viernes, 20 de enero de 2017




GAME CHANGE.

Resultado de imagen de game change 2012 filmResultado de imagen de game change 2012 filmBueno y sugerente drama político para la HBO realizado por Jay Roach, en el que sería el segundo de sus films para la cadena políticos (el primero fue “Recuento” del 2008 y el tercero ha sido “All the way”, 2016),  basado en hechos reales es un acercamiento a la  campaña estadounidense de 2008 por la elección presidencial, en el centro Sarah Palin, la polémica candidata a la vicepresidencia de John McCain, escrita por Danny Strong (“El mayordomo”) , basado en el 2010 el libro del mismo nombre de dos periodistas políticos, Mark Halperin y John Heilemann, que documentaron in situ la campaña, el inteligente guión humaniza a los políticos, les da alma, y matices, sobre todo poniendo en el ojo del huracán a la gobernadora de Alaska, elegida para revertir las malos augurios de perdedor frente a Barack Obama, para ello escogieron a una figura potencialmente carismática, que atraía en su sencillo discurso a las masas de republicanos (rednecks la mayoría), el problema llegó cuando se dieron cuenta que su verbo sencillo era producto de una mente simple, alguien que no sabía siquiera situar Alemania en un mapa, convirtiéndose en una bomba de relojería en los duelos dialécticos, bien fuese entrevistas como en debates. El relato es visto a través del jefe de campaña de McCain, Steve Schmidt que tras ver el film lo elogio, declaró: "Diez semanas de la campaña se condensan en una película de dos horas, pero se dice la verdad de la campaña Esa es la historia de lo que sucedió... ver la película era equivalente a una experiencia fuera del cuerpo”. Nicolle Wallace, jefa de campaña de Palin dijo que encontró gran credibilidad, diciendo la película "capturó el espíritu y la emoción de la campaña”. Palin dijo que “Game Change” se basa en una "narrativa falsa" y que ella no tenía la intención de verlo, y me pregunto, como hace juicios sobre un film que no ha visto? El libro se , ha sido descrito por John y Cindy McCain como inexacto. Al igual que Palin, McCain dijo que no tenía intención de verlo. La cinta tiene sus grandes pilares en su potente trío de protagonistas: Ed Harris, Woody Harrelson y Julianne Moore, dando tridimensionalidad e intensidad a un relato que se sabe como acaba, pero donde lo importante es el camino. En su debe está que no cuenta algo que ya no supiéramos. Fueron unas elecciones de gran impacto, ello por el legado dejado por el republicano George W. Bush, lo más sonado la crisis económica y las Guerras de Iraq y Afganistán, por ello el senador por Arizona John McCain lo tenía muy difícil, estaba avalado por ser un héroe de guerra de Vietnam, pero los muros a derribar eran imposibles, a las susoduiichas reliquias dejadas por el regente del despacho Oval se añadía un contrincante demócrata cuasi-mesiánico, un afroamericano con dotes de liderazgo, con carisma, con simpatía, y encima con un presupuesto que quintuplicaba el de los republicanos

Se inicia con una entrevista a Steve Schmidt (Woody Harrelason), estratega de la campaña principal de la campaña de McCain de 2008, se le pregunta si se sentía la elección de Sarah Palin como vicepresidenta candidata le costó la elección al senador de arizona. Antes de responder y después de una pausa incómoda, la película retrocede hasta el corazón de la campaña, cuando se necesitaba un comodín para contrarrestar la popularidad de Obama y la gobernadora de Alaska parecía una posibilidad remota, pero una posibilidad de poner McCain sobre el borde.

La cinta de modo lineal sigue de cómo las campañas políticas se pueden convertir en puro marketing, de como para ganar votos son capaces de hacer casting cual Gran hermano para ver quién puede ser más simpático a la audiencia, perdón, al electorado,. Nos habla de la enorme importancia que tienen los asesores políticos, de cómo pueden dirigir, y torcer las campañas electorales, De cómo la política pasa a un segundo plano, siendo lo vital las apariencias, las frases fáciles, los slogans, vamos lo que viene llamándose el populismo, y aquí la candidata de Alaska era un cañón, todo carisma, conexión con u público, tenía don de gentes, el problema es que solo era una fachada y tras ella el vacío intelectual, muy limitada políticamente, esto queda muy bien mostrado en el relato, sin caer en la caricatura, sin acudir a la farsa que reste veracidad, de cómo estos asesores que en un inicio la vieron como una solución, un impulso, una luz, vieron en ella un lastre, un peso muerto, al que solo se podría hacer que se equivocara lo menos posible, que metiera la pata cuanto menos mejor, que estorbara lo justo, y de este modo la imparable derrota fuera lo más digna posible. Lo peor es que a medida que avanzaba la mediocre política y enorme populista, ante los fervientes apoyos de unos cuantos que vieron en ella a alguien que les hablaba directamente (se dice en la película), se viene arriba y se cree la elegida por el plan de Dios (ella lo menciona).

El film se convierte en una mezcla amena y didáctica de comedia sutil con el docudrama político en que asistimos a la trastienda de las campañas electorales, circos ambulantes donde lo que prima es el espectáculo, todo desde el punto de vista del lado republicano, donde deben combatir a ese especie de Mesías en que erigió ante la opinión pública  Barack Obama, como bien oye en la cinta "Si él sana a un bebé enfermo, realmente estamos jodidos", ello mientras ven un discurso de Obama ante una infinita multitud que lo vitorea en Berlín. La historia hace un retrato de personalidad de la gobernadora como una ingenua simplista, una devota cristiana ultraconservadora, muy familiar, íntegra en sus ideales, que en sus alocuciones en los mítines desborda retórica, pero que se rebela con ínfulas de grandeza. El realizador al final no juzga a Palin, nos da información de modo aséptico, dejando al espectador que forme su propio veredicto si fue buena o no Palin para McCain, no carga las tintas sobre ella. Como defectos está el hecho que no cuenta algo original o fresco, lo que vemos ya lo sabíamos, es por ello que adolece de falta de intensidad, restando con ello solidez emocional, aunque esto lo compensa en parte por su buen ritmo, donde no paran de suceder cosas, donde las situaciones no se estancan, provocando que el tedio no llegue al espectador.

Julianne Moore realiza un formidable trabajo encarnando a la protagonista Sarah Palin, dotándola de tridimensionalidad, otorgándole complejidad, transformándose en ella, no solo físicamente (se transmuta en ella con su peinado, maquillaje y vestuario), si no también gestualmente, en sus ademanes, en su oralidad, imprimiéndole un arco de desarrollo gradual y potente, emitiendo una sentida gama de emociones, vigor, ingenuidad, simpleza, rabia, timidez, catatonismo, ilusión, frustración, desde el idealismo y pureza cuasi-juvenil del principio a la sibilina que quiere su cuota de protagonismo, no cayendo en lo bufonesco, humanizándola, excelente labor. Woody Harrelson es nuestra brújula moral en el film, soberbio el actor encarnando al asesor Steve Smidt, denota carisma, inteligencia, cautiva por su autosuficiencia, determinación, idealismo, manipulación, le dota de vitalidad, pasión y rectitud, atrapado en su propia trampa que supuso la elección de Palin como compañera de viaje del candidato presidencial, absorbentes sus duelos con Moore. Ed Harris notable como John McCain, pero algo más secundario, en un segundo plano asiste a como Palin se convierte en “personaje” que termina por ser una solución para él, le falta papel para dar lo que el actor puede. Sarah Paulson como la ayudante de Palin, Nicoles Wallace, hace un buen papel, emitiendo su frustración ante los problemas que le da su jefa.

La puesta en escena resulta elegante, sin grandes alardes, pero correcta para lo que se quiere, con un buen diseño de producción de Michael Corenblith (“Apollo 13” o “El Grinch”), rodándose en Santa fe (Nuevo México), Brooklandville y Baltimore (Maryland), recreando los escenarios de los mítines con un montaje hábil, y los debates con efectos especiales para interactuar Julianne con Joe Biden (que no O’Biden), esto filtrado por la luminosa fotografía de Jim Denault (“All the way” o “Sillicon Valley”), con algunos picados y contrapicados alegóricos, sabiendo captar la expresividad de los actores.


Momentos recordables: Muy alegórica toma cuando tras el desastre de la entrevista de Palin con la periodista Katie Kouric, la primera llama a su ayudante Nicole Wallace desde unas escaleras, la cámara la toma en plano cenital, Palin levanta la voz desesperada contra su asesora, siendo el plano una clara metáfora de cómo cae en picado Palin; Cuando Vemos que Palin no sabe ni donde está Alemania en un mapa y un par de asesores deben darle unas clases rápidos de historia, aterrador que esta persona pudiera optar a un sillón de tanto peso; Palin tras convertirse en personaje público con sus taras intelectuales, es parodiada por la popular humorista Tina Fey en el Saturday Night Live, pues vemos a Palin viendo estas sátiras en la tele, quedándose deprimida con su caricatura; Cuando Palin debate contra Biden, ella dice justo lo que Smidt le ha dicho que se aprenda de memoria, qué más da que sean vaguedades inconcretas, el equipo de de campaña republicano lo celebra alborozado, entonces llegan noticias de que por las encuestas ha perdido Palin el debate, pero a los republicanos esto no les importa, su loro ha interpretado su rol; Cuando tras perder las elecciones Palin quierte dar su propio discurso y Smidt le da un electrizante discurso de porque no debe ni va a hacerlo, y aún así ella va a McCain a pedírselo, viéndose que a Palin se le ha quedado pequeña Alaska y quiere su cuota de estrellato, es por ello que Mccain, antes de dar su discurso de aceptación de derrota le dice que no se deje embaucar por radicales que se acercaran a ella (justo lo que ha pasado); "No fue una campaña. Fue un mal reality show", Schmidt dice con tristeza.

Diálogo definitorio:
-Ahora se requiere carisma de estrella de cine para ser elegido presidente. Y Obama y Palin, eso es lo que son. Son estrellas.
-La principal diferencia es que Sarah Palin no puede nombrar una decisión de la corte suprema, mientras que Barack Obama es profesor de derecho Constitucional.

Fueron otros factores (y no la ignorancia de Sarah Palin en algunos temas) los que definieron el resultado:- McCain confrontó con el hombre que tenía la posibilidad de ser el primer afroamericano en alcanzar la presidencia, con una popularidad enorme que trascendía los Estados Unidos. - McCain debía convencer al electorado de que iba a solucionar 2 problemas (la guerra de Irak y la crisis bursátil de 2008) generados por otro presidente de su mismo partido: George W. Bush.- La veteranía de McCaín (72 años por ese entonces) contra la juventud de Obama (47 años). [Dixit]


Buen docudrama político que te hace ver la política desde un punto de vista diferente, haciendo un perverso análisis del efecto del populismo, algo que con el tiempo ha dado con un “singular” populista nada menos que en la Casablanca, me refiero al ínclito Donald Trump (Dios nos coja confesados). Fuerza y honor!!!


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