miércoles, 4 de junio de 2025

 


MCMAFIA. (Serie TV1TC)

 

Buena y por momentos muy didáctica serie tv británica de 8 capítulos (no se renovó para más), un drama épico creada por Hossein Amini (“El Alienista”) y James Watkins (“Eden Lake”), y dirigida por Watkins, inspirada en el libro “McMafia: Un viaje a través del submundo criminal global” del periodista británico de ascendencia rusa Misha Glenny (2008), sobre hechos reales de la mafia rusa en Londres durante la primera década de este siglo, la serie ha tomado con libertad el libro, es una coproducción de la BBC y AMC. Los mafiosos se nos presentan como empresarios que tienen sus reuniones de "negocios" en distintos países, cierran tratos, ganan millones con solo un click de ratón, nada de maletines repletos de dinero, tiroteos indiscriminados, encuentros en sórdidos puticlubs ni prostitutas. La serie aborda esta globalización del crimen organizado por todo el mundo, como la mafia, carteles de la droga, traficantes de armas, etc… actúan a imagen y semejanza de cualquier corporación empresarial multinacional, de ahí el título de la serie y libro, extraído de una frase de un personaje que asemeja las nuevas corporaciones criminales a la multinacional McDonald’s. La acción tiene lugar entre Londres, Tel Aviv, Praga, Bombay, Estambul y Moscú, con un hilo conductor en un protagonista que busca venganza tras el asesinato de su tío, un arco de desarrollo similar al mítico Michael Corleone de la saga “El Padrino”. Ello desarrollándolo con un ritmo sereno, pero sin ser lento, cambiando de escenario continuamente para dar sensación de estar todo el mundo vinculado, con algunas buenas escenas de acción salpicadas, pero sin ser esto el fuerte. Esto que quiere ser macro en cuanto a los múltiples continentes sobre los que saltamos, puede ser un inconveniente por acumular personajes de un lado y otro y puedes llegar a perderte entre quien es leal a quien o para quien trabaja, incluso han comenzado sub trama que luego han abandonado, ejemplo la que tiene lugar en la India, o lo a la ligera que tratan el tráfico de mujeres secuestradas.

 

Historia de Alex Godman (James Norton), primogénito de una familia rusa establecida en Londres. Alex, se verá obligado a entrar en los negocios ilegales para poner a salvo a su familia pese a no querer hacerlo en primera instancia. Por el camino conocerá innumerables negocios sucios que su padre, Dmitri (Aleksey Serebryakov), hizo a lo largo de los años y que aseguraron la fortuna familiar. En cambio, con cierta rebeldía, se comporta como un modelo de asimilación. Criado en Gran Bretaña y con estudios en Harvard, Alex incluso se niega a hablar ruso a menos que sea imprescindible, en parte por su insistencia en ganarse la vida de forma más honesta como banquero de inversiones. Mientras tanto, la madre de Alex, Oksana (Mariya Shukshina), es profundamente infeliz en su matrimonio y tiene una relación inestable con su hermana Katya (Faye Marsay). Aparte del habitual drama familiar, la vida de Alex transcurre a la perfección al comienzo de la serie. Su novia, Rebecca (Juliet Rylance), es guapa, inteligente y sumamente íntegra, y trabaja como asesora de un acaudalado "capitalista ético". Pero cuando un miembro de su familia es asesinado, se ve envuelto en una imprudente pero innegablemente seductora búsqueda de venganza contra una familia rusa rival, encabezada por el cerebro letal Vadim (Merab Ninidze). Para ello, se alía con el carismático pero poco fiable Semiyon Kleinman (David Strathairn), un político israelí y magnate naviero igualmente interesado en debilitar el poder de Vadim. Esta búsqueda lleva a Alex y Semiyon desde un fondo global con sede en el Reino Unido al mercado de bolsos falsificados en las calles de Praga y a la importación de heroína lucrativa de Pakistán a las calles de Mumbai en la India.

 

Tiene de protagonista a James Norton, como Alex Godman, hijo criado en Gran Bretaña de un jefe de la mafia rusa que vive en Londres, este es uno de los defectos de la serie, un tipo inexpresivo, que no parece sentir, ni padecer, todo el actor parece estar desfilando en una pasarela de modelos con trajes de diseño lujosos, esto lastra la serie; Para compensar hay unos excelentes secundarios en los antagonistas encarnados por el californiano David Strathaim como Semiyon Kleiman, exiliado ruso ha establecido su imperio en Israel, aporta su sutil carisma a un rol cargado de ambigüedad moral, que no se termina de saber a que juega en como manipula a Alex en su beneficio, muy bueno; Pero el MVP de la serie es Merab Ninidze como el poderoso mafioso Vadim Kalyagin, interpretado por Merab Ninidze, cada aparición suyo es un destello de garra, de garra, derrocha fuerte personalidad, mundo interior, no es un villano monocorde, tiene sus motivaciones, amor a su hija, y tiene un arco de desarrollo brillante, para desembocar en una última presencia en pantalla que deja huella en su contundencia emocional; David Dencik que en apenas un episodio deja huella por esa vitalidad genuina que transmite, esa sensación de tipo Bigger Than Life.

 

Hay unos estupendos créditos iniciales, cuna línea roja que se delinea por diferentes grandes urbes internacionales  (Londres, Dubái, Bombay, Praga), es la línea por la que fluye en ambos sentidos el dinero y sus contraprestaciones en forma de armas (se ven proyectiles fluir), drogas y trata de blancas, hojas de cálculo animadas, gráficos, diagramas circulares y mapas se superponen con imágenes de actividades delictivas sobre el terreno, sobornos de funcionarios públicos, coches bomba incendiados y mujeres víctimas de trata sexual empujadas a la parte trasera de una furgoneta sin distintivos. Esto se refleja en la serie cuando vemos que pulsando una tecla de ordenador en Londres flujo de dinero pasa al paraíso de las Islas Caimán y luego a Emiratos Árabes Unidos, rebotando hacia Bombay, donde un mafioso recoge la plata blanqueada. Y al final de los créditos el título de la serie aparece en el centro de la imagen, traducido del inglés al ruso, israelí, árabe y otros idiomas.

 

El primer capítulo es ya declaración de intenciones, mezclando escenas de acción vigorosas, como el atentado a Vadim, o la Invasion Home a Boris, secuencias de un realismo que impacta. Hay momentos de tensión cortante, ya en el primer capítulo el encuentro en una fiesta de lujo entre Alex y Vadim, el aire se trasga entre ellos, pero la flema predomina en su diálogo educado, donde la rabia navega por lo bajini. Esta es una de las marcas de la serie, las conversaciones que bajo su educación y elegancia esconden mensajes soterrados. Es la miscelánea entre elujo y boato y lo descarnado de como se sostiene este nivel de vida. Esto exhibido en uno d ellos mejores tramos de la serie, cuando Alex está con el mafioso mexicano Antonio Mendez (en realidad el español Caio Blat) en una plácida tarde en la terraza de una casona en la costa azul, el anfitrión azteca se lleva a Alex al interior de la vivienda, lo baja al sótano y allí hay un tipo ensangrentado siendo torturado por los sicarios de Antonio, como ofrenda a Alex, perturbador.

 

Escenas de gran intensidad hay un reguero, dos protagonizadas por un fenomenal y amenazante sutil Nawazuddin Siddiqui como Dilly, un gángster hindú que derrocha personalidad y temor, primero en una secuencia con un oficinista que aparece en el lugar no indicado., como maneja la situación el rol es escalofriante, sobre todo como acaba; la otra es cuando invade una casa de un hacker con un bate de cricket envuelto en papel de regalo, apabullante como intimida sin histrionismo simplistas. Lástima que la serie termine olvidándose de esta sub tema a mitad de serie. También habiendo aquí un muy bien llevado tramo de acción en el milimétrico asalto al puerto para robar un contenedor.

 

Está en la parte final un tramo electrizante cuando a uno de los socios de Alex, al checo Karel Benes (notable Karel Roden) le agreden a la hija, dando una paliza al agresor descubre el motivo, hay una elipsis y está entrevistándose con Alex en Londres, y al checo se le escapa algo que pone en alerta a Alex por su novia, produciéndose una punzante carrera contra reloj por llegar a salvarla.

 

La serie es una especie de Breaking Bad a la europea, asistimos a como con un motivo entendible el protagonista se embarca en un objetivo vengativo, por el camino sus ‘nobles’ motivos se van retorciendo, con ello va perdiendo su humanidad, dándose cuenta que su alma la perdiendo y con ello sus sentimientos se van congelando, reflejado esto en como termina tratando a su novia.

 

La serie peca de querer meter demasiadas sub historias, que en realidad no suman. Ejemplo la referente a la chica rusa raptada en Egipto, Lyudmilla Nikolayeva (inane Sofia Lebedeva), que termina vendida a Kleiman, la usa no como esclava sexual, sino como compañera social platónica para hombres ricos a los que Kleiman quiere manipular. Esto a su vez tiene una ramificación al guardaespaldas de Kleiman, Joseph (insípido Oshri Cohen), que se enamora de ella y la quiere ayudar a escapar. Es como si en la mente de los guionistas esto hubiera tenido más recorrido, pero una vez filmado o editado hubiera quedado muy sesgado y parece metido con calzador; Como tampoco entiendo que aporta la sub trama del patriarca Dimitri Godman (histriónico e insoportablemente siempre borracho Aleksey Serebryakov), con es triángulo que forma entre su hastiada esposa Oksana (buena Maria Shukshina), y como se agria su relación por la amante de él que termina dejándola preñada, esto es una sección melodramática que parece un parche de otra serie; La sub trama de Alex con su novia Rebecca (flojita Juliet Rylance), como bien he leído una especie de Kay Corleone, tiene una relación que nunc allega a sentirse cálida entre ambos, nunca siente amor entre ambos, aparecen dos compañeros de piso más que novios, esto resta en sentir empatía por lo que les pase.

 

Spoiler:

 

Rush final: Vadim ha ordenado el asesinato de Alex en Londres. Mientras está en una fiesta en honor de su hija decide no matar a Alex, como diciéndose que basta de espiral de violencia, y justo cuando el sicario esta con el arma en la mano par amatar a un Alex de espaldas, le llega al asesino por el móvil ‘Abortar’. Pero cuando su hija esta afuera en la fiesta llega un tipo y comienza a disparar, matando a la hija de Vadim. Alex sin saberlo viaja a Moscú para entrevistarse con unos que manejan los puertos rusos. Alex es detenido en el aeropuerto, y puesto a disposición de Vadim para lo ante, le echa la culpa de la muerte de su hija (en realidad ordenada por el padre de Alex, sin saberlo este): Alex consigue escapar por el metro de Moscú. Tras lo que hace su entrevista, lo que lleva a ser Vadim juguete roto a eliminar. Acaba malherido y traicionado por un leal amigo. Alex irá al piso donde está Vadim sangrando por el costado. Vadim nos e defiende, le dice a Alex que no podrá tener familia seis e mete en este mundillo de criminales, tras lo que le pide le de la foto de su hija, se la da y Alex le ejecuta con una pistola. Hace una negociación con Antonio y su gente, pero ahora se ha cambiado de bando A>lex, siendo parte de los rusos, con ello traicionando a Antonio, al que ni siquiera le da la mano. Vemos a Alex salir de lugar altivo, y triunfador. Le llama por tfno. Rebecca y él no le contesta, haciendo valer lo que le dijo Vadim que no podría tener familia. Y Fin.

 

Buena serie, lastrada por algunos michelines que la contrapesan y hacen algo fofa. Gloria Ucrania!!!

 

PD. Lugares de rodaje incluyeron Londres, Zagreb, Split, Opatija, Primošten, Qatar, Bombay, Praga, El Cairo, Belgrado, Belice, Estambul, Moscú y Tel Aviv.

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