a él antes de conocerlo en el fondo del agua, y sabemos que él la busca. Hay una preciosa escena en que Jules mueve su dedo sobre un disco y hace sonar la música, lo hace varias veces y desconcierta al espectador, cuando vemos al grumete que toca el acordeón. Tras vemos a Jean saltar por la borda y nada bajo las aguas y termina viendo a su amada vestida de blanco mientras le sonríe feliz. Jules y el grumete lo buscan en el agua creyendo se ha querido ahogar, Jean sale por un lado que no le ven y se acerca a mirar lo que Jules y el grumete buscan, escena divertida tantas veces plagiada (me acuerdo de una similar en “Indiana Jones y la última cruzada”). Tras ello Jules para animarlo le pone música alegre en un fonógrafo (que antes Vigo nos había regalado y una entrañable secuencia con varios gatitos alrededor del aparato escuchando inquietos la melodía del disco), Jean primero reacciona con una sonrisa fugaz, tras lo que se da la vuelta intentando encontrar en el puerto a su amada, entonces se corta a Juliette en otro lugar junto al rio intentando encontrar a su amado. Tras lo que se produce uno de los grandes momentos de la Historia del Cine. Juliette y Jean los vemos acostarse en lugares diferentes, la música acompaña a la excitación de los dos pensando cada uno en el otro, se acarician y abrazan en clara referencia a masturbarse, se contorsionan, las imágenes se fusionan en superposiciones que los hacen hacer el amor virtualmente, todo hasta llegar al éxtasis orgásmico, Homérico. 

 

Comienza la demencia de Jean huyendo de la barcaza intentado dar con Jean sin rumbo, ido mentalmente. Hay un tramo que lleva a Jean a estar a punto de perder la barcaza, pues el armador de la Compañía Fluvial (Maurice Gilles), le pide explicaciones, aunque no sabemos lo que ha hecho mal (¿?).  Jules le defiende, tras lo que este decide buscar a Jean. Tras pasear por distintos lugares, Jules oye por un altavoz en una sala de discos ‘Chant des Mariniers’ (la que él y el grumete le cantaron la mañana de su Luna de Miel), entra y allí está oyéndola Jean, ella ve a Jules por el reflejo en el cristal y se ruboriza y avergüenza, él la coge a hombros y se la lleva de allí. Cortamos a la barcaza, el grumete le dice a Jean que Jules ha ido a buscar a Juliette, tras lo que se altera y pide le traiga agua el grumete para afeitarse y adecentarse. Juliette llega y entra en el camarote de Jean, tras lo que Jules cierra la escotilla en clara señal de saber lo que habrá allí debajo de índole sexual. Jean la espera, los dos se miran unos tensos segundos, la música arranca, tras lo que se abrazan y caen al suelo rendidos el uno al otro. La imagen cambia, como queriendo respetar si intimidad, y la cámara se coloca en Ojo de Dios en una espectacular (sobre todo para su tiempo) toma aérea recorre la barcaza (metáfora fálica para lo que acontece en el camarote?) el objetivo tras lo que se pierde por el cauce fluvial. Maravilloso Final, de los que conmueve por lo que has empatizado con estos muy humanos seres frágiles.

 

Me queda la pregunta de cómo vivió este indeterminado tiempo sola Jean, pues la vemos en una habitación, que se supone alquiló, y de dónde sacó el dinero para ello? Cuando le habían robado el bolso con su plata. Y vemos que no puede encontrar trabajo.

 

Juliette es interpretada por Dita Parlo (verdadero nombre Grethe Gerda Kornstädt, actriz nacida en Berlín; Su otro papel famoso fue el de la granjera que acoge a los convictos fugitivos en "La Gran Ilusión" de Renoir  en 1937), derrochando una delicadeza, un poder de encariñarse con ella sensacional, la debilidad que transmite, su pose asustadiza, la forma de expresar expectación, la inocencia que desborda, un rostro angelical que la hace achuchable, Fascinante actuación; Jean Daste como Jean, resulta entrañable en su cariz imperfecto, su cariño por ella, sus celos, su dureza aparente, la desesperación ante su falta, el actor es brillante en como nos llega esto en una interpretación Magnífica; Está un Michel Simon como Père Jules, como uno de esos secundarios roba escenas prodigiosos, su carisma y carácter llenan la pantalla con esa pose y rostro ajado por lo curtido de sus años de marinería (tenía 39 años y aparenta muchos más en sus arrugas), tiene una química con Parlo extraordinaria, sobre todo en las dos escenas de camarote, la compenetración entre ambos es sublime, acaba con ella peinándole. Rol (transgresoramente) ambiguo sexualmente, algo sutil como primero lo muestran cogido de la mano del grumete corriendo a la iglesia, luego lo vemos que sabe coser a máquina, se prueba vestidos, y dice que tiene las manos y foto de su mejor amigo guardadas, dejando que probablemente era su amante; Incluso Gilles Margaritis como el mago ambulante tiene espacio para crear en poco tiempo un personaje de gañán callejero formidable en su dónde encantar a Juliette.

 

La puesta en escena destaca por la Antológica cinematografía en glorioso b/n del polaco Boris Kaufman (“La ley del silencio” o “12 hombres sin piedad”), creando en exteriores secuencias de una beldad enervadora, jugando con el expresionismo alemán en muchos tramos, con contrapicados contra cielos nublados, con vistosos travellings descriptivos, moviéndose entre la neblina, creando tomas rebosantes de vida en los camarotes, con cuadros tiernos como los de los gatitos, Maravillosa labor entrelazada a la edición de Louis Chavance, sobre todo en las dos escenas claves, como es la de la zambullida de Jean para buscar a Jean y la escena pan-sexual entre Jean y Juliette en lugares alejados. Tan buena es la labor que la película podría haberse filmado de forma silente y solo con música y todo se hubiera entendido. Música de un vivaraz Maurice Jaubert (“Zero en conducta” o “El muelle de las brumas”), con vitalistas melodías de acordeón que se amoldan de forma prodigiosa a la narración.

 

Me queda la pregunta de si Juliette estaba en París y la barcaza en Le Havre, como pudo Jules buscar a Juliette, algo me falla.

 

La toma aérea final de la película se filmó más tarde según instrucciones de Vigo, por lo que es probable que el propio Vigo nunca la haya visto).

 

Tras el difícil estreno de su controvertido cortometraje Zero for Conduct (1933), Vigo inicialmente quiso hacer una película sobre Eugène Dieudonné, con quien el padre de Vigo (el anarquista Miguel Almereyda) había estado asociado en 1913. Después de Vigo y su productor Jacques-Louis Nounez tuvo dificultades para encontrar el proyecto adecuado para un largometraje y finalmente le dio a Vigo un guión inédito de Jean Guinée sobre los habitantes de las barcazas. Vigo reescribió la historia con Albert Riéra, mientras que Nounez consiguió un contrato de distribución con la Gaumont Film Company con un presupuesto de 1 millón de francos. Vigo utilizó para Conduct a muchos de los técnicos y actores que trabajaron con él en Zero, como el director de fotografía Boris Kaufman y el actor Jean Dasté.

 

La productora Gaumont, preocupada con los propietarios de los cines tras el cortometraje de Jean Vigo Zero en conducta , decidió sustituir la música de Maurice Jaubert por la exitosa canción Le Chaland quien pase de Lys Gauty. La productora eliminó 19 minutos del metraje en un montaje de Louis Chavance y la duración de la película quedó en 65 minutos; En 1940, Henri Beauvais, el nuevo propietario de los derechos y ex accionista de la promotora, presentó una versión restaurada con el título y la música originales de la película. Desgraciadamente, el negativo de esta copia fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial; En 1950, Henri Langlois y la Cinémathèque française se basaron en la versión de Beauvais para introducir correcciones procedentes de las diferentes copias encontradas. La calidad técnica de esta restauración no es óptima; En 1983, el director Jean-Louis Bompoint se enteró de que la Filmoteca Francesa había encontrado, recientemente, elementos no publicados, por tanto, quiso empezar una nueva restauración, pero Vicente Pinel, curador dentro de la Filmoteca Francesa, ya el había comenzado en secreto; En 1990, la productora Gaumont lanzó versión restaurada de la película. El objetivo era preservar los derechos de la obra, ya que en poco tiempo iban a pasar a ser de dominio público. Esta versión fue producida por Michael Schmidt y dirigida por Jean-Louis Bompoint y Pierre Philippe. Esta restauración se presentó en el Festival de Cine de Cannes y se consideró completa. La versión incluye material no incluido en la versión de 1934 y el famoso, plano iceberg que muestra a Jean Dasté lamiendo un cubito de hielo. Los restauradores no sabían dónde colocar el plan y lo situaron en el centro de la película. En cuanto al montaje de la pieza restaurada, éste está más ligado a la gramática más moderna del lenguaje cinematográfico; Ese mismo año, el de la restauración de Bonpoint, Jean-Louis Bointpoint encontró en Londres una copia de trabajo de L'Atalante de 1934 muy cercana a la versión final pero, los restauradores de 1990 no dispusieron del tiempo necesario para trabajarla en su totalidad.

"París , ciudad infame y maravillosa. Amada por los enamorados y los bandidos. París es como una bruja" (La canción de Jules)

 

Mientras terminaba de trabajar en Zero for Conduct, el productor Jacques-Louis Nounez estaba interesado en trabajar con Vigo en un largometraje. Vigo sugirió trabajar en una película carcelaria sobre el anarquista francés Eugène Dieudonné, a quien el padre de Vigo, Miguel Almereyda, había defendido en un artículo periodístico en 1913.Vigo comenzó a trabajar en la película con Dieudonné, quien había aceptado interpretarse a sí mismo, y Julot Dupont, experto en prisiones francesas. Después de que Zero for Conduct fuera prohibido en Francia por su controvertida descripción del sistema educativo francés, a Nounez le preocupaba que una película así no pudiera distribuirse. Otras ideas para películas consideradas por Nounez y Vigo incluyen una adaptación de L'Affaire Peau-de-Balle de Georges de La Fouchardière y un guión que Vigo había escrito sobre la relación entre un padre burgués y su hijo más progresista. En julio de 1933, Nounez finalmente regaló a Vigo un guión sobre "habitantes de barcazas" llamado L'Atalante, escrito por Jean Guinée. A principios de la década de 1930, las películas y la música sobre los "habitantes de las barcazas" eran populares en Francia y habían inspirado canciones pop como "Chanson de halage" y "Le chaland qui passe".  A Vigo inicialmente no le gustó el escenario, pero finalmente aceptó hacer la película y comenzó a hacer sugerencias para la historia.  Nounez produjo la película por ₣ 1 millón e hizo un trato con Gaumont Film Company para proporcionar decorados de estudio y distribuir la película. Vigo contrató a personas con las que colaboraba frecuentemente, como el director de fotografía Boris Kaufman, el compositor Maurice Jaubert y el director de arte Francis Jourdain, que era un viejo amigo de su padre. Boris Kaufman, hermano del cineasta soviético Dziga Vertov, describió sus años de trabajo con Vigo como "un paraíso cinematográfico". Vigo también contrató al editor de cine Louis Chavance después de que le resultó difícil editar él mismo Zero for Conduct. Chavance había asistido al estreno de Zero for Conduct y había sido uno de sus primeros partidarios y rápidamente se hizo amigo de Vigo. Vigo y Albert Riéra escribieron rápidamente un guión de rodaje y exploraron localizaciones en los muelles durante el verano de 1933. También encontraron y alquilaron Louise XVI, la barcaza utilizada para la película.

 

Vigo trabajó por primera vez con estrellas de cine consagradas, que fueron contratadas por Gaumont pero aprobadas por Vigo. Michel Simon había sido actor principal después de aparecer en el papel principal de Boudu salvado del ahogamiento (1932) de Jean Renoir. Simón declaró que aceptó el papel del poco conocido y ya controvertido Vigo porque simpatizaba con Vigo y quería ayudarlo en su turbulenta carrera. Dita Parlo era una estrella menor que acababa de regresar a Francia después de seis años en Alemania. Jean Dasté sólo había aparecido en Zero for Conduct y Boudu Saved from Drowning antes de su papel principal, pero tuvo una larga carrera en Francia. Louis Lefèbvre había aparecido anteriormente en Zero for Conduct. Vigo estaba familiarizado con la falta de formación actoral de Lefèbvre y su torpeza ante la cámara y trabajó esas características en su personaje para que la actuación de Lefèbvre funcionara.

 

Aunque estaba previsto que el rodaje comenzara durante el verano, la producción no comenzó hasta mediados de noviembre de 1933. L'Atalante tardó cuatro meses en rodarse, parcialmente en una réplica de la barcaza en un estudio de Gaumont y parcialmente en exteriores.  Durante el rodaje, Vigo a menudo representaba las escenas él mismo para los actores e insistía en que volvieran a filmar las escenas hasta que quedaran perfectas.

 

Entre los cambios que Vigo hizo en el guión original se encontraba la sustitución del perro mascota de Père Jules por más de diez gatos callejeros proporcionados por la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales. Al padre de Vigo le gustaban esos gatos y los hogares de la infancia de Vigo a menudo estaban invadidos por gatos callejeros. Durante las escenas en las que Père Jules toca su fonógrafo, los gatos quedaban inmediatamente fascinados por el fonógrafo y lo rodeaban cada vez que tocaba música. Vigo rápidamente reunió a su equipo y filmó imágenes de los gatos escuchando la música y durmiendo dentro del altavoz. Más tarde, Simon adoptó el gatito que descansaba dentro de la bocina del fonógrafo. Vigo también visitó los mercados de pulgas locales en Saint-Ouen y el mercado de chatarra en el Boulevard Richard-Lenoir para encontrar accesorios para la colección de artefactos de todo el mundo de Père Jules.

 

La producción comenzó con los exteriores en exteriores y se rodó principalmente en secuencia. La primera escena rodada fue la secuencia de la boda en Maurecourt, en Oise. Los exteriores de la secuencia del salón de baile donde Juliette conoce por primera vez al showman se rodaron en el salón de baile Charentonneau en Maisons-Alfort , mientras que los interiores se rodaron en un elaborado decorado en los estudios Gaumont. El personaje del showman no estaba muy desarrollado en el guión de rodaje y Vigo se basó en la improvisación en el set para crear un personaje más interesante. Debido a que Gaumont había insistido en que se incluyera música en la película, el showman canta "The Pedlar's Complaint", una canción popular francesa escrita por Vigo, Goldblatt y Jaubert que se burla del género musical que de mala gana se les pidió incluir. en la película. Vigo había experimentado previamente una mala calidad de sonido al filmar Zero for Conduct y estaba preocupado por un problema similar en L'Atalante a pesar de tener mejor equipo. Dado que Michel Simon tenía la mayor cantidad de diálogos en la película y una forma de hablar claramente inarticulada, Vigo hizo que Simon adoptara el rasgo de carácter de repetir las preguntas que se le hacían a su personaje.

 

Las dos primeras semanas de rodaje comenzaron en Oise, entre el Marne y el Rin, y bajando por el canal Ourcq hasta la cuenca de La Villette . El duro clima invernal ralentizó el calendario de rodaje y afectó a la salud de Vigo. [15] A pesar del frío, Vigo quería rodar cada vez más de noche para utilizar las luces artificiales de las barcazas y las casas a lo largo del canal. Vigo también necesitaba mantener la continuidad, y el frío creaba hielo flotante en el canal. En medio del rodaje, Vigo trasladó al elenco y al equipo al set de réplica de la barcaza en los estudios Gaumont en La Villette , pero rápidamente cambiaba el rodaje del día al lugar cuando el clima lo permitía. Vigo dejó todos los planos de transición para el final del rodaje, lo que se convirtió en un gran problema al quedar el suelo cubierto de nieve. Vigo tomó muchas tomas de ángulo bajo que solo mostraban el cielo de fondo para mejorar este problema.

 

A mediados de enero, la película estaba retrasada y excedía el presupuesto, y aún no se habían rodado varias secuencias importantes. Los ejecutivos de Gaumont culparon a Vigo y lo presionaron para que terminara la película de manera rápida y económica. Vigo se vio obligado a filmar imágenes de estilo documental, como la escena en la que Juliette pasa junto a una fila de verdaderos trabajadores desempleados. A pesar de no contar con fondos suficientes de Gaumont para pagar extras o localizaciones, pudo filmar la escena en la que Juliette es asaltada en la Gare d'Austerlitz en mitad de la noche con algunos amigos apareciendo como extras de fondo. Chavance también pudo reclutar a miembros del "Grupo Octubre", como Jacques Prévert, Pierre Prévert y Loutchimoukov, para aparecer en la película.

 

En el lugar, las condiciones de rodaje eran a menudo frías y húmedas, lo que provocó que Vigo se enfermara y tuviera fiebre.  Ya padecía tuberculosis y estuvo postrado en cama durante gran parte del rodaje. Vigo se negó a tomar un descanso y a menudo peleaba con los ejecutivos de Gaumont por la película. Trabajó hasta que la película estuvo casi terminada y se hizo un primer montaje.

 

Al cabo de cuatro meses de rodaje continuo, a principios de febrero de 1934, Vigo se tomó unas vacaciones en Villard-de-Lans con familiares y amigos para intentar recuperar su salud. Tenía la intención de terminar el montaje final de la película, pero su estado empeoró y regresó a París para recuperarse. Las pocas tomas aéreas restantes fueron realizadas por Boris Kaufman, mientras que el editor Louis Chavance terminó el montaje final sin Vigo. La salud de Vigo no mejoró y estuvo confinado en cama por el resto de su vida. Dasté afirmó más tarde que Vigo "hacía bromas todo el tiempo. Pasar un día con él era maravilloso y agotador, incluso unas semanas antes de su muerte. Era una persona muy vivaz".

 

Film Icono del séptimo Arte. Gloria Ucrania!!!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario