Atractiva y aterradora ópera
prima del realizador John McNaughton, de hecho el mejor trabajo de su irregular
filmografía, una obra de culto de muy bajo presupuesto que sirve una cruda
radiografía de la psicopatía, de un realismo y crudezas atroces, tanto es así
que tuvo muchos problemas con la censura. Film de terror psicológico guionizado
por el propio director con Richard Fire, se sigue a un asesino en serie errante
que mata por azar, sin más motivo que su sociopatía, esto recreado con un sentido veraz
desgarrador, con una ambientación muy conseguida en su feísmo, decadencia,
negrura, oscuridad, haciendo sentirse al espectador incomodo e inquieto,
sustentado en gran medida en la escalofriante actuación del protagonista
Michael Rooker. Henry filmada en 1985 tuvo dificultades
para encontrar un distribuidor de películas . Se estrenó en el Festival de Cine
Internacional de Chicago en 1986 y ruló en festivales
de cine a lo largo de 1980. Después de pases con éxito
atrajo tanto la controversia y atención de la crítica positiva, fue calificado
como "X" por la MPAA , aumentando
aún más su reputación de polémica, fue posteriormente reeditada para una versión limitada en 1990 no
clasificada para mayores. Se rodó
en 16 mm en menos de un mes con un
presupuesto de $ 110.000. Debido a su bajo
presupuesto, McNaughton no dudó en utilizar a familiares y amigos y se da el
caso de que una de las actrices secundarias, María Dimas, interpretó a tres
personajes diferentes. Ganó el gran premio del festival fantástico y de terror
de Sitges. Los personajes de Henry y
Otis se basa libremente en la vida real los asesinos en serie Henry Lee Lucas y Ottis Toole.
Henry (Michael Rooker) es un vagabundo que mata a decenas de personas
- hombres, mujeres y niños - a medida que viaja a través del país. Él emigra a Chicago, donde vivirá con ex compañero de prisión, Otis (Tom Towles), que
trabaja en una gasolinera y trapichea con drogas. Un día aparece Becky (Tracy
Arnold), la hermana de Otis que huye de su violento marido, que vivirá con
ellos, mientras Henry trabaja de fumigador de plagas de insectos continua con
su afición asesina.

Es una cinta impactante por la
frialdad con que se muestran las muertes, por la sordidez, por la ataraxia de
su protagonista, incapaz de sentir la más mínima empatía por nadie, llegando a
matar como un medio de romper la monotonía, de desestresarse, de combatir su
frigidez sexual, embarcado en una especie de código retorcido (amoral) de “o
ellos o nosotros”. El director intenta humanizar a la “Bestia”, nos lo muestra en
su vida doméstica, relacionándose con un amigo y una chica, esto mezclándolo
con sus escapadas de depredador, provocando turbación en el espectador, que ve
en este sádico a un tipo de apariencia normal, educado en su comportamiento
rutinario, lo que lo hace más espeluznante pues nos hace pensar que cualquiera
puede ser un asesino despiadado, y más aún al ver el modo aleatorio en que
elige a sus víctimas. Ello mostrado con un tono seco y adusto, de una
intensidad que te cala, que diálogos vibrantes, muy descriptivos en su
sutilidad del protagonista, exponiendo con vigor estremecedor el comportamiento
asentimental de un asesino, de un punzamiento penetrante en el público. Su bajo
presupuesto es aprovechado para dar un realismo cuasi-de documental, provocando
un clima malsano que recorre cada fotograma, donde la violencia está latente
todo el tiempo, en lo que es un enfoque minimalista, intimista, sin alardes
visuales, de intentar entrar en la perturbada mente de un psicópata. Sabiendo
el director filmar con solidez los tramos intimistas para crear cercanía con los
personajes, ello compuesto de modo sibilino cuando la cámara ejecuta suaves
zooms sobre los protagonistas, para acentuar la sensación de proximidad, de
situarnos con ellos, provocándonos desasoiego.
McNaughton demuestra sutilidad
e ingenio al no mostrarnos al principio los actos de violencia de Henry, esta
se produce fuera de campo, ejemplo el macabro inicio en el que vemos un
encadenado de atroces muertes, en medio de escenarios domésticos, alternado con
un Henry flemático tranquilo, tras sus crímenes, provocando una sensación
trémula de rutina en este enfermo, para cuando aparece por primera vez el
asesinato en cámara ser neurálgico, zozobrante. Escalofriante el recurso de la
videocámara, primero para grabar sus “hazañas”, ello en una escena con claras
influencias a “La naranja Mecánica” en el allanamiento de la casa de la
familia, haciéndonos sentir en plan subjetivo más cerca de la descarnizada acción,
y luego para regodearse viendo la filmación en tele una y otra vez.
El realizador proyecta un mundo
sórdido, sombrío, lúgubre, desolador, lleno de personajes tristes, donde no
parece haber lugar para el bien, donde campan a sus anchas asesinatos,
violaciones, incestos, robos, descuartizamientos, donde las fuerzas de la ley
ni están ni se les esperan, donde la muerte te puede esperar cuando prestas
ayuda a alguien, donde la piedad y empatía natural de las personas es su peor
debilidad ante depredadores humanos. Donde mejor se despliega la controvertida
personalidad del protagonista es en su “tierna” relación con Becky, sus
conversaciones delatan su carácter voluble, como él inventa sobre la marcha, él
le abre su corazón contándole su tétrico pasado con su madre, pasado que le ha
marcado, como parece sentir algo por ella, como ella lo acaricia y él lo rechaza
(denotándose los traumas que le hacen disfuncional), y en como él intenta al
final protegerla del mal, parece que ha encontrado un sentido a su vida, se
podrá reformar la bestia? O la bestia está arraigada sin modo de extirparla? La
relación de Henry con Otis es manejada para que a través de cómo inocula el
primero en el segundo los efectos “desestresantes” de asesinar, cual es el
código modus operandi (así lo denomina él, es latín, le espeta al paleto Otis),
incluso esta asociación se maneja para dar una cierta ética buena a la Bestia,
pues Henry al lado del paleto Otis, parece un tipo bondadoso, un caballero
salvador de mujeres desvalidas (¿?).


Michael Rooker hace una
actuación extraordinaria, su faz rígida, lacónico, sin dejar traslucir
sentimientos, con pose despreocupada, nada le afecta, su encarnación es brutal,
como emite nula empatía, como husmea a sus víctimas, primero educadamente y
luego sádicamente, fascinante. Tom Towles está brillante con su rol de redneck,
de paleto primario, de aspecto desaliñado, un hillbilly que encuentra en el
modo de vida de Henry un sentido a su mezquina vida, no parece esté actuando la
simbiosis con el personaje es pavorosa, un tipo repulsivo de sonrisa horrenda,
extraordinario. Tracy Arnold como la cándida chica,
enamoradiza e ingenua, muy patética actuación, como busca el amor en monstruo
sin saberlo, una perdedora hasta el final, conmovedora.
Su austeridad es revertida
por aquello de hacer de la necesidad virtud, haciendo que su frugalidad de
medios sea a la vez potenciada para dar ese aire mísero a la puesta en escena,
gracias en parte a la dirección artística de Rick Paul (“El ojo público”),
rodando en Illinois íntegramente, en Northbrook y Chicago, haciéndonos pasar
por moteles roñoso, carreteras desiertas, callejones mugrientos, tiendas
clandestinas, calles asquerosas, apartamentos deprimentes (con cortinas por
puertas), solares lóbregos. Todo esto enrarecido de modo espléndido por la
fotografía de Charlie Lieberman (“Héroes”, la serie), creando en sus tonos
oscuros crudos, con patinados entre grises y blancos macilentos, cromatismo
fríos, con suaves travellings, gusto por el detalle, una sensación de angustia,
de falta de aire, de frío congénito, de opresión, provocando malsanidad. Se
suma la música que con melodías tecno logran una labor combinada con las
imágenes perturbadoras, gracias sobre todo al realismo que desprende la
pantalla.
Sus defectos los colocaría en
un argumento algo plano, falto de dimensión, de contraponer al personaje en
alguna catarsis o que se cuestionara algo de lo que hace, pues el personaje es
algo plano en su comportamiento, no tiene arco de desarrollo; Lo de la cabeza
postiza de Otis que Becky donde Becky agujerea un ojo me despierta ternura
serie b, deberían habérselo currado un poco más, si no puedes hacerlo bien
hazlo fuera de campo, pues al verse esa chapuza te saca del film, te hace
sonreír, nada más lejos de la intención del film, desvía la atención
innecesariamente.

Momentos recordables: La
charla entre Becky y Henry donde esta le pregunta sobre si mato a su madre y él
cambia de inversión constantemente, dejando traslucir es un mentiroso
patológico; Como Henry alecciona a Otis sobre cómo ser un buen asesino, sobre
matar a gente con la que no se tenga relación, y siempre hacerlo de modo
distinto, estrangulando, acuchillando, disparando,...; Cuando van a comprar la
tele a la tienda clandestina, son atendidos por un viscoso tipo al que termina
matando de modo brutal, le incrustan una tele en la cabeza y la encienden, una
electrocución, esta muerte puede crear algo de empatía en el espectador, como
lección a todos los dependientes de comercio antipáticos, pero entonces esto
loe encadenan con el allanamiento a una casa, donde graban el devastador
asesinato de un matrimonio y su hijo, no sin antes humillarlos, escalofriante,
y entonces nos demuestran que son unos bichos; El encuentro de Henry en la
noche con una mujer por la calle que pasea a su perrito, Henry se acerca a ella
para preguntarle educadamente por el animal, al que acaricia, la mujer se va y
Henry la sigue por una calle oscura, todos sabemos lo que la Bestia piensa,
pero entonces decide pasar, de una tensión furibundo este tramo; Cuando Henry
vuelve al apartamento y Otis está violando salvajemente a Becky, Henry comienza
una violenta pelea con él, entonces Becky le clava un destornillador en el ojo
a Otis (sobre la cabeza postiza ya he hablado arriba), comienza a gritar como
un cerdo mientras sangra, Henry se le acerca y le apuñala varias veces hasta la
muerte, a continuación gélidamente lleva el cuerpo a la bañera y lo
descuartiza; El tramo escalofriante final, Henry y Becky huyen de Chicago, por
el camino tiran las maletas con el cuerpo troceado de Otis al rio, Henry le
dice a Becky que irán a la granja de su hermana en San Bernaredino, hacen noche
en un hotel, y por la mañana vemos que sale solo Henry de la habitación
portando una maleta, se sube al coche, para en un paraje desierto y saca la
maleta que deja arrumbada cerca del asfalta,
y se marcha, demostrándose que Henry es una Bestia y nunca dejará de
serlo, ha matado a la inocente Becky que lo amaba, siendo electrizante el plano
final de la maleta allí tirada.

El personaje en que se basa el protagonista Henry: En
prisión, Henry Lee
Lucas confesó más de
600 asesinatos, alegando que cometió un asesinato más o menos una semana entre
su salida de la cárcel en 1975 a su detención en 1983. Mientras que la película
se inspiró en las confesiones de Lucas, la gran mayoría de sus afirmaciones se
volvió ser falsa. Una
investigación detallada por el Tejas oficina del Procurador General capaz de
descartar Lucas como sospechoso en la mayoría de sus confesiones mediante la
comparación de su paradero se sabe que las fechas de los homicidios que
confesó. Lucas fue condenado por
11 asesinatos, pero los agentes del orden y otros investigadores han rechazado
abrumadoramente sus afirmaciones de haber matado a cientos de víctimas. El "Informe Lucas" afirmó
que la evidencia física fiable vinculaba a Lucas a tres asesinatos. Otros
familiarizadas con el caso han sugerido que Lucas ha comprometido un mínimo de
dos asesinatos a lo sumo, alrededor de 40 homicidios. Los cientos de confesiones provenían
del hecho de que Lucas estaba confesando casi cada asesinato sin resolver
traído delante de él, a menudo con la complicidad de agentes de policía que
querían limpiar sus archivos de casos no resueltos y "casos fríos". Lucas informó que las confesiones falsas le garantizaban mejores
condiciones para él, los agentes de la ley le ofrecerían incentivos por
confesar delitos que no había cometido. Tales confesiones también aumentaron su
fama con el público. Al final,
Lucas fue condenado por 11 asesinatos y condenado a
muerte por el
asesinato de una víctima no identificada conocida sólo como "Calcetines de
naranja". Su sentencia de
muerte fue posteriormente conmutada a cadena
perpetua por el
entonces gobernador de Texas George W. Bush en 1998. Lucas murió en la prisión de
insuficiencia cardíaca, el 13 de marzo de 2001. El personaje del Henry del film
comparte muchas coincidencias biográficas con el propio Lucas. Sin embargo, como la declaración de
apertura deja claro, la película se basa más en fantasías violentas y
confesiones de Lucas en lugar de delitos por los que fue condenado. Las similitudes entre la vida real y
la película incluyen: Henry Lee Lucas conoció a un vagabundo y prostituto
llamado Ottis
Toole, a quien había conocido en un comedor en Jacksonville, Florida . En
la película, el nombre del personaje es "Otis" y los dos se
encontraron en la cárcel; Henry Lee Lucas fue abusado sexualmente los 12 años
de edad, la sobrina de Toole, Frieda Powell, vivía con su tío Lucas y durante
muchos años. Al igual que en la
película, Frieda Powell prefiere ser tratados como "Becky" en lugar
de su nombre de pila. Sin
embargo, en la película Becky es la hermana menor de Otis y es
considerablemente mayor de 12 años de edad, Frieda Powell; Al igual que en la película, la madre de Lucas era una prostituta
violenta que a menudo le obligaba a mirar mientras ella había tenía relaciones
sexuales con los clientes. La
madre a veces le hacia llevar ropa y vestidos de niña. El padre de Lucas perdió ambas piernas
después de ser golpeado por un tren de carga; el
personaje relata una historia similar.

En 1984, los productores
ejecutivos Malik B. Ali B. Ali y Walid de Maljack Producciones (MPI) contrataron
a John McNaughton , para dirigir un documental sobre gángsters de Chicago durante la
década de 1930. Fue un éxito moderado,
y bien recibido por la crítica, y los hermanos Ali dieron a McNaughton $
110.000 para hacer una película de terror con un montón de sangre. McNaughton
sabía que el presupuesto sería demasiado pequeño para hacer una película de
terror sobre extraterrestres o monstruos, y no estaba seguro qué hacer, hasta
que vio un episodio de 20/20 sobre el asesino en serie Henry Lee Lucas . McNaughton decidió filmar una versión
ficticia de los crímenes de Lucas. Henry fue
rodada en 16 mm en sólo 28 días por $ 110.000 en el año de 1985. Durante la
cinematografía, los costos se redujeron mediante el empleo de la familia y
amigos siempre que fue posible, y los participantes utilizaron sus propias
posesiones. Por ejemplo, la
pareja muerta en el bar en el inicio de la película son los padres de la mejor
amiga de director John McNaughton, mientras que el bar en sí es donde una vez
trabajó McNaughton. La actriz
Mary Demas, una amiga cercana de McNaughton, hace tres diferentes víctimas de
asesinato: la mujer en la zanja en el disparo de salida, la mujer con la
botella en la boca en el inodoro, y la primera de las dos prostitutas
asesinadas. Las cuatro mujeres que
Henry encuentra fuera del centro comercial fueron interpretadas por amigas de
McNaughton. La mujer autostop era
una mujer con quien McNaughton utiliza en el rodaje. La ropa que viste Michael Rooker a lo largo
de la película eran su propia (aparte de los zapatos y calcetines). El coche conducido por Henry
pertenecía a uno de los electricistas en la película. El director de arte Rick Paul es el hombre disparado
en el área de descanso; el productor ejecutivo Waleed Ali B. desempeña el empleado de gasolinera hacia el final de la
película.
Rooker se mantuvo en el
carácter la duración de la filmación, incluso fuera del set, no socializó con nadie
del reparto o equipo durante el rodaje, su esposa descubrió estaba embarazada,
pero ella esperó a que el rodaje se terminó antes de que ella se lo dijo.
Debido a que la producción tenía tan poco dinero, no podían permitirse el lujo de extras , por lo que todas las
personas en los tiros exteriores de las calles de Chicago son simplemente los
peatones. Por ejemplo, en la
escena donde Becky emerge del metro, dos hombres se pueden ver de pie en la
parte superior de las escaleras que tienen una fuerte discusión. Estos hombres tenían
realmente una discusión, y cuando el equipo de filmación llegó a rodar, se
negaron a moverse, McNaughton decidió incluirlos en la filmación.
En conjunto una sugestiva
cinta de las que te dejará huella en el subconsciente, demostrándose que para
hacer un buen film no hace falta gran presupuesto, si no buenas ideas. Fuerza y
honor!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario