domingo, 4 de febrero de 2024

 


Carga Maldita.


Fallido thriller que pretende mucho más de lo que consigue, es entretenido, pero nunca alcanza a las expectativas. Revisioné hace poco la maravillosa “El salario del miedo” (1953) y leyendo sobre ella supe de este remake o versión nueva de la novela francesa de 1950 de Georges Arnaud, “Le Salaire de la peur”. Me interesé por ella al saber que estaba tras ella en la dirección William Friedkin, venía de dos exitazos como “French Connection” y “El exorcista”, la adaptación era del guionista Wallon Green, responsable del Apoteósico libreto de “Grupo Salvaje”,  que era una superproducción, con lo que podrían quizás ser impactante visualmente, pero el realizador al querer innovar hierra, como naufraga en la construcción de caracteres, donde el film de Henri-Clouzot (murió a principio del año del estreno, y se le dedica esta película) otorgaba profundidad, aquí los personajes resultan acartonados, no hay química alguna entre ellos, no transmite emociones, pues los personajes son más liso que el encefalograma de Napoleón. Sigue el patrón del libro, siguiendo a cuatro marginados de diversos orígenes que se reúnen en una aldea de América del Sur, desesperados por salir de allí, aceptan un peligroso trabajo por mucha plata, deben transportar un cargamento de dinamita vieja y mal conservada que es tan inestable que está "sudando" su peligroso ingrediente básico, la nitroglicerina.

 

Los protagonistas son un entonces pujante Roy Scheider como Jackie, venía del mega éxito ‘spielbergiano’ “Jaws, es el conductor ladrón de New Jersey, sin más; Bruno Cremer como como Víctor Manzón/Serrano, un estafador banquero francés, y… pues eso, sin más; Amidou como Kassem/ Martinez, un experto en explosivos, terrorista árabe; Francisco Rabal como Nilo, papel debut en Hollywood. Nilo es un enigmático asesino profesional mexicano. No se sabe porque va a parar a Porvenir, pues nada le ha hecho huir. A pesar de tener la oportunidad de protagonizar una película de Hollywood, que era el sueño del actor, Rabal quedó un poco decepcionado con el alcance internacional de la película y dijo: "[Toda] mi vida quise hacer una película de 'Hollywood' [y] cuando Finalmente lo hice, se filmó en París, Israel, México y República Dominicana!"; Los cuatro hacen trabajos ramplones sin personalidad alguna.

 

La sombra del film francés original es una losa muy grande cuasi-imposible de soportar, y más si en contraposición a esta comete errores, de inicio haciéndonos ver las causas del porque estos cuatro tipos han acabado en el culo del mundo. Friedkin gasta un gran presupuesto en hacernos recorrer varios países, componiendo espectaculares secuencias de acción, con una gran carrera de coche por calles de New Jersey, acaba en aparatoso accidente, y otra una elaborada secuencia de un ataque terrorista en Jerusalén con posterior acoso a los responsables, escenas inconexas con la película, aunque atractivas, que demuestran el buen pulso del director paras escenas de acción. Punto y aparte es no creerme que un terrorista islamista no tenga otra salida que huir a Centroamérica tras ser perseguido (ridículo).

 

Henri-Clouzot comenzaba ya con los proscritos en esta tierra sin Dios, dejando al espectador que pensara los motivos de este destierro de estos ‘exiliados’, no perdía el tiempo en esto, era innecesario, el tiempo lo dedicaba en este pueblo a componer las relaciones entre los que serán los camioneros malditos. Aquí se pierde tiempo en situaciones forzadas que no llevan a lo importante, trazar vínculos entre ellos para que en su travesía endemoniada nos importe lo que les pase. Aquí importa poco lo que le pase a uno u otro, son seres sin fondo alguno, esto no aporta sustancia.

 

Toda la parte en el pueblo Porvenir (claramente nombre paradójico) desolado transcurre de forma torpe, sin crear chispa alguna entre los protagonistas, todos apenas esbozos. Y se hace esperar por lánguido de esta parte a más de la hora llega lo crucial del viaje; Tenemos las tres pantallas a superar, la de la curva maldita que hay que hacer sobre un saliente vertiginoso, que transcurre con buen ritmo de tensión dramática; la del puente colgante sobre un rio de aguas bravas. Costó nada menso que 3 millones de dólares filmarla, con múltiples problemas, y a la postre me ha sido aparatosa, nadie con dos dedos de luces se cree un camión mastodóntico pase por aquí, es ridículo, se han pasado tres pueblos. Mientras que en la gala era pasar por un charco de petróleo que no se sabía el fondo que tenía, totalmente verosímil, aquí se quiere rizar el rizo superan cualquier verosimilitud con esta escena, me hace torcer el gesto, aunque es espectacular el vigor puesto en ella; y la del tronco enorme en medio de la vía, un calco de la de la gabacha, cambiando el troco por una gran roca. Con una tensa planificación de un entramado de cuerdas y bolsas de arena para reventar la robusta madera, muy bien filmado; Lo malo es que el suspense es escaso, no ya por envejecida de la propuesta de acción, sino porque son seres sin chispa alguna, desprovistos de carisma. Aparte de que al solo ver de su personalidad lo que han hecho en el pasado me resulta imposible empatizar con un terrorista que pone bombas para matar inocentes, con un ladrón que roba en una Iglesia, con un estafador de la alta sociedad, o con un sicario, y al no habernos dado más fondo que este son figuras a desechar.

 

Por supuesto que está presente la idea del colonialismo industrial de las grandes corporaciones como actúan en los países del tercer mundo, esto en lo macro. En lo micro este capitalismo actúa sobre las gentes que las somete por un poco de palta para arriesgar sus vidas.

 

Incidiendo en los cambios, el guion falla queriendo ser original, como en la primera uno de los personajes se nos presenta como un cobarde, tenemos una base por lo fanfarrón que lo hemos visto anteriormente, con otro de los protagonistas que lo idolatraba, con lo que su choque resulta electrizante, aquí todo esto está sin contar, por lo que cuando tiene un arranque de miedo no hay conexión emocional alguna con el espectador. También cuando uno de los personajes (no quiero spoilear) resulta malherido en el tramo final tiene un sentido orgánico con la historia, aquí hay malherido, pero de un modo fuera de lugar. Como lo es la parte final en que un camión aparece de la nada de la selva en el desierto. Lo dicho, un queso gruyere de agujeros. Todas estas taras inciden en hacer lenta la cinta, eso es un pecado habiendo el material que hay. Ah, también reinventan el epílogo, siendo esto gratamente apreciable (spoiler).

 

Destaca en la puesta en escena la vibrante fotografía de Dik Bush (“Yanquis” o “Víctor o Victoría”), reemplazado por  John M. Stephens (“Huída a medianoche” o “Seis días y siete noches”), no se sabe que es de uno y que de otro, pero son portentosas las tomas de la jungla, impregnado de sudor al espectador; Por lo grimante sobresale la partitura sintetizada del grupo teutón Tangerine Dream (“Ladrón” y “Legend”), me recuerda al estilo Giorgio Moroder, melodía que me saca de la acción, mala mezcla con lo que se ve en la pantalla. “Sorcerer” fue la primera banda sonora de Hollywood para la banda electrónica de krautrock Tangerine Dream. William Friedkin, durante su visita a Alemania, asistió a su concierto en una iglesia abandonada en la Selva Negra. La banda le parecía "a la vanguardia del sonido de sintetizador electrónico" que pronto se convertiría en un elemento básico de la cultura dominante. Evaluó su música como una mezcla de música clásica interpretada con sintetizadores y "el nuevo sonido pop", y describió la experiencia como "fascinante" (¿?).

 

Un huracán arrasó el set del poblado, se usaron más de una decena de camiones, Roy Scheider fue el único que aceptó irse tres meses (en realidad fueron once) a la selva para embarrarse hasta las rodillas, siendo uno de los pocos que conocía a Friedkin y no siendo despedido: “Creo que fue a mí al único que no despidió. No podía hacerlo porque era el protagonista. Despidió a su director de fotografía, a todo el equipo de cámaras, a la encargada de exteriores, al ayudante de dirección, al productor asociado, al jefe de los camioneros, a todos los camioneros,… Le dije, Billy tienes que dejar de despedir gente. Estoy harto de ir al aeropuerto a desearles buen viaje”. Cuando los dirigentes vieron el film acabado, no podían creérselo, aquello era invendible. ‘Carga maldita’ era la podredumbre en celuloide. Nada quedaba de la cinta de aventuras que ellos pensaban que se había rodado. Exigieron cambios. Friedkin decía que si a todos, pero rodar cualquier plano extra conllevaría volver a la selva, un mes más de filmación, reunir al equipo,… Cuando empezó a enumerar sus demandas los productores no sabían dónde meterse. No podían gastar más en aquella película que no iba a ver nadie. La cuenta iba por 22 millones y medio de dólares de los 3 que se habían acordado. Estaban con la soga al cuello y Friedkin era el juez de la horca, pero ignoraba que él sería el siguiente. Quizá lo que más le dolió es que ‘Carga maldita’ fracasó a pesar de que él había cedido (en parte) al estudio. A pesar de su fama de rebelde y anti-sistema, Friedkin acabó insertando los planos extras demandados (incluidos unos del cuenta-kilómetros que el estudio le “sugirió” para saber cuánta distancia debían recorrer y cuánta les quedaba). Además, querían que Paco Rabal hablara en inglés durante todo el film, o se redoblara en la sala en la post-producción (Rabal, al final, acabó recitando la gran mayoría de sus diálogos en español). También le pidieron rostros conocidos y para compensar introdujo a un casi irreconocible Joe Spinell (Spider) y a uno de sus actores fetiches, Randy Jurgensen (Vinnie) para paliar la falta de intérpretes americanos… El fracaso en USA, con sólo 9 millones de dólares de recaudación, condenó al film en unos años en donde sólo se valoraban las películas por lo recaudado en EEUU.

 

A diferencia de The Wages of Fear, en el que los personajes principales recibieron dos camiones en perfecto estado de la compañía petrolera, sus homólogos representados en Sorcerer tuvieron que ser ensamblados por los propios protagonistas, utilizando piezas recuperadas de camiones abandonados, otra situación inverosímil. Como que en vez de llevar cientos de botellas de nitroglicerina, lo que lleva cada camión son tres cajas de dinamita, esos Gigantes de acero para esa pequeña carga?

 

Friedkin dijo que la escena más importante de la película fue "la secuencia del cruce del puente, en la que los dos camiones tienen que cruzar por separado un viejo puente colgante de madera que parece completamente inestable". También la consideró la escena más ardua que jamás haya filmado. El puente fue diseñado por John Box utilizando componentes hidráulicos cuidadosamente ocultos que permiten controlar los movimientos del puente y de los camiones por igual. Su primera versión se construyó en la República Dominicana durante un período de tres meses y requirió 1 millón de dólares para completarse. Sin embargo, tan pronto como estuvo terminado, la tripulación de Friedkin se enfrentó al problema de unas precipitaciones anormalmente bajas. Durante el proceso de construcción, el nivel del agua del río disminuyó dramáticamente, y cuando se montó el puente, el río se había secado completamente, a pesar de la seguridad de los ingenieros locales de que no se habían registrado fluctuaciones en el nivel del agua durante la estación seca. Los ejecutivos del estudio sugirieron que Friedkin ideara una escena menos sofisticada, pero él continuó haciendo realidad su visión en diferentes lugares. Así, John Box fue a explorar localizaciones en México y descubrió que el río Papaloapan poseía características similares. El puente construido anteriormente tuvo que ser desmontado y vuelto a anclar. Al final, este río también se vio afectado por la sequía, lo que obligó a aplicar algunos efectos prácticos para completar la escena. Para crear lluvia artificial, Friedkin empleó bombas de aguas residuales que drenaban el agua del río y la desviaban a un sistema de aspersores. Sólo esta escena, que dura 12 minutos, tardó varios meses en completarse y costó aproximadamente tres millones de dólares.

La única secuencia que quedaba por filmar era el último tramo del viaje del camión superviviente, el Lázaro, y quería que fuera diferente de las otras localizaciones... y John Box la encontró en un lugar llamado Bisti Badlands en el noroeste de Nuevo México. A 35 millas al sur del pueblo llamado Farmington … Fue el paisaje que elegimos para el final del viaje, en el que Scanlon abraza la locura, abandona su camión y carga la dinamita dos millas hasta el campo petrolífero en llamas.

 

 "Sourcerer" es el título original, que traducido del inglés es “Hechicero”, palabra pintada en uno de los dos camiones conducidos por los personajes principales, el segundo camión se llama "Lázaro".

 

Rush final: Aquí incluyen de cosecha propia el asalto al camión que queda, por parte de tres bandido. Que termina matando a dos Nilo, y al otro Jackie, pero Nilo queda letalmente herido. En la original llegaba el cadáver y Jackie a su meta. Aquí cambian,  y a Jackie se le queda sin combustible a dos millas de su objetivo, Por lo que lleva a peso la caja de dinamita, llegando exhausto a la mina.

 

Epílogo: En el bar de Porvenir, Jackie recibe un pasaporte colombiano y un pago por el trabajo de la compañía petrolera, así como una oferta de otro trabajo. Antes de irse, invita a bailar a una fregona. Mientras los dos bailan, los secuaces de Carlo Ricci, junto con el viejo amigo de Jackie, Vinnie, salen de un taxi y entran al bar. Débilmente, se escucha el sonido de un solo disparo o de un neumático reventado, lo que deja desconocido el destino de Jackie. Esto es cosecha del guion y no del libro, el único cambio apreciable, por como nel destino siempre sabotea nuestros sueños.

 

El costo de Sorcerer se asignó a $15 millones, aumentando a $22 millones luego de una producción problemática con varios lugares de rodaje, principalmente en la República Dominicana, y conflictos entre Friedkin y su equipo. Los crecientes gastos requirieron la participación de dos grandes estudios cinematográficos, Universal Pictures y Paramount Pictures, ambos estudios compartieron la distribución en Estados Unidos y Cinema International Corporation fue responsable del estreno internacional.  Sus ingresos brutos nacionales (incluidos alquileres) y mundiales de 5,9 millones de dólares y 9 millones de dólares respectivamente no recuperaron sus costos. Un número considerable de críticos, así como el propio Friedkin, atribuyeron el fracaso comercial de la película a su estreno aproximadamente al mismo tiempo que Star Wars, que instantáneamente se convirtió en un fenómeno de la cultura pop.

 

Obra como he dicho que no puede competir con la original, pero al menos es amena en su parte de la travesía, con una ambientación sobresaliente. Gloria Ucrania!!!

 

PD. Aquí no han incluido el electrizante tramo de la carretera con ondulaciones (¿?).

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