lunes, 27 de enero de 2025

 


UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES.

 

Enésimo golpe a mi adolescencia con la revisión de este film del que tenía buen recuerdo, pero que al volver a verlo las costuras son demasiado evidentes en sus muchos defectos. Film de terror y comedia de 1981 escrita y dirigida por John Landis, protagonizado por David Naughton, Jenny Agutter, Griffin Dunne y John Woodvine. El título cruce entre Un americano en París y El hombre lobo de Londres. La trama de la película sigue a dos mochileros estadounidenses, David y Jack, son atacados por un hombre lobo mientras viajan por Inglaterra, lo que hace que David se convierta en un hombre lobo bajo la siguiente luna llena. Landis era conocido exclusivamente como director de comedia, había tenido varios éxitos cómicos seguidos con “The Kentucky Fried Movie” (1977), “Animal House de National Lampoon” (1978) y “The Blues Brothers” (1980), de esta se trae Landis el desmadre de colisiones de autos en cadena en el clímax. Quiso hacer un cóctel con el cine de terror espeluznante y sangriento, pero la mezcla le quedó regulín, nunca Landis parece saber hacia dónde tirar, si hacia el humor o el drama del terror, y se queda en tierra de nadie y con ello ofrece una peli difusa.

 

Aun teniendo elementos destacables, como es un inicio sugestivo, unos efectos de metamorfosis licantrópicas espectaculares, incluso vistos más de 40 años después, totalmente artesanales, ensalzados como un gran salto adelante en el arte de los efectos especiales de maquillaje, tanto que Rick Baker, más conocido en ese momento por su trabajo en “Star Wars” (1977), recibió el primer Oscar de la historia al mejor maquillaje. Aunque esta transformación famosa tarda nada menos la hora de metraje (¿?), como apreciables por el tono de humor las dos apariciones de Griffin Dunne como muerto viviente que se va demacrando su rostro, siendo el zenit de esto el encuentro con su amigo en un cine porno en pleno Piccadily Circus. Landis adorna de modo juguetón la trama canciones populares que tienen la palabra "luna" en el título, incluidas "Blue Moon", "Bad Moon Rising" y "Moondance". Resto es una trama simplista, con personajes sin carácter alguno, donde hay comportamientos ridículos, con un romance metido con fórceps por lo inverosímil, y con un final atropellado y nunca mejor dicho, pues Landis recurre a recrear el caos automovilístico de “Desmadre a la americana” en precisamente la mencionada Square londinense.

 

En su indefinición tiene un lastre, pues es demasiado terrorífica como para llega a ser comedia, y la comedia negra que tiene resulta mal encajada, como si fuesen dos películas diferentes en una. Su historia resulta muy plana, sin giro alguno, todo muy liso y previsible, la clásica historia de la Universal de un hombre mordido por un licántropo, y por ello ya es un maldito condenado, nos cuelan un romance insípido, metido a empellones, supongo que para que empaticemos algo con el soseras del protagonista, pero esta supuesta historia de amor es de lo más forzada, no habiendo química alguna entre ambos amantes. Una enfermera que de buenas a primeras se lleva a un  tipo con evidentes síntomas de demencia a su casa, de lo más lógico (ataque de cinismo!).  No hay capacidad alguna de análisis o metáfora, si acaso esa xenofobia inherente a los pueblos rurales, pero esto en niveles primarios, solo un relato sin chicha. Típico film mejor en sus partes que en el conjunto.

 

Los turistas yanquis David (David Naughton) y Jack (Griffin Dunne) están viajando con mochila por los páramos ingleses cuando son atacados por una terrible bestia humana; Jack es asesinado, pero David solo resulta herido y es enviado a Londres para recuperarse. Una encantadora enfermera (Jenny Agutter) lo toma bajo su protección, pero David comienza a dudar de su propia cordura después de que se enfrenta a un Jack en descomposición, quien le informa que se convertirá en un hombre lobo durante la próxima luna llena.

 

Durante los créditos iniciales vemos tomas de los supuestos páramos verdes de Yorkshire (en realidad en Gales), sobre tomas anocheciendo se escucha de fondo el tema de Bobby Vinton ‘Blue Moon’, primera referencia lunar. Tras ello una clásica secuencia del cine de terror donde algún foráneo(s) llega(n) a una taberna (o pub) de un pueblo pequeño y allí los forasteros son recibidos con hostilidad. Para luego pasar al deux machine del ataque lobuno.

 

Después entramos en una fase de muchos bajones, donde solo algún momento imaginativo nos saca del amago de tedio. Como es los sueños (pesadillas) macabras de David como un lobo en el bosque cazando ciervos, o el de niño en casa con sus familia siendo atacada por una horda de ogros nazis; la aparición primera del amigo muerto, un cuerpo en descomposición, avisándole de la maldición que lleva consigo; Hasta que por fin llegamos a la transformación licántropa, todo un hito por sí sola del Séptimo Arte, de cómo escenificar con un realismo apoteósico esta metamorfosis, como su rostro se alarga en hocico, sus dientes se estiran, sus dedos crecen en falanges, las uñas se convierten en garras, su cuerpo transmuta arqueándose de forma grotesca la espalda  en lobo humano, el vello le crece. Secuencia realizada con prótesis de todo el cuerpo del actor que fueron moldeadas con 10 meses de anticipación y elaboradas con espuma sintética y ensambladas con la técnica de time lapse, lo cual permite detallada y realista transformación en lobo. Landis de modo paródico pone de fondo musical otra versión de “Blue Moon”. Pero las escenas de los ataques nocturnos no me resultan especialmente estimulantes. Tampoco la nota de humor con David apareciendo desnudo en un zoo con la consecuente forma de intentar volver vestido a ‘casa’ me son sugerentes; Hay otra tramo de ‘supuesto’ humor, haciendo chanzas de la rigidez de los ‘bobbys’ (los policías ingleses), cuando David intenta que lo detengan insultando a la monarquía inglesa (quizás por ello en los créditos finales se intenta contrarrestar esto alabando a la monarquía y en especial a Lady Di y el Príncipe Carlos, que hacía poco se habían casado), humor este plano; Hay una visita del doctor Hirsch (correctito John Woodvine) que ha atendido a David al pub ‘El cordero sacrificado’, en el páramo de Yorkshire, totalmente innecesario para la nada que aporta; Y tenemos la segunda aparición de Jack, aún más descompuesto, invitando a David al ya mencionado cine para adultos, allí acompañado de otros ‘amigos muertos’, son las seis personas que había matado la noche anterior como hombre lobo, todas comportándose con la flema british; desternillante el clip que ponen del film porno; Pero tras esto llega el final, tan aparatoso en Piccadilly Circus, como desprovisto de emoción alguna, por mucho de tras el caso de choques y gente aplastada, quiera Landis añadir dosis de romanticismo gótico, le queda atrofiado esto, pues nunca hemos empatizado con el superficial protagonista, del que no sabemos nada, y su pareja enfermera (insulsa Jenny Agutter), con la que ha entablado una relación exprés sin sentido alguno (colándonos gratuitamente escenas de sexo), por lo que me importa poco si viven, mueren, o se van de vacaciones a las Maldivas.

 

David se condenado a convertirse cada luna llena en Lobo, y Landis lo remarca burlonamente con los temas "Moondance" de Van Morrison, "Bad Moon Rising" de Creedence Clearwater y dos versiones más de "Blue Moon" en la banda sonora.

 

De lo mejor de la cinta son las apariciones como muerto (condenado a caminar por la tierra como un muerto viviente hasta que se corte la línea de sangre del hombre lobo) de Griffin Dunne (alcanzó su zenit en esta década con su atribulado papel en el film de Martin Scorsese “After Hours”) todavía con los cortes en la cara y la garganta desgarrada que le provocó el lobo (maravilloso por la labor del ya mencionado Baker en el maquillaje), y le dice a David: ‘Me doy cuenta de que no tengo muy buen aspecto, David, pero pensé que te alegrarías de verme (¿?)… Se te ha ocurrido que podría ser inquietante para mí verte levantarte de la tumba para venir a visitarme’

 

Spoiler:

 

La irónica y optimista banda sonora de la película está compuesta por canciones que hacen referencia a la luna. La versión lenta y relajante de Bobby Vinton de " Blue Moon " suena durante los créditos iniciales, "Moondance" de Van Morrison suena mientras David y Alex hacen el amor por primera vez, "Bad Moon Rising" de Creedence Clearwater Revival suena cuando David se acerca al momento de transformarse en hombre lobo, una versión balada suave y agridulce de "Blue Moon" de Sam Cooke suena durante la agonizante transformación en lobo, y la versión doo-wop de los Marcel de "Blue Moon" suena durante los créditos finales. La banda sonora fue compuesta y dirigida por Elmer Bernstein y grabada en los Olympic Studios de Londres, con la ingeniería de sonido de Keith Grant. La banda sonora de Bernstein se puede escuchar durante las pesadillas de David, cuando el Dr. Hirsch conduce por los páramos hacia East Proctor y cuando Alex se enfrenta a David en el callejón. Aunque Bernstein escribió y grabó música para acompañar la escena de la transformación, el director decidió no utilizarla.

 

Después de enterarse de los asesinatos de la noche anterior y darse cuenta de que él es el responsable, David intenta sin éxito que lo arresten en Trafalgar Square. Llama a su familia para decirles que los ama, luego pierde el coraje de cortarse las muñecas con una navaja de bolsillo. David ve a Jack, cuyo esqueleto ahora se está exhibiendo, afuera de una sala de cine para adultos. Dentro, Jack le presenta a David a las víctimas de la noche anterior, algunas de las cuales están furiosas con David y sugieren diferentes métodos de suicidio para liberarlas de su estado de no-muertos. David se transforma en un hombre lobo dentro del cine. Decapita al inspector Villiers y causa estragos en las calles, matando a varios automovilistas y transeúntes. La policía rodea y atrapa a David en un callejón. Alex llega, corre por el callejón e intenta calmar a David diciéndole que lo ama. Aunque la conciencia de David parece reconocer brevemente a Alex, se lanza hacia adelante y la policía lo mata a tiros, volviendo a su forma humana mientras Alex llora su muerte.

 

A John Landis se le ocurrió la historia mientras trabajaba en Yugoslavia de asistente de producción en la película Kelly's Heroes (1970). Según Landis, él y un miembro yugoslavo del equipo estaban conduciendo en la parte trasera de un coche en el lugar cuando se encontraron con un grupo de gitanos, parecían estar realizando rituales en un hombre que estaba siendo enterrado para que no "se levantara de la tumba".

 

Los páramos se filmaron alrededor de las Montañas Negras en Gales, y East Proctor es en realidad el pequeño pueblo de Crickadarn, a unas seis millas (9,7 km) al sureste de Builth Wells, saliendo de la A470. La estatua del Ángel de la Muerte fue un elemento de atrezo añadido para la película, pero la cabina telefónica roja es real, aunque las señales de tráfico galesas estaban cubiertas por un árbol falso. El pub que aparece en la película, conocido como Slaughtered Lamb, era en realidad una casa de campo situada en Crickadarn, y las escenas interiores se filmaron en Black Swan, Old Lane, Martyrs Green en Surrey.

 

Un hombre lobo americano en Londres fue la primera película a la que se le permitió rodar en Piccadilly Circus en 15 años. Landis logró esto al invitar a 300 miembros del Servicio de Policía Metropolitana del Gran Londres a una proyección de su nueva película The Blues Brothers. La policía quedó tan impresionada con su trabajo que le concedió a la producción un permiso de filmación de dos noches entre la 1 y las 4 a.m. El tráfico se detuvo solo tres veces en incrementos de dos minutos para filmar las acrobacias automovilísticas que involucraban al autobús de dos pisos. Otras ubicaciones de filmación incluyeron el Hospital General de Putney, el Hospital de Maternidad de Chiswick, Redcliffe Square en Earl's Court, el área alrededor del Puente de la Torre, la estación de metro de South Kensington, la estación de metro de Tottenham Court Road, el Zoológico de Londres, Putney High Street, Belgravia, Hampstead y Southwark. El rodaje también tuvo lugar en Twickenham Film Studios en Richmond Upon Thames.

 

Film que se salva de ser pasable/olvidable por las apariciones del desgarrado Jack/Griffin y por supuesto por la albor parteaguas de Rick Baker en el maquillaje. Gloria Ucrania!!!

 

PD. 1: La Academia de los Oscar creó especialmente el Oscar al Mejor Maquillaje para otorgarlo a este film, cosa que después ya se quedó para siempre para regocijo de uno de sus responsables: Rick Baker.

 

PD. 2: Frank Oz tiene un triple cameo, tanto como él mismo y como Kermit la Rana y Miss Piggy. Landis hace su habitual referencia a "See You Next Wednesday" como título de una película porno falsa.

 

PD. 3: Gracias a este film John Landis fue fichado por Michael Jackson para que dirigiera su mítico videoclip “Thriller” , también con Rick Baker en el mítico maquillaje.

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