PATTON.

Notable film bélico realizado
por Franklin J. Shaftner, centrado en la arrolladora figura de uno de los
generales, George Smith Patton Jr, más brillantes del ejército americano de su
historia y más concretamente durante la WWII. Personaje controvertido, que no
dejaba indiferente a nadie, inteligente, visceral, gran estratega, bocaran, muy
religioso, beligerante anti-comunista, estudioso de la historia militar que
aplicaba en la guerra (habla de grandes conquistadores: Julio César, Napoleón,
Guillermo el Conquistador, Federico el Grande, Erwin Rommel ...), y sobre con
un carisma soberbio, y esto lo hace suyo el actor George C. Scott, para
mimetizarse con el militar a desvanecerse la actuación. La cinta se atiene a su
trayectoria durante la WWII, alternando sus triunfadoras batallas con sus
problemas por su vehemencia y explosividad,
llegó a África tras los estadounidenses sufrieran varias derrotas a
manos del Afrika Korps del mariscal Rommel, venciéndole, tras lo que se preparó
para la invasión de Europa por Sicilia, donde su leyenda se agrandó, estando al
mandó del Tercer y Decimoquinto Ejército de los Estados Unidos,
respectivamente. El ágil y brillante guión es obra de Francis Ford Coppola y
Edmund H. North (“Ultimátum a la tierra”), basándose en
la biografía “Patton: Prueba dura
y triunfo” de Ladislas Farago y las memorias del colega del protagonista,
General Omar N. Bradley “Historia de un soldado”, este además sirvió como consultor de la
producción. “Patton” fue un gran éxito de taquilla y crítica, siendo además la gran triunfadora de la ceremonia de los Oscar de 1970, ganó
siete premios , Mejor Película , Mejor Director, Mejor Guión Original, Mejor Actor Principal, Mejor Montaje, Mejor sonido, Mejor Dirección de Arte, asimismo fue nominada a mejor fotografía , mejores efectos visuales y intérprete en rechazar el premio, alegando que él no era un caballo de carreras
compitiendo contra otros.
Estamos en 1943 en el norte
de África, con una mirada brutal a las bajas estadounidenses en la batalla de Kasserine. Patton (George C. Scott) llega desde
Marruecos a tomar el mando del ejército de Estados Unidos en Túnez, en
preparación para luchar contra Rommel (Karl Michael Vogler) en el Gitar. Tendrá importancia el general Omar
Bradley (Karl Malden), antítesis de personalidad con Patton, y el General rival
del protagonista, el británico Montgomery (Michael Bates).
La cinta ya te atrapa desde su
icónico inicio, una de las estampas de la Historia del Cine, el monólogo de
apertura, pronunciado por Patton, con una enorme bandera USA detrás de él, a
partir de aquí vamos asistiendo a un formidable estudio de personalidad, única
y exclusivamente nos centramos en el mítico militar, no hay subtramas de
soldados de a pie, no hay secundarios con espacio a desarrollarse, no se habla
de la familia (que sí tenía), las batallas son mostradas en planos alejados,
como las ve el General, todo lo vemos a
través de los ojos de Patton, incluso cuando saltamos al bando nazi se hace
para hablarnos de Patton. Se hace una hábil y amena introspección del
extrovertido general, se nos muestra tanto en sus momentos épicos dirigiendo la
campaña guerrera, como en sus momentos de intimidad, donde duda, reflexiona,
alardea, es matizado y exhibido con defectos, discutiendo con los mandos, esto
evolucionado mediante anécdotas que definen y delinean el carácter del
personaje, un brillante estratega, despreciador de la guerra moderna, estoico
luchador, patriota implacable, inconformista, vanidoso, valiente, malhablado,
noble, arrogante. Un tipo que no s es filtrado como un tiburón, que cuando para
se ahoga, su hábitat natural es el campo de batalla (disfruta yendo de pie en
el jeep, hacer enardecedores discursos, combatir revolver en mano contra cazas
nazis, sin poder batallar se asfixia, se ve un Elegido, y a la
vez sabe que ha de disfrutar de la adrenalina de la Guerra, pues "toda la
gloria es efímera".
La dirección de Franklin J.
Schaffner es magistral, imprimiendo una cadencia de ritmo equilibrada, no
llegando a hacerse pesado su cuantioso metraje, sabiendo cambiar de registro,
dosificando divertidas dosis de humor inherente al protagonista, rodando con
pulso firme y realista las batallas, las marchas de los ejércitos, las paradas
militares, con solemnidad y veracidad.
Paradójicamente fue vista de
por diferente, unos como un alegato antibelicista, y otros como un ensalzamiento
de la épica militar; Unos vieron en Patton a una víctima de su tiempo, un
anacronismo culto, embestido de gran romanticismo, esto ejemplificado en que Patton
se define como una especie de Don Quijote; Los otros decían que Patton era representado
como un psicópata guerrero que solo disfrutaba mandando su ejército a matar
alemanes, o incluso queriendo mandarlos a matar soviéticos, esto se acentuaba
por que hubo quien quiso ver en el patriotismo que quiere reflejar la cinta un
ensalzamiento de la nación USA en pleno conflicto de la Guerra del Vietnam, tan
contestada en Estados Unidos, y que este film quizás quería reivindicar que
pelear por tu país, aunque sea a miles de kilómetros puede ser justificado.

La
puesta en escena es magnífica, con una dirección artística excepcional, obra de
Gil Parrondo (“Nicolas y Alejandra” o “Robin y Marian”), y Urie McCleary
(“Siete novias para siete hermanos” o “La gata sobre el tejado de zinc”),
rodándose en escenarios naturales de Marruecos (Rabat, Casablanca y Volubilis),
Argelia (Timgad), Creta, Italia, Inglaterra (Over Power), España (Segovia/La
Granja, Almería y Navarra/Sierra de Urbasa) y en el Bob Hope Patriotic Hall
(L.A.), escenas de acción se ruedan en España, con la colaboración del
Ejército, facilita material de fabricación americana (tanques, aviones, rifles
y artillería) de IIGM. Cuando Patton conduce hasta
la ciudad antigua de Cartago, es la antigua ciudad romana
de Volubilis, Marruecos; Cuando Patton y Muhammed V revisan tropas marroquíes, como Goumiers, es
el palacio real de Rabat; La escena bienvenida en Knutsford, (Cheshire- Inglaterra), filmada en el mismo
lugar; Las escenas en África y Sicilia se rodaron en sur de España (Almería); Escenas invernales en Bélgica fueron rodadas cerca de Segovia. Todo bajo la cinematografía de Fred J. Koenekamp (“Papillon” o “El coloso en llamas”), rodada en 65 mm,
color y cinemascope, para agrandar la pantalla, con un colorido espectacular,
con planos generales vibrantes, dotando de realismo cuasi-documental algunas
secuencias, con dinamismo en la acción, y mezclando lo épico con lo íntimo,
captando la belleza de los palacios, con muy expresivos primeros planos que
extraen la esencia del protagonista, Antológicos los planos que abren y cierran
el film, el Icónico del discurso de Patton delante de la barras y estrellas
inmensa, y el último, vemos como tras ser despojado Patton de su ejército pasea
con su perro alejándose hacia el horizonte solo con su perro, de un lirismo
exacerbado. Y está su gloriosa música, del maestro Jerry Goldsmith (“Gremlins”
o “Desafio total”), tantas veces versionada, copiada, parodiada, de resonancias
marciales, evocando belicismo, con el tema principal de trompetas junto a
órgano de tubos, aportando épica, sonidos trémulos, sentido heroico,
emocionando en fusión con la historia, MAGNA.

George C. Scott es un Titán como Patton, desborda la pantalla, de una
personalidad impetuosa, dejando una gama de emociones que derrocha naturalidad,
desde la ilusión, rabia, frustración, pasión, aceptación y sobre todo
visceralidad, lleva el peso del metraje con impetuosa fuerza, con una
intensidad y aura fascinante, soltando frases lapidarias abrasando, opacando
con su poderío a los demás, sublime . Papel ofrecido a
otros actores grandes estrellas: Burt Lancaster, Rod Steiger, Lee Marvin, Robert Mitchum y John Wayne, pero nadie se lo puede imaginar ya sin el rostro de Scott. Al parecer
la voz grave y rasposa de Scott es lo opuesto a la
del Patton original, aguda, nasal y voz algo chillona, también se dice que la
película contiene demasiado obscenidades por parte del protagonista, Patton no
era habitual que despotricara. El único secundario con algo de alma es Karl
Malden como Omar Bradley, carácter antagónico de Patton, mesurado, tranquilo,
contenido, y a pesar de llo manteniendo el tipo con vigor con los ententes con
el Coloso Scott, marvilloso comentario sobre sus diferencias " Yo hago este trabajo porque he sido entrenado para hacerlo. Tú Lo
haces porque lo amas."
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el Patton verdadero |
Coppola y Norte tuvieron que
bajar el tono de las palabras y las declaraciones reales de Patton, así como en
todo el resto de la película, para evitar un grado de R; en el monólogo de apertura, la palabra fornicar es reemplazada por puto cuando él estaba criticando el Saturday Evening Post .
Pese
a su brillantez como soldado, el gran enemigo de Patton fue su carácter
inestable, las bofetadas que propinó a unos soldados en una enfermería al
considerar que la "fatiga de guerra" no era una enfermedad, sino un
sentimiento de cobardía, propiciaron su relevo del mando del VII Ejército y un
castigo de nueve meses de inactividad tras la brillante victoria de
Sicilia. Tras la invasión de Europa, fue
asignado como general del III Ejército y fue aquí donde Patton consiguió la
fama que desde niño había deseado, pues el III Ejército conquistó más terreno,
mas rápido y haciendo mas daño al enemigo que cualquier otro ejército en la
historia del mundo. Tras el fin de la guerra, sus duras críticas a los
comunistas y a los partidos políticos americanos fueron la causa de su relevo
del mando del III Ejército. Poco después de esto en el mismo año 1945, Patton fallecía
por las heridas producidas en un accidente automovilístico.
La película
no hace mención a que fue primer general en tener tanquistas negros bajo su
mando. El pidió expresamente que el Batallón "Panteras Negras" le
fuera asignado. En el discurso de bienvenida a la unidad les dijo “En mi ejército quiero lo mejor... No me
importa vuestro color de piel mientras matéis a esos Krauts hijos de perra...
Vuestra raza os observa, no les defraudéis y ¡Maldita sea no me defraudéis a
mí! Tampoco se muestra como en marzo de 1945, Patton organizó secretamente a la
Task Force Baum en una misión para penetrar 80 km en territorio enemigo y
liberar un campamento prisioneros donde se encontraba el yerno de Patton, la
misión fue un fracaso.
Spoiler:


Momentos recordables: El operístico discurso-arenga de seis minutos, a sus tropas por parte
de Patton con la enorme barras y estrellas a sus espaldas. Cuando Scott supo que el discurso sería abrir la película, se negó a
hacerlo, creía que iba a eclipsar el resto de su rendimiento. Schaffner le aseguró que se pondría
al final. Todas las medallas y condecoraciones que se muestran en el uniforme de
Patton en el monólogo son réplicas de las que realmente ganó Patton. Sin embargo, el general nunca
usaba todas ellas en público. Él las llevó en una sola ocasión, en su patio trasero en Virginia, a
petición de su esposa, que quería una foto de él con todas sus medallas. Los productores utilizan una
copia de esta foto para ayudar a recrear esta "mirada" en la escena
de apertura; Visita
al campo de la antigua batalla de Zama (Túnez) (202 AC), recitando un poema improvisado
al general Bradley; La visión del campo de batalla de El Guettar tras la contienda
salvaje; Durante un ataque de aviones nazis Patton iracundo sale al medio de la
calle a dispararles con su pistola, Titánico y sin conocer el miedo a la
muerte; Tras vencer en la batalla final a Rommel en África "Eres
un hijo de puta. He leído tu libro!"; Durante la visión por parte de Patton de un campo de batalla sembrado de
caos, muerte, tanques destrozados “Me encanta, Dios me ayude, me
encanta. Lo amo más que a mi vida”, palabras que seguro
influenciaron al Coronel Kilgore de "Apocalypse Now",
cuasi-emulo de Patton, me refiero a esta otra frase mítica "Me encanta el
olor del napalm por la mañana", no casual que tanto “Patton” como esta estén
escritas por Coppola; Cuando un avance de tropas por Sicilia es interrumpido
por una mula con carro que no quiere moverse, Patton llega viendo que sus
soldados intentan en vano empujarla, el general saca su revólver y la mata,
ordenando a su gente que la tiren por el puente; Los diferentes toques de humor (el soldado
durmiendo en el suelo al que Patton felicita por ser el único que allí tiene
claro lo que hacer, el dormitorio con espejos en el techo del que Patton se
burla, el encuentro con Montgomery en Mesina, el encuentro entre el perro de
Patton y un caniche, etc); La visita de Patton a un hospital de campaña que
termina con el general abofeteando a un soldado por que dice tiene fatiga de
guerra, Patton dice esto es cobardía; La posterior disculpa de Patton por esto
ante la tropa, comenzando esto con el general rezando en una iglesia; La marcha
de la tropa de Patton por las Ardenas nevadas; El final, apreciable que no
termine con la muerte de Patton en un accidente de tráfico, un insulto del
destino para un guerrero como el general, en cambio lo escuchamos decir tras ser
despojado de su tropa, un general sin nadie a quien mandar, "Todas
las cosas buenas deben llegar a su fin", tras esto desfila solo con su perro alejándose del cuartel por un prado verde,
mientras oímos “Toda gloria es efímera”, muy poético.
Un subordinado: "General,
los hombres no siempre saben cuando está actuando o no"
Patton: "Ellos no lo necesitan
saber. Sólo yo necesito saberlo"
Frases
para imprimir en mármol:
"Que
Dios se apiade de mis enemigos porque yo no lo haré."
"El
miedo mata a más personas que las guerras."
“Quiero que recordéis que ningún bastardo ganó jamás una guerra muriendo por su
patria. La ganó haciendo que otros pobres estúpidos bastardos murieran por
ella”.
“Bien, ahora, hijos de perra, ya sabéis cómo pienso. Ehh... estaré muy
orgulloso de dirigiros en esta lucha muchachos, siempre y en todo lugar”.
Uno
de las mejores biopics realizados nunca, sabiendo captar con notable brillantez
el espíritu del polémico general. . Fuerza y honor!!!
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