lunes, 27 de enero de 2025

 


WALLACE Y GROMIT: LA VENGANZA SE SIRVE CON PLUMAS

 

Notable comedia de animación por stop-motion con maravillosos muñecos de plastilina, una maravilla más de los británicos Aardman Animations, producida para el gigante del streamingh Netflix, dirigida por el gran Nick Park junto al animador Merlin Crossingham. Sexta película de Wallace & Gromit, primera desde “A Matter of Loaf and Death” (2008), y el segundo largometraje después de “The Curse of the Were-Rabbit” (2005). Presenta el regreso del villano pingüino Feathers McGraw recuperado del corto “The Wrong Trousers” (1993), que se venga de Wallace y Gromit reprogramando su gnomo de jardín robótico. La animación artesanal stop-motion es sello distintivo de Aardman, aquí es expuesta con el mayor nivel detallista, en conjunción estupenda con algunos CGI, que se insertan de modo natural en su trama. Ello atomizando en grado sumo la expresividad facial de los personajes, con movimientos muy fluidos, con escenarios muy cuidados. Una obra que hará las delicias de los peques y de los mayores, eso tan difícil de hacer disfrutar a amabas generaciones lo alcanza de modo Hmérico.

 

Comenzamos viendo a un acomodado Wallace, que tiene su residencia montada alrededor de artilugios estilo Rube Goldberg, con solo presionar unos pocos botones y tirar de algunas palancas, puede hacer de todo, desde bañarse, vestirse, acariciar a Gromit, hasta preparar sus tostadas. Wallace (voz original de Ben Whitehead desde que reemplazó al fallecido Peter Sallis) inventa un gnomo robótico para jardín, Norbot (v.o. de Reece Shearsmith), y crea una empresa en la que lo contrata para trabajar en jardines locales. Su perro, Gromit, se siente excluido y le preocupa la dependencia de Wallace de la tecnología. También afectado por que siendo él un jardinero aficionado, el Norbot hace en modo flash las labores del jardín, pero de modo tan impersonal y cuadriculado como lo atestiguan las formas creadas, cual Minecraft. Molesto por el ruido que hace Norbot al recargarse por la noche, Gromit lleva a Norbot al sótano y lo conecta a una computadora para cargarlo. Feathers McGraw, un pingüino ladrón experto aprehendido por Wallace y Gromit después de robar el Diamante Azul del museo de la ciudad, es encarcelado en un zoológico. ​​Cuando se entera de Norbot en la televisión, piratea la computadora de Wallace y reprograma a Norbot para que lo sirva y cree un ejército de gnomos. Mientras trabajan en casas de la ciudad, los gnomos roban varios objetos. El inspector jefe Albert Mackintosh y su nuevo recluta, el agente Mukherjee, concluyen que Wallace es el responsable y confiscan la mayoría de sus inventos, pero no encuentran a los gnomos.

 

Wallace y Gromit son a esta altura un clásico indiscutido del cine. En 35 años han aparecido en decenas de cortos y en un par de largometrajes que la compañía Aardman con Nick Park y Peter Lord a la cabeza han llevado a las cumbres artísticas de la animación stop-motion (cuadro por cuadro). Este nuevo film retoma el robo de “THE WRONG TROUSERS” y muestra, en tono cine negro clase B que caracteriza a esta saga, al pingüino en cuestión siendo llevado a un zoológico que le funcionará como cárcel. Mucho tiempo después retomamos a un cada vez más alienado Wallace, ha generado tantos inventos para manejar su rutina que solo tiene que quedarse sentado y esperar que sus gadgets hagan las cosas por él, desde sacarlo de la cama, a vestirlo, prepararle el desayuno y hasta dárselo en la boca. Gromit, como siempre, mira todo con una mezcla de sorpresa, desconfianza e incomprensión, en lo que es una hábil y punzante crítica sobre los peligros de los avances tecnológicos como puede acomodarnos a tal grado que nos deshumanicen o que cual fábula de “Terminator” estemos creando a nuestros destructores mediante los peligros del al A.I. sobre cómo estas innovaciones pueden influir en nuestras vidas. Ensalzando en ello los valores que solo los humanos podemos aportar, el cariño y calor del amor a algo, a la amistad, a una afición, ello se puede entrelazar a precisamente los valores del arte del stop-motion, algo que parece ir contracorriente en estos tiempos, cariño y calor que se desprenden de estos enternecedores personajes, donde incluso hay ese toque meta de notarse las huellas dactilares en los cuerpos de ellos a modo vínculo afectivo entre creador y creación. Conlleva mensaje que llegará nítido a los infantes ya los adultos (algo muy del mantra del genio Jacques Tati, del que este film tiene mucho).

 

Todo ello trenzado con un ingenioso sentido del humor, con gags estupendos, combinando los orales, el slapstick, los equívocos, los que hay de fondo, los titulares de periódicos, jugando con nuestras expectativas para darles la vuelta. Pero sobre siendo brillantes en la comedia silente, expresándolo todo mediante el poder de la imagen, para ello nada mejor el duelo Épico entre el dogo Gromit y el pingüino (maestro del disfraz: ejemplo su traje de monja) Feathers McGrow, ambos contendientes no articulan palabra. Y ello desplegando una formidable galería de personajes, no solo los principales si no los coloridos secundarios. Gromit exuberante con la expresividad apabullante que le dan sus cejas, intrépido, valiente, inteligente, y con rasgos más humanos que su amigo Wallace; tiene su némesis en el ‘pérfido’ Feathers McGraw, excelso como villano megalómano, genialidad como pueden hacer que exprese tanto sin ningún rasgo de expresividad, solo con sus acciones, sus ojitos y pico, maestro del disfraz, ambos (él y Gromit) mantendrán un duelo vibrante; con de por medio esa creación chispeante de los Norbots, centelleante su primera aparición en el jardín, todo electricidad, un torbellino podando el jardín, ante la mirada ojiplática de un Gromit que disfrutaba con el trabajado de jardinería tranquilo, todo salta por los aires con el Norbot, menudas risas me he pegado cuando ha terminado la poda y se ha puesto a cantar y bailar. Siendo claramente este, y la legión que luehgo le acompañaran muñecos de metal creados en serie en clara contraposición de la atrtesania de los creados por plastilina.

 

Todo discurriendo en un crescendo de ritmo sensacional, con situaciones que aúnan risas y tensión de modo magno, hasta desembocar en un rush final climático fabuloso, en claro guiño a la saga Misión Imposible. Esa es otra de las señas de este film, la cantidad de guiños pop que se acumulan de modo descacharrante, insertados con una creatividad vigorosa, desde parodiar “El cabo del Miedo” (con la musiquilla y Feathers haciendo alzadillas en su celda), a Eduardo Manos Tijeras (ese Norbot podando en forma de figuras el jardín), a villanos cliché de la saga Bond (Feathers en un sillón acariciando su mascota, en este caso no es un gato, es una foca), a Matrix (ese norbot entrando en éxtasis con el reflejo del goteo cibernético verde), al Nemo de “20,000 leguas de viaje submarino” (Feathers tocando el órgano en su submarino”), ese rush final protagonizado por esas (lentísimas) típicas barcazas de los canales británicos (claramente, creo, un homenaje a la serie de culto de humor inglesa “Zomboat”), y por supuesto a la mencionada M.I., Gromit airado por el alienamiento de los norbots, lee “Una habitación propia de Virginia Woolf” y “El paraíso perdido” de John Milton. Incluso hay un cameo del dueño de la granja en la que vive la Oveja Shawn.

 

Una maravillosa carta de amor a la animación artesanal, ahora en que lo que se estila es la de ordenador, aquí unos artistas han decidido emplear horas en crear movimiento a sus figuritas de plastilina, con ello desprende una gracia nostálgica de calado.

 

Quizás la parte más débil, que rompe un poco el ritmo, es la subtrama del inepto inspector jefe Mackintosh (v.o. de Peter Kay) y la pujante policía Mukherjee (v.o. de Lauren Patel), en lo que es un ácido dardo contra la autoridad policial. Denota estar fuera de lugar, aportando demasiado habla aun film con pocos diálogos, se podría haber extirpado esta parte e incluso la cinta hubiera sido más sólida. No es que ste mál esta parte, es que no está a la altura del resto, es un humor más plano

 

La banda sonora, compuesta por Lorne Balfe y Julian Nott, complementa perfectamente la atmósfera de la película, recuperando temas clásicos y aportando nuevas composiciones que realzan las emociones de cada escena. Balfe previamente proporcionó música adicional para la banda sonora de Nott en “La maldición del hombre-conejo” (2005). Gromit escucha la canción de Eric Coates ‘Junto a la laguna soñolienta’ antes de ser interrumpido por Norbot. "Born Free" de Matt Monro también está brevemente en la película, interpretada por Feathers McGraw durante la escena de escape. McGraw en un momento toca la Toccata y fuga en re menor de JS Bach en el órgano montado en su submarino, referencia al uso de la pieza en la película de 1954 ‘20.000 leguas de viaje submarino¡, interpretada por el Capitán Nemo.

 

Spoiler:

 

Film sembrado de momentos delirantes a recordar (alguno ya mencionado): La presentación de Feathers en su particular prisión, descacharrante; Desde ese juego Rube Goldberg con Wallace para levantarse por la mañana y desayunar, un tour de forcé colosal; La mencionada aparición arrolladora de Norbot en el jardín; Como hacen una viñeta para hacernos ver que Wallace tiene una idea con un camión y la publicidad; El mono de lana que Norbot le crea en segundos a Wallace, mientras Gromit teje pesarosamente un calcetón con la inicial W; Como se recarga por la noche Norbot con un enchufe en la hebilla de su cinturón, su cara sugiere un éxtasis sexual (¿?), lo hace junto a la cama de Wallace que no lo aguanta y lleva al desván; El invento de Feathers para manipular desde su celda el ordenador del guardia que duerme, con esa mordacidad taparle la nariz al guardia cuando va a estornudar. Como debe descubrir la contraseña de acceso al ordenador de Wallace, cual puede ser la clave?; El guiño quizás Los Simpson cuando Feathers activa en el Norbot el modo EVIL, como en uno d ellos clásicos episodios de la serie de Matt Groening con un muñeco de Krusty; La visión abracadabrante del ejército de Norbots, para luego verlos bajar en sinérgica coreografía de la furgo con sus patinetes para currar; Elk montaje delirante de los trabajos que hacen los Norbots en diferentes jardines; Ese desván emulando al Infierno, con los decenas de Norbots trabajando en medio de calderas con acero hirviendo, con un entramado de andamios por los que se mueven armónicamente los Norbots; El juego de Rube Goldberg para levantarse desmantelado pero sufriéndolo Wallace; La aparición del submarino creado por los Norbots apareciendo en el estanque del zoo, para luego pasar revista Feathers  a su tropa de Norbots mientras uno de ellos toca la gaita (a este lo tira al agua Feathers), para subirse a la nave Feathers disfrazándose hábilmente de gallo (se pone un guante rojo en la cabeza); El corte de pelo que un Norbot reseteado le hace al león del zoo; La furgo de Wallace y Gromit, ahora ‘tuneada’ por Feathers (le han quitado las ruedas y es impulsada por decenas de Norbots; Ese supuesto Norbot salvador que entra en el armario con Wallace y Gromit amarrados, pero este tiene programado limpiar y pasa de ellos y coge el aspirador; El vehículo creado por el ingenio de Wallace que les sirve para escapar del armario, con el soplador de aire de jardín; La entrada en acción de las barcazas de canal, en un gag muy jocoso, cuando hay un edición frenética de como los ponen en marcha unos y otros, y cuando vemos la velocidad es entre lenta y parada (les adelanta una viejecita paseando a su perrito (este gag sacado directamente de la serie de humor negro “Zomboat”); Empieza el ataque de Feathers contra Wallace y Gromit lanzándole macetas, pero hay contraataque con el invento exprés de Wallace con una máquina para lanzar botas (¿?); Wallace haciendo improvisado esquí acuático y también terrestre; El clímax ‘misionimposiblenesco’ con al barcaza sobre un puente descarrilando a punto de caer al vacío con Gromit colgando de un extremo; Gromit cayendo al vacío, y siendo salvado en el último segundo por una cadena numerosa de Norbots que lo agarran milagrosamente; ‘Pero hay algunas cosas que una máquina no puede hacer, eh amigo?’, le dice Wallace a Gromit mientras le acaricia.

 

Una delicia de película para toda la familia. Gloria Ucrania!!!

 

PD. Film nominado en categorías de largometraje de animación en los Oscar, Premios Globo de Oro, los BAFTA y los Premios Annie.

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