viernes, 2 de septiembre de 2016

OLIMPIADA. (1938)

Resultado de imagen de olympia 1938
Leni Riefenstahl
Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Con motivo de las Olimpiadas de Rio de Janeiro 2016 he decidido ver el documental más famoso que se ha realizado sobre este universal y deportivo evento, me refiero a “Olimpiada” (1938), escrito, dirigido y producido por la cineasta germana Leni Riefenstahl, sobre los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 desarrollados en, en la Alemania nazi, celebrados entre el 1 al 16 de agosto de 1936. Fue el primer documental creado para unas olimpiadas, resultando un tremendo hito por los avances tecnológicos, copiadas por tantos, y por las emociones que se desprenden de su vigoroso montaje. Producida en dos partes: Olympia 1. Fest der Völker (Festival de las naciones), de 118 minutos, con el prólogo en el Acrópolis griego, centrado en las disciplinas de atletismo acontecidas en el Estadio Olímpico de Berlín; y Olympia 2. Fest der Schönheit (Festival de la belleza), de 107 minutos, con prólogo en medio de la naturaleza, centrado en las demás disciplinas fuera del estadio olímpico (se incluye el Decatlón, supongo no cogió en la primera parte), hípica, futbol, gimnasia, vela, esgrima, ciclismo, hockey sobre hierba, remo, natación, polo, etc. Un trabajo controvertido pues ha habido quien lo ha tildado despectivamente de propaganda nazi, los que lo contradicen aluden a que Leni no se abstuvo de mostrar la decepción de Hitler (también de Goebbels y Goering) ante las derrotas alemanas contra un negro, el mítico Jesse Owens, esto durante el salto de longitud, o su frustración ante la descalificación de las alemanas en la carrera de relevos 4x100. Pero el tiempo, ese juez incorruptible, la ha ido colocando en el lugar del Olimpo (y nunca mejor dicho), que se merece, en 2005 la revista Time (el susodicho juez) ha colocado “Olympia” entre las 100 mejores películas de los últimos 80 años. Ejemplo de la fuerza de este film es que la ceremonia de la antorcha olímpica, ahora se considera una antigua tradición, se concibió por primera vez en Berlín impulsado por la idea del oficial nazi Carl Diem que gustó e incorporó al film Riefenstahl. La megalomanía y medios sin fin de los que dispuso la realizadora (presupuesto de 1,5 millón de dólares Reichsmark) lo demuestran las 34 cámaras de las que dispuso, contando con más de 300 operarios, rodando cerca de 400.000 m de película, o sea casi 250 horas de filmación, para impactar visualmente se rodó desde torres de acero, desde raíles para travellings y captar la emoción de las carreras, la post-producción tardó dos años, el ministro de propaganda Goebbels dijo que la produjo el estado germano a través de la compañía Olympia-Film GmbH, Leni afirmó haberla filmado en nombre de la COI y no del régimen nazi. El estreno de la película fue 20 de abril 1938 con motivo del 49 cumpleaños de Hitler en el Berlín Ufa Palace. 

Resultado de imagen de olympia 1938
Leni Riefenstahl dirigiendo
Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Es un documental con un tremendo sentido estético, un elogio sentido al deporte, al esfuerzo humano, a la competitividad, al espíritu de superación, a la indómita naturaleza humana, al triunfo, y sobre todo a las olimpiadas, ello reflejado con imágenes de una subyugadora belleza, que consigue atraparte ya desde su epicúreo prólogo con el homenaje al origen de los Juegos Olímpicos en la antigua Grecia,  que de modo lírico se funde en un alarde epicúreo con la modernidad de las Olimpiadas de 1936, en un purista homenaje a la beldad del cuerpo humano, algo que muchos exégetas han querido retorcer para ver una demostración de la superioridad de la raza aria, pues los cuerpos que se ven son de facciones nórdicas. Leni Riefenstahl rinde un obsesivo tributo al físico, a la plasticidad del cuerpo, a su coreografía muscular en pos de la victoria, demostrado esto en las competiciones de atletismo, en la natación, en la gimnasia o en su hipnótico final con los saltadores de trampolín que en unos fantasiosos movimientos, gracias a la ingeniosa cámara en contrapicado y en slow parecen salir lanzados en pos del infinito donde la gravedad no existe. Leni consigue una Obra de Arte que en el campo de los documentales es Icono, influenciando por su valentía en experimentar en técnicas nuevas compuso lienzos de una brillante preciosidad, rozando en algunos momentos lo mágico.

Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Se rueda en la Acrópolis (Atenas, Grecia), el Estadio Olímpico de Berlín, Berlín y en los platós de los estudios de Olympia Film. La realización de la germana Leni Riefenstahl es portentosa, la labor de cámara dirigida por Walter Frentz es sublime, acercándonos de modo fenomenal al expresionismo gótico en sus encuadres cargados de expresividad, primeros planos conmovedores, travellings impetuosos sobre raíles, ágil cámara en mano, filmando incluso desde globos zeppelín para excelsas tomas panorámicas, jugando con lindos reflejos (en el agua), con cuasi-místicos contrapicados (con tomas a ras de suelo, e incluso incrustando en hoyos la cámara agrandar aún más a los protagonistas) ensalzadores de la figura humana, manejando de modo emocionante la cámara lenta (y la rápida) en el momento adecuado para emitir sensaciones al espectador, angulaciones opresivas, tomas de grúas, cortes abruptos que descolocan, cuerpos recortados en el cielo cual siluetas cuasi-oníricas, maravilloso cuando muestra a los deportistas en planos aislados del bullicio de la gente, desprovistos de animación o de patriotismos banderísticas, solo el ser humano enfrentado a sus límites, secuencias en paralelo, se añaden en post-producción tomas subacuáticas y subjetivas. Es fundamental el trabajo de edición para atomizar la épica sensorial del documental, proporcionando un ritmo fluido notable, intercalando de modo (artificial) las competiciones con las reacciones del público, acentuando la comunión entre las gradas y los deportistas, aportando de este modo tensión e intensidad dramática. A esto se suma una miscelánea prodigiosa con la música de Herbert Weidt (“El triunfo de la voluntad”), produciendo excelentes vibraciones por la fuerza sugestiva del esfuerzo humano con el acunamiento emotico con un score  de tintes homéricos, que potencia la atmósfera de lo que vemos, exaltando el espíritu de superación, añade varios cortes de Richard Wagner (“La cabalgata de las Valkirias” al paso del pelotón ciclista, “El ocaso de los dioses” hacia el final…), himnos nacionales y melodías populares germanas.

Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Resultado de imagen de olympia 1938Momentos recordables: El famoso y bello prólogo de la primera parte (Festival de las Naciones), la cámara se pasea por las ruinas de la antigua Grecia, llegando a la Acrópolis de Atenas, vemos en contrapicados las columnas del Partenón, entonces comenzamos a ver hermosas esculturas griegas en una trémula superposición de figuras griegas, captura la magnificencia de cada cuerpo, hasta llegar al Discóbolo que ante nuestros ojos toma vida y lanza el disco, hay un juego imágenes de lanzadores de peso y disco, tras lo cual vemos una danza de manos al aire con el cielo nublado, tras ello una mujer (Leni Riefenstahl) danza desnuda con un aro a orillas del mar, entonces se suman algunas mujeres más abriendo y cerrando sus brazos al cielo, formando una especie de llama, que es lo que se convierte, la llama de los Juegos Olímpicos en lo que es una memorable elipsis, de este fuego un hombre desnudo enciende la antorcha, se abre el plano y el fuego vemos sale de una columna griega rota, el hombre corre con la antorcha en alto, corre por el estadio griego, hace el relevo de antorcha a otro hombre, este corre a orillas del mar, hace otro relevo a otro hombre, esta vez rodeado por gente que los vitorea, (tramo en Grecia rodado no por  Riefenstahl, lo filmó Willy Zielke, un sugerente homenaje a como la naturaleza humana en su belleza se interrelaciona con la belleza de la naturaleza y de la arquitectura), este hombre lo vemos en un montaje de sobreimpresiones cruzar diferentes países de Europa, Bulgaria, Yugoslavia, Hungría, Austria, Checoslovaquia (todos invadidos por los nazis pocos años después), y al fin Alemania, con la sobreimpresión de la bandera esvástica nazi, en una gran panorámica aérea se ve el Estadio Olímpico de Berlín, con un sobreimpresionado de campanas (con un águila labrada en ellas y al pie los anillos olímpicos) tocando cual señal de Buena Nueva; Tras ello una toma aérea en que se ve el recinto a reventar de público, el izado de banderas de los participantes, la última de los anillos olímpicos, tras ello la masa del público hace el saludo nazi al unísono, luego el desfile de las diferentes delegaciones tras sus abanderados, el primero Grecia que genuflexamente hacen el saludo nazi, correspondiendo desde su palco Hitler, Suecia, Gran Bretaña, Japón, USA, Canadá, Italia haciendo el saludo nazi (romano en su caso), correspondido en el palco por el Rey transalpino Humberto II de Saboya, luego Francia que lastimeramente hace también el saludo nazi, Suiza, y por último el país organizador, Alemania; Y llega el discurso de apertura de los juegos por parte del primer mandatario teutón, Hitler; El tramo en que vemos la Imperial gesta de un negro, el estadounidense Jesse Owens, ante el racista de Hitler, sus cuatro atronadoras victorias que resuenan en la eternidad de los triunfos que trascienden lo deportivo, y la realizadora Leni no se acobarda para exponerlo en su plenitud. Por cierto, llama la atención que la frugal narración en off, cuando nombra a los atletas que participan en alguna prueba cuando llega a uno de color negro remarca su raza, no sé si es un rasgo de racismo o simplemente algo sin mala intención, cuando este apelativo aún no era ofensivo; La competición de salto de altura, curioso como era el estilo de entonces, rarísimo visto desde nuestra óptica del SXXI; La competición de salto de pértiga espectacular el increscendo de la misma, llegando a la noche, pareciendo que los saltadores están solos en el mundo en cuasi-oscuridad, quedando epopéyico; El tramo de la competición de maratón, rodada con un mimo especial, deleitándose en la cámara lenta para imbuir al espectador en el sufrimiento sobrehumano de los corredores; El desfile de clausura, con los abanderados en la noche haciendo girar sus banderas mientras la cámara se aleja del Estadio Olímpico El lindo prólogo de la segunda parte (Festival de la Belleza), en este caso es el ser humano fundido con la naturaleza representada en un bosque cuasi-nocturno, las siluetas esbeltas de los deportistas se nos muestras en su esplendor, emergiendo sus figuras corriendo por un lago, metiéndose en la sauna, entrenándose para su deporte entre sonrisas; La competición de gimnasia, mostrando varios ejercicios a cámara lenta para enfatizar su belleza coreográfica, con contrapicados esbeltos de ejercicios de anillas de barras y de paralelas, pareciendo estar solo los atletas en el infinito cielo; La vela, filmada con grandes medios que parecemos incrustados en los veloces veleros, propias las imágenes de films de aventuras; La curiosa disciplina de pentatlón (equitación, esgrima, tiro con pistola, natación y carrera campo a través), competición que ya no existe en las Olimpiadas, y que es ejercida por militares únicamente; El hipnótico interludio de decenas de mujeres en una explanada a las afueras del Estadio Olímpico; Le sigue el decatlón, el hockey sobre hierba, curioso ver como el polo era un deporte olímpico, luego el fútbol, el ciclismo...; La doma hípica, en realidad una carrera campo a través con algunos obstáculos (vallas, ríos, fosas,...) que hacen que algunos equinos renieguen y lancen al suelo a sus jockeys; La competición de piragüismo, con los artificios visuales de cámaras subjetivas; la natación, y por supuesto los cuasi-místicos saltos de trampolín, filmados con un epicúreo gusto estético, en fascinantes contrapicados, con el cielo nublado de fondo que crea arrolladores lienzos con los cuerpos a cámara lenta danzando sostenidos mágicamente en el infinito; Y el epílogo, las campanas Olímpicas vuelve a sonar, en un zoom la imagen se acerca al ardiente pebetero olímpico, en un poético sobreimpresionado aparecen las banderas de las naciones participantes que bajan en señal de fin de fiesta, tras lo que se ve la bandera olímpica de los 5 anillos, tras ello volvemos al pebetero que eleva el humo al cielo iluminado por decenas de focos, formando en el firmamento nocturno una especie de sol divino...  


Resultado de imagen de olympia 1938Alemania fue el país que más medallas en estas Olimpiadas obtuvo, 88 medallas (33 de oro), el segundo país más laureado a mucha distancia fue USA, con 56 (24 de oro).

En los Estados Unidos fue un fracaso comercial, pues coincidió su estreno con la fatídica “Noche de los Cristales rotos” (Kristallnacht), el 9 de noviembre de 1938, noche en que numerosas propiedades judías fueran asaltadas, sinagogas destruidas, matando a cerca de 400 judíos y 30.000 más fueron llevados a campos de concentración. En el periódico The New Yorker la "Anti-Nazi League" junto al popular alcalde de Nueva York Fiorello LaGuardia, cuya madre era italiana-judía y el Comité Artistas Picture Motion llamaron con éxito al boicot del film.

Obra Maestra imprescindible para todo cinéfilo que se precie de serlo. Fuerza y honor!!!

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