YELLOWSTONE. (Serie TV 5 Temporadas y Fin)
Notable serie neo
western creada por el Rey Midas de la tv en que se ha convertido Taylor
Sheridan (Hell or High Water), aquí con el productor John Linson (“Grandes
esperanzas”), se emitió en
Paramount Network del 20 de junio de 2018 al 15 de diciembre de 2024. La serie
sigue los conflictos a lo largo de las fronteras compartidas del rancho
Yellowstone Dutton, un gran rancho de ganado, la reserva india Broken Rock, el
parque nacional de Yellowstone y los desarrolladores de tierras. Terminado de
ver 53 episodio de toda la serie, catorceavo y último capítulo de la quinta y
última temporada de esta exitosa producción, mi veredicto es de pulgar en alto.
Una triunfante serie que ha provocado todo un universo propio, con hasta ahora
dos spin-off precuelas en “1883” y “1923”, está en producción la segunda
temporada. También se prepara “6666” sobre el rancho texano donde van a parar
varios cowboys del “Yellowstone” y donde trabaja Travis, al que da vida Taylor
Sheridan, hay otra que se llamará “The Madison”, sobre una familia neoyorkina
que se traslada a Montana, e incluso hay otra en preproducción sobre el
matrimonio de Beth y Rip, amén de haber otra en desarrollo llamada “1944”,
secuela de “1923”. Todo esto da idea del espectacular triunfo de la serie
matriz “Yellowstone”.
Sheridan escribe y
dirige toda la primera temporada, dejando su impronta de serie con vigor,
ritmo, elegancia visual, personajes tallados con hacha en su realismo, tejiendo
conflictos apasionantes sobre todo entre el choque entre progreso y
conservadurismo. En las siguientes temporadas destacan en la dirección Ed
Bianchi (2 dirige), Stephen Kay (14 dirige), John Dahl (45 dirige; este un
prometedor realizador que apuntaba mucho en thrillers como “La última
seducción” o “Rounders”, pero que al final su carrera ha estado enfocada a la
tv con dirección en producciones como “Dexter”, “Californication”, “Breaking
Bad”, “True Blood”, “Justified, “The Waliking Dead”, “Homeland”, “Hannibal” o
“House of cards”), Ben Richardson (también director de fotografía de la serie,
marcando la pauta estética al hacer todos los 9 primeros capítulos; DP entre
otros films de “Bestias del sur salvaje” o “Wind River”), Christina Voros (19
episodios, también directora de fotografía en varios capítulos), Guy Ferland
(dirige 5; especialista en tv con dirección en exitosas series como “House”, “Nip/Tuck”,
“The Unit”, “Prison Break”, “Damages”, “The Blacklist”, “Daredevil”, y sobre
todo, The Shield , para la que ha dirigido trece episodios, también en “ Sons
of Anarchy”, también dirigió seis episodios de la serie de televisión de zombis
“The Walking Dead” o “The Strain”), dando idea de los veteranos que dan lustre
a la serie, engrandeciendo en sus realización los vastos y espectaculares lares
naturales de Montana, sus montañas, praderas, ríos, y ello surcado de modo
lírico por el ganado vigilado por los vaqueros, esa labor ya en declive, esto
que el protagonista John Dutton (dueño del Yellowstone) intenta proteger, su
modo de vida y el mantenimiento virgen de este paraíso fronterizo. Toda esta épica
adornada por la neurálgica música de Brian Tyler (“Un ciudadano ejemplar” o “Vengadores:
La era de Ultron”). Trabajó con
músicos de la Orquesta Filarmónica de Londres y solistas de viola, violonchelo
y violín.
Es complicado sintetizar
los valores de una serie de calidad de 53 episodios, cuando además lo que tiene
uno más reciente son los 6 últimos capítulos (segunda parte de la quinta
temporada). Desde enero de 2023 (cuando se estrenó el octavo capítulo de la
primera tanda de la quinta) a noviembre de 2024 (cuando se estrenó el noveno
capítulo), la serie se ha hecho famosa por las disputas entre Taylor Sheridan y
Kevin Costner, entraron en una disputa, que estaba vinculada a su salario y
tiempo fuera de la serie para dirigir su proyecto personal, (la errada) “Horizon:
An American Saga”. La entente entre los dos titanes se ha saldado con la
aparatosa salida de Costner para esta última tanda de 6 episodios.
Sheridan ha sabido
integrar de modo orgánico la desaparición al desarrollo natural de la serie, no
resultando cortante su ausencia, pero sabiendo que era el elefante en la
habitación, rindiendo pleitesía e importancia a su no presencia, hasta
desembocar todo en una conclusión buena, no notable, pero si satisfactoria, un
final que sigue una lógica circular excelente, pero que podría haber sido
mejor, siendo algo más valiente. Asimismo, la sub trama de Beth con Jamie me ha
sido bastante apresurada, como si se hubieran acordado en el último momento que
quedaba un cabo suelto. Pero en conjunto, la serie me ha sido un gran placer
que he degustado con algunos altibajos, pero manteniendo siempre el listón a
gran altura. Un relato que como el propio Sheridan ha mencionado, es una
especie de revisión suigéneris de “El Padrino” pasado por el filtro de un
rancho, en una suma ardiente entre melodrama, violencia, salvajismo, romance,
traiciones, alianzas contranatura, acción, e incluso un canto ecologista.
Entre los defectos,
alguno ya mencionado que la impiden ser redonda, mencionar que la espoleta de
partida que fue el capítulo piloto, fue fallido en como quiso hacer de uno de
los hijos el Santino Corleone de la serie, pero Sheridan no midió bien los tiempos,
y se equivocó en no haber dado hondura dramática al personaje para que al
espectador le importase y se conmoviese e impactara. Por suerte, luego la serie
supo rellenar estos agujeros con inteligencia, seres complejos, ambiguos,
amorales, imperfectos, corruptos, codiciosos, megalómanos, muy humanos y por
tanto cercanos. Salpicando los episodios de secuencias de enorme potencia
emocional, donde hay incluso tiempo para arremeter contra el maleable mundillo
de la política.
Es una producción que ha
revitalizado el western moderno, apareciendo ya por ahí series influenciadas
por esta como la aussie “Territory”. Además de mandar un poderoso mensaje
contra los males del progreso, poniendo en valor el guardar las tradiciones, el
estilo de vida que son las raíces de una nación (para ello es brillante el
monólogo de Rip sobre esto en el inicio de la quinta temporada B, mientras
mitra el horizonte amaneciendo cuando han dormido al raso) no contaminándolas
con el hedonista turismo y todos los males que llevan consigo. Como tradicional
es el amor que a la institución de la familia desprenden los capítulos, y el
amor por la vida rural. Y ello sorteado por tramas que atraen por cómo se
mueven entre las conspiraciones y la explosión de acción vibrante, con peleas,
tiroteos, asaltos, persecuciones, muertes (ese genial toque de La Estación de
Tren, cuando te llevan a ella los del Yellowstone sabrás que tu próxima parada
es el sueño eterno).
Está protagonizada por
un rol Totémico al que da vida un carismático Kevin Costner, como el patriarca
John Dutton, que intenta cumplir el juramento que hizo a su padre de nunca
vender su rancho y tierra de Yellowstone, sin importar el costo, sin importar guerras
que se libren librar para defenderlo. Un icónico rol al que dota de aristas y
matices que lo humanizan. Para los anales de la tv sus discursos políticos,
cuando anuncia su candidatura a gobernador de Montana: "Soy lo opuesto al
progreso", les dice a los posibles votantes del estado… Soy el muro contra
el que se estrella, y no seré el que se derrumbe… El mensaje es el siguiente:
no somos su patio de recreo. No somos (a los ‘visitantes’ de fuera de Montana) su
refugio frente a la contaminación, el tráfico y la mala administración de sus
estados de origen. Este es nuestro hogar. Tal vez si deciden hacer de Montana
su hogar, comiencen a tratarlo como un hogar y no como un lugar de alquiler
vacacional".
Una arrolladora Kelly
Reilly, como una mujer segura de sí misma, autosuficientes, inteligente,
mordaz, sin prejuicios, con una vena salvaje, con un amor desmedido por su
padre John Dutton, tiene una formidable química con Hauser, sobresaliente; un
brillante Cole Hauser irradiando fuerte carácter; West Bentley en un rol para
mi errado (uno de los pocos errores de la serie); el guaperas Luke Grimes, en
una actuación un tanto sosa; la bella aborigen Kelsey Asbille; y un fenomenal Gil
Birmingham como Thomas Rainwater, el noble rival del patriarca de Yellowstone,
desprendiendo hidalguía, tenido durante la serie su propia sub trama cuando conspiran
para quitarle de en medio en la reserva india Broken Rock frente a la leguleya Angela
Blue Thunder (correcta Q'orianka Kilcher), en lo que es otra batalla entre lo
nuevo y lo viejo; Amén de secundarios recurrente que dan vigor a las diferentes
sub tramas que se suceden en esta guerra soterrada de unos y otros por
arrebatar al patriarca su rancho; Danny Huston como un sibilino promotor
inmobiliario, Josh Holloway como un seductor intermediario; Will Patton como un
brillante Pepito grillo para su hijo; Michael Nouri como un elegante agente de
bienes raíces; Neal McDonough como un sádico sicario; o la sensual Dawn
Olivieri como la manipuladora que utiliza sus hermosas armas de mujer para sus
espurios objetivos cual maestra de marionetas con Jamie (Bentley); Jacki Weaver
como la tiburón Caroline Warner,
directora ejecutiva de Market Equities, en una fogosa actuación demostrando su fulgor
interpretativo.
Amén de los vaqueros que
trabajan para el rancho, y que de modo tremebundo (menuda genialidad para
hacerse notar como parte de la tribu) se marcan a fuego (cual res del rancho)
la Y del mismo. Desde el veterano Forrie J. Smith, destilando sabiduría, con esos
andares de cowboy patizambo, sensacional actuación, con una química sensacional
con Hauser; el muy humano en sus defectos Jefferson White como el torpe
aspirante a cowboy, Ian Bohen como el divertido vaquero; Ryan Bingham como el
melancólico vaquero (con tirantes y sombrero con pluma al estilo trovador
medieval ¿?) metido en una espiral que parece trágica cuando no transige con
los métodos del rancho (este es también compositor y cantante country, de hecho
tiene un Oscar por su canción ‘The Weary Kind’, perteneciente a la banda sonora
de “Crazy Heart” de 2009); Jennifer Landon como la extrovertida vaquera, cual
pez fuera de la pecera por su condición de mujer, muy buena su interpretación
como tosca habladora.
Spoiler:
El final es circular con
la serie precuela “1883”, los Dutton llegaron a las tierras del rancho sin
nada, usurpándoselas a los nativos y estas al final, por mor de la burocracia
de la apisonadora de hacienda acaba, por el impuesto de sucesiones, obligando a
los Dutton a una solución imaginativa donde es el mal menor. Pues el vasto
rancho está condenado a perderse de las manos de la familia, pero los Dutton
deciden elegir quien se lo quede, y deciden cuasi- regalárselo a los nativos de
la reserva Brocken Rock comandados por Rainwater. Teniendo un triste final en
como vemos que los aborígenes desmontan el rancho, como cae la Y del establo o
como desmontan a piezas la mansión de troncos del clan Dutton. Pero la vida
sigue.
Por el contrario, me ha
resultado metida con calzador la sub trama de Beth con Jamie (personaje este
que nunca termina de definirse, parece empujado por unos y otros en su
debilidad). El plan maestro que se le supone a Beth para asesinarlo es una
chapuza sin paliativos. Al menos sirve de homenaje a la Estación de Tren.
Gran serie, de las que
te reconcilia con la tv de calidad. Gloria Ucrania!!!
La fotografía principal
de la serie en el Chief Joseph Ranch cerca de Darby, Montana, hogar de John
Dutton. El rodaje también tuvo lugar ese mes cerca de Park City, Utah. La
producción utilizó los tres estudios de sonido en Utah Film Studios en Park
City, tiene un total de 45,000 pies cuadrados. El edificio también alberga
oficinas, edición, un departamento de vestuario y talleres de construcción.
Filmada en más de veinte lugares en Utah, incluidos Salt Flats, Promontory Club
y Spanish Fork. Además, el rodaje también tuvo lugar en varios lugares de
Montana. Las ubicaciones de la película en Montana incluyeron el Centro Médico
Comunitario, Ryman Street cerca del Palacio de Justicia del Condado y un
restaurante (Ruby's Cafe) en Brooks Street en Missoula, así como lugares en las
cercanías de Hamilton, Montana.
El rodaje de la
casa-mansión de troncos de John Dutton se lleva a cabo en la casa principal del
Rancho Chief Joseph, que ahora es un rancho para huéspedes justo al sur de
Darby. La casa fue construida entre 1914 y 1917 después de que los residentes
de Cincinnati, Ohio, William S. Ford (1866-1935) y Howard Clark Hollister
(1856-1919) compraran 2500 acres en el río Bitterroot para una casa de
vacaciones y formaran el rancho Ford-Hollister. Ford era presidente de
Owens-Illinois Glass en Toledo, Ohio. Hollister fue juez del Tribunal de
Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Ohio. Bates & Gamble
de Toledo fueron los arquitectos. La casa tiene 5000 pies cuadrados, incluido
un salón de 2200 pies cuadrados. La casa tiene un diseño de cabaña de troncos y
The New York Times la denominó "mansión de troncos". Se la ha
comparado en estilo con el Old Faithful Inn, que abrió en 1904 y se encuentra a
470 kilómetros en automóvil de distancia en el Parque Nacional de Yellowstone.
The Times la describió como "Una combinación diversa de arcos, frontones y
buhardillas, resaltados por troncos colocados vertical y horizontalmente,
agrega una elegancia al diseño de una casa de troncos que rara vez se ve".
El complejo incluye tres grandes graneros construidos para albergar ganado Holstein.
Se afirmó que era el rebaño lechero más grande al oeste del río Mississippi.
Ford luego abandonó el ganado lechero y comenzó a criar ganado Hereford.
Después de que Ford murió, su esposa e hija lo operaron como casa de huéspedes.
Lo vendieron en 1952. Pasó por una serie de nuevos propietarios que lo
rebautizaron en honor al jefe Joseph, quien se dice que pasó por su área
durante la Guerra Nez Perce. Mel Pervais, miembro de la Nación Ojibwa, fue su
propietario desde 1987 hasta 2004.
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