UN PUENTE LEJANO.

Monumental recreación de uno de los
grandes fracasos aliados de la WWII, la Operación Market Garden (septiembre de
1944), organizada para llegar a Berlín antes que los soviéticos y dar fin la
contienda europea para la navidad de 1944, pero las cosas no salieron como se
planearon. Es una gran superproducción realizada por inglés Richard
Attenborough basada en el libro homónimo de 1974 de Cornelius Ryan (el más vendido de su bibliografía), autor también de “El día más
largo”, también llevado al cine en 1964, film con el que guarda grandes
paralelismos en el hecho de enfocar una mastodóntica operación militar de modo
hipercoral, desde todos los ángulos, desde todas las perspectivas, e intentando
humanizar a todos los bandos en conflicto. El guión es del gran William Goldman
(“Dos hombres y un destino”, “Marathon Man” o “La Princesa prometida”) haciendo
un gran trabajo intentando dar claridad y coherencia narrativa al lenguaje y
las operaciones, y a la vez otorgar algo de alma a los muchísimas estrellas de
cine que aparecen en escasos papeles, exponiendo además el absurdo y el caos de
la guerra. Film encuadrado en un subgénero bélico en que hacían de las grandes
batallas de la Segunda Guerra Mundial un mosaico de situaciones
cuasi-documentales, dando rigor al realismo, con muchas estrellas en roles
secundarios, y sin un protagonista, aparte del de la Guerra, aquí está la
susodicha “El día más largo”, “Tora, Tora, Tora!” (1970), “La Batalla de Inglaterra”
(1969), o “La Batalla de Midway” (1976). Una gran producción que tiene en su
desmesurada ambición de mostrar el crisol de la batalla su defecto, y es que al
querer abarcar tanto, aunque dure cerca de tres horas, al final te queda la
sensación de haber asistido a una gran dramatización de los acontecimientos,
pero faltando de profundidad para que te calen las situaciones, más que en
esbozos de anécdotas, a pesar de esto hay momentos de cine Impresionantes, con
un fascinante manejo de las masas de extras, pareciendo por momentos que
estamos durante un informativo con la cámara como reportera de guerra. El
nombre de la película viene de un comentario sin confirmar atribuido a British
Teniente General Frederick
Browning, comandante adjunto del ejército aerotransportado Primera aliados, que dijo al Mariscal de Campo Bernard
Montgomery, arquitecto de la
operación, antes de la operación: "Creo que podríamos estar demasiado
lejos del puente", refiriéndose al puente clave de Arhem (Holanda).
El general estadounidense George S. Patton y el Mariscal de Campo
británico Bernard Montgomery tienen planes que compiten para poner fin a la guerra rápidamente, y
ser el primero en llegar a Berlín. Bajo la presión política, el comandante supremo aliado de Dwight D. Eisenhower escogió el plan de Montgomery, Operación Market Garden, prevé 35.000 hombres desplazarse volando a 300 millas de las bases
aéreas en Inglaterra y serán lanzados a 64 millas
detrás de las líneas enemigas en Holanda.

La cinta se convierte en un
circo con varias pistas funcionando a la vez, con muchísimos escenarios con
decenas de secundarios encarnados por estrellas que requieren de un mínimo jugo
carismático en sus papeles, donde una edición dinámico nos hace saltar de un
escuadrón a otro, un puzle cronológico en el que se va montando el caos y el
libre albedrio con que se mueve una batalla, con las órdenes de los gerifaltes,
las tácticas, con los contratiempos, con la complicada logística, con los
problemas de comunicación, donde asistimos a una mezcla de pequeñas hazañas con
misiones épicas, todo ello mostrado con gran vigor y veracidad, como estar
asistiendo in situ a la operación, ello saltando de bando a bando, sin
satanizar a los alemanes, mostrándolos como nobles y orgullosos, en pos de no
resultar maniquea y si objetiva, aderezado con momentos de intensidad bélica,
captando el horror que emana de que las batallas (y las guerras) se sabe como
empiezan, pero nunca como se desarrollaran, y menos como acabaran, están los
imponderables, los imprevistos, los errores, el factor humano, los miedos, y
sobre todo la muerte. Siendo el fuerte de la película la exposición de los
momentos épicos, llámese la abracadabrante (en brillante plano general) caída
de centenas de paracaidistas desde decenas de aviones, el colosal movimiento de
tropas blindadas, o por supuesto las batallas por el puente, ello sin ponderar
de glamur o de glorificación de los guerreros, mostrando el salvajismo y la
brutalidad bélica, todo esto filmado con un gran sentido de la autenticidad,
coreografiado de modo superlativo. El multifoco sube y baja por la jerarquía,
desde los mandamases en sus palacios en la trastienda, en ambos bandos, bajando
hasta los soldados rasos que sufren en primera persona, mostrando un lienzo
amplio de la locura (sangrienta) de la guerra, expuesto esto alegóricamente
cuando vemos a un grupo de dementes huidos de un psiquiátrico que se mezcla con
los soldados, ofreciendo una postal perturbadora.
La tara es que al querer abraza
mucho aprieta poco, derivando en escasez de profundidad, en un conjunto de
viñetas muy bien reflejadas, pero que no te provocan sentimientos de hondura,
te mantienen atento por la espectacularidad, pero no por unos personajes bien
construidos, pues apenas en sus escasos minutos en pantalla da para un esbozo
ya preconcebido de sus personalidades ya marcadas en sus filmografías, un
despliegue de actores de lujo, que da para rellenar el cartel estrellas, pero
no para que alguno de ellos deslumbre, en cine la masificación de grandes
actores no tiene por qué dar grandes actuaciones, en este caso lo contrario, no
hay metraje para que alguna se explaye, con ninguno conectamos, derivando en
que nos importe poco lo que les pase. Las grandes ambiciones de la obra son su
mayor hándicap, al entender yo que está el realizador más por documentalizar,
que por emocionar.

El gran fuerte de la cinta es
su formidable puesta en escena, con un grandioso diseño de producción de
Terence Marsh (“La caza del Octubre Rojo”, Cadena perpetua” o “La Milla
Verde”), rodándose casi totalmente en los mismos lugares reales de la operación
en Holanda, aunque escenas de el puente 'Arnhem' fueron filmadas en Deventer (Holanda), donde hay un
puente similar sobre el IJssel aún disponible,
a pesar de que una réplica del puente de la carretera original en Arnhem
existía, pero el entorno urbano modernos no podría ser utilizado para retratar una
ciudad de 1940. Se manejan cientos de extras en complicadas maniobras de
movimientos de masas, como la colosal secuencia aérea de mil paracaidistas
(eran militares británicos, polacos y holandeses) saltando de aviones Dakota,
componiendo en el cielo una estampa vibrante de un entramado infinito de
soldados, paracaídas abiertos y aviones, aviones Dakota “solo” tenía 16, pero
parecen decenas, con un gran uso de maquetas, en un tiempo antes de los
desnaturalizados efectos digitales, sólo tenían 5 tanques Sherman,
para el resto se usaron moldes de fibra de vidrio montados sobre chasis
Volkswagen Escarabajo, el puente Bailey es real, construido por tropas
británicas. En pos del acentuar el realismo tuvieron de asesores militares a
algunos d elos protagonistas reales de la operación, Frost, Gavin, Horrocks,
Urquhart y Vandaleur, sumándose además ima´genes de archivo que enriquecen y
dan más sensación verité. Todo esto maximizado por la fenomenal cinematografía Geoffrey Unsworth ("2001: Odisea en el
espacio", "Cabaret" o "Superman"), con un patinado cuasi-arenoso que dan impresión
de añejo, y sobre todo sabiendo encuadrar la acción de modo extraordinario, con
amplias tomas, con escenas nocturnas enérgicas (Redford cruzando con su
escuadrón el río), siendo crucial para dotar de ritmo la cinta, haciendo que la
pantalla de cine cobre sentido por lo espléndidamente que rellena todos los fotogramas.
Y el film adornado por la épica, marcial y pegadiza música de John Addison (“Tom Jones”, “La soledad
del corredor de fondo” o “La huella”), que sirvió en el British XXX Cuerpo durante el Market Garden.

Sean Connery
como Maj. General Roy Urquhart es el jefe de la operación de paracas, con la
paradoja de que odia volar, el actor lo encarna con su habitual simpatía. Ryan O'Neal es el Brig. General estadounidense James M. Gavin,
con su típica presencia plúmbea, su papel fue interpretado en “El día más
largo” interpretado por Robert Ryan, la comparaciones son odiosas. Anthony
Hopkins es el británico Coronel Frost,
encargado de tomar el crucial puente de Arnhem, da muestras el actor de su
flema y estoicismo típico inglés, teniendo que aguantar épicamente 9 días contra
las más numerosas tropas alemanas. Dirk Bogarde es el Tte. General Browning jefe operaciones, acérrimo defensor del tramado por Montgomery, si había que ocultar información se ocultaba, un sibilino
interpretado por el actor con temple y sutilidad. Michael Caine es el Tte. Coronel J.O.E. Vandeleur, el actor inglés le aporta
gran sentido de humor. Robert Redford es el intrépido y audaz comandante Julian
Cook, con su momento cumbre cuando deben cruzar el bélico río comandando por él,
mientras las bombas y disparos caen a su alrededor, aportando el actor su
enorme empatía y don de gentes. Gene Hackman es el polaco Major General
Stanislaw Sosabowski, un tipo cínico descontento
con su papel en la operación, el actor lo encarna con sarcasmo y fuerte
personalidad. James Caan el sgto. americano Eddie Dohun, protagoniza un momento de tensión con el rescate de un
supuesto capitán muerto de entre las líneas nazis, para llevarlo al hospital de
campaña, tramo metido con calzador para darle un heroísmo impostado al
personaje. Edward Fox es el Tte General Horrocks, aporta la flema clásica inglesa con su
laconismo. Elliott Gould es el Col.
Stout, bastante histriónico, supongo que para hacerse notar. Laurence Olivier y Liv Ullmann aportan el lado humanista, hacen de dos
holandeses civiles en medio de la contienda que solo intentarán cuidar a los
heridos, excelente el rostro de Olivier cuando es llevado a través del campo de
batalla. Y está el lado alemán, tratados los mandos con neutralidad e
imparcialidad. Maximilian Schell es el Tte. General Wilhelm Bittrich aporta una
orgullosa actuación, con sofisticación y un lado misericordioso con los presos
capturados. Hardy Krüger
es el Maj. General Ludwig, el encargado de proteger un puente, excelente su
sardonismo y fuerte carácter, Walter Khut es el Mariscal de Campo Walther
Model, el actor le impregna de arrogancia, y Wolfgang Preiss
es el Mariscal de Campo Von Rundstedt, actúa de modo iracundo. Hay más, muchos más.
Spoiler:
Momentos
recordables, alguno ya mencionado: Cuando un grupo de aviones lanzan
provisiones a los aliados lejos del lugar requerido, un descampado vigilado por
francotiradores alemanes, un soldado inglés se arriesga a ir a coger uno de los
silos con material, cuando casi lo consigue es abatido letalmente, entonces se
abre el silo y de ahí salen gorras y boinas, una persona muerta por esto, el
sinsentido de la guerra; Una anciana que su vivienda ha sido tomada por los
ingleses como cuartel general está preocupada por que le están ensuciando la
casa, su delirio va en aumento, hasta que termina demente saliendo a la calle
en medio de la batalla llamando a un taxi y lo que consigue es que la baleen;
La espectacular escena del cruce del río Waal por parte del
escuadrón estadounidense, con unas endebles portátiles balsas, teniendo que
remar con las culatas de los fusiles y ello en medio del fuego cruento de los
alemanes, formidable, como cuando a duras penas llegan al otro lado del rio,
aún deben romper las líneas germanas para tomar el otro lado del puente Nimega,
en lo que probablemente las escenas de más intensidad del film; La devastadora
batalla en Anrhem, donde toda la ciudad es destruida; Cuando el Tte. General Browning dice que la misión ha sido un éxito al 95%,
cuando a todas luces ha sido un estrepitoso fracaso, teniendo que retirarse de
los lugares tomados, y dejando un enorme rastro de muertos, heridos y presos
para los teutones; La última imagen con Laurence Olivier y su mujer tirando de
un carro con los pocos enseres que les quedan, dejando atrás una ciudad
fantasma, derruida, aplastada por la batalla, dejando la idea final que las
máximas de las guerras son los inocentes civiles.
Lo
que cuenta la película es real. Los fallos de las radios, el no hacer caso a
las fotografías aéreas ni a la resistencia, generales tan jóvenes que se tiran
en paracaídas y van por ahí con una lesión en la columna, el soldado que muere
por una boinas, el oficial que va con paraguas porque es despistado, los
blindados que se retrasan y se paran inexplicablemente, el puente que no
explota porque las cargas no funcionan, o el general cercado escondido en una
buhardilla que le creían muerto y se escapa a tiros.

El Mariscal de Campo Montgomery
y el General Eisenhower, Ingleses y estadounidenses llevaron
35.000 soldados detrás de las líneas enemigas en Holanda para asegurar seis puentes
que conducían a Alemania. La operación se inició el 17 de septiembre. Puente
vital era uno sobre el Rin en la ciudad
holandesa de Arnhem, con el objetivo de establecer un punto de apoyo para la invasión
del cinturón industrial de Alemania. Al principio todo iba bien para los aliados, varios puentes fueron capturados y puentes temporales fueron construidas
para cruzar ríos, donde los puentes habían sido destruidos, lo que permite a
los tanques británicos seguir avanzando en Holanda. Sin embargo, problemas
importantes harían fracasar la operación, todo se podría resumir en la
arrogancia del Tte. General Browning. La resistencia alemana en Holanda demostró ser mucho más fuerte
de lo esperado, por lo que fue una lucha sangrienta para mantener el control
del corredor. Peor aún, el puente final al final del pasillo se encontraba en
Arnhem, donde se habían enviado dos divisiones Panzer para descansar. Cuando la 1ª División
Aerotransportada británica aterrizó en Arnhem, un batallón de la división logró
ocupar un extremo del puente, pero se vio obligado a rendirse el 21 de
septiembre. El resto de la división había sufrido pérdidas terribles, y el 25
de septiembre se destruyeron las esperanzas de un pronto fin a la guerra. Al final de la operación, que se suponía iba a durar cuatro o cinco días,
pero fueron nueve, los aliados con sus bajas-muertos, heridos y desaparecidos
eran más de 17.000, en comparación con un estimado de 10.000 a 12.000 en el
desembarco de Normandía.
En conjunto un imprescindible
film bélico, pero falto de emoción que le haga trascender emocionalmente.
Fuerza y honor!!!
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