LA CONDESA DESCALZA
Atractivo, a la par que algo artificioso melodrama, al
que el tiempo no ha hecho bien, aun así, conservando buenos valores que la
hacen por momentos cautivadora. Era uno de mis más pronunciados lunares al no
haberla visto aún, lo he subsanado atendiendo al 70 aniversario del estreno
(29/09/1954). Escrita y dirigida por Joseph L. Mankiewicz (en su primer trabajo
en color), versando sobre la vida y amores de la sex symbol española ficticia
María Vargas. Siendo protagonizada por un brillante elenco encabezado por una seductora
Ava Gardner, Humphrey Bogart y Edmond O'Brien. La trama se centra en el
posicionamiento social y la política de alto nivel dentro del mundo del cine y
la alta sociedad. Un relato con trazas a la Carmen de Prosper Mérimée, que
ingeniosamente va saltando por varios narradores omniscientes, que en modo
racconto, desde el cementerio donde entierran a la diva relatan su vida, mayormente
es contada por el director de cine Harry Dawes (Bogart), figura paternal para
María, con secciones adicionales narradas por Oscar Muldoon (O'Brien), publicista
a sueldo de un poderoso productor, y el Conde Vincenzo Torlato-Favrini (Rosanno Brazzi). Una historia que esta notoriamente
estructurada como la mítica “Ciudadano Kane” ( un racconto fragmentado que se
inicia en la muerte del protagonista) , para más inri, la obra maestra de Orson
Welles está guionizada por Herman J. Mankiewicz, hermano del director y
guionista aquí, aquí en vez de revisar libremente la vida del magnate William
Randolph Hearst (aquí sui Rosebud son sus pies descalzos), María Vargas es el alter
Ego de nada menos que Rita Hayworth, había estado casada con el príncipe Aly
Khan, amén de haber sido también esposa (anteriormente) de precisamente (vasos
comunicantes) Orson Welles.
Posee un halo fatalista ya desde si escenario del
presente en un camposanto bajo la lluvia, de allí retrocedemos para desarrollar
un a especie de cuento de La Cenicienta española suigéneris, deconstruyendo el
glamuroso Hollywood enfrentado a una mujer de una pieza, orgullosa, digna, segura
delo que quiere y de lo que no. Una joven de familia humilde, que es
descubierta para el cine estadounidense, donde alcanza el estrellato pero
siempre mantenido los pies en nel suelo (y nunca mejor dicho), en una típica odisea
de descubrimiento, auge y … (pues eso). Todo ello surtido por diálogos jugosos,
mordaces, divertidos, emocionantes, cínicos. Ello en un paisaje donde reina el
culto a las las falsas apariencias, y donde prevalece la amoralidad, la
pleitesía al vellocino de oro, y donde subyace el vacío, la amargura, por lo
que la personalidad pura de María Vargas es una rara avis condenada. El
director construye una atmósfera enrarecida, malsana, donde la degradación se sugiere
en medio de situaciones donde chocan la arrogancia con los pusilánimes, el
despotismo frente a la gente de una pieza. Brotando las lacras humanas de envidias,
celos, frustraciones, desesperanza, ello en la búsqueda eterna de la protagonista
de sincero Amor.
Harry Dawes (Bogart), director de cine y guionista
fracasado pasa por una mala racha, obligado a trabajar para el magnate Kirk
Edwards (buen Warren Stevens), que ha decidido quiere producir una película. En
busca de una actriz principal glamurosa, van de Roma a un club nocturno de
Madrid para ver a una bailarina llamada María Vargas (Gardner). Mankiewicz, recordándome
a la presentación e Rick Blaine en “Casablanca”, presenta a Maria fuera de plano,
a través de los comentarios de la gente, y también mediante las reacciones de
los espectadores que la ven bailar, creando un halo de interés por ella sugestivo,
para cuando la vemos finalmente, sea, como no, a través primero de sus pies
descalzos, pues es lo que deja a la vista cuando se esconde tras una cortina
con (alguien al que ella llama irónicamente) su ‘primo’. Tras ello una
chispeante charla de ella con Harry.
María es una persona alegre pero orgullosa a la que le
gusta andar descalza y tiene una vida familiar problemática. A María le gusta
Harry desde el primer momento, ya que conoce su trabajo, pero al instante
siente antipatía por Kirk. Aunque ella huye durante su encuentro, Harry la
sigue hasta la casa de su familia y la convence de que vuele con ellos a los
Estados Unidos para rodar su primera película. Gracias a su experiencia y a la
ayuda del sudoroso y poco sincero publicista Oscar Muldoon (O´Brien), su debut
cinematográfico es una sensación. María se convierte en una estrella de la
noche a la mañana y la carrera de Harry resucita; se hacen amigos y hacen dos
películas más juntos. Tendrá importancia en el relato el rico playboy
latinoamericano Alberto Bravano (Marius Goring), y el Conde Vincenzo
Torlato-Favrini (Brazzi).
Película que se puede ver como una especie de fábula
moral, donde los cerriles códigos morales hollywoodienses deben de castigar al
verso libre que es María, mujer liberada sexualmente, no necesita el matrimonio
para consumar, elije ella y nunca deja la elijan, nunca se deja llevar por lo crematístico,
y si tiene que ayudar a su padre en la peor situación, aunque ello pueda acabar
con su carrera, no lo duda. Ello en una evolución donde en el tramo final nos
alejamos del universo Hollywood para en realidad hacer una alegoría de este
mediante la decadente aristocracia en su declive, al borde de la desaparición.
Hay una notable actuación de Ava Gardner, creando un
aura de carácter indomable, dueña de sí misma, no manipulable, de una beldad fascinante,
personaje que adorna con rasgos de mito, apenas sonríe durante el metraje,
desprendiendo en su enamorable mirada una honda melancolía, alguien magnético, mantenido
una gran química con Bogart, aunque me resulta forzado que no haya rollo entre
ambos, me cruje que Harry no intentara sobrepasar la línea de Pepito Grillo,
por mucho que estuviera con pareja en la sosa Jerry (correctita Elizabeth
Sellars). Como también me es estridente su comportamiento final (*spoiler), no
casa con el carácter que habíamos tenido de ella. Se puede esgrimir que en
realidad el mundo del cine no la ha hecho como es, pues ella ya venía de ser
una persona nihilista y nostálgica desde cuando la conocemos en el club
nocturno, que se nota una desgraciada en el amor, el cien solo la hace alternar
con gente de dinero, su personalidad estaba ahí desde que la vemos. Muy original
el detalle (titular) de que guste de ir descalza, acentúa su modo de ser, le
confiere un don telúrico por aquello de alguien que gusta de estar en conexión
con la tierra que pisa, desprendiendo pasión, alguien ardiente de corazón.
Resto de secundarios: A Bogart lo veo un tanto
desubicado, no me creo su rol de consejero de la diva, no puede creer no exista
deseo por parte de él, actúa como su confesor, a través de estas charlas entre
ambos es cuando conocemos realmente a María, pero Harry es alguien blandito sin
alma, ni profundidad; Edmond O'Brien si borda con nervio su rol, aportando
complejidad y arco de desarrollo como el perro del millonario que termina
tomando conciencia de que lleva collar; Rossano Brazzi me resulta distante y
frío, no me pega con la fogosa María, un tipo muy estirado como para encandilar
a la protagonista.
La puesta en escena destaca por una fotografía de Jack
Cardiff (“Narciso negro” o “Las zapatillas rojas”), imprimiendo un granulado en
color que desprende rasgos etéreos, colores cuasi pastel, y donde sobre todo,
se nota el objetivo enamorado de la hermosa Gardner, la acaricia y observa
filtrándonosla maravillosa: aportando en su tonalidades glamur por donde nos
pasea, sea un club nocturno flamenco madrileño, viviendas acristaladas en
Beverly Hills, casinos en la Riviera Francesa, o palacios decadentes italianos,
a lo que suma el vistoso y mitómano vestuario de Ava.
Spoiler:
Rush final: María es ahora una gran estrella, pero no
está satisfecha. Envidia la felicidad que su amigo Harry ha encontrado con su
chica de guión Jerry. Una noche en el Casino de Montecarlo , Alberto entra en
una mala racha y regaña a María en público por arruinar su suerte. El conde
Vincenzo Torlato-Favrini le da una bofetada en la cara y luego acompaña a María
fuera del casino. María se aloja con Vincenzo y su hermana viuda, Eleanora, en
el palacio del conde. Ella ha encontrado el gran amor de su vida y se casan en una
fastuosa ceremonia, en la que Harry entrega a la novia. Sin embargo, hay un
problema: el conde y su hermana son los últimos de la familia Torlato-Favrini;
sin descendencia, la línea noble se extinguirá. El conde es impotente debido a
una herida de guerra, pero no se lo cuenta a María hasta la noche de bodas. En
una noche lluviosa, meses después, cuando Harry se encuentra en Italia, una
desdichada María llega a su habitación de hotel y le cuenta sobre la impotencia
de su marido. Ha encontrado una solución que horroriza a Harry: se ha quedado
embarazada de otro hombre. Ella cree que Vincenzo acogerá a este niño para
perpetuar el linaje familiar. Harry le advierte que Vincenzo es demasiado
orgulloso para aceptarlo, pero María piensa lo contrario y planea contarle
sobre su embarazo esa noche. Después de que María sale de su habitación de
hotel, Harry se da cuenta de que el coche de Vincenzo sigue al de ella y los
sigue. De vuelta en el palacio, en las dependencias de los sirvientes, Vincenzo
mata a tiros a María y a su amante antes que ella pueda contarle lo del niño.
Harry llega justo cuando se oyen los disparos. No le cuenta a Vincenzo sobre el
embarazo. La historia termina, como empezó, con flashbacks en su funeral.
Después, la policía se lleva a Vincenzo.
*No me trago, con el carácter puro de María que aceptara
de modo estoico que este le hubiera ocultado su impotencia sexual (por herida
de guerra), para esperar a rebelárselo en la noche de bodas nada menos, hubiera
aceptado que se lo dijera antes y ella en señal de amor lo hubiese aceptado
como señal de amor por encima de la carne, pero después? Pero ella entonces
cambia de condición y se muestra sumisa a la ocultación de esta tara sexual,
cual mujer sin fondo acepta como si nada, no echándole en cara esto. Lo que habría
quizás, quedado mejor es que ella esa misma noche se hubiera marchado y haber
interpuesto una demanda de divorcio y no quedarse con este mentiroso que quiere
tener una mujer trofeo, pues en realidad no puede amarla, pues esto significa
hundirla en un matrimonio impostado. Luego ella espera que él acepte de buena haga
que ella se quede preñada de otro tipo, que acepte este con buena cara el criar
a alguien que no es de su sangre, encima para un noble aristócrata lo
importante que es esto. Esta parte me ha sido atrofiada, pues solo quiere empujarte
a un final trágico cuasi-moralista misógino. .
‘La sensación de
destino en acción se insinúa en el lema de la familia Torlato-Favrini:
"che sara sara". Cuando el compositor Jay Livingston vio la película,
se inspiró para componer la canción de ese nombre que más tarde terminó en
"El hombre que sabía demasiado" de Alfred Hitchcock, cantada por
Doris Day.’
‘La vida imita al arte: en 1957, tras divorciarse de
Frank Sinatra, Ava Gardner se trasladó a Madrid, donde pasó la mayor parte del
resto de su vida.’
Por su actuación, O'Brien ganó el Oscar al Mejor Actor
de Reparto y el correspondiente Globo de Oro. Mankiewicz fue nominado al Oscar
al Mejor Guion Original (perdió ante el de “La ley del silencio”); Mankiewicz
es uno de los pocos cineastas en la historia de la Academia en ganar dos Oscar
consecutivos a la mejor dirección, por “Una carta a tres mujeres” en 1949 y
“Eva al desnudo” en 1950; Como curiosidad, en España se estrenó en 1955 con
toques de censura. Obviaron la parte de la Guerra Civil, como también el
adulterio. No sé si se entendería; Se produjo en los estudios Cinecittà en
Roma. escenas exteriores se filmaron en Tivoli (el olivar), San Remo y
Portofino. Bogart no estaba en el lugar de rodaje de San Remo.
Buen drama que falla en su aparatoso tramo final.
Gloria Ucrania!!!
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