lunes, 27 de octubre de 2014




EL DOCTOR FRANKENSTEIN.

na de las más famosas y populares cintas de terror de todos los tiempos, un hito del género, inscrita en una serie de cintas de horror que la Universal Pictures lanzó con gran éxito en la década de los 30, con “Drácula” (1931), “La Momia” (1932), “El Hombree Invisible” (1933) y más fueron marca de la casa, además en 1935 se hizo una secuela con el mismo equipo de esta, que es un enorme complemento a la primera, incluso superándola en calidad, incluyendo muchos elementos del libro que se dejaron fuera.  James Whale tocó la cima con este Mosntruo, cerando Iconos imperecederos como el científico loco que desafía a Dios, el Monstruo con alma, además de su imagen, que en el libro apenas se esboza, o el momento de la “creación”, a los que tantos ha influenciado posteriormente, por supuesto el momento <It´s alive!>, mo todo el apocalíptico tramo del molino, todo un compendio sensorial de cine clásico eterno, haciendo además a Boris Karloff una celebridad por siempre con su Criatura.



En la ciudad de Goldstadt en Centroeuropa a finales del SXIX un osado joven científico, Henry Frankenstein (gran Colin Clive) planea desafiar a las leyes de la naturaleza y dotar de vida a un cuerpo muerto, para ello cuenta con un asistente, el jorobado Fritz (gran Dwight Frye), robaran un cuerpo enterrado en el cementerio, así como otras partes para recomponer vida en un ser desprovisto de ella. Sus experimentos los lleva a cabo en una torre medieval, intentara provocar la vida mediante corrientes eléctricas producidas por una fuerte tormenta. Su novia Elizabeth (inane Mae Clarke)  se siente marginada por la ausencia de Henry, ella y su amigo Victor Moritz (John Boles) piden ayuda al Dr. Waldman (buen Edward Van Sloan), los 3 van a visitar a Henry a su torre el día que intentará llevar a cabo su objetivo revividor, siendo estos testigos de cómo el cuerpo en la camilla es elevado hacia lo que Henry considera el Rayo de la Vida, los rayos caen sobre el cuerpo en el exterior, las máquinas conectadas al cuerpo son llevadas al límite,  la camilla desciende hasta el suelo, Henry se acerca expectante y la mano del cuerpo que asoma por debajo de la sábana se mueve levemente provocando el delirio en Henry que grita extasiado <It’s Alive (Está vivo)!>. En la historia también tienen importancia estos personajes: Barón Frankenstein, padre de Henry (buen Frederick Kerr), Herr Vogel el  Bürgermeister (correcto Lionel Belmore), la niñita María (buena Marilyn Harris) y su padre Ludwig (buen Michael Marcar).

Momentos para el recuerdo: La inicial cuando en la penumbra de la noche hay un entierro en un siniestro cementerio con todas las cruces y lápidas torcidas, las sombras y oscuridad lo cubren todo, creando una sensación de terror intensa, y en un extremo dos cuasi-espectros contra una reja espiando (el Dr. y su sirviente); La escena de la “creación” un hito mil veces copiado y parodiado, Apoteósica recreación de un clímax absorbente, con una escenificación Colosal, de una teatralidad operística Fascinante, con una coreografía Magna, con una Brutal tormenta de fondo, con las tremendas sacudidas de los rayos, los truenos, la excitación del Dr. y de su ayudante, lo bajan y el Dr. nota como la mano del Monstruo se mueve y enloquece <It’s alive!” (Está vivo!)>, originalmente el Dr. a continuación dice <Ahora sé lo que se siente al ser Dios!>, este fue anulado posteriormente por los censores por considerarlo blasfemia, y en su lugar se escuchan truenos de fondo; La primera aparición del Monstruo hasta entonces su rostro era cubierto por una gasa, resulta sobrecogedora; Cuando Fritz se divierte cruelmetente con la Criatura a costa de su miedo al fuego, donde el contrras de roles entre quien es malo y bueno es nítido;  Cuando huido el Monstruo se encuentra con una niñita, María (buena Marylin Harris), jugando con unas flores tirándolas al lago, la chiquita amigablemente le da flores para que él también las lance, se acaban y el Monstruo tirar lo más bello que tiene a mano, a María, asustado por los gritos de ella huy aterrado, desgarrador por el toque entre inocencia y brutalidad, siendo censurada posteriormente por Código Hays, en una reedición de 1937 se anula cuando el Monstruo la lanza al agua, no pudiendo verse hasta una revisión en video en década de 1980, este sesgamiento pudo influir en la visión de lo que ocurrió dando un cariz distinto a lo sucedido puesto que podemos pensar que el Monstruo la mató por gusto, por ejemplo estrangulándola y no por inconsciencia pueril, como fue, también se dice que el corte fue propiciado por el propio Boris Karloff que no le gustó como Whale la filmó, el actor pretendía dejarla suavemente en el agua; El tránsito que el campesino Ludwig hace con su hijita en brazos, ella inerte, por el pueblo, la gente que lo ve se queda de piedra, escena durísima; Cuando el Monstruo se adentra por la ventana en la habitación de la novia del Dr., Elizabeth, se produce un contraste perturbador entre el candor de ella belleza de ella vestida de virginal novia y la cuasi-espectral figura del Monstruo, con subliminales referencias de tipo sexual; Cuando la turba de aldeanos se mueve por el publo de noche por las calles con las antorchas bramando, es una turba demente sin más alma que el anhelo de muerte, creando el contraste de quien es el Monstruo, la turba linchadora o la criatura con alma de bebe y cuerpo descontrolado de “Pressing Catch”?; O la inquietante imagen del molino en la colina, maximizada esta cuando está envuelto en llamas con la turba enfervorecida abajo, avernal tramo.


Es una poderosa cinta de terror, con toques dramáticos. Como la novela toca temas como el mito de Prometeo, o rasgos incluso del Fusto de Goethe, y en su vertiente visual bebe nítidamente del expresionismo alemán de films como “El gabinete del doctor Caligari (1920), “El Golem (1920) o “Metrópolis(1927), creando escenarios góticos turbadores, de reminiscencias lúgubres, sombrías, siniestras, y con unos efectivos f/x que están muy al servicio de la historia, para infundir desasosiego al público, con un brillante uso del sonido. Se adentra en el terreno de hasta dónde debe llegar la ciencia en sus experimentos, donde está línea roja entre la genialidad y la demencia, se tocan temas sobre si los genes determinan la conducta humana, la responsabilidad ante nuestros actos, las obsesiones enfermizas, la egolatría, la sempiterna lucha del Hombre por llegar a crear de la nada cual Dios, derivando en cuestiones morales-teológicas que despiertan complejidad.

Esto lo hace Whale de un modo trepidante, sin llegar a los 80 minutos, te atrapa con suspense, intriga, acción, desde su apertura en el cementerio, escalofriante, aunque hay un prólogo singular antes de los créditos iníciales en que el actor Edward Van Sloan sale de detrás de una cortina de un teatro, y hace una aviso a los espectadores en que en nombre del productor Carl Laemmle advirtiéndonos de la historia que vamos a ver y como trata los dos temas más importantes que hay, la vida y la muerte, y como alguien (el Dr. Frankenstein) se adentra en el purgatorio por conocer las respuestas a estos misterios, y advierte de que si no nos importa poner nuestros nervios en tensión, veamos el film.

La cinta explora el contraste en que quien parece Monstruo es un ser con mente infantil, un incomprendido maltratado, vejado y abandonado, se convierte poco a poco la víctima de un Demonio formado por decenas de personas que se convierten en el verdadero Monstruo armado de antorchas y mucha violencia, dejándonos la impresión de que la Criatura es un incomprendido, un personaje de resonancias trágicas,con claros gestos de humanidad, aportando un trémulo tono lírico al relato.

La puesta en escena es uno de sus sólidos cimientos con una espectacular dirección artística de Charles D. Hall (“Drácula” o “Sin novedad en el frente”) creando lugares tan sublimes como la torre de Frankenstein, el laboratorio del Dr., las inclinadas paredes, las estrechas escaleras, o el apabullante molino, a esto se suma el colosal trabajo de Kenneth Strickfaden en los f/x eléctricos, todos los aparatos del laboratorio son de su invención, las máquinas o las bolas con rayos, pasando a ser joyas para los fans, llamados los "Strickfadens", incluso este parece que obtuvo una bobina que produce rayos del inventor Nikola Tesla, también se dice que Strickfaden dobló a Karloff en la escena de la “creación”, por el miedo de este al simulador de relámpagos. Todo esto fotografiado espléndidamente por Arthur Edeson (“Sin novedad en el frente” o “Casablanca”) y el no acreditado Paul Ivano (“La Reina Kelly”), en glorioso b/n, influenciada claramente en el expresionismo gótico teutón, con encuadres oblicuos, torcidos, contrapicados, tomando techos 
interminables, manejo superlativo de las sombras, y la penumbra, transmitiendo opresión y zozobra, teniendo un especial empeño en resaltar la homérica figura del Monstruo, tomándolo desde abajo en ocasiones para hacerlo más enorme, dejando para el final la soberbia escena del incendio, tomada como algo fantasmagórico. Y está el Icónico maquillaje a cargo de Jack Pierce (“El Hombre Lobo” de 1941), que diseñó el mítico aspecto de la Criatura, con la tapa de la cabeza plana,  en esto al parecer se inspira en una caja, y los dos tornillos a los lados del cuello, se le añaden cicatrices quirúrgicas, párpados caídos, piel pálida gris, aunque existe controversia sobre la contribución de Whale con bocetos, se tardaban 4 horas en maquillarlo, permitiendo que los apósitos no le impidieran gesticulación facial, además se le añade una vestimenta acolchada para dar más cuerpo, unas botas enormes de soldador, para aumentar la altura y con puntas de acero para que su andar fuera inestable, de hecho el libro apenas indica su fachada, dice que la piel de retazos de la criatura apenas cubría el trabajo de los músculos debajo de su cara. La música está solo presente en los créditos iníciales y en los de cierre.

Boris Karloff es el amo de la función, dota a su Monstruo de infantilismo, de inocencia, de simplismo animal, de ser un bebe encerrado en el cuerpo de un gigante, provocando temor por su rostro afeado, no estoy tan de acuerdo con los que le imbuyen de sutileza y ternura, solo en la escena con la niña aporta calma, el resto del tiempo es un animal, maltratado, humillado, abandonado “por su padre” y perseguido cual perro con rabia, descubriendo la crueldad del ser humano, expone tremenda angustia y miedo a lo desconocido, Soberbio, interpretó al Monstruo 2 veces más, en ''La novia de Frankenstein'' (1935) y ''La sombra de de Frankenstein'' (1939), curiosamente no aparece en los créditos iníciales, en su lugar hay un signo de interrogación, en los finales si sale. Colin Clive aporta a su doctor de una buena evolución personal, de la explosiva demencia, con una considerable sobreactuación propia del cine mudo, pero que le queda muy bien a la mítica escena de la “creación”, emitiendo obsesión enfermiza, para después sentir el peso de su desafió cuasi-divino. Dwight Frye como el sirviente encorvado provoca patetismo por triste figura, muy buena su composición de cruel, creando también un icono. Edward Van Sloan realiza una gran presencia de fuerte carácter, estupendo. Mae Clarke hace una correcta actuación apenas aporta algo más que ser una mujer florero, antes que ella fue sondeada Bette Davis para el rol.

Pero no todo es redondo, es una cinta que hay pasar por un filtro bondadoso, hay que darle muchas licencias, hay agujeros argumentales bastante aparentes en el desarrollo del film, así como elementos del guión prescindibles: Cuando Fritz va a robar el cerebro del intelectual, se le cae el tarro y lo destroza, entonces coge el del criminal, esto resta fondo al Monstruo, lo pone en la antesala de que es malo por condición, y no porque los que van a estar a su alrededor lo maltratan y no entienden es un niño con mucha fuerza, se debería haber anulado esto; Por que el dr. Frankenstein al ver la reacción temerosa y cándida de su creación no piensa que debe educarlo? Si no que se dice que es un bicho, no se entiende no piensen acaba de nacer y deben hacer pedagogía con él, chirriante, todos lo notamos menos él; Cuando entre Frankenstein y Waldman anestesian al Monstruo para acabar con él, Henry se marcha para casarse, Waldman se queda, por que no le mata Henry, es que no tiene sentido del deber ante su creación? Porque Waldman le hace pruebas médicas antes de ejecutarlo? Porque no lo tiene amarrado?; El amigo de Henry, Victor (John Boles), no se sabe que pinta en la historia, si rascas pensaras o que aspira a la novia de su colega, o que está enamorado de Henry, totalmente prescindible, desvía la tención de lo primordial, tanto es así que en la secuela lo desaparecieron sin mención; Cuando ya el Monstruo comienza el terror en el exterior el burgomaestre (Lionel Belmore) habla de un Monstruo que solo ha visto la niña muerta, demos la licencia, y nadie se pregunta de dónde ha salido, es que ha llegado allí por combustión espontánea; El Monstruo con mente de bebe da con la casa de su “creador”, como llega allí? Incoherencia como el Titanic de grande y de naufragable; Que el Monstruo entre en el dormitorio de Elizabeth sin que esta lo oiga es de traca, pero la criatura es un elefante cojo moviéndose; Tampoco su final resulta bueno, una conclusión acomodaticia, facilona, de aparente “Happy End”, me es forzado que se salve el que lo ha provocado todo, se queda con su novia y el Monstruo aparentemente muere, estridente, y poco valiente;  Tampoco su tono humorístico me encaja, con las dosis del Barón padre, fuera de lugar; Hay otra momento que me provoca ambigüedad, es cuando la turba de campesinos persigue a la Criatura por la montaña, canta a distancia es un estudio, con telón pintado de cielo en penumbra de fondo, probablemente es adrede para aumentar expresionismo gótico similar a “El gabinete del Dr. Caligari”.

Producida por Carl Laemmle Jr. (“Drácula” o “Sin novedad en el frente”) para la Universal Pictures, justo tras el éxito de “Drácula” decide realizar otra de terror, se basarían en la novela “Frankenstein o el moderno Prometeo” (1818) de Mary Shelley el director sería Robert Florey, no compraron los derechos de la novela, si no de una obra de teatro "Frankenstein: An Adventure in The Macabre" (1927), de Peggy Webling escrita por John L. Balderstone (“La novia de Frankenstein” o “El último mohicano”) que se inspiraba libremente en el libro, el guión para el film es de Francis E. Faragoh (“Hampa Dorada”) y Garret Ford (“El signo del Zorro”), con colaboraciones si acreditar de Robert Florey (“Los 4 cocos”) y John Russell (“El Caballo de Hierro”), estos tomaron de Drácula convertir al Dr. en noble, Barón, Drácula era Conde. el actor elegido para el Dr. Frankenstein, iba a ser el protagonista de la anterior, Bela Lugosi, pero no convenció, y se le ofreció el rol de monstruo, pero Lugosi no quedó satisfecho con el maquillaje, además consideraba un desprecio este rol del que dijo <Yo era una estrella en mi país y no voy a ser un espantapájaros por aquí!> , asemejándose a “El Golem” de Paul Wegener, rehusó, además su personaje distaba de ser el que el de Karloff, final fue, restándole humanidad, al parecer sería un psicópata salvaje. El director James Whale con derecho a elegir sus proyectos pidió dirigir el film, el productor accedió y Florey quedó fuera, haciendo varios cambios en el guión, Florey y Lugosi pasaron a otro proyecto de la Universal “Los crímenes de la calle Morgue”. Lugosi curiosamente aparecería como monstruo en varias secuelas. Esta fue la tercera versión que se hizo del relato de Shelley, la primera en 1910 y la segunda en 1915, ambas perdidas. Cuando entró en vigor el nefasto Codigo Hays en 1934 se revisó el montaje para adecuarlo, eliminando escenas que se consideraban o blasfemas y muy violentas, hasta 1999 no se pudo volver a tener la versión original, la que se estrenó el 21 de Noviembre de 1931.

La novela de Mary Shelley “Frankenstein o el moderno Prometeo” (1818) nació fruto de una apuesta con el poeta Lord Byron, escrita por ella en un verano en el chalet suizo de su esposo, se inspiró en la creciente Revolución Industrial, y la pujante experimentación científica queriendo ir más allá en sus hallazgos, basándose además en el mitos de Prometeo, llegando a ser paradigma de historia de “científico loco”. El libro contiene muchos elementos que se omiten en esta versión, como el Monstruo habla, hay una amistad con un hombre ciego, el anhelo del Monstruo de tener compañía, una serie de asesinatos del Monstruo claves, y una persecución del Doctor al Monstruo que lo lleva al Ártico, todo esto menos lo del tramo en el Ártico se incrustó en la segunda parte “La novia de Frankenstein”. Pero el espíritu de desafío humano al Creador remanece. Se cambian detalles como el nombre del Dr. en el libro Victor, en el film Henry, como en la mencionada obra de teatro, tampoco su novia estaba presente durante su “creación”, en la novela el Monstruo se educa a sí mismo, y vuelve al Dr. para exige le cree una compañía femenina, cuando el Dr. se niega comienza la furia del Monstruo, mata al hermano menor de Victor, a su esposa en la noche de bodas e hiere a Victor, y en el final de el Dr. persigue al Monstruo hasta el Polo Norte, muriendo Victor intentándolo, el Monstruo desaparece en la oscuridad y la distancia.


En el guión terminaba muriendo con Henry en el molino después de que lo lance desde lo alto el Monstruo cuando la instalación arde (buen final), pero se añadió un epilogo inverosímil, primero que no se esmeran mucho en dar credibilidad a la caída de Henry canta hasta para un ciego que es un pelele, luego salvando este detalle, cae desde decenas de metros, en su vuelo choca con las aspas del molino y choca contra el suelo, pero oh, sorpresa, al final estamos en la mansión del Baron Frankenstein, padre del Dr., este sale de la habitación de su hijo que es atendido de sus heridas tan plácidamente, además el Barón hace chascarrillos con las sirvientas despejando dramatismo a los daños de su hijo, demasiado forzado y chirriante, tan malo fue este tramo que en la secuela 4 años más tarde se ignoró por completo, el cuerpo de Henry tras la caída es recogido sin aparente vida, todos creen está muerto, hasta revive de forma sorpresiva, no lo mejoraron demasiado. El epílogo de “El Dr. Frankenstein” fue retirado de circulación cuando se estrenó la secuela. 

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