MACBETH. (1.971)
Sugestiva
nueva versión de la famosa obra del bardo de Avon, un Roman Polanski convulso internamente por el reciente
asesinato de su esposa Sharon Tate y su hijo no nato (el 9 de agosto de 1969) a
manos del lunático Charles Manson y su demente banda, da la sensación de
afrontar el proyecto queriendo exorcizar sus demonios internos con una
sanguinaria y violenta recreación de “Macbeth”, haciendo menos sutiles sus
muertes, varias mostradas en la obra en fuera de campo, aquí son explícitas,
como queriendo demostrarse fortaleza interior. Nadie en Hollywood quiso financiar
el film, las adaptaciones al cine de Shakespeare suelen ser veneno para las
taquillas (ejemplo esta misma que fue un fracaso comercial), el realizador
obtuvo la plata de un amigo, Victor Lownes, vicepresidente senior de Playboy Enterprises en UK que convenció a Hugh Hefner para producir el film, esto provocó algunos comentarios de que un
desnudo de mujer que aparece era debido a la participación de Playboy, esto fue
desmentido por Polanski y el coguionista Kenneth Tynan, respondieron que la
escena susodicha estaba escrita antes de entrar en el proyecto Hefner. Por su
violencia fue calificada como “X” en su montaje original. Miembros del equipo
técnico manifestaron inconformismo frente a una de las sangrientas muertes que
suceden a lo largo del film, Polanski respondió con sarcasmo <yo conozco la
violencia, deberían haber visto mi casa el verano pasado> [Pierluigi Puccini
dixit].
El escenario es la Escocia
del SXI, tras una batalla ganada por el Rey Duncan (Nicholas Selby) a los
invasores noruegos, uno de los nobles que ha luchado para el vencedor, Macbeth
(John Finch), de camino a su castillo se encuentra con un trío de brujas que le
auguran que llegará a ser Rey de Escocia, Macbeth se obsesiona con la idea, y
más cuando se la cuenta a su esposa Lady Macbeth (Francesca Anis) y esta le
empuja por un sendero de asesinatos y conspiraciones violentas para alcanzar el
trono. También tendrá importancia en el relato Banquo (Nicholas Selby), fiel
compañero de armas de Macbeth, así como el heredero de Duncan, Malcolm (Stephan
Chaise), el legítimo heredero a la corona, y el hermano de este, Donalbain
(Paul Shelley).


Es un film embestido de gran
violencia, enmarcado en una atmósfera malsana, el regicidio fuera de campo en
la obra teatral, entre el 2º y 3º acto, aquí se muestra en toda su crudeza,
anulando las dudas que pudiera haber en su ejecución, o si tuvo algo que ver en
la muerte Lady Macbeth, siendo esta violencia rotunda marca del relato de Polanski,
en la obra se dice que la esposa e hijos de Macduff han sido salvajemente
asesinados, aquí el director polaco hace un escalofriante tour de forcé brutal
por el castillo, recreando un aire cuasi-apocalíptico, con niños y mujeres
matados en medio del fuego, Polanski parece querer expulsar sus fantasmas con
muertes por todos lados, asesinatos, apuñalamientos, ahorcados, niños matados,
un akelarre números de brujas, desmembramientos o decapitaciones. A pesar de
esto es bastante fiel el guión a la obra shakesperiana, por donde remanecen
temas universales y atemporales como la envidia, el egoísmo, la ambición
desmedida, la traición, los remordimientos, el tormento interior, las dudas, la
mezquindad, ello con algunas aportaciones que dan un relieve sutilmente
enriquecido en algún personaje como Ross, aunque esta fidelidad se ve socavada
por recortes en tramos de la obra para dar ritmo de cine y no el más sosegado
del teatro, esto repercute en que algunos soliloquios se dan como monólogos
interiores oídos en off, asimismo se añade un epílogo inquietante no
perteneciente a lo escrito por el Bardo de avon. Es una sombría narración que
refleja el daño que hace una profecía, como el poder auto sugestivo hace que
personajes ruines se embarquen en una
espiral de deslealtades y muertes en pos de su anhelado sueño, y como por el
camino van perdiendo el poco alma que les quedaba junto a una degradación
mental al sentirse presos de unos actos que los llevan en una huida hacia
adelante, como manejados por un aciago destino, esto se expresa en la historia
con elementos de paranoia, delirios, soliloquios oníricos persiguiendo dagas,
viendo fantasmas, con alucinaciones por pociones embrujadas. Es una historia
con un penetrante halo de tristeza, se hace
claustrofóbica, asfixiante.
Un retrato de personalidad
del codicioso Macbeth excelente, mostrando un arco de desarrollo espléndido,
sus dudas, sus ambiciones, su espíritu asesino, su sugestividad ante los
empujones de su esposa, ello lo sume en una espiral en la que la felicidad no cabe,
sufre una degradación moral que lo carcome, una fuerza que lo empuja hacia un
torbellino que lo arrolla sin poder
detenerse a psear de sus claros remordimientos, parece preso de cumplir la
profecía, aunque eso lo llene de insatisfacción.
Es curioso los paralelismos
entre su anterior film, “Rosemary’s baby” y este “Macbeth”, aunque a primera
vista no lo parezcan, las dos nos hablan del poder de los sobrenatural, de las
fuerzas oscuras del mal, del poder e influjo perverso que tienen sobre los
seres amorales, ambiciosos, egoístas, de cómo para obtener el éxito te apoyas
en lo que sea, aunque sea un pacto con el diablo, o en profecías retorcidas.
Jon Finch da bien con el carácter complejo de este hombre
abocado a una huida hacia el abismo a sabiendas de su trágico destino, expone
con calado su descenso a la demencia, con un lenguaje de estar sumergido en un
mar de dudas gestual notable. La actriz brasileña Francesca Annis hace bien su
papel de manipuladora sibilina, no ayuda a su rol lo rápido que discurre hacia
la locura, no hay gradualidad y repercute en su fuerza orgánica en la
narración, para el personaje estaba contratada la actriz Tuesday Weld, pero se
negó a aparecer desnuda. Martin Shaw como Banquo aporta un esmerado apoyo al
pérfido Macbeth. Terence Bayler estupendo como MacDuff.
Al igual que en “Trono de
sangre” (1957) de Kurosawa, Polanski tras mostrar a tres brujas conjurar
enterrando un brazo con una daga en la playa y regándolo en sangre, arranca con
lo que en la obra de Shakespeare se describe mediante diálogos, Macbeth y Banquo
aplastan a Macdonwald y su ejército rebelde, en este film esto es visto tras
una espesa niebla mientras aparecen los créditos iníciales, con sonidos de
guerra, cuando finalizan los créditos se despeja la niebla y ante nuestros ojos
quedan cuerpos inertes sobre el campo de batalla de la playa, aparece cabalgando
el Rey de Escocia y le cuentan la valentía de Macbeth en el campo de batalla,
en la cinta japonesa asistimos al enfrentamiento bélico fuera de campo,
mediante mensajeros que llevan al Señor como discurre, ingenioso modo de
ahorrar presupuesto y siendo sutil a la vez.
Notable puesta en escena, con
un muy sugestivo diseño de producción de Wilfred Shingleton (“Cadenas rotas,
“La Reina de áfrica” o “El baile de los vampiros”), rodándose en Gales, en el Parque Nacional de Snowdonia, Morfa Bychan, Porthmadog, Gwynedd, (la batalla de inicio en la playa) e Inglaterra,
en Northumberland, en el Castillo Lindisfarne (el
Glamis Castle de Inverness), Bamburgh
Castle (para el Castillo Cawdor de
Dunsinane) y la playa, iglesia de San Aidan y North Charlton Moore cerca
de Alnwick, esto maximizado por la cruda fotografía de Gilbert Taylor (“Teléfono
rojo”, “Star Wars” o “La profecía”), en formato panorámico Todd AO, emitiendo
en sus planos abiertos desolación, dureza ambiental, con cenagales, cielos
nublados, con luz natural que desborda realismo, con nieblas, lluvia,
humedades, vientos, ambientación grisácea sombría, lúgubre, tristona, oscura,
tenebrosa, con aires mugrientos feistas, los reyes manchan sus capas en el
barro, con salpicaduras de sangre, con muertes en primer plano que se sienten,
jugando con los claroscuros, con la semioscuridad, de resonancias melancólicas,
con sugestivos travellings, zooms suaves, expresivos primeros planos, una labor
exquisita. La música de The Third Ear Band aporta niveles
de turbación intrigante, zozobrante, ayuda a inquietarte. Asimismo resulta
brillante el manejo del sonido, los silencios, de los sonidos disonantes, ello
para traspasarnos nervios y hastío ambiental de modo penetrante.
spoiler:

Momentos recordables: Banquo tras encontrarse con las tres brujas <Frecuentemente, para atraernos a nuestra perdición, los agentes de las tinieblas nos profetizan verdades. Nos seducen con inocentes bagatelas para arrastrarnos a las consecuencias más terribles>; El lírico monólogo de macbeyh antes de asesinar al rey, con esa turbadora visión de la daga flotante que le guía; Cuando Macbeth hecho un mar de dudas va a visitar a las brujas, estas están en un conclave (akelarre), decenas de mujeres desnudas alrededor de un caldero, le ofrecen a Macbeth una copa con un brebaje, este lo toma y comienza a ver en el caldero alucinaciones de sus supuesto futuro, un encadenado de situaciones que se van superponiendo en un juego de espejos en que una imagen entra dentro un espejo y así sucesivamente 8 veces, que van mostrando una especie de dinastía de reyes de Banquo, hasta que al final Fleunce aparece coronado, esto en una especie de juego con la realidad, donde el rey James I era descendiente de Banquo por ocho generaciones; La hermosa coronación celta de Macbeth; La desgarradora sangría en el castillo Macduff; Lady Macbeth poseída por la locura de los actos realizados camina sonámbula desnuda por el castillo, lavándose las manos en agua helada, visión tétrica; El epílogo, tras la proclamación de Malcolm nuevo rey Escocia, su hermano Donalbain es sorprendido por el mal tiempo mientras va con su caballo por un páramo, descabalga y se guarece, es el lugar donde Macbeth y Banquo escucharon las profecías de las brujas, y un fundido a negro, haciendo del relato algo circular, donde el mal está siempre al acecho.

Una de las alteraciones con
respecto a la obra es la mayor importancia que toma el personaje de Ross, mucho
más liviano en el texto shakesperiano, aquí es el reflejo de la codicia
retorcida, un amoral desleal que se junta con el que cree va a ganar y le dará
una mejor recompensa, cambia de bando según sople el viento, primero es un
adulador y cómplice activo de las conspiraciones de Macbeth, cuando no siente
satisfecha su ambición cambia de bando y traiciona su mentor (al no ser honrado
con el ex título de Macbeth de Thane de Cawdor,
simbolizado por un collar ceremonial que el rey decide otorgar a Seyton).
Ross está mucho más
desarrollado en el film que en la obra de Shakespeare está mucho más presente,
reflejando la hipocree3sía y el servilismo egoísta al poder sea cual sea: Ross
se destaca en la ceremonia de la coronación en Scone de Macbeth, gritando efusivamente
"Dios te salve, Macbeth, rey de Escocia!", esto se puede ver en modo
circular con un momento en el final en que Ross, una vez ya se ha pasado al
bando rival, y con Macbeth decapitado, Ross le quita la corona a la testa y la
entrega en señal de pleitesía a Malcolm, y volviendo a gritare efusivamente lo
mismo que al muerto; En la obra una persona no identificada le dice a Macbeth que
Mcduff se niega a presentarse ante él, en el film es Ross el mensajero; En la
obra hay un tercer asesino sin identidad enviado a asesinar a Banquo, en el
film es Ross mandado por Macbeth para supervisar por separado el asesinato,
siendo además Ross el que encalaboza a los dos asesinos cuando han acabado; En
la obra, Ross no sabe de la masacre de la familia Macduff más que a través de
otros, en el film es el propio Ross el que deja la puerta abierta a drede del
castillo Macduff para entren los asesinos de Macbeth; Hay algunos elementos más
que dan más relevancia a este rol.
El epílogo en que Donalbain,
hermano del Rey Malcolm, se refugia con su caballo en el lugar en que Macbeth
se encontró con las brujas, sutil mensaje de que el mal sigue activo y que
socavará a Donalbain. Este final está influenciado por los hechos históricos, ya
que su hermano Malcolm fue asesinado por un noble Donalbain invadió Escocia, poniendo sitio a
Edimburgo, hasta que sus sobrinos y legítimos herederos fueron desterrados,
tomó la corona por las armas en 1094.
Recomendable a los que gusten
de buenas adaptaciones, con elementos originales que enriquecen el resultado
final de modo distinto. Fuerza y honor!!!
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