ÁNGELES DEL
INFIERNO. (HELL’S ANGELS DE HOWARD HUGUES 1930)
Estamos en 1914, Roy Rutledge
(James Hall) y Monte (Ben Lyon) son dos hermanos ingleses universitarios de
Oxford, Roy es un idealista que sale con Helen (Jean Harlow), a la que tiene en
un pedestal, cuando ella es una promiscua que coquetea con el que tiene más
cerca sin que Roy se dé cuenta, Monte es un mujeriego ligón, al inicio están de
vacaciones en Alemania con su colega germano de Oxford Karl Armstedt (John Darrow), allí Monte ha seducida a una baronesa
(Jane Witon), su marido el Baron Von Kranz (Lucien Prival), oficial teutón con mucha flema le conmina a un duelo
a la mañana siguiente, Monte huye por cobardía y su hermano Roy combate en su
lugar para salvar el honor de la familia, siendo herido de bala en el brazo.
Empieza la Gran Guerra y los hermanos se unen a la aviación militar inglesa, la
Royal Flying Corps, aunque cada uno por distintos motivos, y Karl a la homóloga
alemana. Comienza entonces una serie de enfrentamientos aéreos, incluyendo un
espectacular tramo de un zeppelín comandado por el estoico … (Carl von
Haartman) sobrevolando Londres para bombardear Trafalgar Square, con Karl en la
nave. Entre medias Helen provocará un terremoto entre los hermanos.
HOWARD HUGHES |
Tras el
éxito de “El Gran Desfile” y “Wings”, encuadradas en la Gran Guerra, Hughes
quiso seguir su estela de cine bélico entrelazado con un melodrama romántico,
asimismo homenajeando una de sus grandes pasiones, la aviación. El guión es de
Harry Behn (“El Gran desfile”), Howard Estabrook (“David Copperfield” 1935) y
Joseph Moncure March (“Set-Up”), su punto fuerte está en las escenas de luchas
aéreas, auténtico hito por su arrollador realismo, lejos de los artificiosos
efectos digitales actuales, todo lo que se ve en pantalla es real, no hay
maquetas, no hay cromas verdes, incluyendo primeros planos asombrosos rodados
en pleno vuelo. La subtrama entre los hermanos de diferentes personalidades
resulta harto simplona, el romance de Roy con Helen es de lo más inverosímil,
tomándolo a él por un estúpido, cuando no lo parece, y a ella por una golfa calenturienta,
en una visión bastante misógina, e insultante para las mujeres. Los actores lo
mejor que se puede decir de ellos es que ni una mala palabra ni una buena
acción, sin carisma, ni demasiada personalidad, cumplen sin más, bueno, por lo
menos tenemos la insolente presencia de Jean Harlow en un rol pre-censura
hollywoodiense donde expone con furibunda alegría la liberación sexual de la
mujer, con poses y ropas (escotes de vértigo) bastante subidas de tono para su tiempo,
además, da la impresión que en la mesa de montaje se han perdido fotogramas que
darían cohesión al contenido, ejemplo es todo lo referente a Karl, denota al
inicio que seguro tenía un peso en el guión que se perdió entre las tijeras
delos montadores. Todo lo que no tiene que ver con los enfrentamientos de
aviones son parches que seguro estorbaban a Hughes, imposiciones romanticuchas
con las que esperaba dar fondo a los protagonistas, pero queda harto naif.
Aunque Jean Harlow consiguió hacerse famosa en este film, por sus interminables
escotes, y por la mítica frase <Le molesta me ponga algo más cómodo?>,
apareciendo con una bata que apenas le tapa los pechos, ella fue la primera que
pronunció estas palabras tantas veces escuchada en multitud de películas, la
censura no llegó a Hollywood hasta 1934, con el Código Hays, es por ello la
voracidad sexual que muestra sin pudor Helen.
También
posee el aire del cine mudo, con actuaciones sobreactuadas, propias del cine
silente en que la palabra era sustituida por el histrionismo exacerbado, el
colmo es una escena en el final que llega a rozar el ridículo (spoiler) por lo
que se atomiza la hipergesticulación teatral, incluso hay algunos intertítulos
para mostrar lo que hablan los germanos, esto en el tramo del Zeppelin.
La película fue concebida en su origen como cine mudo, la dirección iba a recaer en Marshall Neilan, pero la presión a la que era sometido por Hughes le hizo abandonar a las pocas semanas, la Paramount le cedió a Luther Reed, que también abandonó el proyecto, contrató Hughes a un realizador que creía más dócil, Edmund Goulding, este para las escenas de sin acción, para los tramos de batallas aéreas las dirigiría el magnate productor. A mitad de rodaje la Warner Bros estrenaba “El Cantor De Jazz”, primer film sonoro, un tremendo éxito, Hughes decidió hacer sonora su producción, con todos los problemas logísticos que ello acarreó, la primera consecuencia fue el despido de la actriz noruega Greta Nissen, iba a ser Helen, su marcado acento nórdico para una inglesa la condenó, Hughes le pagó lo acordado y él mismo eligió a la sustituta, la rubia platino de 18 años Jean Harlow, sin experiencia en la actuación, pero una bomba de sensualidad, la contrató en exclusiva, pero al no utilizarla en otro film la “vendió” a la MGM por 60000 $. Al pasar a ser un film sonoro Hughes contrató al recién llegado a Hollywood, el director teatral de éxito en Broadway James Whale para las escenas habladas, debutando este en cine (aunque durante la larga post-producción le dio tiempo a estrenar otro film, “Jouerney’s day”, siendo esta “Ángeles …” la segunda estrenada, aunque sin acreditar). Hughes no estaba satisfecho con el guión y trajo para reescribirlo a Joseph Moncure March, a este Hughes le regaló la pistola Luger protagonista en la escena final. Hughes ideó las coreografías bélicas junto al piloto Harry Parry. La fotografía en las escenas aéreas fue de Elmer Dyer. Los pilotos aéreos eran todos veteranos de la Gran Guerra y Paul Mantz, los lideraba. Hughes, experto piloto de avión, dirigió las escenas aéreas mediante radio control. Mantz consideró la escena final en que un avión hace una retirada abrupta demasiado riesgosa, y aconsejó a los pilotos no hacerla, Hughes la realizó, estrellándose y resultando grave herido con fractura de cráneo, teniendo que ser sometido a cirugía facial. Y es que el rodaje estuvo salpicado de accidentes e incluso muertes, 3 pilotos y un mecánico murieron durante la filmación. Hughes cerca del fin del rodaje se enteró que Darryl F. Zanuck había producido “The Dawn Patrol” de Howard Hawks, con temática parecida a la suya, viendo en peligro su cuantiosa inversión intentó sabotear a Zanuck alquilando todos los aviones parta dejar sin ellos al productor, también Hughes lo demandó ante los tribunales por plagio del guión, esto hizo que Zanuck apresurará la post-producción de su cinta para estrenarla antes que la de Hughes, a finales de 1930 Zanuck ganó la demanda. “Los Ángeles Del Infierno” se estrenó el 15 de noviembre de 1930 en USA, recaudando en taquilla casi 8 millones $, doble de la producción y publicidad, hoy día equivaldrían a más de 110 millones $.
La cinta
tuvo el inconveniente de coincidir en el mismo año con uno de los hitos de
género bélico, “Sin Novedad En El Frente” de Lewis Milestone, cinta humanista
que ahondaba en el sinsentido de las guerras, un mensaje de una tremenda carga
de profundidad, con un guión glorioso que hace palidecer esta película,
dejándola casi en una juvenil propuesta.
En conjunto
puesto en una balanza un argumento flojo y en el otro unas escenas de acción
soberbias me queda un buen film. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
La
sobreactuación a la que me refiero arriba es a la muerte de Monte en brazos de
su hermano Roy, roza la autoparodia, no termina de morir mientras dices frases
ajadas.
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