MCMAFIA. (Serie TV1TC)
Buena y
por momentos muy didáctica serie tv británica de 8 capítulos (no se renovó para
más), un drama épico creada por Hossein Amini (“El
Alienista”) y James Watkins (“Eden Lake”), y dirigida por Watkins, inspirada en el libro “McMafia: Un viaje a través del submundo criminal global”
del periodista británico de ascendencia rusa Misha Glenny (2008), sobre hechos
reales de la mafia rusa en Londres durante la primera década de este siglo, la
serie ha tomado con libertad el libro, es una coproducción de la BBC y AMC. Los
mafiosos se nos presentan como empresarios que tienen sus reuniones de
"negocios" en distintos países, cierran tratos, ganan millones con
solo un click de ratón, nada de maletines repletos de dinero, tiroteos
indiscriminados, encuentros en sórdidos puticlubs ni prostitutas. La
serie aborda esta globalización del crimen organizado por todo el mundo, como
la mafia, carteles de la droga, traficantes de armas, etc… actúan a imagen y
semejanza de cualquier corporación empresarial multinacional, de ahí el título
de la serie y libro, extraído de una frase de un personaje que asemeja las
nuevas corporaciones criminales a la multinacional McDonald’s. La acción tiene lugar entre Londres, Tel Aviv,
Praga, Bombay, Estambul y Moscú, con un hilo conductor en un protagonista que
busca venganza tras el asesinato de su tío, un arco de desarrollo similar al
mítico Michael Corleone de la saga “El Padrino”. Ello desarrollándolo con un
ritmo sereno, pero sin ser lento, cambiando de escenario continuamente para dar
sensación de estar todo el mundo vinculado, con algunas buenas escenas de acción
salpicadas, pero sin ser esto el fuerte. Esto que quiere ser macro en cuanto a
los múltiples continentes sobre los que saltamos, puede ser un inconveniente por
acumular personajes de un lado y otro y puedes llegar a perderte entre quien es
leal a quien o para quien trabaja, incluso han comenzado sub trama que luego
han abandonado, ejemplo la que tiene lugar en la India, o lo a la ligera que
tratan el tráfico de mujeres secuestradas.
Historia de Alex Godman
(James Norton), primogénito de una familia rusa establecida en Londres. Alex,
se verá obligado a entrar en los negocios ilegales para poner a salvo a su
familia pese a no querer hacerlo en primera instancia. Por el camino conocerá innumerables
negocios sucios que su padre, Dmitri (Aleksey Serebryakov), hizo a lo largo de
los años y que aseguraron la fortuna familiar. En cambio, con cierta rebeldía,
se comporta como un modelo de asimilación. Criado en Gran Bretaña y con
estudios en Harvard, Alex incluso se niega a hablar ruso a menos que sea
imprescindible, en parte por su insistencia en ganarse la vida de forma más
honesta como banquero de inversiones. Mientras tanto, la madre de Alex, Oksana
(Mariya Shukshina), es profundamente infeliz en su matrimonio y tiene una
relación inestable con su hermana Katya (Faye Marsay). Aparte del habitual
drama familiar, la vida de Alex transcurre a la perfección al comienzo de la
serie. Su novia, Rebecca (Juliet Rylance), es guapa, inteligente y sumamente
íntegra, y trabaja como asesora de un acaudalado "capitalista ético".
Pero cuando un miembro de su familia es asesinado, se ve envuelto en una
imprudente pero innegablemente seductora búsqueda de venganza contra una
familia rusa rival, encabezada por el cerebro letal Vadim (Merab Ninidze). Para
ello, se alía con el carismático pero poco fiable Semiyon Kleinman (David
Strathairn), un político israelí y magnate naviero igualmente interesado en
debilitar el poder de Vadim. Esta búsqueda lleva a Alex y Semiyon desde un
fondo global con sede en el Reino Unido al mercado de bolsos falsificados en
las calles de Praga y a la importación de heroína lucrativa de Pakistán a las
calles de Mumbai en la India.
Tiene de protagonista a
James Norton, como Alex Godman, hijo criado en Gran Bretaña de un jefe de la
mafia rusa que vive en Londres, este es uno de los defectos de la serie, un
tipo inexpresivo, que no parece sentir, ni padecer, todo el actor parece estar
desfilando en una pasarela de modelos con trajes de diseño lujosos, esto lastra
la serie; Para compensar hay unos excelentes secundarios en los antagonistas
encarnados por el californiano David Strathaim como Semiyon Kleiman, exiliado
ruso ha establecido su imperio en Israel, aporta su sutil carisma a un rol
cargado de ambigüedad moral, que no se termina de saber a que juega en como
manipula a Alex en su beneficio, muy bueno; Pero el MVP de la serie es Merab
Ninidze como el poderoso mafioso Vadim Kalyagin, interpretado por Merab
Ninidze, cada aparición suyo es un destello de garra, de garra, derrocha fuerte
personalidad, mundo interior, no es un villano monocorde, tiene sus
motivaciones, amor a su hija, y tiene un arco de desarrollo brillante, para
desembocar en una última presencia en pantalla que deja huella en su
contundencia emocional; David Dencik que en apenas un episodio deja huella por
esa vitalidad genuina que transmite, esa sensación de tipo Bigger Than Life.
Hay unos estupendos
créditos iniciales, cuna línea roja que se delinea por diferentes grandes urbes
internacionales (Londres, Dubái, Bombay,
Praga), es la línea por la que fluye en ambos sentidos el dinero y sus contraprestaciones
en forma de armas (se ven proyectiles fluir), drogas y trata de blancas, hojas
de cálculo animadas, gráficos, diagramas circulares y mapas se superponen con
imágenes de actividades delictivas sobre el terreno, sobornos de funcionarios
públicos, coches bomba incendiados y mujeres víctimas de trata sexual empujadas
a la parte trasera de una furgoneta sin distintivos. Esto se refleja en la
serie cuando vemos que pulsando una tecla de ordenador en Londres flujo de dinero
pasa al paraíso de las Islas Caimán y luego a Emiratos Árabes Unidos, rebotando
hacia Bombay, donde un mafioso recoge la plata blanqueada. Y al final de los
créditos el título de la serie aparece en el centro de la imagen, traducido del
inglés al ruso, israelí, árabe y otros idiomas.
El primer capítulo es ya
declaración de intenciones, mezclando escenas de acción vigorosas, como el
atentado a Vadim, o la Invasion Home a Boris, secuencias de un realismo que
impacta. Hay momentos de tensión cortante, ya en el primer capítulo el
encuentro en una fiesta de lujo entre Alex y Vadim, el aire se trasga entre
ellos, pero la flema predomina en su diálogo educado, donde la rabia navega por
lo bajini. Esta es una de las marcas de la serie, las conversaciones que bajo
su educación y elegancia esconden mensajes soterrados. Es la miscelánea entre
elujo y boato y lo descarnado de como se sostiene este nivel de vida. Esto
exhibido en uno d ellos mejores tramos de la serie, cuando Alex está con el mafioso
mexicano Antonio Mendez (en realidad el español Caio Blat) en una plácida tarde
en la terraza de una casona en la costa azul, el anfitrión azteca se lleva a
Alex al interior de la vivienda, lo baja al sótano y allí hay un tipo
ensangrentado siendo torturado por los sicarios de Antonio, como ofrenda a Alex,
perturbador.
Escenas de gran intensidad
hay un reguero, dos protagonizadas por un fenomenal y amenazante sutil Nawazuddin
Siddiqui como Dilly, un gángster hindú que derrocha personalidad y temor, primero
en una secuencia con un oficinista que aparece en el lugar no indicado., como maneja
la situación el rol es escalofriante, sobre todo como acaba; la otra es cuando
invade una casa de un hacker con un bate de cricket envuelto en papel de
regalo, apabullante como intimida sin histrionismo simplistas. Lástima que la
serie termine olvidándose de esta sub tema a mitad de serie. También habiendo
aquí un muy bien llevado tramo de acción en el milimétrico asalto al puerto
para robar un contenedor.
Está en la parte final
un tramo electrizante cuando a uno de los socios de Alex, al checo Karel Benes
(notable Karel Roden) le agreden a la hija, dando una paliza al agresor
descubre el motivo, hay una elipsis y está entrevistándose con Alex en Londres,
y al checo se le escapa algo que pone en alerta a Alex por su novia, produciéndose
una punzante carrera contra reloj por llegar a salvarla.
La serie es una especie
de Breaking Bad a la europea, asistimos a como con un motivo entendible el
protagonista se embarca en un objetivo vengativo, por el camino sus ‘nobles’
motivos se van retorciendo, con ello va perdiendo su humanidad, dándose cuenta que
su alma la perdiendo y con ello sus sentimientos se van congelando, reflejado
esto en como termina tratando a su novia.
La serie peca de querer
meter demasiadas sub historias, que en realidad no suman. Ejemplo la referente a
la chica rusa raptada en Egipto, Lyudmilla Nikolayeva (inane Sofia Lebedeva), que
termina vendida a Kleiman, la usa no como esclava sexual, sino como compañera
social platónica para hombres ricos a los que Kleiman quiere manipular. Esto a
su vez tiene una ramificación al guardaespaldas de Kleiman, Joseph (insípido Oshri
Cohen), que se enamora de ella y la quiere ayudar a escapar. Es como si en la
mente de los guionistas esto hubiera tenido más recorrido, pero una vez filmado
o editado hubiera quedado muy sesgado y parece metido con calzador; Como tampoco
entiendo que aporta la sub trama del patriarca Dimitri Godman (histriónico e insoportablemente
siempre borracho Aleksey Serebryakov), con es triángulo que forma entre su
hastiada esposa Oksana (buena Maria Shukshina), y como se agria su relación por
la amante de él que termina dejándola preñada, esto es una sección
melodramática que parece un parche de otra serie; La sub trama de Alex con su
novia Rebecca (flojita Juliet Rylance), como bien he leído una especie de Kay
Corleone, tiene una relación que nunc allega a sentirse cálida entre ambos,
nunca siente amor entre ambos, aparecen dos compañeros de piso más que novios,
esto resta en sentir empatía por lo que les pase.
Spoiler:
Rush final: Vadim ha
ordenado el asesinato de Alex en Londres. Mientras está en una fiesta en honor
de su hija decide no matar a Alex, como diciéndose que basta de espiral de
violencia, y justo cuando el sicario esta con el arma en la mano par amatar a
un Alex de espaldas, le llega al asesino por el móvil ‘Abortar’. Pero cuando su
hija esta afuera en la fiesta llega un tipo y comienza a disparar, matando a la
hija de Vadim. Alex sin saberlo viaja a Moscú para entrevistarse con unos que
manejan los puertos rusos. Alex es detenido en el aeropuerto, y puesto a
disposición de Vadim para lo ante, le echa la culpa de la muerte de su hija (en
realidad ordenada por el padre de Alex, sin saberlo este): Alex consigue
escapar por el metro de Moscú. Tras lo que hace su entrevista, lo que lleva a
ser Vadim juguete roto a eliminar. Acaba malherido y traicionado por un leal
amigo. Alex irá al piso donde está Vadim sangrando por el costado. Vadim nos e
defiende, le dice a Alex que no podrá tener familia seis e mete en este
mundillo de criminales, tras lo que le pide le de la foto de su hija, se la da
y Alex le ejecuta con una pistola. Hace una negociación con Antonio y su gente,
pero ahora se ha cambiado de bando A>lex, siendo parte de los rusos, con
ello traicionando a Antonio, al que ni siquiera le da la mano. Vemos a Alex
salir de lugar altivo, y triunfador. Le llama por tfno. Rebecca y él no le
contesta, haciendo valer lo que le dijo Vadim que no podría tener familia. Y
Fin.
Buena serie, lastrada
por algunos michelines que la contrapesan y hacen algo fofa. Gloria Ucrania!!!
PD. Lugares de rodaje
incluyeron Londres, Zagreb, Split, Opatija, Primošten, Qatar, Bombay, Praga, El
Cairo, Belgrado, Belice, Estambul, Moscú y Tel Aviv.
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