GANDHI.
Servía el té y liberaba al
sirviente (con Jinnah).Viajaba en tercera clase y no se subía al auto con
chofer, prefería caminar (con Jinnah).- Dejaba la conversación política
para darle de comer a las cabras. Dejaba los asuntos políticos para atender a una niña y su cabra
lesionada, para ponerle un emplaste de lodo.
Ben Kingsley fue descubierto
por el hijo del director en la compañía de teatro Shakespeare, realiza una
labor Descomunal, nombre real Krishna
Pandit Bhanji, y es que su padre es ascendencia de la India, no es actor, es Gandhi que se ha metido en el cuerpo del actor,
transmite el poderoso aura espiritual de mahatma, su lenguaje físico es
sensacional, su figura al moverse es Gandhi, aporta una majestuosidad mística
que raya en la cuasi-deidad, con una gran contención, sobriedad, de una fuerza
de carácter extraordinaria, con voz suave pero firme, un Titán.
RICHARD ATTENBOROUGH Y BEN KINGSLEY |
que él crea en Sudáfrica y para que todos
vieran que todos eran iguales allí pide a su mujer limpie las letrinas, pues le
toca, ella se niega, y él iracundo la agarra y va a echar del lugar, hasta que
se da cuenta de que ha perdido el control, y recapacita, entonces ella
comprende que debe dar ejemplo a los demás y acepta el trabajo, Kasturba
provenía de una casta privilegiada en la India, y era un insulto para ella
hacer trabajos domésticos y más el que el esposo le había pedido; Gandhi junto
a su esposa Kasturba, están junto a un lago hindú, y recrean para un periodista
estadounidense, Vince Walker del New York Times, con delicadeza como tomaron
los votos de matrimonio a los 13 años, lo hacen con tremenda dulzura, reflejo
de la singular cultura hindú, la
ceremonia hindú del Casamiento en los Siete Pasos, cuenta que el
matrimonio fue acordado, comenzaron sin amor, sin conocerse pero el amor
enraizó entre ellos, escena que rezuma una lírica humanidad, y acaba con lo que
pudo ser la raíz de su mente abierta, dice <Mi familia era de la secta Pranami. Hindú, claro. Pero
en nuestro templo, el sacerdote solía leer de el Corán musulmán y del Gita
hindú moviéndose de uno al otro. No importaba que libro se estaba leyendo
mientras se adorara a Dios>; Cuando Gandhi preso, sus miles de
seguidores marchan en grupos hacia las puertas de la salina de Dharasana, los
guardias británicos en las puertas los golpean cuando están en frente, estos
aguantan estoicamente los garrotazos, caen, los recogen sus mujeres y otro
grupo se acerca en un cruento bucle, tras esto el periodista americano Vince
Walker telefonea a su periódico con la emocionante crónica <Hindúes y
musulmanes caminaron con las cabezas en alto sin ninguna esperanza de escapar a
las heridas o muerte. Eso continuó toda la noche. Las mujeres llevaban a los
heridos y lastimados hasta caer exhaustas. Pero todavía todo siguió y siguió.
Cualquier ascendiente moral que tuviera Occidente, hoy se perdió aquí. India es
libre porque ha soportado todo lo que da el acero y la crueldad, y no se ha
acobardado ni retirado>; El tramo en que Gandhi viaja por la toda la India
en tren para conocerla, empaparse de ella y sus problemas, es un metraje donde
la fuerza de las imágenes y de la bella música de Ravi Shankar nos absorbe, nos
convertimos en la mirada de Gandhi, recorremos con él los hermosos paisajes
indios, marismas, arrozales, aldeas, desiertos, ríos, y admira a todo tipo de
personas que trabajan para sobrevivir, muy lírico; Kasturba en un mitín en
representación de su esposo preso durante el boicot a las telas británicas,
dice <La tela más fina no es bella si provoca hambre e infelicidad>;
Durante el boicot a las telas, el 4 de febrero de 1922 en el pueblo hindú de
Chauri Chaura (estado de Uttar Pradesh), durante una manifestación se produce
un altercado que deriva en el linchamiento de 21 policías que se habían
refugiado en la comisaria, Nehru se lo comunica a Gandhi que queda consternado
y exige el fin del boicot, Nehru le dice <Fue sólo un incidente aislado>,
Gandhi le responde afectado <Díselo a las familias de los policías muertos>;
Cuando en un juicio en marzo de 1922 a Gandhi el juez … (gran Trevor Howard),
se levanta de su asiento a la entrada de Gandhi en señal de admiración a su
lucha, y todo el público presente le sigue; El fallecimiento de Kasturba, con
un minimalismo sibarita Attenbororugh compone en silencio abrumador con la
ayuda de un grandioso Ben Kingsley un momento rebosante de intensidad doliente;
El tramo en que Gandhi visita Londres para la fracasada Conferencia en 1931,
visto a través de un noticiario de cine imprimiendo un formidable sentido de la
autenticidad; La escena en que vemos a dos infinitas multitudes en éxodo
cruzado, los musulmanes caminan hacia Pakistán y los hindúes hacia la India,
unos y otros separados por pocos metros, de pronto uno de ellos increpa a los
otros apedreándolos que su hijita ha muerto, y como una bola de nieve los unos
y los otros comienzan una batalla campal, pavoroso el odio religioso; En una ciudad hindú hay unas grandes
revueltas de islamistas contra musulmanes, Gandhi intentando detener la sangría
se instala en casa de un amigo musulmán y se pone en huelga de hambre hasta que
los incidentes paren, Gandhi consigue q1ue poco apoco las peleas vayan cesando,
hasta que un grupo de lideres alborotadores se reúnen con él para decirle que
todo ha finalizado, que deje su ayuno, pero el momento clave que sintetiza la
profunda filosofía de Gandhi se produce con un hindú que le lanza comida y se
produce un hondo diálogo:
Hindú: <Tenga. Coma. Iré
al infierno, pero no con su muerte en mi alma.
Gandhi: <Sólo Dios decide
quién va al infierno. Hindú: Maté a un niño. Estrellé su cabeza contra una
pared!
Gandhi: <Por qué?>
Hindú: <Ellos mataron a mi hijo. A mi niño.
Los musulmanes mataron a mi hijo!>
Gandhi: <Conozco una salida del infierno. Encuentra a un niño. Un niño cuya madre y padre hayan sido asesinados. Un pequeño niño de este tamaño y críalo como si fuera tuyo. Sólo asegúrate de que sea musulmán y edúcalo como tal”.
Gandhi: <Conozco una salida del infierno. Encuentra a un niño. Un niño cuya madre y padre hayan sido asesinados. Un pequeño niño de este tamaño y críalo como si fuera tuyo. Sólo asegúrate de que sea musulmán y edúcalo como tal”.
La Matanza de Amristar, el 13 de abril de 1919, en la plaza de la ciudad Jallianwalla Bagh acontecía un mitin político sobre la resistencia no violenta a los británicos, estaba prohibido, el General Brigadier Reginald Edward Harry Dyer (excelente Edward Fox) al mando de 90 de soldados y con dos carros de combate, acude a la plaza, los carros no pudieron pasar por las estrechas callejuelas, los soldados llegan al lugar y calan la bayoneta, Dyer fríamente ordena formen en posición de disparar frente a la multitud desarmada, Dyer ordena que apunten, un oficial cuestiona a Dyer si deben advertir a la gente congregada, Dyer flemáticamente responde que ya fueron advertidos, y comienza el desgarrador tiroteo, 2 intensos minutos, los cuerpos caen como muñecos, la sangre lo empapa todo, la única salida de la plaza es por donde están los “asesinos”, la gente corre sin tener donde esconderse, Dyer les dice que se tomen su tiempo, que apunten a la izquierda para no escape alguien de las balas, algo parecido a la entrada del Averno, duele pensar que esto sucesión, descarnadamente filmado por el director, fueron 10 minutos reales que quedaron marcados en la ignominia británica. La secuencia corta a la Comisión Hunter, que investigó lo acaecido, vemos interrogar a Dyer, le cuestionan si tenía intención de dar asistencia médica en la plaza, Dyer responde que si, un miembro de la Comisión con mordacidad hiriente <General. Cómo pide ayuda un niño al que le dispararon con una bala calibre 303 Lee-Enfield?, cuentan hubo 1,516 bajas con 1,650 balas disparadas (se contaron los casquillos), con más de 1000 muertos según el partido del Congreso Indio. Dyer no fue condenado, lo relevaron del mando y se retiró como Coronel. Los conservadores británicos lo ensalzaron, pero los liberales lo atacaron (Winston Churchill lo calificó de monstruoso), consiguieron que la Cámara de los Comunes condenaran la matanza.
El gran
elenco actoral es un desfile cuasi-infinito de grandes actuaciones en una
extraña mezcla de hindúes y blancos. Excelente Rohini Hattangady Kasturba, siendo el gran apoyo de
Gandhi. Emocional Martin Sheen. Sibilino Edward Fox. Roshan Seth como Nehru,
gran química con Kingsley. Sensible Candice Bergen como la fotógrafa Margaret
Bourke-White. Geraldine
James dota de amor puro a la discípula Mirabehn. John Gielgud flemático virrey
Lord Irwin. Espléndido Trevor Howard en su rol de juez Broomfield. John Mills
como otro virrey cumple con creces. Ian Charleson es Charlie Andrews, fiel
seguidor de Gandhi, bueno. Y más que me dejo en mi débil memoria, pero quiero
mencionar el debut en cine con un pequeñísimo papel de racista sudafricano al
quizás mejor actor vivo, Daniel Day-Lewis.
La cinta no
resulta redonda por algunas taras, algunas agujeros narrativos cándidos,
referente a la escena en la que aparece Gandhi en tren en Sudáfrica, que Gandhi
no supiera de la segregación racial en la India, es ponerlo de un ignorante y
no creo lo fuera, en otro momento echa de su lado a Charlie Andrews, un
sacerdote blanco por qué no quiere que los occidentales lo ayuden, dice que
quiere sea una lucha llevada solo por sus paisanos indios, y después lo
seguimos viendo asistido por muchos blancos, Mirabehn,el periodista Vince
Walkero la fotografa Margaret Bourke-White. Con todo lo que más le achaco es su remarcada
tendencia a glorificar la figura de Gandhi, lo eleva a deidad, convirtiendo la
cinta en una hagiografía, quizás forzado por el apoyo hindú al proyecto nos
presentan a un hombre cuasi-Dios, sin defectos, cuando se sabe que tuvo algunas
zonas oscuras en su vida, en Sudáfrica luchó por los derechos de los hindúes
pero no movió un dedo por los negros, consideraba eran inferiores, como
peculiar visión del nazismo y del Holocausto, pidiendo a los hindúes que no
ayudaran a los británicos, pidió a los ingleses y franceses que no se
resistieran, o lo peor, aconsejó a los judíos que fueran al sufrimiento
voluntario y de este modo vencerían, estuvo en contra de la creación de Israel.
También me habría gustado saber algo de su vida antes de Sudáfrica, así como
algo del motivo que tuvo el asesino para dispararle mortalmente.
En conjunto queda un satisfactorio biopic, muy ameno, no cae en el tedio a pesar de su gran metraje, y nos hace pensar sobre de lo que es capaz la fuerza de voluntad. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
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