TAXI DRIVER.
Martin Scorsese nos regaló hace 40
años uno de los films más influyentes de la Historia, una perturbadora Obra
Maestra, una compleja radiografía de un tiempo, cinta con multitud de
subtextos. El guionista Paul Schraeder (“Toro Salvaje”) y el director
desarrollan un fresco deprimente de nuestra sociedad, envuelta en una
decadencia mísera, una historia desesperanzadora, imbuida de un halo
cuasi-místico, donde en ocasiones es difícil separar lo real de lo onírico. Un
estudio de personalidad que intenta mostrarnos a una persona alienada por el
entorno se va hundiendo más y más hasta explotar. Relato que te atrapa desde el
inicio con su fascinante arranque, un neo-noir de tintes psicológicos, un
thriller obsesivo, con una ambientación asfixiante que nos traslada un estado
de ánimo deprimente, con recursos dramáticos memorables. El guionista dijo que
la historia surgió de su sensación de que las películas son como sueños o
ensueños inducidos por drogas, con su historia trata de incubar en el
espectador la sensación de estar en un estado de limbo en algún lugar entre el
sueño y la vigilia. Él llama a Travis un "ángel vengador" que
flota por las calles de la ciudad de Nueva York, símbolo de todas las ciudades
del mundo. Tiene además en su actor protagonista, Robert DeNiro, un pilar
colosal. Tuvo cuatro nominaciones a los Oscars, a Película, actor para Robert
DeNiro, actriz de reparto para Jodie Foster y música para Bernard Herrmann,
ganando ninguno, ganado “Rocky” ese año (sin comentarios).
El escenario
es un Manhattan decadente, allí trabaja de taxista nocturno Travis Bickle
(Robert DeNiro), un veterano ex marine de la Guerra del Vietnam que sufre
insomnio, tipo asocial que se mueve por la urbe auscultando los lugares más
sórdidos, es aficionado a ir a los cines porno y a escribir un diario donde
plasma su contradictoria personalidad. Travis se siente atraído por una de sus
pasajeras, Betsy (Cybille Shephard), mujer que trabaja en la campaña para el
senador y candidato a la presidencia Charles Palantine (Leonard Harris).
Asimismo establece relación con la joven Iris (Jody Foster), joven menor que
ejerce la prostitución por las calles, con Sport (Harvey Keytel) de proxeneta.
También tiene importancia en la historia Wizard (Peter Boyle), veterano taxista
compañero de Travis.
La historia discurre a ritmo
sereno, de un lirismo underground cuasi-hipnótico por momentos, en un
increscendo de intensidad vibrante, para desembocar en un epílogo que ha dado
mucho que hablar, en spoiler daré mi modesta opinión sobre esto y que para mía
la eleva aún más. La historia transcurre en una especie de Sodoma y Gomorra, o
como el realizador dijo, se inspiró en el film “Quo Vadis” (1951) y la Roma
hedonista de la cinta, haciéndonos ver una urbe caída en desgracia, bañada de
un profundo nihilismo, una sociedad que ha perdido los referentes y los
valores, un desolador lienzo de la desolación anímica, del vacío de las
personas, de la soledad, rebosante de una escalofriante ambigüedad. Un punzante
fotografía de una sociedad estadounidense hipócrita y corrupta moralmente, la
de los 70, la post-Guerra Vietnam, la post-era hippy, como bien he leído le pega
el apelativo “anomia”, es la falta de normas o incapacidad de una estructura social de provea a
ciertos individuos de
lo necesario para lograr las metas de la sociedad. Aquí Nueva York se convierte en el patético reflejo de este corrompido
tiempo, la ciudad que recorre con inquisidora mirada el protagonista, una urbe
infecta, prostitutas, macarras, camellos de drogas, armas, oportunistas, burdeles,
luces de neón de puti-clubs, ladrones, fumarolas de alcantarillas, cines porno,
todo ello en la capital del mundo y en su centro Times Square, un estercolero
moral. Una incisiva reflexión sobre los orígenes de la violencia, sobre su
germinación a fuego lento en un caldo regado por el jugo de las cloacas de las
desgracias humanas, surtido de odio, de paranoia, de prejuicios, de
esquizofrenia, de demencia. Una obra que no intenta sermonear, no da
respuestas, expele interrogantes y que cada cual saque sus propias
conclusiones.

Este inframundo lo vemos a
través de la deformada mirada de un antihéroe, mirada que en el arranque se
muestra enlucida de neones rojos, el ve esta cloaca moral a cámara lenta en
muchos momentos remarcando el dramatismo y la intensidad de lo observado, como
cuando ve por vez primera a Betsy, idealizándola en su retorcida mente, o
cuando ve a los macarras negros aquí denotando odio, donde el bien y el mal es
algo distorsionado, con sus lacerantes prejuicios, recorremos con él unas
calles lúgubres, sombrías, enfermas, húmedas, humeantes, mugrientas,
irrespirables, y en este “teatro” Travis se convierte en una bomba de relojería
con la cuenta atrás en marcha, sus rutinas le van oprimiendo, la gente que
transporta, la inmundicia de la que es testigo, la patética limpieza del asiento de pasajeros, tipo que no encuentra su lugar en el mundo, la soledad le
consume, le subyuga, busca algo que le de ilusión en un mejor mañana, anhela
buscar objetivos a una vida vacua, ansia el camino de la redención, de
purificarse, brama por su salvación. Se añade el inteligente uso de la voz en
off del personaje, en una exposición abrasante de su excitada incomunicación,
plasmándose en un trémulo increscendo su
deterior psíquico, su visión es la de un submundo al borde del abismo, en que
él se ve como el Salvador. Tipo contradictorio, asiste asiduamente a un cine
porno y por otro lado detesta la prostitución. Y es que su visión es dual,
bipolar, se siente atraído por dos mujeres, por una se enamora, la idealiza, la
ve como el símbolo de la pureza virginal, y por otro entabla relación con una
adolescente prostituta, símbolo de la degradación moral.
Tiene una sublectura de
claras reminiscencias religiosas, propio de la católica visión de Scorsese
mezclada con la luterana de Schraeder: El protagonista se siente una especie de
Elegido místico, un Enviado a limpiar la escoria de la sociedad; Cuando Travis
toma un café con Betsy ella recuerda una canción de Kris Kristofferson "El Peregrino, Capítulo 33", recita <Es un profeta y un empujador, en parte verdad, en
parte ficción, una contradicción andante>; El fuego como elemento purgador
religioso, por un lado Travis quema el ramo rechazado por Betsy a modo
exorcizar sus demonios internos, en otro momento Travis pone su puño sobre una
llama de fuego, modo religioso de endurecer su alma y purgar a través del dolor
sus pecados; Otro elemento muy presente es el agua como elemento sanador de la
sociedad, la niebla, la lluvia, el agua que mana de una boca de riego, Travis en
su diario apunta <Gracias a Dios por la lluvia
que ha ayudado a quitar la basura y la impureza de la acera...Algún día, una
lluvia real vendrá y lavará toda esta escoria de las calles."

La puesta en escena es
esplendida con una espectacular dirección de arte de Charles Rosen ((“Los
productores”, “La invasión de los ultracuerpos” o “Flashdance”), rodándose
íntegramente en Nueva York y sus calles (Schrader escribió el guión con Los
Ángeles, se trasladó a Nueva York porque los taxis eran más comunes allí),
convertidas en un lugar tétrico, las puertas del Infierno por su sordidez, el
humo que sale de las alcantarillas puede ser del fuego del Averno, feísmo,
decadencia, siendo co-protagonista el Checker Marathon
V8, el mítico taxi amarillo neoyorkino, surcando este océano del pecado. Esto
con la majestuosa fotografía de Michael Chapman (“Toro
salvaje”, “El fugitivo” o “Sospechoso cero”), fundamental para imbuirnos de la
claustrofobia espiritual del protagonista, de un estilo noir excelso, jugando
con recursos visuales para acentuarnos las sensaciones del protagonista, con
zooms, cámara lenta (para imprimir fuerza en la observación), iluminación de
tintes expresionistas con aires góticos por momentos cuasi-alucinatorios, con configuraciones distorsionadas, con punzantes picados, con simbolismos, con
expresivos primeros planos, dotando de energía malsana la atmosfera, con sigue
hacer del taxi un ente que surca este purgatorio de almas perdidas que es Nueva
York, extraordinaria labor. La música de Bernard Herrmann (debutó nada menos
que en “Ciudadano Kane”, además de trabajar en varias ocasiones para Hitchcok,
“Vértigo”, “Psycho” o “Los pájaros”), aportando melodías turbadoras de saxo,
con disonancias de batería de jazz, con tambores, arpa, ello emitiendo el complejo
mundo interior de Travis, de resonancias melancólicas, tristes, apesadumbradas,
inquietantes, entrelazándose con la noche de modo epicúreo, destacando el tema
central, “Main title”, el delicioso solo
de saxo alto, magnífica, el compositor murió el día que acabó de grabar la
música, el 24 de diciembre de 1975, el film está dedicado a su memoria.
Robert DeNiro realiza una de
las interpretaciones más grandiosas del Séptimo Arte, no hay adjetivos para
describir el grado de realismo y crudeza que transmite, uno de los personajes
más carismáticos que haya parido el Cine, con un manejo expresivo de la mirada
fascinante, con un lenguaje gestual y corporal soberbio, desbordando la
pantalla, emitiendo una singular miscelánea entre ingenuidad, atavismo,
demagogia, ira, dulzura, paranoia, inseguridad, ello en un Travis donde denota
ser una bomba latente a punto de reventar. Para preparar el papel DeNiro obtuvo
la licencia de conducir taxi, llevándolo un par de semanas por Nueva York,
antes de regresar a Roma para reanudar el rodaje “Novecento”, el actor
perdió 16 kg, estudió los diarios de Arthur Bremer, en el tiempo libre del
rodaje 1900, De Niro visitó base militar USA en norte de
Italia para estudiar el acento del
medio oeste, acentos que pensó podría ser apropiado para Travis. Bickle se
corta pelo en cresta Mohawk, esto fue sugerido por Victor Magnotta, actor amigo
de Scorsese (aparece como agente del servicio secreto), había servido
en Vietnam, y comentó que algunos soldados cuando entraban en la jungla se
cortaban el cabello en cresta a modo de proclamar su alma guerrera. Dos
apariciones hay de Martin Scorsese, la primera de cliente de taxi de Travis
Bickle, que le hace parar frente a un piso donde está su esposa siéndole
infiel, la otra aparición es la primera vez que vemos a Betsy, le vemos
brevemente sentado en un banco dirigiendo la vista a Betsy.
Jodie Foster encarna con una
naturalidad asombrosa a una prostituta adolescente, tenía 13 años, derrocha
veracidad, con soltura, mesura, fenomenal, no fue la opción primera, Scorsese
barajó a Melanie Griffith, Linda Blair, Bo Derek, Carrie Fisher,
o Mariel Hemingway,
esta audicionó, pero rechazó el rol debido a la presión familiar, tras lo que Foster, fue escogida. Cybille Shephard compone a una dulce Betsy, encarnación
idealizada de la mente de Travis, cumple en su cometido. Harvey Keytel realiza
una actuación impresionante, ves en él al macarra, con su pose despreocupada y
chulesca, con ese toque del pañuelo para la tos, sobresaliente, en el guión
original de Schrader, Sport era un hombre negro, pero por las connotaciones
racistas que esto podría conllevar Scorsese decidió cambiarlo a blanco. Peter
Boyle borda su personaje de taxista experimentado con mil batallitas que
contar.
Spoiler:
Momentos recordables, algunos
ya mencionados: Sus fantasmagóricos créditos iníciales, de entre una enorme
fumarola de humo de alcantarilla surge de modo cuasi-irreal lentamente un taxi
amarillo, comienza a sonar el turbador saxo, y vemos los ojos bañados en
parpadeantes luces rojas del semáforo, tras esto el parabrisas interior del
auto mientras llueve, y de fondo la calle a través de la distorsionada mirada
del taxista, inundadas de locales con las susodichas luces de neón, se para en
un paso de peatones, y estos son auscultados a cámara lenta por los
inquisidores ojos de Travis, impresionante arranque; El momento cita de Travis
con Betsy, de los que te dejan mal cuerpo por el carácter disfuncional de él,
llevándola al cine a ver un film de educación sexual sueco;

El mítico momento de Travis
Bickle frente al espejo con chaqueta militar y con una pistola escondida en su
brazo, mirándose al espejo discutiendo con su reflejo, retándose con el arma y
apuntándose diciendo <Más rápido que tú, degenerado. Te vi, acércate, cabeza
de mulo. Aquí estoy... atrévete. Atrévete a dar el primer paso. (Saca la
pistola de su brazo y apunta al espejo) Ni lo intentes, animal. (Se guarda el
arma y mira de medio lado el cristal) Es conmigo? Me hablabas? (De modo
retador) Me hablabas (Mirando a su alrededor) Con quien te crees que hablas?
Estoy solo aquí. Con quien te atreves a hablar? (Da la espalda al espejo y saca
rápido el arma del brazo apuntando a su reflejo). Tras esto comienza la turbadora
música disonante y la voz en off de Travis mientras lo vemos en pose retadora
de pie frente al espejo, se oye <Soy un hombre que no soporta ni una más.
Que no consentirá... Oigan, desgraciados cretinos, aquí hay un hombre que no
aguanta más (vemos a Travis en plano cenital tumbado en su catre militar). Desafío
a las putas, a los perros, la porquería. Soy uno que se rebeló. (Y vemos un
flash de Travis otra vez apuntándose frente al espejo) Estas muerto>. Colosal. El
<Me hablabas?> ocupa el puesto 10 en el American Film Institute 's AFI 100 Años ... 100 Movie Quotes. Al
parecer todo el mérito para DeNiro, pues fue una improvisación; Cuando Travis
pide consejo al veterano taxista Wizard, el protagonista le espeta <Quiero hacer algo.... Tengo cosas terribles en mi cabeza>; Travis <...Putas,
macarras, ladrones, traficantes de droga... Algún dia llegará una lluvia que
limpiará las calles de esta porquería>; Cuando Travis va con un traficante
de armas a comprarle armas a una habitación de hotel, el “comerciante” le
atiende con mucha flema, este momento refleja la fascinación que los
estadounidenses sienten por las armas;


El violento clímax final, en la nocturnidad con Travis
retando a Sport y pegándole un tiro en el abdomen en plena calle, Travis
tranquilamente va y se sienta en unas escaleras de un portal, hay una elipsis y
vemos a Bickle pistola en mano entrar en el bloque donde sabe está Iris,
aparece por las escaleras el tipo encargado del bloque-prostíbulo, Travis sin
mediar palabra le pega un tiro en la mano destrozándole los dedos de la mano
derecha, se produce un estruendo y vemos la cara ensangrentada de Travis, de
pronto se oye un tiro y hay una herida sangrante en el cuello de Travis, se da
la vuelta y es Sport con un revólver disparándole, Travis le apunta y le da,
cayendo al suelo, este se acerca al macarra y le pega más tiros mientras yace,
se da la vuelta y se acerca al tipo de las escaleras y le pega un tiro, sigue
subiendo las escaleras y el tipo de las escaleras va detrás moribundo de él
diciendo que le va a matar, Travis le apunta mientras lleva la mano en la
herida del cuello, hay un flas de Iris en su cuarto oyendo el escándalo, se
abre una puerta en un rellano y un tipo sale arma en mano y le dispara de
improvisto a Travis en el hombro, este cae al suelo, desde allí saca la pistola
que tiene escondida en el brazo, disparándole en la frente, a lo que siguen más
disparos en el pecho, el tipo cae hacia atrás disparando sin ton ni son, en su
caída entra en el piso del que salió, allí está iris que grita de horror,
Travis se levanta, mientras se siguen oyendo los improperios del tipo de las
escaleras, que alcanza a echársele encima mientras Travis a entrado en el
apartamento de Iris, los dos tipos caen al suelo, Travis en la trifulca saca su
machete escondido en su pierna, y le atraviesa una mano ante la desesperación
del agredido, Travis consigue levantarse y coge una pistola del tipo que le
disparó en el hombro (muerto en el suelo) y le dispara al otro en la cara,
salpicándolo todo de sangre, ante el histerismo de Iris, entonces Travis decide
pegarse un tiro en la garganta, pero no le quedan balas, oyéndose un clic tras
otro, se sienta en el sofá junto a la horrorizada Iris, su cabeza cae hacia
atrás, entonces comienza la disonante música, por la puerta a cámara lenta
vemos aparecer a policías armados, apuntan con la cámara en subjetivo a Travis,
hay un primer plano de la mano ensangrentada de Travis, la levanta con sus
dedos en forma de pistola, y se apunta a la sien, hace el gesto y sonido de un
disparo de suicidio, esto mientras sonríe cínicamente, y así tres veces, cae su
mano inerte, su mirada queda hacia el techo, y vemos una fascinante secuencia
cenital, con el pavor de la carnicería, Travis inconsciente (mi teoría es que
muerto), Iris con las manos en la cabeza, la sangre por todos lados (por cierto,
el color de la sangre le obligaron a cambiarla para darle menos realismo, para
rebajar la edad para ver el film), los cuerpos muertos esparcidos por el suelo,
la poli apuntando, vemos las escaleras con grandes salpicaduras de sangre, la
cámara va siguiendo el reguero de sangre, con pistolas caídas, una elipsis, y
vemos la poli frente a la puerta del bloque impidiendo que la prensa entre,
decenas de curiosos se acumulan en la calle, mientras llega más poli; Tras esto
contado llega el epílogo, tras el tiroteo una elipsis temporal, vemos recortes
de prensa en una pared elogiando a Travis como un héroe frente a los gangsters,
esto mientras en off oímos una carta que el padre de Iris le ha escrito a
Travis agradeciéndole haya salvado a su hija, la carta la vemos pegado en la
pared: Hay otra elipsis y vemos de noche a Travis charlando con colegas
taxistas, y a Wizard contándoles una anécdota en la calle, cuando aparece un
cliente que se sube en el coche de Travis, no lo vemos en primera instancia,
Travis antes de subir es despedido por los taxistas como “matador”, se sube en
el taxi y al mirar por el retrovisor sonríe, entonces vemos (también a través
del retrovisor, punto de vista de Travis) es Betsy, él charla con ella sobre el
senador que ahora es candidato a la presidencia, ella le comenta sobre la carnicería
de modo que parece admirarle, él a través del retrovisor parece verla otra vez
idealizada, el cabello rubio ondula al aire dándole un aire evocador, él quita
importancia al tiroteo, le para, ella se baja y le pregunta cuánto es, él la
mira sonriendo y hecha a rodar, mirándola por el retrovisor como desaparece, y
vemos los créditos finales con al visión de Travis, como observa las calles de
luces de neón deformadas.

El
final hay que entenderlo desde lo remarcado anteriormente, el relato discurre a
través del distorsionado filtro de un tipo trastornado. En el clímax Travis se
ve como un Elegido para una Misión Salvadora, primero decide asesinar al que él
cree un hipócrita, al senador Palantine, al fracasar en su intento se propone
“salvar” a la adolescente prostituta, Iris, provoca una matanza sanguinaria,
cayendo él aparentemente grave herido, hay un plano cenital, se produce una
elipsis temporal y ya vemos a Travis con pelo y no con cresta, en los medios de
comunicación se alaba al “héroe” taxista, de fondo se oye una carta del padre
de Iris dando las gracias a Travis por haberla rescatado. Al final Travis
recoge un su taxi a Betsy que le muestra su respeto ante lo hecho, el la ve por
su retrovisor idealizada, hermosa, con su cabello ondulante. Ahonda en la
paradoja que este psicópata si hubiera sido más rápido hubiera asesinado al
senador y hubiera sido un criminal, al fallar, su siguiente objetivo le
convierte en héroe. Esto queda muy incoherente, metido con calzador, como pudo
sobrevivir Travis a sus heridas? Porque no está detenido por la carnicería
provocada? Por su cuenta ha matado a varias personas y la prensa lo loa? Esto
parece algo más bien fantaseado por la moribunda mente Travis, lo que él
hubiera querido hubiese pasado, su acto redentor admirado por todos, de hecho
un elemento recurrente en el cine scorsesiano, la redención final. Esto podría
entroncar con una escena que está fuera de contexto con el enfoque de la cinta,
nuestros ojos en la historia son los de Bickle, pero hay una escena que vemos
en la que el protagonista no está presente, un bucólico tramo en que el
proxeneta Sport está con Iris en su apartamento, una extraña secuencia
romántica acaba en un dulce baile y la música que suena en el tocadiscos es la
de la película (alegoría de la que oye Travis), con lo que me da que es
producto de la imaginación del Taxi Driver. De hecho Scorsese reconoció a varios críticos que la interpretación del final como el sueño antes de morir de Bickle. Esto podría entroncar
con el fantasmagórico arranque con el taxi de Travis surgiendo de entre el humo
de la nocturna calle, esto situado en un tiempo indeterminado, pues veremos al
protagonista después buscar trabajo de taxista, con lo que el inicio debe ser
posterior, y yo lo entiendo a modo de ensoñación de un Travis muriendo e
imaginándose en su taxi patrullando la ciudad, añado que el plano cenital tras
la masacre puede ser el alma de Travis yéndose.
El intento de asesinato al
senador Palantine de “Taxi Driver” fue fuente de inspiración
para John Hinckley Jr., este intentó asesinar al
presidente USA Ronald Reagan el 30 de marzo de 1981. El atentado lo realizó, según sus declaraciones, con el
único propósito de impresionar a Jodie Foster. El presidente quedó muy gravemente herido tras
recibir un balazo en la axila izquierda que luego siguió hasta parar 2,5
centímetros del corazón. Casi a punto de morir, fue hospitalizado y lograron
extraer la bala en una cirugía. Hinckley fue declarado no culpable por motivos
psicológicos, ha permanecido bajo supervisión médica en un centro psiquiátrico
desde entonces. Su abogado concluyó su defensa
reproduciendo el film para el jurado. El secretario de prensa de la Casa
Blanca James Brady, quedó paralítico tras el tiroteo, murió el 4 de agosto de 2014.
 |
MARTIN SCORSESE |
Scorsese dijo sobre el film
que era su particular revisión de “Centauros del desierto” (1956) de John Ford,
la influencia es notoria en los protagonistas, Ethan y Travis poseen
personalidades paralelas, los dos son tipos alienados, veteranos de guerras que
perdieron y les dejaron cicatrices interiores, , son dos misántropos,
misóginos, seres marginales, asociales, racistas, intolerantes,
contradictorios, desarraigados, se creen justicieros que van a exterminar las
impurezas de la sociedad, los dos amaran a dos mujeres que no les corresponderán,
y los dos se autoimponen la tarea de salvar de las garras del “mal” a una adolescente, los dos ven el
mundo a través de su distorsionado filtro, las dos cintas tienen su clímax en
una balacera con multitud de muertos.
 |
PAUL SCHRAEDER |
Paul Schrader se inspiró en
los diarios de Arthur Bremer (disparó al candidato presidencial George
Wallace en 1972) y en
“Memorias del subsuelo”
(1864) de Fyodor Dostoyevsky. Asimismo el
guionista es influenciado por sí mismo, antes de escribir el guión, Schrader
estaba en una situación en que se sentía alienado socialmente, se acaba de divorciar
de su novia de toda la vida, pasó semanas viviendo en su coche, en medio de
estas vivencias escribió el guión en menos de un mes, mientras estaba en el
apartamento de ex novia estando ella ausente. Schrader hizo al protagonista veterano
de la guerra del Vietnam, el trauma nacional de la guerra se mezclaba con la
psicosis paranoide de Bickle, esto le daba un fondo más turbador y amenazador.
Obra Maestra del binomio
Martin Scorsese-Paul Schraeder, en lo que fue su primer colaboración, luego lo harían
en “Toro Salvaje” y “La última tentación de Cristo”. Film de los que gana a
cada visionado, le ves detalles nuevos, propio de las películas imperecederas. Una
tremenda pintura desoladora de nuestra sociedad, una especie de “Guernika” de
Picasso. Fuerza y honor!!!
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