sábado, 19 de noviembre de 2016




LA TIERRA DE LA GRAN PROMESA.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmBueno y estimable drama histórico del maestro polaco Andrzj Wajda, una épica historia que indaga en la Revolución Industrial en el SXIX, concretamente en como afecto al Polonia, de cómo abrió brechas en la sociedad de modo desgarrador,  film de tintes expresionistas que muestra con vigor el modo en que los jefes trataban como desechos humanos a los obreros. El guión del propio director se basa en la novela (1897) homónima del premio Nobel Władysław Reymont, situando la acción en la pujante Lodtz, una pujante urbe industrial donde florecían las fábricas textiles, y donde las diferencias entre patronos y trabajadores eran sangrantes, convirtiendo el relato en una feroz crítica al capitalismo despiadado. Se puede llegar a ver como un epítome de la situación de la Polonia del tiempo del estreno (los 70), donde el Sindicato Solidaridad (al que Wajda era afín) estaba en auge contra el poder establecido, donde los obreros de esta cinta pueden ser vistos como los rebeldes del susodicho sindicato. Y esto filmado por el realizador con mimo, con cuidado por el detalle, mezclando toques barrocos con góticos, con encuadres y angulaciones sugestivas, con un cromatismo expresionista neurálgico, con mucho simbolismo visual (las contraposiciones entre la miseria de la gente de la calle y el lujo de las mansiones, todo oropel vacío de contenido), derivando en un lenguaje narrativo y estético de enorme valor.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmLodtz se había expandido en poco tiempo en un efervescente polo industrial textil imperio. Allí Tres jóvenes amigos emprendedores, el polaco Karol (Daniel Olbrychski), director de la fábrica Buchholtz, el noble alemán Max Baum (Andrzej Seweryn), perteneciente a una familia en decadencia financiera, y el judío Moryc Welt (Wojciech Pszoniak), negociador e inversionista, planean poner en marcha su sueño, poner en marcha su propia fábrica textil, para lo que deberán ir medrando, engañando, estableciendo frágiles alianzas, surtiéndose de información confidencial en pos de su anhelo de la “Tierra de la gran Promesa”.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmEs una radiografía descarnada de unos tiempos convulsos donde el darwinismo social imperaba cual selva, la fuerza física es sustituida por el poder económico o su falta de ello, un submundo donde imperan los abusos sexuales de los patrones a sus obreras, la corrupción, moral, la falta de empatía por los obreros, la nula presencia de escrúpulos de los de arriba hacia los de abajo, de cómo lo que primaba por encima de todo era adorar al Becerro de Oro, aunque en ello se pierda el alma, y con ello Polonia perdiera su identidad e integridad, (en realidad puede ser trasladado a casi todos los países), donde el materialismo y la codicia son el único fin, un universo donde eres tanto como tienes. Esto es relatado con cinismo, con incisivos toques humorísticos, con sardonismo, y sobre todo con punzante intensidad dramática, un lienzo desolador de la gestación del desalmado capitalismo, de cómo este germinó las insalvables diferencias de clases y con ello explotaron los conflictos sociales, ello en un símil cruento la sin corazón maquinaria frente a las carencias de los humanos,  alcanzando durante el metraje momentos de una energía brillante, transmitiendo con fuerza como el poder abusa, como explota, como veja, y es que el progreso rápido no es sinónimo de progreso social, al menos de todos.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmPara emitir su mensaje “destroyer” contra el exacerbado capitalismo el relato cae en varios momento en la exageración, en lo grotesco, en lo impactante, e incluso en lo gore, con cuerpos mutilados (donde el rojo sangre explosiona sobre la pantalla), con personas trituradas por máquinas (menuda metáfora), con cuerpos corriendo ardiendo cual antorchas humanas, todo en pos de su discurso batallador contra la amoralidad del que ostenta el poder. En esta vorágine izquierdista llega a entrar en lo panfletario, como cuando el jefe, con un cuerpo de obrero mutilado en una máquina se preocupa más de la tela por la sangre desperdiciada que del herido, o como se hacen listas en las fábricas de mujeres jóvenes para saciar apetitos sexuales de los jefes. Estos gerifaltes  oprimen y asfixian física y psicológicamente, esto es visto crudamente, como los obreros masivamente cohabitan con máquinas lúgubres, que se mueven insensiblemente, llegan a parecer segadoras que amenazan las vidas de estos.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmSe exhibe un mundo de arribistas dispuestos a lo que sea con tal de llegar a ser la clase alta, donde mentir, amenazar y venderse a cazadotes es el motor de esta anhelada escalada social, donde el amor es algo que se puede comercializar en pos de obtener financiación para tus pragmáticos sueños, el matrimonio como modo de pastelear. Un mundo donde reina la hipocresía y las falsas apariencias, como lo muestra el rico industrial que ha construido una hiperlujosa vivienda, a modo de escaparate hueco, con lo que cree que la gente debe de ver su poderío, lo material como símbolo de quien eres, ello paradójicamente mientras vive en su vieja y pequeña casa, mucho más cálida y confortable.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmEn su momento la cinta fue acusada de antisemitismo, no sin razón, y es que la película realiza un caricaturesco recorrido por la estereotipada imagen de los judíos codiciosos, usureros, desalmados, viles, siempre pensando en el dinero, por mucho que se diga que como Wajda es judío, la cinta no tiene esta intención, me es risible, la historia tiene un tufillo peligroso contra los judíos y esto es evidente, lo diga quien lo diga.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmLa puesta en escena resulta subyugante, con un fabuloso diseño de producción de Tadeusz Kosarewicz, rodando sobre todo en Lodtz, además de algunas otras ciudades polacas como Wroclaw, Cieszyn, Bielsko, dejando una ampulosa reconstrucción de la época, recreando una hiriente dualidad, una urbe plagada de fábricas enormes, con sus enormes chimeneas, con sus enormes máquinas, con notaria inseguridad en el trabajo, con las calles embarradas, mugrientas, sucias, con las humildes vestimentas de los obreros, esto en retorcida conjunción con los ricachones, y sus opulentas viviendas, recargadas de decoración barroca, con sus restaurantes, o la ópera, esto filtrado por la fotografía de Waclaw Dybowski, Edward Klosinski (“El hombre de mármol” o “Europa”), Witold Sobocinski (“Piratas” o “Frenético”), que realizan una labor majestuosa, acentuando el expresionismo a cada toma, con sus grandes (y bajas) angulaciones, encuadres opresivos, con picados y contrapicados penetrantes, filmando muchos techos (para incidir en el espectador la asfixia existencial), con un bañado incesante de marrón grisáceo, llegando en muchos momentos a traspasarnos sensación pesadillesca. La música es del polaco Wojciech Kilar (“Drácula” o “El pianista”), partitura neurálgica que aumenta el dramatismo del relato.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmHay varias subtramas que enriquecen el discurso del choque social: Herman Bucholz (Andrzej Szalawski), un desalmado que ve a los obreros como animales prescindibles; Kessler (Zbigniew Zapasiewicz) es un patrón que escoge a chicas jóvenes obreras para saciar su lívido sexual, aprovechándose de su inocencia y falta de dinero, escoge a una joven que provoca que la fmilia humilde quede destrozada, teniendo su zenoit en una sanguinolenta pelea entre el padre de ella y el propio Kessler; Hay otro empresario que puede ser visto como la brújula moral de la historia un tipo íntegro, que no recurre a trampas o engaños para salir a flote de su bancarrota; Muller (Franciszek Pieczka), un acaudalado empresario que gusta de aparentar de los muchos lujos que puede disponer, aunque en realidad no disfrute de ellos;

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmDaniel Olbrychski encarna a Karol Borowiecki, aristocrática polaco, egoísta y ambicioso que busca su ascenso social, interpretado de modo un tanto naif, despreocupado, tiene impetuosa presencia pero adolece de cierta empatía con el espectador, lo notamos distante y frívolo por momentos, no denota debilidades, restándole humanidad. Wojciech Pszoniak encarna a Moryc, extrovertido, dicharachero, locuaz, aunque a veces se pase en la sobreactuación, aún así el mejor de todos con su vis cómica y las grietas de humanidad que traspira, con excelsos momentos, como cuando negocia con un judío el dinero que le debe. Andrzej Seweryn como el germano Max Baum, el más flojo, sin demasiada chicha, su acaso representar la presencia alemana en Polonia, es el que menso personalidad expone, es el reflejo a través de su padre de la nobleza, su progenitor prefiere morir sin nada que ser un rastrero que huye de sus responsabilidades.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmHay tres mujeres en la vida del protagonista Karol que conforman varios modos de afrontar su futuro, las tres de diferentes procedencias, como los tres amigos, teniendo en cuenta que Karol es una alegoría de la propia Polonia: Anka (Anna Nehrebecka), es su abnegada y tierna prometida, viene a ser el camino correcto para Karol, o sea para Polonia, aunque esto suponga dificultades en el camino hacia el progreso; Lucy Zucker (Kalina Jędrusik), es la imagen del pecado, esposa de un financiero judío, es la perversión sexual, refleja  la falta de respeto, la arrogancia y condescendencia xenófoba; Mada Müller (Bozena Dykiel), es la boba hija de un rico empresario alemán, desprovista de personalidad, pero teniendo tras de sí una dote que la puede hacer atractiva a cazadotes.

Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmTaras: Cierta dejadez en la delineación de un protagonista frío; El ritmo no siempre acompaña, habiendo cierto desequilibrio en tramos, cayendo en situaciones que desvían la atención de lo primordial, como retazos de humor bastante discutible que no encajan en el tono del film; Como también es atacable el acartonamiento bufo de ridiculizar de mala manera a los patronos, esto resta veracidad.

Spoiler:

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Resultado de imagen de Ziemia obiecana 1975 filmMomentos recordables, alguno ya mencionado: Su turbador arranque, un montaje virulento en el que vemos por un lado la pobreza de los obreros mientras van a trabajar a la ciudad poblada de chimeneas humeantes que convierten el aire en niebla de contaminación, alternado con dos ricachones que rezan (uno el Padrenuestro y otro jiddish) en sus lujosas mansiones, el lisiado Bucholz y un avariento (que sutil) judío; La crucial conversación entre Karol y su padre (Tadeusz Bialoszczynski), cuando el hijo ha dejado a su novia, el progenitor le echa en cara su falta de integridad, pero Karol le espeta que son tiempos de no respetar tradiciones, que lo importante es ser un poderoso empresario; El representativo tramo de la ópera, más una hoguera de las vanidades que un lugar para la música; La reunión entre Moryc y un acreedor judío, como Moryc se enfrenta a él con ímpetu y furibunda petulancia, cuando este sale cae exhausto al suelo, en señal de la presión que soporta, entonces se produce un momento desconcertante (no le encuentro sentido), y es que Moryc mira a cámara en primer plano y sonríe; La estremecedora secuencia del incendio en la fábrica, abrasadora, con personas corriendo ardiendo cual teas, con gente saltando por ventanas, trémula; La elipsis temporal tras el incendio, unos años después Karol ha sucumbido a ser un cazadotes, se ha casado con Mada Müller para con su ajuar (dinero) haber reconstruido la fábrica, pero la fiesta de inauguración es confrontada por una huelga de obreros, vemos en la calle una especie de germen del nacimiento del comunismo con un obrero enarbolando un trapo rojo, Karol entre los oropeles del salón ordena disparar contra los huelguistas, cayendo el primero el del trapo rojo, en lo que es una especie de metáfora de que el círculo vicioso de los abusos continua. 

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Recomendable cinta sobre los males y las raíces despiadadas del capitalismo, con un Wajda en plena forma. Fuerza y honor!!!

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